HONORIO y Serafín sobre un campo de trigo, en Kripan, donde pasaron el testigo a sus hijos.
De generación en generación. Los que nacieron y vivieron al mismo tiempo, comenzaron a tener hijos e hijas al convertirse en adultos. Cada siglo tiene una media de cuatro generaciones. Todos hemos tenido madre y padre, cuatro abuelos, ocho bisabuelos, dieciséis tatarabuelos…
Si vamos hacia atrás, con la séptima generación se suman de esa manera 64 personas en cada familia, con la décima 512, la quinceava nos lleva a 16.384 seres humanos… El árbol genealógico se va ampliando. Si vamos más atrás en la historia, la 29ª generación la ubicaríamos en el siglo XI…
Nosotros nos vamos a quedar en Kripan con la generación de Serafín y Honorio, cuyo padre fue el abuelo de Óscar y Roberto, Atanasio Calleja. Tan cerealistas como viticultores, el fruto anual de su mutua cooperación y trabajo arroja en la actualidad, en números redondos, la cifra de 600.000 kilos de cereal y 300.000 kilos de uva.
ÓSCAR y ROBERTO tomaron el testigo de la Agricultura de sus respectivos padres.
HABRÁ que esperar un tiempo para observar el mosaico de colores.
Subo a la zona alta de Kripan, avanzando desde Elvillar, rodeado por campos de vid y cereal. He contemplado a un agricultor haciendo fuego junto a la viña para calentarse. Y a otro montado en su tractor, labrando la tierra. Admiro la entrega, el esfuerzo de tanta abeja obrera transformando con su tesón, a lo largo de los siglos, la tierra de Rioja Alavesa en un panal de rica miel.
DOCUMENTAR lo escrito, con el agricultor haciendo fuego junto a una viña de Elvillar. 
EN la cabecera de la viña, un agricultor labra los renques de la finca.
Voy al encuentro con Óscar Calleja, a quien quise entrevistar aquel 11 de julio de 2019. Aquella tarde de calor y chicharras se le había estropeado la cosechadora de cereal. Su disgusto era inmenso. Entonces le fue imposible mantener una conversación serena. Aún así, aquella tarde hablamos y traté de consolarle en su desolación. Algo de lo que le dije tocó su ánimo, ya que casi tres años después recuerda mis palabras.
Lo importante hoy son las palabras tejidas por Óscar, cuando la pandemia ya parece superada, cuando la cosechadora de la historia parece haberse estropeado para mucho tiempo con la invasión rusa de Ucrania, en una guerra que ha detenido en seco a miles y miles de cosechadoras en el llamado Granero de Europa.
ÓSCAR con su padre Serafín Calleja, que en 1943 ya se encargaba de un rebaño de ovejas.
.- Hasta donde alcanza tu memoria… ¿Desde cuándo sembraron los tuyos cereal en Kripan y sus alrededores?
Mi abuelo Atanasio sembró cereales, si bien para él lo principal era su rebaño de ovejas. Mi padre me tiene contado que desde los 7 años iba él solo de pastor con las ovejas de mi abuelo. Intentó estudiar, pero se lo dieron a cucharones, ya que había mucho trabajo en casa. Era el mayor de los hermanos y tenía que ir levantando la casa.
.- “Se lo dieron a cucharones”, dices.
Cuenta mi padre que él tenía que haber estudiado un poco más, pero es que en aquellos tiempos no había ocasión de estudiar. Algunos pudieron estudiar un poco más, o se hacían curas.
.- ¿Y tu padre?
LOS pies de Honorio y Serafín se asientan sobre el campo de trigo sembrado por sus hijos.
Él ha sido agricultor toda la vida. También fue pastor hasta los 40 años, después de lo cual mi tío y él empezaron a sembrar más de lo que sembraba antes su padre.
.- ¿Tuvieron viñas?
Las tuvieron, pero en este pueblo había muy pocas fincas de vid. Estaban todas más abajo, en la parte de Elvillar y de Lanciego. Aquí había cuatro viñitas.
.- … que tú heredaste.
Eso es.
.- ¿Cuándo comenzaste a trabajar en el campo?
Estuve estudiando más que mi padre, pero también ayudaba en casa, hasta que en 2003 me puse por mi cuenta, tomando en mis manos las riendas de mi padre.
KRIPAN el día de la entrevista con Óscar, donde destaca la iglesia de San Juan Bautista.
.- ¿Tú solo?
Así como mi padre y su hermano trabajaron juntos toda la vida, de igual manera mi primo y yo, los hijos respectivos de ambos, empezamos a llevar un montón de cosas a medias.
.- A medias, eh!
Las 150 hectáreas de cereal lo llevamos todo a medias. Y en viñas, cada uno tiene las suyas, las que tenían mi padre y mi tío, pero hacemos lo mismo, llevando además otras que tenemos a renta. Cada cual lleva las suyas en propiedad, y las viñas a renta las llevamos entre los dos.
.- Dame nombres, por favor.
Mi padre se llama Serafín, y mi tío es Honorio. Mi abuelo, el padre de ambos, se llamaba Atanasio. Como te he dicho, tenía un rebaño… de unas 300 ovejas. Ellos ampliaron el cultivo en el campo cuando fueron jóvenes, con unos veintitantos años.
A sus 80 y 86 años, Honorio y Serafín brindan por la generación de sus hijos.
.- Ambos practicaron un hermanamiento laboral del que vosotros habéis recogido el testigo.
Mi padre y mi tío se llevaron siempre bien. Nosotros heredamos la hacienda y ahora también recibimos la herencia de trabajar juntos.
.- ¿No hay uno de los dos que sea el ‘jefe’?
Nooo. Mismamente él tiene una idea, y la compartimos si es buena. Y si me parece a mí que hay que cambiar de maquinaria, lo comentamos, y vemos cuándo es la oportunidad de hacerlo. Lo hablamos todo, todo, y siempre llegamos a un acuerdo.
.- ¿Cuál es la clave para mantener el negocio conjunto y llevarse bien?
OTRA imagen de Óscar y Roberto, dos grandes compañeros de trabajo.
La clave, como en un matrimonio, es respetarse, a veces tener paciencia, otras aguantar y que te aguanten… porque siempre hay días que tienes malos. Al final esos malos días son habas contadas, y tienes que seguir para adelante. Lo importante es trabajar los dos con buena fe y de buena gana, sin tiranteces.
.- ¿Qué admiras de Roberto, tu primo hermano?
Que cuando se propone una cosa la sabe sacar adelante. Yo voy un poco más a lo loco, tirando para adelante como sea. Pero Roberto estudia más en profundidad la manera de plasmarla.
.- Suena el claxon de un vehículo en mitad del silencio de Kripan…
ÓSCAR en uno de los arcos de su querido pueblo, donde sigue asentada la familia.
Es el panadero que viene a traernos pan. Es lo que tienen los pueblos, por aquí suele venir también un pescadero, el carnicero, otro de fruta y verdura, y suele visitarnos un camioncito que tiene de todo. Ah, y otro que viene con los congelados.
.- ¿Cómo tienes dividido el corazón entre las viñas y los campos de cereal?
Lo tengo partido, y más en la situación que ahora estamos. Llevamos arrastrando unos años en la uva, y en cereal llevamos toda la vida arrastrando el culo.
Mi padre y mi tío han cobrado el kilo de trigo mucho más caro de lo que se está pagando ahora. En la viña ha habido años buenos, sí, y ahora mismo está la cosa un poco decaída. Así que, si puedes, cuando no tiras de un sitio, vas tirando del otro.
CEREAL y VIÑA en las fincas que rodean Kripan, bajo la Sierra de Toloño.
A veces, coges dinero del cereal para meterlo en la viña, y otras muchas veces ha sido al revés, de la viña al cereal.
.- Tenéis que llegar a muchas tareas laborales.
Muchas. Empiezas sembrado trigo, cebada, centeno, perdiendo mucho tiempo en preparar todas las tierras… de tal manera que cuando empezamos a podar, los pueblos de alrededor, que solo tienen viña, han podado ya la mitad de las fincas.
DETRÁS de Óscar crecen los distintos cereales plantados para la cosecha de 2022.
.- ¿Qué significa ser agricultor en la Euskadi de hoy?
Hay que tener las cosas muy claras. Para empezar de cero los jóvenes lo tienen bastante difícil. Lo que te mantiene vinculado a la tierra es que nos gusta trabajarla, y que damos de comer a un montón de gente.
.- Quisiera preguntarte por el futuro.
Pues mira, veo difícil el relevo generacional, y cada año que pasa se complican más las cosas. Más burocracia, más papeleo, más de otras cosas… Así que nuestro rendimiento económico es menor. Ya estamos viendo que la gente tira para otro lado en vez de quedarse a vivir en el pueblo. Los jóvenes escapan de aquí.
ANTIGUA comunidad de labradores en un pueblo campesino y devoto.
.- ¿Si yo te pidiera que te quedaras con uno de los dos cultivos, cereal o uva?
Los dos me gustan mucho. El cereal me atrae, si bien económicamente no nos recompensa. Además, no tienes que buscar gente para la poda, la espergura, la vendimia, etc.
.- ¿Qué le ves a la viña de positivo?
Que nos ha entregado unos años muy buenos, económicamente hablando. La viña también me agrada. La viña también tiene su luz.
.- ¿Cuántos kilos de uva recoges al año, cuántos de cereal?
Unos 300.000 kilos de uva, de los que el 80 o el 85% lo vendemos a la cooperativa San Tirso de Kripan. El resto lo vendemos a bodegas de Rioja Alavesa cuyas viñas arrendadas trabajamos. De cereal recogeremos unos 600.000 kilos.
ANTE la Bodega Cooperativa San Tirso, que acoge 1.600.000 kilos de uva.
.- ¿Qué tal os están pagando las uvas en la Cooperativa?
Bueno, llevamos muchos años con un contrato con El Coto. No es que nos paguen bien ni mal, diría que se suelen quedar un poquito cortos, pero nos dan muchas facilidades en otras cosas. El Coto elabora toda la uva de los cooperativistas en nuestra bodega, por lo cual tenemos una prima a sumar, y la verdad es que llevamos muchos años con ellos, por lo que te diría que existe buen feeling con El Coto.
.- ¿Cuántos kilos de uva se elaboran en la Cooperativa de San Tirso?
Hasta hace dos años teníamos una capacidad de 1.100.000 kilos. Pero cada vez tenemos más viñas y más uvas. Así que justo cuando empezó la pandemia, casualidad, nos metimos en una embolada de 2 millones de euros… Los socios nos echamos las manos al cuello, más que a la cabeza, pensando que moriríamos en el intento, pero parece que vamos para adelante.
DENTRO de la Bodega Cooperativa, donde siguen invirtiendo dinero y futuro.
.- La Cooperativa tiene ahora una mayor capacidad.
Sí, ampliamos la bodega, donde ahora están entrando 1.600.000 kilos de uva, si bien tenemos capacidad para llenarlo con 2 millones de kilos de uva.
Cuando todas esas uvas están elaboradas, El Coto se lleva la mayor parte, un 90%, y nosotros nos quedamos con algunos depósitos que hemos acordado con ellos, un vino de la Cooperativa que nosotros vendemos embotellado. Un vino que llamamos Ponterva.
MANOS del agricultor con dos botellas del vino Ponterva. 
ETIQUETA antigua del vino de la misma marca.
.- ¿De dónde viene ese nombre?
Es una zona de la Sierra situada frente a Kripan, nuestro pueblo, que está vinculado con la ermita de San Tirso, donde se sigue haciendo una romería de toda la vida que tenemos en el corazón. Pues bien, Ponterva está pegando a San Tirso, de tal manera que lo hemos dibujado en la etiqueta.
.- ¿Cuántos habitantes tiene Kripan?
Cuando yo era niño habría más de 200, pero ahora nos hemos quedado poco más de 170 habitantes. Será el pueblo con Ayuntamiento propio más pequeño de Rioja Alavesa.
.- La viña tiene Cooperativa. ¿Y el cereal?
El cereal también tiene su Cooperativa en Kripan.
LA antigua cooperativa de cereal, SAGRAL, que cumplió cien años… y la nueva, GARLAN.
Estuvimos con la pequeña Sagral hasta hace 3 años, con la que cumplimos los cien años de andadura en 2018. Hicimos los 100 años y nos integramos con otra Cooperativa mayor, Garlan, que funciona con cerealistas de todo Euskadi.
.- ¿Crees que el cereal acabará desapareciendo en Rioja Alavesa a favor de la viña?
Estamos viendo que llegan bodegas grandes que están ofreciendo por fincas de cereal lo que para nosotros es imposible pagar. Porque de cereal, de tierra blanca, se está pagando 40.000 y 50.000 euros para luego preparar la finca y plantar viña.
ÓSCAR Calleja en un rincón de la Bodega Cooperativa.
La agricultura es más que una herencia para mí. Sabes que he mamado todo esto, que es lo que siempre me ha gustado. Recuerdo que con 7 años ya manejaba el tractor. La maquinaria siempre me ha atraído.
.- Suenan las 12 del mediodía en la torre de la iglesia de Kripan, donde tú serías bautizado.
Sí, como lo han sido bautizados mis hijos. La mayor, Nerea, tiene 13 años, y el chico, Igor, tiene 10, y es como yo, porque en cuanto puede montarse conmigo en el tractor, o la cosechadora, lo hace encantado, que es cuando acaba el colegio en verano. Entonces se viene todo el día conmigo en la cosechadora.
GIGANTESCA maquinaria para el cereal, que deja pequeños a los agricultores.
.- Tu primo también tiene un hijo, ¿habrá una tercera generación de los Calleja gobernando juntos el campo en tierras de Kripan?
Todo puede pasar. La vida está abierta. En Kripan siempre nos hemos juntado los chicos y chicas desde los 10 hasta los 15 años, porque siempre hemos sido pocos. Ahora mismo, con esas edades, entre los 10 y los 15 años, habrá unos 8 ó 10 niños… El problema viene ahora, que no hay continuidad, pues el niño más pequeño de Kripan tiene 4 años.
.- ¿Cómo se os llama a la gente de Kripan?
Montortos. Hace alusión a una peña de la Sierra que se llama Montorte.
ÓSCAR en una viña que terminó de podar en marzo.
Existe una leyenda que cuenta que los de Kripan somos tan cabezones que quisimos pasar al otro lado de la montaña atravesándola a huevazos, jajaja. Y luego te enseñaré el agujero que hicimos en la Sierra.
.- Pensé que ibas a decir ‘a cabezazos’.
Es lo que dice la leyenda, y los montortos lo contamos con orgullo.
.- Me decías el otro día que está siendo un año complicado para el cereal…
Sí, porque hemos perdido la mitad de la cosecha por todo lo que ha llovido. Así que hemos tenido que volver a sembrar. La primera siembra la hicimos corriendo porque venía agua, pero luego vino tanta lluvia que se quedó todo perdido.
EL LEÓN de la Sierra vigila los campos de cereal de la Comarca. 
EN la imagen se pueden observar las calvas que han dejado las lluvias.
.- Hablemos de las maquinarias para el cereal, que son carísimas.
Una cosechadora cuesta más de 300.000 euros, de ahí para arriba, y luego equípala. La sembradora asciende a 90.000 euros. Y un tractor de cereal está sobre los 180.000 euros. Y todo eso sale de nuestros bolsillos. Mientras que un tractor de viña de los buenos no pasará de los 90.000 euros.
.- Tienes 46 años. ¿En qué momento de tu vida te encuentras, Óscar?
No sé cuál es la respuesta…, porque vivimos en la incertidumbre total, motivada por la guerra de Ucrania. Con las viñas no existe tal incertidumbre porque contamos con unos precios ajustados de 0,70 céntimos de euro el kilo de uvas, o casi.
JUNTO a una imagen de San Tirso, al que un año más se han encomendado los campesinos.
En el cereal, la tonelada de trigo estaba el año pasado a 180 euros, cuando hoy en día está casi a 400 euros, por lo que ha pegado un subidón.
Pero en contrapartida el abono ha subido un 300%. ¿Vamos a cobrar ese dinero por el trigo, la cebada y demás? Mientras tanto vamos a tener que ir pagando todo por adelantado. Qué decir del gasoil. Y es que si el precio del cereal ha subido más del doble, lo otro se ha triplicado.
.- Te quedan veinte años teóricos de agricultor.
Me encantaría jubilarme de agricultor… pero no sé, Julio. Es todo tan incierto…
MIENTRAS se despeja la incertidumbre, un año más se recogerá la cosecha de cereal y uva.
.- ¿Vuestro impulso -el de tu primo y el tuyo- nace de vosotros, o tenéis dos animadores en tu padre y tu tío?
Buena pregunta. Claro que nace de nosotros, pero porque ellos nos lo han inyectado en sangre. Mi padre tiene ya 86 años y lo que hace es darme siempre su opinión sobre lo que yo voy haciendo en el campo.
IMAGEN de un santo, a modo de pequeño altar, en un espacio de la Bodega Cooperativa.
.- Ellos deberían ser tus verdaderos santos, «San Serafín y San Honorio», incluso más que San Tirso.
Jajaja. Qué razón llevas. A ellos les tocaron años muy malos, que mi padre nació justo al comenzar la guerra, en 1936. Él fue el mayor de cinco hermanos. Siempre ha dicho que hubo temporadas en las que pasaron hambre. Hambre de verdad, Julio.
.- Ahí tienes una respuesta.
Gracias, Julio.
.- A ti, Óscar. Hagamos fotos en las cooperativas, en las viñas y los campos de cereal, con tu primo… y con tu padre, ‘San Serafín’.
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La primera vez que fui a excavar a Peña Larga estuve con Honorio Calleja que era entonces, en 1985, alcalde de Kripan. Fui a pedirle que me dejara dormir en las antiguas escuelas, en lo que era la vivienda del maestro.
Siempre me atendió y trató bien facilitándome alojamiento. Guardo un grato recuerdo de él. Desde el Blog Rioja Alavesa le envío un saludo.
Gracias, Javier
Me resulta muy grato lo que relata la entrevista. Esa herencia milenaria que va pasando de generación en generación. Todos recogiendo el testigo, los sueños, las esperanzas de un mundo mejor. Lo haremos gracias a tantos y tantas. Lo haremos. Brindo por ello, y por todos los habitantes de la Comarca
Gracias, Begoña
Sin Honorio, sin Serafín, sin sus esposas, sin Atanasio, no habría la vida que palpita en Kripan, no tendríamos con nosotros ni a Oscar ni a Roberto, ni a sus hijos… que algún día heredarán las viñas, las tierras, la cara maquinaria de sus padres. Sin otros vecinos veteranos de Kripan no habŕía cooperativas, ni vino, ni prosperidad, ni todo lo demás. Qué hermoso homenaje a la vida en su amplitud, a nuestros mayores todos. Un día dejaremos este planeta, pero aquí quedarán las viñas, San Tirso, la Sierra y los pájaros cantando
Gracias, Aguilera
Hay veces que opinar sobre personas, en este caso la familia Calleja, a las que te une un vínculo sentimental tan grande de toda la vida, puede parecer poco objetivo. Pero nada más lejos de la realidad. Un claro ejemplo a seguir no sólo en RIOJA ALAVESA. Muy muy grandes en todos los aspectos!!!
Gracias, Joseba
Enhorabuena a la familia Calleja. Perpetuarse en el tiempo con esa dedicación al cereal y la viña merece nuestro reconocimiento.
Gracias, Carlos
Muy buen artículo y de necesidad. El trabajo de la tierra es duro, sacrificado y, muchas veces, poco rentable, así que tienen todo mi respeto y admiración
Gracias, Karlitos
Bonito artículo sobre la gente de Kripan!
Son agricultores de verdad. Cuando no están en las viñas, están con cereal u otras cosas, currantes al máximo.
Yo personalmente también tengo q agradecer mucho a la familia Calleja. Ojalá hubiera más espíritus como ellos en Rioja Alavesa!!!!
Gracias, David
Me gustaría sumarme y saludar al dúo Honorio-Serafín.
Tuve la suerte de relacionarme con ellos como proveedor financiero de las inversiones cooperativas en Kripan y he de decir que reflejaban fielmente los valores del Cooperativismo: Equidad, solidaridad, Ayuda mutua, democracia,…
Grandes cooperativistas, que convirtieron a Kripan en un núcleo muy solidario y valiente ante las adversidades que trae la actividad agrícola, de temporada en temporada.
Un fuerte abrazo a toda la familia, que seguro tienen bien marcadas las huellas de sus antecesores.
Gracias, Pablo
Muy buena gente, buenos cerealistas y viticultores. Les gustan las alcachofas, espárragos y pimientos del piquillo de Navarra. ¿Será por alguna vinculación especial con Navarra?
Que sigáis con esa ilusión por el agro
Gracias, Faustino
Un cordial saludo a Honorio. Le conoci en los años 1980. Él fue uno de los impulsores de la ampliación y modernización de la bodega San Tirso. Elaboraban los propios socios con la ayuda del enólogo Pepe Murua. También le vi preocupado y trabajando por la mejora de las infraestructuras y servicios de Kripan. Hacía un buen equipo con Rubén Fernández Maraño. Un fuerte saludo y mi reconocimiento a los dos. Besarkada bero bat.
Eskerrik asko, Jesus Mari