Txutxi Muro fue en los noventa alcalde de su pueblo. También entrenador de fútbol, presidente del Regadío y de una Peña de Fiestas, además de presidente de un baile que hacían los domingos con música en directo. A la entrevista con el Blog acude en calidad de cosechero de Lapuebla de Labarca, pero con todo un pasado que le avala.
TXUTI MURO en el almacén de su bodega de Lapuebla de Labarca.
Cuarenta años creciendo con las cepas (y II)
Tras visitar -el pasado lunes 30 de septiembre- las viñas donde se recogen las magníficas uvas que trae este año el viñedo alavés, después de contemplar las que reposan y fermentan en los lagos de hormigón de su bodega, este cosechero de Lapuebla se entrega con sinceridad a la entrevista con el Blog.
.- ¿Cuál ha sido la evolución en estas últimas décadas de los cosecheros alaveses?
Estoy viendo, y me siento identificado, a gente joven en muchos pueblos de Rioja Alavesa que apuestan por hacer unos vinos que son un manjar. ¡Qué bien lo hacen esos chavales!
EL COSECHERO alavés junto a las barricas donde reposan algunos de sus vinos.
Los jóvenes de Rioja Alavesa han estudiado y están preparados para elaborar grandes vinos y, a la vez, siguen los mismos criterios que seguimos nosotros. Cuando bebes sus vinos compruebas la diferencia abismal. El problema es que hoy todo se basa en una marca, y esa marca parece que tapa lo demás. Pero el que vaya a un restaurante y pida un cosechero de la zona, percibe la diferenciación de nuestros vinos de Rioja Alavesa.
.- “¿Qué bien lo hacen esos chavales!”, destacas.
Sí. Lo hacen tan bien que me gustaría volver a ser un chaval para arrancar otra vez con el vino, con mi entusiasmo, con lo que hoy sé y con la información precisa y añadida que ellos tienen.
.- Tú no pudiste estudiar, Txutxi.
Exacto, no pude. Pero he ido aprendiendo el oficio. Si ahora le pudiera transmitir todo lo que sé a mi hijo, creo que tendría un gran futuro como vitivinicultor en Rioja Alavesa.
CUANDO se presentaba a los concursos, su vino obtuvo premios en Burdeos.
.- ¿Qué dice la gente de bodegas grandes cuando viene a visitarte?
Mi bodega es pequeña, pero lo suficientemente grande para las doce hectáreas de viñedo que tenemos, y los 30.000 litros que elaboro al año.
A quienes vienen de bodegas grandes les encanta que les hablemos del terruño porque lo vivimos en toda su amplitud. A quien nos conoce, esto le impacta y se queda con nosotros. Lo que pasa es que no llegamos a todos los sitios porque la gente acude a los grandes edificios donde se hacen vinos buenos. Pero los nuestros son diferentes, más cálidos, más de verdad.
.- Los cosecheros plantáis la cepa, cuidáis la viña, recogéis la cosecha, pisáis las uvas, elaboráis el vino, lo embotelláis, lo vendéis…
Así es. Yo me llevo mis cajas de vino y no tengo clientes, tengo amigos, sobre todo en Gipuzkoa (Donosti, Lazkao, Beasain, Ordizia…) y en Asturias (la zona de Oviedo), donde tenía un amigo que llegó hace 40 años…
.- Hoy de todo hace 40 años, Txutxi.
RECIÉN VENDIMIADAS, con el tractor esperando en el renque de al lado…
La edad media de mis cepas también tienen cuarenta años, jajaja. Quiere decir que estoy a punto de jubilarme. Que ahí voy, pero bueno, me siento muy bien.
.- ¿Cómo surgió la palabra Harresi para tus vinos, cómo se decidió?
Se le ocurrió a mi esposa Amaia llamar a nuestro vino con la traducción al euskera de mi apellido, Muro. De Muro, en euskera Harresi. Nosotros siempre hemos apostado por el euskera. Y a pesar de ser un nombre que a algunos les cuesta pronunciar, nosotros hicimos esa apuesta por el mero hecho de ser euskaldunes.
Tenemos otro nombre que es “El tercer día”, pero nuestra apuesta sigue siendo Harresi por esa identificación.
«ELT3RCERDÍA», el vino de Txutxi vinculado a Tolosa.
.- ¿Por qué “ELT3RCERDÍA”?
Es un vino que le hice al restaurante El Frontón de Tolosa, para Roberto Ruiz, que es el cocinero más famoso de alubias. “El tercer día” viene del nuevo Testamento, sobre las bodas de Caná, donde Jesús obró el milagro de convertir el agua en vino.
.- ¿Qué pasó en el pueblo para que decidieras presentarte a la Alcaldía, y fueras alcalde durante dos legislaturas en los años 90?
Mi padre me decía que nunca aceptara ser alcalde. Pero siempre me ha tirado mucho el pueblo. Yo había sido el último presidente de un baile que hacíamos los domingos con música en directo. Luego entrenador de fútbol. Más tarde presidí una Peña de Fiestas… organizando unas fiestas alternativas a las que organizaba el Ayuntamiento.
También presidí el Regadío y cuando dejé la presidencia del Regadío, me convencieron y fui alcalde.
DURANTE dos legislaturas fue el alcalde de Lapuebla de Labarca, por el EAJ-PNV.
.- ¿Tu padre tenía razón?
Sí y no. La cuestión es que salí de Alcalde y estaba Gonzalo Saenz de Samaniego de Consejero de Agricultura, y bueno, me puse a crear la Asociación del Aceite, y cuando estuvo creado me marché. Así que hicimos cosas. Aquellos ocho años merecieron la pena, aunque en los ayuntamientos hay mucha burocracia, para lo resolutivos que somos nosotros.
.- ¿Qué destacarías de todo lo vivido en Rioja Alavesa?
Pues mira, lo tengo claro: la subida tan grande que hubo en el precio de la uva en la historia de Rioja Alavesa, gracias a «Domecq». Aquel fue un año muy bueno.
DE estos 40 años, Txutxi destaca la subida que experimentó la uva con Domecq.
.- Un año bueno como el que no tuvieron tu ama y tu aita en el campo
Eso es verdad. Mi aita decía “mi abuela se murió esperando un año bueno, y yo me voy a morir sin ver un año bueno”. Y la verdad es que ellos nunca tuvieron ese año bueno. Nosotros sí.
.- «Gracias a Domecq», dices.
Rioja Alavesa le debe algunas cosas a «Domecq» porque gracias a él se disparó el precio de las fincas y las uvas. El mismo vino alcanzó unos precios que no conocíamos. A Domecq no se le trata con la justicia debida. Aquello ha quedado traspapelado, perdido en el olvido. Ya me gustaría que alguien investigara todos los cambios que se dieron gracias a él.
TIEMPO de vendimia, levantando el cesto para volcar las uvas recién cortadas.
.- La empresa bodeguera Domecq (1822) es célebre en el mundo del vino.
Venían de Jerez, donde llevaban mucho tiempo vendiendo sus vinos a Inglaterra. Entraron en Elciego porque en Elciego había familias nobles que vivían en Vitoria, en Madrid, comprándoles muchas fincas. Domecq pensó que podría comprar todas las fincas que quisiera, pero aquí hay un arraigo tan sumamente fuerte con la tierra que no pudo unir todo lo que él iba comprando. Así empezó a desprenderse de las fincas que no podía juntar. ¿Quién se las compró a él? Sus vecinos.
La factura se la pasó el poderoso sentimiento de raigambre que tenemos en Rioja Alavesa con la tierra.
.-Antes me has dicho que no querías que tu único hijo se dedicara como tú, como tu padre y tu abuelo, a las viñas y al vino.
La verdad es que preparé a mi hijo para que hiciera algo diferente. Yo quería que estudiase porque yo no había estudiado. Quería para él otro mundo diferente. En Lapuebla tuvimos la suerte de tener una empresa donde trabajaban cien mujeres y todo el mundo iba al campo o a la empresa y aquí se vivía muy bien, y se estudiaba muy poco.
CUARENTA años creciendo con las cepas… dan para tanto!
Su ama y yo queríamos que Iosu estudiara. Con 11 años ya fue a Irlanda, luego marchó a Estados Unidos. Amaia, su madre, le decía “si no vas a la Universidad, no sabes lo que te vas a perder”.
.- ¿Y hoy?
Hoy, después de hacer su Carrera, y tener su trabajo, lo veo muy implicado conmigo, y con la inquietud de vincularse algún día al campo, continuando la tradición de la familia.
.- Es una alegría para ti, veo
Es tanta la alegría que siento por ese cambio que hace que yo me mantenga más apegado a la tierra y a la bodega. Así me va a seguir tocando estar por aquí.
“Saben qué es Rioja, y no qué es Rioja Alavesa”
.- Quiero pedirte una crónica del momento que vive Rioja Alavesa en 2019.
Como te decía, lo que más me gusta es ver el compromiso de los jóvenes. Sentir que se han implicado en intentar hacer las cosas muy bien. Eso va por buen camino.
Lo que no veo bien es que aún no podamos diferenciar los vinos que se hacen bien de los que no. No puede ser que todas las uvas valgan lo mismo. El Rioja nos lleva a hablar de una distancia geográfica de más de ciento veinte kilómetros de una punta a la otra, donde el clima no es el mismo y la tierra no se parece en nada.
MIENTRAS hablamos comienza la fermentación en los lagos de hormigón.
.- ¿En nada?
No es lo mismo San Vicente, Ábalos, Labastida, Samaniego, Leza, Baños… no es lo mismo que lo otro. No es lo mismo. Pero a esta isla, a este meandro de la margen izquierda del Ebro, no nos dejan que nos diferenciemos porque las grandes empresas, que no bodegas, les interesa mantener el mismo precio, aunque nuestra calidad sea mayor. Ese es el mal que tenemos hoy en Rioja Alavesa.
Es triste que la gente sepa en muchos casos qué es Rioja, y no sepa qué es Rioja Alavesa, como no saben lo que es un viticultor que lo siente y lo vive y lo expresa en sus vinos.
EL COSECHERO de Lapuebla tiene clara su apuesta por una nueva DO.
.- ¿Hubieras apostado por una nueva DO, por una DO propia para Rioja Alavesa?
Hace mucho años que vengo apostando por ello. Y cada día que pasa se me hace más cuesta arriba. Cuando hablamos de esto la gente se agarra a lo fácil, diciendo que ‘esto es política’, y como todo lo que nos suena a política parece que está contaminado…
.- En este caso “no está contaminado”.
No lo está, sino que es una inquietud de gente que lo padece y lo sufre, pero a la vez lo ama y no lo puede demostrar porque te meten en el saco del “todo es política”. Y como nosotros tenemos un estatus diferente a lo que es La Rioja, pues es política. Ya están diferenciando sin querer solo metiendo la política para que esto no siga para adelante. Y la política no tiene aquí nada que ver.
TXUTXI con unos amigos, todos dispuestos a pisar las uvas de su futuro vino.
.- ¿Qué te parece la Candidatura UNESCO para el Paisaje Cultural del Vino y el Viñedo para que un día podamos ser Patrimonio Mundial?
Volvemos a lo mismo. Si nosotros aquí hemos tenido cultura del vino y la hemos transmitido de padres a hijos, y tenemos las bodegas familiares, las pequeñas, como yo que sigo haciendo el vino en lagos de hormigón, que parece lo más insano, pero no, a mí el aita me decía “agua, agua, agua, y cepillo, cepillo y cepillo”…
Quiero decirte que a este lado del Ebro, Rioja Alavesa-Sonsierra tiene más sentido que sea Patrimonio Mundial que otras muchas zonas de La Rioja.
.- ¿Qué decía tu aita de tus vinos “Harresi”?
CON UNA COPA de vino en la mano. La caricatura se la hizo Jose Urizar.
Mi aita estaba muy orgulloso de nuestro vino. Y mi ama también. Sí… Se me está poniendo la carne de gallina, pensando lo que decía y cómo lo decía. Bueno, estaba tan contento de que me fueran bien las cosas que… Ya ves que me estoy emocionado. Eso de alegrarse tanto porque a mí me fueran bien las cosas, eso es muy grande.
.- ¿Qué le deseas a la Rioja Alavesa de los próximos veinte años, del 2020 al 2040?
Que funcionase desde la diferenciación y la singularidad de nuestros vinos.
Antes los vinos estaban diferenciados. Con los de Fuenmayor nos llevamos muy bien, somos amigos y vecinos, pero Lapuebla vendía su vino a 25 pesetas, y Fuenmayor lo vendía a 15 pesetas. Me gustaría que ese orgullo siguiera existiendo.
A LAS puertas de su bodega, Txutxi nos despide con un brindis.
.- ¿Has sido “Txutxi” siempre?
Siempre he sido Txutxi. También lo fui para mi ama y mi aita. Nunca me han llamado Jesús. Yo soy Txutxi, el cosechero de Lapuebla de Labarca desde hace 40 años por lo menos.
.- Buen vino tienes, Txutxi. “Buen vino tienes, hijo”.
Gracias por tu interés, Julio. Eskerrik asko.
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Grande Txutxi! Cuánta verdad encierran tus reflexiones! Pero te equivocas en un dato, no han pasado 40 años, querrás decir 4. ¿No ves Txutxi que tú y yo estamos igual de aspecto e ilusión que en los ochenta? ¿No ves que no hemos avanzado apenas en nuestro modelo alavés de Denominación que proponíamos entonces?
Muchas gracias, Miguel Larreina. Irónico y sagaz… pero dejando claro lo que quieres decir. Un cordial abrazo.
Es una gran entrevista y con grandes verdades.
Un abrazo, Txutxi
Muchas gracias, Dalmacio. Un abrazo.