Jul 08, 2022

El padre y bisabuelo de América

 

Un comerciante de Ortigosa de Cameros cruzó el mundo para volver un día, veinticinco años después, a comprar doscientas hectáreas de viñedo a orillas del Ebro, en Rioja Alavesa.

Carmen Pérez Garrigues vinos de Villota

CARMEN habla del pasado que nutre el proyecto de vinos Villota.

El bisabuelo de la ingeniero agrónoma Carmen Pérez Garrigues atravesó el Atlántico, con destino a Chile, con el deseo de hacer fortuna y volver. La vida se encargaría de complicar sus planes, pero Ricardo Pérez volvió después de superar la adversidad.

Es más que probable que los vinos de Villota que hoy elabora su biznieta, con el apoyo del enólogo Jesús Madrazo, tengan, además de la personalidad de este gran viñedo de Laserna, el don de la aventura de quien finalmente regresó para contarla.

Vina-Dos

Vina-Vina

CONTEMPLANDO uno de los renques de San Rafael.

El comerciante envió desde Chile por mar a su hijo pequeño en 1903 con la promesa de que un día también él retornaría a su patria.

Aquel muchacho habló de su padre de América durante quince años, de igual manera que su biznieta Carmen Pérez Garrigues sintoniza hoy con la historia del bisabuelo americano que aseguró, con su firme voluntad de regreso, que ella estuviera algún día entre sus descendientes.

El reino del Marqués de Selvanevada

He quedado con la biznieta del viajero que a finales del siglo XIX cruzó el mundo, en el aparcamiento de Contino, en Laserna-Laguardia, entre dos edificaciones que fueron de su familia, la propia bodega de Contino y el Caserío Las Casetas, que fue la iglesia del pueblo que, desde su campanario, llamaba en el pasado a la oración.

Contino-Dos

PARTE de las 200 ha iniciales, en la zona que hoy gobierna Contino.

Todo lo que vemos desde donde estamos fue propiedad del Marqués de Selvanevada, que, al parecer, vio mermadas sus propiedades por diferentes deudas de juego. Fue en 1930 cuando el bisabuelo de Carmen compró, con su fortuna de América, en pública subasta, 200 hectáreas de terrenos, con edificios, viñas, olivos y cereales.

Habría que esperar cuarenta años más para que, en 1970, con el boom de las bodegas, todo el terreno se transformara en una finca vitícola, liderada en solitario por su majestad el vino.

LAGUARDIA-FOEHN

LASERNA pertenece a Laguardia, así de fascinante el día de la entrevista.

Mientras caminamos por la parte superior de la finca bajo un cielo entre blanco seda y plomizo, Carmen me va contando la historia familiar, que resulta ser una empresa apasionante, con la complejidad de un relato con sus meandros.

Vamos de un lugar a otro de la finca, y, mientras hablamos, Carmen descorcha alguno de sus vinos, procedentes de viñedos que acumulan 90 años de memorias.

Carmen Pérez Garrigues vinos de Villota

CARMEN Pérez Garrigues entre las cepas nonagenarias de Villota.

“En los años setenta, con el ‘boom’ de las bodegas y el sector del vino, propusieron a mi familia que vendiera el “Meandro”, y CVNE, de quienes ya éramos proveedores de uva, nos pidió que en caso de vender, ellos querían ser los primeros en comprar”.

“¿Por qué no hacemos algo juntos?”, le propusieron al padre de Carmen, que ya era la tercera generación, el tercer Ricardo Pérez de la familia.

Se veía venir. La familia de Carmen y CVNE montaron Viñedos del Contino, en 1973, aportando a la sociedad una parte importante de las fincas del meandro, compartiendo con CVNE la comercialización y la gestión del proyecto.

Carmen Pérez Garrigues vinos de Villota

“La que fue nuestra casa familiar pasó a formar parte de la sociedad Viñedos del Contino con una parte de las tierras. Nosotros seguimos manteniendo el resto del Meandro, con 97 hectáreas de viñas que siguen en nuestra mano, al igual que continuamos siendo proveedores de Contino y también de CVNE”.

Patio-Bodega

CASA solariega de Viñedos Contino, con el ciprés cual fiel centinela.

Los nombres de Villota y Selvanevada

Hay un momento en la narración de la historia en la cual Carmen asegura que “tras asociarnos durante 40 años con CVNE y Contino, nuestra familia se lanzó en solitario a tumba abierta”.

Uvas-Manos

UVAS de Villota, estos días en sus manos.

Se lanzó a una nueva aventura, la de elaborar sus vinos en Rioja Alavesa, la de contratar una bodega en Lapuebla de Labarca, la de establecer un acuerdo con el enólogo Jesús Madrazo, “leyenda de Rioja”, según el Master of Wine Tim Atkin, que define el despegue de Villota como “un pequeño y emocionante proyecto”.

OLIVO-VINAS

EN la extensa finca agrícola, a principios del XX crecían muchos olivos.

Antes de entrar en el río navegable de palabras con Carmen, he de explicar dos cosas. La primera que el apellido de sus vinos, VILLOTA, proviene de su abuela Genara, la madre de su padre Ricardo Pérez Villota.

“Ella nos enseñó a todos a apreciar la vida, a saborear un buen vino -según nos cuenta Carmen-, llegando a ser en su día la presidenta de Viñedos Contino”.

Carmen Pérez Garrigues vinos de Villota

VIÑA GENA en sus manos, en homenaje a la matriarca de la familia.

La segunda indica que el nombre de sus primeros vinos, Selvanevada, es un claro homenaje al Marqués, cuya título nobiliario se ha tenido en cuenta, rescatándolo del olvido, “pues su nombre fue la manera de entrar en este maravilloso entorno”.

La nueva andadura, ya como Villota, comienza en el año 2013. “Entonces decidimos vender nuestras participaciones en Contino y emprender nuestro propio proyecto en solitario,”.

SELVA-NEVADA

UNO de los dos vinos de Selvanevada.

Aquel viaje en barco a Chile de 1890

.-¿Cuáles son vuestros vinos nueve años después?

Los tengo cerca de aquí en una caseta antigua asentada entre viñedos, en un txoko precioso donde luego haremos una cata.

.– Aquí estamos, 130 años después de que tu bisabuelo marchara a América, y 104 años después que volviera de Chile.

Tengo la fortuna de seguir con mi padre y mi hermanos en el mundo del vino, siendo ya la cuarta generación. Yo diría que hemos aprovechado bien estas últimas ocho añadas.

Carmen Pérez Garrigues vinos de Villota

EL tiempo, entre 2014/2021, ha parido cinco nuevos vinos en Rioja Alavesa.

.- Volvamos al origen de todo. Háblanos de la primera generación que puso los cimientos, sin saber aún que os depararía el porvenir.

Todo partió de mi bisabuelo Ricardo Pérez. La historia es preciosa porque desde Ortigosa de Cameros mi bisabuelo se fue a Chile a trabajar y hacer fortuna.

.- Me encantan las historias.

Tardó muchos años en volver. Primero estuvo en Valparaíso y después con un negocio de sal en el desierto de Atacama.

Desierto-Atacama

DESIERTO de Atacama, el rostro más extremo de Chile.

En Ortigosa de Cameros mi bisabuelo había sido comerciante. Él había trabajado de carretero, comerciando con lo que había en su época. En Chile se desarrolló como comerciante, pero prosperaba y se arruinaba, y volvía a empezar.

.- ¿Cómo fue su vuelta a España?

Mucho antes de volver, un día decidió mandar a su hijo pequeño, que fue mi abuelo Ricardo Pérez Calvet. El matrimonio había tenido cinco hijos en Chile. Su hijo pequeño, mi abuelo, viajó en barco con una familia que volvía a España, criándose con sus tías en Ortigosa de Cameros.

.- ¿Qué edad tenía tu abuelo cuando llegó a Ortigosa?

EL-TXOKO-BAI

LA conversación se trenza en este entorno, con una copa de vino.

Era un niño que, con el tiempo, acabó haciendo Ingeniería Agronómica en Madrid. Fue en esa época cuando volvieron sus padres. Mi bisabuelo volvió con dinero, haciéndose doce años después con esta finca en la que nos encontramos.

Subasta del «Meandro» San Rafael

.- ¿Cómo fue aquella compra?

La finca había salido a subasta porque el marqués de Selvanevada estaba perdiendo su patrimonio en el juego. En aquella subasta mi bisabuelo, que había vuelto con dinero, se hizo con el Meandro.

VINEDO-MEANDRO

CON el imponente aliado del Cerro de la Mesa.

Plano-Meandro

COMPRENDER de un vistazo las 200ha del Meandro de Laserna.

.- ¿Fue tu abuelo Ricardo quien heredó años después el Meandro?

Exacto, pudiendo así mostrar sus conocimientos de ingeniero agrónomo. Mi abuelo se casó con mi abuela Genara Villota, quedándose a vivir en Madrid, al igual que todos los hijos de mi abuelo, uno de ellos mi padre, Ricardo Pérez Villota.

.- Tú también naciste en Madrid.

Así es, pero siempre hubo una fuerte vinculación con la finca San Rafael y el Meandro de Laserna, con la casa que luego pasó a ser de la sociedad de Contino, que fue durante años la casa familiar. Así que ahí tengo un montón de recuerdos, al igual que mi padre y todos sus hermanos.

Carmen Pérez Garrigues vinos de Villota

CARMEN y su padre Ricardo en sus viñas de Laserna, bajo la encina centenaria.

.- Recuerdos, eh!

De aquí bajábamos al río Ebro a bañarnos, o subíamos al monte, en el Cerro de la Mesa, donde hoy está CVNE, jugando con los niños y niñas del pueblo de Laserna.

.- Escarba en tu memoria, porque seguro que hay más recuerdos vinculados a Laserna.

Son aquellos veranos, ahhh, con mi familia, con mis primos, con mis padres y mis tíos. Recuerdo cuando se montó Contino, que veníamos todos los fines de semana de Madrid a Logroño con mi padre, que despachaba aquí los fines de semana con el gerente José Madrazo, el padre del enólogo Jesús Madrazo.

Carmen Pérez Garrigues vinos de Villota

BAJO la encina, vecina del Ebro, con cien recuerdos.

.- ¿Qué sabes de aquellos negocios?

Hubo una alternancia en la gestión de la gerencia del negocio de la sociedad entre CVNE y mi familia. Ya te he dicho que mi abuela Genara llegó a ser presidenta… Y yo he estado siempre aquí, viviendo el crecimiento de Contino.

Tres generaciones de ingenieros agrícolas

.- ¿Cuál fue tu formación académica?

También Ingeniería Agrónoma, como mi abuelo y como mi padre. En su día vivimos un tránsito entre Madrid-Logroño / Logroño-Madrid, hasta que hace veinte años decidí venirme a vivir aquí, a Logroño. Así llegamos al año 2014, cuando montamos el proyecto con la marca Villota.

SU-FIRMA

LA firma de Carmen Pérez Garrigues en el corcho de sus botellas.

.- Decir “Viñedo”, “San Rafael”, decir “Meandro” ¿a qué te sabe?

Me sabe a ese conjunto de cosas que debe tener una viña para poder dar un vino de personalidad. De calidad. Este es un entorno maravilloso fruto de un legado, de una suerte que nos empeñamos en mantener.

.- ¿No te dio pena dejar Madrid?

Madrid tiene un gran atractivo como ciudad, pero hoy soy feliz viviendo aquí. Al volver a Rioja entendí lo que es la calidad de vida.

.- En este momento estamos pisando tierra, rodeados de cepas, con las uvas intensamente verdes, más grandes que guisantes, bajo un cielo plomizo, escuchando el canto diverso de los pájaros.

Carmen Pérez Garrigues vinos de Villota

Por el antiguo camino por el que las carretas se dirigían a Logroño.

Tenemos la suerte de contar con el Cerro de la Mesa, con sus encinas y matorrales, con su cascajo y su hinojo… que todo esto forma parte del vino. El paisaje y lo que contiene llegará a la copa de vino. Es lo que nos permitirá identificar un vino con un lugar. Ese es mi propósito.

.- Veo allí una encina en medio de las viñas.

Sí, pero luego te llevaré a ver una encina de más de 300 años, maravillosa. Creo que es la que nos protege al viñedo y a toda la familia. Allí tengo un rincón muy especial en la terraza de abajo, junto al Ebro.

Encina-Ramas

UNO de los árboles singulares de Álava, sin duda.

BAJO-ENCINA

UN lugar bajo la Encina, donde sentirse pequeñita y arropada.

Cinco pesetas si descubría la añada del vino

.- ¿Desde cuándo te gusta el vino, Carmen?

El vino ha estado alrededor de mi vida desde bien pequeña. Recuerdo que me daban cinco pesetas si sabía de qué añada era un vino. Era un juego, una curiosidad y una sorpresa. Así hay que acercar el vino entre nuestros jóvenes, para que lo descubran.

A partir de ahí, ¡hay tanto que contar! Cultura, forma de vivir…

.- ¿Cuándo bebiste tu primer vasito de vino?

Carmen Pérez Garrigues vinos de Villota

CUAL si la sorprendiéramos catando uno de sus vinos.

Era tan pequeña que ni me acuerdo. En casa siempre hubo vino y al final los niños lo empiezan oliendo un día, y luego les preguntas alguna cosita, sabiendo que es un mundo muy amplio. Soy de las que llevo el vino en el ADN.

.- ¿Y tus hijos?

Supongo que llega un momento que intentan saber por qué nos gusta tanto el vino. Por qué hablamos con una copa de vino en la mano, o por qué son tan apasionantes nuestras conversaciones durante la comida. Mis hijos Mateo, Carmen y Marta han olido el aroma del vino, han levantado una copa y finalmente lo han probado.

Carmen Pérez Garrigues vinos de Villota

UN gesto tan sencillo como necesario, del que nunca nos cansamos. ¡Salud!

.- ¿Cómo surgió la relación profesional con el enólogo Jesús Madrazo, “Leyenda de Rioja” en 2018, según Tim Atkin?

Hoy es fundamental su trabajo en nuestra bodega. En un principio colaboró con nosotros Basilio Izquierdo, de Laguardia, ya que empezamos a elaborar nuestro vino en su bodega durante cuatro años. Allí hicimos una producción muy limitada tanto de tinto como de blanco, que tuvieron un gran reconocimiento.

Una bodega en Lapuebla

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INTERIOR de la bodega de Lapuebla donde elaboran sus vinos.

.- La primera cosecha fue en 2014.

Y en 2018 montamos nuestra propia bodega en Lapuebla, como te decía. Los primeros años sirvieron para dar a conocer el nuevo proyecto. Los vinos fueron tan buenos que algunos nos pusieron el foco, para ver por dónde íbamos a seguir la familia Villota.

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DETALLE del Txoko, con un haz de sarmientos para lo que sea menester.

.- Supongo que en ciertos sectores la uva era conocida, por nutrir a CVNE y Contino.

Por eso hubo cierto reclamo de nuestros vinos, hasta que en el 2018, cuando encontramos la bodega en Lapuebla, nos echó una mano Maribel Bernardo, que es enóloga, y una buena amiga. Ella nos acompañó en esos comienzos en Lapuebla.

.- Son cinco las referencias de vuestros vinos.

Carmen Pérez Garrigues vinos de Villota

IMAGEN entrañable, posando con sus vinos en la ventana.

Con Maribel Bernardo comparto muchos paseos por las viñas, y con ella fui dando forma a la nueva estructura de la marca que se iba ampliando, permitiéndonos exportar nuestros vinos.

.- ¿Cuándo se incorporó Jesús Madrazo?

Contacté con él en diferentes encuentros de cata de vinos. Ambos pensamos que era bonito volver a un viñedo que conocía bien por el trabajo que desarrolló durante muchos años en Contino. Él ya tenía una visión, que de repente amplió al pasar a trabajar con nosotros.

CON-JESUS-M

CARMEN con Jesús Madrazo y Goyo Gorostiza.

.- Me decías antes que Madrazo se incorporó con la última cosecha de 2021.

Creo que Jesús Madrazo conoce estas viñas tanto como yo. En su día compartimos muchos paseos eligiendo las parcelas que irían a Contino, haciendo la Selección. Ahora continúa con nosotros con otra visión, y con un proyecto bien armado.

Un padre de 80 años a pie de viña

.- Supongo que tu padre Ricardo ha vivido día a día toda esta historia.

Ricardo-Carmen

FIRMA-AITA

CON su padre Ricardo y el corcho donde él ha estampado su firma.

Ahora tiene 80 años, pero salvo estos años de COVID, ha estado a pie de viña. Un día me dijo que llevábamos un ritmo tan alto que era difícil seguirnos.

El equipo ha ido creciendo. En campo está Goyo Gorostiza, con dos tractoristas, más los eventuales para espergura, desniete o vendimia.

.- ¿De dónde vienen vuestros vendimiadores?

De Jaén. Son la familia Cátedra, que llevan ‘toda la vida’ con nosotros.

Jaen-Uno

AÑO HA que vienen desde Jaén, recorriendo casi 700 kilómetros.

Casa-Velasco

LOS temporeros andaluces se hospedan en la Casa Velasco.

Vienen también para la espergura, que hemos tenido 20 personas recientemente. Padres, hijas, los maridos de las hijas, que se hospedan en la Casa Velasco, que está situada entre viñas.

.- Es una suerte para vosotros contar con esa familia, eh!

Una suerte, la verdad que sí, porque lo hacen con mucho cariño y saben cómo nos gusta, que no hay que contarles mucho.

MUCHA-PIEDRA

ENTRE 97 hectáreas de viñedo habita la diversidad.

«Jesús Madrazo hace fácil lo difícil»

.- ¿Era importante contar con el también ingeniero agrónomo Jesús Madrazo?

Para mí era fundamental, porque con él las cosas son fáciles. Son fáciles sin que lo sean, porque hay mucho trabajo por hacer. Fácil porque hablamos el mismo lenguaje, sabiendo bien ambos lo que estamos buscando.

.- ¿Cuántas botellas salen de Villota entre los cinco vinos?

Hemos ido creciendo desde 2018. Vamos despacio pero sin pausa. El año pasado elaboramos 190.000 kilos de uva, que son 170.000 botellas.

COPA-ENCINA

.- El otro día un bodeguero que se estrenará con la vendimia de este año en Elvillar me anunció que sacará 14.000 botellas el primer año, plantándose en ese número. Siempre 14.000 botellas.

La suerte que tenemos nosotros es que poseemos un viñedo espectacular, con una capacidad de producción de 500.000 kilos de uva, siendo rendimientos muy bajos, de 4.500 kilos por hectárea. Así que nos será fácil ir avanzando en cada uno de los vinos que hacemos, manteniendo la calidad.

Carmen Pérez Garrigues vinos de Villota

.- ¿Navegas ya en mitad de tu sueño, o aún hay sueños que cumplir?

Hay sueños que cumplir, Julio. Eso siempre. Es la ilusión permanente. La ilusión de las sorpresas que están por llegar. Son las ideas que te aporta la vida, las que te trae esa rotación del vino presentado, el recibimiento de la gente, que el vino ya está volando por ahí.

Mira, hay mercados en los que estoy que me han venido a buscar.

Manos-Cepas

Hay que ser prudentes, ir despacio, es algo muy de mi familia, pero creo que esto va a seguir pasando.

.- ¿Cómo le sientes a tu padre, ahora que está asentada la bodega con Jesús Madrazo dirigiendo las elaboraciones?

Contento porque una parte de la razón de ser de este proyecto es un apego a esta tierra, a este meandro, a esta forma de vivir. Le siento muy orgulloso.

Padre-Dos

TERCERA y cuarta generación de los Villota.

.- Tiene que darle paz pensar que sus viñas de San Rafael están en buenas manos.

Nosotros somos tres hermanos, y si bien los otros viven en Madrid, Ricardo y Elena, están muy cerca de todo esto. Así que nuestro padre está encantado. Y si hablamos de los vinos, ni te cuento.

13 respuestas a “El padre y bisabuelo de América”

  1. Begoña Tudela dice:

    Conozco bien CVNE y Contino, pero me parece fundamental conocer la historia familiar de Carmen y los vinos de Villota. Poco a poco vamos teniendo el puzzle completo de Rioja Alavesa. Genial.

  2. Kepa Urdangarin dice:

    «Yo tengo un tío en América» cantábamos de pequeños. Y vaya si lo teníamos, incluso dos. La historia me ha encantado. Hay que probar esos vinos, y tratar de detectar en ellos la aventura de quien cruzó el mundo. Hermosa imagen.

    Eskerrik asko!

  3. Kata Bengoa dice:

    No me cabe duda: hay una historia de Netflix en todas estas piezas tan bien contadas y escritas. Zorionak.

  4. Antonio Mijangos Martinez dice:

    Es bueno tener conciencia de emigrante, de «no he venido para quedarme».´ La tuvo el primero de la saga que se fue a «hacer las Américas» y la tienen Carmen y los suyos: no se quedan en lo logrado, siguen emigrando, buscando nuevas metas y nuevos logros. ¡Enhorabuena, a Carmen y a los y las Villota que siguen con conciencia de emigrantes, de buscadores!

  5. Gotzon Toral Madariaga dice:

    Apreciar la vida, el vino y el trabajo bien hecho es una garantía que no falla. Lo descubrí con un buen amigo y cocinero. Lo disfruté con ganas entonces, y ahora me sabe más rico este vino al conocer su bonita historia.

  6. CARLOS ESTECHA dice:

    Enhorabuena por hacer visible un proyecto enriquecedor que contribuye con gran valor añadido a hacer más grande Rioja Alavesa. LA TIERRA DE LOS GRANDES VINOS.
    Felicidades, Carmen.

  7. Alberto Lanza Pérez dice:

    Como no puede ser de otra manera, continuamente aparecen en el blog historias que relatan el paso de generación en generación, con la generosidad de reconocer que en ese trasiego en muchas ocasiones anuda la tradición y la evolución. Es enriquecedor saber que no se perderá nada de lo aprendido.

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