Abr 09, 2018

El Agua, alma del Paisaje (I)

Agua y territorio en clave de Sostenibilidad Ambiental

Rioja Alavesa es una franja de terreno, de poco más de 300 km² al suroeste del Territorio Histórico de Álava, abrazada por la Sierra de Toloño y el río Ebro, donde los paisajes del agua son un elemento clave de la idiosincrasia del territorio.

“El agua es el elemento y principio de las cosas”. Tales de Mileto, filósofo y sabio griego (639-547 a. de C.).

Paisajes del agua

RÍO EBRO. Lapuebla de Labarca. (Todas las imágenes son de URA, la Agencia Vasca del Agua)

El medio hídrico, en sus diferentes manifestaciones, arroyos, ríos, lagos, humedales, acuíferos, deltas y estuarios, atesora el elemento natural más importante para el mantenimiento de las distintas formas de vida que hay en el Planeta Azul: el agua.  Es un recurso natural pero también un patrimonio de Naturaleza, un activo ecosocial y un bien de interés común.

Víctor Peñas*

La característica más importante de este fluido vital es su carácter renovable gracias a la magia de ese alambique natural, que es el ciclo hidrológico, alimentado por el sol y que moviliza de unos lugares a otros el agua del planeta que permanece prácticamente estable desde los tiempos de los dinosaurios.

Paisajes del agua

VÍCTOR PEÑAS, autor del artículo, que muy pronto tendrá una segunda parte.

Las condiciones climáticas y los rasgos geográficos han ido modelando las características de dos distintos ecosistemas fluviales que hay en la Tierra. “Sin agua no hay vida”, se escucha con frecuencia. Y es verdad, todo gira alrededor del agua.  El ser humano es agua en sus dos terceras partes del cuerpo y alrededor del 90% de nuestro cerebro es agua.

Su carácter vital y transversal hace que el agua participe de todos los sistemas productivos que operan en el mundo: la industria, la agricultura, la producción de energía, el transporte fluvial, los usos recreativos y lúdicos, entre otros. Además de ser  la savia de la naturaleza, que alimenta y permite el funcionamiento de los distintos ecosistemas que hay en la Tierra, el agua ha ido esculpiendo, lentamente, la memoria del paso del tiempo.

Paisajes del agua

BALIZA de posicionamiento del GR 99 del Ebro.

El agua está estrechamente, vinculada al territorio. La precipitación, en forma de granizo, lluvia o nieve que alcanza la superficie del terreno puede seguir dos caminos diferentes: fluir superficialmente o bien infiltrarse en el terreno.

Que circule superficialmente o se infiltre en el terreno dependerá, de manera fundamental, de la naturaleza hidrogeológica de los materiales. De esta manera, donde predominen los materiales impermeables la mayor parte de la precipitación fluirá, superficialmente, siguiendo los desniveles topográficos formando cauces que, en el caso de cuencas cerradas, confluirán en lagos o lagunas y, de manera general, llegarán al mar.

Pero antes, los ríos se encargarán de vertebrar el territorio sin entender de estados, ni de fronteras, hilvanándose unos con otros hasta llegar al mar para fertilizar, con sus aguas,  deltas y estuarios. Y así ha sido desde siempre, empapando y fecundando, con su fluir,  la piel de la Tierra y dibujando sobre ella distintas formas y paisajes cargados de belleza. Gracias al fluir del agua y de los ríos, naturaleza y cultura están en la esencia de los paisajes del agua. La cúspide de esta belleza se alcanza cuando el agua se vuelve invisible y esculpe las entrañas de la Tierra creando cavidades llenas de magia y misterio.

Paisajes del agua

EL Río Ebro a su paso por Lapuebla de Labarca.

Esos dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno atesoran una función de naturaleza que hacen del agua un tesoro azul, un Bien imprescindible, único y  distinto de otros recursos naturales. Es la molécula de la vida, gracias a ella vivimos, nos desarrollamos y evolucionamos.

El medio hídrico atesora ecosistemas de gran valor pero que, a la vez, son frágiles y están amenazados por problemas relacionados con la contaminación de las aguas, las alteraciones hidromorfológicas (encauzamientos, pérdida de los bosques de ribera), la disminución de los caudales, sobreexplotación de acuíferos y la pérdida de espacios fluviales.

Todo ello, sin duda, deteriora su estado de salud y pone en riesgo la continuidad de los servicios y beneficios que nos prestan. La preocupación, generalizada, por la quiebra de la salud del medio hídrico y su repercusión en el bienestar humano, hizo que, a finales de los noventa, la Unión Europea trabajara en la promulgación de una Directiva que velara por conservar el buen estado de salud del medio hídrico.

Paisajes del agua

LAS IMÁGENES son del archivo de URA, del Dpto. de Medio Ambiente del Gobierno Vasco.

La entrada en vigor de la Directiva Marco del Agua, en el año 2000, (2000/60/CE) ha supuesto un cambio de paradigma en la gestión del agua y del medio hídrico. De la gestión del agua recurso, amparada en la percepción puramente hidráulica, que consideraba el medio hídrico como simples almacenes de agua, se ha pasado a una percepción ecosistémica que lleva a desarrollar una gestión del medio hídrico bajo parámetros de sostenibilidad ambiental.

De la misma manera que los bosques no son simples almacenes de madera, sino ecosistemas forestales; el medio hídrico tampoco es un almacén de agua sino que está formado por ecosistemas acuáticos que albergan vida y que nos proporcionan servicios y beneficios; que se pierden si degradamos y deterioramos su estado de salud.

Recuperar este estado de salud, en el caso de que sea posible, resultará muy costosa. Además, a largo plazo, satisfacer las necesidades humanas de agua, con agua de calidad suficiente, podrá ponerse en entredicho si contaminamos las fuentes naturales de abastecimiento. De manera que no tendremos suministros seguros y saludables si deterioramos la salud del medio hídrico y de los ecosistemas asociados. De ahí que el reto de la sostenibilidad, en materia de aguas, pase, inexorablemente por la conservación.

Paisajes del agua

LAGUNA de Navaridas. Vista del carrizal en la laguna.

Rioja Alavesa es una franja de terreno, de poco más de 300 km² al suroeste del Territorio Histórico de Álava, abrazada por la Sierra de Toloño y el río Ebro, donde los paisajes del agua son un elemento clave de la idiosincrasia del territorio.

Arroyos que descienden de la Sierra, aguas subterráneas que afloran por fuentes y manantiales, lagunas salobres (Carravalseca, Carralogroño, Musco, el Prado de la Paul, Navaridas) y el río Ebro como eje vertebrador del territorio y verdadero patrimonio de naturaleza que, más allá de desempeñar unas funciones naturales y proporcionarnos agua, es también parte consustancial del territorio.

Es «el alma del paisaje», como decía Miguel de Unamuno.

El Ebro, el gran río peninsular, está íntimamente ligado al devenir histórico de los pueblos siendo protagonista del presente y, también, del futuro. Ciertamente el río Ebro que besa, con su fluir, las tierras del valle, sirviendo gran parte de su recorrido de muga natural entre Álava y La Rioja, es una parte esencial del alma de Rioja Alavesa y un punto de referencia en la memoria sentimental de los pueblos ribereños.

Paisajes del agua

LAGUNA de Carravalseca, en Laguardia.

El padre Ebro es el testigo de las huellas de nuestra memoria histórica y, a la vez, es arteria viva que, además de mantener un complejo ecosistema fluvial, alimenta las actividades productivas ligadas a los usos del agua y a la fertilidad de los suelos; sirviendo de verdadero espejo fresco y transparente en el que se refleja la vida cotidiana de los pueblos a los que baña.

El río tiene alma y un vínculo orgánico con el territorio que se establece, también, en otros muchos cursos fluviales: Ganges, Nilo, Jordan, Danubio, Rhin, Tiber, Mapocho, Moldaba…

 

*Dr. Geógrafo.

10 respuestas a “El Agua, alma del Paisaje (I)”

  1. karmele dice:

    Qué maravilla el agua en todas sus formas. Creo que al vivir cerca de la playa no he valorado suficientemente la importancia y la belleza de los ríos, de las lagunas como esa tan bella de Carravalseca de la foto. El Ebro, tras esta lectura, me parece tan importante, tan majestuoso que me deja sin palabras. Lo que decía, después de esta preciosa lectura me parece como que he revivido, como que soy más consciente de lo que es la verdadera vida. Pocas cosas habrá que superen en importancia a un río, al agua. Qué digo pocas, ninguna. El vino, por cierto, no le anda muy a la zaga…

    • Blog Rioja Alavesa dice:

      Muchas gracias, Karmele. Tus palabras, escritas en la cercanía del mar Cantábrico, son afluentes de las que recorren estos días por dentro y por fuera la Comarca. Saludos cordiales

  2. Afortunadamente el vino tiene un 85 por ciento de agua y en ocasiones más. Las cepas del viñedo nos dan una lección de sostenibilidad importante, saben administrar la lluvia caída durante todo el año. Se adaptan a las diferencias pluviometricas, cargan más o menos uvas con mayor o menor peso pero durante 6 meses alimentarán cada grano de uva extrayendo con el largo recorrido de sus raíces los elementos naturales, especialmente el agua.

    El Ebro al entrar por las Conchas de Haro reconoce que entra en una estancia alegre, frondosa capaz de unir a la influencia atlántica la mediterránea. El Ebro se reconoce cobijado por la Sierra de Cantabria y el imponente Toloño y elige un paso lento, lleno de meandros, de sonidos de flauta, de canciones de dicha y de amor.

    Assa es el pueblo que más arriesga y besa el Ebro pero el resto de los pueblos de Rioja Alavesa incluido Lapuebla de Labarca eligen riscos, laderas empinadas, mesetas de colinas y forman unos pueblos preciosos de trazado que descubres si te dejas perder por sus calles y callejas.

    Son pueblos que reconocen el valor del agua y tienen predilección porque escurra, para que no inunde ni forme ambientes poco salubres y mohosos.

    Al Ebro lo respetamos, nos besa una y mil veces, lo elegimos para nuestras romerías, lo escuchamos, pisamos sus cascajos y olemos su especial perfume, suave pero inconfundible.

  3. Victor dice:

    Muchas gracias por vuestros comentarios.
    El medio hídrico es un legado de naturaleza que, como usufructuarios, debemos cuidar, respetar y proteger para que las generaciones venideras puedan disfrutarlo.
    Los ríos, además de proporcionarnos agua y alimentar los ecosistemas fluviales, son un resorte de felicidad para el ser humano.

  4. Dalmacio Martin dice:

    Un buen artículo de Víctor Peñas, fundador de la nueva cultura del agua.
    La directiva Marco de 2000 viene a indicar cómo debemos de ser de respetuosos con el elemento más necesario para la vida del ser humano.
    Sin embargo, esos ríos tan preciosos que transportan vida, los tratamos mal.
    El 70% del agua se utiliza en la agricultura, en esa agricultura de producción en extensivo y que afortunadamente no tenemos en Rioja Alavesa.

    Nos preocupamos y nos enfadamos con razón cuando hay sequía, pero no hacemos nada para cuidar el medio ambiente y que tengamos agua rica, fresca, sana, y que nos sentimos alegres cuando vemos correr el agua cristalina.

    Gracias Víctor. Cada poco, debes recordarnos lo importante del agua, porque olvidamos pronto las cosas naturales y bonitas.

    Un abrazo

  5. Victor dice:

    Muchas gracias , por tus bonitas palabras, Dalmacio

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