En mitad del silencio de la bodega puede escucharse la conversación con Ignacio Calvo de Mora, director general de Macán, cargada de amabilidad, pero con las preguntas claras, rotundas, como pide la Sierra; un diálogo navegable, como anhela el Ebro.
.- ¡Si Vega Sicilia / Rothschild vinieron aquí con Bodegas Macán por algo sería!
Aquí vinimos por todo el potencial que existía, y existe. Vinimos para hacer el gran vino. En este entorno, con esa calidad del viñedo. Por la profesionalidad de la gente que vive por y para el vino.
.- ¿Se trata de que funcione Bodegas Macán, o de crear una sinergia para que toda Rioja Alavesa-Sonsierra venda más vino y funcione mejor?
Se trata de que Rioja Alavesa venda más vino. Se trata, entre todos, de hacer crecer la Comarca. Tu enemigo no es tu vecino, sino todo lo contario. Cada uno tiene su vino, su personalidad… y si al final vamos de manera conjunta todo irá mejor.
Esas dos preguntas con sus respuestas son un extracto de dos momentos de la conversación con Ignacio. Tuvo lugar en un gran salón, ante una mesa de encuentros, donde a través de grandes ventanales se cuela la poderosa Sierra. Un salón lleno de palabras y de esa luz del Sol que puso en pie a toda una comarca vitivinícola con el amanecer del pasado 20 de abril.
Nos hemos citado en la bodega de Samaniego con Ignacio Calvo de Mora, que empezó trabajando en la banca, creando posteriormente la Moraleja Business Resort, con figuras como Jorge Valdano. Tras diferentes experiencias en hotelería, fue fichado por un gabinete «caza talentos», de ahí a Vega Sicilia, siendo nombrado director general de Macán en 2014.
La cuestión técnica y enológica corresponde a Vega Sicilia. La parte comercial está en las manos de los Rothschild, y eso que tienen bodegas en Saint-Émilion, Sudáfrica o Argentina. La suya es una relación provechosa a la vez que excelente.
No es la primera vez que el Blog visita la bodega, preguntándose a la entrada, en la recepción, si se trata de una bodega o de un gran hotel, con una imponente estantería que a modo de retablo exhibe las mejores producciones vitícolas de Vega Sicilia y los Rothschild.
Entrando en el alma de la bodega puede sentirse la elegancia en el envejecimiento de los vinos, que como dice el periodista Alfonso Armada es “el gran problema del ser humano y el gran problema del vino. Envejecer con elegancia, sin dejar de mejorar hasta el final, sin perder la dignidad”.
COMENZAMOS hablando de cómo abordan el Enoturismo en Napa (USA). “Son unos magos”, asegura Ignacio. ¿Están compenetrados? ¿Les guía un bien común? De ahí pasaré a preguntarle ¿cómo lo está haciendo el sector del vino en España?
“Estamos en un mundo cambiante y hay voluntad de hacer las cosas mejor, aprender e invertir. Pero aquí tenemos el estigma de mucha producción, cuando habría que tocar el freno”.
.- ¿Lo dices pensando en el sector, en toda España, o estás hablando de Rioja?
Es más Rioja, porque Ribera del Duero lo está haciendo mejor que nosotros. Ellos han apostado por crecer en valor y no en cantidad. Se ve en sus precios y al final los márgenes son otros. En Rioja lo estamos haciendo de otra manera, pero también es verdad que la solución es complicada.
Poderosos «players» de Rioja
En Rioja hay dos o tres ‘players’ de gran calado que complican el poder tomar una decisión. Desde el Consejo Regulador veo que tampoco lo tienen sencillo.
.- ¿Y Rioja Alavesa?
Rioja Alavesa tiene su importancia como zona, como terroir, lo cual es evidente, y hay que intentar hacerlo mejor entre los dos entes, entre Rioja y Rioja Alavesa. La unión hace la fuerza.
.- Bodegas Macán: Rothschild / Vega Sicilia echó a andar en Samaniego en 2016, habiendo cumplido ya siete años de andadura. ¿Dónde habéis llegado?
Estamos encantados de haber dado el paso a una bodega nueva, con el ánimo de mejora continua, porque para Gonzalo Iturriaga, el enólogo del grupo Vega Sicilia, Macán supone su mayor reto, además de que aquí se puede recrear, porque somos jóvenes y estamos creciendo.
.- ¿Cómo se ha organizado la bodega?
Hemos metido barrica americanas para el Macán Clásico, y ahora tenemos menor proporción de barrica nueva si lo comparamos con lo que había. Hemos ido a Crianzas con formatos más grandes. Empezamos con los fudres de 4.000 litros, luego a una tina de 11.000 y ahora acabamos de incorporar una de 22.000 litros.
Es una auténtica evolución. Iturriaga está tomando el pulso a todo para “domar el tanino que hay aquí en Rioja”, su mayor reto, a diferencia del de Ribera o el de Toro, que son los que también maneja.
.- Vuestros vinos son el Macán Clásico de tres años y el Macán de cinco años.
Empezamos con la gran idea de los grandes Château del llamado primer gran vino, que todo el mundo dice, y el mal llamado segundo vino. Los nuestros son dos vinos con dos estilos totalmente diferenciados, para lo que nos ayuda mucho esta bodega.
En Macán Clásico buscábamos un vino de la Sonsierra, más frescura, más fruta.. Y en Macán buscamos más complejidad, estructura, longevidad, elegancia. Ahora puedo asegurarte que vamos por buen camino, reflejando bien lo que queríamos con cada uno de los vinos.
«Recompensa al vino que he bebido en mi vida»
.- ¿Desde cuándo vienes sintiendo el mundo del vino?
Puedo contarte que cuando me invitaron a este proyecto dije en broma que fue una recompensa a todo el vino que he bebido en mi vida.
Mi padre siempre comía con vino y nos invitaba a acompañarle. Así que para mí ha sido un sueño poder acabar en el sector, y sobre todo en esta casa y con estas dos grandes familias.
.- ¿De dónde es originaria tu familia?
Mi madre es portuguesa, de Oporto, y mi padre es español, de Sevilla.
.- Pero tú no tienes acento andaluz.
Siempre hemos vivido en Madrid, pasando algunos veranos en Portugal, y Semana Santa y Navidades en Sevilla.
.- Oporto es una de las cunas del vino en Europa.
Mis abuelos maternos vivían a las afueras de Oporto, donde casi todos son “viniteros”, que mis padres siempre han tenido muy buena relación con el vino de Oporto, que es mi ojito derecho.
Tanto es así que me casé en Madrid, donde mis invitados bebieron vino portugués, un ‘Duas Quintas’, pues al casarme en España quería que algo de Portugal formara parte del banquete de bodas.
.- ¿Cuál ha sido tu formación académica?
Estudié Empresariales, cuatro años en Madrid y un año en Manchester, donde viví una experiencia fantástica.
«El «terroir» lo es todo»
.- ¿Qué veneno tiene el vino que no tenía la Banca o la Hotelería?
En el vino, aquí, se dan dos circunstancias. Una, la empresa familiar que lo hace todo mucho más personal, y con mayor responsabilidad. Yo estoy en Samaniego, pero tengo a la baronesa en Ginebra, y a Pablo Álvarez en Valladolid. Ellos me dan todos los medios, pero quieren ver las notas a final de año.
Me agrada sentir esa responsabilidad constante de no defraudar, de estar a la altura de las circunstancias.
.- ¿Qué te ofrece gestionar una bodega como ésta?
La posibilidad de estar con algo muy vivo, desde que empieza en el terroir, que lo es todo, viendo cómo evoluciona el proyecto de principio a fin, teniendo que enfrentarme a imponderables como el ocurrido en 2017, cuando por la helada perdimos el 70% de la cosecha.
.- ¿Cómo te lo tomaste?
Para mí fue un shock, si bien tanto la baronesa como Pablo Álvarez me tranquilizaron.
La obsesión por la Excelencia
.- Hablamos de dos familias unidas en esta bodega de Samaniego con una gran tradición. ¿Hay una cultura ‘Vega Sicilia’? ¿Y otra ‘Rothschild’? ¿Una cultura, una filosofía que haya emergido del encuentro de las dos familias?
Hay un nexo de unión, cual es el trabajo entregado a la excelencia. Esa búsqueda de la excelencia es obsesiva por ambos grupos.
.- ¿Qué aporta cada una de ellas a Macán?
Pensando en el vino, Vega Sicilia transmite la finura de sus vinos, ese terciopelo característico en todos sus vinos. Eso es lo aportan ellos a Macán. Por parte de Rothschild aportan la elegancia. Así hemos conseguido que Macán tenga finura y elegancia en su vino, lo que significa un ‘smash’ perfecto.
.- ¿Una y otra familia se reconocen en sus vinos Macán?
Hemos conseguido hacerlo, lo que es un hermoso logro. Hay gente que nos pregunta si nuestros vinos de Macán son el Vega Sicilia de Rioja o el Rothschild de España. Tenemos la suerte de que cada uno de ellos sumaría en cualquier tipo de proyecto, pero estando juntos consiguen un efecto multiplicador.
.- ¿Qué os dicen los críticos, o los clientes, qué os comentan los vecinos de Samaniego?
Nos trasmiten el respeto por lo que hacemos, haciéndonos ver que estamos haciendo las cosas bien.
En Leza, como Steve Jobs en su garage
.- ¿Cómo fue tu incorporación a Vega Sicilia?
Me incorporé en 2014, cuando aún estábamos en Leza, donde permanecimos dos años. Mi primer objetivo era la construcción de una bodega nueva. Aquí había un suelo rústico, protegido. Tuvimos que hacer un plan especial, y tengo que recalcar la gran ayuda, la gran profesionalidad, que obtuvimos por parte el Gobierno Vasco y la Diputación de Álava, algo que se lo he dicho ya al Lehendakari Urkullu.
Y no lo hicieron porque somos nosotros quienes somos, no. Me consta la profesionalidad que tienen las instituciones vascas. Todo resultó muy ágil, de una gran ayuda, algo ejemplar.
.- ¿Cómo fue la etapa de Leza?
Fue bonita, a pesar del frío que pasamos, escribiendo con guantes, sin calefacción, pero allí estábamos Luis Carlos, Aitor y yo, compartiendo una misma mesa. Como los inicios de Apple, que empezó en un garaje. No la podemos comparar con todo esto que hoy tenemos en Samaniego, pero fue bonita, aunque con los medios muy justos.
Tuvimos que substituir todos los depósitos de maceración carbónica, metiendo otros de acero inoxidable, cuatro tinas de madera… Así empezó Macán en Rioja Alavesa. Ahora nos reímos, pero fue un gran aprendizaje.
.- Las añadas de vino de entonces estarán hoy en esta moderna bodega de Samaniego.
Están aquí, sí, sí. En 2009 teníamos producciones muy limitadas, de 69.000 botellas, que fuimos poco a poco incrementando. Antes teníamos un porcentaje menor de vinos, pero son nuestro I+D, a ver cómo acaba todo de evolucionar en Macán, donde tenemos vinos de todas las añadas, desde la de 2009 a la 2014.
«La armonía que existe en la Comarca»
.- Si tuvieras que hacer un balance de estos siete años en Samaniego…
Al principio nos miraron con cierta suspicacia. Pero la relación ahora es muy buena. Soy un privilegiado por trabajar en este entorno. Llego a Samaniego y la relación con la gente es magnífica. Desde el antiguo alcalde Cristóbal, o con la familia Saenz de Samaniego, o con Fernando Remírez… Hay buen rollo entre todos.
Nos encanta ir a El Puntido y encontrarnos con el resto de bodegueros e intercambiar vinos con unos y otros. Traes un invitado y se lleva el buen ambiente de Rioja Alavesa, la armonía que existe en la Comarca.
.- Intercambiáis información sobre el mundo del vino, sobre lo que hacéis y cómo lo hacéis.
Eso es lo que me encanta de aquí. Me gusta reunirme con otros directores y compartir a pecho descubierto “oye, tenemos este problema, tú ¿cómo lo ves?”. Nos ayudamos unos a otros. Me pasa con varias bodegas.
No nos da vergüenza decir que no somos perfectos y que podemos aprender unos de otros.
.- ¿Cuál es la mejor manera de combatir las noticias que hablan de los millones de litros que sobran en la DOCa Rioja, sean ocho millones de botellas o sean veinte millones?
Es complicado, pero creo que a medio-largo plazo debemos hacer el esfuerzo de intentar apostar por una mejor calidad, lo que es obvio, pero tenemos que poner todos de nuestra parte. El que compre uva que pague más y mejor, porque si tiene mejor calidad podrá vender mejor, con otros márgenes. Igualmente el viticultor estará más motivado.
Por un estudio imparcial de Suelos
Luego hay que intentar no crecer más, y no estaría de más realizar un estudio de suelos imparcial, alguien que venga de fuera, que nos pueda decir cuál es lo mejor de cada sitio.
.- Y a esos grandes ‘players’ de los que hablabas al principio de nuestra conversación, ¿qué hay que decirles?
Los que tienen enormes cantidades de vino, los que producen en exceso, debemos pedirles que apuesten por la calidad, que lo otro es pan para hoy y hambre para mañana… Al final nunca te equivocas si apuestas por la calidad.
.- Hoy existe una demanda mayor de vino blanco en el mundo. ¿Cómo caminar adelantarse a los problemas, e intentar amarrar el futuro?
En Macán hay un comité y luego hay un Consejo de Administración, y las decisiones más estratégicas, de ese calado, se toman analizando todo. “Oye, ¿y si sacamos nuestro blanco?”. Aquí hicimos, pensando en el vino blanco, varias experiencias con la Viura, que tenemos varios corrillos en diversos lugares del viñedo viejo.
Estamos probando y nos estamos planteando dar el paso, pero si Pablo Álvarez y la Baronesa se deciden, tendrá que ser un blanco de una gran excelencia y con una gran capacidad de envejecimiento. No nos queremos precipitar. Y tendríamos que ver cómo lo encajamos con Macán y Macán Clásico.
Todo aquí es sosiego y paciencia suma. Un viñedo y una bodega en la que no sirve de nada correr. Se trata de detener el tiempo, si fuera posible, en aras de la soberana y sublime calidad, que aquí no valen medias tintas.
Cuando la demanda es tres veces superior a la oferta
.- Estás cantando a la paciencia, serenando el tiempo.
No nos da miedo esperar, bien al contrario. Es una de nuestras características. La paciencia es importante en nuestra toma de decisiones. De momento se está haciendo una inversión sin buscar una rentabilidad inmediata. Aquí se quiere consolidar el proyecto ante todo, teniendo como tenemos una demanda que es tres o cinco veces la oferta, sin incrementar los precios.
.- ¿Cuántas botellas pueden salir de Macán al año?
Estamos en 350.000 botellas, y si hace cuatro años estábamos en 82 países, ahora estamos ya en 98 países, y ahí vamos, consolidando el proyecto. Pero aquí siempre hemos sido largoplacistas. Y si apuestas por la calidad has de tener esa paciencia, como la ha tenido Vega Sicilia en España y como la ha tenido Rothschild en Francia.
.- En 2018 teníais 91 hectáreas de viñedo…
Ahora ya estamos en 100 hectáreas. No dejamos de mirar viñas, pero yo diría que estamos servidos. Con lo que tenemos es más que suficiente. Lo tenemos todo repartido, aunque la mayor concentración de viñas están en San Vicente, y luego en Labastida, Elvillar y Navaridas.
.- ¿Cuál es tu nivel de entusiasmo con respecto a hace siete años?
Cada vez mayor. Aquí haces amigos, viticultores, bodegueros, todos alrededor del vino, que es nuestro gran leitmotiv.
.- ¿Estás viviendo solo en Logroño entre lunes y viernes?
Sí. Tengo mujer y tres hijos, todos en Madrid.
Un equipo joven con ganas y voluntad
.- ¿No se te hace duro?
Ellos estuvieron conmigo aquí durante cuatro años, al principio. Pero para que veas cómo son las familias Álvarez y Rothschild, cuando les dije que mi familia vivía permanentemente en Madrid, y les dije que tenía que organizarme…, no me dejaron terminar la frase. “No tienes que darnos explicación alguna, maneja tu tiempo como quieras”.
.- Qué suerte tienes.
Es cierto. Al final lo que hago es pasar como mínimo tres noches aquí a la semana. Tengo un equipo fantástico, joven, con ganas, con voluntad. Muchos son de San Vicente, otros de Navarra, Madrid, Logroño o Valladollid.
.- Tú eres el director general, pero ¿cuánta alma de bodeguero tienes, cuánta de viticultor?
Los años que estuvimos construyendo la bodega, me perdí el mundo del vino. Hoy estoy empapado de bodega, lo que me encanta. Y ahora me gustaría pisar más la viña, acudir al terroir. Tengo la suerte de que cuando viene Enrique Macías, el responsable de viticultura en Vega Sicilia, le acompaño porque es una delicia escucharle.
Y luego con Gonzalo Iturriaga, que me explica como nadie lo que implica el terroir, la crianza.
.- ¿Se trata de que funcione Macán, o de crear una sinergia para que toda Rioja Alavesa venda más vino y funcione mejor?
Se trata de que Rioja Alavesa venda más vino. Se trata, entre todos, de hacer crecer la Comarca. Tu enemigo no es tu vecino, sino todo lo contrario. Cada uno tiene su vino, su personalidad, pero unos tiramos de los otros. Es importante ayudarnos y si al final vamos de manera conjunta todo irá mejor.
El primer fan del Barrio La Estación
.- También pensarás en otras zonas de Rioja
Pensando en Rioja, llevé a más de cuarenta personas a una cata del Barrio de La Estación. Un barrio increíble del que soy el primer fan. No hay otra cosa en el mundo, aunando a siete bodegas, cinco de ellas centenarias. Eso crea un destino. Los protagonistas de ese día son ellos, pero los que vienen que se quedan dos o tres días por aquí.
.- “Crear destino”, dices.
Eso es fundamental. La Baronesa ha puesto su granito de arena con el Palacio de Samaniego, apostando por la calidad. Además de lo cual tenemos el hotel Viura, el Marqués de Riscal…
.- ¿Somos conscientes de los muchos valores de Rioja Alavesa?
Tenemos que acabar de creérnoslo. Cuando voy a otras denominaciones veo cosas preciosas en Galicia o en Cataluña, sí, pero cuando llego aquí, esto es increíble. Digo en plan de broma, siempre que viene aquí un cliente, que ha empezado por el postre. La gente alucina con Rioja Alavesa, con todo, con el buen vino, con lo bien que se come.
.- ¡Si Vega Sicilia / Rothschild vinieron aquí con Bodegas Macán por algo sería!
Aquí vinimos por todo el potencial que existía, y existe. Vinimos para hacer el gran vino. En este entorno, con esa calidad del viñedo. Por la profesionalidad de la gente que vive por y para el vino. Y la verdad es que aquí se traslada cada día la pasión que atesoran.
El mérito de las bodegas familiares
.- Fue una buena noticia que os instalarais aquí, como luego ha hecho Alma Carraovejas o Mauro. ¿Valoras la pervivencia de las bodegas familiares, de otras bodegas más humildes?
Tiene un “meritazo” increíble. Todas. Por supuesto que las valoro. Desde un Abel Mendoza, Pablo Valserrano, Ostatu… Estoy totalmente enamorado de tantas y tantas familias que viven por y para esto. De ese pequeño viticultor que quiere hacerse mayor en sus viñas, en las que heredó de sus padres y abuelos. Ojalá no pare la rueda.
.- Para ti no hay frontera en el Ebro
Rioja está en las tres autonomías. Aquí tenemos unos vinos alucinantes. Y de lo que ahora se trata es de hacer más cosas juntos, como hacen en Oporto, donde organizan los “Douro Boys”, cinco enólogos de cinco bodegas pequeñas, diferentes, que se han juntado y han hecho un vino conjunto. Como aquí Rioja’n’Roll. ¡Hay que hacer más cosas!
.- ¿Con qué sueñas desde esta bodega enclavada en las faldas de la Sierra?
Sueño con que Macán sea uno de los mejores vinos de España, que aún nos falta mucho, pero necesitamos esa ambición, que como dice Pablo Álvarez “el mejor vino siempre está por hacer”. Y si estando aquí nosotros y al cabo de unos años hemos podido ayudar a potenciar lo que es Rioja y Rioja Alavesa, me iré con una satisfacción infinita.
.- ¿Miran de tú a tú el Macán y el Macán Clásico al resto de los vinos de Vega Sicilia y de Rothschild?
Bueno, tenemos a los hermanos mayores muy bien posicionados, jugando en otra liga. Pero poco a poco nos empezamos a codear con el ‘Único’ de Vega Sicilia, o el ‘Valbuena’.
Y bueno, oye, Macán ya tiene su singularidad y notoriedad, independientemente que tengamos a esas dos grandes familias detrás.
«Evolucionar, no revolucionar»
.- Estando en esta bodega se siente que en Macán van a ocurrir cosas…
Siempre hay un Consejo al año, que suele ser en época de Vendimia. Ahora vamos a celebrar una pequeña cena en Mayo, que vendrán la Baronesa y Don Pablo, con un grupo de amigos disfrutones de la gastronomía y el vino.
Estamos vivos. Se trata de tener nuestro propio estilo y personalidad. No funcionamos por modas. Siempre lo hemos dicho, nosotros evolucionamos, no revolucionamos. Eso lo tenemos muy claro.
.- ¿Te ves jubilándote aquí?
Yo creo que sí. A la banca no voy a volver ni de broma. Soy muy leal a este proyecto, ojalá que pueda acabar aquí mi carrera profesional. Y si se animan a hacer otro proyecto, también podría acompañarlo.
.- ¿Con qué te darás por satisfecho?
Si logramos hacer el vino que perseguimos, eso será formidable. Haber logrado algo que las dos familias, tanto Rothschild como Vega Sicilia quieran copiar de Macán. Eso sería maravilloso. Llegar a ser un referente para ellos en ciertas cosas. Nos queda mucho para eso.
.- Si dependiera del terreno, de las uvas y de la gente de Rioja Alavesa-Sonsierra… ¿Hay aquí razones suficientes, talento natural y humano, para estar a la altura de Francia e Italia en comercialización del vino?
«Francia, el quinto mercado para Macán»
Totalmente, de verdad que sí. Hay naturaleza y profesionales para hacer aquí el gran vino mundial. Te pongo un ejemplo, estamos muy sorprendidos de cómo está penetrando Macán y Macán Clásico en Francia, sin ir más lejos.
Francia es ya para nosotros el quinto mercado, con todo lo que eso conlleva. El mercado francés está encantado con nuestros vinos. El 35% por ciento de nuestro vino va al mercado nacional, y el resto lo exportamos al mundo entero. Antes era México nuestro primer mercado. Ahora lo es EE.UU. Luego Suiza, Inglaterra, Alemania y Francia.
.- Me sorprende lo de Francia. Es para llevarlo a un titular.
También nos sorprende a nosotros muy gratamente. Ellos son grandes consumidores de vino, y tienen gusto. Además ciudades francesas como Burdeos tira de nuestros dos grandes vinos. Gracias a ellos también creamos marca.
Como ves, en Samaniego podemos hacer el gran vino mundial, y provocar a otros para que sueñen y trabajen por la Excelencia.
Suscríbete a nuestra Newsletter
Acepto que Blog Rioja Alavesa utilice mis datos para acciones de marketing
Recibe nuestras novedades
Newsletter
Acepto que Blog Rioja Alavesa utilice mis datos para acciones de marketing
Fantástico blog este de Rioja Alavesa, donde entran la hérculea Sierra de Toloño-Cantabria y el río Ebro, junto con las bodegas de mayor renombre internacional y los más humildes bodegueros. Todos ellos Grandes de verdad, con su profesionalidad, sus encomiendas y su humanidad
Muchas gracias, Begoña
Muy interesante todo lo que dice Ignacio. Una entrevista que sorprende. Sus datos, filosofía, su respeto, su serenidad, su búsqueda obsesiva de la excelencia.
A la altura de los pocos Vega Sicilia que he bebido en mi vida. Chapeau, señor Calvo de Mora!
Muchas gracias, Jon
¡Qué bodega más bonita, Julio! Gracias por enseñarnos lo que de otra forma no veríamos.
Muchas gracias, Ricardo
Entiendo que dice la verdad. Creo que es parte de lo que piensa él y las dos familias que decidieron enraizarse en Rioja Alavesa-Sonsierra. El director general de Macán valora Rioja Alavesa-Sonsierra como lo que es. Ni más ni menos. Aquí ya lo sabemos, pero es grato escucharlo de la gente que viene de fuera. Es una verdad que debemos proteger y alentar entre todas y todos.
Muchas gracias, Juan
Esta bodega no es de esas que produce todo lo que puede, y más, para luego vender sus crianzas por dos miserables euros. Macán no es la de los precios baratos, la que deprecia a una DOCa. Macán ama la cultura del vino, como lo hace su hermana Vega Sicilia, que tiene botellas en el mercado por 200, por 400 euros. Nuestras instituciones sabían lo que potenciaban. El prestigio, la calidad, la excelencia para Euskadi. Mejor que estén aquí con nosotros que en Valdepeñas. Como pregunta Julio, también ellos nos eligieron por algo que sabemos bien.
Me alegró en su día aquella elección. Me alegra hoy. Zorte ona, Macan, eta eskerrik asko. La misma suerte que deseo a Rioja Alavesa.
Eskerrik asko, Antton
Hay empresas, personas, proyectos, … que ennoblecen aún más la zona y este es uno de ellos. A veces nos cuesta creérnoslo, pero nuestra zona ha sido, es y será un potencial vitivinícola de primer orden mundial. Esta y otras entrevistas nos lo recuerdan con elegancia y serenidad. Una muy interesante entrevista.
Muchas gracias, Jesús
Por lo que leo, la mayoria de las viñas de Macan estan en San Vicente de la Sonsierrra, que no es Rioja Alavesa, pero en el la entrevista solo hablan de Rioja Alavesa.
Un poco mas de seriedad.
No lees lo suficientemente bien, Antonio L. Alonso.
Para empezar, tus prejuicios no te dejan ver el amplio bosque que encierra la entrevista. No has querido leer el titular, ni el lugar en el que nace Macán, ni la localidad en la que luego construye la bodega, ni las amistades de Rioja Alavesa y Sonsierra que atesora el director general (él es el protagonista).
No nos falta seriedad, ni al periodista, ni al Blog Rioja Alavesa donde se publica la conversación. Tampoco sensibilidad ni capacidad de diálogo. Si de repente tú has decidido que salte todo por los aires, dinámitándolo con tus palabras, es algo que está en tu cabeza, no en la nuestra. Allá tú con tus recelos y suspicacias. No traslades tu impotencia a los demás. Piénsalo. Lee mejor, y con más hondura. La vida lo está pidiendo.