Ene 07, 2018

González Salazar, el coleccionista de palabras

El sacerdote que pasó 24 años en Bernedo, que caminó en múltiples ocasiones a pie de un lado a otro de La Sierra, entre Bernedo y Labraza, el que fue «hipnotizado» por la sencillez de Barandiaran, recopiló en Rioja Alavesa 4.000 nombres, CUATRO MIL… 

… «Porque en el origen de las palabras está la Cultura”.

González Salazar

JOSÉ ANTONIO González Salazar, la primera entrevista del Blog en 2018.

El sacerdote alavés José Antonio González Salazar, Socio de Honor de Eusko Ikaskuntza, ha recopilado los topónimos de Rioja Alavesa y la Montaña. Una humilde hormiguita que ha facilitado la labor a otros muchos. Él iba a Samaniego, estudiaba los Registros y el Catastro y sacaba los -por ejemplo- 150 topónimos del pueblo. Luego iba por el campo con un agricultor y ubicaba el topónimo en su sitio concreto.

“Este lugar se llama Murriarte y llega de aquí hasta allá”, le decía el campesino. González Salazar tomaba buena nota, sin entrar en la etimología y el significado de Murriarte. En Rioja Alavesa no ha hecho nada más (y nada menos) que recoger en el papel unos 4.000 nombres que emplean o empleaban los lugareños.

No es un etnógrafo, pero impulsado por las palabras de don Jose Miguel Barandiaran, se metió en ese apasionante mundo de los nombres propios de los lugares. En este otro sacerdocio. “No soy otra cosa que un coleccionista de palabras”, me dirá con humildad en esta entrevista para el Blog (la primera de 2018).

González Salazar

EL LIBRO de González Salazar muestra su importante labor recopilatoria.

Le movía “saber que ahí está, en el origen de las palabras, nuestra cultura, la cultura vasca”: Más que un titular, esas frases –y no son las únicas- recogen una atmósfera. Son un impulso cultural, poético.

González Salazar nació en Vitoria en 1940, donde vivió sólo unos pocos días después de nacer. Aquella dura postguerra, en 1940, pasada por la necesidad y el hambre, parió años de crisis galopante, económica, sin libertades, una crisis ética en plena dictadura.

Sus padres le enviaron donde los abuelos, que a ellos no les faltaba el pan. Unos abuelos vivían a orillas del Ebro, en Bergüenda, Lantarón; y los otros en Campezo, en Orbiso.

.- Con unos y otros abuelos pasaste los primeros años…

González Salazar

POR este puente de Bergüenda cruzó el niño José Antonio su más tierna infancia.

Mi primera infancia la pasé con ellos, pero con seis años volví a Vitoria para escolarizarme en el colegio de los Jesuitas, en Jesús Obrero. Así volví a casa con los padres. Fue precisamente allí donde surgió mi vocación de sacerdote. Al seminario entré con 13 años en Vitoria.

.- ¿Quién cultivaba las vocaciones en el colegio de Jesús Obrero?

Sí, por cierto, de las vocaciones se encargaba el padre Hernando. Cuando entré en el Seminario ya tenía yo un tío sacerdote. También pasé algunos veranos con él en los pueblos donde él servía.

.- ¿Cómo de sencilla era aquella vocación inicial de tus trece años?

Aquello era un elemento cultural más en la vida de una persona. Es cuando pasan los años cuando vas madurando tu vocación. Entré en el Seminario para estudiar y recapacitar sobre mi proyecto de vida. Hace cincuenta años que hice la Promesa… pues tenía 27 años cuando me ordenaron como sacerdote, que de allí fui a Bernedo.

González Salazar

TRECE años tenía José Antonio González Salazar cuando ingresó en el Seminario de Vitoria.

.- En Bernedo has pasado una parte importante de tu vida

Veinticuatro años… de los 27 a los 51 años. Y ahora llevo 27 en Zuia.

.- ¿Qué te dio Bernedo?

Bernedo está en la Montaña alavesa. Bernedo me ha dado que de allí era mi abuela paterna. Se casó en Orbiso y bueno… al principio me relacionaba con mi familia. Allí vivían mis tíos, los Domaica, que eran hermanastros de mi abuela, hijos de la misma madre, pero de distinto padre. La madre era Gomez Segura, y ellos Domaica.

.- En aquellos años tu formación era la del Seminario. ¿Por dónde continuó?

Nos relacionamos con Barandiaran. Por cierto que a don Jose Miguel Barandiaran yo le acompañé en sus excavaciones siendo seminarista, en las grutas altomedievales cenobíticas de la Montaña. Allí estuve tres campañas con él. Sobre todo charlábamos mucho, pero mucho, y él trató de cambiar mi afición a la arqueología por dedicarme más a la cultura vasca.

González Salazar

DON Jose Miguel Barandiaran ha sido muy importante en la vida de González Salazar.

.- ¿Y lo consiguió?

Sí, sí, sí. De arqueología yo tampoco tenía una gran idea. Lo que tenía eran sueños, porque la arqueología en Álava tenía un buen escaparate, eh! Había una gran colección de arqueólogos que trabajaban  bien, especialmente Armando Llanos, y aquellos nos abrieron apetitos y sigo teniendo afición a conocer esos rasgos antiguos… Pero claro, era lo que nos indicaba Barandiaran: “¿qué nos dicen estas piedras de la cultura que tenían aquellos?”.

.- Y tú te adentras por un camino para interrogarte sobre la cultura vasca…

Sí, estaban aquellas reuniones que hacíamos. La cultura vasca es muy compleja, porque la cultura vasca es el derecho pirinaico, que a pesar de que nos lo han pateado, sin embargo ha quedado la vida de la gente, han quedado los Concejos, que era la organización que se decidía en los pueblos.

.- ¿Estás hablando de todo Euskalherria, o te estás centrando en Álava?

El territorio del Derecho Pirinaico es el concepto que se tiene de sociedad, donde la propiedad comunal es un rasgo impresionante. Hombre, en Gipuzkoa la propiedad comunal ha recibido mucho palo con el señorío, y sobre todo con la ferrería, la industria, que condicionó poderosamente todo. Pero quedan parcelas donde está metida parte de Álava. Porque claro, las fronteras que hoy conocemos son fruto del Imperio. Ellos hacían los Concejos, que eran la madre del cordero. Aquello sí que era democracia auténtica.

González Salazar

GONZÁLEZ Salazar, en primera fila, con tantos compañeros de obras colectivas.

.- ¿Mucho más democracia que ésta que conocemos ahora?

Esta no es democracia, por favor. A lo más, puede ser partitocracia. Son entes que deciden, y donde la sociedad no pinta nada. Democracia es otra cosa, es el gobierno de la gente, del pueblo. Es decir, se usa la palabra, pero no el contenido.

.- ¿Es  aquello que dice Chomsky: “no creáis que porque podáis votar y no os disparan, ya es democracia”?

Exacto. Con Franco también hemos votado…. Bueno, pues esa cultura que está debajo de todo ese mundo, que en la ciudad no se ve tanto porque la ciudad es otra configuración social, pero en los Concejos, en los pueblos, en los valles, eso era una riqueza. Era el conjunto de la visión del mundo.

.- ¿Qué quisiste recoger en tus investigaciones?

El Cuestionario de Barandiaran, que fue él quien me metió en ese mundo, porque me hipnotizó.

.- Tal y como lo cuentas me haces sonreír, por el cariño que pones en ese verbo que parece quisieras decir otra cosa.

Es verdad, me hipnotizó porque era un hombre de una categoría humana y espiritual donde predominaba la sencillez.

González Salazar

HOY es él quien encarna esos valores de trabajo y sencillez de los que habla en la entrevista.

.- ¿Cómo era su sencillez? Descríbela, por favor.

Verás. La sencillez es sencillamente respetar a tus semejantes, y don Jose Miguel alardeaba de eso sin decirlo: lo practicó. Y luego te hacía ver los valores humanos que hay debajo de todo. Por eso aquel hombre me cautivó.

Así formó un equipo de gentes que estamos, unos más veteranos que otros, Manterola, Gurutzi, y todos los que se han ido muriendo, los Gerardo, Gerardo López de Gereñu, aquí en Álava, Jesús Larramendi en Salvatierra… son unos cuantos, porque el tiempo no se detiene, a todos nos arrastra…, pero aún quedamos mucha gente, Isidro, Chasco, Montse Ocio, Jose Ignacio Domínguez… estamos muchos aún, sí.

.- ¿Cuál sería tu principal aportación de todos estos años?

Hemos hecho el Cuestionario que es la Cultura del siglo XX. Viendo esto me ha parecido que yo tenía que hacer alguna otra cosita. Y he cogido toda la organización económico pastoril que había en la Montaña alavesa, los seis ayuntamientos (Arana, Campezo, Arraia, Bernedo, Lagran y Peñacerrada). Y ahora estoy preparando, no sé si haremos remate, porque me están ayudando los sobrinos… que es el valle de Izki, la tierra de Izki. La toponimia, los nombres de ese territorio. El estudio de los nombres propios del lugar. Pero en ese territorio entran dieciocho pueblos, además de las comunerías y todo eso.

González Salazar

ALGUNOS de los citados, con José Antonio González Salazar en Vitoria-Gasteiz.

.- Ese y aquel otro es un trabajo de recopilación sencillamente enorme.

Pues sí. Me ha llevado horas, muchas horas. Eso no sale por varita mágica, jeje. Pero yo soy paciente y tranquilo, y estoy en la soledad del yermo. Comencé acompañándole a Barandiaran en aquellas grutas altomedievales y allí cogí su consejo, casi un mandato.

.- ¿Qué conclusiones viene a arrojar tu trabajo al final de tanto esfuerzo?

Yo he puesto de manifiesto la cultura que han vivido nuestras aldeas, que como decía Mitxelena “tienen un deje medieval”. He visto al fin esos rasgos antiguos de comunidad (una palabra que pronuncia poco a poco, casi letra a letra, cantando cada sílaba). Co-mu-ni-dad! No digo que eran santos, porque no lo eran, tenían las debilidades humanas que tenemos todos, pero nunca tuvieron ese afán de Imperio. Ellos resolvían todo en su concejo, así de hermoso era.

.- En este tiempo de gran velocidad y alta tecnología, en la era de la globalización, en pleno siglo XXI… ¿estamos “despreciando” aquellas raíces que nos configuran?

Sí. Y hemos perdido, o estamos a punto de perder una serie de valores que están orientados por aquella cultura. Hoy no hay más que culto al dinero. Hoy el ser humano no pinta absolutamente nada en nuestra sociedad. Cada vez menos gente habla de las personas. Hablan del dinero. Estamos obsesionados y vamos destruyendo aquello que nos configura. Esa impresión tengo yo.

González Salazar

GONZÁLEZ Salazar habla con Ander Manterola y Gurutzi Arregi en la cafetería del Artium.

.- ¿Cuál es tu visión más esperanzadora?

¿Sabes tú el poder que tienen los medios de comunicación, y por encima de ellos los que dominan el mundo? Esos nos hipnotizan a todas horas, y no como Barandiaran hizo conmigo, no.  Pero yo creo que la humanidad, y la sociedad vasca, despertará de ese sueño de fantasía y se acabará dando cuenta que el pueblo está compuesto por personas. Esa esperanza tengo.

.- Yo te pregunto a ti, pero ¿qué preguntas le hacías tú a Barandiaran?

Barandiaran a mí me hizo ver un mundo. En cierta ocasión le pregunté: “Jose Miguel, ¿cuándo se cristianizó el País Vasco?”. “¿Fue cristianización tardía?”. Y él me dijo que no, que el cristianismo, que la doctrina evangélica, encajaba con la cultura que vivía aquella gente. Y además, me dijo que hasta el siglo IV aparecen lápidas paganas, que no volvieron a repetirse pasado el siglo IV.

.- Era la “cultura del compartir” que antes me has dicho, la comunal.

Eso es. La cultura evangélica del compartir era ya algo nuestro, no era “mío”, sino “nuestro”. El Imperio Romano era la propiedad privada, pero aquí era otra cosa. Aquí era lo “nuestro”, la comunería; no el nik, sino el guk. Eso es como un santo y seña: el Guk, lo nuestro. Esto es muy importante, mucho, pero sabemos que el egoísmo arraiga muy fácilmente en el ser humano.

González Salazar

LA COMUNERÍA DEL «GUK», el «Nosotros», un santo y seña sobre el «Nik», sobre el «yo».

.- ¿Cuáles han sido tus idiomas fundamentales?

No hablo bien ni castellano ni euskera. Yo soy muy torpe para las lenguas, siempre he padecido los idiomas por mi configuración cerebral, lo digo porque hace muchos tiempos que me he preocupado por estudiar euskera, que incluso he estado en un barnategi al lado de Tolosa, pero la lengua no es mi mundo.

.- Sin embargo para estudiar la toponimia vasca has tenido que…

No, no hablo euskera. Soy un coleccionista de palabras. Hablo mal el castellano como oyes, pero he basado todos mis estudios en el coleccionismo, al saber que ahí está, en el origen de las palabras, nuestra cultura. Yo coleccionaba los topónimos sin preparación filológica. Recogía palabras, las recopilaba, las coleccionaba. Sólo eso hacía.

.- Entonces has abierto campo, un campo ancho, para que luego vengan otros y trabajen y siembren esa “tierra” arada por ti. Has encontrado “llaves” con los que otros han abierto puertas y ventanas.

Puede que haya sido así. El topónimo es un documento para interpretar la historia misma. La historiadora Micaela Portilla me dijo en cierta ocasión que había llevado a una biblioteca europea los cuadernos de toponimia porque ella les daba mucha importancia.

González Salazar

LAS VECES que habrá pasado por este arco de Bernedo, atravesando esa puerta…

.- ¿Esa Europa que se está construyendo está teniendo en cuenta nuestra cultura?

No, que va. En esta Europa apenas existe el ser humano. Lo siento. Esta es mi impresión. Es el poder, es el dominio del capital.

.- ¿Qué me dices de Rioja Alavesa, cómo la ves, cómo la sientes?

Oh, Rioja Alavesa: es el paraíso terrenal!

.- ¿Seguro?

Sí, hombre. De los 24 años que estuve en Bernedo, yo he subido a la Sierra de Toloño. De la Montaña iba a Labraza a través de la Sierra.

.- Sierra de Toloño, confirmas.

Vamos a ver, Toloño no se le ha llamado a la Sierra históricamente. Ni muchísimo menos Cantabria. Para aquellas gentes era “La Sierra”, el genérico. Y toda la Rioja Alavesa era Sonsierra. ¿Qué pasa? La evolución histórica hace que el mundo de esa Sierra… ten en cuenta que en esa Sierra había cinco jurisdicciones diferentes…

González Salazar

SAN TIRSO subiendo desde Bernedo.

La jurisdicción más poderosa era la navarra, que era Laguardia y Bernedo. Fíjate, todo lo que es Bernedo y todo lo que es Laguardia, fíjate tú qué tramo de Sierra. Luego Labastida y Peñacerrada, y Lagrán, que era Castilla. Tenemos que darnos cuenta de todo este trasiego. ¿Y cómo le llamaba? Pues le llamaban “La Sierra”. En Bernedo aparece como la Sierra de San Tirso. Lo mismo que Toloño era un referente por el santuario, mucho más importante que San Tirso, o que San Kiliz (San Kiriko) en Lagrán, una K de latín antiguo.

.- ¿A qué volverías de tu vida de nuevo, si pudieras? (a verte otra vez con Barandiaran, o a llegar a Bernedo recién ordenado sacerdote…)

No, no. Lo andado yo no quisiera repetir. La vida es dura también. Mira, hoy tienes una riqueza adquirida, un mundo interior… ése yo no quisiera perderlo, ni tirarlo a la papelera. Yo quiero seguir a ver si puedo acabar el trabajo en el que ando ahora en la zona de Gorbea, que es donde llevo en estos momentos 27 años, en Domaikia, cerca de Murgia. Allí quiero estudiar cómo era la economía pastoril para compararlo con el trabajo que hice en la Montaña.

.- Eso es lo que te mantiene vivo, José Antonio.

Claro. Vivimos en un territorio que es un gran mosaico, porque en cada sitio las decisiones de la comunería son distintas. Es la democracia. Es la democracia auténtica.

14 respuestas a “González Salazar, el coleccionista de palabras”

  1. Hace 30 años cayó en mis manos el librito de mi admirado González Salazar sobre los topónimos de Rioja Alavesa. Lo habré leído y releído miles de horas trabajando los cientos de topónimos interesantes, unos por su historia, agronómica o ecológica, otros por su posible origen vasco. Gracias, José Antonio, por tu generosidad y tu silenciosa aportación a Rioja Alavesa.

    • Blog Rioja Alavesa dice:

      Sí, muchas gracias a los José Antonio, los que haya aquí y allá trabajando silenciosamente por el «Guk», por el emocionante «Nosotros» que nos hace más pueblo, más comunería. Gracias Miguel Larreina por haberme hablado de él. Mis saludos.

  2. karmele dice:

    Qué encantadora tu entrevista, Julio. Me ha encantado este cura tan cercano, tan trabajador y tan de llamar al pan, pan y al vino, vino. Qué bien empezar el año con gente buena, cabal, amante de las palabras -con la humildad de confesar que lo suyo no son las lenguas- y de los orígenes de nuestras costumbres. Vaya lección de sociedad, política… de humanidad que nos ha dado José Antonio.

    • Blog Rioja Alavesa dice:

      Muchas gracias por verlo de esa manera tan hermosa, Karmele. Me haces recordar el texto con el que la cineasta Isabel Coixet titulara una de sus películas: «La vida secreta de las palabras», que ha estado rondando mi cabeza a la hora de titular esta conversación mantenida con José Antonio González Salazar. Las tuyas están igualmente llena de secretos fértiles. Saludos cordiales.

  3. Xabier dice:

    Un acierto, Julio, empezar el año con esta entrevista que descubre la dimensión humana y cercana de quienes trabajan en un trabajo callado y fecundo siguiendo la estela humana e investigadora del inolvidable don Jose Miguel… Y un saludo a Gurutzi y Manterola

  4. Gracias por una aportación tan Serena. El término de cultura Pirenaica nos puede ayudar tanto a conocernos.

    Más de cerca somos las tierras de la Sosierra, envueltos en su socapa, tierras de la Alta Navarra, a los que nos tienen que apreciar en nuestra diferencia sin imponernos neologismos muy estandarizados.

    Gracias por mostrarnos sentimientos tan nobles y con tanta sencillez.

    La Amatxu de Aita BARANDIARAN le decía a José Miguel ves ese árbol cargado de manzanas? Cuánto más fruto tiene más mira el suelo, así hay que trabajar. …

  5. Una gran entrevista realizada a un gran hombre bueno, sencillo y sabio. Hoy lunes por la mañana he estado hablando con él y le he enseñado la entrevista, ya que carece voluntariamente de los modernos aparatos tecnológicos. Es el día semanal que abandona su refugio casi monástico de Domaica y viene a Vitoria a realizar compras para pasar la semana. Saluda y da las gracias a todos los lectores de este blog.

    Impresionan sus manifestaciones, aunque ya las conocía por habérselas escuchado a lo largo de los más de treinta años en que le conozco. Dice “esto no es democracia, si no partidocracia. La sociedad no pinta nada. Se usa la palabra, pero no el contenido. Con Franco también hemos votado”. Que razón tienen sus palabras. ¿Cómo es posible que en más de cuatro décadas de democracia los ciudadanos no hayamos tenido la posibilidad de elegir al Jefe del Estado? No olvidemos institución monárquica instaurada por Franco. Esta mañana me decía que la República fue elegida democráticamente, pero que un levantamiento golpista acabó con la democracia. Y de aquellos lodos vienen estos barros.

    Prosigue diciendo que no hay más que culto al dinero, que el ser humano no pinta nada en nuestra sociedad y que no se habla de las personas, si no del dinero. Deberíamos preguntarnos como ciudadanos ¿qué valores y enseñanzas transmitimos a los jóvenes hoy en día?

    Estoy con él en guardar la esperanza de que un día la sociedad y todos despertemos de ese sueño de fantasía y que descubramos que el pueblo está compuesto de personas. Gracias, José Antonio, por tus conversaciones y enseñanzas.

  6. Manuel González dice:

    Es un verdadero deleite el poder leer todo tu gran trabajo, sencillamente extraordinario, en la toponimia de mi pueblo Oyón-Oion maravillosa. Rigor y sabiduría en todo ello y una vida dedicada al saber, la investigación incansable para poder darlo a conocer ¡Que no es poco!

    Gracias José Antonio. Le pido a este nuevo año que el Todo Poderoso te de muchísima salud para que sigas trabajando y los demás el poder beneficiarnos del disfrute de todo ello. Reitero gracias por todo que aportas en bien de la comunidad. Un saludo ameno, cordial y cariñoso. Manolo.

  7. PITIKLIN dice:

    Todos los que andamos con mapas, hemos tenido en alguna ocasión sus cuadernos de toponimia en las manos.
    Ojalá José Antonio puedas acabar ese trabajo que tienes entre manos de la zona del Gorbea.
    Lo estaremos esperando.

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