Oct 18, 2018

El topónimo oficial de la Sierra es ya Sierra de Toloño

Una resolución del Instituto Geográfico Nacional -firme y definitiva-, se inclina por el nombre oficial de Sierra de Toloño, lo que a partir de ahora será el topónimo oficial, permitiendo que se empleen como variantes tanto «Sierra de Cantabria como Toloño Mendilerroa, de uso menor o restringido frente al preferente”.

Sierra de Toloño

SIERRA DE TOLOÑO es el topónimo oficial reconocido ahora por el Ministerio de Fomento.

Según la información a la que ha tenido acceso el Blog Rioja Alavesa, el Instituto Geográfico Nacional -que depende del Ministerio de Fomento- ha resuelto que la denominación oficial de la “alineación montañosa que discurre por las Comunidades Autónomas de La Rioja, País Vasco y Navarra sea Sierra de Toloño, desde el municipio alavés de Labastida/Bastida hasta el municipio navarro de Lapoblación”.

Sierra de Toloño es a partir de ahora el nombre que debe utilizarse en la cartografía oficial. «Como variantes podrán emplearse tanto Sierra de Cantabria como Toloño Mendilerroa, de uso menor o restringido frente al preferente de Sierra de Toloño».

El Instituto Geográfico Nacional dice en su resolución haberse pronunciado “ante la disparidad de criterios existentes en la denominación del accidente montañoso supra autonómico”, recordando que el procedimiento para la determinación del topónimo oficial se inició el pasado 16 de mayo de 2018.

Sierra de Toloño

ESPECIALES características de la Sierra de Toloño han marcado la historia de la Comarca.

La resolución ahora conocida -firmada por el director general del citado Instituto, Lorenzo García Asensio- se toma “a la vista de la diversidad de nombres asignados a lo largo del tiempo en diversas cartografías y nomenclaturas, y debido a la ausencia de un nombre establecido oficialmente”.

Sierra de Toloño

PARTE del texto de la Resolución del Instituto Geográfico Nacional.

El Instituto Resuelve, además, que se mantenga la denominación «Sierra de Codés» «para el tramo más oriental, que correspondería con la tercera unidad morfográfica en que se divide la alineación montañosa considerada en su conjunto, por tratarse de un elemento geográfico diferenciado».

Sierra de Toloño

LA RESOLUCIÓN en sus puntos 2 y 3.

Uno de los defensores de la denominación Sierra de Toloño ha sido el etnógrafo y escritor José Ángel Chasco quien tras casi tres años de investigaciones escribió el libro “Sierra de Toloño, nexo de la Montaña y la Rioja Alavesa”, presentado el 22 de noviembre de 2017 en Vitoria-Gasteiz, arropado entonces por la Real Academia de la Lengua Vasca, Euskaltzaindia, la Diputación Foral de Álava y el Gobierno Vasco.

Sierra de Toloño

JOSÉ Ángel Chasco presentó su libro en noviembre de 2017.

El etnógrafo de Moreda, dijo entonces que “el nombre de Sierra de Toloño constatado en la zona occidental desde el siglo XIII y en las zonas central y oriental desde el siglo XVIII,  ha llegado vivo en el habla popular hasta la generación de nuestros padres y abuelos”.

“El nombre Toloño hace referencia a un lugar concreto, a la sierra en la que hubo un castillo y santuario. La denominación Cantabria es un error que está fuera de todo contexto geográfico e histórico. La Cantabria más cercana a Toloño es un cerro que hay junto a Logroño, que no tiene que ver con nuestra sierra”.

Sierra de Toloño

PORTADA del libro «Sierra de Toloño» que defiende ese único nombre para la Sierra alavesa.

Entre otros argumentos esgrimidos en el libro, José Ángel Chasco destacaba que “en el Archivo Municipal de Laguardia hay un legajo documental desconocido (C/1083) que recoge todo el pleito del monte comunero de Toloño, perteneciente a todos los municipios riojano alaveses que formaron parte de la Antigua Hermandad de Laguardia. Toda la documentación del Juzgado de Primera Instancia de Laguardia (1890), de la Audiencia Territorial de Burgos (1891), del Tribunal Supremo (1893) y del Registro de la Propiedad de Laguardia (1895) hablan de la Sierra de Toloño”.

En declaraciones al Blog, realizadas este jueves 18 de noviembre de 2018, Chasco ha querido reconocer y destacar los primeros trabajos realizados por el sacerdote y etnógrafo José Antonio González Salazar: “Él fue el primero en realizar un informe, en 1989, demostrando que el nombre auténtico era Sierra de Toloño y no Sierra de Cantabria”.

Sierra de Toloño

CHASCO con Gonzalez Salazar, que realizó en 1989 un trabajo pionero en este asunto.

“Con mi libro he recopilado las pruebas y desarrollado los argumentos. Ha sido un trabajo de investigación llevado a cabo durante casi tres años en archivos, hablando con la gente y consultando la cartografía. Con la resolución actual del Instituto Geográfico Nacional veo que todo ese esfuerzo sumado al de González Salazar ha dado su fruto. Creo que la conclusión de mis investigaciones y el propio libro han resultado contundentes”.

Sierra de Toloño

ROBERTO González de Viñaspre, de Euskaltzaindia de Araba, con el etnógrafo J.A. Chasco. 

“Diría que finalmente los trabajos de investigación, las pruebas presentadas y el sentido común han acabado imponiéndose, que es lo mismo que decir que han predominado los argumentos sobre las pasiones”, ha valorado el etnógrafo Chasco para el Blog. “Estoy agradecido porque creo que se ha tenido en cuenta la opinión de las personas mayores y la documentación histórica de los archivos provinciales y locales de Rioja Alavesa”, concluye José Ángel Chasco.

24 respuestas a “El topónimo oficial de la Sierra es ya Sierra de Toloño”

  1. En Elciego, sin presumir de nada, siempre la hemos considerado la Sierra de Cantabria porque nos defendía de los rigores del Cantábrico y nos permitía ser más abiertos y campechanos sin que los del norte se enteraran y distinguíamos el Toloño como una parte.

    Estamos acostumbrados a que no nos tengan en cuenta y así seguiremos.

    • Blog Rioja Alavesa dice:

      Muchas gracias, Victoria Cañas. No diría que en esto no nos han tenido en cuenta. Quisiera recordar aquí que José Ángel Chasco, riojanoalavés de Moreda, era de los que la llamaba -como sus padres- Sierra de Cantabria. La investigación del sacerdote González Salazar le llevó a emprender un trabajo de investigación de casi tres años, y a publicar un libro defendiendo -a la luz de sus investigaciones- el nombre de Sierra de Toloño. En esa misma línea se posicionó la Academia de la Lengua Vasca, Euskaltzaindia, y la dirección de Política Lingüística del Gobierno Vasco. El tema volverá a la palestra con la polémica correspondiente, ya que este es un asunto que levanta pasiones. Pero no son ya dos instituciones. Son tres, junto con el Instituto Geográfico Nacional, las instituciones posicionadas a nivel oficial por el topónimo Sierra de Toloño.

      Y luego, por supuesto, cada cual es muy libre de llamarla como crea conveniente. Pero sin obviar la investigación del etnógrafo de Moreda, ni su estupendo libro, ni el formidable trabajo inicial del sacerdote José Antonio González Salazar. Ni el nombre oficial reconocido por las instituciones vascas y la estatal del ministerio de Fomento.

      Saludos cordiales.

  2. Desde la otra punta de Euskadi trato de entender las pasiones que se mueven en torno a la Sierra. Dan ganas de ponerse del lado de todos, si es que es posible. Entender por igual a quien la llama de Cantabria, o la llama de Toloño porque fue lo que escuchó a sus padres y madres. Entender y admirar al etnógrafo que ha variado el rumbo, con lo difícil que suele resultar, después de una investigación exhaustiva y objetiva. No es poco. Entender a nuestras instituciones, las vascas y la española reafirmando un único nombre para la Sierra. Y dan ganas de decir que por encima de todo la Sierra es la Sierra, la majestuosa y cálida madre de todas y todos. Como el aire, el agua, el cielo. Así que trato de entender a todos y todas. Y es lo que hago.

    Pero recordemos que Euskaltzaindia, como otras Academias de la Lengua, limpia, fija y da esplendor.

  3. Javi dice:

    Tengo 48 años y mis papás más de 80. En casa siempre he oído hablar de Sierra de Cantabria. En mi entorno también, en Baños de Ebro. También hemos escuchado siempre que Toloño era un monte al norte de Labastida.
    Cierto es que al noroeste, si no me equivoco de Logroño, está el monte Cantabria. Como también hay una comunidad autónoma del mismo nombre en nuestro país.

    También en Italia hay una ciudad que se llama Bolonia como una playa de Tarifa. No voy a cuestionar el trabajo de Chasco y Salazar, que seguramente han puesto todo su empeño.
    PERO si que soy crítico con el nacionalismo vasco (en este caso) por el afán a modo de doctrina que tiene siempre por cambiar la historia a su conveniencia.

    • Blog Rioja Alavesa dice:

      Muchas gracias, Javi Idiaquez, pero no olvides que en este caso existe una resolución firme del Instituto Geográfico Nacional. Ese es el motivo fundamental de la información ofrecida en esta noticia. Y que si bien la institución que depende del Ministerio de Fomento declara como oficial el topónimo Sierra de Toloño, admite «que se empleen como variantes tanto ‘Sierra de Cantabria’ como ‘Toloño Mendilerroa'».

      Saludos cordiales.

  4. José Ángel Chasco dice:

    Me presento. Soy natural de Moreda de Álava, en donde llevo más de tres décadas realizando la encuesta etnográfica de don José Miguel de Barandiarán. Trabajos y estudios publicados en el Atlas Etnográfico de Vasconia, revista Ohitura de Diputación Foral de Álava, Anuario de Eusko Folklore, revista Narria de la Universidad Autónoma de Madrid, revista Dantzariak…

    Tengo sesenta años y siendo estudiante, por influencias de la prensa y de la Sociedad Excursionista Manuel Iradier, utilicé hace varias décadas el nombre Sierra de Cantabria, por lo que comprendo y respeto a quienes piensan de esta manera.

    Sin embargo, las personas mayores de Moreda y posteriormente las de otras localidades próximas a la sierra como Kripan, Lanciego, Viñaspre, Elvillar, Labastida, etc., me corroboraron que la denominación era Sierra de Toloño y que Cantabria estaba junto a Logroño. Esta afirmación también la hace el Diccionario de la Real Academia de la Historia del año 1802 cuando dice que el nombre de Cantabria no conviene aplicar a la sierra, sino al cerro de Logroño.

    Posteriormente, todas estas manifestaciones orales las he podido verificar en los archivos locales de los pueblos de Rioja alavesa y la Montaña, en el Archivo del Territorio Histórico de Álava, Archivo Diocesano de Vitoria-Gasteiz, Juzgado de Primera Instancia de Laguardia, Audiencia Territorial de Burgos, Tribunal Supremo, Registro de la Propiedad de Laguardia, etc…

    Seamos objetivos y no mezclemos churras con merinas, ni confundamos la velocidad con el tocino. A este asunto quitémosle toda connotación política y lingüística, que no la tiene. Aparte de los documentos medievales que nos hablan de Sierra de Toloño, el historiador de Álava por excelencia del siglo XVIII, Joaquín José Landazuri, o el Arquitecto de Álava, Martín Saracibar, en la cartografía del año 1848 (por poner dos ejemplos), emplean la denominación Sierra de Toloño. Creo que las ideas del nacionalismo vasco son posteriores. Creerme, no tienen nada que ver.

    Sierra de Toloño solo obedece al testimonio oral de las generaciones anteriores que nos han precedido, a la documentación histórica de las actas municipales de los archivos de Rioja alavesa, a la cartografía alavesa del siglo XIX y a las obras de autores como Martínez Ballesteros de Laguardia, al lingüista Humboldt, a Federico Baraibar, al novelista Benito Pérez Galdós, etc…

    Y también, cómo no, a uno de los mejores escritores y pensadores que tenemos en la actualidad en Rioja Alavesa, al doctor en Ciencias Químicas y enólogo Miguel Larreina, que utiliza en sus libros actuales el nombre Sierra de Toloño, “Rioja Alavesa-Sonsierra, Paisaje Cultural Excepcional”.

    Aparquemos los errores, las mentiras y pasiones del pasado, y apliquemos al presente razones y fundamentos. Es la forma de ver la Sierra de Toloño, de reconocer a nuestra querida e histórica sierra.

    Ahora el Instituto Geográfico Nacional (IGN), organismo estatal imparcial, ha tomado esta resolución, entre otras muchísimas razones, porque sus mapas y actas del primer cuarto del siglo XX así lo reflejan. Fueron realizados por topógrafos del Instituto Geográfico Nacional, que recogieron los testimonios de los naturales de Rioja Alavesa en 1927.

  5. Miguel Larreina dice:

    Por alusiones.

    Durante 30 años llamé a la Sierra en mis escritos Cantabria, pues así me lo habían enseñado. En los últimos años, salvo error, procuro llamarla Toloño porque me convencieron las razones de los expertos y estudiosos como Knorr, González Salazar y últimamente José Ángel Chasco. Estudios profundos, razones de peso, instituciones honradas y objetivas como Euskaltzaindia o ahora el I. Geográfico.

    Debemos creer en nuestras Instituciones y en nuestros investigadores. No podemos ir de entendidos y dudar de todo.

    Yo no he estudiado a fondo esta cuestión, pero sí otras fuentes de la historia comarcal, y puedo asegurar que durante 40 años no he visto un escrito o documento anterior a finales del siglo XVIII que hable de la Sierra de Cantabria. Nunca en ocho siglos. Se le llamaba Sonsierra de Navarra, montes de la Sonsierra o simplemente Sonsierra.

    Todos los que hablan de esta cuestión, de uno u otro bando, toloñenses o cantabrienses, reconocen que el nombre Cantabria para la Sierra fue una ocurrencia relativamente reciente y un absurdo desde el punto de vista geográfico. Los cántabros son un pueblo noble con varios miles de años de historia, y ellos, como su tierra Cantabria merecen que se respete su nombre.

    Y en cuanto a lo del tópico del «nacionalismo deformante» de la historia que alguien quiere extender utilizando esta polémica, pues tampoco lo veo. Es sabido que Tullonium es un dios celta y no vascón, por lo que el argumento hace aguas también por este lado.

    Rioja Alavesa tiene retos importantes en este siglo XXI y dilucidar el nombre de una Sierra no es uno de ellos. Es un tema intrascendente que viene bien a los que nos quieren divididos y a la gresca. No caigamos en la trampa y dejemos hacer a nuestros expertos.

    En cuanto a la extensión del nombre del monte Toloño al resto de la Sierra de la Sonsierra de Navarra, hecho que puede ser también relativamente reciente, del XVIII quizás, no debe sorprendernos, pues se da en multitud de enclaves. Voy a poner dos ejemplos:

    1.- «Pirineos»: parece que el nombre surge en el corner gerundense de la Cordillera y le costará más de mil años ir avanzando hacia occidente hasta que a toda la cadena montañosa se conozca con ese nombre tanto en la vertiente francesa como española.

    2.- El nombre «Rioja». Las primeras citas del XI y XII sitúan el nombre en la comarca burgalesa al oeste de Santo Domingo. Pasaron quinientos años antes de que el nombre de extendiera hacia oriente por todo el valle, tanto en la margen castellana como en la alavesa.

    Y una anécdota personal en cuanto a los cambios de nombre. En mi infancia y juventud un millón de veces dije y escuché el nombre de Fuenterrabia para nombrar a ese bello pueblo que surge en un vado (ibia) de arena (ondar) del bidasoa. En muchos documentos antiguos incluso se le llama «Fuente la Rabia», y así podíamos llamarla si estudiosos nada sospechosos de nacionalismos u otros ‘ismos’ no hubieran dicho algo obvio: ese pueblo lo llaman los autóctonos Ondarribia y solo escribanos foráneos podían entender bobadas de fuentes y de rabias.

  6. Javi Montoya dice:

    “De los topónimos y otros… diablillos”. A menudo se ha dicho que la toponimia es la parte menos científica de la Lingüística. Los topónimos suelen ir cargados de fuertes connotaciones de todo tipo. Y no es difícil encontrar en ellos auténticas barbaridades. El orónimo sierra de Toloño/Cantabria tampoco se libra de la carga emotiva que puede perturbar nuestra visión serena y racional de la situación

    En mi niñez, en los años 50, en la antigua Sonsierra de Navarra, la denominación normal popular era “La sierra”: “Han subido a La sierra… está blanca La sierra…, hay fuego en La sierra… No recuerdo que en el habla coloquial se dijese nunca la sierra de Cantabria. En todo caso, cuando había que ser más preciso, se decía San Tirso, Los cinco dedos, La picota, El juego de bolos… Creo recordar que lo de Toloño lo empleaban algunos “viejos”.

    Distinta era la situación en el ambiente escolar o “leído”. En la enciclopedia escolar aparecía Sierra de Cantabria. Y lo mismo ocurría en los mapas murales de la escuela o del ayuntamiento. Y si querías responder y “quedar a bien” con el maestro cuando te preguntaba cuáles eran las montañas de Álava, había que responder “sierra de Cantabria”. Si en la escuela hubiéramos tenido el detallado mapa de La Rioja de Tomás López de 1787, no habríamos respondido así, porque el término sierra de Cantabria no aparecía por ningún sitio, aunque sí reflejaba perfectamente la situación del “cerro de Cantabria” al lado de Logroño.

    Pero, ¿si durante dos siglos, fuese apropiado o no, ha pervivido en los libros y en los mapas “oficiales” o de autores “leídos” la denominación Sierra de Cantabria, “ha adquirido derecho” a perdurar así? Hay un hecho claro: la otra denominación no desapareció, sino que pervivió en el habla popular, en el administrativo y en el jurídico. Ahora a nadie se le ocurre plantear que Estella debe cambiar su nombre por el de Fresno- Lizarra: nunca se llamó Fresno. Sin embargo, cuando se comprobó el error de llamar Biasteri a Laguardia, nadie dijo nada cuando se eliminó a pesar de que llevaba un siglo en numerosos libros y aparecía incluso en el escudo municipal, en los mapas, en los establecimientos comerciales, en parte del habla popular…

    Hay incluso alguna razón de tipo práctico para decantarnos por una u otra denominación. Hace unos meses aparecía en un periódico regional el titular: “Rescate en Cantabria”. ¿En los montes o en las playas de la comunidad de Cantabria, en el olvidado cerro de las cercanías de Logroño, en las piscinas de esta misma ciudad… ? Al seguir leyendo, comprobábamos que el grupo de jóvenes había tenido problemas en la cercanías de Herrera y que había sido llevado a Elvillar.

    Como dice José Ángel Chasco, es el momento de que “aparquemos los errores, las mentiras y pasiones del pasado, y apliquemos al presente razones y fundamentos”.

  7. karmele dice:

    El hecho de que por costumbre y en una cierta época se haya llamado a la Sierra de una manera determinada no quiere decir que esa costumbre deba hacerse ley y mucho menos cuando ha habido, como es el caso, cierta confusión con denominaciones poco definidas para el lugar del que hablamos.

    Me alegro mucho de que haya eruditos que hayan trabajado -y sigan haciéndolo incansablemente- por el buen hacer en este sentido y no puede ser más meritoria la labor de batallar para llamar a las cosas por el nombre que tienen.

    ¿No es labor de este blog el reconocimiento y la distinción de Rioja Alavesa como una tierra con una personalidad especial por su paisaje y sus viñedos? ¿Cómo no va a ser también importante el trabajo de luchar por una denominación más correcta y adecuada para la Sierra que la que años atrás tenía?

    No entiendo el recelo que muestran algunos al respecto, creo que es fiable la labor de etnógrafos y estudiosos, mucho más fiable que el ampararse en la comodidad de una costumbre que como digo, no tiene por qué hacer ley porque en otro tiempo ese nombre de Sierra de Cantabria para la Sierra no se daba al parecer.

    A nadie se le puede negar que deje de llamar a la Sierra de Toloño con otro nombre, pero lo que es injusto es la resistencia hacia ese topónimo del que personalmente celebro su recién estrenada oficialidad.

    Prefiero omitir aquí mi opinión respecto a quienes confunden las cosas, que parece que hayan bebido agua de Fuente La Rabia, topónimo inventado que a algunos quizá ni les molestaría -porque qué más da, no tiene trazas de ser nacionalista- y con el que me ha hecho reír con ganas Miguel Larreina.

  8. RUT dice:

    En este foro se ha dicho:

    “Sierra de Toloño solo obedece al testimonio oral de las generaciones anteriores que nos han precedido, a la documentación histórica de las actas municipales de los archivos de Rioja alavesa, a la cartografía alavesa del siglo XIX y a las obras de autores como Martínez Ballesteros de Laguardia (…)”

    ¡Anda! ¡Como Sierra de Cantabria! El anterior párrafo igualmente se podría escribir para Sierra de Cantabria. También se ha escrito en este foro lo siguiente:

    “Todos los que hablan de esta cuestión, de uno u otro bando, toloñenses o cantabrienses, reconocen que el nombre Cantabria para la Sierra fue una ocurrencia relativamente reciente y un absurdo desde el punto de vista geográfico. Los cántabros son un pueblo noble con varios miles de años de historia, y ellos, como su tierra Cantabria merecen que se respete su nombre”.

    Sabe bien que tan reciente es la ocurrencia de Cantabria como la ocurrencia de Toloño para el tramo de sierra en discordia, en torno a unos 200 años. Ahora bien, que Cantabria sea un absurdo desde el punto de vista geográfico es una subjetiva opinión suya y demás “toloñenses”. No sé si serían nobles los cántabros (no los conocí en persona), ni si se merecen o no que se respete su nombre y su tierra (supongo que sí, como todo el mundo y todo lugar…¡Ups!, espera, que algún nombre de lugar no se ha respetado…), pero no se quede en miles de años atrás; las fronteras cambian a lo largo del tiempo, las tribus/pueblos se extienden (como lo hizo su admirado reino de Pamplona, posteriormente denominado reino de Navarra). Los cántabros también lo hicieron; desde su primitiva extensión (en torno a la actual Comunidad del mismo nombre) se fueron desplazando hacia el este y valle del Ebro. Visite el museo visigodo de Toledo. Se llevará una sorpresa al ver las fronteras de la tierra de los Cántabros. Puede que se lleve también una sorpresa con la de los vascones. Por otro lado, el ducado de Cantabria en el siglo VII es incuestionable, así como su localización en las actuales provincias de La Rioja y Burgos. No lo digo yo, lo dicen historiadores actuales. Lo que digo yo es que tanto la provincia de Burgos como la de La Rioja comparten una misma VISTA maravillosa: una misma formación montañosa alargada (cualquiera que sea el nombre que se le ponga a cada tramo), que va de este a oeste, a lo largo de muchos kilómetros. Y si para mí la sierra es un referente, seguro que también lo sería para un habitante de la zona en la edad de bronce o en época de visigodos y francos.

    Si uno sube al Cerro Cantabria de Logroño verá los restos de ocupación humana anterior que, según los arqueólogos y a pesar de lo poco que se ha investigado, abarca desde periodo celtibérico a medieval, pasando por tardirromano y visigodo. Si desde allí uno mira al norte verá la cordillera, ésa que ni berones ni, posteriormente, visigodos llamaron “Sierra de Toloño” ni “Sierra de Cantabria”, pero que “estudiosos” más modernos decidieron denominarla así. ¿Realmente el nombre Cantabria que le pusieron a la sierra es un absurdo entonces? Para mí no. Creo que tampoco para Ballesteros y Becerro de Bengoa, dos autores que en el librillo que nos metieron en el buzón aparecen como “evidencias de fuentes escritas y literarias” a favor del nombre de Sierra de Toloño. Estos mismos autores, dentro de su contexto temporal del conocimiento de la historia pasada, también escribieron:

    “Nada dicen los historiadores de los pueblos de esta región, fuera de la Ciudad de Cantabria; pero hay motivos de presumir que debía estar poblado su terreno riberano y hermoso, defendido por el norte por las altas cimas de la cordillera que le dá su nombre”. Escrito por el Laguardiense Miguel M. Ballesteros en 1874 en “El libro de Laguardia”.

    “(…) después de atravesar las dos leguas de monte solitario bordeado por hayas y espinos, llegamos al gran balcón de la Rioja (…). Teníamos a nuestra derecha las escarpadas cimas de Toloño, donde los carlistas habían levantado el fuerte de San León, y a nuestra izquierda las más elevadas cumbres de la Cordillera de Cantabria.” Ricardo Becerro de Bengoa, julio de 1876 (Zaldiaran –Treviño – Peñacerrada- Rioja Alavesa, en Descripciones de Álava).

    Efectivamente una cosa es vencer y otra convencer, ya lo decía otro ilustrado del siglo XIX. Estoy apenada, porque a mí no me han convencido a pesar de todos los esfuerzos realizados desde 1990, año en que se dictaminó sin cotejar. Lo siento. Las formas empleadas, las omisiones… no me han parecido nada bien. Claro que importó bien poco la opinión de las gentes cuando se posicionaron allá por el año 1998. Pero las instituciones de poder, poder es lo que tienen, y esto es lo que hay: la Sierra de Cantabria, fuente de tanta cultura en Rioja Alavesa (y poblaciones situadas al norte) queda oficialmente desaparecida de los mapas.

    Para finalizar mi intervención haré un homenaje a mi abuela, nacida en Rioja Alavesa a principios del siglo XX (como los seis abuelos de Moreda que aparecen en el librillo buzoneado), mujer de un agricultor, igualmente oriundo de Rioja Alavesa. Ya puestos, diré que mis otros dos abuelos, padres de mi otro progenitor, también fueron agricultores nacidos en Rioja Alavesa. Los cuatro denominaron igual a su sierra. Dado el título del blog, “Rioja Alavesa, paisaje cultural del vino y del viñedo”, no creo que moleste esta estrofa de una poesía que escribió mi abuela (espero que nadie la considere una “escribana foránea):

    La Sierra de Cantabria,
    que tanta belleza al pueblo da,
    campos llenos de sol,
    buenos vinos y pan.

  9. José Ángel Chasco dice:

    Informo a los lectores del blog Rioja Alavesa que el libro “Sierra de Toloño, nexo de la Montaña y la Rioja Alavesa” está disponible para su descarga totalmente gratuita en la siguiente página web de Euskaltzandia:

    http://www.euskaltzaindia.eus/dok/iker.jagon.tegiak/80994.pdf

    De esta manera todo el mundo tendrá acceso a la información y a los razonamientos esgrimidos, sobre el porqué de la denominación Sierra de Toloño, con los que poder hablar y enjuiciar mejor las ideas y pruebas recogidas en esta obra.

    Hago referencia al último mensaje recogido en el artículo del Blog sobre la Sierra de Toloño, en donde una lectora manifiesta que lo dicho en el primer párrafo también se puede escribir para Sierra de Cantabria. Escriba las pruebas de que esto es posible, porque a mí no me salen las cuentas.

    Hasta la fecha en ningún acta municipal de los libros de cuentas de los pueblos de Rioja Alavesa he encontrado alusión alguna al término Sierra de Cantabria. Sin embargo, Sierra de Toloño lo he encontrado en numerosos documentos municipales del siglo XIX en las villas más cercanas a la sierra como Yécora, Kripan, Lanciego, Elvillar, Samaniego, etc… Hágame una relación de los pueblos que en sus actas municipales emplean Sierra de Cantabria. Tengo ganas de conocerla.

    La cartografía alavesa del conocido “arquitecto de Álava”, Martín Saracibar, también recoge Sierra de Toloño en los mapas de 1848, 1862 y 1872. Pantaleón Yradier, otro arquitecto alavés, que trazó los caminos de la provincia, utiliza en su mapa de 1869 el nombre de Sierra de Toloño. Lo mismo hace Heraclio Fournier en 1884, imprenta que posteriormente creó los famosos naipes Fournier de fama internacional, que a buen seguro todos los lectores habrán tenido alguna vez en sus manos para divertirse. ¿Dónde están o quiénes son los cartógrafos alaveses que han empleado el término Sierra de Cantabria? No conozco a ninguno.

    La documentación del Juzgado de Primera Instancia de Laguardia (1890), de la Audiencia Territorial de Burgos (1891), del Tribunal Supremo (1893) y del Registro de la Propiedad de Laguardia (1895) habla siempre de Sierra de Toloño. Y qué decir de la documentación del Archivo del Territorio Histórico de Álava? Todos los documentos hablan de Sierra de Toloño.

    Lea con detenimiento el “Libro de Laguardia”, de Miguel Martínez Ballesteros. Lo deja bien claro en diversas citas: “… y la Sonsierra hasta llegar al Ebro; que es todo espacio comprendido entre el rio y la sierra de Tolonio, ó lo que es lo mismo, toda la rioja alavesa hasta la garganta de las Conchas”.

    O esta otra: “No deja de causar cierta extrañeza que la Sosierra, aquella fértil ribera oriental del Ebro, abrigada por la altísima cordillera de Tolonio que D. Iñigo Arista coronó é hizo casi inaccesible con los castillos de Poblacion, Toro, Herrera, Tolonio y Buradon…”

    Le pongo una tercera, de entre otras muchas más que aparecen en el libro: “Poco tiempo después que el Rey D. Sancho Abarca hizo su espedición á la rioja y mandó levantar el castillo y fortaleza de Laguardia en medio del rincón que forma una cordillera de las montañas que, partiendo del Pirineo, se ramifican y estienden de N. E. al poniente y que muy de antiguo se llamó la Sierra de Tolonio, el corto espacio que media entre dicha Sierra y el río Ebro, que es lo que mas tarde se dice la Sosierra y hoy rioja alavesa…”

    Además, no ha interpretado correctamente la cita que ha mandado en el mensaje sobre Ballesteros. Miguel, cuando habla de la cordillera que le da su nombre, no se refiere a la ciudad de Cantabria, sino a la región. Es decir a la Sosierra. Lea el final del párrafo anterior en donde dice: “Desde entonces es cuando quedó por el Rey de Navarra la Sosierra”. Siga leyendo el párrafo que ha mandado y encontrará el verdadero sentido.

    Por tanto, no es cierto que el párrafo puesto para la Sierra de Toloño también valga para la Sierra de Cantabria. Los archivos, la cartografía, los escritores (Joaquín José Landázuri, Wilhelm Von Humboldt, Juan Antonio Llorente, Ramón Adán de Yarza, los hermanos Fernández de Navarrete, Manuel Rico Sinobas, Nicolás María Serrano, Navarro Villoslada, Benito Pérez Galdós, Federico Baraibar, Apolinar Federico Gredilla, Nicolás Soraluze Zubizarreta…) y el testimonio de personas muy ancianas de pueblos, tanto de Rioja Alavesa como de la Montaña, todos hablan de Sierra de Toloño.

    El escritor Ricardo Becerro de Bengoa, si bien en ocasiones utiliza los dos nombres, predomina en su obra el de Sierra de Toloño. En 1875 remitió un croquis en donde se ve una bonita panorámica de la Sierra de Toloño desde Cenicero. Lo mismo ocurre en una litografía de la guerra carlista del año 1874 en que aparece el puerto de Herrera en la Sierra de Toloño.

    La antigüedad del nombre Sierra de Toloño nada tiene que ver con el más contemporáneo de Sierra de Cantabria. El nombre de Sierra de Toloño ya aparece en documentos del siglo XIII para su parte más occidental. El de Cantabria no aparece por ninguna parte de la sierra.

    El mapa manuscrito de España, guardado por la Real Sociedad Geográfica en la Biblioteca Nacional, confeccionado por los Jesuitas Carlos Martínez y Claudio de la Vega entre los años 1739-1741 anota “Sierra de Tolona”. El cartógrafo más famoso del siglo XVIII Tomás López en sus mapas de los años 1769, 1770 y 1787 también pone Sierra de Toloño y Rioja Alavesa, conocida antiguamente como la Sonsierra de Navarra. El cerro de Cantabria lo sitúa en Logroño, como en el año 1678 también aparece ubicado en el mapa de la Casa de San Meder en la villa de Laguardia.

    El nombre de Cordillera de Cantabria nace del error y de la mala interpretación que se hace de las noticias o cédulas geográficas de Lorenzo del Prestamero a principios del siglo XIX. A Prestamero en sus citas sobre las vicarías y hermandades de Laguardia se le mutila las frases. Él siempre anota la expresión que “algunos llaman” y que la cordillera de Cantabria se extiende por oriente hasta los Pirineos y por occidente hasta Asturias y Santander. Es decir, entiende la cordillera Cantábrica como un todo, que va desde los Pirineos hasta Asturias. No aplica este nombre a nuestra sierra. Sin embargo, cuando lo hace con las vicarías de San Vicente de la Sonsierra y Treviño anota “la llamada” Sierra de Toloño.

    Las afirmaciones que hace sobre los cántabros y el ducado de Cantabria son inciertas y están en continuo debate y cambio. Es un mundo de arenas movedizas en que las opiniones son diversas y contradictorias. Le aconsejo que lea la tesis doctoral del historiador Sergio Larrauri publicada por la Universidad de La Rioja en el año 2008 en la Revista de la Antigüedad Iberia 11-12, “Monte Cantabria: Arqueología e Historia del yacimiento logroñés”.

    El Cerro Cantabria albergó un oppidum celtibérico en torno a los siglos IV-III a.C. que se abandonó tras la creación de la Varea romana al otro lado del Ebro. La urbe berona más importante de la región estuvo muy cerca, en la Custodia, actualmente jurisdicción de la ciudad de Viana. El Cerro de Cantabria fue la fortaleza de la ciudad de la Custodia. Esto lo dicen doctores como Labeaga y Espinosa. Hable con ellos o lea sus libros.

    Para poder entender el éxito de la denominación Cantabria hay que tener una visión general de la historiografía de España en épocas pasadas. Entre los siglos XVI-XVIII investigadores y escritores polemizaron y teorizaron sobre la territorialidad y los límites de Cantabria en la Antigüedad.

    Principalmente, se esgrimieron dos tesis. La vasco-cantabrista postula que el territorio cántabro durante la romanización incluía el actual País Vasco, Navarra, norte de Castilla y parte de León. Y la tesis cantabrista defiende que Cantabria está en el norte de Burgos y las Asturias de Santillana.

    La idea de Navarra y Vasconia cántabras cogió fuerza a partir del siglo XVI y siguientes como parte de la teoría del vasco-cantabrismo. Defensores de esta visión usaron el topónimo Cantabria para fundamentar su tesis y ubicación en dicho lugar la ciudad destruida por Leovigildo en el año 574. Pero, la glosa del Códice Emilianense 39-Homilía sitúa con precisión el lugar “Sita est in mons Iggeta iuxta fons Iberis”; es decir, en las fuentes en que nace el Ebro, en la actual Comunidad Autónoma de Cantabria.

    Se puso de moda entre algunos estudiosos de la historia el considerarse descendientes de los cántabros. Muchos tenían y reivindicaban a los cántabros como sus ascendientes, ya que gozaban de tener una aureola de prestigio como valientes héroes que poseyeron el valor y arrojo de enfrentarse a los romanos y de no haber sido sometidos nunca por ningún otro pueblo. Cántabros era sinónimo de no vencidos. Siempre habían sido libres. Este sentir y creencia utópica, nostálgica e idílica estuvo en boga al comienzo de la Edad Moderna.

    El diccionario de 1802 de la Real Academia de la Historia, sobre el País Vasco y Navarra, deja bien claro dónde está el cerro de Cantabria y que su nombre no conviene aplicar a la denominación de la sierra: “… banda meridional, á la qual llamáron algunos Cantabria: este nombre no conviene propiamente sino á un cerro bastante extendido y mas largo que ancho, de superficie plana y faldas en parte sembradas y parte baldías de la otra banda de Ebro, enfrente y á muy corta distancia de Logroño”.

    El Instituto Geográfico Nacional también admite las variantes de Sierra de Cantabria y Toloño Mendilerroa, de uso menor o restringido frente al preferente de Sierra de Toloño. Le recomiendo que se tome esta resolución con deportividad.

    Soy natural de Moreda y llevo más de treinta años investigando y escribiendo sobre temas de Moreda y Rioja Alavesa. En estos momentos he comenzado a escribir un nuevo libro, conjuntamente con otros autores, sobre las “Ermitas de la Rioja Alavesa” acerca de la religiosidad popular y de la ocupación del territorio para su explotación agrícola y ganadera, por lo que doy por finalizadas mis respuestas a este asunto de la Sierra de Toloño. A partir de ahora la información la encontrarán en la página web de Euskaltzaindia, en donde podrán descargarse gratuitamente el libro “Sierra de Toloño, nexo de la Montaña y la Rioja Alavesa” en PDF.

    Eskerrik asko.

    • Blog Rioja Alavesa dice:

      Eskerrik asko, José Ángel Chasco, por la amplia y generosa contestación. Por las molestias que te tomas en una mañana de domingo. Nosotros ya leímos tu larga investigación y tu enorme trabajo en el libro que hoy se puede descargar gratuitamente de la web de Euskaltzaindia… Tarda algo, porque el material de fotos en color resulta muy pesado. Va a ser un regalo muy apreciado por lectoras y lectores que quieran seguir profundizando en el tema y enviando sus reflexiones y apreciaciones al Blog. Podrán tener gratuitamente el libro en formato digital.

      Saludos cordiales.

  10. RUT dice:

    Informo a los lectores que en la web http://trifinium.tophistoria.com/foro/sierras-de-cantabria-y-toloño pueden encontrar el informe de Mikel Belasko (2016) sobre los topónimos Cantabria y Toloño, el informe que no nos metieron al buzón porque no gustaron las conclusiones. Además están recogidas en la misma web otros informes sobre el tema, que sólo conocerán quieres han querido saber.

    De esta manera, todo el mundo tendrá mejor acceso a la información y a los razonamientos esgrimidos, sobre el porqué de la defensa de la Sierra de Cantabria, con los que poder hablar y enjuiciar mejor las ideas y pruebas recogidas.

    Los municipios de Rioja Alavesa ya se pronunciaron en 1998 (además de todo tipo de asociaciones culturales-sociales). Ayuntamientos que constataron que desde el puerto de Ribas de Tereso hasta Bernedo, el nombre más común es Sierra de Cantabria: Baños de Ebro, Elciego, Elvillar, Kripan, Labastida, Laguardia, Lanciego, Lapuebla de Labarca, Leza, Navaridas, Oyón, Samaniego, Villabuena, Lagrán, Pipaón y Santa Cruz de Campezo. Ayuntamientos que constataron que Sierra de Toloño es toda la Sierra: ninguno.

    José Angel Chasco, se repite mucho, vuelve a dar nombres de arquitectos del siglo XIX que han dejado impreso el nombre de Sierra de Toloño. Omite mapas del mismo siglo con el nombre de Cantabria como los de Francisco Coello y Pascual Madoz en1848 y 1874, o el mapa militar de la Capitanía General del Norte (VI Región) a escala 1:500000 del año 1881, o el mapa de las provincias Vascongadas y Navarra a escala 1:200000 del año 1881, o los mapas militares de 1890… hay un largo etcétera. No hablemos ya del siglo XX, donde claramente ha predominado el término de Cantabria frente al de Toloño en el tramo en discordia, que es el de Ribas de Tereso a La Población-Bernedo.

    Léame usted con detenimiento. Cuando cito a dos de los autores que usted coloca como “evidencias” para justificar el nombre de Toloño, en ningún momento digo que ellos no usaron ese término. Lo que digo es que también usaron el de Cantabria, cosa que ha omitido en sus “evidencias”. Siguiendo su recomendación, he vuelto a abrir el libro de Laguardia de Ballesteros y, lo siento, sigo pensando lo mismo. Me enseñaron en el colegio que un punto y aparte era punto y aparte. Quizá el que ha malinterpretado el párrafo es usted. Una pena que no se puedan meter pantallazos en este blog. Para quien lo quiera comprobar, vayan a la página 42 del la edición de 1982.

    Cuando ha citado a los escritores que alguna vez usaron el término de Toloño veo que ahora ha quitado a otros que puso en su día… ¿Y Federico Baraibar nunca usó el término de Cantabria? La lista de escritores que usaron el nombre de Cantabria quizá sea más larga. Salvador Velilla Córdoba creo que ha hecho un recuento.

    Sobre Ricardo Becerro de Bengoa digo lo mismo que sobre Ballesteros. Nunca dije que no usara el nombre de Toloño. No negó el de Cantabria, que es un dato importante. Los que defendemos Cantabria no negamos ni ocultamos Toloño. Parece que sí ocurre al revés. Pero le voy a dar un dato nuevo en primicia: en Rioja Alavesa hoy viven descendientes de una prima de Ricardo Becerro de Bengoa. ¿Sabe cómo llaman a la Sierra que ven desde sus casas? Sierra de Cantabria, si bien a Toloño lo sitúan sobre Labastida.

    Efectivamente el Término de Toloño es más antiguo, pero exclusivamente para la parte occidental de la sierra. Para la parte central y oriental son tan modernos Cantabria como Toloño, unos 200 años. Si el nombre de Cantabria cree que es un error geográfico (que se ha corrido de sitio el cerro Cantabria logroñés), ¿no es otro error el correr de sitio a Toloño? Muchos siglos de historia sin llamarse Toloño la parte central y oriental de la sierra…

    Pero si es antigüedad lo que se busca, ¿por qué no se ha propuesto llamar a la sierra entera “Sonsierra” en vez de “Toloño”? Sonsierra sería un término más acorde con los razonamientos tanto de antigüedad como geográficos. La respuesta es porque el objetivo ya estaba planeado años atrás. Euskaltzaindía en 1990 dijo Toloño, y había que justificar Toloño.

    Continua diciendo “Las afirmaciones que hace sobre los cántabros y el ducado de Cantabria son inciertas”. Si se refiere a que los Cántabros extendieron sus fronteras desde sus inicios, le invito también al museo visigodo de Toledo. Exponen mapas de la distribución de cántabros y vascones en la época de invasiones visigodas y francas. Pero puede que haya yo mal interpretado los mapas… Si se refiere a que miento cuando digo que el ducado de Cantabria en el siglo VII es incuestionable, así como su localización en las actuales provincias de La Rioja y Burgos, le vuelvo a repetir que no lo digo yo; lo dicen historiadores actuales. Con mucho gusto leeré la tesis que me propone. Le propongo yo leer a historiadores como la profesora de universidad María Angustias Villacampa Rubio, Gonzalo Martínez Díez… puede encontrar en internet un precioso mapa con relieve en el que historiadores actuales (año 2016) sitúan el ducado de Cantabria (por cierto, la Sierra de Cantabria está dentro). Si bien los límites de las fronteras son aproximados, hoy en día nadie niega la existencia del ducado.

    No sé a qué viene eso que me cuenta del Cerro de Cantabria. Ya dije que tenía restos celtibéricos. Pero no dejó de usarse en época romana. Restos arqueológicos romanos, visigodos y medievales también se hallaron (y los que faltan por encontrar). Le digo lo mismo que usted a mí: hable con los arqueólogos o lea sus escritos.

    Cuando me habla de las tesis vasco-cantabristas, etc… tampoco sé a qué viene. Se va muy atrás en el tiempo, teorías de nuestros antepasados, creadas a partir de poca documentación. Reconozco que me estaba leyendo un libro sobre guerras cántabras escrito en el siglo XIX pero, como toda la historia escrita tiempo atrás, hay que cogerla con cuidado. Cuando he hablado de Cántabros y de ducado de Cantabria lo he hecho desde el conocimiento actual. En cualquier caso, creo que ni usted ni yo somos expertos en este tema, sólo aficionados lectores.

    Lo de que el nombre Cantabria para la sierra es un error porque en realidad se refiere al cerro Logroñés , está harto repetido. Es una opinión del que lo dijo en el diccionario, como cualquier otra. En Álava hay un pueblo llamado Guinea, con lo lejos que está Africa. Y en Argentina hay un pueblo llamado Malagueño. ¿Y qué me dicen del municipio de Baleares denominado Inca? Miguel Larreina diría que es “absurdo”, ¿o no son los incas un pueblo noble que merecen ser respetados como su tierra?. Es todo tan subjetivo e interpretable…

    Me recomienda que me tome con deportividad la resolución del ING. Como dije arriba, me lo he tomado con pena, porque no se ha respetado el sentir de las personas, que ya se pronunciaron en el 1998 y que se han seguido pronunciando, o si no ¿por qué llevamos 30 años discutiendo el cambio de nombre?. Cuando escribe “el testimonio de personas muy ancianas de pueblos, tanto de Rioja Alavesa como de la Montaña, todos hablan de Sierra de Toloño” sabe bien que miente. Por supuesto que hay personas que hablan de Sierra de Toloño, pero eso de TODOS es una gran ofensa. Mis cuatro abuelos muy ancianos también lo han sido, y agricultores. Sabe perfectamente que el término de Sierra de Toloño era (y sigue siendo, a pesar del poder de las instituciones) “de uso menor”, tanto al norte como al sur de la formación montañosa ; también sabe que nadie quien defiende el término de Cantabria ha negado el de Toloño, en la zona de Labastida.

    Le recomiendo lo mismo. Tómese con deportividad mis comentarios. Las glorias ya las ha recibido al publicar con los sellos de las instituciones de poder. Como a mí no me paga el Gobierno Vasco ni Diputación, ni me va a publicar nada Euskaltzaindía, me creo en libertad de opinar (muchos ya no lo están).

    EL ING se ha basado en la opinión de las partes: Gobierno de Navarra (que dice que su sierra es Codés), Gobierno de La Rioja (que dejaba la decisión en manos del ING) y el Gobierno Vasco (que sabemos todos su postura). Nuevamente los habitantes no hemos importado en el dictamen.

    Desde mi punto de vista, las omisiones, las manipulaciones, los adjetivos calificativos pomposos allá donde interesan y los despectivos donde no interesan, etc., sumado al poco respeto a las personas que han/hemos protestado, es lo que ha restado credibilidad al proceso. Si Cantabria ha quedado desterrada del mapa oficial, la discordia de 30 años por el cambio del nombre de la sierra pasará a la historia.

    Mis molestias me las he tomado una madruga de lunes. Buenas noches.

  11. Rut dice:

    Como veo que la dirección web que viene escrita al principio de mi último mensaje da error, pongo de nuevo el enlace, pues es muy importante que la gente tenga acceso a todos los informes referentes a los topónimos de Cantabria y Toloño.

    http://trifinium.tophistoria.com/foro/sierras-de-cantabria-y-tolono/

    Para leer, contrastar y reflexionar.

  12. Salvador Velilla Córdoba dice:

    Si una cosa debe quedar clara es que el libro de Chasco no ha influido para nada en que la denominación Sierra de Toloño sea considerada preferente y que designe a la sierra desde las Conchas de Haro hasta la Peña de Lapoblación, como tampoco para desterrar al olvido el nombre de Sierra de Cantabria.

    La resolución del 13 de Agosto de 2018 del IGN dando preferencia a la denominación Sierra de Toloño es una simple repetición de la decisión que ya había tomado el Consejo Superior Geográfico en mayo del 2007 y presentado oficialmente por la Comisión de Nombres Geográficos 19 de diciembre del 2007. Desde entonces en el Nomenclátor Geográfico Conciso de España (y también del País Vasco) aparecía «Sierra de Toloño» (castellano) como nombre preferente. El País Vasco añadió la forma en euskera «Toloño mendilerroa» como variante y las personas allí presentes del IGN «Sierra de Cantabria», como variante. Sin que los representantes de La Rioja, ni Navarra aportaran nada. Sería bueno que pregunten al Departamento de Cultura y Política Lingüística por qué no lo habían dado a conocer, dejando pasar once años!

    Si, por otra parte, la Fundación Labayru y los grupos Etniker, se creen que han influido en algo, que miren las hemerotecas y consulten al IGN. Se darán cuenta que el libro de Chasco, que con tanto empeño han apoyado, no ha servido más que para gastar el dinero de todos alegremente ya que, a parte de unas cuantas citas, no ha servido para desterrar el «denostado» nombre de Sierra de Cantabria, ni para demostrar por qué dar el nombre de Toloño a toda la sierra.

    Amurrio, 8 de Diciembre de 2018

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