Ene 17, 2023

El Virrey de Rioja Alavesa

Muchos viticultores que le vienen pagando el sueldo desde hace 25 años desconocen su nombre o su cara, muchos políticos no saben gran cosa de él. Parece un funcionario gris que está siempre a la sombra del Presidente del Consejo Regulador, cuando en realidad estamos ante el ideólogo, el estratega que ha cambiado de raíz los poderes del Consejo y sus propios poderes, hasta el punto de convertirse en los últimos tiempos en el Virrey de Rioja Alavesa, el hombre que marca su destino.

Miguel Larreina González. Doctor en Ciencias. Máster en Vitivinicultura.

José Luis Lapuente, El Virrey de Rioja Alavesa

EL presidente Ezquerro (2022-2023) con el Director General.

Hace casi cien años, miles de viticultores y unas docenas de bodegas de Logroño, Álava y Navarra decidieron someterse a unas reglas aceptadas por todos (el Reglamento de la Denominación de Origen Rioja) y al arbitrio de un organismo antifraude llamado Consejo REGULADOR porque “regulaba” el sector vitivinícola propiciando el equilibrio entre los viticultores y los bodegueros, entre la producción de uva y la comercialización de vino.

Las funciones del Consejo “Rioja” son semejantes a las de cualquier otro Consejo Regulador de cualquier otra Denominación vínica: regular la oferta y la demanda, proporcionar a los operadores condiciones de competencia leal, vigilar que las plantaciones se den solo cuando sean necesarias y en terrenos de especial aptitud para el cultivo, perseguir el fraude, velar por el cumplimiento del Reglamento de la Denominación y las leyes generales,…

Sin embargo, si lo comparamos con otros Consejos de otras DO, este Consejo Regulador “Rioja” es especial porque maneja un presupuesto formidable, del orden de 150 millones de euros en el último decenio y porque al ser triautonómico es un Ente plenipotenciario sin control externo efectivo: no hay control real de las Consejerías de Agricultura ni del Ministerio, las cuentas no están debidamente fiscalizadas por el Tribunal de Cuentas, no hay un análisis coste/beneficio de las decisiones,…

El Virrey de Rioja Alavesa

EL Director general con el presidente Lecea (2013-2015).

Ese ente tan poderoso está aparentemente dirigido por un Presidente con plenos poderes, cuando en realidad es más parecido a una monarquía en la que “el rey reina pero no gobierna”. Aclaro que el Consejo ha cambiado mucho, no pareciéndose en nada el de este último decenio al del año 2.005 o anteriores, cuando los Presidentes eran ingenieros o juristas de prestigio como A. Larrea, E. Narvaiza, S. Coello o A. Jaime y Baró, defensores de la unidad de la DO, pero muy respetuosos de la minoría cualificada de Rioja Alavesa y de las Instituciones vascas.

En los diez últimos años ha tenido el Consejo cinco Presidentes, lo que demuestra que el cargo hoy es más decorativo que funcional, que “presiden pero no dirigen”. Confirma también esta impresión el hecho de que estos cinco Presidentes se han elegido por un proceso diferente al de décadas anteriores y ya no son técnicos o juristas prestigiosos los elegidos para el cargo, sino que son viticultores o bodegueros, por lo general con escaso conocimiento de leyes, economía y gestión.

Así que el gobierno real del Consejo lo hace hoy el Director General con las responsabilidades recogidas en el Estatuto del Consejo: “es el primer ejecutivo del Consejo, con las delegaciones habituales en compañías para su director general o gerente. En definitiva se trataría de hacer efectiva la delegación de las funciones habituales de gestión… y sería el responsable del día a día del Consejo”.

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EL presidente Daroca (2016-2017) vendimiando en sus viñas

Como esa definición alude a “delegaciones habituales en compañías” acudo a un diccionario económico para entender su papel: “El Director General de una compañía es un alto ejecutivo que representa la máxima autoridad en la organización y es el máximo responsable de los resultados de la compañía. También es responsable de planificar, coordinar y ejecutar las estrategias y las operaciones, tomar decisiones y organizar las actividades, proporcionar asesoramiento estratégico a la junta y el presidente,…”

El Estatuto del Consejo Regulador Rioja aún concreta otras responsabilidades al Director General: “la supervisión de las campañas de promoción; la organización del personal; la preparación, presentación y seguimiento de los presupuestos; la coordinación de los departamentos y asegurar que desde el Departamento Jurídico y de Administración se proporcionen los medios necesarios al Órgano de Control”

Poco antes de finalizar el mandato del presidente Pascual, el gris Secretario Lapuente se transforma por arte de birlibirloque en el todopoderoso Director General Lapuente con altísimas responsabilidades y manejando un descomunal presupuesto y un equipo de abogados, economistas, administrativos, agrónomos, periodistas,… Él no es funcionario ni pasó oposición alguna, pero al no depender de instancias políticas ni de autoridades su puesto es prácticamente vitalicio.

El Virrey de Rioja Alavesa

ESTRUCTURA de la Dirección General del Consejo Regulador.

Recalco el carácter vitalicio del Director General Lapuente porque ese llevar tantos años viendo pasar Ministros, Presidentes de Comunidades, Consejeros de Agricultura, Presidentes y Vocales del Consejo, amén de ese conocimiento de las entretelas de la DO, le da un poder absoluto pues nadie con autoridad puede denunciar los posibles errores de gestión. Con sueldo de Rey o de Presidente, pero sabedor de que nunca abdicará y ningún proceso electoral lo defenestrará. Si eso no es “absolutismo”, se le parece mucho.

Admiro a la gente lista, taimada, bien preparada como él, porque es obvio que el Director General tiene una formación y experiencia bastante mejor que la mayoría de los Presidentes y Vocales que han pasado últimamente por el Consejo y mucho mejor que los políticos vitícolas de ambos lados del Ebro. Pero desde esa admiración creo necesario analizar objetivamente su figura, sus funciones, valorar sus resultados, “levantar el velo” de un cargo tan desconocido como opaco y con tanta influencia en Álava..

“Opaco” es una de los adjetivos más repetido por las personas a las que he preguntado para escribir sobre este tema. Como ejemplo de esa opacidad, ninguno me ha sabido responder a una pregunta tan sencilla como cuánto gana aproximadamente el Director General. Es de conocimiento público el sueldo del Rey, del Presidente, de cualquier autoridad o funcionario, pero ninguno de los viticultores y cosecheros de la DO sabe lo que les cuesta el Director a pesar de ser ellos los que le pagan el sueldo. Curioso.

A continuación vamos a comprobar el grado de ineficacia con la que se están llevando a cabo las principales tareas del Director General: regulación del sector, vigilancia y control en la zona de producción, aplicación correcta de la normativa, ecuanimidad en la fijación de cuotas necesarias para un presupuesto ajustado y sin despilfarros, defensa de todos los colectivos de la D.O,…

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NO ha conseguido Lapuente el objetivo primordial de regular el sector.

La función fundamental de todo Consejo Regulador es REGULAR, equilibrar la oferta y la demanda, en nuestro caso ajustar la producción de uva a la comercialización de vino. Es obvio que el Director General no ha conseguido ese objetivo de “regular” cuando el potencial productivo, vía incremento de plantaciones y rendimientos, ha crecido en los últimos veinte años hacia los 320 millones de litros y las comercialización media está estancada en 270 millones de litros y en los últimos años en 250 millones.

Es obvio que no ha conseguido Lapuente el objetivo primordial de regular el sector cuando, en esta reciente visita electoral a La Rioja del Ministro de Agricultura, los sindicatos vitícolas del Consejo le han pedido ayudas económicas para “destruir vino”, para eliminar cientos de millones de litros (más de una cosecha entera) que le sobran a la DO. El Ministro ha dicho que no, que “el Rioja va muy bien”.

Es obvio que no ha conseguido Lapuente ese objetivo clave cuando llevamos semanas oyendo noticias nefastas que nos hablan de esa gran bodega que está en concurso de acreedores dejando a cientos de viticultores sin cobrar varias cosechas, cuando otra gran bodega manda carta a sus viticultores habituales diciendo que solo les cogerá el 85% de su producción, cuando varias cooperativas están a punto de hacer suspensión de pagos, cuando otra cooperativa tiene que vender su nueva bodega para sobrevivir,…

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Diseñó Lapuente una DO de 320 millones de litros que vende solo 250.

Los instrumentos que tiene el Consejo para hacer una correcta “regulación” son tener un buen conocimiento del sector (algo que tiene quien lleva décadas trabajando en él) y realizar un buen análisis mediante Planes Estratégicos, Informes Sectoriales, Perspectivas de los Mercados, … Es evidente por los resultados que el Director General ha llevado muy mal este tema, ocultando incluso los informes que no le interesaban.

Una prueba de la mala gestión es el ambicioso “Plan Estratégico Rioja 2005-2020” que prometía un crecimiento de ventas del 3,5% anual. Los resultados fueron catastróficos: en 2019, antes del COVID, se vendieron 256 millones de litros/año, igual que en 2005, con un error de más de 50 millones de litros/año entre lo previsto y la realidad. Pero más grave aún fue la censura del Informe Price “Rioja 2010-2014” que no vio la luz porque evidenciaba ya en 2010 el tremendo error del Plan Estratégico.

El error del Plan Estratégico 2005-2020 es grave porque en base a la perspectiva de ventas se ha diseñado durante estos años una estrategia de plantación de miles de hectáreas de viñedo, aumentando el potencial productivo, todo ello en un mar de excedentes fraudulentos de vino. A pesar de ello, en 2015 el Director General todavía encargó un “Estudio de las posibilidades de crecimiento de la superficie de viñedo de la DOCa Rioja” que sugería seguir plantando 1.800 Has/año.

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A propósito de plantaciones, conviene desmentir algunas falsedades dichas por el Director General en la entrevista “De 2022 esperábamos mucho, pero…” que le hace Alberto Gil este pasado 23 de Diciembre. Así, cuando le pregunta por los arranques de Burdeos como solución para la DO Rioja, responde: “se están planteando arranques, pero Burdeos también ha pasado de 80.000 a 110.000 hectáreas en los últimos años…. somos la única denominación española que, año tras año, ha limitado las plantaciones”.

Cuando la verdad, que no puede desconocer el Director General, es que Burdeos es un ejemplo de estabilidad productiva, con un viñedo que en los últimos treinta años se ha mantenido alrededor de 115.000 hectáreas e incluso ha reducido su vino de 600 a 550 millones de litros, mientras que el Rioja ha doblado en ese tiempo su producción de vino de 160 a 320 millones de litros y su viñedo ha crecido de 45.000 a 65.000 Ha.

¿Cómo se atreve a engañar a los vitivinicultores ante temas tan serios? Sigue manipulando en ese artículo: “En los últimos 30 años la renta per cápita en Rioja Alavesa se ha triplicado, y es el doble en esta comarca que en el resto del País Vasco”. En la última estadística comarcal (Eustat 2020) se ve que Rioja Alavesa es la ÚLTIMA comarca de Euskadi en renta media disponible y los cinco últimos pueblos de Euskadi son de Rioja Alavesa, lo que demuestra que los viticultores lo están pasando muy mal.

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Otra de las misiones fundamentales del director general es VIGILAR que los viñedos produzcan por debajo del máximo permitido, que en el caso de las tintas es de 6.500 kilos de uva por hectárea. Sin embargo hay mucho viñedo que tiene habitualmente rendimientos de unos 10.000 kilos/Ha y esa uva excedentaria no se tira, sino que se canaliza hacia bodegas de vino de mesa ubicadas muy cerca del Consejo.

En efecto, es público y notorio que la DO produce ilegalmente muchos años decenas de millones de litros de vino excedentario sin “papel Rioja”, El que fue Jefe de los Servicios Técnicos del Consejo, a las órdenes del Director General, en su despedida, reconoció públicamente este problema de los excedentes en el periódico “La Rioja” de abril de 2016, con dos grandes titulares: “Mi fracaso fue no acabar con la producción excesiva” y “los rendimientos de 10.000 kilos deben desaparecer de Rioja”.

El periodista Alberto Gil publicaba un artículo en “la Rioja” del 24 de septiembre de 2015 hablando de la fraudulenta venta de papel y de la actitud “laxa” de los responsables del Consejo que conocen bien el fraude; en dicho artículo recogía la opinión de un expresidente del Consejo Regulador explicando el funcionamiento “subterráneo” de la DO Rioja: ”Tenemos un bote cerrado y lo pasamos de mano en mano hasta que llega uno y lo abre. ¡Pero si tiene mierda! dice. Ya, pero ¿para qué lo abres?”.

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Y dice Lapuente que no le gustan las injerencias políticas….

El Director General tiene otra misión fundamental que es DEFENDER a los miembros de la Denominación de estafadores que se aprovechan de su marca o de nombres vinculados a Rioja. En los últimos años, en las zonas muy productivas de la DO, el fraude principal consiste en vender por la red “vino tipo Rioja”, “vino tipo cosechero”, o decir que “es un excelente Rioja procedente de excedentes de campaña”. Fraudes como estos están en la red, en la calle, y es obligación del Director denunciarlos.

Recuérdense a este respecto lo que dicen los Estatutos del Consejo, en concreto el texto de sus funciones 3ª y 6ª: “Ejercer las acciones judiciales o extrajudiciales para defender el nombre protegido frente a actos que constituyan competencia desleal u otros usos indebidos”, y “denunciar ante el Ministerio de Agricultura prácticas no conformes a lo establecido en el pliego y en la normativa legal vigente”.

En definitiva, el Director General no cumple su misión de defensa de todos los miembros de la DO (también de los cosecheros) y no ha informado al Ministerio de la dimensión del fraude, propiciando que ese vino excedentario “tipo cosechero” circule libremente por el mercado. Esos millones de litros de vino excedentario hacen daño a la generalidad de las bodegas, pero especialmente a las pequeñas bodegas familiares.

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A la Ministra García Tejerina le sacó mucho, pero le informó mal.

Otra misión del Director General es ELABORAR UN PRESUPUESTO ajustado y sin despilfarros, pidiendo una aportación a viticultores y bodegueros en función del valor de la uva y el vino. Es un hecho cierto que el presupuesto anual del Consejo Regulador se ha disparado en los últimos tiempos, pasando de los 3,7 millones de euros para los años 2000-2004 a los 16,5 millones de los últimos años, mientras que el valor de la vendimia se ha ido reduciendo paulatinamente.

Rioja Alavesa ha pagado al Consejo en el decenio 2013-2022 unos 40 millones de euros, y no tiene de su propiedad no ya un soberbio edificio como el de Logroño, sino tan siquiera un bolígrafo. De esos 40 millones, los viticultores alaveses han puesto casi 12 millones de euros por su pertenencia al “club rioja que ellos fundaron”, cifra muy abultada que supone casi el 10% de los beneficios generados por sus uvas en estos años.

La aportación de los viticultores al Consejo en relación a sus ingresos se ha multiplicado por quince en las últimas dos décadas, pasando del 0.13% al 2,0% del valor de la vendimia, mientras que la aportación del sector comercializador ha crecido cinco veces menos, pasando del 0,2% al 0,6% de la facturación de las bodegas. Las cuotas que pagan nuestros viticultores son entre tres y diez veces mayor que las de otras DO españolas, para un servicio similar.

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Otro carísimo y fallido Plan Estratégico encargado por Lapuente.

¿Plantea el Director General una financiación justa y equilibrada? No. A los viticultores les exige una cuota casi similar a la de un bodeguero, cuando la botella media de Rioja vale cinco veces más que el kilo de uva y cuando las leyes y el sentido común obligan a tasas o cuotas en función del valor del producto. Dados los numerosos errores que se están cometiendo en este asunto es obligado que el Director elabore una memoria económico-financiera y la eleve al Ministerio para efectuar las correcciones pertinentes.

El Director General también es responsable de la supervisión de las campañas de promoción, y los datos demuestran que en este último decenio (2013-2022), solo en esas campañas, el Consejo ha invertido 100 (¡cien!) millones de euros de viticultores y bodegueros y el volumen comercializado ha descendido de los 277 millones de litros a unos 250 millones. Como dijo una sabia alavesa, “ninguna empresa mantendría a un Director General que ofreciera esos pobres resultados con un gasto tan elevado”.

Y para finalizar voy a referirme a otro gran error del director general, en mi opinión el más peligroso, el que le aleja absolutamente del comportamiento de sus antecesores que fueron defensores de la DO pero a su vez respetuosos con la singularidad alavesa, tratando siempre de armonizar intereses, consensuar acuerdos, respetar a los socios minoritarios, cumpliendo el imperativo legal que obliga al Consejo a “propiciar la paridad en la representación de los diferentes intereses en presencia”.

El Virrey de Rioja Alavesa

LAPUENTE no acepta la realidad vasca de la DO Rioja.

Por el contrario, el Director General Lapuente no acepta la realidad vasca de la DO Rioja, se vincula exclusivamente a la Administración logroñesa, se decanta permanentemente por los intereses de La Rioja con unos vínculos personales muy estrechos y ofende reiteradamente a los responsables vascos. No entiende que es Director de los viticultores de Laguardia igual que de los viticultores de Cenicero, que debe defender a los cosecheros de Rioja Alavesa igual que a las cooperativas de Rioja Oriental.

Ese proceder del Director General está provocando un problema político pues convierte en papel mojado la autonomía vasca en Rioja Alavesa. Para tratar de este problema estoy actualizando mi libro “Rioja Alavesa en la encrucijada” centrándome especialmente en los errores del Consejo que en la anterior edición (2015) ocupaban las páginas 158-205 pero que en la actual revisión será el tema principal porque en estos ocho años ha habido un rico anecdotario de errores, como se verá en los párrafos siguientes.

En aquel libro señalaba algunos errores de gestión de los mandatarios del Consejo que he resumido en los párrafos precedentes y hablaba también del tema “subzona” (págs 176-182) que estaba siendo objeto de titulares en la prensa y que me resultó muy clarificador para entender que Rioja Alavesa estaba siendo maltratada adrede, que a alguien le interesaba la tensión permanente y alimentaba una estrategia de confusión, desinformación y negación de Rioja Alavesa.

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AL Gobierno de La Rioja no le informó correctamente.

Me refiero al uso en la etiqueta de la “zona Rioja Alavesa”, petición que alimentó una polémica absurda de 2010 a 2016 y que llevó a decir al Presidente Sanz, mal asesorado por el Director General, aquella barbaridad de que la “subzona alavesa sonaba a independencia” y que, al reclamarla, “la Consejera Vasca estaba meando fuera de tiesto”. Argumentaba en mi libro que la norma que impuso Lapuente era ilegal, contravenía la normativa europea, y que era muy fácil de solucionar este problemilla.

Prueba de ello es que finalmente la “Zona Rioja Alavesa” fue una realidad y no pasó nada, no se independizó nadie ni se rompió la DO, si acaso se reforzó. Pero esa anécdota intrascendente de la “zona” puso en evidencia cómo el Director General politizó un mero concepto técnico, cómo ocultó las soluciones jurídicas existentes, cómo malinformó a los políticos logroñeses y avivó las rencillas entre Comunidades.

Su actitud de “embarrar el terreno de juego” en ese y otros temas me llevó a preguntarme: ¿Hay una relación causa efecto entre la acaparación de poder del Director General y lo vivido estos últimos años en cuanto a la generalización de los ataques a Rioja Alavesa, el desprecio a las Instituciones vascas, la criminalización del partido PNV que es el mayoritario desde hace años entre los viticultores y cosecheros alaveses?

José Luis Lapuente, El Virrey de Rioja Alavesa

¿Alimenta el Director General el barullo en los medios, la confusión en el Pleno, la confrontación política entre Comunidades y entre partidos? ¿“Agita las aguas” por intereses espurios, por razones personales o políticas, o lo hace por el bien de la DO Rioja? ¿Tiene algún tipo de vascofobia o es que teme que la más mínima modificación del “statu quo” que él diseñó hace diez años se venga abajo por las inocentes propuestas vascas?

Respóndanse ustedes mismos al ver las fotografías que adjunto relativas a los titulares que generan sus ruedas de prensa en los medios más dispares…Yo tengo claro que de igual manera que se inventó los terribles peligros independentistas de la “subzona” se ha inventado los peligros de la pequeña enmienda del PNV a la Ley 6/2015 magnificándolo con alharacas, desgarro de vestiduras y anuncios del “diluvio universal”.

¡No! La pequeña enmienda del PNV no atentaba contra el “Pacto Fundacional” de nuestra centenaria Denominación, no incumplía el viejo Reglamento o los nuevos Estatutos del Consejo, no era una afrenta al Pliego de condiciones. Solo corregía un error de 2015, ese error “in vigilando” de los responsables agrarios vascos que posibilitó la aprobación de la defectuosa Ley 6/2015 que a los cinco años quisieron enmendar.

La pequeña enmienda del PNV era como proponer un subconsejo alavés dentro del Consejo Rioja del que Lapuente seguiría siendo Director General, era reforzarle con un miniequipo en Laguardia para acercar la administración a los administrados. La propuesta del PNV no quitaba nada a Lapuente, pero él creyó que iba a peligrar alguno de sus privilegios de “rey absolutista” que convierte lo de “el Estado soy yo” por lo de “el Consejo soy yo”.

El Virrey de Rioja Alavesa

Las alharacas del Director General duraron desde 2020 hasta noviembre del 2021, pocos días antes de la presentación de la enmienda cuando en rueda de prensa llega a decir barbaridades del estilo “esta propuesta supondría despiezar y hundir la denominación de origen… Es una vía artificiosa para crear una apariencia legal que terminaría en una expropiación política… Se pretende una escisión e independencia por la vía de hecho”. El bombero incendiario que monta la hoguera para luego ir de apagafuegos.

¿“Independencia, hundimiento de la Denominación, expropiación política”? ¿Hay mejores palabras para agitar el gallinero y abortar cualquier intento de introducir no ya una enmienda sino una simple coma en esa nefasta Ley 6/2015? ¿Qué político español iba a apoyar una enmienda tan perniciosa? Hay que reconocerle a Lapuente su habilidad maquiavélica para deformar la realidad, mover a los políticos de todo signo y pescar a “río revuelto”.

Lo gracioso del asunto es que días después de la votación fallida en el Congreso por sus tejemanejes con los políticos en una nueva rueda de prensa Lapuente muy solemnemente “rechazó todo tipo de injerencias políticas en los debates que debe tener el sector y ha dado por zanjado el tema que el PNV pretendía promover y que hubiera desembocado en una fragmentación de nuestra denominación de origen«. ¡Rechaza las injerencias políticas el que las propicia constantemente!

El Virrey de Rioja Alavesa

Es innegable la habilidad de Lapuente para confundir el PNV con la voluntad mayoritaria de los vitivinicultores de la Comarca, ocultando a la opinión pública dos hechos esclarecedores. Por un lado, el partido más votado en la Comarca hace años que es el PNV y entre los dos partidos nacionalistas la mayoría es clara. Por otro lado, la reciente abstención del 50% del electorado alavés en las votaciones a la Interprofesional del Rioja evidencian que los viticultores alaveses son contrarios a su modo de funcionar.

Es decir, que la propuesta de mejora del Consejo y la DO no es del PNV, es la voluntad mayoritaria de los vitivinicultores de Rioja Alavesa la que exige mejoras y cambios. El subsector alavés del Rioja está mayoritariamente descontento con el funcionamiento actual del Consejo y la DO y pide a los partidos alaveses que arreglen el problema o, al menos, que planteen alternativas para arreglarlo.

Es lógico que los partidos gobernantes recojan esa petición, ese clamor popular. ¿Quién sino los políticos vascos con competencias reconocidas en la Constitución y el bloque constitucional (en viticultura, enología, Denominaciones de Origen, promoción, organización de la economía…), pueden y deben promover alternativas o mejoras? ¿O es un señor de Logroño/Cenicero el que debe gestionar la comarca alavesa?

José Luis Lapuente, El Virrey de Rioja Alavesa

El artículo adjunto “La D.O. Rioja se rebela contra el PNV» nos aporta algunas perlas antivasquistas. Así cuando el periodista pregunta  ¿Ven su negocio amenazado por el independentismo? el Director General responde: Todo eso al final está menoscabando lo que es el negocio. Ponerlo en tela de juicio o darle dentelladas es tirar piedras contra el propio tejado. Si hay que hacer un boicot habría que hacérselo al PNV…”.

En la siguiente pregunta (“¿temen que insista el PNV con esta reivindicación?”) responde hablando de sí mismo, aunque empleando un plural mayestático, y evidencia que no solo disfruta con estas trifulcas, sino que le vienen muy bien para distraer la atención de sus fracasos de gestión: “el trabajo de los profesionales que estamos en el Consejo Regulador es resolver problemas. Si se vuelve a suscitar, lo haremos con igual profesionalidad, ahínco y dando soporte a que triunfe nuestra hoja de ruta”.

No nos engañemos, el Virrey de Rioja Alavesa se siente muy fuerte. O los políticos vascos se sientan con el Ministro y llaman a capítulo a este Director General para revisar sus actitudes defectuosas y su absolutista proceder o va a seguir utilizando “el tema alavés” como una maniobra de distracción para tapar sus fallos de gestión que están llevando a viticultores y cosecheros de ambas orillas del Ebro al desastre.

 

CONTINUARÁ…

40 respuestas a “El Virrey de Rioja Alavesa”

  1. Ángel Asensio dice:

    Artículo muy fundamentado que no se ahorra críticas a la gestión realizada y a los modos más que opacos y presidencialistas de dirigir la DO Rioja. No se anda con rodeos. Interesante…

  2. Jon Artetxe dice:

    Necesitamos la crítica para corregir modos y maneras. Como el oxígeno para respirar. Superar las viejas escuelas del enfrentamiento con Euskadi, como bien fundamenta Larreina. Hace tiempo que esas marrullerías y manipulaciones están sobrando. Zorionak!

  3. Jokin Galzakorta dice:

    Menudo trabajo de seguimiento, recopilación y conclusiones. La hemeroteca deja al descubierto las fallas del «virrey», que como gritaba el niño en el cuento del danés Hans Christian Andersen «el rey está desnudo», reconociendo lo que los demás intentan ignorar.

  4. Lea Madariaga dice:

    Todos los intentos de destapar lo oculto son loables. Diría más, es una obligación democrática. Este artículo es mucho más que un intento. Es una demostración en toda regla. Os felicito

  5. Leyendo el intenso artículo de Miguel Larreina, y como «viejo» conocedor de este Club que es el Consejo Regulador de la Denominación Rioja, allá por los años 2000, me han sorprendido varios aspectos de los que podría dar mi opinión, más por viejo que por sabio, pero me voy a centrar en uno de ellos que me ha llamado la atención, por lo representativo que demuestra el grado de aceptación de los diferentes asociados con su Club.

    En un momento del artículo se dice que la abstención del electorado alavés en las votaciones de la Interprofesional del Rioja fue del 50%. Si como he dicho en el inicio, el Consejo es un Club, donde cada asociado es libre de estar como miembro de dicho Club, lo normal es sentirse cercano e ilusionado de su pertenencia y de su seguimiento en el día a día. Sin embargo ese fatídico dato del 50% mencionado anteriormente, solo me demuestra como mínimo apatía o desilusión.

    A los dirigentes de un Club se les suele exigir capacidad de ilusionar, que escuchen, contrasten ideas, opiniones, aúnen diferentes posturas; en definitiva que sean personas empáticas, que sepan escuchar, y que sean flexibles. La empatía es una cualidad humana por la cual se comprende a los demás y uno se pone en su puesto.

    Haciendo un análisis, e intentado comprender a este, para mi, nuevo Club que es el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Rioja 2023, ¿No cambiaría mucho este clima de distanciamiento y frialdad de nuestros vitivinicultores alaveses si en este Club encontraran en sus dirigentes más interés en cultivar la empatía?

    A mi edad me permito el atrevimiento con el Presidente y Director General del aconsejarles, ya que en 40 años de mi vida laboral me ha ayudado mucho, el trabajar la empatía, el poder observar desde la perspectiva del otro en lugar de la mía, el escuchar sin prejuzgar y respetar otras opiniones, y sobre todo llegar a un diálogo óptimo.

    Les aseguro que los resultados fueron muy satisfactorios.

  6. Antonio Mijangos Martinez dice:

    Me queda la palabra, decía la canción de Paco Ibáñez, decía el poeta vasco Blas de Otero. En este asunto que huele tan mal, qué acertado lo del bote que va de mano en mano y nadie quiere abrirlo y qué acertado tu examen, Miguel, para despolitizar la cuestión y decir a todos que no estamos hablando de independencia política, sino de las consecuencias nefastas para la economía de Rioja Alavesa, que nos exige no independizarnos, sino cambiar entre todos y todas la dirección equivocada.

    Hablas claro de los fines del Consejo Regulador: Regular, equilibrando oferta y demanda e intereses de todos los implicados sin favoritismos, ni privilegios. Vigilar no solo al pequeño viticultor, que se siente controlado, sino a las grandes bodegas que andan por sus anchas. Defender a todas las zonas por igual, controlando, planificando en igualdad, sirviendo. ¿Por qué manga ancha para unos y estrecha para otros?

    Y cuando uno lee los fines fundamentales de la Denominación y del Consejo, yo saco la conclusión de que no ha cumplido su función. Está al servicio de unos, marginando, controlando, ahogando a otros. El Consejo Regulador está resultando costoso, ineficaz, interesado e impositivo.

    De la lectura de tu artículo he ido anotando a qué me suena lo leído y me suena a Manipulación, Engaño, Falta de transparencia, Opacidad, Parcialidad, Falta de respeto a los pequeños bodegueros y viticultores. Autoritarismo en suma.

    Tus palabras, Miguel, son claras, documentadas, respetuosas, realistas, contundentes. Nos centras en el tema, no andas por las ramas. Nos haces ver claro en esta nube de humo que nos han lanzado y que engaña. Que no estamos hablando de política, sino de uvas y de vinos. Por favor, que no nos mareen la perdiz, que no nos hagan perder el tiempo con tantos rodeos.

  7. Estibaliz Gamboa dice:

    Más claro imposible. Qué irregularidad, quñe pena estar en manos de quienes gozan de un poder inmerecido,

  8. Alberto Lanza Perez dice:

    Dejando a un lado la figura del director general, me ha parecido muy interesante el desarrollo histórico y los datos del Consejo. Eso valida el rigor del análisis de la figura del Director General.

  9. Rafael Goikoetxea dice:

    Resulta muy creíble lo expresado en el artículo. Y con rigor. Desde una perspectiva de mero negocio este tipo de gestores son un error que oscurece las perspectivas de todos, también la de quienes les apoyan. Mal asunto estar en manos de gente así.

  10. Miren Perez Iturribarria dice:

    Nos pisan y encima besamos el pie que nos ahoga. ¿Es eso?

  11. David dice:

    Lamento ver que la crítica en este artículo solo va en un sentido, cuando la crítica pura no sólo barre en un sentido (barre en todas las direcciones). Es evidente que una sola persona no es culpable de todos los males y en esta historia hay muchos personajes que no se han querido sacar a la palestra, desconozco si por interés (como se crítica al virrey) o por desinterés, en cualquiera de los dos casos, una pena, ya que no atizar con el mismo rasero a todos es ponerse a la altura del atizado.

  12. Miguel Larreina dice:

    Las últimas manifestaciones públicas del Director General del Consejo me han impedido seguir callado en este tema tan importante para los viticultores profesionales y para Rioja Alavesa. Gracias a Antonio por su exhaustivo análisis, gracias a todos por vuestras aportaciones públicas y privadas. Respecto a estas últimas, muy numerosas esta mañana, quiero deciros que comprendo vuestro miedo a hacerlas públicas. Yo en vuestro caso también sería mudo y anónimo. Es lo triste de este tema: se utiliza el miedo como estrategia de poder, hay miedo en la DO Rioja.

  13. Emilio Barco Royo dice:

    Hola.
    Me sorprende que el autor añore que los presidentes del Consejo Regulador sean letrados ilustrados y no agricultores como en la dictadura; también que el único presidente del periodo que analiza que no sale en la foto sea don Fernando Salamero y desmiento que en el estudio sobre posibilidades de crecimiento en la denominación 2016 a 2018 que hicimos profesores de las tres universidades públicas de los territorios de la DOC y que yo coordiné, recomendáramos plantar 1800 hectáreas. Nadie de los participantes en aquel estudio tenemos la osadía de decirles a quienes arriesgan sus cuartos y otras cosas si hay o no que plantar. Simplemente plantemos posibles escenarios desde 66 hasta 1937 hectáreas y el sector, por unanimidad, si no recuerdo mal, acordó 387 para cada uno de los tres años. Acuerdo que no se cumplió por razones conocidas.
    Salud

  14. Francisco Mtz de Cañas dice:

    Gracias Miguel por tu artículo, por el trabajo y rigor en su desarrollo y sobre todo por el claro, contundente y acertado examen de la situación anterior y actual de la DOCa, así como por tus conclusiones.

    Saludos cordiales.

  15. Miguel Larreina dice:

    Coincido con David en su frase «una sola persona no es culpable de todos los males y en esta historia hay muchos …». Llevo muchos artículos en este blog escribiendo de otros responsables de este tema, como bien saben los lectores habituales. Pero hoy tocaba hablar de uno de los más responsables y más opaco, más desconocido. Conviene levantar el velo de nuestra Denominación.
    Como sabe Emilio no añoro los tiempos de la dictadura, de hecho presidentes técnicos que cito como Coello o Jaime y Baró no son de aquellos tristes años, son de los ochenta, noventa y principios del XXI. Tampoco me molesta que sean agricultores, lo que pido es que sean especialistas, bien preparados para el cargo, que no se dejen manejar como muñeco por ventrílocuo. Creo recordar que antes de la «elección» de Lapuente se barajaron nombres de técnicos riojanos (¿Enrique, Eugenio,…?), objetivos, neutrales, que no implicaban ningún blindaje ni contubernio. Y respecto a las plantaciones me remito a lo que digo en el libro que te regalé: pedir ese trabajo de nuevas plantaciones por parte de Lapuente el año en que tiramos 50 millones de kilos de uvas al suelo es un error de estrategia descomunal.

  16. Creo que, este artículo, por lo que estoy oyendo y leyendo, puede causar un cambio importante en la relación entre el Consejo Regulador y sus asociados a dicho Club.
    En el mundillo que me muevo, en estos momentos, he notado como una pequeña conmoción con la lectura del artículo, con opiniones diversas, pero mayoritariamente satisfactorias de que una persona haya levantado la liebre de lo que muchos asociados piensan de la Dirección del Club, pero que nadie se atreve a hablar por el miedo a lo que les pueda ocurrir.
    Ahora bien, debe ser que me gusta pensar en positivo y que los demás actuarían como lo haría yo y así entiendo que, si somos capaces de leer el artículo como un escrito bien trabajado, que se centra en proporcionar comentarios respaldados con ejemplos específicos, en la línea de ayudar a mejorar en un área concreta, para mí alcanzar una relación abierta, directa, transparente y diáfana entre el Consejo y sus asociados, ¿No tomaríamos este artículo ya mencionado como un instrumento de crítica constructiva?

    Yo, así lo he tomado.

  17. Jose Miguel dice:

    Muy bien?

  18. Emilio Barco Royo dice:

    Hola
    Nuevamente intervengo para dejar claro que el estudio sobre plantaciones el año 2015 a las universidades públicas no lo encargó el señor Lapuente como afirmas, es más, no lo encargó ni el Consejo Regulador sino la Organización Interprofesional del Vino de Rioja.
    Tampoco es cierto que se barajaran esos nombres que citas de personas preparadas para la dirección del Consejo sino para una presidencia tecnocrática que parece ser de tu gusto.
    Sobre otras afirmaciones del artículo no opino porque simplemente no son correctas y no es una cuestión de opinión, como por ejemplo eso de que reglamentariamente es función del Consejo regular la oferta y la demanda.
    Salud

  19. Miguel Larreina dice:

    No voy a responderte más Emilio. Es obvio que no quieres o no puedes entender la esencia de mi escrito y aludes a anécdotas para mí intrascendentes. Discernir estrategias entre la Interprofesional, el Consejo y su Director General es entrar en sutilezas y para mí ni es el medio ni el momento. Y en cuanto a la reciente política de plantaciones recordar a los lectores que el «ambiente» creado hizo que en 2016 y 2017 se solicitaran autorizaciones de plantación para cerca de siete mil hectáreas, mayoritariamente en Rioja Oriental, mientras Rioja Alavesa apenas solicitó unas pocas. Dos mundos antagónicos en ciertos aspectos.

  20. Emilio Barco Royo dice:

    Hola
    Yo si voy a seguir respondiendo aunque no esté a tu altura intelectual que te lleva a considerar que no entiendo la esencia de tu escrito. Lo hago porque pienso que por ignorancia, no quiero pensar otra cosa, no estás informando correctamente a los lectores sobre las nuevas plantaciones y es una cuestión importante en tu crítica. Desde el año 2016 si se quiere limitar la superficie de nuevas plantaciones en una DO, es obligatorio aportar un estudio sobre posibilidades de crecimiento en el que apoyar la limitación en dos supuestos recogidos en la legislación. Por ello la interprofesional encarga ese estudio y a partir de los escenarios en él recogidos decide solicitar 387 hectáreas para 2016 y no autorizar replantaciónes, ni conversion de derechos que no sean de Rioja. Para poder cerrar estas dos puertas de entrada de viñedo en la DO es obligatorio limitar las nuevas plantaciones.
    Ese año se autorizaron 387 hectáreas en Rioja. En La Rioja, se solicitaron 6.616, en Rioja Alavesa, 205 y en Navarra 691.
    Al año siguiente, 2017, se autorizaron 697 y se solicitaron 9.746 de las cuales 530 en Álava.
    Conclusión: si no se hubiera acordado limitar entre los años 2016 y 2017 se hubieran autorizado en la DO 3.284 hectáreas, de acuerdo al prorrateo nacional, más todas las que hubieran querido plantar trayendo derechos de replantación de fuera.
    Esto no ocurrió gracias a esa mala gestión limitando las plantación, según tu opinión, de todas las organizaciones que forman parte de la interprofesional y del Consejo.
    Si hoy el sector se encuentra en una situación crítica, ni pensar quiero lo que hubiera ocurrido si no hubieran tomado aquellas decisiones.
    Esto no son anecdotas intrascendentes aunque te cueste comprenderlo.
    Saludos desde La Rioja Baja, en concreto desde la ribera, por supuesto diferente.
    Emilio

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