No se conocía una situación así desde hace casi 50 años… Y lo único que se ha podido hacer es retener un poco el hongo. Cuando llegue el envero, la plaga irá desapareciendo, pero para bastantes viñedos será demasiado tarde.
Carlos Estecha *
La pandemia del COVID-19 ha segado vidas y truncado sueños. El mundo y nuestra Comarca se han visto afectados por una situación hasta hace unos meses desconocida. Hubo otras consecuencias de la pandemia…. Incertidumbre, miedo y graves consecuencias sociales y económicas.
Más tarde llegaron las tempestades meteorológicas y las plagas que están afectando a la salud de nuestros viñedos. Climatológicamente hablando, estamos sufriendo la adversidad que provocan las lluvias torrenciales, el granizo, las aguadas matinales, la humedad superior al 90% y el calor.
El granizo es una precipitación violenta, un haz de cristales. Un granizo denominado duro que daña enormemente cualquier cultivo. En el caso de varios cientos de hectáreas de Rioja Alavesa, el aspecto fue desolador después del pedrisco del pasado 16 de junio. Los desequilibrios del aire por diferencia de temperaturas dejaron marcadas viñas y viticultores.
No obstante, y sin querer restar importancia al daño causado, el número de parcelas se limitó a determinadas zonas, no ocasionando un perjuicio generalizado. Incluso por fechas, algunos de esos viñedos podrán alcanzar cierta recuperación. Lo más importante, es que los daños no condicionen excesivamente a la planta de cara a próximas campañas.
Otro aspecto a valorar es el hecho de que aquellos viticultores que tienen un seguro agrario por daños, podrán recuperar en parte los gastos de producción.
Pero ahora hablaremos del MILDIU. Un hongo cuya acción demoledora no se conocía desde hace 50 años en nuestra zona.
MILDIU, AÑUBLO, MILDEO. Da igual como lo denominemos. Sus efectos están siendo devastadores en toda la franja norte de la Península Ibérica. Las consecuencias del Mildeo están siendo muy importantes en la D.O.C Rioja. Zonas de Rioja Alta, Valle del Najerilla, Sonsierra Riojana y Rioja Alavesa.
Parcelas con afecciones diversas… Desde el 10 % hasta el 100%. Y aquí no hay seguro que valga. Nada ni nadie cubre estas pérdidas.
En primaveras como la de este año, con suelos húmedos y temperaturas algo más elevadas de lo habitual, cualquier precipitación por encima de 8 o 10 mm (espesor de la lámina de agua que se forma) provoca la germinación de oosporas para posteriormente y tras complejos procesos producir la contaminación de las hojas. Primero con ataques primarios y finalmente con más virulencia afectando por esporulación a los racimos.
El viento, la lluvia y distintos laboreos realizados con menor o mayor acierto pueden diseminar la contaminación dando lugar a más y nuevas colonias de zoosporas que dañan día a día y cada vez más a numerosos viñedos.
Si partimos de la base de que muchos viñedos tenían inicialmente una buena producción de uva, es posible que si la afección no es muy alta, esos racimos “respirarán” mejor, estarán más sueltos y si la parte aérea está poco resentida, podemos albergar la esperanza de que el fruto que queda puede ser de muy buena calidad.
No obstante, el objetivo primordial del viticultor en esta campaña y en estas circunstancias es SALVAR TODO LO QUE SE PUEDA. Realizar tratamientos constantes con uno u otro producto. Visitar diariamente viñedo por viñedo. Explorando cepa por cepa, racimo a racimo. Es la VITICULTURA DE PARCELA.
Cada una es distinta por orografía, orientación, exposición , suelo, etc. Es frecuente escuchar estos días la siguiente pregunta: «¿Por qué haciendo los mismos tratamientos en todas las parcelas, tratándolas de igual manera, tengo viñedos afectados al 20 % y otros con casi la totalidad de la uva perdida?»
La pesadilla continúa. El tiempo climatológico no nos da tregua. Parece el trópico con ese calor húmedo insoportable… En esta situación anhelamos el envero.
Sabemos que con el envero, los daños que pueda ocasionar el mildiu se ralentizarán e incluso desaparecerán. Sin embargo, el envero parece que se resiste. Se comenta que el ciclo está adelantado respecto a la campaña pasada. Yo quisiera ver uvas pintadas y pigmentadas en todas partes. Ese cromatismo quizás nos alivie, siendo en sí mismo una buena noticia.
Luego desgraciadamente tendremos que lidiar con el OIDIO. Enfrentarnos de nuevo a otra bestia a base de capotazos, engaños, banderillas y esperemos que con estocada final.
Dijo el ‘Pastor del Gorbea’ que este verano no sería como otros. Tendríamos pocos días seguidos de verano, que serían interrumpidos por inclemencias climatológicas. Seamos positivos y realistas. No bajemos la guardia. La situación es realmente delicada y nos enseña que Rioja Alavesa es una región que requiere tratamiento parcela a parcela. Una viticultura más al estilo de La Borgoña.
Cada parcela y cada cosecha son distintas. Hay años de calidad impresionante, y otros no tanto. Rioja Alavesa debe poner en valor todos los aspectos que la caracterizan. Cosechas cuyas botellas tengan un valor de 10 euros y otras con valor de 200 euros.
Quizás estamos conociendo ahora la cara de lo que nos viene para los próximos lustros. Actuemos en consecuencia y demos valor a NUESTRA TIERRA. Una tierra con algunos de los mejores vinos del mundo.
Mucha fuerza y mucho ánimo para todas y todos.
*Enólogo. Bodeguero en Laserna (Laguardia), encima de uno de los meandros del Ebro, con más de 30 vendimias en su currículum profesional.
Suscríbete a nuestra Newsletter
Acepto que Blog Rioja Alavesa utilice mis datos para acciones de marketing
Recibe nuestras novedades
Newsletter
Acepto que Blog Rioja Alavesa utilice mis datos para acciones de marketing
Asustado me he quedado, al leer el artículo de Carlos Estecha, un excelente enólogo. Por eso me he quedado extrañado de esa sensación de cataclismo, que no comparto. Nada más empezar, en la entradilla de dicho artículo, se nos dice que el mildiu está haciendo VERDADEROS ESTRAGOS EN RIOJA ALAVESA.
Disiento de dicha frase, y lo digo con cierto conocimiento, directo por la zona en que me muevo, e indirecto por contactos con viticultores profesionales del resto de Rioja Alavesa.
Esta enfermedad se llevará un porcentaje, no grande, de la producción de uva final, pero si que, este año, se está demostrando la profesionalidad de nuestros viticultores, que con sus más de cinco manos de tratamientos de media en la zona hasta la fecha, están logrando que el mildiu en unas condiciones tan benignas para su reproducción, se pare o que sus efectos se queden en hoja, sin llegar a pasar al racimo, verdadero problema en estos momentos.
Deberemos seguir expectantes, como hasta ahora, esperando que el trabajo y conocimiento de nuestros viticultores de Rioja Alavesa, dé como resultado unas magníficas uvas, como compensación al esfuerzo, gasto económico plus de este año, y la necesidad apremiante de una gran cosecha en calidad.
Muchas gracias, F. Bujanda Ciordia. Un cordial abrazo.
No puedo estar más de acuerdo con Fernando Martínez Bujanda, aunque esta siendo un año muy difícil para todos los viticultores y bodegueros de Rioja Alavesa. Las uvas se vendimiarán, nos las pagarán más o menos como otros años (probablemente menos), pero esta comarca ha pasado por tan malos o peores momentos, pero al final siempre sacamos la cabeza, y aquí seguimos. Solo hay que tener un poco de paciencia y todo volverá a ser como antes. Mientras tanto, nos toca seguir trabajando nuestras viñas como siempre lo hemos hecho!!!!
Muchas gracias, Joseba Fernández, presidente de la Cuadrilla. Un cordial abrazo.
Totalmente de acuerdo con Fernando. Por lo que veo en Baños, creo que es un porcentaje bajo que no me atrevo a pronosticar.
Muchas gracias, José Luis Berzal. Saludos!
Efectivamente hay viñedos afectados por el mildiu en Rioja Alavesa, pero no excesivos, para nada comparto la idea de situación catastrófica de la comarca.
Va a ser una campaña difícil por muchos asuntos, sin duda, pero volveremos a salir adelante reforzados, como tantas otras veces.
Muchas gracias, Iker Diaz de Cerio. Un cordial abrazo.
Muy acertada la opinión de Fernando. La sensación y opinión de los agricultores de Oion y alrededores es preocupante, pero para nada catastrofista. Su buen hacer esta logrando contener la enfermedad, cuando menos en esta parte de la Comarca. Como se suele decir «el miedo guarda la viña», y por estos lares el miedo ha estado muy presente. Mucha suerte a todxs.
Muchas gracias, Eduardo Terroba. Un cordial abrazo.
Sí que estoy de acuerdo con que el mildiu ha sido unas pequeñas pérdidas, pero la gran pérdida ha sido el Consejo Regulador que nos ha rebajado la producción un 10%: millones de botellas que no saldrán al mercado. Pienso que se supera mejor esta crisis con más oferta y ya veremos si perdemos ‘la guerra’… Con esta medida ‘la guerra’ está perdida. En mi caso el 35% de los ingresos limpios. Necesitamos instituciones que nos defiendan y nos ayuden para continuar con este negocio tan placentero y confortable.
Muchas gracias, Pablo Martinez Lopez. Saludos cordiales.
Joseba, si nosotros mismos decimos que las uvas se pagarán menos que el año pasado, mal vamos. Ya nos llevan metiendo miedo desde hace tiempo con la guerra psicológica del «derrumbe de los precios» a través de los canales habituales. Si no nos ponemos firmes y no reclamamos un precio superior a la media de la DOC para nuestras uvas, ningún sentido tiene hablar de diferenciación
Muchas gracias, Jaime Arnáiz. Saludos cordiales.