RICARDO Fernández en el interior de la bodega familiar.
Richi, como le llaman sus amigos, no solo ha sorprendido a Gutiérrez. Os sorprenderá a todos al leer sus reflexiones, algunas de los cuales suspiran pegadas al terreno del pueblo donde camina, a las viñas que acaricia, a la familia a la que vive entregado.
Sus ideas y sentimientos levantan el vuelo a lo largo y ancho de la Sonsierra riojana. Y más allá.
.- ¿Cómo te ha sentado que Luis Gutiérrez te haya presentado como “la mejor de las sorpresas” en sus declaraciones al Blog?
¡Qué decir cuando una persona de su prestigio te da voz, y habla tan bien de ti y de tus vinos! Ha sido el primer año que ha probado nuestros vinos. Me envió un email en mayo para decirme que le habían hablando bien de los vinos. Se los mandamos, y cuando él los probó subió un post a Instagram.
Un tiempo después, cuando sacó el Report, en el mes de julio, más que por las puntuaciones de los vinos, lo bonito ha sido lo bien que ha hablado de nosotros.
«RICARDO me ha sorprendido muchísimo». (Foto Estanis Nuñez)
.- ¿Qué le dijiste a Luis Gutiérrez?
Le di las gracias por todo y le dije que sus palabras eran un orgullo para nuestra familia. “El año que viene quiero ir a Ábalos a ver las viñas y a conoceros en persona”. Es guay, estamos muy contentos.
.- ¿Cuál ha sido la repercusión para la bodega en estos meses?
Luis Gutiérrez te pone en el mapa del mundo. Hay muy buenos vinos en todas partes, en esta zona de Rioja por supuesto que también. Y que alguien destaque tu trabajo, cuando llevas tan poco tiempo como yo, es muy complicado. Es muy difícil hacer hueco, y esta gente te sitúa ahí, en el mapa mundial.
.- ¿Cómo iba vuestra bodega hasta que llegó la crítica de la revista “The Wine Advocate”?
RICARDO Fernández mira a través de una de sus cepas de Ábalos.
Muy poco a poco ganando algo de voz, abriendo algunos mercados. Pero cuando surge el reconocimiento de Luis Gutiérrez es un salto fuerte, con mucha repercusión.
Para los que ya habían apostado por nosotros, es también un alegría gratificante, porque la apuesta les ha salido bien. A ellos les ayuda a vender y a seguir abriendo mercados.
.- ¿Qué ha significado de manera precisa “ponerte en el mapa mundial”?
De repente hemos recibido llamadas de distribuidores de Estados Unidos, Dinamarca, Reino Unido… Que ya no tenemos que ir nosotros a Dinamarca, sino que Dinamarca nos llama, te pregunta y quieren vender tu vino en su país.
MIRANDO de cerca cuatro de sus botellas.
Luis te pone en el mapa rotundamente, en todo tipo de niveles. En restauración, sumillería, periodistas… Este tío tiene muchísima repercusión para bien, más de lo que nos imaginamos.
.- Y lo ha centrado en ti, Ricardo Fernández.
En mí y en Bodegas Abeica. Sus palabras son para toda la familia. Lo ha centrado en mí porque yo soy el más joven y la imagen del cambio.
Es cierto que al entrar yo en la bodega hemos abierto una gama distinta que no era lo habitual de Abeica, habiendo cambiado toda la idea del modelo de negocio. Quizá por eso Luis se ha centrado en mí. Pero al final aquí nos lo trabajamos todos en el campo y en la bodega.
MANOS de parra, dedos de vid, sueños de vino.
Cinco generaciones de Abeica
.- ¿Quiénes sois todos?
Mi padre y mis tíos Isabel, Patxi y Raúl. Ellos son cuatro hermanos, junto con mi padre Ricardo. Como jóvenes estoy yo y ahora empieza un primo mío, David. Somos los dos que nos vamos a quedar con Abeica.
.- ¿Qué generación hacen en la bodega tu padre y sus tres hermanos?
Ellos son la cuarta generación. Y David y yo somos en Abeica la quinta generación de bodegueros.
.- ¿Quién puso en marcha esta historia vitícola de la familia?
A embotellar con marca empezó mi abuelo Ricardo, en 1981. Hasta el 81 hacían lo típico, se vendía el vino en garrafones. O se subían a granel los vinos a la Alhóndiga de Bilbao.
AÚN conservan una de aquellas barricas de la Alhóndiga de Bilbao.
Siempre hemos tenido viñedos propios cultivados por mi familia (hoy contamos con 40 hectáreas), que luego elaborábamos y vendíamos. Antes había aquí una cooperativa, pero mi tatarabuelo y mi abuelo trabajaron individualmente para la familia, con su bodega propia.
.- Tras decidir embotellar su vino en 1981, ¿qué otro hito se produjo tiempo después?
Inauguraron el edifico nuevo de la bodega aquí en Ábalos en 1989.
.- ¿Cuántos años llevas tú metido en el mundo del vino?
Cuando uno vive dentro de una bodega familiar, se puede decir que uno ha estado siempre en esto, si bien llevo implicado desde 2016, hace seis años, en mi segundo año de estudios de Viticultura y Enología.
2018 fue mi año de prácticas con los Eguren de Sierra Cantabria. Así que llevo implicado totalmente en la bodega desde 2019.
.- ¿Con qué te encontraste hace tres años, al incorporarte definitivamente a la bodega?
Me encontré con 40 hectáreas extraordinarias de viña, y que más del 80% del mercado se lo llevaba el vino joven de maceración carbónica.
Vínculos entre Sonsierra y Rioja Alavesa
.- Disculpa… veo sobre la mesa una botella de vino de Artuke, de Baños de Ebro.
De Arturo, eso es. Somos familia. Arturo es primo de mi padre. Como bodeguero es un referente para mí.
UNA de Abeica y otra de Artuke en sus manos.
Tengo más botellas aquí al lado. Ésta otra es de José Gil, de San Vicente de la Sonsierra, que el otro día estuvo embotellando y me trajo dos botellas de 2021, que están aún sin etiquetar, pero así es como nos las intercambiamos. José y Vicky son amigos, y otros dos referentes para mí.
Arturo, José Gil, Miguel Merino…, todo el grupo que tenemos son una suerte, porque somos colegas y buenos amigos, que nos contamos las penas, nos dejamos una bomba para la bodega, una goma, lo que sea, todo, mantenemos un buen rollo entre nosotros y aprendemos muchísimo unos de otros.
Arturo no está en el grupo de los martes, pero es un referente total. Ellos también tienen viñas aquí, en Ábalos, pegadas a las nuestras.
LA viña Santa Ana por la que paseamos en Ábalos.
.- Me estabas contando lo que te encontraste en Bodegas Abeica al llegar.
Aquí se habían hecho siempre vinos de Maceración Carbónica, por lo que el groso del mercado era vino joven, dejando algunos años vinos para hacer crianzas y reservas. La viña se trabajaba muy bien, que mis padres y mis tíos trabajan la viña de cojones, por lo que teníamos un potencial vitícola mucho más alto que para hacer solo un vino joven.
.- Ahí llegaste tú.
No quiero denostar el vino joven, nuestro Chulato, pero al ver el trabajo que nos cuesta en campo durante todo el año, las viñas que tenemos, dónde estamos y el gran potencial, me pareció que estábamos desperdiciando un poco las uvas. Había que sacarle más partido. Había que intentarlo.
EL Chulato joven de Abeica.
Desde el 2016 llevábamos elaborando el blanco Abaris, un Viura 100%, con el que hacemos una buena maceración pelicular pre fermentativa, que lo prensamos y venga, a barricas de 500 litros. Y teníamos el Longrande, que es la gama del crianza y reserva.
.- ¿Y a partir del 2019?
Decidí probar con el 100% Mazuelo, de una viña que se llama Larrumbe, de 1.300 kilos apenas. Es una variedad complicada pensando en el mercado, porque no es un vino habitual. Pensé que nos lo iban a tirar a la cabeza, pero lo cierto es que gustó mucho.
También probamos con una Garnacha, pero de momento nos olvidamos de ella porque no dio la talla. La siguiente cosecha de Garnacha 2020 sí vio la luz en un nuevo vino. De eso se trata, de probar todos los años y ver si te gusta o no. Todo eso me encontré. Eso pusimos en marcha. Eso fue lo que nos ha dado un poco de luz.
POR ahí está su Abaris, junto a otros, pisando tan fuerte como él.
.- ¿Qué proyectos hay ahora mismo en tu cabeza?
Crecer en botellas, que con la cosecha del 21 sale ahora el último parcelario de una viña vieja de San Vicente, un vino de Tempranillo, Garnacha, Viura y Garnacha blanca, lo que hay en la viña del paraje El Bardallo, que se llamará Abeica El Bardallo, de un valle situado entre San Vicente y Labastida.
.- ¿De dónde viene el nombre Abeica?
Fue el primer nombre con el que se conoció Ábalos. Sebastián de Salamanca, una especie de periodista del siglo XVI, hizo un tratado en 1583 donde decía que pasaban de “Abeica a Brunes”, que sería de Ábalos a Briones. Por eso mis mayores le pusieron ese nombre a la bodega.
CON su padre Ricardo en uno de los decorados de su vida.
“Mucho más” que tradición familiar
.- ¿Estás en el mundo del vino por la tradición familiar, o por algo más?
No es solo por tradición familiar, es por mucho más. Tengo una hermana que es profesora en la universidad de Logroño. Es de la misma familia, pero ella no se dedica al vino. Ya ves.
A mí siempre me gustó, y cuanto más me meto, más me gusta. Además, los míos me dan manga ancha para acertar o equivocarme. Y he visto a mi abuelo, a mi padre, a mis tíos entregados a tope a todo esto. Eso marca.
.- ¿Vive tu abuelo?
Está en el campo todos los días a sus 92 años, le da igual que sea sábado que domingo. En las viñas, en la huerta o con las gallinas.
CON su abuelo Ricardo Fernández, que se mantiene activo a sus 92 años.
«Mi abuelo, con tanta ilusión como yo»
Podar ya no poda, pero desnieta, espergura, deshoja y vendimia. En teoría no podríamos contar con él, pero cómo le vamos a decir que no venga a vendimiar, ¡eh! Mi abuelo está bien físicamente, y de cabeza aún mejor. De él aprendo mucho.
.- ¿Qué te ha enseñado, por ejemplo?
Muchísimo. Es una pasada. Me ha transmitido la importancia de la constancia, el intentar hacer las cosas lo mejor posible para que luego salgan aunque sea regular. O a mantener la ilusión, porque mi abuelo Ricardo tiene tanta ilusión como yo. No más, pero sí tanta como yo.
En cuanto que le diga que el miércoles comenzamos a vendimiar el blanco en Santa Ana, ya desde el martes me dirá que él vendrá con su cesto. El cesto lo sacaremos en cuanto lo llene o mi primo, o mi padre o yo, que también lo cargaría si fuera por él.
AHÍ le tenemos en la Vendimia de este año.
.- ¿Sigue bebiendo vino?
“Hoy me he bebido comiendo media botella de Mazuelo”, me dijo el otro día, “que te la bebes sin darte cuenta, joé, que es de trago largo”.
.- ¿Piensa tu abuelo que es ahora cuando salen los mejores vinos de Abeica?
Está encantado de la vida. “Qué cosas tan buenas hacéis”. Lo de Luis Gutiérrez le ha alucinado. Él sabe muy bien quién es Luis, y quién era Parker. Alucina mi abuelo y yo también, pero bueno, estamos contentos.
“TODO es un reto”
«JUST do it», slogan que quiere decir «HAZLO», y vaya si lo ha hecho.
.- ¿Os hará daño la Crisis?
Pienso que unos vinos serán más perjudicados que otros. Creo que a los míos, algo más caros de lo normal, la crisis no les hará tanto daño. Nosotros somos pequeños, pero si la gente tiene ganas de probarlos, lo tendremos bien. El mercado nacional nos funciona genial. Y el internacional creo que también.
.- Llegaste con los aranceles de Trump, luego la COVID, más tarde la Guerra en Ucrania… Deseemos que no haya nada más.
Por ilusión y ganas te diré que no podrán con nosotros. No he tenido miedo en ningún momento, lo que sí tengo es todo el entusiasmo del mundo. ¿Complicaciones? Lo que quiero es complicarme yo la vida para hacerlo aún mejor y probar otras cosas. Todo es un reto, todo. Así lo veo yo.
.- ¿Crees que en este lado del Ebro, en la antigua Sonsierra, se elaboran vinos diferentes a los del otro lado del Ebro?
Vinos buenos hay en todo el mundo. Pero yo creo que en esta zona, en Ábalos y San Vicente, y en Rioja Alavesa, somos bastante privilegiados. Los vinos de aquí tienen algo, y es porque las uvas de aquí tienen algo. Esta zona, espero que nadie se moleste, es para mí una de las mejores zonas vitícolas del mundo.
.- En la entrevista que le hice el pasado mes de julio, Luis Gutiérrez destacaba la Sonsierra como la zona con más potencial de Rioja.
Es la zona donde vienen más bodegas de otras DO. Me da igual citar a Labastida, Samaniego, Baños, Villabuena, Leza, San Vicente, Ábalos… Somos unos privilegiados.
.- ¿Conoces bien los vinos que se están elaborando en Rioja Alavesa-Sonsierra?
Claro! Cuando catamos a ciegas todos los martes en mi bodega, vamos catando todos los vinos de aquí, muchos de los cuales los identificamos en esas catas. Que se ubiquen es bonito. La zona tiene un porqué, y Luis Gutiérrez lo dijo, que se centró al 100 en esta zona. Y eso es por algo.
Un diálogo entre generaciones
.- ¿Qué quieres hacer con tu vida?
Seguir trabajando aquí, haciendo lo que hago, y darle nombre a la zona e intentar mejorar si es posible cada año.
.- Tú naciste en Ábalos.
Nací en el hospital de Logroño, pero sí, yo soy de Ábalos, aquí fui al colegio, y cuando acabé la Primaria, me fui a estudiar a Laguardia, donde hice el bachiller. Y luego bajé a Logroño, donde hice el grado de Viticultura y Enología.
ACUARELA de Ábalos en su bodega.
.- ¿Qué tiene Ábalos?
Es mi pueblo. Me gusta el modo de vida en el que paso mucho tiempo atareado con los vinos. Es lo que me gusta. Como zona vitícola tengo la sensación de que está sin explotar como es debido.
.- ¿Mantiene vuestra generación un diálogo permanente con las generaciones que os precedieron?
Siii. Escucho atentamente a mi padre y a mi abuelo, también a mis tíos, y debatimos. Y con los jóvenes de la zona, por supuesto, como antes te he contado.
.- ¿Qué tal lo está haciendo la DO Rioja?
Mal. Lo hace mal. Yo estoy en la Junta de las Bodegas Familiares de Rioja.
BODEGAS Familiares de Rioja, en la puerta de la bodega.
.- Ahí está el profesor Juan Carlos Sancha.
Eso es. Está conmigo en la Junta, al igual que Eduardo Hernáiz, de Finca la Emperatriz, o Juan Bautista, de Bodegas Paco García, y más gente como Pepo o los chicos de Martinez Alesanco. En cómputos generales la DO Rioja lo está haciendo mal.
.- ¿Por qué lo está haciendo mal?
Lo primero porque no apoyan en nada al viticultor. No les importa. Todo es Rioja, todo vale. Apoyan el marketing, sí, pero todo se centran en apoyar a cuatro bodegas grandes, organizar cuatro ferias para esos cuatro vinos de los grandes, y permitir o aprobar cosas que a nosotros no nos convienen.
Casi diría que “están en contra nuestro”, lo digo entre comillas. Es fuerte decir eso, pero no saben o no quieren defendernos ni miran por nuestros intereses.
SUS uvas en estos días pasados de Vendimia.
.- ¿Qué debe cambiar en el Consejo Regulador?
Lo primero de todo sería dejar que se haga una zonificación más interesante de lo que es la DO. Lo segundo, no pensar en seguir ampliando hectáreas por ampliar a lo loco. Lo tercero, apoyar de verdad a las bodegas pequeñas.
Las grandes hacen falta, y lo hacen bien, pero quienes damos vida a estos pueblos somos las bodegas pequeñas y los viticultores, que ponemos sin duda en valor la DO.
.- ¿Estás a favor de que en Rioja haya otras nuevas DO como Viñedos de Álava?
Como nueva DO tú lo puedes hacer. Nadie te lo puede impedir. Por norma del Consejo es cierto que no puedes estar en la misma bodega, pero si tú haces otra bodega, tú puedes hacer lo que quieras.
Más que estar a favor de otras DO, creo que se podría hacer una zonificación, un división más marcada y más precisa de lo que está, de Rioja Alta, Rioja Oriental y Rioja Alavesa. No puede ser que todo sea lo mismo en 66.000 hectáreas.
RAMIRO González y Bittor Oroz en la pasada Fiesta de la Vendimia
“La DO Rioja le tiene miedo al cambio”
.- Sabes que la Diputación Foral de Álava aspira a crear una DO Rioja Alavesa dentro del paraguas de Rioja
Lo sé. Y me parece que el Consejo Regulador de la DO Rioja no lo va a permitir. Es de lo que te estoy hablando en el fondo. Quieren plantearlo como una locura, pero no lo es. Nosotros vamos más allá, dentro de la zona de Rioja Alavesa también hay diferencias. La parte alta de Laguardia, Samaniego, o Leza no es lo mismo que Oyón o Lapuebla.
.- ¿Es un tema del que habláis los jóvenes?
Aquí hablamos de todo. No hay tabúes. Si hay que hablar de Viñedos de Álava, lo hablamos con tranquilidad. Lo mejor es hablar de todo y con todos, pero los que mandan en la DO no somos ni los jóvenes ni las bodegas pequeñas.
RECORDAMOS la pregunta de Tim Atkin…
.- “¿A qué le tienen miedo?”, fue la pregunta de Tim Atkin.
Ellos tienen su modelo de mercado hecho, su negocio hecho, y están cómodos en su status quo. Ellos juegan en otra Liga, en volumen, en precios y demás. Creo que le tienen miedo al cambio.
.- Tú te sientes Rioja.
Yo me siento Sonsierra. Estamos en Rioja, sí, pero como zona yo defiendo la Sonsierra, la Rioja Alta.
.- ¿Qué pondrías en las etiquetas de tus vinos?
Hay cosas que no puedo poner.
.- En tus etiquetas leo “Rioja, vino de Ábalos”.
Eso es lo que permiten de momento. Pero si dividirían el mapa de Rioja tal y como lo vemos las Bodegas Familiares, con un sinfín de valles, estaría bien poner “Sonsierra riojana”, lo demás allá es el “Valle del Najerilla”, y así.
.- ¿Te dio una nueva perspectiva el hecho de estudiar el bachiller en Laguardia?
Me hizo conocer a otra gente, y tener otros amigos. Allí conocí a “toda” Rioja Alavesa. De allí me llevé muy buena gente, como Alfonso de los de Ayesa, o Julen Rodriguez de Navaridas, … mucha gente con la que sigo en contacto.
EN estos días de Vendimia.
.- ¿Te hace perder tierra, casi flotar, que Luis bendiga tus vinos, y tu trabajo?
Soy un poco cabezón para todo, incluso para eso. Yo soy quien soy. Por un lado soy tal cual, y por otro hacemos los vinos que nos gustan. Lo que quiero es que la Garnacha represente que es una Garnacha de aquí, y la Viura lo mismo. No enmascaramos nada. Soy una persona que tiene las cosas muy claras.
“Si mi abuelo no hubiera plantado la Garnacha…”
.- Tú eres quinta generación de vitivinicultores en Abeica. ¿Te gustaría que hubiera una sexta?
Siii, que siga. De momento soy muy joven, pero quisiera que algún día una nueva generación nos tomara el relevo dentro de 40 años. Aquí hay mucho trabajo de mi bisabuelo, mi abuelo, mi padre. Algún me día me gustaría legar todo esto, y que quienes aún no han nacido abran una de estas botellas y cierren los ojos de gusto al beberla.
.- Hay tres Ricardos en esta familia. ¿Ha sido un premio a los tres Ricardo Fernández de esta bodega?
Con eso bromean mi padre y mi abuelo. “A lo mejor soy yo”, jajaja, dicen uno y otro. Este es un premio a toda la familia, al trabajo y al buen hacer de toda una trayectoria familiar.
.- ¿Se lo has dicho a tu abuelo de esta manera que me lo dices a mí?
Hombre! Y le he dicho que si él no hubiera plantado la Garnacha no hubiéramos hecho tan buenos vinos. “Si, eh!, quién me lo iba a decir a mí”. Lo sabe, el abuelo lo sabe. Le tengo al día, ¡qué correa la suya, madre mía!’
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Genial por el joven de Ábalos. Una entrevista muy chula, para enmarcar.
Muchas gracias, Santi
Muy buena entrevista, aunque con alguna pregunta un poco capciosa.
Según el diccionario de la RAE le habría formulado a Ricardo Fernández alguna pregunta para «hacerle caer en una trampa». Ni fue así, ni era la intención, ni el entrevistado captó ese propósito que señalas.
Gracias por tus palabras, Antonio, aunque se llevan mi desacuerdo con parte de su contenido.
Me ha parecido una entrevista con ritmo, quizá porque todos los temas son interesantes. Por momentos se ve la frescura que otorga a sus palabras una persona joven. Pero a veces son palabras cargadas de gran madurez. He visto su compromiso con nuestros pueblos, para que no se deshabiten, y con las bodegas familiares. Y la cercanía y la admiración que profesa por su abuelo…
He visto muchas cosas, pero en ningún momento he visto ni por asomo una intención aviesa por parte del entrevistador. ¿Hay lectores que quieren que se hable de pájaros y flores? Eso no puede ser así cuando Ricardo Fernández forma parte de la Junta de Bodegas Familiares de Rioja, que deja abiertas todas las puertas, como él dice, no hay tabúes. Hay libertad y diálogo.
Yo os felicito a ambos, porque aún he visto muchas cosas más. Enhorabuena, Zorionak!!
Muchas gracias, Juana. Eskerrik asko
Muchas gracias por tu entrevista, Julio. Has plasmado todo tal y como te lo conté. Para nada considero que tus preguntas fueran capciosas, y pasamos una tarde muy amena.
A mi abuelo le ha encantado la entrevista.
Gracias por la visita.
Muchas gracias, Ricardo