Ese texto del músico argentino León Gieco lo cantaron Mercedes Sosa y Ana Belén. Al releerlo nos lleva ahora de la mano hasta la última guerra, tras la invasión militar de Ucrania ordenada por el presidente ruso Vladimir Putin.
Araik Manukyan es de origen armenio, casado con la ucraniana Natasha, nacionalizado en España. Vivía en Kiev, desde donde con su empresa Wine Event Agency trabajaba el Enoturismo, habiendo acompañado hasta Rioja Alavesa al menos a mil ucranian@s que degustaron Paisaje y Vinos de Rioja Alavesa.
En esta entrevista con el Blog, Araik pronunciará con otras palabras el mismo mensaje del músico argentino, después de haber conseguido huir de la guerra de Ucrania con su esposa Natasha, dedicando ahora sus días a dar cobijo en Polonia y en otras partes de Europa a los refugiados ucranianos que huyen de un país en guerra.
Contacté con Araik gracias a dos mensajes que recibí de Mariannick Garel y Carmen Peña, ambas del departamento de Comunicación y Enoturismo de Bodegas Luis Cañas.
“Araik Manukyan y su mujer Natasha son los gerentes de Wine Events Agency, una agencia ucraniana con la que tanto nosotros como otras bodegas y establecimientos de Rioja Alavesa hemos trabajado en varias ocasiones -me contó Carmen Peña por email-. Araik es un embajador de Rioja Alavesa que quiere nuestra tierra y nuestros vinos, y que nos trae turismo de negocio a la Comarca”.
La cultura del vino va trenzando por el mundo vínculos de amistad, acercando a la gente, uniéndola en la alegría de vivir. Así que a nadie le extrañará que Carmen y Mariannick se pongan en contacto conmigo, desde Villabuena, pensando en el amigo ahora refugiado en Polonia. Tal y como recoge Araik en el avatar de su WhatshApp, en inglés:
“Good friends are like stars, you don’t always see them, but you know they’re always there” / “Los buenos amigos son como las estrellas, no siempre los ves, pero sabes que siempre están ahí”.
.- ¿Qué has dejado atrás, en Ucrania, Araik?
Ayyy, pues he dejado todo, Julio. He dejado la casa, el negocio, he dejado el esfuerzo de estos años, he dejado muchísimos amigos, muchísima gente cercana, familiares de mi mujer, gente inocente, familias que no tienen nada que ver con el Ejército o con las armas. He dejado un país y una gente que está luchando por la supervivencia, contra el genocidio…
.- Un genocidio, aseguras.
Lo digo con toda la responsabilidad. Esto no es una guerra, esto es un genocidio que está empezando a llevar a cabo el dictador Vladimir Putin y su Ejército, que están matando directamente civiles. A civiles que no tienen nada que ver el Ejército.
.- ¿Hay memoria de otras guerras en tu familia, Araik?
Desgraciadamente sí. Yo soy de origen armenio. Mis abuelos sufrieron durante la I Guerra Mundial el genocidio a manos del imperio otomano, perdiendo a toda su familia, a los que mataron en una noche. Mi abuelo tenía seis años y tuvo que ser rescatado por unos vecinos, y llevado a Georgia.
.- ¿Allí pasaste tu infancia?
En Georgia pasé mi infancia y una parte de mi juventud, hasta los 16 años. Es donde he crecido, y donde mi familia fue víctima del imperio ruso, que mató muchísima gente para tener al país bajo su control.
Después de todo aquello, ahora con 40 años vuelvo a vivir en Ucrania el mismo dolor, la misma tragedia. Estamos en 2022 y esto ya no lo pueden ocultar, como hicieron entonces con Georgia.
No creo que la guerra vaya más allá de Ucrania. Ahora mismo la idea de Putin es terminar con una nación que se llama Ucrania, para tenerla bajo su influencia, como tiene a Chechenia, y a otras repúblicas que culturalmente no tienen nada que ver con la nación rusa.
Quiero recordar que cuando inició la invasión de Ucrania, aquella madrugada, Putin ya dijo que “Ucrania como nación no existe”.
.- ¿Se va a salir con la suya?
No lo creo. Yo no soy un experto militar, pero nadie en Ucrania quiere estar bajo la dominación rusa, nadie. El 100% de los ucranianos rechazan a Putin. Y más con lo que nos está haciendo con sus bombardeos y sus misiles. El ucraniano se siente europeo, se siente libre.
.- ¿Estableces diferencias entre Putin y el pueblo ruso?
Lamentablemente ahora mismo Rusia es parecida a la Alemania fascista durante la II Guerra Mundial, cuando a Hitler le apoyaba una gran parte del pueblo alemán. Una mayoría de los rusos apoyan a Putin porque su líder está luchando contra la OTAN en Ucrania. Lo demás no les importa. Ni Derechos Humanos ni nada de nada.
.- ¿Cuál ha sido tu vinculación hasta ahora con Rioja Alavesa?
Una parte de mi corazón pertenece a Rioja Alavesa, una tierra que me tiene enamorado porque cuando empezamos con mi empresa Wine Event Agency, hace años, con el turismo del vino y la gastronomía, empezamos por Rioja Alavesa.
Nuestros primeros grupos fueron a Rioja Alavesa a disfrutar del Paisaje, del Vino, de la gente, de la Cultura, de la Arquitectura, de los pueblos… Tengo muchísimos amigos en Rioja Alavesa y una vinculación muy estrecha. En la Comarca hay gente a la que quiero muchísimo. Les mando muchos saludos y un sinfín de recuerdos.
.- ¿De quiénes te acuerdas?
Entre las bodegas -que me perdonen si me olvido alguna- están Izadi, Eguren Ugarte, Tierra, Luis Cañas… que yo conocí a D. Luis!, y también Amaren, Ysios, Solar de Samaniego o el Villa Lucía, donde está mi amigo Juanma Lavín.
.- ¿Cuánta gente de Ucrania habrá venido con tu empresa Wine Events Agency durante estos últimos años a Rioja Alavesa?
Alrededor de mil personas, más o menos. Algunas veces nos quedamos solo una noche a dormir en Laguardia, o en los alrededores, si bien ha habido ocasiones en las que nos hemos quedado durante tres días, e incluso hasta una semana entera.
.- ¿Dónde aprendiste castellano?
Lo aprendí en España, porque con 16 años me marché de Georgia para vivir unos años en Madrid, en Barcelona y en Tenerife (Canarias), donde he pasado una gran parte de mi vida.
.- ¿Qué tiene el enoturismo y la enogastronomía?
El enoturismo para mí son personas, en primer lugar. Gentes que se implican con la tierra, que hacen vino desde las viñas hasta la botella. Son familias, son muchas emociones. En Rioja Alavesa hay mucha gente que hace leyendas de un vino. El vino es mucho más que una bebida alcohólica. Es una historia humana.
.- ¿Cómo teníais organizada la vida para este 2022 si hubiera habido Paz?
El 2 de marzo tenía que haber estado en la Feria de Turismo de Valladolid, el 6 de marzo me venía un gran grupo de Ucrania para visitar Ribera del Duero y después Rioja Alavesa. Luego en abril teníamos organizados cuatro eventos, dos en Kiev y dos en Odessa. Nos venían 30 bodegas a una Feria que habíamos organizado para que presentaran sus vinos, con la búsqueda de importadores y distribuidores.
En mayo lo mismo con diferentes eventos, viajando con otro grupo a España… y así teníamos planeado todo el año.
.- ¿Cuál crees que es la mejor manera de apoyar la causa de la paz en Ucrania?
Mira Julio, he pensando mucho sobre esto. Creo que no vale la pena dialogar con una persona que no entiende el idioma de la paz y del mundo civilizado. Ahora mismo el mundo civilizado debería cerrar el cielo sobre Ucrania para parar la matanza de civiles. Eso es lo más urgente. Yo no pido que la OTAN se meta en guerra con Rusia, pero por lo menos que cierren el cielo, porque estamos delante de una gran catástrofe humanitaria.
.- Tú vivías en Kiev, donde está tu casa y tu empresa, cuando comenzaron los bombardeos… ¿Qué sabes del estado de tu edificio?
He hablado recientemente con unos amigos de Kiev, y de momento, gracias a Dios, nuestro edificio está entero. Pero allí están viviendo en los sótanos, con bombardeos continuos, y con misiles que explotan. Disparan con misiles que tienen un alcance de 5000 a 7000 kilómetros.
.- ¿Qué día de la guerra salisteis tu mujer Natasha y tú de Kiev?
Salimos el 27 de marzo de madrugada, a las 5:50h, después de pasar dos noches en el armario del dormitorio. Había parado diez minutos el bombardeo, cogimos el pasaporte y con la misma ropa nos metimos en el coche y fuimos a la embajada de España en Kiev, donde nos dieron amparo.
.- ¿Qué tiempo tardasteis en el viaje en coche entre Kiev y Polonia, donde ahora estáis?
Dos días y medio. Salimos de Kiev en un convoy con el tanque lleno de la gasolina. La embajada nos ayudó, nos dieron diesel en algunos puntos del camino cuando nos quedaba poca gasolina. Viajamos por carreteras secundarias, por pueblos, evitando bombardeos, pero aún así se escuchaba la guerra, y a veces a lo lejos explotaban bombas y misiles.
.- ¿Qué habéis visto durante ese largo trayecto de dos días y medio?
Hemos visto muchísimos muertos, sobre todo civiles. He visto a muchas mujeres y niños que escapaban de la guerra. Y mira, Julio, he visto coches quemados. Esto es inhumano. Familias enteras que quieren salir de un país en guerra, familias que han sido bombardeadas, que están calcinados dentro de los coches. Terrible, terrible, inhumano del todo.
.- ¿Has visto esa fotografía de una familia muerta, tapada por una sábana, de la que queda a la vista una mano con sangre, con una maleta intacta y en pie junto a ellos?
La he visto. Esa foto es terrible. Da una idea de lo que está pasando. Están lanzando bombas termo barricas a los hospitales, a las guarderías, a edificios y viviendas. No me cabe en la cabeza. No me cabe.
.- ¿Qué tal os han acogido en Polonia, donde estáis?
Estoy al norte de Polonia, acogido con mi mujer en casa de unos amigos que nos han recibido con los brazos abiertos. La solidaridad es lo único bueno de esta guerra. Desde que pasamos la frontera hemos sentido cómo el pueblo polaco nos arropa y te quiere ayudar en todo.
Cuando paramos en una gasolinera para poder comer algo, o tomar un té, venían corriendo a pagarte la comida, o a pagarte la gasolina, o a ofrecerte ropa o lo que sea. Polonia nos está acogiendo a los ucranianos como si fuese nuestra familia, dándonos refugio, techo o comida. Aún así, nuestra pena sigue ahí.
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Dos noches refugiados en un armario… Madre mía!!
Un abrazo para los dos
Gracias, Begoña
Asistimos desde hace un mes estupefactos a esta cruel invasión, ante la que el mundo parece impotente.
Desearos suerte a vosotros, es desearle suerte a la humanidad entera. Abrazos
Gracias, Antton
NO a la guerra. A ninguna guerra.
Mi solidaridad con las refugiadas, tanto mujeres como niñas y niños. Un bebé refugiado cada segundo, según la UNICEF. Dios mío!
Gracias, Amaia
Terrible situación de personas que conoces de cerca y han pasado a ser amigos tras una relación profesional inicial.
Se te rompe el corazón y el sistema lagrimal explota ante tanta barbarie, dolor y sinrazón de una estúpida guerra que de momento nadie está parando. Es una guerra a puertas de nuestra casa que afecta a personas que hace dos meses estaban viviendo como nosotros con los mismos sinsabores, ilusiones, alegrías y sueños.
Araik y Natasha (Nataliya) comenzaron su andadura enoturística apostando por Rioja Alavesa. A nosotros nos ayudaron a poder doblar al ruso nuestra experiencia 4D «En tierra de sueños» y nos pusieron en contacto con empresas ucranianas de doblaje cinematográfico. ¡Qué caprichosa es la vida! Esperamos que pronto puedan volver a su casa y retomar su actividad y su vida. Desde aquí haremos todo lo posible porque así sea.
¡Qué difícil es empatizar cuando las guerras son en otro continente, pero qué escalofrío nos recorre de arriba abajo cuando las tenemos a las puertas de nuestra casa! Esperemos que termine pronto y que en breve podamos verlos de nuevo disfrutando de todos los recursos de Rioja Alavesa. Brindaremos por ello y por ellos.
Gracias, Juanma