Los abajo firmantes*, viejos observadores de Rioja Alavesa, nos dirigimos a usted para expresarle nuestra preocupación por la grave situación que está viviendo nuestra comarca, quizás una de las peores que hemos visto en las últimas cinco décadas, y para exponerle algunas ideas y propuestas que tal vez puedan ayudar a su equipo para mejorar las cosas.
Por diversas vías y motivaciones mantenemos desde hace muchos años un contacto permanente con personas bien distintas de Rioja Alavesa y no recordamos haberles visto nunca tan preocupados, tristes o asustados.
Y no es para menos su zozobra porque permanentemente están oyendo rumores o viendo evidencias de que tal bodega no quiere comprar uva, que tal otra no ha pagado todavía la cosecha 2019, que otras no pagarán por la vendimia 2020 ni el bajo precio de hace diez años, y todo eso mientras muchos de sus clientes están inactivos y ningún turista se acerca a su bodega o a su pueblo.
Preocupados por esa realidad y sabedores de que ha recibido Vd. otras cartas, como la del Presidente del Consejo “Rioja” en la que se limitaba a pedir dinero y beneficios fiscales, proponiendo soluciones imposibles, ajenas a las competencias del Gobierno Vasco y a los intereses de viticultores y pymes de Rioja Alavesa, le planteamos humildemente en este escrito, con afecto, una serie de propuestas factibles, efectivas y sencillas.
Como verá, no le pedimos dinero para el sector pues sabemos las dificultades presupuestarias de su Gobierno y las penurias que están viviendo numerosos colectivos de Euskadi socialmente más frágiles. También tenemos en cuenta el actual contexto con sectores muy potentes de la economía vasca profundamente tocados y que van a necesitar todos los esfuerzos por parte de la Consejería de Desarrollo Económico e Infraestructuras (también responsable de Agricultura) para salvar miles de puestos de trabajo.
Simplemente nos atrevemos a pedirle que impulse un sencillo Plan de acción para la Cuadrilla de Rioja Alavesa, un Plan fácil de realizar con los medios humanos y materiales disponibles, por lo que no se necesitarían nuevos fondos importantes, estructuras, personal o competencias, ni distraería innecesaria y prolongadamente a los responsables del Gobierno. Consideramos que Euskadi ya tiene en su mano casi todo lo necesario para implementar ese Plan Rioja Alavesa. Solo hace falta usar los medios disponibles.
Es un Plan de acción basado en la capacidad de autogestión plasmada en el Estatuto de Autonomía, norma que, en lo que afecta a Rioja Alavesa, incluye competencias exclusivas en viticultura, enología, comercialización, turismo, ordenamiento de la actividad económica…, además de las compartidas con el Ministerio de Agricultura en lo referente a la Denominación Rioja y su Consejo Regulador.
Tener voz como tiene el Gobierno Vasco en estas instituciones es más que suficiente, siempre que se ejerza con plena consciencia de la “autoritas” que tenemos como País Vasco tanto en la DO Rioja como ante el Ministro.
Le proponemos que ese Plan sea específico para todas las gentes que viven en Rioja Alavesa, no un Plan para las Bebidas Vascas, ni tan siquiera un Plan para el Vino Rioja Alavesa, sino un Plan Comarcal, adaptado a las especificidades de la comarca más singular de Euskadi, una de las más pequeñas (0,5 de la población) y que menos aporta al PIB.
En efecto, como bien sabe, los vecin@s de Rioja Alavesa suponen muy poco en el PIB vasco: los viticultores apenas aportan el 0,2% del PIB, las pequeñas bodegas idéntica aportación, muy por debajo de la importancia de las Grandes Bodegas que suponen un 1%. Pues bien, a pesar de su escasa aportación a la economía vasca, los viticultores y las pequeñas bodegas alavesas deben ser valorados por el trascendental papel que juegan como actores principales de una Comarca que supone en dimensión el 10% del Territorio Histórico de Álava.
Por eso le resaltamos que, aunque las peticiones de unos y de otros le hablen a usted de pérdidas de millones de litros o de euros, lo que en realidad ha puesto en jaque este virus es más importante que el dinero, es la pervivencia de la única Cuadrilla alavesa monodependiente (viña, vino y enoturismo). No hay otro ejemplo igual en Euskadi de monodependencia prolongada durante siete siglos.
La gravedad de la situación explica la urgencia de la puesta en marcha de este Plan Rioja Alavesa. Con las bodegas de la Comarca y del resto de la Denominación Rioja repletas de vino, con los viticultores trabajando estos meses en las viñas sin apenas esperanza de cobrar por su trabajo para cubrir sus enormes gastos fijos, con la próxima vendimia en camino…, no se pueden posponer las respuestas. El tiempo para actuar es ahora.
¿Es la crisis prevista en la Comarca realmente tan profunda y grave? ¿No estaremos exagerándole a usted el diagnóstico, dejándonos llevar por el desánimo del confinamiento? Para evitar caer en ese error vamos a tomar como referencia lo dicho este mes de mayo por tres personalidades o instituciones que usted conoce bien y que no han pecado nunca de sensacionalismo, más bien optimismo, como son el bodeguero Juan Luis Cañas, el presidente del Consejo Sr. Salamero y la Fundación HAZI del Gobierno Vasco.
El bodeguero de Villabuena cree que nuestra comarca puede llegar a tardar hasta cinco años en sacar la cabeza de la crisis. El presidente del Consejo, en su carta al Lehendakari, le anuncia que el desequilibrio entre oferta de uva y demanda de vino condicionará la viabilidad de explotaciones: “ese enorme desequilibrio conllevará no solo una intensa caída en los precios, sino la más que probable imposibilidad de vender su cosecha para muchos viticultores”.
Una tercera opinión nos la da HAZI, que ha publicado los datos de su reciente encuesta sectorial sobre el impacto del COVID-19, donde concluye que en 2020 la facturación de las bodegas de Rioja Alavesa descenderá entre un 40-60%. Como sabe, nuestras bodegas tienen una facturación anual de unos 420 Millones de euros, por lo que la caída estimada por HAZI sería de unos 170-250 millones de euros.
Los viticultores por su parte van a tener una caída estimada desde los 80 hasta los 35-45 millones de euros, así que las pérdidas totales del sector serán del orden de los 200-290 millones de euros/año. Sume a ello las pérdidas derivadas del turismo y verá que la gravedad de la crisis en Rioja Alavesa es muy cierta. Como se ve, “casi todas las previsiones económicas son malas; y algunas peores”.
Esta crisis 2020 tiene unas características que la hacen muy diferente de las tres crisis duras de los últimos cincuenta años que nosotros hemos podido vivir. De las tres se salió porque surgió un mercado nuevo y/o un dinero fresco que cayó como maná en la Comarca. Sin embargo, en esta ocasión no caben aportaciones milagrosas ni resurgimiento de mercados remotos. Contrariamente, el confinamiento, las dificultades aéreas, el cierre de bares, hace que el modelo de negocio forjado durante cincuenta años se haya ido al traste de repente.
Así, en la primera crisis que recordamos, hacia 1970, Rioja Alavesa seguía sumida en una profunda depresión económica por los ruinosos precios del vino de los años sesenta. Pero, por esas fechas, Vitoria despegó gracias a un proceso acelerado de industrialización y crecimiento demográfico y, gracias a ese súbito enriquecimiento, la Diputación Foral de Álava empezó a tener fondos suficientes para iniciar la “Revolución Agraria” de Rioja Alavesa.
Revolución que se tradujo en una serie de actuaciones trascendentales: captación de aguas de la Sierra, Concentración Parcelaria, construcción de Caminos Rurales, mejora de las carreteras, modernización de los cosecheros, creación de polígonos industriales, dotación de electricidad. Infraestructuras que, junto a la fiscalidad bien diseñada por Diputación, propiciaron la instalación de grandes Bodegas como Domecq, Faustino, El Coto,… que abastecieron a una renaciente burguesía vasca que cada vez consumía más vino de calidad.
La crisis económica mundial de principios de los noventa afectó a nuestra comarca, pero en menor medida que a otros viñedos, porque, por un lado seguíamos con el importante consumo vasco y empezábamos con una demanda española que absorbía la producción de nuestras bodegas y, por otro lado, todavía jugábamos un importante papel suministrador de uva de calidad en una DO Rioja que apenas vendía la mitad de botellas que en la actualidad. Por entonces “exportábamos” uva y vino al resto de la DO Rioja y hoy “importamos”.
A usted le tocó de refilón (justo había sido nombrado Lehendakari en 2012) la crisis más importante y reciente (2009-2013) que han vivido los viticultores alaveses. Esa profunda depresión económica española supuso una fuerte reducción del consumo del Rioja. Nuestros viticultores, habituados a precios de la uva por encima del euro/kilo antes de la crisis, vieron como les liquidaban en el lustro 2009-13 por debajo de los 0,65 euros varios años… y la prensa recogía en grandes titulares lo que pasaba en la vendimia del 2009: “Un precio ruinoso, la uva de la última vendimia se paga a menos de 40 céntimos”.
El mundo se recuperó mucho antes que España de esa debacle financiera causada por Lehman Brothers, y por ello nuestros bodegueros, ante un mercado español muy debilitado, se lanzaron a vender en mercados lejanos (USA, Rusia, China). Fue la exportación y el enoturismo los que sacaron a muchas pequeñas y medianas bodegas de Rioja Alavesa de esa última crisis; exportación y turismo que hoy son las principales víctimas del Covid-19.
¿Qué se puede hacer hoy ante la gravedad de la situación y la premura del tiempo? ¿Nos sirven de algo en Rioja Alavesa las fórmulas expuestas a usted por el Presidente del Consejo en su carta pública en la que habla de ‘destilación de vino’ o ‘vendimia en verde’? ¿Resuelve algo en esta coyuntura un recorte generalizado de la cosecha amparada? ¿Servirá para algo una rebaja de la transformación uva-vino al 66% o se estará propiciando que esos millones de litros descalificados vayan a vino de mesa perjudicando a nuestros cosecheros?
En nuestra opinión, no sirven las propuestas que le ha hecho en esa carta el Presidente del Consejo, y que eran, en definitiva, una petición de mucho dinero para destilación, almacenamiento y una vendimia en verde “especial”, operaciones para las que no había disponibilidad presupuestaria suficiente ni en la OCM ni en el Ministerio. Pretendía la carta que parte de la “deuda” de las bodegas con los viticultores la pagaran fondos públicos de Vitoria, Madrid o Bruselas, y eso era una utopía o una maniobra de distracción para rehuir responsabilidades.
A los pocos días de la referida carta del Sr. Salamero al Lehendakari, los hechos y declaraciones de unos y de otros dejaron en evidencia la utopía, como se ve en el titular adjunto. Tras ese fracaso, el Consejo intentará en los próximos días rebajar el potencial productivo anual de una DO Rioja que tiene una media de 320 millones de litros de Rioja (más otras decenas de millones de litros de vino excedentario que acaba entrando en los circuitos comerciales por una mala vigilancia), a los que hay que sumar los casi mil millones de litros almacenados en depósitos, barricas o botellas.
Pero esos recortes que va a proponer el Consejo Regulador tendrán, en el mejor de los casos, un impacto muy limitado, y no van a resolver el problema, por lo que nosotros abogamos por otro tipo de soluciones, por combinar medidas a corto y a largo plazo, “mirada larga y paso corto”. Abogamos por una triple estrategia ajustada a las cifras de Rioja Alavesa, a la idiosincrasia de nuestras gentes, a su realidad socioeconómica, aspectos que difieren bastante de los del resto de la DO Rioja y de otros vinos y bebidas vascas.
La primera actuación inmediata, con acciones para esta vendimia 2020, es conseguir un precio mínimo consensuado del kilo de uva, condicionando las ayudas a las bodegas a la compra de uva a un precio que garantice la rentabilidad de la explotación productora.
La segunda actuación, a un plazo más largo, se basará en un plan estratégico para las pequeñas y medianas bodegas de Rioja Alavesa, dando a este colectivo el protagonismo que merece, con actuaciones en el ámbito administrativo, fiscal, logístico y comercial.
La tercera supera el ámbito vitivinícola y se basa en la “Marca Territorio”, haciendo del territorio el marco idóneo y genuino para facilitar el crecimiento económico, siendo sus bazas el “terroir”, la sostenibilidad, el respeto al entorno y el patrimonio…, aportando calidad, diferencia, valores de nuestros pueblos y nuestro buen hacer.
Una sociedad sostenible, moderna y solidaria, como la que aspiramos para Euskadi y para Rioja Alavesa, es aquella en la que la riqueza se reparte equitativamente entre los diferentes eslabones de la cadena de valor, desde las uvas hasta las botellas, las uvas de los viticultores y las botellas de las bodegas.
El 60% de las familias de la Comarca son viticultores, individuales o asociados en cooperativas, que viven exclusiva o mayoritariamente de la uva que obtienen de sus viñedos. Entregan buena parte de su fruto, unos cincuenta millones de kilos valorados en los últimos años a una media de unos 45 millones de euros/año, a una veintena de grandes bodegas alavesas que tienen actualmente unas existencias en bodega de casi 250 millones de litros valorados a precios de mercado pre-COVID-19 en unos 2.000 millones de euros.
Esas Grandes Bodegas reciben generosamente de Euskadi un nombre prestigioso, un paisaje, una Historia, un Patrimonio Cultural, un viejo viñedo, millones de kilos de uva excelente…, ayudas públicas a la Inversión y la Promoción, una fiscalidad muy ventajosa, unas infraestructuras de lujo,… Reciben todo eso a cambio de que paguen todos los años, también los comercialmente malos como 2020, esa uva excelente a un precio mínimo (más de 0,65 e/kg) que permita cubrir gastos y dé una mínima dignidad a los viticultores.
Y esto es así porque la Denominación implica un compromiso doble, entre los viticultores dueños de las uvas y los bodegueros que comercializan el vino de ellas obtenido. No se puede romper ese Pacto Social unilateralmente en un mal año. Si han calculado mal su negocio y han acumulado un stock irracional, destílenlo, llévenlo a vino de mesa, sáquenlo a granel. La uva 2020 no se puede quedar en las cepas o en el suelo por una mala gestión de la DO y su Consejo Regulador. Permitir que ocurra es convertir un problema de rentabilidad coyuntural de las bodegas en una catástrofe social en Rioja Alavesa en el corto plazo.
Nuestra sugerencia es que el Gobierno Vasco vigile ese Pacto Social que pone a los viticultores por delante de la cuenta de resultados de las Grandes Bodegas.
Gobierno y Consejo deberían informar a las Grandes Bodegas de que hay que comprar toda la cosecha de calidad, como siempre, recabando información concreta de cuánta uva/vino van a comprar y comparándola con las compras de un año medio. Es vital que conozcan esos datos para establecer estrategias futuras, explicando a las bodegas que las ayudas públicas, créditos y beneficios fiscales se condicionarán a la compra de toda la uva a un precio digno.
“Ante situaciones excepcionales como la actual se deben plantear soluciones excepcionales contempladas en la ley”. Ejerciendo la “autoritas” o cogobernanza antes mencionada. El Gobierno Vasco debe proponer, con criterios duros pero razonables, soluciones excepcionales al Consejo Regulador en la reunión de esta semana en la que se discutirá el polémico tema de las bajadas de rendimientos en viñedo y en transformación uva-vino.
Por ejemplo, respecto a la propuesta de tirar al suelo un 10-15% de la vendimia que suponen muchas decenas de millones de kilos de uva, Gobierno Vasco debería proponer criterios sociales y de calidad, condicionándola a un precio mínimo de la uva por encima de 0,65 euros/kg y estableciendo una exención total de esa reducción a las explotaciones vitícolas prioritarias o de agricultores profesionales o de jóvenes en sus primeras 12 Has.
En cuanto al recorte al 66% en el rendimiento de transformación uva-vino, medida que puede agravar el fraude del vino de mesa que tiene la DO Rioja, el Gobierno Vasco debería proponer al Consejo Regulador una exención total de este recorte en sus primeros 100.000 kilos a todas las bodegas o al menos a las pequeñas bodegas y a las que trabajan en viticultura sostenible (ecológico, biodinámica y producción integrada).
Por supuesto que este año se deben reforzar especialmente los controles de la uva y vino excedentario que acaban compitiendo con el auténtico Rioja. El Gobierno Vasco debe pedir a los otros dos Gobiernos autonómicos que desplieguen en su territorio dotaciones policiales que persigan ese fraude. Igualmente, si el próximo octubre persistiera la atonía en las ventas del Rioja, las autoridades vascas y riojanas deberían considerar solicitar al Ministerio la pérdida temporal del rango de “DO Calificada” para poder exportar a granel, dando salida a millones de litros del stock acumulado
Tras los viticultores, son las pequeñas bodegas familiares el segundo colectivo en importancia social, un colectivo de unas trescientas familias que, con los anteriores, conforman buena parte de la fuerza de esta diminuta y peculiar Comarca. Estas familias expresan mejor que nadie aspectos muy valorados por los enófilos del mundo, como la ruralidad, el respeto al paisaje y las tradiciones, el hecho de ser bodegas que están junto a sus viñedos, que cultivan por métodos sostenibles, que vendimian manualmente, que embotellan su propia cosecha, que posibilitan un enoturismo auténtico.
El Gobierno Vasco debe exaltar esos valores, debe incorporarlos a su estrategia promocional del sector agroalimentario vasco, sin necesidad de grandes dineros para nuevas campañas promocionales, tan solo incorporando la botella de vino a la foto colectiva de los productos vascos, como se hace con la botella de sidra o txakoli, con el único propósito de trasladar al consumidor vasco una obviedad: el vino de Rioja Alavesa es un producto “nuestro”, de “kilómetro cero”.
Se calcula que el vino de Rioja Alavesa no suponía hasta ahora ni el 20% del vino consumido en Euskadi. Con la crisis de bares y restaurantes, y dado que en Alimentación el porcentaje aún se reduce muy por debajo del 10%, la situación es además de dramática muy chocante si tenemos en cuenta lo que hacen todos los países con sus vinos. También el País Vasco debería incluir nuestro vino en las campañas dirigidas a consumir alimentos de proximidad. Entre otras ventajas generan hábitos más saludables, reduce la contaminación, impulsa la economía local, contribuye al equilibrio nutricional y fomenta el medio rural.
Nuestras pequeñas bodegas vienen reclamando a la Administración vasca cada vez con mayor insistencia una estrategia de valor y reconocimiento por lo local como se ha hecho con el Idiazábal, la sidra y especialmente con el txakoli, al que han tomado como modelo, pues fue el empuje del Gobierno Vasco el que propició el nacimiento de tres pequeñas DO, identificó el producto con el País, lo promocionó, creyó en él, hasta el punto de que hoy, saliendo prácticamente de cero, mueve cifras de facturación y beneficios superiores a las que mueve el conjunto de las pequeñas bodegas familiares de Rioja Alavesa.
Por otro lado, el Gobierno Vasco debería activar una estrategia de identificar correctamente nuestros vinos, en la etiqueta, en los lineales del supermercado, en la publicidad institucional. Bastaría un símbolo o nombre fácil de reconocer que informara al consumidor que está ante un producto 100% vasco. Algunas grandes bodegas que apuestan por la mezcla de zonas no tienen ningún reparo en ponerse una ikurriña como símbolo de origen en los lineales de los ‘súper’ e ‘hiper’ del País Vasco. Igual solo hay que imitarles.
Esta crisis 2020 puede ser una oportunidad para replantearse el turismo en Rioja Alavesa, yendo hacia un modelo de más calidad, menos aglomeraciones de visitantes apresurados y más turistas selectos, trabajando especialmente a los millones de enófilos franceses aprovechando que estamos a 100 minutos de Francia
Las pequeñas y medianas bodegas, los bares, restaurantes y hoteles de Rioja Alavesa se juegan mucho con una estrategia enoturística bien llevada, en clave alavesa. Este coronavirus ha transformado de interesantes en imprescindibles a viejos proyectos de coste cero y que venderían mucho vino, como la dormida Candidatura a Patrimonio Mundial que usted siempre apoyó.
Recuerde lo que venimos diciendo desde hace varios años en la Comarca, máxime desde la recién creada ‘Trainera’ de Apoyo a la Candidatura: “Rioja Alavesa-Sonsierra cumple mejor que ningún otro Paisaje Vitícola del mundo las condiciones exigidas por UNESCO (delimitación precisa, integridad, autenticidad, antigüedad, ausencia de infraestructuras “contaminantes”…) y posee un conjunto de valores excepcionales que la convierten en un paradigma mundial de los Paisajes Culturales Vitícolas”.
Seguros de que usted comparte esa visión, le pedimos que traslade a los responsables de Cultura su ánimo para aprovechar esta oportunidad histórica de que se reconozca nuestro Paisaje Cultural Vitícola como universalmente excepcional, reconocimiento que reportaría innumerables ventajas socioeconómicas no sólo en la Comarca y en Vitoria, sino en muchos kilómetros a la redonda.
Como ve, la mayoría de las cosas que le estamos planteando no son cuestión de dineros, ni de nuevas ideas. Nos van a hacer falta muchas ganas y empuje en los nuevos tiempos de Rioja Alavesa. Ya se han ido, tal vez para no volver en la próxima legislatura, “los días de vino y rosas” en los que Rioja Alavesa iba viento en popa por sí sola, sin requerir excesivos apoyos institucionales. El coronavirus acabó con esos tiempos de molicie y “laissez faire”. Ahora toca trabajar duro, con amor por las gentes de esta tierra del sur de Euskadi.
Agradeciéndole su atención, le deseamos que usted y su equipo acierten en la urgente toma de decisiones relativas a esta Comarca y su vino, porque de ellas depende el bienestar presente y futuro de miles de personas y la propia viabilidad de Rioja Alavesa. Quedamos a su disposición.
* Antonio Mijangos. Sacerdote de Laguardia. * Fernando Martínez-Bujanda. Ingeniero Técnico Agrícola. Master en Cooperación Internacional. * Miguel Larreina. Doctor en Ciencias. Master en Viticultura y Enología.
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Ya hay Plan Rioja Alavesa. La Comarca lo estaba pidiendo a gritos.
Me toca para empezar el SOS lanzado por esta carta al Lehendakari cuando los tres redactores de la misma, conocedores como pocos de Rioja Alavesa, aseguran no recordar haber visto «nunca tan preocupados, tristes o asustados» a sus habitantes.
He leído con atención la Carta al Lehendakari, una carta llena de propuestas sensatas, y muy serenas a pesar de que la Comarca viva hoy en el ‘huracán incertidumbre’. Imagino que nuestro Gobierno será muy receptivo a los mensajes lanzados.
Digo sensatez porque se trata de conseguir un precio mínimo consensuado para la cosecha de la uva que está en marcha. O un compromiso doble por parte de la DO Rioja entre viticultores dueños de las uvas y los bodegueros que comercializan el vino. Que ese Pacto Social no se rompa, porque de otra manera la DO Rioja saltará en pedazos. Más propuestas en ese sentido: que la uva de 2020 no se puede quedar ni en las cepas ni el suelo.
Qué menos que el Gobierno vigile ese Pacto Social, que vigile e informe a las grandes bodegas de que hay que comprar toda la cosecha de calidad…
No es pedir imposibles. Lo piden los autores de esta carta serena, los piden estos tiempos de solidaridad, lo pide el sentido común, por favor. O defendemos a los pequeños frente a los grandes, o las instituciones no estarán cumpliendo su papel más auténtico, como proclama la solemne declaración de los Derechos Humanos.
O se hace de esta manera tan razonable -como cuando se les pide lo obvio de defender lo nuestro, los productos de cercanía como el vino de Rioja Alavesa- o no tendrá sentido hablar una y otra vez en defensa de los nuestros, de los que peor lo pueden pasar, hoy simbolizados en más de 3.000 familias de Rioja Alavesa… porque de eso estamos hablando en el fondo. De seres humanos, además de vino y una gran cosecha de uvas en un Paisaje Excepcional.
Es muy importante que haya Plan Rioja Alavesa. La Comarca entera lo estaba pidiendo a gritos.
Zorionak!!!
Eskerrik asko, Kepa Urdangarin. Un cordial abrazo.
Ser lectora y seguidora del Blog te otorga una buena mirada sobre Rioja Alavesa. La Carta al Lehendakari viene a sintetizar muy bien una línea de pensamiento y preocupación establecida a través de las diversas entrevistas realizadas en estos tiempos de pandemia, publicadas en una gran serie del Blog, digna de mi elogio y admiración.
El 29 de marzo, un artículo del Blog hacía «sentir la llamada de Socorro» de la Comarca. El 7 de abril «las campanas de Laguardia ya rezaban en silencio». En una entrevista publicada con Victoria Cañas, el 21 de abril, la bodeguera de Elciego decía «Una vez más tenemos que arremangarnos y luchar». Al día siguiente, Juan Luis Cañas nos advertía que es «Ahora cuando hay que ayudarse unos a otros».
El 27 de abril, la presidenta del Consejo Escolar de Euskadi, Neli Zaitegi, que tiene una mirada amplia sobre toda Euskadi, proclamaba «O vamos todos, o no va nadie». Al día siguiente, 28 de abril, Gonzalo Saenz de Samaniego, quien fuera Consejero de Agricultura del Gobierno de Ibarretxe, defendía que «TOD@S debemos echar una mano».
Puedo seguir, porque el bodeguero Abel Mendoza, en unas palabras inolvidables, el 6 de mayo decía estar más preocupado por «el factor humano que por la rentabilidad»…
Ojalá ninguna de tan Divinas Palabras, pronunciadas por gente formidable y con principios -como las escritas en la Carta al Lehendakari- caigan en saco roto. Ojalá se consideren como merecen!
Muchas gracias, Arene Amezaga. Lectoras como tú sois un auténtico tesoro. Ojalá!
Un cordial abrazo.
Leída la carta de estas tres mentes lúcidas, preclaras y sobre todo amantes incondicionales de este maravilloso terruño que es nuestra comarca de Rioja Alavesa, me uno y hago también míos sus miedos e inquietudes con respecto a la situación del sector vitivinícola de la región y sus productores, sumándome a su petición de ayuda y amparo a las instituciones correspondientes, ante como bien decís, la mayor crisis que ha tenido el sector en los últimos 50 años.
Soy consciente que las dificultades para salir de la pandemia, y que ésta afectará a muchos sectores (con los cuales también me solidarizo), pero lo hago de forma especial con el sector primario tantas veces olvidado por casi todos.
Gracias a los tres por vuestro acertado análisis, y a Julio por hacérnoslo llegar. Un saludo a todos y cuidaros mucho.
Muchas gracias, Eduardo Terroba. Un cordial abrazo.
Da vértigo leer a gente con tanta experiencia reconociendo que nunca han visto nada igual. Y, como bien plantean, que la Comarca necesite ayuda e impulso no significa que requiera de imposibles inversiones, sino más bien de una estrategia básica y sencilla basada en sus fortalezas y con ideas todas ellas en positivo: respeto del espíritu fundacional de la DO Rioja, mayor visibilización y reconocimiento en Euskadi del sector propio y apuesta por un patrimonio histórico, natural y humano incomparable.
Es dramático estar en mitad de semejante crisis, pero es una suerte estar dotado de tantos argumentos de peso.
P.D.: Y ya como consultor, siento sana envidia por esas ideas tan interesantes que se plantean.
Muchas gracias, Iñaki Larreina. Un cordial abrazo.
Me identifico con lo escrito por Iñaki y Eduardo.
El análisis tanto desde la vertiente económica como la social esta bien documentada y me parece clarividente.
Las soluciones propuestas están basadas en el humanismo social para la defensa de los más vulnerables que, por otra parte, también el Lehendakari lo esta demostrando.
Tuve la dicha de ser testigo del relanzamiento, que en los primeros años de la década de 1980, tuvo el conjunto de la Rioja Alavesa en todos los aspectos como muy bien lo describen en la Carta. Fueron unos momentos que en la comarca surgieron unos grupos de personas, desde sacerdotes hasta los agricultores y agricultoras organizados, que dieron un gran impulso al desarrollo económico, social y cultural. Todo ello coincidió con una decidida actuación de las Instituciones Vascas y Alavesas que supieron encauzar las aspiraciones de las gentes de Rioja Alavesa.
Agradezco sinceramente por hacernos compartir esta Carta, que además es un ejercicio de solidaridad.
Eutsi. Ez etsi eta aurrera. Mila esker
Eskerrik asko, Jesus Mari Eizmendi. Besarkada bat.
Como un vecino más de Rioja Alavesa me adhiero al escrito presentado por Antonio Mijangos, Fernando Martínez-Bujanda y Miguel Larreina a la atención del Lehendakari del País Vasco.
Todo lo expuesto y expresado en esta solicitud contenida en él, expresa el sentimiento de toda la Rioja Alavesa.
Ante la situación tan grave en que nos hayamos inmersos, es ahora precisamente cuando tenemos que unirnos y luchar hasta el final para salir airosos de esta pandemia y remar juntos en la ‘Trainera’ de Apoyo a la Candidatura de Rioja Alavesa a Patrimonio Mundial de UNESCO.
Con lo solicitado y con este pensamiento final, debemos trabajar y luchar con ahínco hasta conseguir la meta final que tanto bien aportará a toda la Rioja Alavesa.
Ánimo y a remar, con un saludo cariñoso, ameno y cordial. Cuidaros mucho.
Muchas gracias, Manolo González. Un cordial abrazo.
Muy bien la exposición y justa petición de esta carta al Lehendakari.
La Carta de estas tres magníficas personas pueden suscribirla muchos hombres y mujeres de Rioja Alavesa, bodegueras/bodegueros, viticultores, cosecheros…..toda la ciudadanía.
Por tanto, esta carta, es la carta de una comarca, la carta de la cuadrilla de Rioja Alavesa y se hace necesario, que haya una respuesta de nuestro Lehendakari.
Respuesta rápida, no por motivos electorales, si no por motivos de supervivencia.
Tenemos ouatro meses hasta la vendimia, y se hace necesario tener abiertas las ventanas para saber qué Aires nos llegan.
Felicidades a mis tres grandes amigos.
Muchas gracias, Dalmacio Martin. Un cordial abrazo.
Como no puede ser de otra manera, me uno a la preocupación de estos tres señores, que sin duda saben de lo que hablan. Ya de por sí estábamos en una situación muy difícil en lo que al vino se refiere, pero la pandemia ha traído de la mano problemas añadidos también para el resto de gentes de nuestra comarca, de los cuales no nos podemos olvidar puesto que hay diferentes gremios y formas de vida en ella. También tengo constancia de el trabajo que se está haciendo desde DFA y GV, en esta difícil situación. Seguro que esta carta servirá para refrescar más si cabe la situación que estamos viviendo. Eskerrik asko!!!!
Eskerrik asko, Joseba Fernández, presidente de la Cuadrilla Laguardia-Rioja Alavesa. Un cordial abrazo.
Los viejos conocedores y más que entendidos en todo lo concerniente a la Comarca son los más capacitados e idóneos para formular una carta-propuesta al Lehendakari como la que tenemos entre manos.
Es una petición justa y acertada. Es también vieja en algún aspecto. Ahora más que nunca es hora de marcar claramente la importancia de la marca Rioja Alavesa, su nombre y sus características: calidad, procedencia concreta y peculiar, modo de elaboración, etc., etc.
No es cuestión de mendigar, aunque por supuesto que toda ayuda es bienvenida. Es cuestión de respetar un producto y su origen, y pregonarlo a los cuatro vientos con su sello bien marcado de producto vasco de Rioja Alavesa.
El vino y el viñedo y el paisaje cultural de Rioja Alavesa, en estos momentos más que nunca requieren el reconocimiento de su gran valía.
Es una carta estupenda.
Muchas gracias, Karmele. Saludos cordiales.
Me encanta y satisface mucho el tono de esta carta al Lehendakari, ese espiritu proactivo, educado, de gran calado, respetuoso con nuestras instituciones, de las que nos hemos dotado a través de los votos de la ciudadanía.
Ojalá todos hiciéramos lo mismo: no quedarnos en el diagnóstico y pura crítica, sino proponer salidas a nuestros problemas, plantear vías claras y concretas de solución desde el respeto y la necesidad de colaborar y defender el interés general y colectivo por encima de otras consideraciones.
Muchas gracias, Lea Madariaga. Un cordial abrazo.
Me ha encantado esta oportuna carta a nuestro Lehendakari. Con este comentario me adhiero a la misma.
Vivimos tiempos complejos, de gran incertidumbre, que requieren la implicación de todos/as, una colaboración leal, pública y con ánimo constructivo de expertos e intelectuales, referentes en cada uno de los ámbitos de actuación.
Es un protagonismo y cooperación en la búsqueda de soluciones, absolutamente necesario para la Euskadi de hoy que busca escenarios de futuro, un futuro justo, equilibrado y de bienestar para toda la ciudadanía vasca.
Muchas gracias, Amaia Goikoetxea. Un Abrazo.
Hoy una vez más, tras leer detenidamente esta Carta, he sentido lo mismo que en algunas otras veces: que Rioja Alavesa tiene mucha suerte, por su Historia, por su Paisaje y Paisanaje, por su cultura, por su arquitectura, por sus viñedos y sus vinos, por tener personalidades generosas y de nivel como las que suscriben esta carta… y por contar con un Blog de esta categoría informativa y periodística. Como muchos otros aspectos en la vida, las cosas hay que valorarlas cuando las tenemos, y hay que expresar nuestros sinceros sentimientos. Aupa, Rioja Alavesa. Gora Euskadi!
Mila esker, Estibaliz Gamboa. Me encanta cómo lo expresas, tan cálida y generosamente. Un cordial abrazo de los cuatro, los tres que suscriben la carta y este periodista que se siente aludido por tus cercanas palabras.
Gracias a todos por vuestras aportaciones. Nuestra Carta al Lehendakari son una serie de sugerencias y de percepciones sobre la situación de Rioja Alavesa en este mayo 2020. No tiene la arrogancia de ser un Plan real como generosamente dice el director del Blog, Julio Flor, cuando ante titula rotundo «HAY PLAN RIOJA ALAVESA». En mi opinión ese titular debiera ir entre interrogantes ¿HAY PLAN?
Muchas gracias, Miguel Larreina. El antetítulo está entresacado de vuestra Carta al Lehendakari:
«Consideramos que Euskadi ya tiene en su mano casi todo lo necesario para implementar ese Plan Rioja Alavesa. Solo hace falta usar los medios disponibles… Es un Plan de acción basado en la capacidad de autogestión plasmada en el Estatuto de Autonomía…»
Pero no vamos a discutir por eso. ¿Hay Plan? ¿Lo hay?