RUBÉN Jiménez, director de Viticultura en Luis Cañas y Amaren.
Tenía siete años cuando empezó a pisar el primer lago de uvas con su padre en una bodeguita de Gimileo. Tras licenciarse en la Universidad de La Rioja, elaboró su primer vino en 2002, trabajando en distintas DO de España, llegando en 2016 a Luis Cañas y Amaren, donde es el director del departamento de Viticultura.
Con el reconocimiento como Mejor Viticultor de 2023 para toda Rioja, el británico subraya la importancia del trabajo de Rubén y su equipo en la búsqueda de variedades minoritarias dentro del viñedo, muchas de las cuales aún no tienen nombre.
ENMARCADO por una cepa que dio fruto durante 60 años de vida.
Son variedades buscadas con entusiasmo en las viñas de Villabuena, Samaniego, Leza y Navaridas, habiendo encontrado hasta la fecha más de cuarenta variedades sin catalogar en las 1200 parcelas de viñedo. Curiosas “agujas encontradas en el pajar” del paisaje excepcional del vino y el viñedo.
A veces tan solo se ha localizado una cepa perdida en un mar de viñedo viejo, grandes desconocidas con un gran potencial, como la Cadrete, Julen, Rojal tinta, Malpuesta, Mandón o Morate… sin olvidarnos de la Benedicto, la madre del Tempranillo.
RUBÉN en la viña El Palacio, vecina de la bodega Luis Cañas.
Tim Atkin está premiando en Rubén Jiménez el empeño, la investigación, un proyecto de futuro, la mirada profunda, casi el carácter arqueológico del viticultor, el detalle en la viña… homenajeando además la tarea silenciosa de aquellos que las pusieron de pie sobre el viñedo de Rioja Alavesa.
Luis Cañas y Amaren forman parte de esos pioneros que en el mundo vitícola van abriendo camino con las nuevas variedades de uva, locos investigadores de un sector al que pertenece un grupo de elegidos que viven en comunión con las esculturas vivas, con el viñedo a cielo abierto.
.- ¿Cómo recibiste la noticia que te encumbra como Mejor Viticultor del Año 2023?
Con mucha ilusión. A nivel personal es un orgullo. Pero luego me alegré mucho por la bodega, por Juan Luis y Jon Cañas, que llevan muchos años trabajando por la Comarca, mimando al viñedo viejo, hablando con los proveedores para que no arranquen las viñas más veteranas, pagando la uva a un precio justo…
.- Es un premio que compartes con Juan Luis y Jon Cañas.
Que Tim Atkin nos reconozca un trabajo que se ha hecho durante todos estos años en la viticultura es un orgullo para toda la bodega.
JUAN Luis Cañas y Rubén Jiménez pisando viña.
Sale mi nombre, que soy el director del departamento de viticultura, pero yo tengo un equipo muy grande detrás, y sin ellos al final no soy nadie.
Cuarenta años de erosión genética
.- ¿Qué está valorando Atkin al reconocer tu trabajo?
Pienso que valora todo el trabajo que realizamos en la recuperación varietal. Nosotros hacemos bandera de que nuestros vinos saben a uva, a viña, y todo el viñedo viejo que está concentrado en la zona.
.- ¿Cuántas variedades habéis recuperado hasta la fecha?
JON Cañas y Rubén Jiménez. (Foto de la familia Cañas).
Más de cuarenta variedades de uva que se cultivaban en la zona hace cien, ochenta, o setenta años, si bien por desgracia hemos asistido en los últimos cuarenta años a una erosión genética, ya que cada vez que se arrancaba un viñedo viejo poníamos uno joven en su lugar, todos comprando el mismo clon de la misma variedad, lo que ha ido empobreciendo poco a poco los viñedos y, por consiguiente los vinos.
.-¿Lo que dices tiene relación con el Cambio Climático?
Cada vez tenemos más calor, más sequía. Uvas y vino cada vez con mayor graduación alcohólica, cada vez con menor acidez, con PH más elevados. Si queremos hacer vinos longevos es fundamental que tengan un PH bajo, una acidez alta, no queriendo elaborar vinos de 15 grados, sino vinos como se hacían hace 40 ó 50 años, con 12,5º.
EN un lugar de la bodega, junto al viejo tractor.
¿Qué le llevó a la universidad?
.- Tú llegaste a Luis Cañas en 2016.
El 1 de abril de 2016. Venía de trabajar muchos años de asesor enológico y vitícola en diversas bodegas españolas (Cantabria, Rioja, Toro, Ribera del Duero, Castilla La Mancha, Somontano…), también fuera de España, ya que trabajé en una bodega de Serbia.
.- ¿Dónde tuvo lugar tu primera vendimia tras dejar la universidad?
Empecé en El Coto, y tuve la suerte que me llamaran de Castillo de Sajazarra, empezando a trabajar allí primero como Enólogo y luego como Director Técnico. De allí me marché a Valduero…
.- Te formaste en…
En la Universidad de Logroño, de donde salí con el título de Técnico Agrícola.
.- Voy hacia atrás, como ves. ¿Qué idea te llevó a la universidad?
Mis padres son viticultores de Gimileo, un pueblo pequeño al lado de Haro, que mi padre siempre ha tenido un poco de todo, viña, cereal y remolacha, aunque cada vez menos remolacha o cereal, y más viña. Además, tenía una pequeña bodega con unos amigos del pueblo, donde elaboraban un poquito de vino.
.- Ahí está tu origen.
Cuando me toca dar una charla, siempre la empiezo presentándome, proyectando una foto en la que estoy, con 7 años, pisando un lago de hormigón de semi maceración carbónica.
IMAGEN con la que suele comentar sus orígenes.
Allí estaba con mi padre José Luis pisando las uvas con unas botas blancas que eran de mi hermana.
Pedro, Fidel, Josemi, Olaya…
.- ¿Cómo te contó tu padre José Luis el mundo del vino?
En aquella época no te contaban nada. Te levantaban a las siete de la mañana, “arriba y a trabajar”. Un día tocaba podar, otro desnietar o espergurar, o ir a recoger remolacha, o lo que fuera. Mi hermano, que tiene 5 años más que yo, ya llevaba cinco años trabajando todos los fines de semana, o cuando salía del instituto.
.- En 2016 llegaste a Luis Cañas, cuando Amaren también estaba en marcha.
Empecé a trabajar en el viñedo con el equipo de la bodega, compartiendo en viticultura los proyectos de las dos bodegas.
.- ¿Qué has encontrado aquí en estos siete años?
A gente que lleva muchos años en Luis Cañas, como Pedro, que lleva 27 años; o como Fidel, que lleva 31; o Josemi, que también lleva lo suyo. Así que algo especial tiene que haber en la ‘Casa’.
Algo debe tener Juan Luis para saber rodearse de gente que está a gusto toda una vida, llevando a cabo proyectos a largo plazo, con gente involucrada que esté muy contenta, como mi compañera Olaya, que lleva desde el 2003. Gentes que encuentran familiaridad, haciendo una carrera entera.
.- Tú ya habías catado y bebido los vinos de Luis Cañas y Amaren.
Luis Cañas siempre ha sido una referencia. Además Olaya es de Haro, así que alguna vez hablé con ella, contándome lo que aquí se hacía.
CON Olaya Fernández Ruiz, técnico en Viticultura, su «mano derecha».
De cómo iban marcando cepa por cepa el viñedo. A veces marcaban tres cepas solo en un viñedo, de cómo llegado el momento se les vendimiaba y les hacían un seguimiento. Así que sentía admiración por todo el esfuerzo que eso supone.
«Lo que nos queda por descubrir»
.- Y ahora tú participas de esta bonita locura.
Así es, soy otro loco más dando vueltas y más vueltas por las viñas.
.- ¿Cuál es la riqueza varietal, la que os ha sorprendido?
Todas tienen su peculiaridad. Hay cosas increíbles, y las que nos quedan por descubrir.
Para este 2023 tenemos ya diez variedades marcadas que llevaremos a analizar al Instituto de Ciencias de la Vid y el Vino (ICVV) para que nos digan qué son.
Aquí la reina es la Benedicto, una maravilla de variedad, la madre del Tempranillo, con un perfume formidable a flores. Tiene además un poco más de acidez, madurando más tarde que el Tempranillo, siendo interesante vendimiar algo más tarde, haciendo que los vinos envejezcan mejor.
.- ¿Cómo es su tanino?
Muy amable, que produce mucho color, y por mucho que te pases en extracción (que no lo hacemos) el tanino siempre es muy redondo, muy dulce, muy amable, lo que es algo a tener en cuenta.
UNA de las cepas de Benedicto, la madre del Tempranillo.
Herramientas para elaborar vinos en 2063
Y luego tenemos otra uva, que es una maravilla, que es el Cadrete, que es un pueblo de Aragón, resultando ser una uva con un potencial elevadísimo. A Cadrete se la puede comparar con las mejores del mundo, dando la cara, incluso llegando a quedar por delante de todas.
.- Creo que tenéis en marcha dos proyectos experimentales, uno en Leza, a 680 metros de altitud, y otro en Baños de Ebro, a 440 metros. ¿En qué se sustancian estos proyectos?
RUBÉN explica a Atkin la versatilidad de las variedades minoritarias.
Tras valorar la gran potencialidad que tenemos con las diferentes variedades, al creer en ellas, decidimos replantar esas variedades en dos viñas experimentales. Primero para evitar la erosión genética, segundo porque para la familia Cañas de cara al futuro es importante contar con material vegetal propio, contando con tipicidad propia y personalidad para diferenciarnos del resto. Y tercero para el Cambio Climático, como te decía antes.
UNA de aquellas primeras 17 botellas de vino de Benedicto.
.- ¿Es un proyecto que va más allá de la bodega?
Que nadie lo dude. Todo ello es bueno para la Comarca, para la DOCa Rioja, para todos los viticultores sean de donde sean. Nos hacen falta herramientas nuevas para que dentro de 40 años sigamos elaborando los vinos que queremos tener.
.- Ponme un ejemplo más concreto, si te parece.
Juan Luis Cañas tiene la bodega en Villabuena, donde nació, estando a la vez muy vinculado con Samaniego. Esto quiere decir que no tenemos la alternativa de marcharnos a otro sitio dentro de 25 años. ¿Por qué? Porque tenemos la Sierra al norte y no podemos ir más al norte.
Tenemos que seguir trabajando aquí con todo lo que tenemos a nuestro alcance para que el vino, dentro de 30 años, siga sabiendo a Villabuena, a Samaniego, y siga teniendo la personalidad de la familia Luis Cañas.
Variedades sin nombre
.- Continúa con el Proyecto experimental de Leza y Baños.
Al ver la potencialidad que tenemos en las variedades, no queda otra que analizarlas, llevándolas a un lugar donde nos digan lo que son, llevándolas a Logroño, donde realizan un análisis genético, si bien nos encontramos con variedades que nadie sabe lo que son, variedades que no tienen nombre.
Nosotros hablamos, por ejemplo, de la “Malpuesta”, una variedad en la que tenemos depositada mucha fe, con una potencialidad terrible, con un aroma muy interesante, a la que hemos llamado Malpuesta porque está en la viña de ese nombre.
LA conversación tiene lugar cerca del viñedo, donde las cepas escuchan.
.- ¿Tampoco la conoce la gente mayor que aún vive?
La gente ve que es diferente, pero no saben lo que es. A esas cepas nuevas las ponemos un lazo, la geolocalizamos. Ahora te enseño en el teléfono la locura de la que estamos hablando. (Miramos en el teléfono un montón de puntitos situados en las viñas de la zona).
Si tenemos geolocalizadas más de cuarenta variedades de uva, de algunas tan solo tenemos una cepa, de la que no sabemos nada.
INTERIOR de una cepa que ha sido analizada a fondo.
«Se nos pusieron los ojos como platos»
.- Termina de contarnos el proyecto, por favor.
Una vez que las tenemos geolocalizadas y marcadas, al año siguiente en invierno pasamos a recoger los sarmientos que enviamos a un vivero de confianza en Navarra, que se encarga de injertarlos y reproducirlos en sus campos madres para que enraícen
Un año después tomamos cada una de esas plantas vivas y somos nosotros los encargados de hacer la plantación, en dos plantaciones que tenemos en Leza, y en la otra de Baños. A tres alturas diferentes para que completen su círculo de maduración.
.- ¿Os estáis llevando sorpresas a la hora de vinificar alguna de esas variedades desconocidas?
Con el Benedicto por supuesto. Tenía ya muy buena pinta, pero luego hay que vinificarlo y llevarlo a la boca.
.- ¿Qué sentiste la primera vez que lo cataste?
BOTELLA del vino elaborado con Benedicto, en las manos de Juan Luis.
Una gran satisfacción, Julio. Primero por el aroma. “Esto está muy bien”. Ya pensamos que en depósitos tan pequeñitos podían tener algún tipo de alteración, una oxidación, una desviación. Pero el Benedicto estaba bien, y luego ya al analizarlo estaba perfecto…
Y al catarlo, ay, empezó a mostrarnos sus perfumes, y se nos pusieron a todos los ojos como platos.
.- Tú eres el responsable de todo el viñedo, así que estás trabajando en un ‘circo de varias pistas’ a la vez.
Pero con el equipo, eh! Si me sueltan a mí solo para controlar casi 1200 parcelas de viñedo, que en hectáreas estamos hablando de 465 hectáreas, lo que indica la peculiaridad de la zona. Las cuentas son fáciles, la parcela media es de 4,500 metros, muy pequeñas, teniendo en cuenta que lo plantado en los últimos años son fincas algo más grandes.
EL Mejor Viticultor de Rioja 2023 toca la herida de una cepa viva.
Esculturas vivas que dan fruto
.- Tú has salido de la universidad, bien; pero ¿qué sabiduría atesoraban los antiguos viticultores que plantaron hace 80 o 100 años aquellas viñitas, muchos de ellos con pocos estudios?
Tenían un conocimiento heredado, transmitido de padres a hijos, años y años de prueba-error, de ver lo que funciona y lo que no. O bien uno hacía algo que funcionaba, los demás le ven y le copian. Es muy claro en las cabezadas de las viñas de Rioja Alavesa.
.- La zona alta de la viña donde plantaban las variedades blancas.
Eso es, porque la zona alta va a tener menos agua y nutrición, porque la tierra se va a ir yendo a la zona baja. En las cabezadas no se podía poner Tempranillo, porque produciría muy poca uva, y lo que te produce no es de calidad.
CEPA «humana» del s. XX, que pareciera estar bailando.
.- Así que allí plantaban la Viura.
Claro, uvas que aguantan mejor la sequía, con mayor capacidad de producción, que era lo importante para aquellos. Esa es la suerte que tenemos hoy nosotros, que vamos a recoger esas cabezadas encontrando Malvasías pequeñas, rosas preciosas, con el que hacemos un monovarietal impresionante de Amaren.
.- Al leerte algunos comprobarán tu cualificación técnica, pero quiero saber cómo te relacionas con el viñedo. ¿Cómo es tu relación con las cepas, con cada una de esas esculturas vivas?
Me gusta que las veas como pequeñas esculturas vivas. En esta viña El Palacio, junto a la que estamos, han pasado al menos 60 veces, una por cada año, con una tijera cortando y definiendo, creando esa pequeña figura, que el año que viene tendrá nuevas partes.
Con el pecho que no le cabía por la puerta
.- ¿Cómo te relacionas con ellas?
De estas cepas sale la uva en la que estamos siempre pensando. Así que estamos siempre pendientes de ellas, mimándolas.
En estos meses que estamos podando, vas con las manos tocando sus heridas, viendo cómo les facilitamos los caminos por los que transita la savia, pensando en cómo tratarla para que nos duren el máximo de años, para que dentro de 30 años siga siendo productiva, dándonos un fruto de gran calidad.
.- ¿Qué te ha dicho tu padre, José Luis, del título otorgado este año por Tim Atkin?
Está muy orgulloso, y muy contento. Quién le iba a decir a él cuando nos llevaba a podar de aquella manera, que aún no sabíamos nada, que con los años su hijo se iba a convertir en el Viticultor del Año 2023.
.- ¿Sabes ahora más que tu padre?
No se trata de saber más o menos que mi padre. Son conocimientos diferentes. Hay cosas que yo hago que mi padre no las acaba de entender. Ellos se han educado de otra manera, y nosotros ya pensamos en otra cosa.
Se ve muy claro con el tema de la yerba. Cuando hace 30 años el viticultor había pasado el rotavator, dejando la tierra lisa, sin una sola hierba, entraba en el bar con el pecho que no le cabía por la puerta.
Nosotros, que no utilizamos herbicidas ni rotavator, aprendemos a convivir con las yerbas, al entender que el aspecto del viñedo hoy es otro.
.- ¿Qué se consigue con eso?
Respetar la fauna pequeñita que no se ve, la que produce el equilibrio entre microorganismos.
SENSIBILIDAD para construir un lugar donde las perdices puedan beber.
Canción del Viñedo Viejo
Si creamos un desierto, esa fauna no encontrará un lugar donde refugiarse, ni dónde alimentarse, ni dónde reproducirse. Así que hay que crearles islas de biodiversidad dentro de los viñedos. Por ejemplo, no labrando las levantadas, dejando hierba para que pueda haber vida.
.- Tú que has estado en distintos paisajes vitícolas de España, ¿qué tiene para ti Rioja Alavesa que debe ser cantado?
Una cosa clarísima: Aquí tenemos verdaderamente algo que merece ser cuidado, justo lo que estás viendo: viñedo muy viejo, suelos vírgenes en los que no se ha entrado con maquinaria muy grande para tirar los ribazos, donde se ha respetado muy bien la orografía.
.- Cita por favor los pueblos de los que principalmente la bodega se abastece de uva.
Samaniego, Villabuena, Leza y Navaridas son los pueblos mayoritarios de los que nos abastecemos de uvas. Y son los cuatro pueblos con la mayor concentración de viñedo viejo de toda la DO Rioja.
.- ¿Qué implica ese dato?
Viñedo viejo con mezcla varietal asegurada. Suelos vírgenes. Menor intervención en ribazos, en maquinaria, en volteo de la tierra… porque se plantaron hace más de 70 años, cuando no había medios para hacerlo.
.- Se te ve a la legua que tú te casaste enamorado hace años con este viñedo.
El viñedo viejo, además, implica el mantenimiento de los muros para que los ribazos no se cayeran. Y se mantiene el guardaviñas… Es una preciosidad!
VIEJOS viticultores que plantaron sus cepas casi sobre la pura roca.
Alabar las tierras y a sus viticultores
.- ¿Cuántos trabajadores formáis parte de Luis Cañas y Amaren?
Rozamos la cincuentena, trabajando en un viñedo muy diverso. Aquí un viñedo mira al norte, otro al sur, hay ribazos, vaguadas, alto, bajo, uno con mucho viento, otro bien protegido…
.- ¿Eres de los que cantas a todas la tierras, a todas la viñas? ¿Al Duero, a Somontano, a Rías Baixas, a Gredos, a Rioja Baja…?
Todas las tierras vitícolas tienen algo que merece ser cantado.
¡Y qué decir de sus viticultores!, porque hay que estar en enero podando con frío, que como haga viento es horroroso. Y hay que estar en agosto a más de 30 grados pasando sed, haciendo el clareo de racimos. El campo es un trabajo muy duro. Y más aquí donde por tener viñedo viejo hay que hacerlo todo a mano y a la intemperie.
.- ¿Y los vinos, ay amigo, qué nos dices de los vinos?
Todos los vinos son diferentes. Uno será más ligerito con menos color, pero tendrá su encanto; otro será más corpulento, con más estructura, y tendrá algo especial… Hay un montón de vinos para cada momento y para cada necesidad, y para cada gusto.
.- Si mañana una bodega que quiere contratar al Viticultor del Año 2023 de Rioja te ofrece una cantidad desorbitada de dinero, el doble de lo que ganas aquí…
No es cuestión de dinero. Lo que yo valoro en Luis Cañas es el proyecto, la visión que tengo, que coincide con la visión de Juan Luis y de Jon, el contemplar objetivos comunes, el entender la viticultura y la elaboración de los vinos de una forma similar.
Si esa empresa me paga el doble, pero me pone a trabajar en viñas con espaldera de diez hectáreas… entonces dejaré de ser feliz.
RUBÉN muestra en la conversación porqué es el Viticultor del Año.
Valorar a Atkin, el que nos valora
.- ¿Albergas a tus 45 años el sueño de tener algún día tu propia bodega?
Eso está presente en algún lugar de mi cabeza… Veremos a ver qué pasa. Si algún día quisiera hacer cuatro botellas de vino para mí, sería un proyecto pequeñito, una cosita, siguiendo trabajando en la Casa. Abandonar Luis Cañas no está en mis planes.
.- ¿Cómo entiendes el trabajo de Tim Atkin?
Lo que Atkin valora es que la gente se mueva y ponga en marcha nuevas ideas, que la gente no se conforme con lo que tiene.
TIM Atkin recorriendo las viñas de Rioja. (Foto Marixa Velilla).
Atkin canta a la gente de Rioja Oriental, por poner un ejemplo, a quien no ve con la cabeza agachada, sino tirando hacia delante, como ha hecho con Carlos Mazo, que hace cosas diferentes. Como a Juan Carlos Sancha en el Alto Najerilla, una zona muy peculiar, con vinos con un gran potencial.
.- La cosa es no quedarse quieto.
Como te pares, como te quedes quieto, te pasan por todos lados. Cuando piensas que has llegado, lo que tienes que hacer es tomar impulso para volver a repensar todo.
.- ¿Hay mucho margen de mejora?
El Blog con Rubén en El Montecillo, recibiendo lecciones.
Mucho. El mundo del vino está cambiando continuamente. Los vinos que estamos haciendo ahora no se parecen en nada a los que hacíamos hace quince años. Entiendo que los vinos del año 2038 no se parecerán a los de hoy. Serán diferentes. Porque también evolucionamos nosotros en nuestros gustos.
.- Entre dos facetas posibles de tu trabajo, bodega y campo, ¿tú eliges el campo?
No son incompatibles. Tienen que ser labores complementarias. Hace 40 años el enólogo no visitaba los viñedos y se encontraba con la uva el día que iniciaba la vendimia. Entonces hacía una analítica. “13 grados, para aquí” .
Hoy está todo unido. Mis compañeros Fidel, Pedro, Jon, tienen que ver cómo está el viñedo para saber qué les va a llegar. Y nosotros, Olaya o yo, luego tenemos que ver cómo va esa evolución de la uva dentro de la bodega.
.- Con este reconocimiento de Atkin ¿se ha cumplido alguna de tus metas?
PASADO/Futuro. EL vino que salió de esta cepa aún está por beberse…
Te mentiría si no te dijera que lo he vivido como un bonito premio a mi trabajo y al del equipo. A nadie le amarga un dulce, pero nosotros somos muy ambiciosos. Todos en la bodega queremos ir adelante, y tenemos en mente el trabajo que vamos a realizar en los próximos años para seguir creciendo.
¿Habrá más reconocimientos? No lo sé, pero sí te digo que trabajaremos por tener más tipicidad, más personalidad y por estar cada año más orgullosos de nuestros vinos, para que reflejen mejor el viñedo de Villabuena y alrededores, el viñedo de Rioja Alavesa.
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Qué grandes son en Luis Cañas, y qué sincero es el protagonista. El viñedo y el vino lo hacen el «equipo» o «la familia».
Muchas gracias, Pablo
Me encanta el titular. Como decía el Lehendakari Juan José Ibarretxe: para cantar lo propio no hace falta hablar mal del vecino. Así que sí, todas las tierras vitícolas merecen ser cantadas.
Muchas gracias, Arene
Me encanta el buen vino. Admiro el trabajo de viticultores y bodegueros. Trabajan para un sector que animan la existencia humana. Lo que no imaginaba es un trabajo de investigación de la talla del que dirige Rubén Jiménez en Rioja Alavesa.
Muchas gracias, Clara
Qué bien elige Juan Luis Cañas a sus trabajadores. Llama la atención que se queden a su lado para trabajar en sus bodegas y sus campos para toda la vida laboral. Ese sí que es un premio para su proyecto y el de su hijo Jon Cañas.
Muchas gracias, Juan
Excelente artículo.
Muchas gracias, Tim
En primer lugar, enhorabuena a Rubén y a su excelente trabajo, fruto de su pasión y conocimiento de la viticultura.
De la entrevista me han gustado muchas cosas, pero quiero resaltar el Factor Humano de la Bodega Luis Cañas.
Ese buen ambiente que se percibe de las palabras de Rubén es para mí un ejemplo más de la categoría humana de Juan Luis, de su hijo Jon, y de ese grupo de excelentes personas y profesionales como Olaya, Fidel, Pedro,…, sin ese grado de empatía entre ellos, seguro que ni la bodega, ni Rubén, en estos momentos serían lo que merecidamente han logrado ser.
Muchas gracias, Fernando
Enhorabuena Rubén, te lo mereces campeón. Y a Bodega Luis Cañas y al equipo en conjunto un saludo.
Muchas gracias, Nuno
Felicidades a Rubén, una persona con valores a la que admiro. Un buen profesional y mejor amigo. Estoy seguro que oiremos su nombre muchas más veces porque su tesón no tiene fin.
Muchas gracias, Diego