La primera vez que un visitante llega a Rioja Alavesa no puede más que asombrarse. Viñedos hasta donde alcanza la vista. Pueblos medievales que conservan intacta su esencia. Ríos, montañas y cientos de senderos para recorrerlos todos y atesorar cada detalle, que hará que la visita a Rioja Alavesa sea una experiencia inolvidable.
El Paisaje Cultural del Vino y el Viñedo cuenta con kilómetros y kilómetros de rutas y sendas por descubrir.
Desde etapas más exigentes o paseos agradables para recorrer en familia. La práctica de senderismo en Rioja Alavesa es una de las actividades más buscadas y frecuentadas por aquellos que quieren asomarse a conocer este rincón de Euskadi.
Senderismo a la Carta
Para quien busque una ruta con una extensión amplia, que le permita recorrer campos de cereal, viñedos, olivares y bosques, tenemos la Ruta Verde Cultural, de 29,2 kilómetros, que comprende los pueblos de Elvillar, Kripan, Lanciego y Viñaspre.
En esa ruta encontraremos dólmenes prehistóricos, chozos-guardaviñas, puentes, fuentes, lavaderos, corrales, tejeras, regaderas, caminos históricos, rollos-picotas, molinos… Un recorrido por la naturaleza y el tiempo.
Hay itinerarios más cortos, pensados para realizarlos en familia, como por ejemplo la Senda Verde de Bencijana, un tranquilo paseo de 3,8 kilómetros, que se puede hacer en menos de una hora. Parte desde Yécora, de una hermosa fuente medieval-renacentista, la Fuente Vieja.
Y discurre por una pista sencilla en la que los senderistas podrán disfrutar de la gran riqueza floral, como los lirios azules y los geranios de roca. También de la preciosa Ermita de Nuestra Señora de Bercijana, de los siglos XIII y XIV, como de la cercanía del ‘León Dormido’ desde un mirador que nos regala una panorámica espectacular del monte, junto con los campos de labranza.
Una ruta imprescindible nos lleva hasta Labastida. Desde este precioso pueblo se puede recorrer la Ruta del Ebro, un itinerario circular muy simple, de unos 8,8 kilómetros en el que descubrimos el centro urbano de Labastida/Bastida.
Desde allí, en una suave bajada, el camino nos lleva hasta la ribera del Ebro, donde tomarse un tiempo y disfrutar del icónico paisaje, desde el meandro de Gimileo, volviendo después con calma por el camino de Solagüen y tal vez disfrutar de un homenaje con los mejores productos típicos regionales en un almuerzo agradable que ponga el broche a una jornada de senderismo fantástica.
Hay más, mucho más. Son tantos senderos como viñedos, parajes y lugares por descubrir. Rioja Alavesa encierra estos y muchos más rincones por los que perderse y dejarse llevar entre los cientos de kilómetros de pistas y caminos. Prepara el calzado … ¡Buen camino! Y ¡que aproveche!
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Un lugar maravilloso, lo conozco bien, en el que perderse. En el que encontrarse.
Ondo izan!
Eskerrik asko, Juan
Senderismo, gastronomía, arquitectura medieval, relax entre viñedos, cultura popular, conocimiento y relación con buenas gentes…. qué más puede pedir un visitante ávido de sensaciones este verano.
Vente a Rioja Alavesa!!! Cargaras las pilas en una experiencia inolvidable y seguro que repetirás
Muchas gracias, Pedro.
Parte de estos recorridos los conozco, me enamoré de Lantziego, sus gentes y alrededores hace ya más de 32 años.
Muchas gracias, Joseba
Viñaspre es un lugar único en su enclave, su iglesia y Fuente. Lugar de lo más antiguo de toda Álava
Muchas gracias, Puri
Yo tuve la suerte de vivir en un pueblo de Rioja Alavesa y la verdad que es una zona auténtica, su gente es muy amable y a mí personalmente me enganchó. Cuando me jubile, que no queda mucho, es posible que me vaya a vivir por allí.
Muchas gracias, Andrés