A petición de 49 vecinos representados en julio de 1977 por Teodoro Martínez de Cañas:
“Se empezó a correr la voz por los pueblos de la Comarca de que se iba a izar la Ikurriña en Leza. A las doce del mediodía, la plaza se llenó de gente, con más de 200 personas de todas las edades. Era un momento único: izar la Ikurriña en el Ayuntamiento después de 40 años”
IZADA de la Ikurriña, en Leza, aquel 25 de julio de 1977… pronto hará cuarenta años.
El ayuntamiento de Leza fue el 25 de julio de 1977 el primer ayuntamiento de Álava en colocar la Ikurriña, símbolo de la lucha antifranquista y de las libertades vascas, según ha indicado al Blog quien fuera primer alcalde de la recuperada democracia, Teodoro Martínez de Cañas (Leza, 1942).
La medida se adoptó por unanimidad a instancias de cincuenta vecinos que firmaron y solicitaron del ayuntamiento franquista de entonces (ya que las primeras elecciones democráticas no se celebrarían hasta el 3 de abril de 1979) el acuerdo que permitiese que la Ikurriña ondeara en la Casa Consistorial durante las fiestas oficiales.
TEODORO Martínez de Cañas, el sábado en su casa de Leza (fotografía de Natane Álvarez).
“Yo representaba entonces a un grupo de unas 50 personas de Leza que solicitamos la colocación de la Ikurriña en el Ayuntamiento. Cincuenta personas de un total de 220 habitantes que había en el pueblo. Quiero resaltar que las firmas las recogimos en un momento entre vecinos de más de 21 años, que era la mayoría de edad. Teníamos entonces un secretario andaluz que llevaba Labastida, Leza y Navaridas”.
“Yo fui el encargado de hablar con la corporación de aquellos tiempos, la corporación franquista, que en sesión plenaria del 3 de julio de 1977 adoptaría el acuerdo por unanimidad”, recuerda para el Blog quien dos años después sería alcalde democrático de Leza durante dos legislaturas.
“Después de aquello hicimos una lista para las municipales de 1979 con sensibilidad por los temas de Euskadi, pero sin que formáramos parte de ningún partido. Necesitábamos caminos rurales, arreglar el asunto de las escuelas viejas, comprar terrenos municipales…tantas cosas. Yo resulté elegido Alcalde las dos primeras legislaturas, ganando la Alcaldía por mayoría absoluta. Pero nunca olvidaré que fuimos los primeros que en Rioja Alavesa ‘colocamos’ la Ikurriña en el Ayuntamiento”.
EN LA ACTUAL Casa Consistorial de Leza, donde está escrita la palabra «UDALETXEA»
«En la lista electoral que hicimos para las Municipales, había gente que votaba al PNV, pero que todavía no militaba en el PNV. Era antes de que los partidos irrumpieran en la vida de los pueblos. El PNV nos apoyaba, pero yo nunca he sido del PNV y he sido alcalde de Leza durante ocho años».
Teodoro Martínez de Cañas recuerda, como anécdota, que estaba previsto que la Ikurriña se izara al mediodía, pero el entonces alcalde puso él solo las banderas a primera hora, entre las 8 y las 9 de la mañana, cuando no había nadie mirando. Más tarde, sobre las 12 del mediodía hubo una gran expectación, ya que en la plaza donde ondeaba la Ikurriña nos juntamos más de 200 personas.
.- ¿Cómo fue aquel momento?
De una gran emoción. Cómo decirlo… Yo tengo un hijo de 20 años, Asier, que estudia en Mondragón. El otro día le contaba que cuando nosotros poníamos una Ikurriña se te ponía la piel de gallina. Era algo increíble después de la Dictadura, en la que estuvo prohibida durante cuarenta años. Ahora se ve con total normalidad, lo entiendo, pero en aquellos tiempos fue algo muy emocionante, algo fuera de serie. Además, nosotros fuimos el primer pueblo de la Comarca que izamos la Ikurriña.
.- La Ikurriña era legal desde el 19 de enero de 1977. Ya había ondeado en otros ayuntamientos de Euskalherria. En vuestro caso ¿fuisteis entonces los primeros que la izasteis oficialmente en Rioja Alavesa?
EGIN nació en septiembre de 1977, y en octubre publicó la foto de la izada de la Ikurriña en Leza.
Yo creo que fuimos los primeros que izamos la Ikurriña en todo Álava. Y si no los primeros, de los primeros con Amurrio y Llodio. Aún estaban presidiendo las corporaciones municipales las autoridades de la era franquista. Nosotros no lo dudamos y lo hicimos todo lo rápido que pudimos.
.- Reconstruye con la memoria aquellos momentos
Se empezó a correr la voz por los pueblos de la Comarca que se iba a izar la ikurriña en Leza. Nos salió un día bueno, y ya había en la Comarca veraneantes de Bizkaia, Gipuzkoa y Vitoria. A las doce del mediodía, la plaza se llenó de gente, con más de 200 personas de todas las edades. Era un espectáculo, ver ondeando las ikurriña en el Ayuntamiento después de tanto tiempo de prohibiciones. Recuerdo el aplauso que nos dimos entre todos. Y después, durante todo el día, la gente venía de otros pueblos de Rioja Alavesa a ver la Ikurriña izada en el mástil del Ayuntamiento.
.- ¿Conservas alguna foto de aquel día junto a la Ikurriña, o con la Ikurriña detrás de ti?
No.
.- No me lo puedo creer, Teodoro.
Teodoro Martínez de Cañas junto a un letrero de la localidad riojanoalavesa (Natane Álvarez).
Fíjate lo que te voy a decir. Hoy es el día que con todo el aprecio que le tengo al lehendakari Garaikoetxea, a quien también mi madre le quería mucho, y conseguimos que viniera tres veces al pueblo, que vino porque tenía amistad con los “Aranzabales” de aquí, y vino a visitar el Ayuntamiento… pues nunca me he hecho una foto con él. Con eso te lo digo todo. Aunque… no sé si tenía una con él en la bodega, pero alguien me la quitó.
.- Hay fotos inolvidables
Mira, el escultor Nestor Basterretxea ha estado en mi bodega. Yo tengo viñas en Leza y estoy en Artadi, en la bodega de Laguardia, que soy socio de Juan Carlos Lopez de la Calle. Pues eso, que tampoco tengo fotos con Basterretxea, y bien que lo siento ahora.
.- Me decías lo de tu hijo. ¿A los jóvenes en general les deja indiferentes aquella izada de la Ikurriña?
La generación de mi hijo ve la Ikurriña de una manera natural, normalizada. Los que hoy tienen 20 años están centrados en otras cosas. No es que lo miren de lado, pero es muy distinto a lo que nos ocurrió a nosotros. Recuerdo un día en Laguardia, unos meses después de la izada de la Ikurriña en el ayuntamiento de Leza, que estando de fiestas pusimos la Ikurriña en un bar, durante la tertulia, en la iglesia de abajo, en San Juan. Pues resulta que la Guardia Civil vino a buscarnos cuando nos íbamos a montar en los coches, que íbamos cantando “Bat, bi, hiru, lau…”. Serían las cinco de la mañana y nos interrogaron metralleta en mano.
ACTA de la sesión plenaria de Leza en la que se tomó el acuerdo en julio de 1977.
.- ¿Qué se hizo con aquella primera Ikurriña de la izada?
Creo que será la misma que hoy tiene el Ayuntamiento de Leza. Recuerdo que un chico de aquí, que trabajaba en Iberdrola, que su padre también estuvo con nosotros en el ayuntamiento, Puelles, nos dijo que él se encargaba de comprar la Ikurriña.
.- ¿Dónde se compró la Ikurriña de la izada de Leza?
En Bilbao. Recuerdo que le costó 8.000 pesetas de la época, que luego las pagó el ayuntamiento de Leza, claro. Era una Ikurriña de una tela muy buena, que luego yo compré otra para mí, para poner en el balcón de mi casa.
.- ¿Cómo surgió la idea de la recogida de firmas y la petición al Ayuntamiento?
TORRE DE LA Iglesia San Martín de Leza, que ha visto transcurrir la Historia desde su altura.
Mira, todo empezó porque vino uno de Oiartzun al pueblo y colocó una ikurriña en unos alambres. Aquello nos motivó para que quisiéramos ponerla en el Ayuntamiento. El ayuntamiento franquista aceptó nuestra petición a la primera, en el primer pleno que ellos convocaron. Votaron todos a favor. Fueron inteligentes porque pensaron “aunque no la votemos nosotros, la Ikurriña se va a poner”. Sé que algunos entenderán muy bien lo que digo: aquel fue un día glorioso, de los de enmarcar.
Tras esta conversación, el hijo de Teodoro, Asier Martínez de Cañas, que nacería 20 años después del momento que hoy rememora su aita, me pasa por WhatsApp el acta del ayuntamiento de Leza del 3 de julio de 1977. Entre otras cosas, en ese acta municipal puede leerse que «a partir de esta fecha deberán ondear en las Fiestas Oficiales, junto a la Bandera nacional -que ocupará un lugar preferente-, el Pendón de Álava y la «Ikurriña» o Bandera bicrucífera».
IRIBAR Y KORTABARRIA posan con la Ikurriña en 1976, siete meses antes que se izara en Leza.
EN TODAS LAS “EUSKAL ETXEAK” DEL MUNDO
La Ikurriña se adoptó como enseña oficial de Euskadi en 1936, pero fue ilegalizada por el gobierno militar surgido del golpe de Estado contra la II República en 1936. Durante la dictadura franquista, su exhibición fue duramente perseguida en Euskadi y Navarra, lo que la convirtió en un símbolo antifranquista.
Tras la muerte del dictador Franco, su exhibición siguió estando prohibida durante 14 meses, apareciendo con fuerza públicamente el 5 de diciembre de 1976, al inicio de un partido de fútbol entre la Real y el Athletic, siendo los capitanes de ambos equipos los que salieron al campo portando la Ikurriña.
LA IKURRIÑA en Ajuria Enea, en Vitoria-Gasteiz, la residencia oficial del Lehendakari.
El 19 de enero de 1977 volvió a permitirse su uso en el Estado español, y el día 25 de ese mes ondeó por acuerdo municipal, incluso por Referéndum (Villaba) en distintos municipios de Euskalherria.
Otras fechas de la época tienen los siguientes hitos: el 9 de abril de 1977, hace 40 años, se legalizó el PCE. Las primeras Elecciones Generales se celebrarían el 15 de junio de 1977. El 6 de Diciembre de 1978 se ratificaría en Referéndum la nueva Constitución, siendo Euskadi la única autonomía donde el Sí constitucional obtuvo tan solo un poco más del 30% (con una destacable abstención de 859.427 personas). El 3 de abril de 1979 se celebrarían las Elecciones Municipales.
En 1979, el artículo 5 del Estatuto de Autonomía del País Vasco la reconoció como la bandera oficial de nuestra comunidad autónoma. Hoy en día la Ikurriña es utilizada por todos los partidos políticos del País Vasco y por las Euskal Etxeak o Casas Vascas repartidas por el mundo.
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Rioja Alavesa está llena de vida palpitante, de inquietudes y luchas. Como sus viñas y sus cepas, así los humanos, como demuestra esta historia de los 50 de Leza. Alegría de buenos recuerdos, dando fruto, marcando camino.
Gracias, Kepa Urdangarin. Saludos cordiales.
Bonita historia…en la que nos vemos reflejados muchos/as.
Agradecemos tus palabras, Rafael Gamboa. Saludos
!Cuanto ha costado y cuesta que la Libertad y la verdadera Democracia se abran camino! Bien por Leza, bien por Rioja Alavesa y Euskadi entera!
Gracias, Lea. Saludos
No es un trapo, la Ikurriña simboliza nuestra identidad como pueblo y nuestra determinación por ser, decir, opinar, protagonizar e intervenir en el logro de un mundo mejor.
Gracias por tu comentario, Isolina Garizurieta. Saludos
Bonitos recuerdos. Excelente vitivinicultor Teodoro y mejor persona
Gracias, Miguel. Saludos
Aupa Teo:
Gracias a ti y otros no tantos como tu, hoy en día la Ikurriña ondea en muchos balcones de Euskadi.
Aurrera, beti aurrera.
Gracias por vuestras palabras. No quisiera olvidarme de todas las personas que estuvieron en aquellos momentos acompañándome.
Un abrazo.
Gracias, Teodoro. Te honra ese reconocimiento a todas y todos. Saludos cordiales.
Eskerrik asko, Teodoro. A ti y a quienes como tú habéis hecho posible tantas cosas en Rioja Alavesa. Orgulloso de ser tu amigo.
Un abrazo.
Joseba Azkarraga
Eskerrik asko, Joseba Azkarraga. Saludos cordiales.
Kaixo Teodoro: Gracias por tu aportación, por actos como este de la ikurriña y otros. Has despertado conciencias abertzales. Eskerrik asko, eta Beste bat arte .
Gracias, Elías, por tu comentario. Saludos.
Nos conocimos en el viejo partido, poco tiempo después de la nueva etapa, la mal llamada “transición”. Tras una dictadura, horrorosa como todas, algunos volvíamos a disfrutar de nuevo de la ansiada libertad que habíamos gozado en nuestra infancia, lo que aparejaba nuevos compromisos, con lo que eso conlleva de alegrías y sinsabores, que de todo debe haber en la viña del Señor.
Comenzábamos con personas desconocidas, casi todas nuevas en las lides políticas que debíamos asumir. ¿Quién nos mandaba? Solo nuestra ilusión y la esperanza de que habríamos de cambiar el mundo. ¡Bendita ingenuidad!
Cuarenta años son muchos años y si de suplir las bajas naturales se trataba, la Rioja no se quedó atrás a la hora de aportar gente alegre y trabajadora, de la que Teodoro es ejemplo a seguir.
Persona de las que cae bien desde el principio. De probada nobleza, cada vez que le preguntaba sobre sus actividades, me sorprendía su objetividad; ni se jactaba de sus labores bien llevadas, ni buscaba excusas a los problemas, tuvieran que ver con malas o escasas cosechas, con topetazos administrativos, con personalismos o cualquier otro motivo: “¡Qué voy a hacer, Andoni! Hay que tomar las cosas como vienen”. Afrontando los problemas con su habitual entereza y sin descuidar nunca sus dos vertientes: el cultivo de las viñas y el del espíritu.
Participó en cuantos cometidos le embarcaban aquellos “líderes”, que se creían superiores por el mero hecho de ser “de ciudad”, sopesando sus pros y contras, actuando en consecuencia, con ese aporte genuino de buen humor como final de muchas discusiones y esa franqueza tan inusual en la política.
Hablar de Teodoro es hacerlo de una persona que no tiene desperdicio.
No me resisto a narrar la anécdota vivida en aquella escuela de formación que funcionó (hasta que fue cercenada, desde “arriba”, por el auge que estaba cogiendo) en el PNV: versaba la clase sobre acontecimientos o sucesos curiosos vividos por cada participante y se trataba de que cada cual relatara el suyo del modo más natural posible. Fallecido el dictador, enarbolar la ikurriña se había convertido en tarea ineludible para tantos y tantos de nuestros vecinos y de sus respectivos ayuntamientos. Estos comenzaron a tomar iniciativas para izarla en sus balcones. A veces, la ilusión imponía su fuerza sobre la razón. Nos contaba Teodoro que en una reunión previa a la festividad del apóstol Santiago, acordaron esa como la fecha ideal para su izada, justo tras la santa misa. Llegado el momento, nuestro Teodoro, como alcalde de la localidad asumió la responsabilidad y asomándose al balcón, ikurriña en mano, arengó a cuantos llenaban la plaza con un sonoro “¡Gora Euskadi askatuta!”, al tiempo que enarbolaba la enseña con el entusiasmo de quien lleva décadas esperando el momento. La estampida general de las personas presentes era detallada por Teodoro con su gracejo habitual: “…ni que hubiera dicho me cago en la madre que os parió”.
Sigue siendo una referencia ineludible en la Araba riojana. El txoko que construyó junto a su bodega podría hablar de la cantidad de país que en él se ha hecho y de los asuntos que se han debatido. Referencia obligada para tantos y tantos abertzales, esa estancia ha acogido desde el mismísimo lehendakari Leizaola a los incontables personajes de todo el país que han requerido de la absoluta disposición de su dueño para con todos.
Recuerdo mi dilema:
-“Teodoro, tenemos un grupo de gente de Nafarroa que va a visitar la Rioja y necesitan un sitio para comer”.
-“Toma las llaves del txoko y encárgate tú”.
Su generosa entrega a los demás está basada en ese principio que dice que en la vida solo hay dos caminos: servir a los demás o servirse de ellos. Teodoro y, por supuesto, su querida Natane son así. Gente noble y sin doblez. Que el Señor les conceda larga vida.
Gracias, Andoni. Saludos.