Amapola eficaz / Rayo rojo / Lengua de fuego… así llamaron al vino tinto los poetas.
Julio Flor / Rioja Alavesa.
Vino derramado en los ríos sin nombre, garganta adentro. He cerrado los ojos y -antes de pedir un deseo- he seguido el trasiego del vino desde que los racimos de Tempranillo llegaron a la Mesa de Selección. Le he imaginado “enterrado” en barricas, durmiendo bajo tierra, resucitando para bailar un día en la copa, en esa que alzamos en la fiesta de la vida.
He abierto hace una hora la penúltima botella. Es verdad que de su habitáculo no ha salido un genio, pero sí un ángel rojo con el que cosechar buenos augurios. Un aroma me envuelve, el alma desnuda, incorpórea, de Rioja Alavesa. Con ella baila mi mano, y hace bailar al vino en la copa. Y además, baila el Paisaje Cultural. La Naturaleza en danza.
Se mece el vino. Se oxigena. Un oleaje manso de viñas, la mano del agricultor, el aire puro de la Comarca, un trasiego de vendimia, bodega, barricas, depósitos… hasta llegar a la botella, a mi copa. A mis labios. Hasta entrar cuerpo adentro, cual caricia, en el calado interior de mi humana coraza, que gracias al vino ya no es coraza, sino corazón, amapola eficaz, rayo rojo de Historia.
Una tierra y mil años de razones, y de sueños, hechos vino, bailando en una copa.
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Joder Julio, mereces un Ole…aje por lo menos de Fuerza 10. Un abrazo.
Muchas gracias, Pere, querido pescador marino. Je, je. Un abrazo de amigo va para Mallorca. Por mar, claro. Saludos
Alzo contigo la copa en la fiesta de la vida
Gracias, Carmen!!! Ahí vamos en la nave que gira y gira… como el vino en la copa, con nosotras y nosotros dentro. Abrazo para Dos.
Precioso el vídeo y precioso el texto que lo acompaña.
Esta imagen bucólica nos hace resaltar, aún mas, toda la labor callada de nuestros viticultores y viticultoras.
¡Cuántas horas de esfuerzo e insomnio hasta llegar ese vino a la copa!
¡Cuántas alegrías al contemplar un trabajo bien hecho, como es ese vino que ágilmente baila en esa copa !
Emoción, recuerdos, satisfacción.
Muchas gracias, Fernando M. Bujanda. Si a ti te parece precioso, de la misma manera (al contrario de lo que dejó escrito el poeta irlandés Samuel Beckett) se lo parecerá a la Comarca entera. Y eso me alegra sin necesidad de descorchar otra botella.
Saludos!!
No cabe duda Julio, ke sientes un amor auténtico por unos viñedos ke te atraparon cariñosamente- Ellos lo han detectado, y así brota tu inspiración para deleitarnos con tu magnífica prosa del nacimiento, recolecta, procesamiento, envase, descorche y protocolo de degustación, asimilación y ensoñación ke genera el buen vino.
Te felicito calurosamente. Un abrazo.
Muchas gracias, Alfredo Postlehwaite. Veo que me tienes muy «calao», tanto como el buen vino de Rioja Alavesa, como su viñedo cultural y excepcional. Abrazo
Y se quedan los ojos pidiendo más letras. Y se quedan los labios pidiendo más vino. Y se queda el aroma bailando en el aire, esperando una mano que le vuelva a dar vida.
Gracias por este maravilloso regalo al sentir. Un abrazo desde este Sur que huele a vino.
Muchas gracias, Sole Raya, por decir eso que sientes desde la cercana Montilla, un nombre que se pronunció recientemente en el Curso de Verano de Laguardia. Que escribí antes de ayer en la entrevista que publicamos con Julián Palacios. Es hermoso que llegue hasta esa querida Córdoba el aroma, como es mágico que el aroma baile en el aire (perdón por la aliteración, librera). No faltarán manos para darle vida, ni bocas para beberla, ni brazos que levanten la copa para brindar.
Es tiempo de baile, de fiesta, de gozo en familia, y sin duda de buena lectura con una copa de vino. Esto es arte. Gracias Julio.
Muchas Gracias, Gonzalo. Saludos cordiales.
Es un deleite leerte. Gracias, Julio
Muchas gracias, Lola FM. Abrazos