Qué saben ellas de las noticias de estos tiempos de pandemia. Qué ignoran de las murallas invisibles contra las que el Planeta entero choca sin saber a ciencia cierta de qué se trata…
Las amapolas han abierto sus pétalos en la soledad del océano de viñas, llenando de color caminos, veredas, ojos agricultores… Muchas de ellas al abrigo de las cepas.
Julio Flor / confinado como tantos en su casa.
¿Qué veis al mirarlas? Os lo pregunto porque quiero sondearos carne adentro. Habladme del combate entre el ánimo y la adversidad. Descifrad el lenguaje de las estrellas. Decidme si hay alegría o tristeza en el viento que agita las diminutas hojas de la vid. Llenad de vino vuestras bocas después de suspirar la palabra Salud!
En la Odisea de Ulises, Homero nos contó el largo viaje del héroe griego que tardó diez años en volver a Ítaca tras la guerra de Troya. ¡Diez años para volver a su casa! ¿Quién sabe si la sociedad entera es hoy Odiseo, si el espíritu de Ulises anida entre los vitivinicultores?
¿Decidme qué veis, qué sentimientos os despiertan estas fotografías?
“La naturaleza con sus dones”, dirá uno.” La belleza”. “El mes de abril que se va sin decir adiós”. “Veo futuro”. “El ahogo de los campesinos”. “Llegan cuando el dolor no deja ver su belleza” (aunque bien pudiera ocurrir todo lo contrario). “La lucha solitaria de los agricultores”.
“Veo paz / también tristeza”. “La indiferencia de la naturaleza ante lo que nos pueda pasar”. “Un tsunami desconocido que cae sobre nosotros”. “El efecto mariposa de un diminuto virus que levanta un huracán tras otro”.
Doy las gracias a los que saben mirar porque nos devuelven al mundo del primer día. A pesar de los pesares, la mirada diversa y plural de tod@s nos lleva a reiniciar la vida como hace el Sol en cada amanecer.
El rojo de las amapolas expresa pasión. Vida. Pero tú ves el rojo de la sangre que se derramará en la pérdida de puestos de trabajo. Tú el cierre de algunas bodegas familiares. A ti te hace añorar los abrazos perdidos en este tiempo de confinamiento, las conversaciones silenciadas, los brindis no pronunciados.
Un fantasma invisible recorre la Tierra. Quiero creer que no conseguirá batirnos. Lo tenemos más difícil sin cafeterías, sin restaurantes, sin bares, sin universidades, sin escuelas, sin los besos de nuestra Amatxu…
Más difícil sin amor y sin amig@s a nuestro lado.
Amapola querida, tendremos que inventar un modo distinto de estar en el mundo.
… Menos mal que son rojas las amapolas, y no negras. Bajo el ancho cielo, amapola, eres luz de esperanza. Un oleaje sobre los viñedos, una nota un timbre un calambre, un viento cálido, mariposa de ensueño. Un manto de seda. Amanecer y crepúsculo en los caminos. Palabra abierta, ama…pola, poema humilde.
Roja como el vino, eres un sortilegio por la naturaleza plantado. Te miro y pareces formular un deseo de fortaleza para los seres humanos de tierra de viñas, olivos y vino.
Palabra abierta, flor vulnerable, folio en rojo: barre los pesares, calma el torbellino que anida en nuestro rojo corazón de amapola.
** Muy agradecido por las fotografías de Asun Eguren, César Bermúdez, Carlos Fernández, Iñigo Franco y Jose Miguel Rodriguez Martinez.
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Gracias Julio, es un privilegio colaborar contigo. Gracias por tus palabras, versos, energía y positivismo en estos momentos tan especiales. Espero que todos aprendamos mucho y que pronto, todo esto, se convierta en una historia para contar. Saludos.
Muchas gracias, Asun Eguren. Que así sea, ya veremos… Que lo vea toda Rioja Alavesa, que ni una ni uno se quede por el camino. Un cordial abrazo.
La amapola es el grito de la primavera en rojo de lucha. En mi mesa del ordenador tengo un lema de Tagore: «Si de noche lloras por el sol, tus lágrimas no te dejarán ver las estrellas». Están brotando en esta primavera las flores de la solidaridad, de la preocupación por el otro, del sentido de unión. Ojalá brote la de la esperanza, que es espera con la mano en el arado.
Es una imagen hermosa para una tierra campesina como la Comarca entera. Que brote esa flor que espera, esa flor que anida en el interior de los seres humanos, mientras luchamos con «la mano en el arado». Muchas gracias, Antonio Mijangos Martinez. Un abrazo.
Estos artículos son más necesarios que nunca. El Blog Rioja Alavesa como un servicio público. La prosa poética como un impulso vital. Enhorabuena, Julio Flor. El periodismo de calidad unido al profundo afecto por una gran comunidad rural.
Muchas gracias, Arene Amezaga. Un cordial abrazo.
Escribiendo así tienes todas las licencias en tu mano, comenzando por las literarias. Antes de dormir… lo volveré a leer.
Ah, estarás confinado, como los demás, pero parece que vives libre, inmerso en ese paisaje. Eskerrik asko.
Eskerrik asko, Begoña Tudela. ¡Cuánta razón tienes… fui un pájaro libre inmerso en el Paisaje Cultural del Vino y el Viñedo de Rioja Alavesa mientras lo escribí! Y mucho más, sentí la brisa, saboreé el olor de ese mar de viñas… Incluso vi trabajando en sus fincas a personas a las que echo de menos y deseo toda la suerte del mundo en este tiempo de preocupaciones e incertidumbre. Y para ello no precisé licencia alguna, je je. Un abrazo.
«Doy las gracias a los que saben mirar porque nos devuelven al mundo del primer día». Eso quiero decir, pero prefiero hacerlo con tus palabras. Y daros las gracias porque en este 1° de Mayo sabéis tener una mirada para agricultores y campesinos que padecerán en Rioja Alavesa las consecuencias de esta crisis. No será un Uno de Mayo como otros, pero tengamos siempre en cuenta a la clase trabajadora.
Muchas gracias, Antton Guridi. Un cordial abrazo.
Aupa Ahí!
Qué buen maridaje entre el texto y las fotografías. Aurrera!
Eskerrik asko, Txiki. Aupa ahí!!
Qué bien lo dejó escrito el francés Marcel Proust: «El verdadero viaje de descubrimiento no consiste en buscar nuevos paisajes, sino en tener nuevos ojos».
Zorionak!!
Eskerrik asko, Kepa. Qué hondura la frase del novelista francés cuya obra «En busca del tiempo perdido» cobra estas semanas un alto significado. Un Abrazo!
Me quedo flipada, que diría mi sobrina. Estos post son un tesorooo. Amapolas, metáfora contra el viento y marea. Color
Muchas gracias, Sara Macias. Un abrazo de color
Palabras preciosas, sin desperdicio, y llenas de un mensaje claro y duro también, pero hay algo de esperanza en él, porque donde hay tanta belleza TIENE que haber esperanza.
Que esas rojas amapolas nos acompañen con buenos presagios. La espera es larga e incierta. No sé si como aquella de Ulises, pero tiene que haber un regreso. No nos pueden hundir de un modo tan absurdo.
Muchas gracias, Karmele. Un abrazo.
Cada vez que te leo, Julio, me siento un poco más pequeñito al enfrentarme a un folio en blanco. Yo, que tengo la mar siempre ante mis ojos, hasta no ver la viñas en aquel día que paseamos juntos entre los troncos retorcidos y las amapolas, sembraba ilusiones y germinaba vacíos. Muxu bat.
Eskerrik asko, Josean Larrañaga, amigo Urko. Qué grande y qué feliz te he visto y escuchado tantas veces sobre un escenario. Y al lado de tu amada esposa, entonando canciones de José Bergamín. Muy grande, querido amigo. Un abrazo.