LA CALMA de Iker Martínez, durante la entrevista con el Blog Rioja Alavesa.
Son las doce del mediodía. Para esta hora, Iker Martínez ha sacado un gran rendimiento a su jornada laboral: trasegando depósitos donde ya había acabado la alcohólica, haciendo ciertos coupages, además de analizar todos los vinos que aún no han empezado la maloláctica…
Un día más ha catado todos los nuevos vinos. Todos. Valorando mil y un detalles. “Son muchas las noches que te dan las tres de la mañana, disfrutando tú solo en la bodega cuando catas todos tus vinos”.
OBSERVAR muy de cerca hasta el último detalle… hasta convertirte en vino tú mismo.
Los diferentes vinos que hoy guarda en los depósitos de la bodega se transformarán un día en esas 380.000 botellas que Bodegas Altún produce al año. Esos vinos a los que tanto él como su hermano Alberto cuidan y miman como si fuera un bebe que tienen entre los brazos.
.- El año pasado también os llevasteis Premio en el Concurso de la Fiesta de la Vendimia.
Así fue. Son premios importantes, porque se deciden en una cata a ciegas, reconociendo los catadores que nuestro vino da la talla y es un poco especial.
.- En esta ocasión os habéis llevado TRES premios!
LOQUILLO acompañó a los premiados: Iker, Alberto Martínez y Judit Valdelana entre ellos.
Sí, dos en vinos de autor, ‘Secreto’ y el ‘Everest’; siendo el tercero para ‘Ana de Altún’, que quedó como mejor blanco con madera.
Por cierto, este año queremos hacerle un cambio de imagen al Ana de Altún, sacando además el crianza, que es de cuatro pueblos de Rioja Alavesa, y al Albiker (que recoge el nombre de mi hermano Alberto y el mío propio), que es principalmente de Baños de Ebro y de Elciego. Ahora estamos con la nueva imagen de las botellas, con las nuevas etiquetas.
.- Siempre ha de haber algo nuevo en las bodegas, Iker.
En nuestra bodega familiar sacaremos además, a finales de noviembre, el Villacardiel 2018, que ha estado en tinas y fudres. Es de la viñita joven que te enseñé el verano de 2018. Ahora estamos preparando la añada 2019, manteniendo esa línea. Pero sí, como dices, hay que renovarse permanentemente.
BAJO una encina, Iker parece formular un deseo para el vino de la «viñita joven».
.- ¿Cuánta ilusión os hizo a la familia recibir estos tres premios del Concurso de la Vendimia 2019?
¡Mucha, pero mucha! Todo lo que sea que te reconozcan y, sobre todo, cuando es una cata a ciegas, en tu tierra y en tu pueblo, le da un valor muy especial. También valoramos que se hayan presentado 311 vinos, como ya es sabido, de toda la DO Rioja.
Nosotros hacemos infinidad de catas con clientes, de toda la gama de vinos, y ya sabemos dónde estamos. Estas catas a ciegas nos lo reconocen.
.- ¿Qué tal vienen los vinos de este año 2019?
Es un año excepcional. Puede ser el mejor año desde que yo llevo elaborando vinos, hace 11 años, desde que tenía 19 años, que ahora tengo 30.
VIÑAS de Baños de Ebro, desde donde puede verse la Sierra de Toloño rodeada de nubes.
Es verdad que los últimos cuatro años han sido problemáticos, el uno con la helada, el otro nos pegó la piedra, en alguno se atrasó un poquito la maduración de la uva… Al final si se hacen las cosas bien, el vino sale bien, para eso estamos día a día en la bodega, pero este 2019 es un año en el que van a salir vinos buenos en todos los sitios.
.- Vosotros vendéis vino en Reino Unido y Estados Unidos…
Exacto. Y lo que nos cuentan de ambos países nos afecta, tanto del Brexit británico como de los aranceles USA al vino. En nuestro caso son clientes de hace muchos años, y por suerte pase lo que pase seguiremos vendiendo.
.- ¿Cómo ves a los jóvenes de Rioja Alavesa implicados en el mundo del vino?
Hay jóvenes muy implicados y con mucha ilusión, como nos consideramos mi hermano y yo. Vemos que las cosas salen bien y eso te hace estar con más ilusión. Me quedo con esa cantidad importante de jóvenes de Rioja Alavesa que están haciendo las cosas bien.
ALTÚN y Valdelana, Iker y Judit, representan a vinos reconocidos de toda la DOCa Rioja.
.- A Judit le pregunté por los vinos de Altún. ¿Qué te parecen los vinos de Bodegas Valdelana, que ha recibido los dos primeros premios en Crianza?
Es un estilo de bodega familiar con buenos vinos. Ellos también son dos hermanos de edades parecidas a las nuestras. Judit y yo tenemos los dos 30 años, o casi, y mi hermano Alberto tiene también los mismos años que Juan. Los jóvenes de ambas familias estamos muy implicados.
Ellos salen más al mercado exterior a vender, se mueven más. Nosotros estamos más pegados a la bodega. Pero son dos proyectos con similitudes y con futuro.
ES catar el vino sin olvidar todo lo demás: el mercado, las nuevas etiquetas, la vida entera…
.- Os alegráis de que a los otros también les vaya bien, porque eso significa que Rioja Alavesa se amplifica y eso es bueno para todos.
Así es.
.- … pero cada bodega lucháis por lo vuestro.
Cada cual intenta hacer mejor vino que el vecino y que el de más allá. Esa competencia es buena, un aliciente para poder mejorar en toda la zona.
.- En estos once años que llevas en la bodega familiar, ¿has ganado o has perdido pasión?
En Rioja Alavesa se toca la pasión por el mundo del vino.
JUNTO al remolque diseñado por su padre, para transportar uva sin que «sufra» a la bodega.
Desde muy pequeñito he tenido una pasión tremenda. Ya de adulto, elaborando vino, son muchas las noches que te dan las tres de la mañana, disfrutando tú solo en la bodega cuando catas tus vinos. Lo difícil es, a medida que pasan los años, mantener esa misma pasión que cuando tenías 20 años, cuando aún te abrazabas a la incertidumbre.
.- ¿Cuál es el secreto de mantener esa pasión?
Hacer cosas nuevas, renovarse, vivir en constante mejora y sacando parcelitas nuevas… Cosas que te ilusionen a tope.
CON los nuevos formatos de las etiquetas de los vinos ya consagrados sobre la mesa…
.- ¿Hay alguno de los vinos que presentasteis al Concurso de la Fiesta de la Vendimia, que no han premiado y que tú crees que se lo merecía?
Uno sabe que los demás también hacen las cosas muy bien. Diría que todos nuestros vinos tienen calidad, sin excepción, porque con todos y cada uno de ellos buscamos lo especial, la excelencia.
.- Hoy nos hemos visto a las 12 del mediodía. ¿Qué has hecho hasta ahora?
He estado trasegando depósitos donde había acabado ya la alcohólica y haciendo ciertos coupages de vino, además de analizar todos los vinos que aún no han empezado la maloláctica, para que acaben bien. Así que los he estado catando todos.
El vino ahora es como un bebé, y he de seguir catándolo cada día, que todo este trabajo se nota después en el futuro. Cada día hay que estar junto a él, cada día hay que catar vino de los 29 depósitos con distintas capacidades , y ver si necesitan oxígeno, o un trasiego… lo que sea.
ALBERTO e IKER Martínez Pangua levantan sus copas al unísono.
EL nuevo diseño para ALBIKER, donde se unen los nombres de los hermanos Alberto e Iker.
.- Eso es lo que implica ser guardianes de la excelencia que decías antes.
Hay que estar muy encima porque son fechas claves. Ahora toca esto, pero cada fase del año tiene su aquel. En octubre y noviembre defines un poco los vinos. Ahora es cuando puedes actuar y ayudar a construir un gran vino. El resto del año es cuidarlo, meterlo en una buena madera, o donde se quiera en función del vino, que también hay que estar muy encima.
Pero ahora en muy poquitos días son muchas cosas.
.- ¿Os ha pasado también como a Judit y a Juan Valdelana, que sabían y aceptaban de buen grado que acabarían en la bodega de la familia?
Nosotros también lo teníamos claro.
PADRE E HIJO mayor de Bodegas Altún, José Antonio Martínez e Iker Martínez.
A mí particularmente con 11 añitos me gustaba la bodega, y ayudaba a mi padre a embotellar, o acudía con él al campo. Siempre he sabido que quería dedicarme a elaborar el vino.
.- Tu padre sigue muy implicado, trabajando en las viñas.
Sí. Es un loco del viñedo. Y para nosotros es una tranquilidad verle llevar el campo con tanta fuerza, vigor y sabiduría. Mi padre tiene ahora 59 años y es la base de un proyecto al que luego nos hemos ido acoplando los hermanos. Él fue quien creó la empresa de cero con todo su esfuerzo.
.- ¿Cómo le ves física y mentalmente?
Está hecho un chaval. Hace lo que le gusta, se dedica al campo, y eso te mantiene muy bien mental y físicamente. Él tiene la suerte de que el campo ha sido siempre su pasión.
NUEVO formato para Ana de Altún, primer clasificado en Blanco criado en barrica.
.- En cuanto a la elaboración de los vinos…
Mi padre en esto no se mete. Hay pocos que tengan la suerte que he tenido yo, y que ahora también tiene mi hermano, que mi padre nos ha dado absoluta libertad.
Él se encarga de que la uva esté lo mejor posible, él nos da la materia prima. Tampoco se mete si hay que sacar un vino nuevo, o un vino de parcelas. Él está al tanto de todo, pero siempre actuando con la máxima confianza en nosotros.
CATANDO los vinos de su Bodega en el comedor familiar de los Martínez.
.- ¿Ayudarán a vender más vino estos tres premios del Concurso de la Vendimia de este año?
Todo ayuda, pero en nuestro caso es la trayectoria la que nos impulsa a vender los vinos, la que nos otorga la confianza con el cliente. Esto es un apoyo más, pero la difusión que pueda tener es un poco más local. No porque te den un premio en la Fiesta de la Vendimia vas a vender más botellas, pero todo suma.
.- Si Atkin, o Suckling o Parker te ponen en lo más alto de su lista…
LISTA de clasificación del XXVI Concurso de Vinos con DOCa Rioja.
Si Parker te da 96, 97, 98, 99 puntos, sabes que ese vino te lo van a quitar de las manos, por la repercusión mundial que tiene. Así es el mercado del vino, que se mueve también porque ciertas celebrity te sitúen en lo más alto. Pero al final el vino sigue siendo igual de bueno. Aunque esas puntuaciones tan altas también las dan por algo.
.- ¿Son mejores los vinos de hoy que los de hace 11 años, cuando tú empezaste?
Absolutamente. Cada año que pasa acabamos con un montón de notas y apuntes de cada parcela, conociendo un poco más tus fincas, tus suelos, lo que te permite mejorar cada año. El otro día me decía el distribuidor de Madrid, que hablábamos de nuestros vinos del año 2017…
Se reía porque me dice que todos los años le digo lo mismo, que son vinos excepcionales, jajaja. Pero es que se lo digo de verdad.
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En la mayoría de las bodegas familiares de Rioja Alavesa el relevo generacional se está llevando estupendamente, como en Altún. Jóvenes bien preparados complementando el saber hacer de sus padres. La mezcla de ambas generaciones nos hace imparables como comarca.
Muchas gracias, Miguel Larreina. Ese «imparables» suena bien. A presente y a futuro. Saludos!
Qué alegría escuchar a estos jóvenes con esas ganas de seguir mejorando. Ver cómo se entregan a su trabajo y a la excelencia de sus vinos en la DOCa Rioja
Muchas gracias, Xabier. Saludos.
Este verano pasado tomamos el blanco premiado Ana de Altún, que nos enamoró a todas. Me ha encantado leer ahora que fue mimado como un bebé, catado y recatado una y cien veces hasta llegar a nuestras copas.
Muchas gracias, Begoña Tudela. Es como seguir hacia atrás el rastro de su caminata, su trazabilidad… hasta llegar a la viña. Saludos!
Qué bonito es ver la ilusión de Iker y Alberto por hacer las cosas bien y ser cada día mejores..
Un abrazo amigos
Muchas gracias, Rubén Jiménez Gomez. Saludos cordiales.