CATAR y catar / para luego… escribir y escribir de vinos.
RETRATO de Luis Gutiérrez Santo Domingo.
Luis Gutiérrez es uno de los mayores expertos vinícolas, así que tarde o temprano teníamos que entrevistar al “hombre de Robert Parker” en España, Chile, Argentina y el departamento francés de Jura.
Luis nació en Ávila hace 55 años. Es ingeniero informático por la universidad Politécnica de Madrid. Premio nacional de Gastronomía en 2011. Y, lo que es más importante, siente una pasión desmedida, digamos una locura por el vino desde hace 25 años, que le lleva a valorar y puntuar el relato, las viñas, el vino, la impronta de ciertos vitivinicultores…
Si vamos hacia atrás, se licenció como ingeniero informático por la Universidad Politécnica de Madrid… donde -además de estudiar- jugó al mus en el bar de la Facultad.
AULA y cafetería de la Universidad Politécnica de Madrid en el curso académico actual.
“Nos centramos mucho en a qué Facultad fuiste hace 35 años, que es importante, pero -matiza- luego la experiencia de la vida es más importante que la universidad. Por eso digo que sí, que yo jugué al mus en la cafetería de Informática”.
Entrevistado y entrevistador: los dos nacimos en Ávila, y ambos somos amantes del vino y del mus… así que empezamos bien la conversación, subrayando afinidades, manteniendo por teléfono una entrevista que durará más de dos horas y media.
LUIS Gutiérrez delante de la ciudad amurallada de Ávila, en la que nació en 1965.
“Fíjate cómo es la vida, Julio. Estudié ingeniería informática, pero al final soy escritor, y de hecho -estoy muy orgulloso de todo, pero…- fue la bomba que en el año 2011, trabajando en Tetra Pak, en temas relacionados con la informática, me dieran un premio nacional de Gastronomía a la labor periodística, siendo como era entonces un directivo del sector tecnológico”.
.- Sin contar el tiempo que llevas loco por el vino.
Esa locura me atacó desde mitad de los años 90… Es decir, llevo 25 años de locura. Así que he estado con el vino más tiempo que en la Facultad de Informática. Ya ves!
GALARDONES de Gastronomía… en sus distintos apartados.
Si recapitulamos un instante, Robert Parker tuvo una influencia desproporcionada en el mundo del vino. Hoy puede decirse que será difícil encontrar a alguien que vuelva a jugar tan increíble papel.
El norteamericano ha dejado tal estela, que en cierta manera Luis y sus compañeros de “Wine Advocate” -publicación que ahora pertenece al 100% a Michelín- siguen llevando la marca “Parker”. Por tanto, son aún la opinión sobre vinos más citada en el mundo.
ROBERT M. Parker, con su firma y el nombre de la revista en la que hoy trabaja Luis.
Con una diferencia sustancial, evidente, rotunda: Luis no es Parker. Luis tiene su sello, el que va dejando en sus artículos, sus libros, en su manera de ser y valorar la creatividad de ciertos vitivinicultores del mundo que le ha tocado en suerte.
Entre Parker y sus “herederos” han puesto en el mapa mundial los vinos modernos de España, abriendo los ojos a EEUU respecto al vino, porque en los Estados Unidos de Ámerica no había tradición de beber vino, lo que significa que Parker abrió las puertas del nuevo mundo, entre otros, a nuestros vinos de Rioja.
LUIS Gutiérrez con Robert Parker.
.- ¿Te acuerdas de cuándo probaste por primera vez en tu vida el vino?
No lo recuerdo… Sí recuerdo que mi abuelo, en su casa de Ávila, bebía siempre con todas las comidas vino con agua. Era uno de aquellos vinos malos, con el tapón de plástico que era como un sombrero cordobés al revés.
.- ¿Qué marca de vino sería?
No sé si sería Savin, o Castillo de Gredos, o algo así… Bebía vino con agua porque seguro que venía de aquella tradición que pensaba que “el vino era más seguro que el agua, porque el agua podía estar contaminada”. Algo que hunde sus raíces entre guerras y hambrunas. No había cultura ni tradición de vino, que ha sido durante mucho tiempo la realidad de España.
AQUELLAS cajas de vino Savin…
.- Tus padres ya vivían en Madrid antes de que tú nacieras.
Mi padres vivían en Madrid… aunque mi madre volvía a Ávila para que naciéramos sus hijos, mis dos hermanas y yo. Ella era de Ávila, y mi padre de un pueblo de Ávila, Mingorría. A mi madre le hacía ilusión que fuéramos abulenses. Y por el tema práctico de que su madre le ayudara cuando nacíamos. Así que yo fui a nacer a Ávila.
.- Mi abuelo Guillermo Flor fue dos veces a Argentina para ganar dinero y luego comprar tierras y construirse la casa en su pueblo de Ávila, donde tenía su bodeguita de vino. Con él bebí yo, con siete años, mi primer sorbo de vino.
.- Fíjate, yo no recuerdo cómo ni cuándo. Sí recuerdo que mi padre tenía el vino como una bebida de prestigio. Tenía en casa botellas de Vega Sicilia, pero no era una cosa del día a día, sino para momentos extraordinarios.
DEL vino Savin del abuelo, al Vega Sicilia de su padre.
.- Pero por ahí no te viene la afición.
No. Lo mío fue una cosa espontánea, muy personal.
.- ¿Cuándo y cómo estalla eso?
La gente joven no se engancha al vino porque todavía arrastramos esa idea de nuestros abuelos bebiendo vino malo con agua. De ahí hemos pasado al otro extremo, de hacerlo todo tan elitista que a la gente le asustamos. Es complicado, a no ser que vengas de una familia que tiene viñedos, que tienen bodega y hacen vino. O que viven en medio de Rioja, donde muchos jóvenes se aficionan al vino.
.- ¿Cuál fue el flechazo que te ató al vino para siempre?
MÚSICA y Vino, esenciales en su vida, tantas veces inseparables. (Foto Estanis Nuñez).
Cuando me calmé de las juergas, la música, y demás. Cuando tuve pareja, trabajo y estaba más calmado, y con más dinero, me empezó a apetecer cenar en casa con amigos, y comer cosas buenas. Entonces empiezas a probar el vino. Eso es lo que me pasó… Fue algo tardío, casi tenía 30 años.
.- ¿Con qué vinos empezaste?
Andaba ya probando de todo. Empezamos a mirar la Guía Peñín, y veíamos el Priorat, “¿qué demonios es esto?”, nos preguntábamos. Y empezamos a comprar vinos de Álvaro Palacios… Pero uno de los vinos que nos marcó mucho fue un Viña Berceo Gran Reserva de 1987. Un Rioja clásico y tradicional, que costaba mil pelas la botella. Lo compraba para cenas especiales. Después empezamos a explorar de una manera loca.
UNO de los vinos que le marcó hace 25 años, un Rioja.
.- ¿De qué manera?
Si me meto en una cosa, voy hasta el fondo. De joven estuve metido en la música y me lo sabía todo. Tenía todos los discos y los vídeos imposibles, con un amigo que me grababa los grupos que salían en la televisión inglesa. No voy a decir que soy obsesivo compulsivo, pero casi. El caso es que el vino me enganchó, porque cuando el vino te engancha de verdad, ya no hay manera de escapar. Todo eso fue creciendo hasta que…
.- Tú has escrito cientos de artículos sobre el vino durante más de una década…
La cosa fuerte empezó con Internet. Yo conocí versiones Beta de los navegadores hoy antiguos. Aquello era súper rupestre, iba lentísimo. En la segunda mitad de los noventa llegué a un foro de discusión de vinos de un americano que se llamaba Wine Lovers Discussion Group, algo impresionante. Ahí entré en contacto con Víctor de la Serna, que para mí es el periodista gastronómico con mayor experiencia.
LA IMPORTANCIA de Víctor de la Serna en la vida de Luis Gutiérrez.
Ahí empezó la explosión de la información, pasando en Internet de 2 por hora, a 300 por hora. Recuerdo un día que tenía un viaje de trabajo a Atlanta, y así como yo aparecí con una botella de vino español, los otros hicieron lo propio con otras botellas para compartir.
.- Como dices, todo se empezó a acelerar hasta alcanzar el vértigo.
Con Víctor de la Serna pasé de experimentar con vinos del Priorat, a ir a cenar juntos a Viridiana… que Víctor llevó dos vinos estratosféricos de primer nivel mundial, y aquello fue una cosa alucinante.
Después con Víctor, cuando explotó de verdad lo de Internet, El Mundo nos propuso crear un portal temático en Internet que se iba a llamar elmundovino. Sería el año 2000. Así creamos elmundovino.com que ha sido una cosa muy importante en la comunicación del vino en España.
CIENTOS de artículos ha escrito Luis en elmundovino.com
.- ¿En qué consistía vuestro trabajo?
Con Víctor de la Serna y con unos amigos catábamos entonces treinta vinos a ciegas todas las semanas… Así estuve trece años, hasta que empecé a trabajar en ‘The Wine Advocate’, como si elmundovino.com fuera un hobby, escribiendo, porque publicábamos cinco artículos originales nuestros cada semana, que es una bestiada, de lunes a viernes, con treinta vinos.
Aquello fue un aprendizaje brutal. Escribí muchísimo, cientos de artículos, hasta que agoté los temas.
.- También escribiste un libro…
Mientras tanto, es verdad, escribí un libro que nos encargó una editorial inglesa, de Rioja y el noroeste de España, que se publicó en Inglaterra, en Estados Unidos y en Japón (nunca en España). Se tituló, si traduzco el título al castellano: “Los mejores vinos de Rioja y el noroeste de España”.
LA importancia del Premio nacional de Gastronomía a la «Mejor Labor Periodística».
.- ¿Qué año sería?
Sobre el 2010, más o menos. También nos dieron un premio importante en 2011 por ese libro en Londres. Aquel mismo año me dieron el premio nacional de Gastronomía a la Mejor Publicación. El hobby era una barbaridad, una bomba. Entonces dedicaba todo mi tiempo libre, y mi dinero, al vino, a la gastronomía, a comer, a beber, a viajar…
.- Eso te abriría nuevos caminos…
Un día me llamó la escritora británica Jancis Robinson, muy conocida, buena escritora, además de asesora de la Reina de Inglaterra para su bodega. Jancis quería que le escribiera de los vinos de España para su página web. Así que en elmundovino.com escribía de vinos de fuera (Borgoña, Ródano, Portugal…), y en la web de Jancis empecé a escribir de vinos de España.
«QUE los consumidores tengan un vendedor de vino de cabecera», aconseja Jancis Robinson.
.- Así estuviste ¿dos años?
Sí. Y todo esto trabajando en Tetra Pak, donde mi último puesto era Business Transformation Oficcer de todo el sur de Europa (Francia, España, Portugal, Italia, Grecia), con un trabajo intenso, con el que viajaba mucho. Y claro, siempre que viajaba, miraba la hacienda de vinos que había en los diferentes países, porque al principio aquí no había disponibilidad de vinos de fuera. Así que yo he comprado una bestialidad de vinos franceses y me los traía en la maleta… hasta diez botellas en el equipaje de mano, haciendo creer que el equipaje de mano no pesaba nada.
También probaba los vinos de los sitios, iba a los restaurantes… Recuerdo que teníamos un proyecto en Grecia y les organicé a la gente de allí una cata de vinos de Santorini, que estaban todos flipadísimos, porque sabía yo más de los vinos de Santorini que la gente de mi empresa en Grecia.
ALGUNOS vinos de Santorini (Grecia).
.- Como para no contar mil anécdotas, Luis.
Recuerdo un año que el financiero mundial de Tetra Pak me llamó para ver si le conseguía una mesa en el Bulli. Yo había conocido a Juli Soler (artífice junto a Ferran Adrià de “El Bulli”) en casa de un tipo en Francia, que le hizo mucha gracia lo locos que estábamos.
Nos había dicho que cuando quisiéramos acudir al Bulli le llamaríamos. Total, que la primera vez que andaba por allí cerca se lo dije a un amigo “Pero tú qué te crees, es imposible conseguir una mesa en el Bulli”, pero llamé a Juli un lunes y me dijo “veniros el miércoles!”. Y a partir de ahí todos los años tenía mesa en el Bulli.
FERRA Adrià y el Bulli, considerado en su día el mejor restaurante del mundo.
.- Lo de Jancis Robinson te daría mayor visibilidad.
Allí escribía en inglés, que elmundovino.com se publica solo en español, que si hubiera estado en inglés hubiera sido la bomba. Ahora han parado elmundovino, como han parado Metrópoli, el suplemento de ocio de El Mundo, por el tema del coronavirus. Los artículos publicados en inglés con Jancis me dieron una visibilidad internacional. Y lo que ocurrió con Parker y ‘The Wine Advoque’…
.- Parker había empezado él solo con su revista ‘The Wine Advoque’ publicada en papel…
AQUELLAS primeras guías Parker, todo texto.
Parker estuvo él solo muchos años, pero luego el mundo del vino ha crecido muchísimo, se ha desarrollado en muchas zonas del planeta, que si existían no hacían tantos vinos de calidad como ahora…
Al principio Parker cubría todo el mundo, pero con este crecimiento se fue dando cuenta que no llegaba, y empezó a tener colaboradores, algunos de ellos grandes amigos suyos. Una de las personas que estaba trabajando con él y su grupo de colaboradores, decidió que se iba. Un tal Antonio Galloni, que cubría -no me explico cómo- Italia entera, California, Champagne y Borgoña, que es una bestiada.
.- Veo lo que se avecina, Luis.
ANTONIO Galloni firmando una botella de vino.
Pues sí, cuando ese tío se fue de ‘Wine Advocate’ se dieron cuenta que el hueco que dejaba lo tenían que cubrir tres personas. Ellos investigaron, me encontraron -sé que algunas personas le habían hablado de mí a Parker-, y un día recibí una llamada de Lisa Perroti-Brown, la editora de ‘Wine Advocate’.
“Tengo una pregunta para ti: ¿Qué tenemos que hacer para que te vengas a trabajar con nosotros?”, me propuso. Yo me quedé flipadísimo. “Mantener a mi familia”, le contesté.
Ella me dijo que “Ok”. Y esa fue toda la entrevista de trabajo. Posteriormente hablamos de las zonas que iba a llevar, y cuánto costaba mantener a mi familia.
EDITORA de «The Wine Advocate», Lisa Perroti-Brown.
.- ¿Eso ocurrió hacia abril de 2013?
Ocurrió un poco antes, lo que pasa es que yo tardé un poco en salir de Tetra Pak, donde había estado 22 años. Por entonces Parker había vendido la mayoría de la revista a unos tipos de Singapur, y al final era un contrato complicado. Ellos se tuvieron que registrar aquí en España, donde tenemos un CIF de la Compañía, porque soy empleado, no soy ‘freelance’, pero ellos querían un compromiso total. Pero sí, oficialmente fue en abril de 2013.
.- Fue como un gran regalo de cumpleaños para ti.
Sí, sí. Firmé con Tetra Pak la liquidación, me fui a Londres con mi mujer a cenar y hablar con Jancis en su casa, con su marido, que es el crítico gastronómico del Financial Times, y le dije que tenía “una oferta para trabajar full time en ‘The Wine Advocate’ ”.
De Londres viajé directamente a Baltimore a conocer a Parker. Yo había sido suscriptor de ‘Wine Advocate’ durante muchos años. Tengo aquellas revistas de papel cuando solo era como un fanzine, como si fueran las Páginas Amarillas. Solo tenían texto, letras, sin ilustración ni foto alguna. Árido a más no poder.
.- ¿Qué impresión te causó Robert Parker?
LUIS llevaba ya mucho tiempo rodeado de buenos vinos, cuando Parker por fin habló con él.
Parker es un tío campechano que le gusta comer y beber como a nosotros, que le gusta el cachondeo, las bromas y disfrutar de la vida. Me pareció una persona súper normal. Eso sí, igual de loco que nosotros, que para la mayoría de la gente no somos normales.
No me resultó nada pretencioso, nada engreído. Me pareció un tío llano y generoso, que es una característica de la gente del mundo del vino.
.- Campechano, cercano, muy normal… ¿Y tú? ¿Has cambiado tú durante estos siete años, en los que llevas oyendo decir que eres “un mago con una varita mágica”?
Yo creo que las personas nunca dejamos de cambiar y de evolucionar, pero en esencia soy la misma persona, eso sí: con mucha más experiencia, con una visión mucho más amplia y global, y con un trabajo que es un estilo de vida, porque cuando estoy bebiendo un vino estoy investigando, disfrutando con los amigos…
Yo no tengo oficina, no tengo horario de trabajo, no tengo nada, lo mío es completamente desestructurado, trabajo donde puedo, donde quiero, cuando quiero, como quiero, mi trabajo es parte de la vida, no tiene un horario fijo, no. Es una forma de vivir.
.- ¿Eres “un mago con una varita mágica”? ¿Eres “un rey midas del vino”?
Eso es un poco exagerado. Parker personalmente sí que tuvo una influencia brutal en el mundo del vino, incluso desproporcionada, pero yo no soy Parker. Nosotros llevamos la marca Parker, somos “The Wine Advocate”, que ahora por cierto pertenecemos 100% a Michelín, que eso no lo sabe la gente, y no creo que vaya a haber nadie jamás en el mundo del vino con la influencia que tuvo Parker.
En mis regiones, España, Argentina, Chile y el departamento francés de Jura, puede que tenga influencia y que me haya ganado el respeto de la gente, pero no es para tanto.
.- He leído que Parker era un 44% de poder de prescripción a nivel mundial.
No sé cómo se mide eso. Creo que ‘The Wine Advocate’ seguimos siendo la opinión más citada en el mundo. Lo del porcentaje no lo puedo confirmar. Si me baso en mi intuición, yo diría que más. Lo de Parker fue brutal.
«LO DE PARKER FUE BRUTAL!», exclama Luis Gutiérrez.
Parker empezó a cambiar el estilo de los vinos que se hacían en los sitios para adaptarse a su gusto. Eso me pareció un ‘contra Dios’. Yo me cansé y dejé la suscripción a ‘Wine Advocate’. Siempre le he tenido a Parker un gran respeto, pero llegó un momento en el que en elmundovino.com escribí artículos en los que fui muy crítico con Parker, aunque qué culpa tenía Parker, ya que él tenía su gusto y sus ideas…
El problema era el ‘borreguismo’ de no plantearte cuál es tu gusto, sin seguir el gusto de otra persona.
.- ¿Cuál es tu manera más positiva de ver a Parker?
Él ha puesto en el mapa mundial los vinos modernos de España, y ha sido quien ha abierto los ojos a EEUU respecto al vino, porque en EEUU no había tradición de beber vino.
.- En junio de 2013 te dedicaban dos adjetivos calificativos: “Luis Gutiérrez es un catador de vino apasionado y riguroso”. ¿Te definen?
LUIS escribe al año de 4.000 vinos catados.
Apasionado sin duda. La gente que estamos en esta locura de estilo de vida no podemos trabajar sin pasión. Aquí no se cuentan las horas que trabajamos. Sin pasión no hay Dios que aguante esto.
Durante el confinamiento por el coronavirus, que ha sido una cosa bestial, y espero que irrepetible, he trabajado 14 horas al día todos los días de los dos meses y medio. No he parado ni sábados, ni domingos, ni días de fiesta.
.- ¿Por qué?
Porque me di cuenta que había mucha gente en casa con tiempo libre, que no sabía qué hacer, que estaban aburridos, y nosotros teníamos una plataforma para ofrecerles contenido durante ese tiempo.
En vez de hacer un gran artículo de toda Galicia, decidí partir Galicia en Rías Baixas, Ribeiro, Ribera Sacra, y me puse como loco a catar vinos gallegos y a escribir de Galicia, que me enviaron a mi casa, donde cada 15 minutos llamaba un mensajero a la puerta con una caja de vino, llegando a enviarme más de 1000 vinos en ese tiempo. Trabajando como en un túnel a 200 por hora durante dos meses y medio.
En Rías Baixas.
.- ¿Qué habías escrito anteriormente?
Había terminado de escribir sobre Gredos, que como abulense es una zona que me llega al corazón, aparte de que están haciendo vinos buenísimos.
.- El verano de 2019 estuve con la gente de Comando G, y este verano he estado con la enóloga de la Cooperativa de Cebreros.
Sí, con Bárbara.
Bueno, pues durante el confinamiento he escrito algunos de mis mejores artículos. Uno de la Sierra de Gredos y algunos de Galicia, como el de Ribeira Sacra, también muy bueno (aunque lo diga yo).
Respecto al adjetivo “riguroso”, en el fondo, aunque jugara mucho al mus en el bar de la Facultad, soy ingeniero, y los ingenieros tenemos una educación en la que nos cuadriculan la cabeza. Seguro que yo he sido alemán en un vida anterior.
EQUIPO mundial de «Wine Advocate» con Parker y Lisa Perroti-Brown.
.- ¿Eres diferente a otros compañeros tuyos de ‘Wine Advocate’?
Somos diferentes. Los hay más artistas, de menor formación técnica… Yo soy de los que entrego mis artículos antes de tiempo. Me aman. Nunca genero problemas. Los artistas jamás entregan a tiempo, siempre piden más días y acaban mandando todo con mogollón de errores.
.- ¿Qué rastro de tu alma has dejado en esos artículos de Gredos y Galicia, escritos este 2020?
Hay mucho de uno mismo en lo que escribes. Y de cómo eres. Si lees a una persona, se puede decir que la conoces. Recuerdo una cosa muy bonita que me dijo el padre de un viticultor, hace muchos años, cuando escribía en elmundovino:
“Que sepas que te conozco mejor que tu mujer, porque he leído todo lo que escribes”. Y yo le dije: “Creo que va a ser que no, porque mi mujer corrige todos mis artículos”.
RIOJA ALAVESA estos días, donde palpita el corazón del Blog. (Foto Josemi Rodriguez).
.- Sabes Luis que tenemos que acercarnos a Rioja Alavesa, donde está asentada la mirada y el corazón del Blog.
Sé que lo último que has escrito es una entrevista con Abel Mendoza.
.- Así es. Filosofé con Abel Mendoza. Le conoces y conoces sus vinos, claro.
Sí, por supuesto. Y me encantan tanto él como su esposa Maite. Son de los pocos auténticos viñadores que tenemos en España. Así de claro.
.- Acerquémonos a Rioja Alavesa. ¿Cómo recuerdas la primera vez que visitaste la Comarca?
CONTINUARÁ…
Suscríbete a nuestra Newsletter
Acepto que Blog Rioja Alavesa utilice mis datos para acciones de marketing
Recibe nuestras novedades
Newsletter
Acepto que Blog Rioja Alavesa utilice mis datos para acciones de marketing
Por Luis Gutierrez siento agradecimiento y admiración.
Guardo en mi manga ese as en homenaje a mi madre Petra Cenea, la campeona de la naturalidad. Sus 90 puntos del primer encuentro de esta línea de vino con Luis Gutierrez me llena de esperanza y responsabilidad.
Lo voy a conseguir: Petra y tu lo merecéis.
Muchas gracias, Victoria Cañas. Qué bien que estés llena de esperanza en estos tiempos. Respecto a la responsabilidad… desde que te conozco esa palabra es un santo y seña de tu quehacer. Un gran abrazo.
El milagro del vino.
Un día, repentinamente, te ves degustando, probando, catando, oliendo ese aroma, y sin que lo sepas ya has caído en sus manos.
Luis me ha parecido una persona valiente, dispuesta a cambiar cuando lo tiene claro… pero es que dedicarse a probar vino (y luego escribir de vinos) no tiene mérito… y lo dice alguien que también está loco por el vino, je je.
Muchas gracias, Alberto Lanza Pérez. Dices que no tiene mérito. Supongo que lo dices con cierta guasa, como si exclamaras «¡con lo que disfrutamos tod@s del vino!». Pero si su trabajo no es fácil -y no lo es-, tiene mérito. Se trata de analizar de una manera profesional lo que tierra-viña-viticultores-enólogos han compuesto para que tú lo intentes descifrar, y valorar. Luis hace su trabajo en tres países y un departamento francés… Es como dar -casi- la vuelta al mundo. Pero dar esa vuelta le lleva más de un largo año. Y luego hay que escribir. No olvides que trabaja para la revista digital «The Wine Advocate». Rodeado de botellas, copas de vino y un ordenador para teclear directamente lo que sale del cielo de su paladar.
Hay que catar, sin prisa, pero sin pausa, cuatro mil botellas al año, lo que equivaldría a cuatro mil horas de vino. Es conocimiento, pasión, comunicación, locura… Claro que disfruta con su electrizante curro. Pero tener, tiene mérito. Vaya que sí. Somos muchos los que se lo reconocemos.
En cualquier caso, Alberto, espera a leer las otras dos piezas de esta larga entrevista. Hay más claves para entender lo que hace. Y ya nos dirás.
Un abrazo
Muy bueno el artículo de Luis Gutiérrez. Si él desmenuza el vino. Tú le vas desnudando a él. Menuda vida la suya!
Ganas de leer desde ahora mismo la segunda parte de la entrevista. Y la tercera. Como tres grandes vinazos de la bodega del blog Rioja Alavesa. Los espero!!
Muchas gracias, Arene Amezaga. Me encanta cómo lo expresas. Un cordial abrazo
Tan largas entrevistas siempre me parecen cortas al final. Es un acierto conseguir traer al Blog a Luis Gutierrez. Alguien que como él está al tanto de los vinos «estratosféricos» que se hacen en el mundo, debe ser tratado con la cortesía y la admiración de quien ensancha el horizonte de nuestros vinos de Rioja Alavesa-Sonsierra, al igual que lo hizo Parker. El vino tiene muchas facetas. Debemos tener en cuenta y valorar como merece su distribución y comercialización en el mundo. Tenerle a Luis Gutiérrez con nosotros en el blog es una fortuna. Si además se muestra generoso y ameno en sus explicaciones, miel sobre hojuelas. La tarea de divulgación que se viene realizando es admirable. Y también tiene su mérito.
Zorionak!!!
Eskerrik asko, Kepa Urdangarin. Un cordial abrazo.
Merciiii Ávila, muy bonita entrevista.
Se me ha pasado muy rápido, cuándo sale el próximo capítulo???
Un saludo
Muchas gracias, Mathiu Barrault. La segunda parte de la entrevista la publicaremos la próxima semana. Saludos
Maravilloso artículo.
Lleno de pasión por ambas partes.
Espero con avidez el resto de esta maravillosa historia.
Muchas gracias, Amelia Pereira. Creo que no te decepcionará. Un cordial abrazo.
Qué calidad de entrevista, muchas gracias, admiración pura. Esperando la continuación!
Un saludo desde Mallorca
Muchas gracias, Pau Ferragut. Saludos cordiales.
Muy interesante e inspiradora la entrevista de Luis. De una piedra a otra hasta acabar en Wine’s Advocate, espectacular
Gracias, Danel. Un abrazo