EN LA VIÑA DE CAMPOLUCO, en Rioja Alavesa, dos mulas labran -como se ha hecho durante siglos- una viña joven plantada con Tempranillo.
Un tractor pesaría demasiado… Con las mulas, la raíz de la vid tiene menos obstáculos para crecer y prosperar. El hilo de vegetación que queda (de 5 a 10 centímetros) se quitará con la eterna azada, quedando la planta limpia.
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La viña en cuestión está encima de una bodega pequeñita sin nombre, en Leza. La grabación la ha realizado Iñaki Cámara, gerente de Bodegas Luis Cañas.
Bien pudieran ser las imágenes de otros muchos viticultores que rinden tributo al paraíso alavés del vino y el viñedo. Es el mimo con el que cada vez más vitivicultores cuidan la uvas que un día se transformarán en grandes vinos.
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LABRANDO la viña de Campoluco, en Leza, como hace siglos…
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