OCHO hermanos rodeando a su amatxu, fallecida el pasado 2 de octubre.
Todos implicados de una u otra manera en la bodega familiar y la cultura del vino, si bien Luis Larrea Quemada, de 51 años, es la cara visible de un proyecto que hace veinte años puso en pie, en tiempo récord, el aita Luis Javier Larrea, amante de la tierra y de Elciego, que fabricaba y vendía zapatos de golf en Logroño.
“En 2003 teníamos una gran viña, estábamos los ocho hermanos vinculados al proyecto del brazo de mi padre, con ilusión y con toda la pasión del mundo, así que decidimos hacer la bodega como un proyecto exclusivamente familiar. Aquí estamos veinte años después”.
LA gran viña de Romañíguez, vecina del río Ebro.
En psicología las pasiones son procesos afectivos poderosos y absorbentes que llegan a canalizar toda la vida psíquica en una dirección principal. Son formidables cuando orientan hacia valores positivos o sublimes. Como decir amor por la viticultura, como cantar al vino desde el interior de todas y cada una de las 225 barricas de la bodega.
“Se hizo la bodega en tres meses, sin oficinas, sin luz, con un generador alquilado… En junio habíamos puesto la primera piedra y en septiembre estábamos metiendo una parte de la uva vendimiada en la bodega”.
BODEGA Pago de Larrea, edificada en un tiempo récord de tres meses.
En cierta manera, Luis habla de una pasión colectiva. Porque la pasión de los agricultores debiera ir acompañada de la pasión de las bodegas que compran uva, pagando adecuadamente la edad de las viñas, las pocas producciones, el esfuerzo que hacen los agricultores para obtener lo mejor de lo mejor…
.- ¿Dónde está el principio de todo, Luis?
Nuestro padre, siempre vinculado a Elciego, al campo y a las bodegas es el principio de todo.
LUIS JAVIER Larrea, el principio de esta historia, con un refractómetro.
A finales de los años 60 del siglo XX fundó con sus hermanos «Viña Salceda», que creció más de lo que ellos esperaban en una época que no había muchas bodegas en Rioja.
En Viña Salceda se hizo una ampliación de capital para construir el edificio actual. En lugar de ser cuatro socios, que eran mi padre, sus dos hermanos y un cuarto, que era José Seigido, entraron otros socios ajenos a la familia.
.- Aquello empezó a ser “otra cosa”.
Después se hizo una segunda ampliación de capital para posicionar mejor la bodega. Las ventas siguieron creciendo.
BOTELLA antigua de Viña Salceda en una estantería de la bodega.
En esa segunda ampliación de capital entró el Marqués de Vargas con una distribuidora muy potente en todo el territorio nacional. Así que las ventas fueron tremendas en los años 70, cuando Rioja pegaba muy fuerte.
.- ¿Qué pasó con los años?
El Marqués de Vargas se hizo con un porcentaje grande de acciones. En el año 2000-2001 nos ofreció comprar todas nuestras acciones. Con ese dinero montamos este proyecto exclusivamente familiar.
.- ¿Qué edad tenías tú en 2003, cuando se pone en marcha Pago de Larrea, que lleva vuestro apellido?
Hace 20 años, en 2003, yo tenía 31.
Construir una bodega en tiempo récord
.- ¿Cómo fueron los comienzos?
Lo hicimos todo en tiempo récord. La finca en la que hoy está la bodega no era nuestra, sino de mi tío Rafa, un hermano de mi padre. Se la cambiamos por El Roble, una finca que nuestro padre había heredado del suyo en la carretera de Laguardia.
El tío Rafa había heredado una parte de El Roble y nuestro padre había heredado otra. Esta finca la había recibido mi tío Rafa por herencia de su suegro. Así que hicimos una permuta de fincas ganando los dos. Nosotros teníamos ahora una finca a pie de carretera, que es donde queríamos hacer la bodega.
.- Y construisteis la bodega en “tiempo récord”.
LUIS Larrea Quemada en una conversación de emociones abiertas .
En un principio pensamos hacer la bodega en la misma viña. Mi padre estaba activo, de hecho ha tenido la cabeza en su sitio hasta el último día. Era un emprendedor nato, muy inquieto en los negocios. Total, que eso, la hicimos en tiempo récord.
En enero de 2003 a mi padre se le calentó un poco la cabeza, así que hicimos el proyecto. Lo provocó la oscilación de precios que había en la uva, que un año te pagaban a 200 pesetas, al año siguiente a 400, y un año después a 120.
.- Años de gran inestabilidad en los precios de la uva, que así seguimos…
Mi padre decidió hacer la bodega por cerrar el círculo productivo. Teníamos una viña de 23 años, estábamos los ocho hermanos vinculados, con ilusión y con pasión, así que decidimos hacer la bodega familiar.
Toda la uva en la bodega desde 2007
.- Empezasteis en enero de 2003 con el proyecto.
Lo encargamos a un estudio de arquitectura de Logroño y el 9 de junio de 2003, por San Bernabé, que eran fiestas en Logroño, se puso la primera piedra de la bodega.
Ese año vendimiamos en septiembre, quiero decir que en tres meses se hizo la bodega, aún sin oficinas, sin luz, con un generador alquilado…
.- ¡Sorprendente!: conseguisteis meter la uva ese mismo año en la bodega.
Ese año no metimos toda la cosecha, pues nuestro padre solía vender la uva a CVNE normalmente.
UTENSILIOS utilizados en la bodega durante la reciente vendimia 2023.
Metimos la mitad de la cosecha aquí, que ese año no sabíamos cómo iba a ir la cosa, y la otra mitad la vendió. En el 2004, 2005, 2006… fuimos metiendo cada vez más cosecha, hasta que en 2007 por fin metimos en la bodega la cosecha entera.
.- ¿Con qué vino empezasteis?
Con el joven despalillado, que salió en marzo de 2004 con muy pocas botellas. Ese año nos invitó José Peñín a la feria de Fenavin, en Ciudad Real, junto con otras bodegas nuevas. Para aquella feria solo pude llevar una botella de vino, que no teníamos más.
Una única botella en Fenavin
.- Nada mejor puede explicar vuestra pasión.
Con esa única botella en Fenavin, por allí pasó entonces un matrimonio holandés, que sería nuestro primer importador. De hecho, seguimos con ellos.
.- Algo emocionante.
Sí, se llaman Pit Turkenburg y Jacqueline, que hoy importan a Holanda todos nuestros vinos.
.- ¿Cómo nace vuestra marca Cecus?
Se le ocurrió a nuestro padre, que estaba todo el día maquinando cosas.
Él quería vincular la bodega con el pueblo, con Elciego, pues Cecus significa ciego en latín.
.- ¿Cómo fue la primera cosecha de 2003?
Fue una cosecha complicada. Guardamos una parte para el Crianza. Hicimos el joven, que lo sacamos al mercado en febrero-marzo de 2004, y cincuenta barricas para el Crianza. Aquel primer año teníamos las barricas justas, que ahora tenemos 225 barricas.
Luego fuimos poco a poco aumentando la gama de vinos. Después incluimos el reserva en el 2004, que salió al mercado en 2008. Más tarde introdujimos el blanco, después el “8” de Cecus en 2013, que fue el décimo aniversario de la bodega.
Ocho hermanos y dieciséis sobrinos
.- Y hay más…
Sí, en 2014 plantamos la viña de Graciano, saliendo el primer Graciano en 2017, que hicimos solo 300 botellas, que lo llamamos “Cecus Graciano Selección Familiar”, que como es tan tardío lo vendimiamos en familia. Somos una familia grande, ocho hermanos y dieciséis sobrinos. Bien, pues vinimos todos a vendimiar ese Graciano. Entonces el aita estaba vivo, pues falleció en noviembre de 2019… Y nuestra madre acaba de fallecer el pasado 2 de octubre, con 85 años.
TODOS vendimiando el Graciano, desde un dron.
.- Ya lo siento, Luis.
Fue repentino. Nos pilló a todos a contrapié. La víspera estuvo tomando el vermut. Estaba bien, pero…
.- Alegría, entonces, si Rosa tomó el vermut el día anterior.
ROSA y Luis Javier tomando un vino en Elciego. (Foto Cristóbal Baigorri).
El último de los vinos es “El guardián de la Viña”, de 2020, que lo sacamos al mercado en 2022. Es el vino de nuestro Viñedo Singular.
Se llama así porque está en la parte más alta de la viña. Allí construimos un pequeño guardaviñas para recoger las cenizas de nuestro padre, vigilando toda la finca. La idea es llevar también los restos incinerados de nuestra madre.
Palabras para recordar al padre
.- ¿La etiqueta del vino es muy singular?
Los diseñadores nos pidieron que dijéramos la primera palabra que nos recordara a nuestro padre, y cada uno de los ocho hermanos junto con nuestra madre dijo una palabra.
CUANDO las palabras hablan del padre…
Entre ellas estaba “fenómeno” “madre patria”, “paseos”, “teorema”, “pañuelo”, “caballo”…
.- ¿Por qué ‘caballo’?
Porque mi padre era muy aficionado a los caballos… que aquí hemos tenido caballos toda la vida.
.- “Árbol”
‘Árbol del amor’, que es un árbol que tenemos en casa, que da una buena sombra bajo la cual a mi padre le encantaba ponerse a leer o hacer tertulias.
.- La viña Romañíguez es el fundamento de vuestro viñedo, la piedra angular.
Romañíguez es del año 80. Nuestro padre empezó a comprar parcelas, una a una, en la misma zona, en la época que él tenía una fábrica de zapatos en Logroño.
.- ¡Qué me dices!
Amante del campo que fabricaba zapatos
Sí. Algo dispar al mundo del vino. Él fabricaba zapatos de golf, en lo que se especializó. Pero lo que le gustaba de verdad era el campo.
OTRA imagen de Romañíguez, muy presente en la bodega.
Para hacerse con la viña Romañíguez había muchas parcelas que eran de la iglesia, que habían recibido como herencia de vecinos del pueblo, y otras que eran de diferentes vecinos. Nuestro padre fue comprando una a una. Ahora ves la viña muy bonita, pero estaba llena de zanjas, con unas parcelas más altas que otras…
.- Menuda tarea, pura pasión del fabricante de zapatos, eh!
Tuvo que arrancar todo, allanar la viña con maquinaria contando para ello con temporeros.
.- En esa época todos sus hijos erais pequeños.
Estábamos todos estudiando. Yo mismo, en 1980, tenía ocho años. Estaba en el colegio. María, que es la mayor, del año 64, tenía por entonces 16.
ENÓLOGA de Elciego en CVNE, María Larrea. (Archivo del Blog).
.- ¿En qué te has formado tú, Luis?
Hice Empresariales en la Universidad de Logroño, y luego hice un Master en Viticultura y Enología con una empresa sevillana itinerante que lo impartía en la Universidad de Logroño.
Mi hermana María es enóloga. Ella estudió en Burdeos. Los demás hermanos están vinculados a la bodega, pero no a la enología o la viticultura, ya que cada cual tiene su trabajo.
Un «vino identitario» de Rioja Alavesa
.- ¿Quiénes estáis vinculados en el día a día en la bodega?
LUIS con el vino «8» por cada uno de los ocho hermanos.
Cada botella tiene una gama de colores, como cada hermano.
Mi hermana Loreto, que se incorporó en 2018, y yo. Nos ayudamos mucho mutuamente. Antes nuestro padre venía por la bodega, pero hacía vida de jubilado. Venía, leía el periódico, se tomaba un vino, controlando un poco todo por encima.
Pero fue a raíz de venir Loreto cuando pusimos en marcha el enoturismo.
.- ¿En qué se ha convertido en estos veinte años Pago de Larrea?
Han sido tiempos difíciles y complicados. La bodega la hicimos en 2003, pasando la crisis de 2008, luego la pandemia de 2020, y ahora estamos pasando la crisis de 2023. Llevamos dos fuertes crisis y una pandemia. Pero sobrevivimos. Bastante es.
CADA ventana del cuadro, un herman@. (De Marian Cot)
Tenemos con «Cecus» un vino muy reconocido en Logroño, con una gran presencia, vinos de alta calidad, lo que es un logro.
.- ¿Cómo definirías vuestros Cecus?
Como un vino identitario de Rioja Alavesa. Lo hueles y dices “esto es Rioja Alavesa”. Se le nota el olor a Tempranillo de la Comarca. Eso es importante a la hora de afianzar una marca, su personalidad, que sea un vino muy característico de la zona.
CADA ventana un sueño, cada pintura enmarcada uno de los herman@s.
.– Tu hermana la enóloga María Larrea también se implica en la bodega.
Claro, y mucho. María y yo hablamos todos los días y nos vemos cada dos. Ella tiene su responsabilidad en CVNE, pero no descuida la bodega familiar.
Ocho hermanos «totalmente unidos»
.- ¿Os mantenéis unidos los ocho hermanos?
Totalmente unidos. Todos colaboran a su manera. Clara, que es fotógrafa, nos echa una mano con las fotografías de la viña y la bodega. Rosa realiza un trabajo de comunicación para salir en medios. Belén, que es publicista, nos echa una mano…
ROSA con sus seis hijas y dos hijos.
Al final todos estamos aquí. Las seis chicas y los dos chicos, si bien Carlos trabaja en Alemania, por lo que le pilla más a desmano, pero aquí estuvo en vendimias echando una mano.
.- ¿Cuál dirías que ha sido el legado de vuestro aita Luis Javier?
El mérito es de ambos, de mi padre Luis Javier Larrea y de Rosa Quemada, mi madre. Somos muy riojanoalaveses, porque mi madre era riojana de Enciso y mi padre alavés de Elciego.
El legado que nos dejan es la unión de los ocho hermanos, lo que es importantísimo, y el cariño que se tienen los dieciséis nietos. Una familia unida es una maravilla. Y luego la viña y la bodega.
SU padre con Inés, la nieta más pequeña de la familia.
.- ¿Está asegurado el relevo entre tantos sobrinos?
Hoy por hoy no. Es verdad que tenemos a Pablo, que es agrónomo, de 25 años, pero ya veremos.
.- ¿Cómo está el sector primario?
El tema del campo, el sector primario, está complicado estos años. Todo lo que nos exigen, el papeleo, los controles… que me parece muy bien, pero debiera haber más flexibilidad. Para tener diez hectáreas hay que dedicar muchas horas a la burocracia.
.- ¿Cuántas hectáreas tiene vuestra bodega?
NOMBRE de la bodega en la espalda de Luis.
Tenemos 13,5 hectáreas, repartidas entre la viña grande Romañíguez y Valduengo, una finca de una hectárea, y luego la que rodea la bodega, de unos 5000 metros. En nuestra cabeza está comprar uva controlada por nosotros, pero no más viña.
.- ¿En qué momento está la Comarca / Cómo ves a Rioja Alavesa?
Rioja Alavesa es la meca del vino de Rioja junto con San Vicente y Ábalos. En toda la Sonsierra está lo mejor de lo mejor. Se está poniendo en valor la pequeña parcela, las viñas viejas, el suelo de la zona, las producciones bajas en la viña.
En los últimos 15 años el agricultor de Rioja Alavesa sobre todo es mucho más consciente de que hay que tratar bien la viña para recoger calidad. Eso se nota en los vinos de Rioja Alavesa.
LA realidad se plasma en las etiquetas de vino de la Comarca.
.- ¿De qué tiene que ir acompañada esa calidad?
Tiene que ir acompañado de las bodegas a las que vendes la uva, para que primen todo eso, para que te paguen la edad de la viña, las pocas producciones, el esfuerzo que hacemos los agricultores para obtener buenas uvas.
Ver tu vino en Amsterdam o Copenhague
.- ¿Tienes algún miedo?
ROMAÑÍGUEZ, recién labrada… que esto es un sin parar.
Me preocupa que el vino de Rioja, en general, no lleve una buena trayectoria en los últimos años. Hace 20 años las uvas se pagaban a 250 pesetas, los agricultores iban bien y las bodegas también. Ahora, 20 años más tarde, se está pagando a 70 u 80 céntimos, y los agricultores y las bodegas vamos mal.
.- ¿Te sientes agricultor, Luis?
MI mano se posa sobre el zarcillo del año 2022.
Agricultor y bodeguero… aunque me siento más agricultor. Estar en la bodega es muy bonito, sobre todo cuando ves en un restaurante de Copenhague o de Amsterdam la botella que tú has hecho. Pero también has de contar con los quebraderos de cabeza de estar en la bodega.
El campo es otra cosa. El campo relaja. Es hermoso podar las cepas en la soledad de la viña, pensando en los pulgares que vas a dejar para la cosecha del año siguiente.
IGLESIA San Andrés de Elciego, icono de la bodega Pago de Larrea.
El sueño de seguir remando todos a la vez
.- ¿Con cuanta esperanza afrontas el futuro?
Se puede salir adelante, aunque peleemos con un incremento salvaje de precios en todo, el vidrio, el corcho, el cartón, qué decir del gasoil.
.- ¿Quién se encarga de pelear con los mercados?
También yo. Hoy tenemos nuestros vinos en Alemania, Holanda, Bélgica, en Reino Unido y Francia. En su día saltamos el charco, pero luego tuvimos que retroceder. Estados Unidos es un mercado muy bueno. La Cámara de Comercio nos ha propuesto una misión inversa para abril de 2024, y estamos con ganas de volver.
.- ¿Qué pasó?
Tuvimos una importadora muy buena en Estados Unidos, hasta que se percató de que era más barato comprar vino a granel en La Mancha, haciéndose con una línea de embotellado.
.- Abramos la ventana de los sueños, Luis.
Mi padre era un soñador. Por mi parte, de cara al futuro, será bueno que haya un relevo generacional, aunque todavía me considero joven a mis 51 años, pero sí, que haya relevo y que todos sigamos remando en Pago de Larrea a la vez, como en las traineras.
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Enhorabuena familia Larrea Quemada, da gusto veros!
Y supongo que beberos, ya me encargo de buscar vuestros Cecus.
En las familias, a veces somos dos y mal avenidos. Así que ocho y tan unidos ha de ser un gozo. Zorionak!!
Gracias, Begoña
¡Gran familia y gran vino! ¡Qué bonita foto la de Luis Javier con su nieta en la viña!
Gracias, Miguel
Admirables. Y vaya padres, cómo se siente su presencia. Cómo nos acompañan cuando se van. Ellos sí que se cuelan por la ventana de los sueños
Gracias, Antton
Es emocionante compartir este proyecto familiar, tan pasional y al mismo tiempo con los pies en el suelo.
Resalto la reivindicación de prestigiar y pagar al agricultor comprometido. Solo así se podrá hablar de calidad.
Ánimo familia. Mucha suerte.
Gracias, Alberto
VIVA EL CLAN LARREA!!
Arraigados cual sus viñas al terruño.
Apasionados del vino y sus virtudes.
Amigos de sus amigos y forasteros.
De una gran familia… un gran vino!
Gracias a los 8.
CAECUS un gran vino!!!!
Gracias, Anton
Una historia preciosa que no sólo destila pasión, cariño y esmero, sino infinito trabajo, dedicación y resiliencia, ahora tan en boga.
Un ejemplo en todos los sentidos.
Mucho ánimo y por favor, no dejéis de elaborar esos vinazos.
Gracias, Oscar
Emociona leer lo que cuentas, y recordar los comienzos. Y disfrutar del presente. Y soñar con el futuro. Un abrazo a todos
Gracias, Guayo
Solo puedo decir, que cualquier vino de la bodega Pagos de Larrea hecho por esta gran familia, es un placer en todos los sentidos.
Sois unos cracks, seguir así. Nunca dejaré de beber vuestros vinazos.
Gracias, Chus
Eso es lo que se respira del artículo… una familia unida, vinos pasionales, sonrientes, luz, buen gusto, con mucho agradecimiento y arte legado por sus padres. «Chapeau bas!»
Solo podían hacer grandes vinos!!
Gracias, Mathieu