UVAS viajeras, errantes aventureras que nacen para recorrer el mundo entero.
Uva peregrina de Euskadi que transitas infinitos caminos más allá del horizonte. Bohemia de la cepa que vas de manos viticultoras, de dedos temporeros del mundo, hasta llegar a la bodega.
Del regazo de los vendimiadores a las cajas, de los cestos al tractor o al camión, de allí al lago de hormigón, o a la cinta de selección, al depósito de acero inoxidable, al silencio de la sala de elaboración.
DUELAS de Barrica con uvas pintadas.
Uva viajera atravesando paisajes de mi tierra. Racimos vizcaínos que vais de Karrantza o Muskiz hasta Gernika, que bailan en el remolque de Elciego a Lapuebla de Labarca, de Laguardia hasta Elvillar de Álava.
Bohemia del tiempo, nieta del ayer, atravesando las hostilidades del clima, la Historia que nos explica, el sentimiento de las comunidades campesinas.
TEMPOREROS vendimiadores cargando de esperanza y uvas el remolque de la Vendimia.
Nómada tinta, blanca exploradora embotellada que viene y va y llega a destino. Te haces vino para seguir un periplo hasta los confines de la Tierra.
Ni mulas ni arrieros. Marineros mercantes y pilotos del cielo guían tu galope. Eres corcel, doncella, ángel de la guarda recorriendo cual cometa los caminos inescrutables de millones de vidas. Estrella polar salida del útero terrenal, llamado viñedo.
UVAS criadas bajo la Sierra de Toloño.
Vas cual vagabunda por mares y océanos. Uva invocada, cantada, deseada. Errante niña de la buena cosecha de 2019. A descubrir naciones. A navegar por las venas del universo humano.
Uva vasca, explora definitivamente el alma humana, tráete hasta nuestros montes de plenilunio el corazón que alimentas en las lejanías, haciéndole saber que naciste entre la costa cantábrica y el valle que mira con admiración la hermosa Sierra de Toloño.
EL SOL colorea la piel de las uvas en esta sugerente fotografía de Elo Hand.
Con ternura, pero hazles saber un día, uva antigua recién recolectada y volcada en vino y txakoli, que cual salmón viajarás lejos muy lejos de la dulce tierra vasca para volver bien acompañada. Pero para volver.
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Guau, qué manera de mirar tan cerca y tan lejos a la vez. Y qué manera de escribir, qué chulo
Muchas gracias, Txiki. Saludos!
Gracias a tu poético escrito, he saboreado la frescura de la uva recién cortada. Y he seguido sus largos viajes, ya hecha vino, hasta los puntos cardinales de la tierra. Ellas hacen que vengan los enoturistas y nos quieran y conozcan. Una maravilla. Van en son de paz. Uvas embajadoras
Muchas gracias, Maider Elkoro. Bien captado. Un cordial abrazo en son de paz.
Qué gozada
Las uvas y el vino hablando de nuestra tierra allende las fronteras. Qué bonito escribes!
Muchas gracias, Juan Aguilera. Uvas y Vino de las tres DO de txakoli y de Rioja Alavesa nos representan muy bien en el mundo. Un abrazo.
Cuando alguien habla de la uva de esta manera, como no se habla tan bella y poéticamente de casi nada ya, nos deja sin palabras.
Muchas gracias por el texto de hoy, es un tesoro muy valioso el que nos brindas en este tiempo de decepción en el que lo que oímos y lo que leemos nos deja muchas veces tan faltos de ánimo.
Tu «uva trotamundos» debería leerse en todas las escuelas.
Muchas gracias, Karmele, por tu gentileza. Un cordial abrazo.
Qué bien escribes, Julio! Brindo por ti en la distancia
Muchas gracias, Carmen Sarmiento. Un abrazo de cercanía
Julio, cuando creo que no puedes sorprenderme más, lo sigues haciendo.
¡Qué bonito escribes, describes y cuentas!
Fantástico
Muchas gracias, Maite Massana. Un cordial abrazo, estimada profesora.