Feb 12, 2019

Una esperanza duerme en la bodega

En la bodega Ondalán, en Oyón, Kike Martínez Bujanda vive con la certeza de que “el mejor vino está por llegar”, asegurando que la pasión que siente se alimenta de ese afán.

Su esposa Mariluz Garrido eleva la mirada, porque para ella “el vino es un arte que se puede beber”. Y añade: “habrá mercaderes de vino, pero esa no es nuestra experiencia”.

Ondalán

KIKE Martínez Bujanda y Mariluz Garrido en el comedor de la bodega.

“Los vinos de Ondalán se parecen muchísimo a Kike”

Entro con Kike y Mariluz al comedor de su bodega, Ondalán, donde hay un mural de grandes dimensiones colgado de la pared, presidiendo la estancia. Lo miro, tratando de descifrar el mensaje que encierra.

La escultura es de Óscar Zenzano, un artista afincado en Logroño, a quien ellos le contaron la historia de la bodega para que plasmara luego en una obra lo que Ondalán es.

“El mural está realizado con maderas nobles recicladas de puertas antiguas, de duelas de barricas, de persianas… Maderas que un día fueron árboles. Robles, cerezos…

Ondalán

CUANDO una escultura cuenta la historia de una bodega…

Las maderas han sido tratadas con diferentes barnices y ceras. Algunas han sido pintadas de verde oliva. Como toda obra, está muy abierta a lo que cada cual pueda ver y sentir.

“En medio hay una copa, que a la vez es la O redonda de Ondalán y una persona. La persona que está en medio podría ser mi padre. A los lados, estaríamos mi hermano Fernando y yo”, es lo que Kike ve en la escultura.

“En la parte central del mural -explica Mariluz- está la O de Ondalán. Ahí está la presencia de su padre y del abuelo, nuestro agradecimiento a ambos. Sería el “de dónde venimos”. En la parte humana de los extremos está el equilibrio, puede ser una mujer, siempre el elemento humano, al mismo nivel que el vino”.

Ondalán

EL VITIVINICULTOR de Oyón-Oion, Kike Martínez Bujanda, a la entrada de su bodega.

Nos sentamos y hablamos largamente. Casi 80 minutos de conversación a tumba abierta. Queda en manos del periodista transmitir sus reflexiones, porque tanto Kike como Mariluz se han entregado abiertamente a la entrevista como si no hubiera grabadora, tratándome como a un amigo cercano, aunque nos acabamos de conocer.

No soy escultor, pero en este texto de vino y viñedo, de olivos y sentires, he de dejar mi obra. ¿Maderas nobles? Más bien aquí palabras y sarmientos de dos personas cuya nobleza estimula para ser escuchada, por sus cualidades profesionales y humanas.

Mariluz acude a la entrevista sin saber qué aportará, o qué sensibilidad puede ella transmitir. “Estoy aquí por el misterio de la vida”, me dice risueña. “Mi familia no viene del mundo del vino, pero yo represento el coraje de querer sacar un proyecto familiar que se manifiesta a través del vino, de una bodega de Rioja Alavesa”.

Ondalán

MARILUZ y Kike, 37 años juntos, 20 de los cuales en la bodega.

Hace décadas que ambos se conocieron y enamoraron en Oyón. Pero al contemplarles, alguien podría asegurar que fue ayer. Lo digo porque cuando Mariluz habla, pareciera que Kike bebe sus palabras, las saborea, como si de un buen vino se tratara.

“Mi lugar es humanizar lo que hago. Intento humanizar nuestros vinos. Curiosamente en esta bodega, a la que yo entro prácticamente hace 20 años, también se hacían las cosas así, porque formamos parte de un equipo en el que el paisaje humano está muy presente”, dice Mariluz.

Ondalán

CEPA podada, dentro del perímetro de la bodega, donde tienen melocotones de viña.

En lo que cuenta ella, me hace ver con qué delicadeza tiene presente la parte humana que hubo en esta bodega antes de llegar ellos dos, sea el padre de Enrique, sean sus abuelos, o llámese Fernando, o la madre de ambos cuando “se esforzaba en poner los huevos fritos en los almuerzos cuando daba lugar”.

Entre los dos comienzan asegurando que no cuentan con un plan estratégico de marketing, y que tampoco quieren parecerse a nadie.

Ondalán

DESDE Ondalán, en Oyón, puede verse a la Sierra de Toloño coqueteando con las nubes.

“Lo nuestro es un proyecto pequeño, humano, universal. Aquí todo el mundo se puede sentir bien, porque no hay un prejuicio, no hay un interés, no hay un querer caer bien, ni tener razón, ni defender algo porque sí… Eso no se ve a nivel de cuentas de resultados, o de volumen de negocio, pero ni Kike ni yo seríamos más felices con otro modelo de trabajo. En Ondalán queremos humanizar con nuestro trabajo los vinos”, dice Mariluz, y Kike asiente con la cabeza.

Las normativas les agobian. Pareciera que están bajo la amenaza de no hacer las cosas bien. Si siguen adelante es porque, a pesar de los pesares, aman el mundo del vino. “ Y si encima la gente disfruta de nuestro vino y viene con ganas a vernos, eso es lo importante”.

Ahora hay muchos ciclones económicos, sociales, de identidades, pero tanto Kike como Mariluz y Fernando -que no está en la conversación- siguen con su “norte magnético, que es intentar humanizar nuestro trabajo, intentar seguir siendo quienes somos”.

Si algún día el aire que sopla les favorece, les empujará; “y si no, estaremos en dique seco, porque nosotros no somos de dar codazos”, dice Mariluz con dulzura.

Ondalán

UNO de sus vinos premiados junto a un cuadro de viñas.

“Nosotros no tenemos bodega, sino que la bodega nos tiene a nosotros”

.- ¿Cuáles son vuestras raíces en el mundo del vino y el viñedo?

Yo nací en Oyón -contesta Kike-, aquí están mis raíces. Mariluz vino aquí siendo muy pequeña, y aquí nos conocimos. Sus padres vinieron de un pueblo pequeño de Burgos.

.- ¿Cuándo y quiénes pusieron en marcha la bodega?

La bodega la creó mi padre, Julio Martínez Bujanda. Pero ya mi bisabuelo tenía su bodega. Mi familia se dedica al mundo de las bodegas desde hace mucho tiempo. Mi padre puso en marcha esta bodega en 1976, que es donde estamos ahora, con los cinco depósitos de hormigón, donde metían uva despalillada.

Luego, junto con mi hermano, hicimos la bodega más grande. Y cuando Mariluz y yo decidimos darle un empujón fuerte, es cuando se ha ido ampliando hasta ser lo que hoy es.

Ondalán

UNA de aquella primeras etiquetas, en la que aparece el nombre del aita , en 1981.

.- Tú no tenías raíces vitivinicultoras, Mariluz.

Vengo de la comarca de La Riojilla, una zona económicamente deprimida de Burgos. Siempre entre mugas, entre Castilla y La Rioja, entre Álava y Treviño, entre La Rioja y Rioja Alavesa. No tengo un histórico vinculado al vino, tal es así que este trabajo me ha llevado a sentir inseguridad, no sabiendo muy bien qué podía aportar yo.

.- Pero lo has ido haciendo, Mariluz

Sí, a mi manera. Trabajar en Ondalán me ha llevado a sacar mi parte creativa, buscando un equipo que nos ayude en la imagen de la bodega, para aportar ideas y darle fuerza, sin eclipsar a nadie. He sido muy transversal en el trabajo, y a veces un poco perfeccionista.

.- ¿Cómo habéis repartido los papeles a lo largo de estas dos décadas?

Ondalán

EL NOMBRE de la bodega, detrás de un olivo y unos cipreses.

Un poco descompensados, porque ella -dice Kike- se ha encargado de todo el papeleo de la bodega, que es muy ingrato, y de todo el orden de la bodega. Cuando gentes de otras bodegas lean esto, sabrán muy bien de lo que hablo. Más la contabilidad, los viajes para vender vino conmigo… De lo poco que queda, me he encargado yo.

.- Tú te ocupas de las 57 hectáreas de viñas, Kike, que están en Oyón y en Moreda, y unas laderas en el monte Cantabria… y de la bodega.

Yo me encargo del campo. No significa que vaya a las 57 hectáreas, ya que cuento con Carlos y Alberto, dos hermanos que están con nosotros. Ellos hacen el trabajo con los tractores. Ahora ellos están podando. Yo me encargo de repartir y dirigir el trabajo. Somos un equipo. Y si me tengo que poner a barrer un día, lo hago, y no pasa absolutamente nada.

Ondalán

KIKE bajo el distintivo de la Asoc. de Bodegas de Rioja Alavesa, de la que forman parte.

.- En temas de enología y bodega

Ahí estoy yo con otro chico que me suele ayudar. Y con Fernando, mi hermano.

.- ¿Qué tiene el mundo del vino, que a todos nos hechiza?

Que cada año te sigues diciendo “el mejor vino está por llegar” -dice Kike-. Esa superación es la que te mantiene con esta pasión.

“Para mí el vino es un arte que se puede beber -dice Mariluz-. Habrá mercaderes de vino, pero no es nuestra experiencia. Nosotros podemos hablar de pasión y entrega, de barricas que nos preguntamos cómo se comportarán, por lo tanto hay una esperanza dormida”.

.- ¿Tú pisas campo, pisas terruño?

Sí. Y me encanta. Ahora, no voy tanto, porque con los papeleos llevo una vida atropellada. No hago viticultura, pero me gusta mucho el monte y las caminatas.

Ondalán

UNO de los vinos de Ondalán en las manos del vitivinicultor de Oyón-Oion.

Llevo en Oyón 52 años, de mis 54, tengo la fortuna…

.- Mariluz, ¿acaso no te consideras oyonesa?

Interiormente sí me considero de Oyón, pero creo que nunca me van a considerar de Oyón, y menos por estar unida a Kike. Quiero decir que soy “la mujer de Kike, el de Oyón”.

“Yo creo que no”, dice Kike.

.- ¿Eso te ha afectado?

No, me ha hecho estar más conmigo misma. Es verdad que no he aportado patrimonio, ni el cachet que hay que tener en el mundo del vino… Pero sí, por supuesto que me siento de Oyón. Y paso muchas noches sin dormir por Ondalán.

.- ¿Ha habido un cambio en los vinos de Ondalán en estos 20 años?

“Sí”, dice ella. “Mucho”, corrobora él.

Ondalán

OTRA de las etiquetas que tuvo el vino en los noventa, con la Sierra y las viñas.

.- ¿Cómo es vuestro vino?

Hemos cambiado la forma de elaborarlo. Ahora hay muchos más medios para elaborar el vino. Antes no sabíamos lo que era “fermentación controlada”, ni usábamos “microoxigenaciones”…

.- Estamos hablando de 20 años!

A esta bodega le incorporamos en el año 2000 los depósitos con fermentación controlada.

.- ¿Lo tiene hoy mucho más fácil cualquier bodeguer@ en Rioja Alavesa?

Buff, es que no se puede comparar -nos dice Kike-. Hace veinte años tampoco se cogía la uva que se coge ahora. Ha cambiado todo mucho. Cantidad de uva y Calidad de uva están muy reñidas. Hace 20 años vendimiábamos todos a mano.

¿Cómo eran los vinos?

En su día eran más flojos, pienso yo. Ahora buscamos más estructura, más color, todo “más”.

Ondalán

KIKE en la ampliación de la bodega, que han acometido los dos hermanos y Mariluz.

.- ¿Qué es lo que diferencia a los vinos de Ondalán?

Los vinos de esta bodega han tenido una evolución familiar, pero hoy en día los vinos de Ondalán hablan de Kike -valora Mariluz-. Los vinos de Ondalán se parecen muchísimo a Kike. Una persona reservada, íntima en el trato, con expresiones marcadas.

Estamos en un escenario que hay grandes empresarios bodegueros, y grandes financieros bodegueros, y grandes inversores. A mí me parece muy importante ser fiel a uno mismo, ajeno a interferencias contaminantes.

.- ¿Se puede hacer vino ajeno a todas esas interferencias?

Hay que hacerlo, y si quieres parecerte a alguien, mejor que sea alguien pequeño, (dice él).

.- ¿Quién ha sido tu referencia en la vida, Kike?

Ondalán

Mi referencia ha sido mi padre. Ni él fue, ni yo soy un empresario. Mi padre se dedicó a la política, pero era muy buena persona. Entonces teníamos viñedos y olivos, pero como otros muchos pueblos de Rioja Alavesa, no había tantas viñas como ahora. En Oyón había mucho cereal, cosa que ahora se ve poco.

“Yo quisiera volver a la pregunta anterior…”, propone Mariluz.

.- La de ¿qué ha pasado en los vinos de Ondalan en los últimos 20 años?

Sí. Kike y yo llevaremos juntos unos 37 años.

Fuimos la primera bodega de Rioja Alavesa que formamos parte de unas normas internacionales de seguridad y calidad alimentaria, una IFS para autoexigirnos y autoevaluarnos, preparados para salir fuera. Había que reorganizar las tareas, estándares de limpieza, rutinas y demás. Así aterrizamos en esos protocolos muy exigentes, donde nos dan el nivel más alto.

Ondalán

EL VITIVINICULTOR delante de unas cajas que puede ir a cualquier lugar del mundo.

.- ¿Me estás diciendo que el vuestro es un camino “muy vuestro”, muy propio?

Ondalán es una bodega que ha hecho su propio camino. Mientras todo eso ocurría a nivel organizativo de la bodega, paralelamente Kike tuvo una visión muy de acuerdo a lo que él es. Apostó por el Graciano, lo que da a nuestros vinos una expresión diferente a su viñedo, que después de los 20 años que llevamos juntos, nos han dicho que tenemos unos coupage en los vinos que no tiene nadie en Rioja.

.- ¿Qué tanto por ciento tienen vuestros crianzas y reservas de Graciano?

El Crianza tiene una aportación de un 30% de Graciano. Y el Reserva con un 50% de Graciano. Y el resto es Tempranillo, y algo de Garnacha. Y también tenemos algún vino 100% Graciano. Esto es lo que tenemos gracias a Kike y Fernando, que siempre han tenido ese punto sensible y humano de no hacer vinos de grandes tiradas. Nosotros nunca hemos hecho ni vinos “parkerizados”, ni para contentar a Peñín, ni para gustar a nadie.

 

Ondalán

UN OLIVO se deja ver al pasar de la zona de bodegas a las oficinas.

.- ¿Han sabido valorar vuestra manera personal de elaborar vinos?

Nos han dado premios como a otras bodegas que están deslomándose por trabajar. El trabajo de la bodega es tan intenso, y te tienes que implicar tanto, que no llegas a la parte de la comunicación. En ese escenario no nos hemos sentido cómodos, aunque sabemos que es una herramienta que ayuda. No sé porqué, pero el mundo del vino necesita de “gurús”.

.- ¿Cuál el papel de esos gurús?

El de transmitir la cultura del vino en general, lo que hay detrás de una copa de vino. Pero pareciera que si no sigues a la estrella te vas a perder. Nosotros nos hemos dedicado intensamente a trabajar.  Los prescriptores son buenos siempre y cuando hablen de vino y valoren un trabajo ancestral. Eso es cultura.

.- En este lugar fronterizo en el que vivís, en Oyón, ¿cómo de riojanoalaveses os sentís?

Yo me puedo sentir tan riojanoalavés como uno de Laguardia, o más (dice Kike), nunca menos. Mi padre se dedicó a la política, fue diputado de Álava en dos legislaturas, lo mismo que mi abuelo.

En esta bodega, según marca el Consejo Regulador, tenemos que llevar doble papeleo, porque elaboramos una parte con Rioja Alavesa, y otra como Rioja. Lo hacemos porque ahora mismo estamos apostando por Rioja Alavesa.

Ondalán

KIKE en el campo con diferentes vinos de Bodegas Ondalán.

Hablamos de prescriptores -cuenta Mariluz-, pero este año nos ha cogido el vino Jon Andoni Rementeria, y ese es un «premio» para nosotros.

.- Te refieres a Jon Andoni, el campeón de España de Sumilleres.

Sí. Que una persona de esa entidad se fije en nosotros, es porque algo está pasando con nuestros vinos. De igual manera que a él, se lo reconozco a gente que nos está ayudando a vender vino en Cataluña, en Madrid… Al fin y al cabo esos son nuestros eslabones de trabajo

.- ¿Qué va a pasar en Rioja Alavesa?

No lo sé, pero por favor: sigamos haciendo las cosas bien, y los mejores vinos que podamos -dice Mariluz, y asiente Kike-. Y dignifiquemos nuestro trabajo al máximo.

Nosotros no tenemos bodega, sino que la bodega nos tiene a nosotros, es tan intenso este trabajo, que tenemos que decirlo de esta manera.

.- Vuestro vino está llegado muy lejos, como el de tantas bodegas de la Comarca.

Sí, viaja hasta EEUU, Canadá, Suiza, China, Polonia, Inglaterra, Alemania, Holanda… y esperemos que a partir de ahora se distribuya más en Euskadi, en Navarra y Cantabria, gracias a Jon Andoni Rementeria.

Ondalán

LAS UVAS en uno de los cuadros encargados para la bodega.

.- ¿Cómo surgió el nombre de Ondalán?

Se le ocurrió a mi padre -recuerda Kike-. Ahí tenemos una colección de muchas de las etiquetas que se han ido usando a lo largo del tiempo. Ondalán es una forma de plantar la viña, que se llamaba “el ondalán”, hay un término de Oyón que tiene ese nombre, que aparece con h, y entre euskera y castellano tiene una unión.

.- Cómo se planta una viña al “ondalán”.

“El ondalan” se cavaba un metro por un metro para plantar la viña. Se metía la cepa en ese metro cuadrado.

Ondalán

FUE ÉL quien nos enseñó cada metro cuadrado de la bodega.

Un amigo hizo un estudio etimológico y fonético del nombre. La onda en el mundo del vino sería una onda que se genera en el agua, un círculo. También el “ondo lan” es buen trabajo en la tierra, y fonéticamente es como un mantra budista, un círculo cerrado, es como el vino perfecto.

.- Es una buena meta. Como decía Kike al principio: “el mejor vino está por llegar”

Ahí estamos, queriendo elaborar un vino perfecto, redondo. En eso vamos a seguir.

Ondalán

GRUPO de oyoneses, entre ellos el Alcalde, canta las «auroras» junto al mural de Ondalán

Apagamos la grabadora. Cerca de nosotros continua mudo el mural de grandes dimensiones colgado de la pared, presidiendo la estancia. Ahora sí, ahora puedo por fin descifrar los mensajes que encierra en sus maderas nobles.

38 respuestas a “Una esperanza duerme en la bodega”

  1. Begoña dice:

    El trabajo bien hecho
    da siempre buenos frutos.

  2. Carmen Duque dice:

    El trabajo constante y bien realizado, como en Ondalán, da sus buenos resultados.

  3. Me alegro un montón al leer esta entrevista. Me alegro que te hayas fijado en la bodega ONDALAN .
    Yo me fijé en ella nada más catar uno de sus vinos. Me encantó !!!!
    Así que aparecí en Oyón y me presenté en ONDALAN.
    Enamoran nada más pisar suelo de ONDALAN !!!
    El joven con la O de ONDALAN en azul, riquísimo !!! Un joven elaborado con uva despalillada y una mayoría de Tempranillo con algo de Garnacha .
    El crianza con la O de ONDALAN en Rojo, un vino con 14 meses en barrica y elaborado con Tempranillo y Graciano , súper elegante .
    El reserva con la O en dorado, con 15 meses en barrica y repartiendo la Tempranillo con Graciano, 50-50 , aquí está la singularidad .
    Un vino genérico con la O en un rosa con 15 meses y tofo Tempranillo. El varietal.
    Un Graciano con la O de ONDALAN en gris, 14 meses y todo Graciano, llamado 100 Abades. La exclusividad.
    Un blanco con la O en blanco, todo Viura !!

    Así que con toda esta artillería estoy súper orgulloso de poder tenerlos, además de haber conocido a Kike y Mariluz .
    Muchísimas felicidades.
    Seguir elaborando estos grandes vinos !!!!

  4. Kepa Urdangarin dice:

    Son unos cuantos los mensajes que me tocan especialmente de la lectura de la entrevista. Por destacar uno, me resulta aleccionador ese «sigamos haciendo las cosas bien», pase lo que pase. En su caso «hagamos los mejores vinos que podamos». Que no hay premios de momento, sigamos haciendo bien las cosas. Que el tiempo climatológico y el tiempo de la vida están a la contra, nosotros sigamos haciendo bien las cosas, pues. Sigamos… que ya llegará.

    Eskerrik asko!

  5. Miguel Larreina dice:

    «Ondalan», buena labor, buenas viñas, buena gente, vino excelente.

  6. Eduardo Terroba dice:

    Buena gente, cuando las personas se entregan en cuerpo y alma a su trabajo nada puede salir mal. Mariluz, Kike, Alber, Carlos y por supuesto Fernando, gracias por vuestra dedicación, pasada, presente y futura (esperemos que Gabriel continúe con la tradición) y esta forma tan especial de entender y hacer este «arte».

  7. Sin duda unos grandes vinos y mejores personas.

  8. David Romero dice:

    Muy buenos vinos, pero sobre todo buenas personas. El trabajo y el sacrificio siempre dan buenos resultados. A seguir así familia!!!

  9. Mauro Castillo dice:

    Me encanta recuperarlos de esta manera. Sois únicos, así añoro nuestros primeros encuentros y espero repetirlos pronto.

  10. F. Bujanda Ciordia dice:

    Aunque yo soy historia, desde hace bastantes años, en Ondalán, y dado que se me menciona tanto en la entrevista, como en los estupendos comentarios, quiero aclarar, por honradez, lo siguiente:

    1- Si los vinos son buenos o gustan, entiendo que es el resultado del viñedo, de cómo hacen las labores en el campo Alber y Carlos Faces, fundamentalmente, del manejo de la uva en bodega, bajo la supervisión de Carlos Rodriguez, y del trabajo y entusiasmo que Kike y Mariluz ponen en todo momento.

    2-Pero hay, en los comentarios, una loa, que me agrada y sí que quiero compartir con toda la gente que, de una forma u otra, está en Ondalán.

    Me refiero a lo de buenas personas.

    No encuentro mejor comentario, en este momento. Por lo tanto agradecer, de corazón a todos, dicho comentario, y quiero que sepáis, que ya sabéis donde me tenéis.

    Dos son los atributos con que me gustaría poder pasar por esta vida y decir que me los merezco:
    Solidario, y Buena Persona.

    Eskerrik asko

    • Blog Rioja Alavesa dice:

      Eskerrik asko, Fernando Bujanda Ciordia. Un hermoso «título» para esta vida, sin duda alguna. Solidario y Buena Persona. Así te he conocido.

      Un Abrazo

  11. Julio,

    Sencillamente hacerte llegar nuestro más sincero agradecimiento, por haber sido un punto y seguido a lo que en Ondalán se vive.

    Personalmente me siento más cómoda, a cierta distancia de la resonancia mediática, pero este trabajo que hemos compartido lo he vivido con la naturalidad que merece todo lo auténtico.

    De nosotros solo depende seguir haciendo vinos auténticos…

    • Blog Rioja Alavesa dice:

      Muchas gracias, Mariluz Garrido. De vosotros solo depende seguir haciendo vinos auténticos, lo más humanos posibles. Casi nada. Enhorabuena por esa apasionante y creativa tarea. Saludos cordiales.

  12. Vinos con sentimiento, calidad y cariño, lo más importante para saber distinguir un trabajo honesto y bien hecho.

    Felicidades

  13. Nerea Lafuente dice:

    Un artículo precioso en el que se habla de mi familia materna.
    Orgullosa de poder ayudar a vender y hacer conocer este maravilloso vino en Madrid.

  14. Magnífico reportaje.

    En cuanto a los vinos Ondalán no podían ser de otra manera, extraordinarios, viniendo de la estirpe de Don Julio, con sus hijos Fernando, Kike y cómo no, con la ayuda de Mary Luz.

  15. Ruth dice:

    Gracias por tanta pasión en un mundo cada vez más en aras del mercado. Y nuevamente, gracias, por darme la oportunidad de compartir con vosotros aquellos talleres que tantas alegrías me dieron. Un fuerte abrazo

  16. Charles Bezat dice:

    Querida familia Ondalan

    ¡Qué historia interesante he leído en el mensaje!
    Encuentro los sentimientos que me vinieron en el corazón al compartir los demasiados cortos momentos con vosotros.
    Soy francés y vivo cerca de Burdeos. Desde hace diez años conocí el vino Ondalán por amigos, y me gusta mucho. Fue la primera razón que me condujo a Oyón y ahora, cada vez que abro una botella, me viene a la mente la caluroso acogida y este especial sentimiento de lazos de amistad. Y después… saborear el vino.

    Es lo que pienso con sinceridad.
    Un abrazo a todos.

    Charles

  17. DORA MMP dice:

    Buenas noches, emociona lo que se hace de verdad bajo la maestría del tejido «viejo» empresarial de nuestro país y sin universidad incluso… Enhorabuena!!! Mari Luz y Kike… desde Canarias. GRAN CANARIA Y TENERIFE !!!ONDALAN!!»

    ENCANTAN.

  18. Fernando dice:

    Kike viene de varias generaciones de viticultores y bodegueros. Eso te vincula fuertemente a la tierra, la quieres y la conoces como a ti mismo, por eso le imprimes tu carácter.
    Mari Luz es una buena mezcla, organizada, trabajadora y todo corazón.
    Una pareja de éxito.

  19. Marcos J. Yañez dice:

    Bueno, un éxito el joven de Ondalan en mi local de Ferrol (Galicia), muy buen vino y muy buena gente recomiendo a todos los hosteleros que lo prueben, no solo por el vino, sino por el trato familiar de Mari Luz

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