ACEITE y Olivo de Rioja Alavesa, protagonistas en Gasteiz, a través de su libro.
No lo hemos contado todo. Y merece la pena traer al Blog las voces y los ecos de lo que se dijo la otra tarde en la Casa Cultura de La Florida, en Vitoria-Gasteiz. Con la sala a rebosar, palpitó un protagonista que se ha hecho desear… Un libro asambleario, muy participativo, con el que el escritor Antoni Juan Pastor ha recorrido la Comarca de Este a Oeste con la luminosidad que ha dejado en la publicación.
“Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, puede cambiar el mundo”. Fernando Martínez Bujanda aplicó en la presentación del libro la frase de Eduardo Galeano al Olivo y al Aceite de Oliva de Rioja Alavesa. “Así es como se han conseguido grandes cosas en la Comarca”.
“Es un libro coral -destacó Fernando-. Aparece mi nombre en la portada, pero detrás de este libro hay más de sesenta personas”. Y nos contó una anécdota: “Sólo para decidir el título estuvimos cuatro o cinco días discutiéndolo, hasta que decidimos su nombre definitivo: ‘El olivo de Rioja Alavesa, un compañero centenario’. Ha sido -remarcó- un libro muy asambleario”.
DÍA de alegría, con autoridades y bodegueros bebiendo palabras de aceite de Rioja Alavesa.
En las motivaciones de libro, Fernando destacó que, en primer lugar se trataba de realizar un homenaje a nuestro olivar. En segundo lugar, resaltar la importancia de nuestra gente sacando adelante un cultivo minoritario en mitad de un mar de viñedo. Y para finalizar, está el fin solidario de libro, que no tiene ánimo de lucro.
“El dinero de su venta irá íntegro para la ONG Acción contra el Hambre, que destinará el dinero a la alimentación de personas en un campo de refugiados situado al este de Bangladesh, donde sobreviven un millón de refugiados. Es hermoso que el Aceite de Oliva de Rioja Alavesa aporte su granito de arena en esta hermosa causa”.
FERNANDO Martínez Bujanda tuvo la alegría de firmar los libros…
“Siempre nos preguntamos si llegará el dinero -reflexionó Fernando-… Cuando estuve en Angola, ante esta misma cuestión, un obispo me dijo con buen criterio que el único dinero que nunca llega es el que no se da”.
Iñaki San Miguel, de Acción Contra el Hambre, quiso ver en la particular figura de los Olivos a “un mundo que se retuerce de dolor, a la vez que ofrece su fruto y su sonrisa”. La otra figura de San Miguel, fue ver en las ramas del olivo unos brazos abiertos al cielo, mirando las necesidades del mundo.
IÑAKI San Miguel, de Acción Contra el Hambre.
Un mundo al que llegará la generosidad de las gentes que han comprado los 1000 libros (ya agotados) cuyo dinero tendrá un lugar en el campamento de refugiados de Kutupalong Balukahali, al este de Bangaldesh, donde se encuentran hacinados más de un millón de refugiados Rohingyas.
Alberto Alecha se puso de pie para realizar una cata del aceite de oliva virgen extra recién recogido en los últimos días en la Comarca, realizando un particular coupage de las olivas exprimidas en los tres trujales de Rioja Alavesa.
“La cata -apuntó Alberto Alecha- la realizamos gracias a los agricultores que han preservado sus olivos y las instituciones que han mostrado su apoyo”. Instituciones que estaban presentes en la sala. Eduardo Aguinaco representando a la Diputación Foral de Álava. Y la consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, representando al Gobierno Vasco.
UN momento de la cata del Aceite de 2019 recién trujalado en la Comarca.
La cata se llevó a cabo en una copa transparente, ‘para disfrutar del aceite desde el principio’, para ver el color, y observar cómo cae un aceite que hace ocho días estaba en los olivos de la Comarca.
Alberto Alecha defendió que un aceite como el nuestro se tome siempre en crudo, “bien sea para pintar con una brocha un huevo recién frito… No concibo, por otra parte, sacar un plato de garbanzos, o de lentajas, o de… sin darle el toque con un chorretón de este gran aceite”.
LA COPA transparente deja ver el duende, el buen color de nuestro aceite de oliva.
Mientras hablaba, sostenía la copa delante de sus ojos y de su corazón. Con una mano le daba calor al aceite vertido en el interior del cristal, con la otra lo tapaba para que alcanzara los 28 grados centígrados necesarios para una buena cata.
Cuando por fin destapó la copa, tras olerlo intensamente, exclamó: “Esto es una bomba”. Y nos habló del aroma verde de la higuera, de la alcachofa, de la cáscara de plátano. Y de su sabor verde, con el amargor suficientemente domado, con el picante que le va a dar su toque, con sus antioxidantes naturales que alargan la vida.
“Esto es una bomba”, una exclamación, un piropo, un reconocimiento. Un amor. Algunos creímos escuchar que el Aceite de Oliva virgen extra de Rioja Alavesa es una bomba de paz.
LOS que tuvieron el honor de presentar el LIBRO posan juntos en Vitoria-Gasteiz.
En otro momento de la presentación del libro, tomó la palabra el director del Blog Rioja Alavesa, el periodista Julio Flor, que quiso ser olivo y dar voz a un árbol bicentenario nacido en 1800, en Moreda. Un olivo de 218 años, que según se mire, es un joven a la vez que un veterano árbol, tan pequeño en tamaño como grande en sus frutos.
“Los olivos centenarios vivimos bien arraigados en esta tierra sumando varias vidas humanas, viendo pasar la Historia. Sentimos cómo se alternan las generaciones. A un siglo le sucede otro, y otro. El devenir de los años de la existencia humana en el cómputo del tiempo, que para nosotros los olivos no existe. Si bien sabemos que ahí vamos, girando un año tras otro alrededor del Sol.
«VIVIMOS bien arraigados en esta tierra, sumando varias vidas humanas…»
“Un olivo bicentenario como yo no sabe de reproches. Pero conocemos la verdad y los sentimientos del mundo. He de deciros con afecto que nos arrancasteis por decenas de miles. Yo me salvé de milagro. Bien sabéis que con nosotros hicisteis leña, que nos quemasteis. Mis hermanos olivos eran árboles hermosos, grandes, productivos, gruesos, formidables árboles que aún cortados seguían alimentando sus ramas…
“Nosotros los árboles estamos conectados bajo tierra, nos damos fuerza, nos cuidamos. Siempre hemos sopesado lo que vale el humilde tesoro que os damos. Olivas. Aceitunas. Aceite. Pero si tiene que ser leña, pues leña sea.
“Dónde antes estuvieron los míos, plantasteis viñas. ¡Cómo no entenderos si eso era vuestra prosperidad! Había que sacar las hijas y los hijos adelante.
CARICIA de José Ramón Ceballos a uno de sus olivos milenarios.
“No hay reproche que hacer, pero los árboles sentimos. Algunos de aquellos olivos arrancados eran milenarios, como decir mis padres, o mis hermanas y hermanos, como decir un gran patrimonio orillado y no suficientemente valorado.
“Un árbol lo entiende todo. La viña ha ido por delante. La viña ha sido la niña mimada de la Comarca. ¡Bendito sea el Vino! ¡Bendito el Aceite!
“Hoy no se trata de contar mi vida, que es la vuestra. Solo cantar quiero la llegada de un libro, como un olivo que llega para recoger el fruto de la existencia, de una cultura, de un quehacer, de la identidad y el ser de una comarca entera.
OLIVOS que nos traen un fruto, junto con la VIÑA, que lo es TODO en la Comarca.
“En Moreda se arrancaron 50.000 olivos para plantar viñas a partir de 1960. Aquellos humanos vivieron un tiempo en el callaron los trujales y no se recogieron las aceitunas.
“Las cosas cambian. Este aceite tan vuestro como nuestro ha ganado un Primer Premio en Andalucía. Y resulta que muy pocos saben, más allá de Rioja Alavesa, que en Euskadi hay Olivos y Aceite. Aquí vienen autobuses llenos de gente -varias veces a la semana- a visitar el trujal de Moreda. Escuelas de cocina, amas de casa, colegios, institutos, jubilados, jóvenes de la UPV-EHU … Y alucinan.
“Hace algunos años, un grupo de valientes con sentido y sensibilidad levantaron y recuperaron olivos en Moreda, en Oyón, en Lanciego, en Elvillar… Hoy el aceite que producen estos agricultores y sus trujales tienen el Label Vasco, la etiqueta de ecológico y están en el Arca del Gusto.
JULIO Flor conversa con Aguinaco y con Alecha antes de la presentación del libro.
“En Rioja Alavesa tenemos -según el Eustat y los Censos Agrarios de las instituciones- un total de 189 hectáreas de olivos centenarios. Es una cifra pequeña, pero bien sabemos que las cosas excepcionales no se miden por su cantidad sino por su calidad.
“Además, entre instituciones y asociaciones han conseguido que se planten nuevos olivos en cerca de 120 hectáreas…
“Es la fuerza de lo pequeño, el relato poético, todo un patrimonio a salvaguardar. Números tan pequeños hacen más heroico el trabajo, la entrega y la dedicación al aceite y al olivar… Ya hubo quien pensó en Rioja Alavesa que serían los ‘últimos de Filipinas’, los últimos olivicultores.
ALBERTO López Ipiña, de Slow Food de Araba, hizo de maestro de ceremonia.
“Este libro planta la esperanza. Al menos hemos conseguido que no se arranquen más olivos. Y que la gente joven también nos mire con cariño. Hoy sabemos que hay 263 variedades de aceitunas censadas en el Centro de Investigación de Jaén, y que la nuestra de Arróniz no estaba. Somos un bien a preservar, la de una variedad que se da sólo en Rioja Alavesa y una parte de Navarra.
“En el Blog Rioja Alavesa hablan las personas. Viticultores, catedráticos, olivicultores, bodegueros, ingenieros agrónomos, biólogos, poetas, músicos… Pero a veces hablan los gestos. Románticos, entrañables gestos de amor a la tierra y al Olivo.
GENTES de todas las edades en la presentación del libro, el atleta Martín Fiz entre ellos.
“También hablan las cifras por sí solas. En Laguardia hay 3.349 hectáreas de viñedo productivo por solo 20 hectáreas de viejo olivar en secano. Vino y aceite, dos auténticas joyas que ojalá no tengamos nunca que echar de menos.
EL salón de La Florida se quedó pequeño en la presentación de «El Olivo de Rioja Alavesa».
“Tenemos una comarca excepcional, muchas veces no somos ni conscientes de lo afortunados que somos por estar aquí. Es a vosotros a quienes está encomendada la labor y el compromiso de cuidarla, conservarla y dejarla mejor para las futuras generaciones.
“No tengo ninguna duda que todas las generaciones anteriores a las vuestras tuvieron que trabajar duro, pelear por los proyectos y en bastantes ocasiones pasar por momentos muy difíciles.
“Alguien me ha contado que un periodista de Blog Rioja Alavesa preguntó a uno de los olivicultores de Moreda si existen coplas, o si hay poesía, o canciones o bailes dedicados al olivo en Rioja Alavesa. Y puede que no existan…
PORTADA del nuevo libro recién horneado, extraído de una historia milenaria…
“Pero, ah amigas, existe un libro recién horneado en Álava, titulado “El olivo de Rioja Alavesa, un compañero centenario”. Viene a traernos un pedacito de cielo a la tierra alavesa.
“El tiempo pasa sin parar. Mis hermanos y yo vivimos con nuestro cuerpo leñoso, con la piel horadada de siglos, asentados en la silla de la eternidad, mirando al mundo, a Rioja Alavesa, a sus agricultoras y agricultores. Cantando la paz en el pico de una paloma. Celebrando la vida en vuestro corazón de vino y en vuestra alma olivarera.
«Hermanos Olivos, certeras palabras aquellas que el viento trajo de muy lejos: la resistencia no es vano.
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Me encanta este blog.
Se nota el cariño de quienes están detrás.
Desde que lo leo, veo todo el esfuerzo de todos esos pueblos que viven y sueñan con sus viñedos y olivos.Todo el esfuerzo que llevan detrás y que tan desconocido era para mi estando a 1,5 horas de casa.
Y qué bien que todavía podemos ver gente dedicando sus esfuerzos para ayudar a los demás. Eskerrik asko por el cariño que ponéis en todo esto
Eskerrik asko, Maider. Un empujón más, y te ves con tu familia en Rioja Alavesa. Entenderás allí -o aquí, según se mire- porqué amamos su Paisaje Cultural, y las muchas razones por las que queremos a su gente. Saludos cordiales.
El olivo que es símbolo de Paz y de longevidad, no podía ser de otra manera que su fruto tuviera por sangre ese oro líquido, de sabor inigualable, capaz de quitar hambres y capaz de quitar arrugas de vida. Maravilloso gesto, este de dar vida a través del olivo y del papel, que quién sabe si también salió de él, a esas personas que necesitan un sorbo de este amor con el que hoy brindáis.
Qué hermoso leerte, Sole Raya, desde la tierra cordobesa de Montilla, que sabe a/de vino y aceite, que decanta el vivir de las horas sorbo a sorbo, como quien lee apasionado las líneas de la vida. Muchas gracias por tus palabras sabrosas del sur. Brindemos, pues, por la solidaridad de un árbol que la lleva dentro, desde la raíz hasta las olivas.
Eso es… como varear un libro a 120 manos. Y ponerlas a trabajar por Rioja Alavesa y la Solidaridad de los necesitados. Magnífico todo. Me encanta
Qué bien, Arene Amezaga. Muchas gracias. Nos encanta que un gesto así te parezca magnífico. Como aceitunas que se convierten en zumo para el vivir. Alimento luminoso. Saludos cordiales.
Seguramente en muchos lugares se desconoce el olivar de Rioja Alavesa… un nuevo reto para expandir nuestra tierra y su significado.
Y siempre un acto para los demás, sin absurdas endogamias… algunos notarán el sabor de este aceite solidario en un pequeño trozo de pan y así siempre será grande. Un abrazo, amigos
Muchas gracias, Alberto. Un abrazo.
Esa frase final del ‘Olivo’, después de conocer la historia de este árbol formidable, asegurando que «la resistencia no es en vano», es un colofón formidable a tan magnífico texto para presentar un libro fundamental para Rioja Alavesa.
Zorionak!!!
Eskerrik asko, Kepa Urdangarin. Saludos cordiales.
Que Rioja alavesa no deje de nutrirnos de tantas maneras como lo hace… y que su olivo bañe los paladares y también las almas de quien lo pruebe ! Eterno olivo!
Muchas gracias, Alain… dan ganas de decir, Así sea. Un abrazo!
Una iniciativa magnífica con este árbol tan emblemático. El olivo milenario que en Mallorca, a modo de cómic, cuenta la historia de nuestras Islas y los pueblos que la visitaron. Enhorabuena por ese nuevo libro coral. Eskerrik asko!
Eskerrik asko, Pere. Salud y Saludos.
Qué hermosa y generosa la tierra alavesa que, con su natural abundancia y el trabajo de sus gentes ve brotar ríos de agua transparente, de rojo vino y aceite de oro. Y ahora, alumbrados por esa abundancia, un río de palabras brota en la emoción de esas manos que aman, laboran y escriben sobre esa tierra
Muchas gracias, M. Rafael Sánchez. Se agradecen mucho tus palabras. Llegan sinceras, y transparentes. Como un río castellano. Salud y Saludos.