“Empecé en la calle Mayor, que coincide con la sigla de mi nombre, María. En el número 35, cuando en aquel momento tenía 35 años. Así surgió el nombre de mi negocio”.
Es una apuesta por lo pequeño, por lo cercano, por el pueblo… La determinación, desde hace casi ocho años, del pequeño comercio David frente a las amenazas de la venta online del Amazon Goliat.
LA mirada de María Ibáñez a través del espejo de su boutique.
María se ha revelado como una emprendedora, inaugurando el pasado verano una Casa Rural en Leza, junto a la casa en la que vive con su marido el agricultor Arkaitz Laredo y sus dos hijas pequeñas. Y no descarta poner en marcha algo más
Su madre es de Laguardia, su aita de Leza, ella una de Vitoria que acudía con sus padres todos los fines de semana y las vacaciones a Rioja Alavesa.
Nos habla de su tienda de ropa, del papel que juega en el motor de la vida, de cómo se expresa la Comarca y el Mundo a través de las clientas que entran a comprar ropa, de su casa rural, de cómo ve el trabajo viticultor de su esposo, enarbolando una pirueta de misterio, porque esta mujer no dejará de sorprendernos en el futuro.
TEXTIL. En sus colores están los matices del acontecer humano.
.- ¿Cómo han sido tus ocho años en la tienda M 35?
Han sido años difíciles. ¡Son tantas las cosas que tienen que coincidir para que todo funcione! Lo que más sacrificio me supone es no tener ni un solo puente festivo, ni unas vacaciones como es debido. “No entiendo, ama, que nunca tengas vacaciones como las demás madres”, dicen mis hijas.
.- Es cierto, poco sabemos del sacrificio que conlleva una tienda.
Hay mucho sacrificio detrás. Elegir la ropa, pensar en lo que a ti te gusta, en lo que se va a vender, si no funciona quedará para unas futuras rebajas en las que estás perdiendo dinero… Pero luego está guay porque hay un feed-back muy bueno con la clientela.
.- ¿Qué te llevó a montar una boutique en Laguardia?
No fue imaginarlo y hacerlo. Fue poco a poco. A mí me gusta mucho el tema de la decoración, también el tema de la ropa. Así que me puse en un espacio muy chiquitín de la calle Mayor, con poca ropa, complementos, y como iba funcionando, traía más. Al final decidí cambiarme a la plaza Mayor, donde empecé a tener un pequeño almacén, todo ordenado y a la vista, con un pequeño escaparate que antes no tenía.
.- ¿Ha sido la primera tienda de ropa para mujeres en Laguardia?
Hubo dos tiendas de ropa, que cuando yo empecé solo quedaba una que la iban a quitar. Yo empecé un agosto-septiembre y la otra tienda desapareció a los dos o tres meses. Luego me quedé solita, y al poco tiempo surgió otra tienda, y una tercera que al final desapareció.
“La venta online nos come la tostada”
.- Hay más tiendas de ropa en otros pueblos de Rioja Alavesa
Hubo una tienda en Elciego, pero duró poquito.
.- Habrá gente en la Comarca que compre la ropa en Vitoria o Logroño.
Hay de todo. Al final no somos fieles a nada. Un día vas a un sito y al siguiente a otro. Yo tengo muchas clientas fieles, pero ya no es como antes, que ibas a comprar a la misma tienda las medias y a la misma tienda la ropa. Hoy hay muchas opciones, pues Internet y la compra online nos está comiendo la tostada.
A mi tienda viene gente de toda Rioja Alavesa. O parejas que vienen a tomar vinos y con la excusa del viaje las mujeres se van de tiendas.
.- Rioja Alavesa es más que vino, y todo incide en el desarrollo rural de los pueblos de la Comarca.
Al final todos tiramos del carro. Son sinergias. Hace poco, una cuadrilla de chicas de Vitoria, que habían venido a Laguardia, me contaban que se acercaron a la villa porque les habían dicho que se podía ir de tiendas, así que luego lo combinaron con unos vinitos y la visita a una bodega. Así ganamos todos.
ROPA de la boutique de María, vestida por Lucía Abando San Pedro.
.- ¿Cuál ha sido tu formación?
Terminé COU, hice selectividad y luego Desarrollo y Proyectos Mecánicos en Jesús Obrero, cuando lo que quería era hacer Marketing, pero aquella escuela de Vitoria no prosperó. Terminé y estuve en ingeniería técnica mecánica, donde me quedaron por aprobar tres asignaturas. Menos mal, porque en ese trabajo no hubiera sido ni la mitad de feliz que soy ahora.
De la ingeniería al textil de moda
.- ¿Qué hiciste hasta llegar a la tienda de ropa?
Trabajé en una oficina técnica, luego en una ingeniería… trabajos que no me gustaban. Cuando dejé el trabajo no tenía un plan. Ayudé a mi padre con unas obras y luego me quedé embarazada, y con las niñas, cuando Paola, la pequeña tenía un año y medio, casi dos, puse la tienda. La mayor, Antia, tenía tres años
Nací en Vitoria, donde vivían mis padres. Veníamos aquí en verano y todos los fines de semana, hasta que mi ama tuvo un tratamiento de quimio y optó por venirse aquí. Desde entonces nos quedamos en Leza.
.- ¿Qué pasó en tu vida al cambiar Vitoria por Rioja Alavesa?
Me gusta Vitoria y me gusta Rioja Alavesa.
LOS BLUSAS en las fiestas de Vitoria-Gasteiz.
LA Agrupación Musical de Laguardia en la plaza Mayor de la villa.
Rioja Alavesa, válvula de escape
Han sido las circunstancias de la vida las que me hicieron volver aquí. Mi marido Arkaitz se dedica a la agricultura, así que era absurdo vivir en Vitoria. Y luego al vivir aquí siento que tengo las dos opciones, ya que cuando queremos nos vamos en coche a Vitoria o a Logroño. Pero estoy súper a gusto aquí en Leza.
.- ¿Cómo sientes Leza y Laguardia?
Cuando venía los fines de semana, Rioja Alavesa era la válvula de escape. Veníamos aquí y siempre había un plan, al igual que les ves ahora a las niñas, disfrutando solas con sus amigas por el pueblo. Esa libertad no la tienes en Vitoria.
LEZA en el marco de la Sierra.
LAGUARDIA navega sobre viñedos.
La nueva Casa Rural de Leza
.- ¿Cómo surge la idea de montar una Casa Rural en Leza?
Yo ya tenía mi negocio en Laguardia, mi tienda de ropa. A mí me encanta la decoración, y a quien le gusta la decoración le gusta el textil. El tema de esta Casa Rural surgió porque el terreno donde tenemos construida mi casa posee un gran desnivel.
Donde hoy está la Casa Rural el arquitecto me dijo que esta zona estaría siempre como sin terminar. “¿Por qué no haces una Casa Rural?”. Le dimos vueltas, y al día siguiente le dije que sí. Me pareció una buena idea porque no tiene muchas habitaciones. Y quienes vienen nos hacen buena compañía.
.- Los primeros viajeros se hospedaron en la Casa Rural el pasado 28 de julio. ¿Cómo ha sido este tiempo?
RINCONES de la Casa Rural Aldapa, de María Ibáñez, en Leza.
Como todo, muy inestable. Empezamos muy bien con julio y agosto. Luego en septiembre hubo un parón, luego en octubre mucha demanda, en noviembre nada… Pero estoy muy a gusto.
.- ¿Qué te dicen tus vecinos de Rioja Alavesa?
La gente de Rioja Alavesa que viene a la tienda de Laguardia, amigos y conocidos, me dan la enhorabuena, “fantástico”… pero la gente que me para por la calle me dice “ya tenías bastante con la tienda y ahora te metes en lo otro. ¿Cómo puedes con ello?”.
.- ¿Cómo has podido?
SENTADA ante la puerta de la Casa, posando para el Blog.
Es cierto, lo pienso y me digo “¿cómo he podido?”. Es verdad que me ha ayudado mi padre en la obra, pero cómo he podido, porque nadie se imagina lo que conlleva la tienda. Mis días festivos son elegir colecciones, escribir emails, asesoría…
.- Asistir a Ferias…
Eso es. He estado en dos ferias de Madrid, una de muebles, y otra de moda. Luego he estado en Bilbao y en Donosti…
HABITACIÓN de Aldapa, con vistas a una viña.
Así que me animé con la Casa Rural, pero a veces se desborda el vaso, por eso quiero creer que esto es el rodaje de los inicios. Y luego ya veremos… Hay que limpiarla súper bien, pero mucho, eh!
«M 35» bien pudiera estar en Vitoria o Bibao
.- La tienda de ropa de Laguardia está en Rioja Alavesa… ¿pero bien pudiera estar, tal cual, en Vitoria o Bilbao?
Sí, claro, por supuesto. Hay firmas en las ciudades que yo también tengo.
.- ¡Tú eres una emprendedora nata, María!
MARÍA sentada en la mesa del comedor de la Casa Rural.
Hace quince años te hubiera dicho que no. Pero ahora te digo que sí lo soy. Mi defecto es que soy tan perfeccionista que no encuentro quien lo haga por mí.
.- ¿De qué espíritu está dotada la Casa Rural?
El mismo espíritu de la tienda. Ese que capta mucha gente que entra en M35 y me dicen “esta tienda tiene algo, tiene alma”. Y cuando los viajeros entran a la Casa Rural dicen lo mismo. “Tiene algo, no sé qué, pero me siento muy bien”.
CASA Rural Aldapa, entre dos árboles de Leza
De México, Italia, Suiza… a Leza
.- ¿Qué tipo de clientas recibes en la Casa Rural?
Me sorprende que la mayoría son extranjeros, de México, Venezuela, Italia y Suiza. A nivel nacional casi todos los que han venido han sido catalanes. El finde pasado estuvieron unos de Urnieta (Gipuzkoa). Es gente muy cuidadosa con la Casa. Han venido familias, o han venido tres parejas, o dos. O una pareja, como los suizos.
.- Alquilas toda la Casa Rural, claro.
Toda. No es por habitaciones. Eso lo tenía claro.
.- En Rioja Alavesa ya hay unas cuantas Casas Rurales.
CRISTINA Blanco, la cara visible de la Casa Rural de Elvillar.
Un montón. En Laguardia ya hay unas siete, en Lapuebla unas cuatro, en Elciego lo mismo, en Elvillar, en Navaridas hay tres…
Yo quise hacer una Casa diferente. Las otras tienen habitaciones, y no todas son accesibles al 100% como la mía, y tampoco hay muchas con una zona exterior…
.- ¿Qué sabían los que ha venido a tu Casa Rural de Leza?
A cada cual le trae una historia. Pero todos vienen, de una u otra manera, atraídos por el mundo del vino.
LAS BODEGAS, el Vino, un poderoso polo de atracción de visitantes.
«Si me das a elegir…»
Unos vienen para visitar luego desde aquí todo Euskadi. Fue muy curioso una chica que venía solo a dormir porque era guía turística de viajes de lujo, alojándose aquí con el conductor y el sumiller de ese grupo. Los suizos vinieron con sus bicis, para hacer rutas.
.- Has abierto una ventana a un mundo diferente, pero si te tuvieras que quedar con un solo negocio…
Me quedo con la tienda, lo tengo claro.
.- ¿Qué tiene la tienda M35 para ti?
Todo.
MARÍA en los arcos de la plaza, donde palpita su textil.
Desde que me levanto ya estoy conectada con clientas que me preguntan si hoy voy a estar en la tienda. Es guay porque me he hecho amiga de las clientas, y tengo contactos en todas partes.
.- ¿Vendes lo que quieres vender, o te amoldas a los gustos de la Comarca?
Si mi tienda estuviera en Barcelona, Bilbao o Donosti, seguramente tendría un solo estilo de ropa, pero es verdad que estando en Laguardia no puedo tener solo un estilo. He de abarcar más para poder llegar a más tipos de clientas. Muchas son de la Comarca, pero vienen de otros muchos lugares de Euskadi, de Navarra, de La Rioja… El otro día vino una de Zaragoza.
DECORACIÓN de María en M35, donde ha dejado el rastro de su alma.
.- ¿Son enoturistas que vienen a Laguardia y entran en tu tienda?
El turista pasa y entra, sí. Pero tengo además clientas que ya entraron en su día por casualidad y ahora repiten cada cierto tiempo.
.- ¿Vendes pensando en lo que te gusta a ti y en lo que crees puede gustar a otras?
No vendo nada que a mí no me guste. Cuando vendo la ropa siempre digo la verdad. Y vendo cosas que no son de mi estilo, pero que me gustan y a esas otras personas le quedan bien.
LA bodeguera Lucía Abando con ropa de M 35. (Foto Uxue Olabarria).
.- ¿Se da el caso de clientas que vienen de fuera sólo para acudir a tu tienda?
Muchas clientas vienen expresamente a la tienda, de Logroño, de Bilbao, de Gasteiz… Eso me sorprende muy gratamente, pues no lo esperaba.
TODO cuidado y al detalle…
Cuando empecé con la tienda en casa me decían “pero una tienda en Laguardia, María, si la gente que está de paso van a lo que van, y no a comprar ropa”.
Y es verdad que el 90% del público que pasa se compra unas botellas de vino, un pan o un hojaldre, se toma unos pintxos y está de fiesta, pero luego hay un porcentaje importante que viene a la tienda y después repiten, que es lo guay.
SU marido Arkaitz Laredo durante la vendimia.
«De los que se dejan la piel en el campo»
.- ¿Qué sabes de la viticultura, por tu marido?
Que es tan difícil como la tienda, o más. Siempre vemos en los demás lo fácil. La gente ve una tienda, sí, qué bonito. ¿Tú sabes lo que conlleva una tienda de ropa?
.- ¿Y lo que conlleva el trabajo en las viñas?
A nivel de viticultura lo veo igual, o aún peor. Es súper duro, lo sé por mi marido, Arkaitz Laredo, estando todos los días como está expuesto al clima, si llueve te medio mojas porque esperas a que escampe, si hay frío pues frío, cuando hay mucho Sol y mucho calor en verano…
.- ¿Desde cuándo está Arkaitz implicado con las viñas?
De siempre.
CON el equipo de vendimia en la viña Los Arenales de Leza.
Los padres de Arkaitz tenían una bodega, que es la bodega que vendieron en Leza a Alma Carraovejas, que antes se llamaba Hermanos Laredo. Ahora Arkaitz trabaja en la viña, vendiendo la uva a Luis Cañas.
.- ¿Cómo le sientes a tu marido en este momento difícil para el sector del vino?
Arkaitz está contento y vive feliz en el campo, lo que no le gustaba era estar en la bodega, cuando la tenían. Pero yo pienso una cosa, todo es fabuloso como hobby, pero en cuanto se convierte en negocio ya tienes el problema de que no puedes perder dinero, teniendo que rendir cuentas, porque tienes que seguir pagando los préstamos y demás.
.- ¿Cuántas hectáreas llevan entre su hermano y él?
En total llevan 50 hectáreas, casi todas arrendadas, salvo las que son de sus aitas, de Leza y Lapuebla. Y otras arrendadas de Villabuena, Laguardia… Mi marido, como tantos, es de los que se deja la piel en el campo.
ARKAITZ y MARÍA en su casa de Leza, vecinos de la Casa Rural.
«Me parece un sacrificio extremo»
.- Ahora estarán podando
Hoy están en la feria de Zaragoza, que de vez en cuando se permiten algún descanso. Pero son de los que se levantan todos los días a la misma hora, y van sí o sí a la viña… Tienen marcada una rutina y la cumplen.
.- ¿Cómo le ves desde tu mirada de esposa del viticultor?
Me parece un sacrificio extremo, de verdad. Conozco más trabajos. Pero hay profesiones como la de mi marido, agricultor, que es una inestabilidad constante durante todo el año. Sólo cuando cobras, respiras. Comparando lo suyo con la tienda y la Casa Rural, lo mío me parece casi coser y cantar, por decirlo de alguna manera.
LAS viñas, la viticultura, reclamando nuestra atención
.- ¿Te implicas con él durante la vendimia, por ejemplo?
No. Me implico cuando hablamos, a nivel emocional, cuando le pido que no le dé tantas vueltas a sus preocupaciones, que se centre en su trabajo, que lo dé todo, como ya hace, “sabiendo que todo te va a salir bien”, sin pensar que algo pueda salir mal. “Y si este año no te sale bien, al próximo año te va a salir mejor”.
Toda la vida la agricultura ha sido igual, un año malo, otro regular, otro malo, y otro bueno para darte el empujón para volver a caer.
HACE unas semanas, viña podada y Sierra, a diferente altura.
Amazon también ha llegado a la Comarca
.- A veces piensas, para liberar la ansiedad, que todo está a punto de ser más fácil, más bonito, pero…
Eso pienso yo, que sería más fácil mi trabajo en la tienda de ropa si no existiera la venta online ni Amazon.
Ojalá la gente se dé cuenta que apoyando al pequeño comercio se apoya el tejido social en los pueblos, o en los barrios de la ciudades. No lo digo por mí, sino por tanta otra gente y por lo que conlleva.
.- Así que Amazon también ha llegado a Rioja Alavesa.
En época de COVID yo seguí abriendo la tienda. Estuve en casa el tiempo que nos mandaron durante el confinamiento, pero en cuanto pude abrí la tienda de nuevo. ¿Sabes lo que se veía?
VIÑAS, Casa Rural e iglesia San Martín de Leza
.- ¿Qué se veía, María?
Amazon y más Amazon. Y ahora igual. Hay días que vienes a Laguardia, no hay nadie, pero nos encontramos con dos furgonetas de Amazon. Tenemos que tener cuidado, que tenemos al zorro en el corral y le estamos dando de comer. Es un gigante. Menos mal que también en la radio y en la tele empiezan a hablar de esto.
Los que estamos vendiendo a pie de calle, pagamos agua, luz, una exposición, y tenemos un horario que cumplir. El que está online no da luz al lugar. No sé qué se puede hacer. Pero debieran pagar una tasa, un impuesto. Algo deben hacer nuestras instituciones, como han empezado a hacer ya en Barcelona.
.- ¿Se percibe Rioja Alavesa a través de la tienda? ¿Le tomas el pulso a la Comarca?
A través de lo que entra en mi tienda yo percibo el mundo, lo que nos inquieta, o cómo estamos, de la preocupación por la guerra, de la carestía de los alimentos. Es importante que yo esté optimista y abierta para que quien venga se sienta bien y se desahogue.
.-¿Qué detectas en la gente?
Entre semana sobre todo vienen con las historias del día a día, se nota que la gente está machacada. A veces percibo mucho desaliento. El otro día me decía una clienta “es que ya nada me motiva”, y lo decía ella, que es una tía alegre. Justo acababa de ocurrir el terremoto de Turquía, y de Siria, que si tenía poco, toma bomba y media. Y qué decir del mundo laboral y los bajos salarios.
.- ¿Te ves jubilándote con la tienda de textil en Laguardia, la Casa Rural de Leza y eso que tienes en la cabeza?
Con la tienda sin duda. Con la Casa Rural ya veremos, que solo han pasado seis meses. Y con “lo otro”… si lo llevo a cabo te llamaré y te contaré, jajaja.
Suscríbete a nuestra Newsletter
Acepto que Blog Rioja Alavesa utilice mis datos para acciones de marketing
Recibe nuestras novedades
Newsletter
Acepto que Blog Rioja Alavesa utilice mis datos para acciones de marketing
Soy de las antiamazon y antionline, así que chapeau por la valentía de esta alavesa. Les diré a mis amigas, y pronto iremos juntas a tu tienda desde Gasteiz.
Muchas gracias, Rosa
En esta vida hay que atreverse con todo, haciendo realidad nuestras aspiraciones. Normalmente vamos tod@s de segurolas. María tiene empuje, fuerza y coraje, lo cual es admirable.
Muchas gracias, Lea
Este blog es increíble. La vida misma en su justa medida. La sensibilidad que ponéis en danza merece un reconocimiento social, y no sólo en lector@s de todas partes, que también. Zorionak!
Eskerrik asko, Antton
Hermosa manera de visibilizar a las mujeres de Rioja Alavesa… Las dos últimas entrevistas han sido formidables. Una lección tras otra de lo que la vida es.
Sostengo que el mundo rural vasco está representado en las historias que contáis. Como ésta de la María emprendedora que sabe leer el mundo en las palabras y las miradas de sus clientas.
Muchas gracias, Begoña
Soñar bien alto y creer en una misma, creo son dos de los rasgos que mejor definen a María y sus diferentes proyectos.
Por un futuro con más emprendedores en Rioja Alavesa.
Muchas gracias, Rebeca
Este artículo describe perfectamente a la emprendedora que es María, y su dedicación e implicación por la sostenibilidad del pequeño comercio. Os puedo asegurar que en su casa rural Aldapa sentiréis una energía especial.
Muchas gracias, Arantxi
Hace ocho años comenzaste a escribir la historia de tu éxito, María…
Gracias por hacernos partícipes a las demás.
Muchas gracias, Kontxi