JESÚS Mendoza en la Canoca, con 45 años de historia en sus cepas.
El pasado febrero le nombraron Mejor Enólogo de la Cata de Primavera del “Drink Business de París”, un reconocimiento que compartió con toda la bodega de Samaniego.
DESDE el interior del patio de la bodega, en el corazón de Samaniego.
Es necesario decir que estaba metido hasta el tuétano en la bodega cuando Parker, en 2010, decidió otorgar la gloria a Remírez de Ganuza, tocando con la varita mágica de sus 100 puntos a una bodega en la que Jesús se estaba dejando la piel desde 2001.
Nos saludamos en el exterior de la bodega donde sale a recibirme. Es la primera vez que nos vemos. Y ahí vamos, camino de la entrevista, hablando de la escasa lluvia, de lo hermoso que está el viñedo, saltando a su reciente viaje a Burdeos, hablamos, hablamos sin parar, pero la grabadora aún no está en marcha.
MESA de catas donde mantuvimos la conversación.
También hablamos de los premios. Y de la gente pesimista que, sin embargo, mantiene la ilusión, y sigue labrando sus viñas. Hablamos de una vida dedicada a la cultura del vino. De repente Jesús me suelta a bocajarro una frase que retengo en la memoria.
“No es que nos dediquemos a ‘esto’, sino que ‘esto’ es nuestra vida”.
Como para olvidarlo. Es la voz de este hombre que ya ha llegado a los 50, tan tranquilo como amante sereno de un proyecto compartido.
SAMANIEGO con las primeras luces de la mañana.
.- Sé bien cómo os entregáis los enólogos al campo y la bodega. Te podría preguntar cuántos días trabajas al año.
Soy de los que trabajo 365 días al año ya que desde que me levanto hasta que me acuesto estoy pensando no sólo en mi trabajo en Bodegas Remírez de Ganuza, sino en todo lo que tiene que ver con la Vitivinicultura.
Soy hijo y nieto de viticultores. Mi hermano es viticultor. Mis amigos son viticultores. Vivo de esto. Hace poco he estado en Burdeos y pronto iré a Borgoña… ¿En qué voy a estar pensando todo el día?
LA Bodega, los Vinos, las Viñas, el Mundo… Hay tanto en que pensar.
La gente más pesimista sigue teniendo ilusión
.- Si hablamos de Rioja Alavesa-Sonsierra ¿cómo ves a todos los que trabajan como tú los 365 días del año?
La zona Rioja Alavesa-Sonsierra está como nunca antes estuvo, con nuevos proyectos, con gente joven con formación, con ilusión, con ganas de hacer cosas diferentes. Nunca hemos tenido tantos productores y tan buenos.
UNA de las entradas de la bodega de Samaniego.
De igual manera veo a la gente preocupada. Para los jóvenes no es fácil comprar una hectárea de viña. Es difícil ganarse la vida con esto aunque tengas 12 hectáreas de viñedo. El precio de la uva está bajo. Los costes de producción se disparan.
.- ¿Cómo se casa una cosa con la otra? ¿El optimismo de una zona en su mejor momento y la preocupación de la gente?
VISTA panorámica de Samaniego desde el este, por donde sale el Sol.
Lo curioso es que hablas con la gente más pesimista y sigue teniendo ilusión, labrando y cuidando sus viñas. Les ves con una ilusión enorme, y a la vez te dicen “no sé a quién le voy a vender las uvas este año”. Pero las están cultivando perfectamente sin saber a qué precio las van a poder vender y cuál será el destino de sus uvas.
.- Me lo decía Pablo Martínez, que formó parte de Bodegas Remírez de Ganuza, que trabaja sus viñas y su bodega por la enorme ilusión que le habita.
Ahora mismo mira cómo están las viñas de preciosas. Estamos trabajando la poda en verde. En bodega estamos algo retrasados porque hemos tenido una cantidad de pedidos que nos están volviendo locos. Y en nuestro caso hablamos de una producción de 160.000 botellas. No es pequeñita, pero tampoco somos una bodega grande.
UNA de las botellas de la bodega entre flores de Pensamientos.
Aquel día de los 100 puntos Parker
.- Ya estabas en la bodega cuando llegaron los 100 puntos Parker.
Aquellos 100 puntos fueron para un gran reserva de 2004. Nosotros siempre hemos remado contra corriente, siendo los primeros en seleccionar la uva en las viñas, en vendimiar en cajas, utilizando una cinta de selección en bodega, con barricas nuevas, crianzas largas, con 22.000 litros en barricas… Lo que no era nada habitual en otras bodegas por entonces. Y es que Fernando fue un revolucionario en aquellos años.
.- Los 100 puntos Parker llegarían por todos esos métodos de trabajo, imagino.
AQUEL gran reserva de 2004 en las manos de Jesús.
El gran reserva de 2004 lo estuvimos criando cuatro años en barrica.
.- ¿Cómo fue aquella añada?
Con la de 2005 tuvimos una sensación más placentera, más cercana desde el principio, vinos que cuando eran jóvenes los probabas y eran más amigables. Sin embargo la de 2004 fue un añada más recia, más fresca, mucho menos cercana. Fue una añada para darle paciencia. Había que darle pausa al vino.
… AL igual que pide paciencia el ciclo de la Naturaleza.
.- Embotellasteis una añada con toda la paciencia del mundo que luego sería 100 puntos Parker.
La dejamos embotellada en los nichos. Lo curioso fue que el catador de Parker que aquel día nos visitó…
EL nicho donde durmieron las botellas 100 puntos Parker.
.- No era Luis Gutiérrez, por supuesto.
Era Jay Miller, que ni siquiera iba a catar aquel vino.
Azar y casualidad con Jay Miller
Fue una casualidad. Le habíamos preparado una cata en esta misma mesa junto a la que tú y yo conversamos, y cuando terminó de catar le dimos una vuelta por la bodega.
EL norteamericano Miller era entonces el hombre Parker en España.
Cuando bajamos a la zona de crianza, frente a uno de los nichos Fernando le dijo “aquí tenemos los grandes reservas”, “¡cómo grandes reservas, si hoy no he catado ningún gran reserva!, le dijo Jay Miller. “Aquí tenemos el 2004”. “Pues me gustaría catarlo”. Entonces Fernando tomó una botella sin vestir, sin etiqueta.
.- Así se fraguan las historias…
Nos subimos con la botella, se sentó junto a esta mesa, la descorché y se la dio a catar a Miller.
LOS vinos se abrieron y se sirvieron sobre esta mesa de catas.
.- ¿Qué viste en su cara, en sus ojos?
Nada especial, como si fuera un buen jugador de poker. Sí dijo en inglés “cuando salga este vino al mercado me gustaría tener una caja de botellas”. “Eso está hecho, que no sé cuándo lo voy a sacar, pues no hay prisa”, le dijo Fernando.
Yo me casé precisamente aquel 2010.
.- Ese día fue otro “100 puntos Parker”, Jesús.
Mi mujer dice que fue un “200 puntos Parker”
.- Jajaja. Maravilloso.
La verdad es que sí. Y tenemos dos niñas fantásticas, que es lo mejor.
«… Y Fernando se ha dejado la vida»
.- Volvamos a 2010, cuando te ibas a casar.
Estando con Cristina y con mis padres preparando los últimos detalles de la boda, de repente un amigo me envió un SMS diciéndome “Enhorabuena por los 100 puntos Parker!”. Pero no dije nada ni a Cristina ni a mis padres. Al llegar a casa le pedí a Cristina que entrara en la página web de Robert Parker.
Y sí, era verdad. Allí vimos nuestros 100 puntos Parker.
.- ¿Qué significó aquella puntuación en 2010?
Una alegría inmensa.
UN gran reserva 2004 sin vestir, como éste, situó a la bodega en el mundo.
No hace falta que nos digan que lo estamos haciendo muy bien, porque cuando tú crees en algo en cierta manera ya lo sabes… pero es bonito que valoren el esfuerzo y el trabajo. Aquí nos hemos dejado la piel. Y Fernando se ha dejado su vida.
.- ¿Qué dijo Fernando?
Lo tomó como un premio para todos sin excepción. Para los importadores, los distribuidores… para todos. Teníamos cuatro mil y alguna botella más. Le subimos el precio, pero apenas un poco, y lo tuvimos que vender por cupos. Fernando pudo venderlo al triple, porque todo el vino estaba en bodega, pero no lo hizo.
JOSÉ Ramón y Fernando posan en el interior de la Bodega. (Archivo Blog).
.- ¿Estaban los Urtasun formando parte de la propiedad de la bodega?
Estaban, sí señor. Fernando vendió la bodega en dos operaciones. Una de ellas fue en el 2010, que si no estaba hecha se estaba preparando, y la otra en 2019.
Creer en lo que estás haciendo
.- ¿Aquel gran reserva de 2004 es el mejor vino que has elaborado, el Mejor?
Es un gran vino, pero no es el vino que más me ha gustado. ¿Cuál es el mejor vino que he hecho? Son varias las añadas en las que tengo puesta mucha ilusión. Quizá pasen más desapercibidas para los críticos, pero nosotros creemos en lo que estamos haciendo.
DIFERENTES vinos de Remírez de Ganuza.
Para mí ha habido vinos al nivel de aquel gran reserva y luego no han tenido las puntuaciones que merecían.
.- ¿Qué significó que Parker os tocara con la varita mágica?
Aquello fue un envolvente de ilusión. Nos cargó las pilas al máximo. Además, a nivel de marca, de imagen, es muy importante para que los mercados internacionales te deseen. Entonces no había en España tantos 100 puntos Parker.
‘Viñerones’ de Bonn y de Rioja Alavesa
.- ¿Qué decir del premio que te entregaron el pasado febrero, el ‘Drink Business de Wine París’, como “Mejor Enólogo de la Cata de Primavera de los Concursos Mundiales de maestros del vino”?
JESÚS Mendoza, abriendo puertas al futuro.
Es un premio que comparto con los que trabajan en Remírez de Ganuza. Con la gente de campo y bodega, con la de administración. Yo soy una pieza más. Por otra parte, es bueno que hablen de alguien del pueblo y de la Comarca.
Es bueno que no solo se acuerden del vigneron de Bonn, o el de Burdeos. Está bien que se acuerden de una bodega de Samaniego, de Rioja Alavesa, de un tío de San Vicente.
.- ¿Van por delante los franceses en Burdeos?
Conocí Burdeos hace 20 años, a sus bodegas de prestigio. Y no voy a hablar del vino acabado ni de sus castillos. Hablo de tecnología. Entonces andábamos más o menos a la par, pero ahora te diré que estamos cincuenta años por detrás de ellos.
«BURDEOS nos lleva décadas en la tecnología implantada en sus bodegas».
La distancia tecnológica de Burdeos
.- ¿Han acelerado y ahora nos llevan CINCUENTA años, dices?
Nos llevan décadas. Sus instalaciones son increíbles, cómodas, bien diseñadas, bien pensadas, y tecnológicamente todo lo que un técnico puede soñar. Hay una generación de enólogos bien viajados, muy talentosos y buenos comunicadores. Todo eso lo trasladan a botellas donde duermen vinos de gran precisión. Allí ha habido mucha inversión y grandes ayudas del Gobierno.
.- ¿Deberíamos seguir la estela de Burdeos?
No es un mal espejo en el que mirarse. Lo cuidan todo mucho… menos las carreteras.
CONTEMPLANDO la bodega desde dentro, en un balcón que da al patio.
.- Y cuando ellos vienen a Rioja Alavesa, ¿cómo nos contemplan?
Hace poco tuvimos una visita de bodegueros del sur del Ródano francés, de la región Chateauneuf du Pape, que querían empaparse de lo que aquí se respira. Quedaron entusiasmados con nuestra zona, con el paisaje, las bodegas, los vinos…
.- ¿Apreciaron los ilustres visitantes lo que palpita en esta Comarca?
Sí, cómo no. Y compraron muchísimo vino, el nuestro y de otras bodegas, porque les gustan nuestros varietales. Y disfrutan mucho con las catas.
JESÚS en la cata del pasado viernes, 19 de mayo, de «Samaniego in Wine».
.- ¿Hacia dónde vas a tus 50 años, Jesús? ¿Cuál es el horizonte que contemplas?
Siempre hacia la mejora continua. A trabajar el campo con perfección, a un mayor conocimiento en bodega. Estamos rozando ese horizonte, pero aún nos queda.
Bodega nueva para Remírez de Ganuza
Ahora tenemos el proyecto de hacer una bodega nueva aquí en Samaniego, compartiendo las dos bodegas, que estarán comunicadas por un túnel.
Nos gusta sacar los vinos criados en barrica y en botella, para lo cual necesitamos un espacio con condiciones de temperatura y humedad.
.- ¿A cuánta distancia estarán las nuevas instalaciones?
Nada, a cincuenta metros, al lado de la iglesia de Samaniego. Que el proyecto ya está redactado y dibujado. Allí tendremos un gran botellero. Eso no significará que hagamos muchas más botellas, sino sobre todo para trabajar con más finura, con mucho más espacio, con tres cámaras frigoríficas… Rizaremos el rizo, Julio. Ya verás.
.- La nueva bodega es parte del nuevo impulso de la familia Urtasun.
Quien más está en la bodega de Samaniego es José Ramón Urtasun, que es el director comercial de la bodega.
LAS nuevas instalaciones estarán al otro lado de la iglesia de Samaniego.
La ilusión de los Urtasun es brutal. José Ramón se recorre hoy el mundo vendiendo Remírez de Ganuza. Su hermano el ingeniero Borja es quien ha realizado el proyecto de la nueva bodega junto con su hermana Marta, que es arquitecta. Todos muy volcados en el proyecto.
Echarles una mano en las viñas…
.- ¿Cómo de fáciles o difíciles fueron tus comienzos, Jesús?
Tuve la suerte de conocer pronto a Fernando Remírez de Ganuza. Mis abuelos y mi padre han sido viticultores, alguno de ellos elaborador de vinos que luego vendían a granel.
FERNANDO y JESÚS en un rincón de la bodega.
.- ¿Cuál ha sido tu formación académica?
Primero hice electrónica industrial, pero luego me formé en Enología.
El capataz de campo que tenía Fernando Remírez de Ganuza era de San Vicente, José Blanco. Fue él quien me dijo un día, cuando yo tenía 17 años, que buscaban gente para echarles una mano en las viñas. Así fue como trabajé aquel verano de 1990 con ellos y conocí a Fernando.
PRENSA antigua, una de las joyas etnográficas que posee la bodega.
Luego pasó el tiempo. En 1994 terminé de estudiar, hice aquí la vendimia, me fui a la mili, después de lo cual volví con Fernando. En 2001 hice mis primeras elaboraciones de vino.
«Fernando, la emoción que se transmite»
.- ¿Cómo habéis evolucionado la bodega y tú en estos 22 años?
No te voy a decir que ha sido un camino fácil, que nunca lo es, porque somos muy exigentes con nosotros mismos, Fernando el primero, que es un hombre con una emoción que se transmite a todo el equipo.
.- Háblame de esa exigencia personal tuya.
Es una exigencia silenciosa, que en esto también he aprendido de Fernando.
Ahora dirige la bodega la familia Urtasun. Ellos están mejorando en muchos aspectos la bodega, comprando parcelas nuevas… Ese empuje nos ha venido muy bien. Hoy tenemos las bases para hacer el mejor vino posible.
EN el recreado lagar, como decir que el enólogo es vino, vino humano.
.- ¿Con cuántos vinos diferentes buscáis ese mejor vino posible?
Con diez vinos.
.- ¿Qué estáis expresando a través de ellos?
Carácter, singularidad, tierra y lugar. Eso es lo que queremos meter dentro de una botella. Estamos trabajando con los Tempranillos, con las Viuras, que son variedades mundialmente reconocidas.
La bodega tiene 73 hectáreas de viñedo en nueve municipios, todos en Rioja Alavesa y la Sonsierra riojana, que es un abanico complicado de trabajar. De hecho los costes de producción son altos.
EL arte pictórico está presente en la bodega.
Las viñas heredadas
.- ¿Qué ha sido de las viñas que tú heredaste?
Como viticultor tenemos, mi mujer y yo, casi cinco hectáreas en San Vicente, que en los ratos libres me gusta cultivarlas. Toda esa uva viene a esta bodega.
.- Alguna de esas parcelas sería de tus abuelos.
Así es. Y otras de mis padres, que yo tengo dos hermanos, Carlos, que se dedica también al mundo del vino, y mi hermana.
JESÚS dio todo tipo de explicaciones al Blog en las viñas.
.- Qué me cuentas de las viñas de tus abuelos.
Tengo la parcela La Peña en la zona alta de San Vicente, que era de mi abuelo Lucas, a quien no conocí, pues murió atravesado por un rayo cuando mi madre tenía 12 años.
Esa parcela es un sentimiento. Era una viña vieja que mi padre arrancó. Hoy las cepas tienen solo veintitantos años.
DESDE La Rad, señalando San Vicente de la Sonsierra, su pueblo natal.
Ocurrió en una tormenta de verano. Antes se resguardaban en los guardaviñas. Allí fue a meterse en plena tormenta, con tan mala suerte que cayó un rayo que le mató a él y a su ganado.
EN la viña La Rad, de 50 años, mostrando los suelos de caliza activa .
Conocí a mi otro abuelo por parte de padre, de quien aprendimos mucho y muy bueno.
.- Aquella, la de tu padre, era otra viticultura.
Estaba enfocada a la máxima producción. Les enseñaron a producir más que a producir bueno. Así fue como mi padre arrancó todas las cepas de la parcela vieja de mi abuelo Lucas.
Hay bodegas que hoy en día pagan dos euros el kilo de uva de viñas viejas, que a mí me parece poco dinero. Soy de los que piensa que la uva mala no tendría porqué comprarse, pero la buena la tendrían que pagar de verdad, más y mejor.
MANOS de vitivinicultores, siempre presentes en el Blog.
«Una gota en el océano»
.- ¿Compra Remírez algo de uva?
Compramos algo de uva, que Remírez paga muy bien la uva, pero somos una gota en el océano. Hay grandes casas que hacen millones de botellas, y ni siquiera pagan bien esa uva buena destinada a sus mejores vinos, uva que tendrían que pagar a un precio más alto.
.- Algo que sí pasa en Champagne, por ejemplo.
Los que llevan a Champagne la uva de un grand cru cobran 12 euros el kilo. No digo que aquí tenga que pagarse 12 euros, pero es verdad que hay uvas que tendrían que valer muchísimo más que lo que se está pagando.
.- Tus abuelos, tus padres, tú y tu hermano. Pienso en tus dos hijas, hoy unas niñas.
María tiene 11 años y Eva tiene 9.
.- ¿Hay interés por lo que hace su padre?
La pequeña está muy atenta en la bodega cuando están fermentando los mostos. Luego en nuestra casa o en la de su abuelo Fernando o en la de mis padres, el vino es el vino, ocupando su lugar.
LA Canoca fue la otra viña visitada, con cepas poderosas de 45 años.
.- La vida está abierta, Jesús.
Muy abierta. Y ellas van a tener más posibilidades de viajar y moverse por el mundo. Su padre es del viejo mundo, muy de Europa. Pero la gente hoy viaja a Nueva Zelanda, o a Australia. Ya acudirán después a Italia, a Borgoña, o a Burdeos.
.- ¡“Esto” es vuestra vida!
Exacto. Una vida que amamos. A la que dedicamos 365 días al año.
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Se refiere el enólogo a la gente pesimista que a pesar de los pesares mantiene la ilusión. Es la grandeza de quienes perseveran. Agricultores que dicen «no sé a quién le voy a vender las uvas este año», y que aún así tiran para adelante. Ojalá alguien atienda su plegaria.
He descubierto hace poco este Blog, con la publicación del reciente reportaje del Ampurdán vitícola, pero me sumo a partir de ahora a sus lectores. Me encanta.
Muchas gracias, Carme
El relato de cómo se fraguaron los 100 puntos Parker es muy bueno. Puro azar. Y más teniendo en cuenta que es el premio más deseado por los bodegueros españoles. Es azar, pero sé que no es casualidad. Si ese vino no hubiera vuelto loco a Miller, a pesar de su cara de póquer, los 100 puntos no habrían caído del lado de Fernando y Jesús.
Han pasado 13 años, y como me acabo de enterar, os doy mi sincera enhorabuena!!
Muchas gracias, Begoña
Hay que pagar mucho mejor la uva de los viticultores, a no ser que quieran matar la gallina de los huevos de oro. Hay que pasar el mal trago entre todos. Disfruto mucho con las historias del Blog. Y dicho con todo respeto y consideración, me gustaría escuchar a quienes lo están pasado mal en la Comarca.
Mahastizain maiteak, zugatik otoitz egiten dut.
Eso llegará pronto. Hori etorriko da. Mila esker, Jon
Me gusta la entrevista, y tengo que decir que Jesús es mucho más exigente que yo. Lo demuestra paso a paso: cada vez le da una vuelta de tuerca a la elaboración y la crianza, de la cual solo él es el responsable
Muchas gracias, Fernando
Entre sus muchas cualidades, Jesús tiene una de especial importancia para su trabajo. Está en la sencillez con la que hace las cosas y su educación al saber escuchar, propio de la gente centrada en sus vinos y con ganas de mejorar.
Todavía le queda una vida en el mundo de la enología y seguro que nos deparará sorpresas.
Muchas gracias, Fernando
El Gran Reserva 2004, el de 100 puntos Parker, lo elaboró Estanislao Peciña.
Estaría de ayudante en laboratorio de Jesús Mendoza. Muchas gracias, Luis.
Jesús, tu entrevista está llena de cariño e ilusión por tu tierra y tu trabajo. Ánimo y a seguir haciéndolo tan bien como siempre, o incluso mejor.
Muchas gracias, Maite
Me encantó la Entrevista!
Muchas gracias, Cristina
Me ha encantado la entrevista y no deja de ser más que un reflejo de lo que Jesús es, un hombre entregado a su trabajo y cuya pasión y sensibilidad hacen que sea tan extraordinario en todo lo que hace. Para mí, es un honor y un orgullo poder caminar a su lado. Cualquier reconocimiento que reciba en su carrera profesional será más que merecido, ¡sin duda! ¡Enhorabuena!
Muchas gracias, María Victoria
Este es resultado del trabajo duro, la perseverancia, la pasión y un toque de suerte. Enhorabuena por vuestro reconocimiento, bonita entrevista ❤️
Muchas gracias, Danel
Qué ingratos son los años…
Algo enigmática, Ana. Muchas gracias