.- «Bodeguera Joven del Año», según Tim Atkin. ¿Qué vinos te gustan?
Los que son como caballos salvajes, pura frescura, y sólo tengo que domarlos un poco en la bodega. Los vinos que hablan. Los que hablan en la copa y te dicen algo.
Sandra Bravo ha sido nombrada por Tim Atkin “Bodeguera Joven del Año”. Esta vitivinicultora de 36 años, que trabaja cual ermitaña en su bodega de Villabuena, con viñedos de este pueblo y otros de Labastida, dice que “es una pena que los jóvenes no conozcan el placer del vino”.
Sandra está en los periódicos y en las radios de uno y otro lado del Ebro. Es la aureola que otorga Atkin. Hoy todo son honores y loas, pero para llegar aquí se ha tenido que entregar en cuerpo y alma a las viñas y al vino.
A sus padres les pareció una locura que dejara un trabajo seguro en el Priorat como ‘Responsable de Viñedos’ de una bodega y se arriesgara a dirigir la suya -a la que ha llamado “Sierra de Toloño”- en Rioja Alavesa… Aquella ‘locura’ se ha transformado hoy en felicitaciones y enhorabuenas.
La logroñesa cuenta las cosas con pasión y en varios idiomas, ya que habla francés, inglés e italiano, lo que le ha permitido explicar sin intermediarios lo que hace y lo que es. Sus compradores vienen aquí desde Europa, Asia y América, van a las viñas con ella, abren y beben de sus botellas… y pueden escuchar la voz del vino.
Sandra posee tanta fuerza como humildad. Lleva muchas vendimias a sus espaldas, pero siente que aún está comenzando. Comenzando de esta forma, catapultada ahora por el reconocimiento del prescriptor británico Tim Atkin.
Ella explica con pasión su quehacer en viñas y bodega, con la frescura indómita y salvaje de algunas de sus viñas.
.- ¿Cómo has recibido el reconocimiento de Tim Atkin como «Joven Bodeguera del Año»?
Es un nuevo impulso, uno más, para seguir trabajando, pero no me lo esperaba. Hay mucha gente con talento en Rioja Alavesa.
.- ¿Quién eres, qué haces, cómo has llegado hasta esta cima del reconocimiento?
Yo siempre siento que estoy en el principio. Es verdad que llevo ya muchas vendimias a mis espaldas, muchas, pero en el principio. Ya me explicaré mejor a lo largo de nuestra conversación.
Esta joven de Logroño que ama Rioja Alavesa -como se demostrará a lo largo de la conversación- empezó en Labastida, Laguardia y Villabuena con un proyecto ilusionante en 2012, después de una larga caminata por el mundo.
Soñaba con viñedos antiguos y con hacer vino de cepas viejas. Soñaba y trabajaba sin parar, cual ermitaña, y vaya si lo ha conseguido. Lo importante hoy es creer, como ella cree, que aún puede hacerlo mejor.
“ME GUSTAN LOS VINOS QUE HABLAN”
.- ¿Qué hay en tu cabeza? A ver, saca-saca
Tengo muchas ideas y muchas ganas de hacer cosas. Estoy al principio, como te digo.
.- Aunque estés en el principio, ¿cómo empezó lo tuyo?
Empecé estudiando Ingeniería Técnica Agrícola en la Universidad de La Rioja, y luego estudié Enología. Haciendo la Ingeniería estuve en Toulouse. También en una bodega de Burdeos. Antes hice algo en La Rioja.
.- ¿De qué va este mundo en el que te has metido, Sandra?
Es un mundo muy creativo, cada año es diferente y tienes la adrenalina puesta en las decisiones de última hora, que dependen del tiempo climatológico. Has de ser rápida y ya vendrá luego el resultado de todo eso que has decidido.
¡Cómo para no engancharme este mundo del vino!
.- Has viajado mucho, por lo que veo.
Siii. Estuve en Nueva Zelanda, en la Toscana, en Francia, en California. Creía que iba a ser por un tiempo, pero estuve trabajando siete años en el Priorato como Responsable de Viñedos. Eso me marcó muchísimo, la verdad. De hecho aquí me he traído la filosofía que aprendí allí.
.- ¿Cuál es esa filosofía?
Trabajar con viñedos viejos, recuperar viñedos, trabajar a pequeña escala con el tiempo que necesita el vino… Artesanía en el vino. No sé, todavía les añoro, allí he dejado muchísimos amigos y una zona espectacular. Así que ahora me he hecho “mi priorato” aquí, en Rioja Alavesa
.- ¿Qué te parece esta Rioja Alavesa en la que estamos?
Bueno, bueno, aquí hay un potencial enorme, y mucho por descubrir. En cada pueblo hay miles de rincones para explorar y conocer a fondo… Me encanta caminar por Rioja Alavesa, e ir descubriendo todo poco a poco. Por ejemplo, en Rivas de Tereso está una de mis zonas.
.- En Labastida, claro.
Yo tengo en dos lugares mis viñedos. En Labastida, tengo viñedos desde el pueblo hasta Rivas de Tereso. Y los tengo aquí, en Villabuena, donde tengo pequeños viñedos (luego vamos a uno de ellos) y la bodega.
.- ¿Cómo elaboras tus vinos?
Intento manipularlos lo menos posible y que hablen del viñedo. De todo el trabajo que hacemos durante todo el año. Porque la uniformidad es aburrida, y huyo mucho de ella.
.- Labastida y Villabuena son zonas diferentes.
Lo son. En común tienen a unos viñedos increíbles. Tal es así que me mantengo a la caza de viñedos especiales. Permanentemente.
.- ¿Cómo acabaste aquí después de nacer en Logroño y recorrer el mundo?
La verdad es que creo en el destino. Sí, al final he venido a esta bodega de Villabuena gracias a los propietarios, que los considero de mi familia.
.- Has puesto a tu bodega el nombre de Sierra de Toloño.
Sí. Creo que es algo que estaba guardado para mí. Nadie lo había registrado, y mira por dónde es mío. Estoy muy feliz. Iré piano a piano queriendo ser independiente, el máximo posible. Quizá podría haber hecho el camino mucho más rápido, porque había gente interesada en invertir. Pero prefiero hacerlo todo con mis humildes medios, mis ahorros, pero con paso firme.
.- Tu familia de Logroño no tiene viñas.
Cero viñas. Ellos no son de “este mundo”.
.- Cómo se llamaba antes esta bodega que ahora tienes tú.
Sí, era “Eskuernaga”, el nombre en euskera de Villabuena de Álava. Aquí se habían asociado varios viticultores y bueno, ya no sé, pero dejaron de elaborar vino. El caso es que tuve la opción de entrar aquí y mi relación con ellos es estupenda.
“ESTOY ENAMORADA DE RIOJA ALAVESA Y DE LA SIERRA DE TOLOÑO”
.- ¿Cómo fue el comienzo?, recapitulemos.
Empecé en 2012 elaborando unas pocas botellas en el pequeño espacio de una bodega de Laguardia. Cuando vi que el proyecto empezaba a moverse, en 2014, me vine para Villabuena.
.- ¿Cómo te ha traído “el destino” hasta aquí?
El trato y las preguntas a la gente. “Estoy buscando una bodega” decía a todo el mundo, y así he venido, aunque reconozco que estoy enamorada de la Sierra de Toloño y de Rioja Alavesa, de Villabuena, Samaniego, Labastida hasta Rivas. Y tengo mucho que descubrir aún. Yo quería estar aquí, en cualquiera de estos pueblos que te digo. Aquí, era aquí!
.- Lo primero sería la Luz de los viñedos, como en la Creación.
Sí, por supuesto. Después de eso, yo podría hacer vino en cualquier sitio. Lo importante es la uva. Pero ojo, yo no me olvido de la elaboración del vino. Para nada. Soy una enóloga muy estricta con la limpieza, con el trabajo de laboratorio… Hay que tener una base muy sólida para intervenir en la elaboración del vino.
.- Tú tenías muy claro lo que ibas a hacer
Por supuesto. Primero empecé con un vino, poco a poco, y luego fui desarrollando la gama. Ahora tengo siete vinos. Sin prisa y cada año mejorando la calidad. Mira, ya tengo ideas nuevas para la próxima vendimia de 2019. Y es que… en este mundo no puedes relajarte, y tampoco quiero hacerlo.
.- El otro día por teléfono me dijiste que eras una “ermitaña”. ¿Qué quieres decir?
Que soy feliz dentro de mi bodega, de mi cueva, de mi calado, en el fondo de la bodega, a diez metros bajo tierra. Y en los viñedos, igualmente feliz.
No soy asociable, pero para que me veas en un evento social, buff, es complicado, porque mi vida es intensa. En Villabuena me conocen todos, pero en el bar es difícil que me vean.
.- ¿Cómo llegó Tim Atkin entonces a conocerte, estimada ermitaña?
Fue a través de Rioja’n’Roll, un grupo del que formamos parte siete bodegueros de Rioja, de diferentes sitios… Atkin probó los vinos en noviembre… y mira.
.- ¿De qué hablasteis Tim y tú?
Él cata tus vinos y te pregunta de dónde vienen, de qué viñas, cómo se elaboran y demás. Si me hubiera designado el título de ‘Bodeguera Joven del Año’ por amistad o por acudir a según qué eventos, sería la última de la lista en recibir un premio. Ya te digo, me dejo ver muy poco.
.- ¿Cómo se te ocurrió llamar a tus vinos con el nombre oficial de toda la Sierra de Rioja Alavesa?
Es que gracias a la Sierra de Toloño lo tenemos todo. Es la barrera natural que nos permite tener este clima, que nos da un suelo calcáreo, que todo. Fue mi único nombre, comprobé que nadie lo tenía y lo registré en 2011.
.- Sabes que hay una polémica con el nombre para toda la Sierra, aunque Gobierno Vasco, Euskaltzaindia y el Instituto Geográfico Nacional del Ministerio de Fomento lo tienen claro.
Lo sé. Para unos es ‘Sierra de Cantabria’, para otros es ‘Sierra de Toloño’. Yo he leído el libro de José Ángel Chasco y te diré que estoy encantada con que el nombre de Sierra de Toloño se escuche cada vez más.
Cuando hago mi trabajo hay una búsqueda de todo, de información, de saber en qué lugar estás, de conocer la cultura de la Comarca, de cómo se hacían las cosas antiguamente. Todo eso.
Pero bueno… que a la Sierra cada uno la llame como se sienta cómodo. Hay gente de Villabuena que la llama únicamente “La Sierra”.
.- Dices que te gustan los vinos que hablan ¿Qué dicen tus vinos?
Intento que sean vinos puros, y que hablen de las viñas donde nacieron. Viendo las viñas entiendo su frescura, su mineralidad, esta complejidad. No me gusta maquillarlos mucho con madera. Y que se vean las diferencias, porque realmente son diferentes.
A los de Villabuena les puedo dar crianzas más largas, y los de Rivas son como caballos salvajes, pura frescura, y sólo tengo que domarlos un poco en la bodega, porque tienen mucha vida en la botella.
.- Tienes 36 años, también tú albergas la frescura. ¿Qué dices de la gente de tu generación que está elaborando vino en Rioja Alavesa?
De mi generación, y más jóvenes, es gente preparada. Es importante salir fuera, ver otras viñas del mundo, tener una mente abierta para salir un poco del ABC. Estoy convencida que aquí van a salir proyectos muy bonitos, aunque… algunos serán efímeros, porque hay que tener unos cimientos sólidos, y saber esperar, y tener paciencia.
.- Ser la Bodeguera Joven del Año ¿es una responsabilidad?
Yo ya soy bastante exigente conmigo misma y muy responsable con lo que hago. Veo a mis viñedos como un Patrimonio de Rioja Alavesa que he de cuidar. Esa es mi responsabilidad.
Quiero que mis viñedos duren otros 60 o 70 años, porque he tenido la suerte de poder comprar viñedos viejos gracias a aquellos viticultores, héroes para mí, que han plantado, excavado con su azada y mantenido esos viñedos.
.- Tú pisas tanto las viñas como la bodega.
Sí. Soy un poco mujer orquesta. No tengo la idea de hacer un proyecto grande. Con 30.000 o 40.000 botellas ya me va bien. Lo que haga no será por temas comerciales o crematísticos, no. Será porque un viñedo me enamora.
.-¿Cuántas hectáreas de viñedo tienes ahora mismo?
Unas nueve hectáreas, un poco más en la parte alta de Labastida que en Villabuena.
.- Dentro de diez años te gustaría …
Me gustaría seguir haciendo lo que hago, mejorando la calidad de mis vinos. Lo mío es una filosofía de vida.
.- ¿Estás tú sola en ‘Sierra de Toloño’?
Sí. Es sociedad limitada única. Soy yo sola. Tengo luego un chico que me ayuda en la bodega y que viene a las viñas conmigo. En vendimia viene otra gente para vendimiar, y en el desniete también. Porque es imposible que yo sola pudiera hacerlo todo en campo y en bodega. Mi cabeza corre mucho, pero solo tengo dos manos.
“ES UNA PENA QUE LOS JÓVENES NO CONOZCAN EL PLACER DEL VINO»
.- Háblame de las dificultades hasta llegar aquí.
La verdad es que si tuviera que volver a empezar… no sé si sacaría tanta energía. Cuando estaba trabajando en el Priorat, iba y venía cada semana en coche, madre mía, entre el pueblo del Masroig y Logroño. Primero trabajé para Alfredo Arribas, donde aprendí muchísimo, y luego estuve en Masroig, la bodega madre de Monsant.
.- El hecho de ser bodeguera mujer…
Bueno, te diré que por ser mujer bodeguera tienes que demostrar más, el doble que los chicos. Al principio no te toman muy en serio. Pero ahora ya es un trato más de tú a tú.
.- ¿Por qué SIETE vinos diferentes?
Es el viñedo el que ordena y manda. Cada año hago pruebas en la bodega y entonces veo cuántos vinos diferentes salen. Tengo el Sierra de Toloño en Tempranillo, el Blanco, el Raposo, que es el Tempranillo de Villabuena que representa para mí esta zona. Y luego tengo cuatro vinos de parcela: Camino de Santa Cruz, La Dula y Nahi.
.- Nahi es euskera!
Sí, lo puse por “Nahikun”, que es “Deseo”, y me gustó. O “Anhelo”. Es bonito.
.- ¿De qué parcelas salen esos vinos?
Son parcelas muy viejas, que dan un rendimiento bajísimo. Me decían “¡Cómo te metes en estos tinglados!”. Pero le pongo muchas ganas. Mira, hoy precisamente he ido a la panadería de Villabuena y uno me ha dicho “Ay, tú eres Sandra”, “Sí”, “Suelo ver la parcela que tienes en Samaniego que llama la atención de cómo está ahora”.
Era una parcela en la que casi no se veían las cepas. Para dejarla limpia, hasta allí me fui con motosierra y desbrozadora, y podando y podando…
.- ¿De dónde surge toda esta pasión, cómo te podemos entender mejor?
Es un mundo en que se disfruta muchísimo. Seamos de donde seamos hay una conexión entre todos los bodeguer@s. Hay un feeling. El vino emociona, es un placer.
Es una pena que los jóvenes no conozcan el placer del vino, que no lo hayan descubierto aún, y que lo vean como algo propio de la gente mayor.
.- ¿Qué tal vino hacemos en Rioja Alavesa?
Muy bueno. Tú lo sabes bien. Desde los cosecheros más sencillos, ya partimos de una alta calidad. A mí gustan vinos que no tengan un corte clásico de crianzas o reservas, me gustan los que me hagan descubrir cosas nuevas, que no sea la monotonía de siempre.
Déjame hablarte de Villabuena, porque aquí hay un potencial increíble, pero qué pasa…
Creo que aquí las grandes bodegas han absorbido ese potencial. Eso me da pena, porque sin esa vía de grandes bodegas que compran la uva y tú te quedas con un poco de uva para hacer el vino joven del año, se hubieran desarrollado pequeñas bodegas o medianas bodegas, con vinos enormes.
.- Como espacio, tú tienes una bodega grande. Eres como la señora ermitaña de un castillo, que hace vino.
Jajaja. Ahora estaremos algo más de diez metros bajo tierra. Es grande y la verdad es que lo utilizo todo. Para trabajar mis 45.000 botellas es estupendo. Porque siempre estoy haciendo inventos e historias.
.- ¿Dónde vendes tus vinos?
Ahora quiero que mis vinos estén más presentes en la zona, aunque en Vitoria ya están en muchos lugares. Estos días me han llamado de algunos pueblos de Rioja Alavesa, pero lo cierto es que exporto el 80% a Japón, Noruega, Suecia, Inglaterra, EEUU, Francia, Italia, Alemania, Suiza, Bélgica y Holanda. Lo mío me ha costado!
Sinceramente te digo: he llegado más lejos de lo que yo pensaba en un principio.
.- Y más lejos que vas a llegar.
Lo que espero es seguir trabajando, aprendiendo y desarrollando mi proyecto. Ya te digo que estoy empezando. Sentirme en el principio me hace feliz. Saber que tengo una vida entera para dedicársela al vino me hace feliz.
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Qué maravilla la entrevista a Sandra.
Qué chute de optimismo, y qué cantidad de oportunidades brinda nuestra Rioja Alavesa.
Cuando todo parece que está inventado, personas como Sandra nos descubren nuevos nichos de oportunidades.
Estudio, trabajo, ganas de crear, nos demuestran que todavía es posible optimizar todo lo que nuestra tierra nos ofrece.
Toda una lección la de Sandra Bravo.
Peso cada palabra que escribes, Fernando M. Bujanda. Porque es tal cual lo dices. Ni más ni menos. Muchas gracias. Salud y Saludos.
Esta conversación es frescura en estado natural. Se lee de un tirón y te deja sin aliento.
Y Sandra Bravo, la Bodeguera Joven del Año, es un descubrimiento. Ama Rioja Alavesa. Y parece que amaría casi todos los Viñedos y Vinos del mundo. Como decía mi abuela «Rediós»
Zorionak!!!
Muchas gracias, Kepa Urdangarin. Aciertas de pleno. Ella me dijo que amaría cualquier lugar donde se elaboren vinos «con convicción y saberes»… «aunque -añadió- Rioja Alavesa y la Sierra de Toloño es mucho Rioja Alavesa».
La entrevista también salió de un tirón y un tiempo más ajustado. Con Sandra es fácil, te reubica. Hace que tus preguntas sean más frescas. Siempre lo he dicho: «La actitud del entrevistado es fundamental en la conversación periodística; tal es así que puede mover los cimientos, edificando una nueva arquitectura de palabras y sentires».
Un abrazo
Solo una cosa… Sandra: ¡Tengo que probar tus vinos!
Muchas gracias, Amelia. Y escucharlos. Y montarlos a grupa. Jajaja. Saludos cordiales.
Diría que Sandra es el espíritu clásico de Rioja Alavesa… Calidad, compromiso, pasión. Así han sido las cosas, y parece que seguirán de igual manera. Es muy especial lo que dice! Enhorabuena por tener sueños y cumplirlos!!!
Muchas gracias, Alberto. Tu valoración también es muy especial. Un abrazo
Bravo, Sandra, por tu forma de entender la vida, el trabajo del viñedo y la elaboración de los vinos. Esta vez parece ser que en la Sierra de Toloño se han alineado todos los planetas: feminidad, juventud y experiencia a la vez, conocimientos, ganas de trabajar, talento, creatividad, convicción y sencillez. Con esta entrevista todos somos un poco más felices.
Es de esperar que los jóvenes vean en ti un ejemplo a seguir. Que piensen, al igual que haces tú, que ellos también son capaces de trabajar, de ilusionarse y de crear cosas bonitas en la vida. Por eso, es importante que viajen, se formen todo lo que puedan y crean en ellos mismos y en sus ideas a la hora de sacar sus proyectos adelante. Gran lección la que nos estás dando y eso, como dices, que aún estás en el principio.
Felicitar también al entrevistador que, de forma sencilla y amena, ha sabido sacar y reflejar en este artículo el espíritu y las convicciones de la entrevistada, así como la profunda filosofía de vida y de trabajo que tiene a favor del vino la enóloga Sandra Bravo.
Muchas gracias, José Ángel Chasco. Saludos cordiales.
Tras felicitar a Sandra por su buen ojo en esa «caza de viejos viñedos» y por su suerte en el pronto reconocimiento de su pequeño proyecto, quiero resaltar de sus palabras sobre la primigenia bodega Eskuerna que me preocupa extraordinariamente que esos proyectos comunitarios de Cosecheros Alaveses, de familias que vivían en los pueblos y creaban proyectos ilusionantes que implicaban varios cientos de miles de botellas cada uno, implicaban ilusiones y esfuerzos colectivos a finales del siglo XX… y muy poco después uno tras otro van cayendo, siendo sustituidos por pequeños proyectos foráneos que arriendan viñas y bodegas y se lanzan al mundo con un nuevo mensaje que muchas veces pasa de Álava. Si analizando este rápido cambio desde el punto de vista demográfico, económico, etnográfico, histórico,…no nos recorre un escalofrío por el alma es que no estamos entendiendo nada
Muchas gracias, Miguel Larreina. Saludos cordiales.
Es increible ella y todo lo que la rodea!
Muchas gracias, Naiara. Saludos!
Mis felicitaciones por tu buena labor. Sandra, eres grande!!!!!!!
Muchas gracias, Mertxe. Saludos cordiales.
Magnífica entrevista, Julio. Me encanta que visibilices el trabajo de las mujeres. Eres un auténtico aliado, por eso te quiero y te valoro tanto como periodista
Muchas gracias, Carmen Sarmiento. Hemos tenido en ti una gran maestra del Periodismo. Un abrazo.