Se hace camino al andar, como escribió el poeta Antonio Machado, pero es menester detener los pasos para saborear la belleza que atesora la Comarca.
Las piedras fueron en su día parte del Paisaje. La madera de la puerta se alzó en el pasado sobre las raíces de la tierra. Las manos del ser humano obraron el milagro en esta casa de Laguardia.
El fotógrafo Txetxu Berruezo ha mirado a través del ojo de la cámara, y del ojo abierto en la madera, eligiendo esa profundidad del silencio que palpita en el ojo entreabierto de la puerta. Al ver su interés por la imagen, una joven ha vuelto sobre sus pasos para constatar, sí, que en Rioja Alavesa cada rincón es una obra de arte.
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Gracias Txetxu, todos nos sentimos acogidos por ESA FACHADA, HUMANIZADA POR ESA PUERTA QUE PERMITE ASOMARSE A UN JARDÍN ESPONTÁNEO.
Acostumbrados a esos paisajes sin límite, no hemos cultivado la jardinería… Hemos preferido la huerta.
Gracias, Victoria. Saludos
Muy real el relato. Hay que detenerse. Y mirar profundo.
Y preciosa la foto.
Gracias, Paqui. Saludos cordiales.