Cuando el Covid-19 nos tiene a todos confinados en nuestras casas, sin poder salir a las calles, plazas, iglesias y bares de nuestros pueblos para reunirnos con amigos, vecinos y familiares en el disfrute de nuestras fiestas, el ingenio y la ilusión que moredanos y melgueros profesan por sus tradiciones ha hecho que éstas un año más hayan podido celebrarse de forma virtual.
José Ángel Chasco Oyón. Etnógrafo de Moreda de Álava.
Gracias a las Asociaciones culturales “la Quema de los Judas de Moreda Elkartea” y “Sociedad cultural Murriarte” de Samaniego hemos podido disfrutar un año más de esta entrañable y querida tradición. El mal personificado en los muñecos de paja de los Judas ha sido destruido por el fuego que todo lo purifica.
El coronavirus ha sido simbólicamente quemado este año en Rioja Alavesa. Nuestros pueblos han sido purificados de este epidémico mal, recibiendo un chute de energía y de esperanza.
Tenemos datos desde el siglo XVIII, y testimonios del siglo pasado, de que esta costumbre se hacía en casi todos los pueblos de la Rioja Alavesa: Barriobusto, Baños de Ebro, Elciego, Elvillar, Kripan, Labraza, Lanciego, Lapuebla de Labarca, Moreda, Oyón, Samaniego, Viñaspre, Yécora…
Acabada la Semana Santa es celebrado en el día de la Pascua de Resurrección el festejo del juicio y quema de Judas. Singular y pintoresca tradición popular realizada con la finalidad de que los pueblos hagan justicia contra los personajes merecedores de repulsa y execración popular.
Moreda enjuicia y quema al Judas y a la Judesa. Ambos muñecos son paseados por las calles de la villa al son de los gaiteros del Elciego, escuchan la Sentencia acusatoria y condenatoria y son quemados espectacularmente mediante volteo por el aire atados a una soga.
Samaniego enjuicia y condena a Judas mediante un tribunal de justicia en toda regla, mientras Judas permanece atado en lo alto de un palo.
Los niños llevan a Judas en volandas hasta la iglesia y los adultos portan en andas el Huerto con la imagen de Jesús Resucitado envuelto en ristras de sabrosas rosquillas. Judas es quemado en un rincón exterior de la iglesia.
Es una fiesta popular nacida del propio pueblo. El sentido crítico hacia la vida social, religiosa, económica y política de la sociedad queda plasmado en la escritura y lectura de unas coplas o versos llamados Sentencia. En ella se acusa a este personaje de ser el culpable de todos los males y fechorías acontecidos en el pueblo durante el último año.
En la edición de este año, los vecinos de Moreda han hecho un monográfico sobre la pandemia del coronavirus poniendo de nombre a Judas don Covid-19, alias “No + recortes en sanidad” y a la Judesa dña Cuarentena, alias “Quédate en casa”. La Sentencia de Moreda ha sido un canto a la naturaleza y a la sostenibilidad del Planeta.
Los vecinos de Samaniego, representados por el fiscal, abogado defensor y juez, han acusado a Judas de permanecer encerrados en casa durante todas las fiestas primaverales, de los pocos niños que nacen en el pueblo, de haber bajado del campanario de la torre al burro melguero antes de que las fiestas finalizaran…
… del tiempo anormal que padecemos, de la corta cosecha de uva de la última vendimia y de la gran concurrencia de gente que se ve en el campo hasta en los días festivos, como consecuencia del coronavirus, que hará que no hagan falta los peones en la próxima espergura de las viñas.
Estos muñecos son conocidos con el nombre de Judas, porque históricamente el nombre de este personaje ha sido símbolo de la maldad, de la perversión y de la traición. Mencionar el nombre de Judas e identificarlo con una persona en concreto crea animadversión, enojo y antipatía hacia la persona causante de un mal o desgracia. Judas es uno de los personajes más odiados de la historia y de la Humanidad desde hace más de 2.000 años.
El pelele-judas representa el mal personificado en un muñeco de paja. Es un rito de purificación y de destrucción del mal mediante el fuego. Constituye un elemento ritual mágico en donde el mal corporizado en un muñeco es destruido quemando su efigie.
La tradición de enjuiciar y quemar monigotes de trapo tiene una función de crítica social en los lugares en donde se representa. La colectividad de la población se reúne en torno a esta fiesta para disfrutar y divertirse. La gente admite la crítica en el caso de que lean algo que les inculpe a ellos. Los aludidos sienten vergüenza pública por los actos incorrectos que hayan cometido y hacen propósito de la enmienda. Se produce una renovación de la conciencia comunitaria del vecindario.
Además, del sentido purificatorio y de crítica social de la comunidad, posee la ceremonia del juicio y quema de Judas un sentido lúdico y de diversión. Quemar a Judas, no es un acto anacrónico, sino que tiene plena vigencia en la actualidad. Las sentencias son escritos graciosos e irónicos en donde se inculpa a Judas como autor de todos los males acaecidos: robos, enfermedades, calamidades, pedriscos de las cosechas, heladas, sequías, bajo precio de la uva, etc…
El origen de la tradición hay que buscarlo en una época anterior a la difusión del cristianismo. La religión ha tratado de suprimir esta costumbre como rito pagano y de adaptarla a sus doctrinas, debido al fondo moralizante que posee. La quema de los Judas es un rito mágico que da comienzo a un ciclo nuevo de la naturaleza, a la primavera.
Con la llegada de esta estación los campos florecen, nace el amor y la naturaleza despierta del letargo invernal tomando vida nuevamente. El mal del año anterior se destruye, precisamente incinerando a los Judas. Estos personajes guardan más relación con los carnavales que con la austeridad de la Cuaresma.
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Esos dos muñecos creados este año para la fiesta de los Judas en Moreda lo expresan todo, y nos representan a muchos. «D. Covid-19” y “Dña. Cuarentena”. De ahí parten hoy muchos de nuestros males e incertidumbres. Me parece muy bien que se les queme simbólica y virtualmente. Claro que a continuación vienen mil preguntas, por no decir dos mil. ¿Quién, cómo, por qué, para qué… se originó este virus? ¿Tiene que ver con el maltrato que los países desarrollados han dado al Planeta, y en el hecho de que nos estemos cargando la biodiversidad?… Me alegro mucho de la pervivencia de estas fiestas milenarias. Y de que encontremos siempre un motivo para la convivencia y la alegría… Pero lo más fácil siempre es buscar un chivo expiatorio al que echarle la culpa de todos los males habidos y por haber
Muchas gracias, Arene Amezaga. Un cordial abrazo.
Qué imágenes tan bonitas, qué costumbre tan diferente la de esa quema que me parece como que la he vivido en vivo y en directo a través de estas líneas con toda la gente del pueblo. Me encantan los judas llevados en burro. Las fiestas de los pueblos pequeños son mucho más especiales que las grandes fiestas, mucho más familiares y cercanas, llegan mucho más al corazón.
Ya veo que hasta hay un médico que no sé si será forense pero que podrá certificar la «defunción» del pobre Judas.
Burro melguero: no sé qué significa esa palabra.
Me pregunto si en ese ritual en el que también se puede criticar a alguno de los presentes, ¡no resultan los aludidos cabreados porque les hayan aguado la fiesta!…
En fin, larga y fructífera existencia para los pueblos de Rioja Alavesa que sorprenden con la esencia de sus labores, de sus fiestas y costumbres. De su buena gente
Muchas gracias, Karmele. Además del gentilicio, los habitantes de cada pueblo de Rioja Alavesa tienen un «gentilicio» más popular. A los de Laguardia se les llama «rabudos / rabudas»… A los de Samaniego «melgueros». Tiene con ver con las amelgas o mielgas, plantas forrajeras silvestres que gustan tanto a los burros.
Saludos cordiales.
Muchas gracias por la explicación, algo más que aprendemos. Muy interesante
Gracias, Karmele. Salud
Desde la Asociación cultual «La quema de los Judas» kultur elkartea, comentar que todos los que estéis interesados podéis visualizar el vídeo que realizamos con la celebración virtual de nuestra tradición en la página de Facebook Asociación cultural «La Quema de los Judas»
Muchas gracias, Asociación cultural «La quema de los Judas» kultur elkartea. Saludos cordiales.
Para todos aquellos lectores que quieran ver el video del juicio y quema de Judas de Samaniego, la Sociedad Cultural Murriarte me comunica que lo pueden hacer en la página que dicha asociación tiene en Facebook.
Completar la explicación dada por Julio de por qué a los vecinos de Samaniego les llaman melgueros. Samaniego posee una bonita leyenda. En las fiestas patronales de septiembre acostumbran a subir una réplica del burro melguero hasta el campanario de la torre de la iglesia parroquial. Cuentan que lo hacen porque en una ocasión, al encontrarse el campanario de la torre lleno de melgas (sabrosas hierbas para los burros parecidas a la alfalfa), pasaba un burro por el lugar y se quedó mirándolas con el deseo de quererlas comer.
Los mozos de Samaniego, compadecidos con el animal, le quisieron ayudar a subir a la torre. Para ello lo ataron a una soga y mediante una polea lo fueron alzando poco a poco. Pero, cuando el hambriento burro estaba a punto de conseguir el primer bocado de las ricas melgas, la soga se apretó de repente y le hizo sacar la lengua. Los que estaban tirando de la soga comentaron “mirar como se ríe de contento”. Pero, el insensato animal murió asfixiado sacando la lengua afuera. Desde entonces a los vecinos de Samaniego se les conoce con el apodo de melgueros, por desear las cosas difíciles, de mucho riesgo e imposibles de alcanzar.
Estas leyendas o anécdotas de los burros u otros animales, que suben a comer hierbas y malezas a los campanarios de las torres, son universales. Son contadas en otros muchos lugares. En la localidad vizcaína de Galdames trataron de subir atado con una soga a un burro para que se comiera las hierbas y matojos que habían crecido en el campanario de la iglesia de san Pedro. Cuando estaba a punto de llegar para degustarlas murió estrangulado por la cuerda. Estas leyendas son “cuentos de tontos” y obedecen a exteriorizar las rivalidades entre pueblos vecinos.
Muchas gracias, José Ángel Chasco. Saludos cordiales.