“SUEÑO con mantener la Rioja Alavesa que tenemos ahora y que nos conozcan en el mundo entero. Eso se puede conseguir. Pero por parte de las instituciones tienen que apoyarnos aún más, mucho más”, me dirá Iñaki Pérez.
Al llegar a la bodega me espera un fuego de chimenea, y sobre la mesa del txoko están las botellas con los cuatro vinos que elaboran Iñaki y Andoni. Durante la conversación veremos que hay un fuego más intenso que crepita en su interior.
Como en otros hogares de la Comarca, como en otras bodegas familiares, aquí está documentada la historia de un abuelo agricultor, José María, que no se conformó con cultivar y plantar sus viñas con su hermano, Primitivo, sino que soñó y puso en marcha una bodeguita que llevaría con el tiempo en sus etiquetas el apellido Maestresala de su esposa Mari Luz.
Del abuelo paterno y de su hermano, la bodega pasó al aita, Alberto Pérez, que mantuvo el mandato de seguir adelante con la empresa, hasta que se jubiló hace tres años. Un negocio que ahora está en las manos de sus hijos Iñaki Pérez, actual alcalde de Villabuena, de 40 años; y Andoni Pérez, de 27. Con ellos continúa su madre, que se jubila este año, habiéndose incorporado Miren, la esposa de Iñaki.
Toda una familia dando vida al pueblo Villabuena de Álava / Eskuernaga, el que más bodegas per cápita tiene en Euskadi, sosteniendo una empresa, poblando de buena gente nuestro querido país.
La bodega está a la entrada del pueblo, llegando desde Samaniego. La primera mano que estrecho es la de Andoni, haciendo lo propio unos minutos después con la mano de Iñaki, que llega de podar en una de las viñas de la familia.
.- ¿Te acuerdas del primer invierno en el que empezaste a podar?
Sí, en 1997. Yo era un joven adolescente de 16. Me enseñó mi aita, Alberto Pérez. El primer año todo me pareció difícil, pero con ilusión todo se supera.
.- ¿Cómo fueron los comienzos de vuestra bodega?
Mi hermano y yo somos la tercera generación. Empezaron el abuelo, por parte de mi padre, y su hermano, que era soltero. Entre los dos comenzaron a elaborar vino hace muchos años en las bodegas del casco antiguo de Villabuena.
Ellos vendían su vino a granel a los Mansos, hasta que en 1981 dieron el salto a las instalaciones de esta bodega, que en el 83 comenzaron a comercializar sus vinos, embotellándolos y etiquetándolos con el nombre Maestresala, que era el apellido de la abuela por parte de mi aita.
.- ¿Cuándo te incorporaste tú a la bodega?
El año de mi primera poda. Comencé a podar para quedarme ya en la bodega. Yo había estudiado en la ikastola del pueblo desde los tres años, que la inauguramos como alumnos, con tres añitos. De aquí algunos bajaron al colegio público de Elciego, otros bajamos a la ikastola de Baños. Y de ahí pasamos a la ikastola de Lapuebla, donde hice 4º, 5º y 6º de EGB. Y de ahí me mandaron interno a Aranda de Duero.
.- Te enviaron a estudiar a casi 200 kilómetros de Villabuena. ¿Cómo resultó?
Fue duro el primer mes, pero luego ha sido la mejor experiencia de mi vida. Allí se podía estudiar hasta 8º, y luego BUP y COU. Para cada clase teníamos nuestro campo de fútbol y nuestra cancha de baloncesto, además de frontón y polideportivo. Conmigo estuvo otro chico de Villabuena, Raúl Ramírez, que se acaba de quedar ahora con la bodega de su padre, recién jubilado.
.- ¿Cómo se llamaba el colegio?
Era un colegio de curas que se llamaba Nuestra Señora de las Viñas.
.- ¡Qué casualidad!
Los curas tenían también su bodega, y en los alrededores contaban 14 hectáreas de viñedo. En el internado pasábamos 15 días, y luego volvíamos un fin de semana a Villabuena.
Regresábamos con ganas de ver a los amigos y a la familia. Cuando nació mi hermano Andoni yo estaba estudiando en el internado, hasta que llegó un momento, en 1º de BUP, que no quise seguir estudiando.
.- ¿Qué tal cayó aquella decisión en la familia?
Mi padre empezó renegando: “Te voy a llevar al instituto de Laguardia”, pero le pedí que no me enviara a sitio alguno “porque perderíamos el tiempo, y yo me quiero quedar trabajando contigo en las viñas y en la bodega”.
.- ¿No te arrepientes de aquella decisión?
Fue la decisión de un adolescente, aunque no me arrepiento de haberla tomado. Luego hice diferentes cursillos por mediación de HAZI, de comercialización, de ventas, de todo. La verdad es que hoy estoy muy contento, muy feliz. Con los años mi hermano hizo lo propio.
“Tanto mi padre como mi hermano me dieron la oportunidad de seguir estudiando -comenta Andoni-. Pero opté por trabajar con ellos en las viñas y la bodega”.
.- ¿No es un “talón de Aquiles” de Rioja Alavesa la escasa formación académica, Iñaki?
Si ahora pudiera volver atrás… Pero nuestros padres tenían viñas, bodega, y lo más fácil ha sido incorporarse a la agricultura, por lo cual unos a otros nos decíamos “ya tenemos trabajo”, pero es verdad que hace falta una mayor formación en la Comarca.
Antes se decía “para el campo vale cualquiera”, y no. Hay que estar preparados para todo, también para el papeleo y la burocracia que exige mantener una bodega…
.- ¿Cómo marca un pueblo como Villabuena, con tantas bodegas, donde se respira la vitivinicultura?
El 100% de las bodegas nos llevamos bien los unos con los otros. Ahora somos 300 vecinos y en el pueblo hay 34 bodegas, aunque sí que es cierto que estos años han ido desapareciendo algunas.
.- ¿Cuántas han desaparecido en los últimos cinco años?
Han desaparecido tres bodegas de gente joven, de gente cosechera. Por una parte no quiero juzgar que algunos se hayan pasado a vender las uvas, sin más, porque eso puede ser una comodidad. Pero me da pena que no sigamos luchando por lo que han creado nuestros antepasados. Ellos han levantado una marca y un estilo de vida.
Por otra parte es difícil vender vino en el mercado actual, donde hay mucha competencia, y ¡cada día hay que estar más preparados!
.- ¿Cómo ves a fecha de hoy a Rioja Alavesa?
Veo que de aquí para adelante habrá grandes cambios. Cambios que serán a mejor. Tenemos un producto entre manos, posiblemente el mejor de toda España, que son nuestras uvas. De hecho bodegas de marcas importantes están viniendo aquí a la Comarca.
.- ¿Cómo sobrevivirá el pequeño cosechero?
Tendremos que seguir con más fuerza si cabe. Los vinos jóvenes tienen un lugar, me refiero a los vinos de maceración carbónica, con Tempranillo y un 15% de Viura. No podemos perder ese vino joven que tenemos en Rioja Alavesa.
.- ¿Qué habéis aportado la nueva generación con respecto a la de vuestros padres?
Mi padre se jubiló hace tres años, y automáticamente lo sacamos de la empresa. Entró entonces Miren, mi mujer, que nos lleva la contabilidad y la facturación. Mi madre también se jubila ahora.
Mi hermano y yo hemos evolucionado con las nuevas tecnologías. Antes para la elaboración de vinos todos estábamos acostumbrados a darle la vuelta a los lagos, y nosotros hace años que no le damos la vuelta, utilizando la bomba de pasta y la prensa neumática. Tenemos además los equipos de frío, los nuevos diseños de etiquetas, los nuevos vinos.
.- ¿Cuál es vuestro mercado para esos cuatro vinos?
Lekeitio, y la costa de Bizkaia, donde la gente nos sigue pidiendo el vino joven para el poteo, el Maestresala de maceración carbónica de toda la vida. Hay otros sitios, como Lemoa, Vitoria… Vendemos nuestro vino en Euskadi, pero también en Madrid, Granada, Castellón, Sevilla o Barcelona.
.- Cuando hablas de los CAMBIOS que ves venir…
Me refiero a que tenemos que darle más valor al producto. Habrá un salto positivo, no me cabe duda, lo que será un reconocimiento a los vitivinicultores de Rioja Alavesa.
Al igual que otros, yo llevo aquí entregando mi vida desde que empecé a podar con 16 años, que luego llega la espergura, el desniete, el clareo de uvas, la vendimia, la elaboración, la trasiega de los vinos, las barricas, hasta su comercialización… Los pequeños cosecheros llevamos a cabo el proceso entero, y eso ha de tener su recompensa.
.- ¿Con cuántas barricas cuenta la bodega?
Ocho barricas, que no nos permiten poner Crianza en la etiqueta con esa cantidad de barricas, pero nosotros elaboramos de esta manera vinos de autor, que la gente está encantada con esos vinos.
.- ¿Qué te parecería formar parte de una DO Rioja Alavesa dentro del paraguas Rioja?
Lo veo bien, sin dejar de ser Rioja, porque de otro modo el vino pasaría a pagarse a la mitad de precio. Estoy porque nos dejen identificar bien nuestros vinos dentro del paraguas Rioja como plantea el Diputado General de Álava.
.- ¿Te ilusionaste con la idea de que fuéramos Patrimonio Mundial de UNESCO?
Me habría encantado que fuéramos el primer Paisaje vitícola de España que alcanzara el galardón UNESCO. Además, nuestro Paisaje vitícola no lo tiene nadie. Y te lo dice alguien que se ha acostumbrado a levantarse todas las mañanas en medio de este paraíso. Es un espectáculo diario al que nos hemos acostumbrado.
.- ¿Qué pides para el futuro de la Comarca?
Sueño con mantener la Rioja Alavesa que tenemos ahora y que nos conozcan en el mundo entero. Eso se puede conseguir. Pero por parte de las instituciones tienen que apoyarnos aún más. Mucho más.
.- ¿Tienes alguna propuesta que hacer a las Instituciones, Iñaki?
Viendo la televisión, a veces tengo la sensación de que para nuestras Instituciones el único vino vasco es el txakoli; pero no señores, el vino vasco también es Rioja Alavesa, tanto o más que el txakoli.
Si vas a Bilbao, para tomarte un vino joven de Rioja Alavesa hay muy pocos sitios que lo tengan. Hay mucho crianza y reservas… parece mentira en una capital como Bilbao. Nuestras Instituciones tiene que dar en la tecla para que esto cambie.
.- ¿Qué diferencia a los vinos de Maestrasala de otros vinos de Rioja Alavesa?
A nuestro vino joven de maceración carbónica de toda la vida le añadimos un 15% de uvas de Viura de nuestros viñedos más viejos.
.- ¿Cómo se llaman vuestras viñas?
El Roble, Vallondo, Urbiales, El Espinal, Camino Leza, San Martín, Malpuesto, El Conjuro, El Somo… La mayoría de viñedo está en Villabuena, Samaniego y Leza, con una edad media de 40-45 años. La parcela más vieja ya ha cumplido 80 años.
Bueno…, te diré que hace cuatro años tuvimos que arrancar una parcela con cepas de 100 años debido a la helada, que nos la machacó entera.
.- ¡Qué pena, Iñaki!
Era una parcela de 5000 metros. Tarayuela se llama. Me dio mucha pena. Se la habíamos comprado a una tía nuestra. La tuvimos que arrancar porque recuperarla era casi imposible.
Yo digo que aquí tenemos un “triángulo de las Bermudas”: la zona del norte de Baños, el norte de Elciego junto con Navaridas, Leza, Samaniego y Villabuena, hay mucha parcela vieja con uvas espectaculares.
.- ¿Por qué le llamas el “triángulo de las Bermudas”, una zona inestable del Océano Atlántico con la leyenda negra de las desapariciones de barcos y aviones?
Lo llamo así en otro sentido. Para mí es un cogollito de Rioja Alavesa, algo espectacular. Nosotros también tenemos cuatro hectáreas en Lanciego, por parte de mi mujer. Allí también hay buenas uvas, pero esta zona nuestra tiene algo especial.
.- ¿Habrá una cuarta generación algún día a cargo de esta bodega?
Yo tengo dos hijas de 9 y de 6 años. Es muy pronto, pero si ellas quisieran… Mi hermano Andoni…
“De momento no estoy ni comprometido -dice Andoni- pero estaría encantado de que en un futuro esta bodega siga adelante con las generaciones jóvenes de la familia”.
.- Es la bodega que puso en marcha vuestro abuelo.
Los dos hermanos tenemos mucha pasión. En mi caso -confiesa Iñaki-, tengo más pasión por la viticultura, por el campo, que por la bodega. A mi hermano Andoni le gusta más la bodega. Al final estamos juntos los dos, pero el campo, ay el campo.
.- ¿Qué tiene el campo?
En el campo tenemos la libertad, además de aire limpio todos los días. De hecho, estos dos años que hemos tenido de pandemia yo me he sentido como un pájara libre.
.- ¿Estás normalmente tú solo en el campo?
Normalmente sí, aunque son muchos los días que vamos los dos juntos a las viñas, sobre todo para podar.
.- Creo que rondáis las 30 hectáreas de viñedo.
Exacto. Hay una parte de esa uva que la vendemos a Luis Cañas, o a bodegas Izadi, algo de blanco a Bodegas Ostatu, y estos dos últimos años, como algo excepcional, a La Rioja Alta.
Estos dos años de COVID que llevamos, donde el chiquiteo ha estado por razones evidentes de capa caída, al igual que la hostelería y las sociedades gastronómicas, hemos elaborado menos vino y hemos vendido más uva.
.- ¿Y si todo vuelve a la normalidad?
Entonces elaboraremos más vino y venderemos menos uva.
.- El coronavirus os ha hecho mella.
Mucha mella. El 2020 cerramos con un 50% menos de ventas. Así de claro. Pero en este año 2021 casi hemos vuelto a vender el vino que vendíamos antes.
.- ¿Os habéis presentado a diferentes Concursos hasta ahora?
Nos hemos presentado dos años al Concurso de Vinos de la Fiesta de la Vendimia de Rioja Alavesa, que no hemos llegado a tener premio alguno; pero ojo, ¡eh!, estamos igual de contentos.
Creo en nuestros vinos. Sé que tenemos un buen producto. ¿Daremos un salto y nos presentaremos por ahí? Ahora con la nueva imagen del nuevo fermentado en barrica, se puede hacer.
.- ¿Qué dicen Aita y Ama de la marcha de la bodega?
Están muy contentos con los dos, y nosotros con ellos mucho más. Ambos nos han echado una mano en todo lo que han podido. Sin ellos no tendríamos lo que tenemos. Y siempre nos han ayudado a tomar decisiones difíciles, a la hora de comprar una parcela o invertir en maquinaria.
.- ¿Saben vuestros consumidores lo que hay detrás de la bodega familiar?
“Parte de la clientela fija sí sabe todo el trabajo que conllevan las viñas y la bodega de cosechero -contesta Andoni-. Son clientes fieles que están bebiendo el vino sabiendo todo el trabajo que hay por detrás”.
.- Siendo como eres alcalde de Villabuena, Iñaki, dinos si una parte de la acción municipal tiene que ver con apoyar a las bodegas familiares del pueblo.
Indirectamente sí, arreglando los caminos para las parcelas, por ejemplo. Y apoyando a las bodegas en todo lo que se pueda a la hora de acometer un ampliación, da igual la bodega que sea. Eso hay que apoyarlo siempre.
.- ¿Estar en el ayuntamiento es ante todo servicio público?
Para estar en el ayuntamiento te tiene que gustar tu pueblo, y tienes que vivir en él, porque aquí se es alcalde las 24 horas los 365 días del año.
.- ¿Qué te inquieta más como alcalde de Villabuena?
Quiero que el día que lo deje me sienta satisfecho de la labor realizada. Me inquieta que por un razón o por otra me sienta desilusionado con lo conseguido. Mira, Luis Aldazabal como compañero nos ha dado ejemplo. Le veía todas las semanas tomando un café, nos ha dejado un gran vacío, primero en su familia, luego en Elciego y por último en la Comarca.
.- ¿Te preocupa el despoblamiento de los pueblos?
Nos inquieta a todos los alcaldes. Estamos haciendo todo lo que se puede para que nuestros pueblos estén llenos de familias y de niños, pero sí que nos hace falta saber que la gente se quiere quedar a vivir en los pueblos.
.- ¿Entiendes que la gente de Villabuena se quiera ir a Vitoria o a Logroño?
Por una parte lo entiendo, por otra no. Por un lado no tenemos los mismos servicios que en una ciudad. Pero por otro lado, la felicidad y la tranquilidad la tenemos aquí con nosotros.
.- Aitor Iza, de Leza, me contó que a sus tres hijas les dice que como en estos pueblos no se vive en ninguna ciudad.
Yo le apoyo. En Rioja Alavesa, cuando llega mayo, duermes durante meses con la ventana abierta y escuchas el canto de los pájaros.
.- ¿Podrías vivir en Vitoria o en Logroño?
No podría. Ni me lo planteo, la verdad. Y mi mujer tampoco, siendo como es de Laguardia. Aquí vivimos felices, al igual que viven nuestras viñas.
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Iñaki y Andoni, son dos genuinos representantes de una explotación típica de cosechero, su fuerza, su amor a la tierra, su integración a su pueblo y a la Comarca, son sus guías para seguir con la explotación familiar.
Leyendo la entrevista, te das cuenta que es imposible que este modelo de explotación deje de existir en Rioja Alavesa, más cuando son la clave para la vida de una zona.
Dado que queremos que el fenómeno de la despoblación no llegue a Rioja Alavesa, estoy convencido que las Instituciones seguirán pensando y buscando alternativas para ayudar a toda esta gente joven, que con tanta ilusión heredan la dirección y gestión de una empresa agrícola que padres y abuelos trabajaron sin descanso.
Gracias, Fernando
Sube el ánimo ver esa ilusión, ese empuje, esa alegría, ese optimismo. ¡Que se cumplan sus sueños de «mantener la Rioja Alavesa que tenemos ahora y que nos conozcan en el mundo entero». ¡Aurrera mutilak!
Eskerrik asko, Miguel
Buena gente. Trabajadora y afable. Un placer ser su amigo.
Gracias, Luis
Llevo años bebiendo el vino joven y es excelente. Me encanta.
Gracias, Igor
Soy de Murcia y llevo muchos años con el vino de Maestresala. El joven es inmejorable. Hace años conocí a la familia. Felicidades
Gracias, Emilio
Tengo la suerte de conocer a esta familia desde hace unos cuantos años, su vino es tan bueno como su familiaridad
Gracias, Karmelo
He tenido la suerte de conocer hasta la cuarta generación de esta encantadora familia. Todos tan buenos como su vino.
Gracias, Josu
Habéis tenido buenos maestros vitivinícolas dentro de la familia y así se nota en vuestra manera de hacer primero en la viña y después con el vino. Estar bien avenidos los hermanos como ahora y el éxito será seguro
Gracias, Faustino
Una familia maravillosa y encantadora.
Gracias, Francisco