Viaje a la Sonsierra Navarra (I)

Este próximo sábado, 12 de mayo, la ciudad de Viana será el escenario elegido por la Denominación de Origen (DO) Rioja para organizar el acto “Mueve tu copa” a favor de la DO, algo que ocurrirá también en el resto de las veintinueve DO del Estado.

El Blog viajó el pasado 27 de abril a la comunidad navarra. Por la mañana a Viana. Por la tarde a Bargota -a 10 kilómetros de Viana-, que fue hace siglos una de las aldeas que formaron parte de Viana, si bien este año Bargota cumple 200 años de su independencia.

La ciudad de Viana (es ciudad desde 1630), junto con sus aldeas, estuvo fuertemente vinculada por la Historia a Rioja Alavesa durante 600 años, en los que se llamaron Sonsierra de Navarra, formando parte del Viejo Reino.

Ambas tierras -una de Euskadi, la otra de Navarra-, forman parte de Euskal Herria, manteniendo una unidad geográfica, ecológica y cultural. Ambas disfrutan hoy de una buena relación de amistad y parentesco entre sus gentes.

Viana y Bargota son hoy dos poblaciones diferentes. Viana tiene 4.190 habitantes. Bargota dispone de un censo de 262 vecin@s. Ambas aman profundamente el viñedo y el vino, sumando entre las dos alrededor de 2.300 hectáreas de viñas.

En esta primera entrega, hablaremos de Viana, en una de cuyas columnas está escrito un verso de Antonio Machado. 

Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
Caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.

Entre nuestros interlocutores estará el joven vitivinicultor, Alberto Sáenz Sainz, que vende sus uvas a una bodega de Rioja Alavesa, y que elabora vino en una bodega familiar que alienta bajo el suelo de su casa, en el subsuelo de Viana, una bodeguita de casi 800 años de historia.

También conversaremos con la responsable técnico de Cultura y Turismo de Viana, Pilar Martínez de Olcoz, vecina de Labraza, que va y viene todos los días entre Viana y Labraza. Y con el teniente alcalde de Viana, Carlos Barragán, un viticultor que cultiva en tierras de Viana veinte hectáreas de viñedo, casado con una vecina de Elvillar.

Pero vayamos paso a paso, que un viaje está hecho de encuentros, de notas, de mapas y citas previas, saludos y despedidas, desayunos y comidas, de buen vino, de conversaciones, de fotografías y algunos encuentros casuales. De campanas que suenan en lo alto de las iglesias, de pájaros cantando en mitad de la campiña, del vuelo de una golondrina, de viñedos que sacan adelante hojas y diminutos racimos, qué decir de los rebaños de ovejas y de los topónimos.

El brindis tendrá lugar a las 13:30h. en las Ruinas de San Pedro, junto a las murallas de Viana, bajo la bóveda por la que se ve, cual Ojo de Polifemo, un cielo azul, cual si fuera el planeta Tierra observado desde el espacio interestelar. “Será un sencillo brindis institucional a favor del vino de la D.O calificada Rioja, sumándose de esta manera al movimiento de defensa de todo el vino que tiene DO”. En Viana estarán los representantes del Consejo Regulador, el Ayuntamiento, la Cooperativa, los agricultores, el Gobierno de Navarra, las bodegas de Navarra de la DO Rioja y, entre otros, la comunidad de regantes.

El viaje comienza en Viana.

Es un día soleado de finales de abril de 2018. En estas fechas llaman poderosamente la atención las docenas de peregrinos que, Camino de Santiago, atraviesan su calle Mayor. Duermen en los albergues y hoteles de la ciudad navarra. Ellos sí que desayunan como es debido, reponiendo fuerzas para caminar -incluso con ampollas en los pies- otros 26 kilómetros de la siguiente etapa del Camino.

Ell@s comen y cenan y beben el vino de estas tierras. Intercambian vivencias y sentimientos. Proceden del mundo entero. Y cantan y rezan y escriben cartas. Algo busca el mundo en estas largas caminatas entre Roncesvalles y Santiago. Algo que ha perdido. A saber si encuentran lo que buscan, caminando entre pueblos, dando estatura al paisaje. “Caminante, no hay camino / se hace camino al andar”.

Son caracoles humanos con sus pesadas ‘conchas’. Sé, por experiencia, que van aligerando mochilas a medida que se acercan a Santiago. “Ligero de equipaje / como los hijos de la mar”. A saber qué encuentran en esa lenta marcha hacia Galicia, paso a paso, miles y miles, los pasos del camino, las preguntas que se autoformulan, cual peregrinos van, bajo el amanecer estrellado y el sol del mediodía, deseándose “¡Buen Camino!”.

En Viana escucharemos hoy las campanas al mediodía. Hemos quedado con Pilar Martínez de Olcoz, técnico de Turismo y de Cultura del Ayuntamiento de Viana, que trabaja en Viana desde el año 1996. Pilar es de Labraza. Todos los días va y viene en su vehículo de la amurallada y hermosa Labraza, de la que cualquier caminante se enamoraría, a la amurallada y gozosa Viana. Que ésta, no lo habrá pensando Pilar, o sí, es otra peregrinación. La de la vida.

La joven de Labraza nos llevará, para empezar la ruta, a la iglesia fortaleza de Santa María, donde nos contará que el próximo año se celebrará en Viana el 800 aniversario de su Fundación por Sancho VII el Fuerte. Viana, sí, es un viaje que viene durando ya 800 años, ni más ni menos.

Dentro de la iglesia hay un ajetreo de peregrinos que pasan al mediodía junto a una imagen iluminada de Santiago para que una mujer les selle la “Compostela”. Allí nos ofrece Pilar, como si fuese una plegaria, la mareante cifra de las 60.000 peregrin@s que pasan por la calle mayor de Viana al año Camino de Santiago.

.- ¿Qué influencia tiene este peregrinaje en la vida de Viana?

¡Total! Los negocios están en la calle Mayor, que es el lugar de paso de los peregrinos. Con fecha 27 de abril, en el albergue municipal nos comentan que ya están llenando todos los días las 48 plazas. En Viana hay poco más de 300 camas hoteleras. Hay tres albergues, apartamentos turísticos, un hotel de cuatro estrellas, otro hotel de tres estrellas… En total unas 330 camas.

.- ¿De dónde llegan los peregrinos?

De todos los sitios del mundo. Muchos son asiáticos, otros de Nueva Zelanda y Australia, de EEUU y muchos europeos.

.- ¿Qué incidencia tiene el mundo vitivinícola en Viana?

La estructura de Viana tiene mucho que ver con el vino. Tenemos un casco Medieval con calles paralelas cortadas de norte a sur, pero hay un subsuelo que está minado de bodegas subterráneas.

Los viticultores venden toda su producción a diferentes bodegas. Y aquí hay muy poca gente que elabore su propio vino. Esas bodegas fueron importantes… Pero ya no lo son.

Nos cuenta Pilar que el esplendor de Viana tuvo lugar en los siglos XVI, XVII y XVIII. “Hubo mucho vino en Viana, cuando se comercializaba el vino de año, pero eso se acabó. Ahora quizá haya una o dos bodegas con algo de vino propio”.

Salimos de la iglesia –que fue fortaleza- de  Santa María, para detenemos a la salida, aún en “tierra santa”, junto a la tumba de César Borgia. Pilar nos habla entonces con pasión sobre aquel general de los ejércitos de Navarra, y los Pontificios, de principios del siglo XVI.

.- César Borgia murió –según leo en su tumba actual- en 1507.

César Borgia murió en una batalla, enterrándole en el altar mayor de la iglesia de Santa María, con grandes honores. César Borgia era hijo del Papa de aquella época, Duque de Gandía, Obispo de Valencia, Obispo de Pamplona, Cardenal, cuñado del Rey de Navarra…

.- Era casi un Dios

Un “dios” que murió joven. Le enterraron con un epitafio que decía:

“Aquí yace en poca tierra el que toda la tenía, el que la paz y la guerra en su mano poseía. Oh tú que vas a buscar cosas dignas de loar, aquí pare tu camino, no cures de más andar”.

.- Veo que nos vas a contar una historia… desde que lo enterraron dentro de la Iglesia hasta llegar a esta tumba del exterior.

Sí, porque llegó un día el Obispo de Calahorra en el siglo XVI y decidió desenterrarle del altar mayor y darle sepultura en la calle mayor, sin marcas y sin distinciones, “para que hombres y bestias pisaran su tumba”.

.- Al Obispo no le caía tan bien como a ti…

Bueno. El caso es que en el siglo XIX vino un cónsul francés y diversas personalidades hablando de los Borgia. En la villa se decía, en una tradición oral de padres a hijos, que “hay un señor muy importante enterrado en la calle mayor de Viana”. El recitado lo sabemos por un escritor navarro.

En el XIX sacaron sus restos, se los llevaron a la Casa Consistorial del Ayuntamiento en un arcón, y de ahí a Pamplona. Los doctores guipuzcoanos Juaristi y Becerra los estudiaron redactando un informe forense muy riguroso.

.- Y efectivamente los restos pertenecían a César Borgia…

Exacto. En 1953 se entierran sus restos bajo esta lápida en un terreno de tierra santa que pertenece a la iglesia, donde se le enterró con flores y tierra de Játiva (Valencia), y flores y tierra de Viana, que es donde había caído muerto.

.- ¿Acaso se le quiere hoy en Viana a César Borgia?

César Borgia no deja indiferente a las personas. O le amas o le odias. Esta mañana ha venido un italiano que le odiaba a muerte, pero estos días estoy en conversaciones con una japonesa, que es traductora, y tenemos el proyecto de traducir un libro de Nanami Shiono sobre César Borgia, escrito en japonés, que intentaremos presentarlo en Viana traducido al castellano por la traductora japonesa Mona Imai.

.- ¿Qué tenía César Borgia? (además de mil títulos por ser el hijo del todopoderoso Papa)

Fue el personaje que inspiró a Maquiavelo a escribir El Príncipe, por ejemplo. Además, César Borgia le manda a Leonardo da Vinci que le haga todos sus armamentos militares. Es un gran galán, y de él heredamos un montón de relaciones, y toda una leyenda negra, llena de crímenes, pero como todos los poderosos en aquella época, igual que los Médicis o los contemporáneos de su época que buscaban el poder.

.- En realidad César Borgía pasó en Viana unos días, sorprendiéndole la muerte.

Aquí pasó la última semana de su vida. Y aquí está un vínculo de esta historia con las bodegas de la época. Ocurrió cuando él dejó descansar a su ejército.  Entonces el ejército castellano metió todos los víveres por la puerta del Socorro, ya que César Borgia impedía que la ciudad se abasteciese.

Todo el subsuelo de Viana está lleno de bodegas que tienen unos caños que salen al exterior de las murallas por el subsuelo. Servían para comercializar los vinos. Todas las bodegas estaban comunicadas entre sí. Hasta el XIX no se tapia cada propiedad con su parcela. Bien, pues por ahí se abasteció aquel ejército que dio muerte a César Borgia.

Alguien tiene que mover un relato tan poderoso como este. A ver quién es el viajero que por el túnel del tiempo de la Historia se va –a ver si luego vuelve- hasta principios del siglo XVI y trata de entender cómo eran aquellas mentes poderosas, y quizá perversas. Que nos diga luego si aquí y ahora, en pleno XXI, el poder hace y deshace humanos poderosos a aquella imagen y semejanza.

A ver quién viaja tan lejos, no para juzgar, que eso es fácil. Quién se lleva todo hasta el siglo XVI, en el esplendor de Viana, e indaga los por qué y para qué, con qué sentido. Si alguien va que nos avise; yo me apunto a darle un abrazo.

.- Agur. ¿Llevas todo? ¿Conoces la hondura de tu misión?

.- Creo que sí. Intentaré preguntar e indagar intramuros de Viana. Beberé vino del XVI y trataré de beberme aquella época, por amarga que resulte. De allí venimos. Dame ese abrazo, que me voy hacia atrás en el tiempo.

Esa mañana de finales de abril, de 2018, había mucho movimiento en las calles de Viana. Más allá de los peregrinos, procedentes del mundo entero, hubo dos concentraciones en la plaza del Ayuntamiento. Una laboral, convocada por el sindicato LAB. Y otra concentración de mujeres y hombres, para denunciar la sentencia del tribunal que en Pamplona había juzgado a “La Manada”. Muchos hombres contra una mujer, terrible encontronazo en pleno XXI.

Está muy viva esta Viana medieval que cuenta hoy con 4.190 habitantes en su censo municipal, con tendencia a seguir creciendo, según he leído que pronostica su alcaldesa María Blanca Yolanda González.

En esa plaza de concentraciones, Pilar me presentará al teniente alcalde del Ayuntamiento de Viana, Carlos Barragán, que además es viticultor de veinte hectáreas de viñedo, casado por cierto con una mujer de Elvillar de Álava (aunque estos dos importantes datos los averiguaré en el transcurso de la conversación).

.- Carlos, ¿qué importancia tienen en Viana el Vino y el Viñedo?

Aquí tiene importancia sobre todo el viñedo. En Viana somos muchos los agricultores que vivimos de la viña. Antaño se combinaba con el espárrago y el pimiento. Pero espárragos y pimientos van desapareciendo en favor de la viña. Tenemos una cooperativa que vende millones de kilos de uvas a Bodegas Olarra.

Las mayoría de las uvas de Viana van a parar a Olarra en su mayoría, otras a Rioja Vega y el resto a bodegas de alrededor, como Faustino, El Coto y alguna otra más de Rioja Alavesa.

.- Supongo que conoces bien Rioja Alavesa

Pertenecimos al mismo Reino de Navarra. Además, esto es muy importante: mi mujer es de Elvillar, que este año celebra la Fiesta de la Vendimia.

.- La de Elvillar de este año va a ser la mejor Fiesta de la Vendimia de todas! (le digo bromeando)

Exactamente. Mis cuñados tienen bodega en Elvillar, una bodega familiar, Ruiz de Viñaspre, que un hermano tiene una carnicería también en Laguardia. Y un primo suyo tiene otra bodega familiar en Laguardia.

.- Antes has dicho que “somos muchos los agricultores que vivimos de la viña”. ¿Entonces también tú eres agricultor?

Sí, yo soy también viticultor. Llevo 20 hectáreas de viña, donde cultivo Tempranillo, Tinto y Macabeo. Soy socio de la Cooperativa y las uvas se las vendemos a Olarra. En total la Cooperativa de Viana vende cuatro millones de kilos de uvas. Yo aporto 120.000 kilos de mis viñas.

.- Eres teniente alcalde de Viana, agricultor… ¿y algo más?

Soy también guarda de campo, de regadío, y en horas extras me dedico a mi viñedo.

.- ¿Cuándo escuchaste que había en marcha una Candidatura del Paisaje del Vino y el Viñedo de Rioja Alavesa, La Rioja y Navarra a Patrimonio Mundial de UNESCO?

Ese tema apenas se ha movido por aquí (?). Yo se lo he escuchado contar a mis cuñados. En Viana no se le ha puesto atención a este asunto.

(La interrogación a la afirmación de Carlos es mía, pues como se verá en una entrevista que vendrá a continuación con otro agricultor de Viana, que fue también en su día concejal, Alberto Sáenz Sainz, nos dirá una cosa bien distinta)

.- ¿Te parece la Candidatura UNESCO un asunto importante?

Muy importante. Una manera de darnos a conocer al exterior. Y de preservar lo que hay.

.-¿Qué desarrollo auguras para Viana en lo que tiene que ver con la viña?

Si no va a más es porque los derechos de plantación de viñedos no es fácil conseguirlos. Ahora en Viana tendremos bastante más de mil quinientas hectáreas de viñas.

.- ¿Cuántos viticultores estaréis en Viana?

Hay viticultores medianos y muy pequeños. Aquí hay mucha gente con dos hectáreas, o hectárea y media. Pero no sé decirte la cantidad… Pero sí seremos más de cien.

Tras la entrevista con el teniente alcalde, Pilar me llevará a recorrer el pueblo, sus calles, la bodega de la Casa Consistorial (que también hizo las veces de calabozo), las bellas y espectaculares ruinas de San Pedro, la muralla, los caños, el albergue municipal de Peregrinos…

Será en el albergue donde me quede un rato visitándolo, mientras Pilar hace gestiones para localizar a Alberto Sáenz, uno de los pocos vitivinicultores que elaboran vino y tienen registrado un nombre para su bodega.

De nuevo en su oficina, nos enseñará la bodega que rezuma humedad en los bajos del Ayuntamiento. Allí queda una argolla, porque la “bodega” fue cárcel en otro tiempo. ¡Cuántos tiempos, cuánta historia tiene Viana, y no toda pasa por sus viñas!

Ojalá pasara la historia por esa argolla sin daño, sin guerras, sin hambre, que las ciudades, precisamente las amuralladas, debieran pedir sólo ser ‘sitiadas’ por viajeros de paz camino de Santiago.

“VIVIR DE LA VIÑA, Y VIVIR EL VINO”

Y de allí, oh sorpresa, encontramos la posibilidad de hablar con Alberto Sáenz Sainz, de 40 años, agricultor  que vende sus uvas a una bodega de Laguardia. Y bodeguero y enólogo de apenas unos cuantos cientos de litros de vino en su bodega.

El viaje tiene estas cosas. A primera hora le das vueltas a la cabeza a ver con quien trenzas conversaciones. Y te encuentras luego con una conversación que lleva en su vientre un escalofrío, el de un muchacho que lloró con diez años con un sentimiento muy personal.

Un muchacho que en 1978 quería denunciar al cura y al alcalde de Viana.

.- Un centenar de viticultores vendéis aquí cuatro millones de kilos de uva … y apenas dos elaboráis algo de vino en Viana. ¿Qué te impulsa a hacerlo, Alberto?

Este es un mundo que unos viven, y otros lo vivimos. En mi caso son las dos cosas: vivo de él y además lo vivo porque lo he mamado desde pequeño. Cuando tú estás todo el año cuidando y mimando tus viñas, te apetece elaborar algo de vino con algunas de tus uvas.

.- ¿Qué variedades de uva cultivas?

Tempranillo, Mazuelo y Graciano. He apostado también por las blancas, plantando Garnacha blanca y un poco de Verdejo. En mi bodega sólo elaboro tinto con Tempranillo, Mazuelo y Graciano, en un coupage.

.- ¿Desde qué año elaboras tu propio vino?

Desde el año que hice Enología en Logroño, en 1998. Y luego lo que hago es ir probando, un año con las uvas de una zona más alta, otro de una zona más baja, otro de una viña más vieja, el siguiente de una viña más joven. Quiero ver cómo responde cada viña en la bodega, y ver las diferencias que hay de un viñedo a otro.

.- Todo tu afán viene de tu abuelo materno.

Sí, sus viñas son parte de las que hoy llevo yo. Mi abuelo pertenecía a la cooperativa y vendía la uva. Yo me crie en sus viñas, que iba a ellas en mis ratos libres. En cuanto pude coger las tijeras de podar mi padre me dejó cortar un sarmiento. Mi abuelo el hombre se murió cuando yo tenía cuatro años. Pero tengo muchas fotos con él yendo a la viña con un pequeño azadón, con una pequeña tijera.

.- ¡Qué recuerdos, Alberto!

Sí. De adulto en mis vacaciones he realizado viajes enológicos a muchas zonas de Europa, a Francia, Portugal, Alemania… a ver bodegas y a ver viñas, después de estar todo el año entre las viñas mías de Viana.

.- ¿Qué me dices de esta zona de la Sonsierra?

Cada uno dirá que su zona es la mejor, pero en lo que es la D.O. Rioja, si no se mezclasen uvas, yo creo que indudablemente la zona que viene desde Ábalos hasta Viana, toda la Sonsierra, sería la más equilibrada.

Luego tenemos la singularidad del Paisaje, con viñas pequeñas, con una orografía con mucho desnivel. Y los pueblos son pueblos de piedra, con un encanto enorme, muchos de ellos amurallados… que no es lo mismo que un pueblo de ladrillo.

.- ¿Cuántos años tiene tu bodega, la que duerme y palpita en el subsuelo de esta casa?

Pertenece a la primera parte de casas que se construyeron en Viana, entre el año 1.200 y el 1300. Viana tiene 800 años, y mi bodega casi. La he mantenido con mucho esfuerzo, porque cuando crees en algo, lo das todo.

LA ANÉCDOTA DE CUANDO TENÍA 10 AÑOS

Recuerdo una anécdota, cuando yo tendría diez años. Compraron la casa de los curas de Viana, la que pega a la iglesia. Aquella casa tenía una bodega subterránea con dos alturas. Una bodega arqueada encima de otra bodega arqueada. Cuando yo vi entrar allí una pala excavadora y tirar la bodega, lloré. Lloré con diez años. Le decía a mi madre que teníamos que denunciar al cura y al alcalde, y tenía sólo diez años.

.- De eso hace ya 30 años. ¡Qué sensibilidad la de aquel niño que fuiste!

Tiraron la bodega, sin más. La derribaron. ¡Qué atentado…Qué tristeza!

.- Así que no es de extrañar que luego prepararas y mimaras esta bodega tuya (le digo después de haberla visitado con él).

Tengo todo la uva vendida… pero tenía que hacer la bodega, aunque fuese un capricho, porque el problema no es hacer tu bodega, el problema es vender el vino. Vender una botella no le cuesta lo mismo a un viticultor que a una gran bodega que tiene una gran red comercial.

.- ¿Eres el único viticultor de Viana que hace un vino para él y su familia?

Hay alguno más, pero la verdad es que somos muy pocos.

.- Sois “los últimos de Filipinas”, en Viana.

Estos años ha habido un poco de pique entre dos o tres amigos para ver “si mi vino es mejor que el tuyo en pequeñas cantidades”. Me alegra que esto vuelva porque no se puede perder. Eso es lo que se ha hecho toda la vida en Viana, y sería una pena que se perdiera para siempre.

.- ¿Qué tipo de vecindad mantenéis con Rioja Alavesa?

Muy buena, porque estamos mezclados. Es muy normal que viticultores de Moreda, Barriobusto, Oyón, tengan viñas en Viana. Y al revés, que nosotros también tenemos viñas en esos pueblos. La tierra, el suelo de la viña es similar, el clima es el mismo, defendidos del norte por la Sierra, y yo creo que eso nos da un plus.

Es una pena que no haya más bodegas en Viana, lo cual es debido a la mala actitud de los sucesivos Gobiernos de Navarra, que no han apostado por nuestra zona. Aun así, hoy en día la DO Navarra tiene 10.000 hectáreas de viñedo. Y entre ocho pueblos que pertenecemos a la DO Rioja tenemos 7.000 hectáreas.

.- ¿Cómo acogiste la noticia de la Candidatura UNESCO?

Hace años que me enteré. La verdad es que pensaba que iba a ir más rápido. Cuando estuve en el ayuntamiento (ahora no estoy) comparé una posible declaración de Patrimonio Mundial de la UNESCO con el Camino de Santiago a su paso por Viana.

Tiene un valor incalculable para toda la DO Rioja. Incalculable.

.- La UNESCO es preservación y protección de lo que ya hay

Lo malo es que al mezclar política e intereses se quiera hacer una zona núcleo desde arriba hasta abajo, y no se trata de eso. Porque lo que sí sé es que no toda la DO puede ser zona núcleo, como no lo es en ningún otro lugar declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO.

.- Lo que está claro es que Rioja Alavesa, La Rioja y Navarra saldrían ganando con una declaración de UNESCO.

Por supuesto. No cabe duda que en esta vida lo mejor es que al vecino le vaya bien. Si al vecino le va bien, puede que te de algo. Si le va mal, vendrá a tu casa a pedir. Pues esto es igual.

.- ¿Cómo ves la proyección de todo lo que tiene que ver con la viticultura cara a las próximas décadas?

Soy optimista por Naturaleza. Le veo un futuro increíble. He hecho muchos viajes enológicos, pero no conozco una zona en la que nos puedan enseñar en viticultura y enología.

.- ¿Y de cara al sector del vino y la viña?

Hemos de tener los pies en la tierra. De nada nos sirve crecer y crecer en volumen, hay que crecer en valor.  No puede ser que entremos a vender vinos con los “vinos de mesa”.

Nuestros antepasados nos han dejado este legado, de un valor incalculable, y lo tenemos que proteger y lo tenemos que mejorar. De ahí la importancia de una declaración de la UNESCO. El objetivo de Rioja tiene que ser crecer en valor.

.- ¿Qué se puede hacer por reforzar ese vínculo entre toda la gente de la Sonsierra?

El vínculo está ahí. Los jóvenes de Rioja Alavesa, de Laguardia hacia acá, los sábados venían a Viana. De la relación con los demás solo pueden salir algo bueno. Hay vínculos que deben permanecer y reforzarse. En eso también debemos trabajar unidos.

Han sido 90 minutos intensos en Viana. Paso a paso, minuto a minuto, muy peregrinos. Comeremos y brindaremos -por sus 800 años- en la villa navarra, sabiendo que en Bargota nos esperan la alcaldesa, un teniente alcalde, y un bodeguero que es enólogo y licenciado en Historia. Y un brujo… También nos espera el brujo de Bargota.

 

(Continuará…)

6 respuestas a “Viaje a la Sonsierra Navarra (I)”

1. miguel Larreina dice:

   9 de mayo de 2018 a las 08:42

   Hace 800 años el rey Sancho el Fuerte de Navarra levantó está villa en la Sonsierra a imitación de la Laguardia que había levantado su padre cinco décadas antes y que el mismo Sancho el Fuerte había amurallado. De hecho, el rey navarro creó la jurisdicción de Viana con el extremo oriental de la jurisdicción primitiva de Laguardia. Son hermanas gemelas, casi idénticas, son vecinas, son amigas, son Historia común, son Historia olvidada y deformada…

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   • Blog Rioja Alavesa dice:

     9 de mayo de 2018 a las 08:46

     Muchas gracias, Miguel Larreina, por estar siempre ahí, cercano, con buena información y hondo sentimiento. Saludos cordiales

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2. Arene Amezaga dice:

   9 de mayo de 2018 a las 09:13

   Ir a Viana para mí, en ocasiones, ha sido viajar para soltar los lastres de la vida, las preocupaciones. Mirando desde esa muralla hacia la inmensidad, paseando por sus calles estrechas, recorriendo la calle mayor, he cogido aire y he regresado como nueva a mis quehaceres cotidianos. Una pena no tenerla más cerca. Agradezco infinito este relato, en el que se mezcla la crónica, la entrevista, la poesía y la cercanía del devenir humano (y a Borgia y su crueldad, mejor tenerlo bien enterrado). Os felicito!!

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   • Blog Rioja Alavesa dice:

     9 de mayo de 2018 a las 09:20

     Muchas gracias, Arene. El viaje, como puedo leer, continúa. En tus líneas. En tus suspiros. En tus pasos recorriendo la ciudad, antiguamente villa medieval, de Viana. Saludos cordiales.

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3. José Ángel Chasco dice:

   10 de mayo de 2018 a las 15:36

   La ciudad de Viana, a los de Moreda, nos evoca muy gratos recuerdos, quizás porque somos la villa riojana alavesa más próxima. Durante un breve período de tiempo, en la segunda mitad del siglo XV, dejamos de pertenecer a Laguardia y por donación real nos incluyeron en Viana. Sorprende que la aldea de Moreda, ubicada a tres kilómetros de distancia de Viana, perteneciera a Laguardia con una distancia cinco veces superior. Las fincas, viñas y olivares que los moredanos poseemos en la jurisdicción de Viana son abundantes, así como los matrimonios entre hombres y mujeres de ambas poblaciones. La iglesia de Santa María de Moreda está decorada con retablos dorados, imágenes y pinturas murales realizadas por artífices de talleres vianeses.

   Al norte de Viana se encuentra el Hipogeo de Longar, tumba neolítica colectiva del año 2500 a. C. Al sur, estuvo levantada la ciudad estado celtibérica más importante de la margen izquierda del río Ebro en el término de La Custodia (la Varea prerromana). La urbe berona más desarrollada de la región junto al poblado de la Hoya en Laguardia.

   El Privilegio de Viana es conocido como el Fuero del Águila, por hallarse esta ave rapaz dibujada con las alas explayadas en la parte inferior de la Carta Puebla (1219). Por eso es tradición que el alcalde reparta una moneda a todos los niños de la población el día 1 de febrero, festividad de san Felices, para que recuerden que en tal día se fundó la villa.

   Esta ruta jacobea aparece señalada en el famoso Códice Calixtino (siglo XII) por el peregrino Aymeric Picaud. Los versos escritos de Antonio Machado “Caminante no hay camino” han sido magistralmente interpretados por el cantautor Joan Manuel Serrat, quién habitualmente desde los 13 años pasa largas temporadas en la casa que posee en Viana. Fue nombrado Hijo Adoptivo de la ciudad en el año 2014 y en la lápida que posee en los jardines de la iglesia de san Pedro podemos leer “En este lugar aprendí a amar la luz”.

   César Borgia, personaje de renombre universal, acabó sus cortos 32 años de vida en la Barranca Salada en dirección a Mendavia. Cardenal, Capitán general de los Ejércitos Pontificios y de Navarra murió al ser atravesado por una lanza de las huestes del conde de Lerín. Quién a hierro mata a hierro muere. Así terminó su existencia este guerrero y conspirador en el pago que los vianeses llaman el Campo de la Verdad.

   Natural de Viana fue el escritor Francisco Navarro Villoslada, autor de “Amaya o los vascos en el siglo VIII”, Pablo Antoñana y los escritores actuales Félix Cariñanos y Juan Cruz Labeaga. El próximo año, con motivo del 800 aniversario de la fundación de Viana por el monarca Sancho VII el Fuerte se entregará el premio Príncipe de Viana de la Cultura en esta ciudad. Oportuna ocasión para que el gobierno de Navarra conceda de forma compartida a estos dos investigadores y escritores, Cariñanos y Labeaga, el premio Príncipe de Viana.

   Son tantas las cosas que se pueden admirar en Viana, como la iglesia de Santa María de dimensión catedralicia con su portada renacentista, obra maestra en donde junto a escenas de la pasión de Jesús encontramos los trabajos de Hércules o el horóscopo del nacimiento y de la muerte de Cristo, las pinturas de Luis Paret en la capilla de san Juan del Ramo, las fachadas artísticas del la casa palacio consistorial y del edificio municipal del coso taurino, las fiestas patronales de La Magdalena en julio y de la Virgen en septiembre con capea de vaquillas y encierros, etc., que bien valen el ir a Viana y hacer más de una visita a esta ciudad de la Sonsierra de Navarra.

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   • Blog Rioja Alavesa dice:

     10 de mayo de 2018 a las 18:22

     Muchas gracias, José Ángel. Se sigue haciendo camino. El viaje -en tus palabras- continúa. Saludos cordiales.

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