May 19, 2020

Salustiano de Olózaga, un oyonés Presidente del Gobierno

ESCRITO una semana después del estado de alarma, que entró en vigor el pasado 16 de marzo, este artículo ha estado en la recámara del Blog, esperando, mientras veían la luz otros análisis y propuestas que tenían en cuenta la que, poco a poco, se ha ido desarrollando cual si fuera la tormenta perfecta de incertidumbre y preocupación.

A pesar de que, dos meses después, somos más conscientes que nunca de la gravedad y las consecuencias de la pandemia, la dirección del Blog estima ahora, a pesar de las dudas del autor para su publicación, que este artículo ofrece una mirada profunda a la vez que curiosa sobre el acontecer de la Historia en Rioja Alavesa.

Salustiano de Olózaga

¿VIOLENTÓ Olózaga a Isabel II?

HARTOS de hablar del innombrable bichito, me ha parecido interesante hacer como que no existe y hablar de un tema menor que hace tiempo quería abordar, referido a un célebre político oyonés que deja en evidencia la rica y desconocida historia de la pequeña Rioja Alavesa.

Miguel Larreina.

Este artículo sobre un célebre político oyonés del siglo XIX forma parte de un amplio trabajo sobre la Historia de Oyón que otro ilustre oyonés como Manolo González ha puesto en mis manos para que lo actualice, resuma y facilite su publicación.

Espero que, aprovechando que en breve celebraremos el milenario de Oyón, desde Diputación o desde alguna bodega oyonesa nos ayuden en esta publicación.

Salustiano de Olózaga

MANOLO González ha elaborado un formidable manuscrito sobre la Historia de Oyón.

Mientras se hace realidad esa gran publicación sobre Oyón, he decidido publicar en el blog pequeñas partes del futuro libro para que alguien se anime a ayudarme. Así que hoy entresaco algunos párrafos del trabajo de Manolo referidos a este famoso político del XIX comenzando por su partida del bautismo en el año 1805, seguidos de algunos retazos de su personalidad y actividad política.

En la iglesia parroquial de Santa María de la villa de Oyón a ocho días del mes de junio de mil ochocientos cinco, yo don Juan Romualdo de Bados vicario perpetuo de ella bauticé solemnemente a Salustiano que nació entre dos y tres horas de la mañana del mismo día, hijo legítimo de don Celestino de Olózaga, natural de Oyón, y de María Clara Almandoz, natural de la ciudad de Calahorra, y vecinos de Oyón; Abuelos paternos don Ramón Antonio de Olózaga, natural de Lanciego, y doña Margarita Sáenz de Navaridas natural de Oyón; …

Salustiano de Olózaga

IGLESIA de Oyón en la que se bautizó a Salustiano de Olózaga el día que nació.

Salustiano estudió Filosofía y Derecho en Madrid, donde residía con su familia desde 1819. Según sus biógrafos, durante el trienio constitucional, y pese a su juventud, asistía a todas las sesiones de las Cortes. En 1831, acusado de estar complicado en la conspiración liberal, se le encarceló pero consiguió escapar y huir a Francia, de donde regresó (1833), gracias a la amnistía decretada.

Salustiano de Olózaga

“SALUSTIANO, hijo de Celestino de Olózaga natural de Oyón y de Mª Clara Almandoz».

Comenzó entonces su carrera parlamentaria como procurador en las Cortes, además de desempeñar diversos cargos: gobernador (1835) y alcalde primero de Madrid (1840), fiscal del Tribunal Superior de Guerra y Marina, etc., e intervino en la redacción de la Constitución de 1837. En noviembre de 1840 se le nombró embajador en París…

Salustiano de Olózaga

SALUSTIANO joven.

En noviembre de 1843 presidió el primer Gobierno que se formó tras la caída de Espartero y la declaración de mayoría de edad de Isabel II, pero su gestión duró sólo nueve días, ya que la reina le desposeyó del cargo con el pretexto de que Olózaga le había arrancado por la fuerza la firma del decreto de disolución de las Cortes. La situación le obligó a huir de nuevo a Francia de la que no volvería hasta 1847, y a partir de entonces conspiró sin descanso contra Isabel II hasta verla apartada del trono en la revolución de 1868.

El conde de Romanones, liberal como Olózaga, le dedicó grandes elogios. «Es el personaje político culminante de la primera mitad del siglo XIX, el héroe del romanticismo y del liberalismo progresista, el anti absolutista convencido; el enemigo acérrimo de los frailes, entusiasta de la libertad, respetuoso sólo del Derecho. Anglófilo, enemigo de la intransigencia religiosa, sufrió traiciones e ingratitudes sin cuento, aún de sus propios amigos».

Salustiano de Olózaga

SALUSTIANO viejo.

Aquí me separo del texto de Manolo González y de casi todos los que han estudiado la actividad pública de este Olózaga que tiene una mezcla de revolucionario y aventurero y voy a hablar un poco de sus antecesores, de los Olózaga como una familia netamente riojana-alavesa procedente de unos antepasados guipuzcoanos que vinieron aquí dos siglos atrás.

El hecho de que su abuelo, Ramón Antonio de Olozaga y Martínez de Aguillo, nacido en 1738 en Lanciego, tuviera que demostrar fehacientemente sus orígenes guipuzcoanos para obtener la Real Provisión de Hidalguía en Valladolid en el año 1791 facilitó mucho la labor de búsqueda de los ancestros de Salustiano.

Salustiano de Olózaga

LOS Olozaga, una familia de Rioja Alavesa del siglo XVIII.

Empecemos recordando que nuestro célebre convecino Salustiano de Olozaga y Almandoz, nacido el día 8 de junio de 1805 en Oyón, era hijo de dos vecinos de Oyón: el médico Celestino de Olozaga y Sáenz de Navaridas (nacido también en Oyón en 1780) y de Mª Clara de Almandoz y Lasagui.

A su vez, Celestino, el padre médico, era hijo del artesano Ramón Antonio de Olozaga y Martínez de Aguillo (nacido en Lanciego en 1738) que fue a vivir a Oyón hacia 1765 y casó con la oyonesa Margarita Sáenz de Navaridas y Sarabia (1745 Oyón), descendiente a su vez de una familia de Elciego-Oñate y otra de Oyón.

Salustiano de Olózaga

LANCIEGO, cuna del abuelo Ramón Antonio de Olózaga y Martinez de Aguillo.

Ramón, el abuelo artesano, era hijo de José Antonio de Olozaga Inunziaga (nacido en Lapuebla de Labarca en 1697)) y de Mª Antonia Martínez de Aguillo, natural de Leza. El bisabuelo es hijo de Antonio de Olozaga Urresti (Anoeta, 1667) y de Mª Josefa de Inunciaga Azpillaga, natural de Lapuebla de Labarca. Por cierto que un hermano de este tatarabuelo Antonio, Ignacio de Olozaga Urresti, demostró ser guipuzcoano originario de los solares de Olozaga en Hernialde ante la autoridad de Hondarribia en el año 1711.

Ya tenemos una pista de lo sucedido, el tatarabuelo de Salustiano, Antonio Olozaga Urreisti, deja Anoeta (junto a Tolosa) a finales del siglo XVII y se instala y casa en Lapuebla de Labarca con otra mujer de neta ascendencia guipuzcoana como indican sus apellidos Inunciaga Azpillaga. ¿A qué vino a Rioja Alavesa el tatarabuelo Antonio? ¿Quién era? ¿Qué hacía?

Salustiano de Olózaga

LAPUEBLA de Labarca, cuna del bisabuelo José Antonio de Olozaga Inunciaga.

Por las indagaciones oficiales que exigieron acreditar la hidalguía del hermano del tatarabuelo, sabemos que ambos son hijos de Juanes de Olozaga Miquelsagasti (Anoeta 1635) y de Ana María de Urresti Elizalde, natural de Orio, Y que este Joanes era hijo de Domingo de Olozaga Ayestaran (Anoeta,1602) y este a su vez hijo de Domingo de Olozaga-Barrena, nacido en la segunda mitad del siglo XVI en Hernialde.

Curiosamente, en el listado de canteros vascos veo que hay un Domingo de Olózaga (posible padre o abuelo de los Domingos de Olózaga anteriores) que fue maestro cantero y constructor de las iglesias de Hernani y Azpeitia a mediados del siglo XVI, y esto me da una pista sobre lo que eran los Olózaga y porqué vinieron a Rioja Alavesa: eran canteros y vinieron a ampliar y rehacer viejas iglesias, a levantar palacetes, mansiones y barrios bodegueros.

Salustiano de Olózaga

EL tatarabuelo dejó Anoeta y se casó en Lapuebla con Josefa Inunciaga Azpillaga.

Situémonos a finales del XVII, ese momento en que se instalan los Olózaga en Rioja Alavesa, momento caracterizado por la erradicación de la peste, por el fin de las grandes guerras y por la expansión demográfica. Esto se tradujo en un fuerte incremento de la demanda de vino, doblándose la producción de Rioja Alavesa de seis a doce millones de litros, lo que la convertía en la más rica del País Vasco y alrededores.

Hemos comentado en otros artículos del Blog cómo debido a esta coyuntura económica tan favorable, se reestructuró toda la Comarca, construyéndose las principales edificaciones públicas y privadas, ampliándose las iglesias, levantándose en cada pueblo casonas de marqueses o condes, de obispos o inquisidores, de comerciantes o constructores, de vizcaínos o indianos,… lo que nos dice algo de las grandes fortunas que se hicieron con este “petróleo rojo” de Rioja Alavesa.

Salustiano de Olózaga

LOS vinos y aceites de Rioja Alavesa hicieron ricas a muchas gentes.

Si nos paramos a mirar esas soberbias construcciones, nos llamará la atención el hecho de que, pese al reducido vecindario y con el comercio del vino como único recurso económico reseñable, tuviera lugar esa frenética actividad en tan pequeña región, ese ir y venir permanente de gentes de profesiones diversas: canteros, carpinteros, cuberos, albañiles, herreros, pintores, tejeros, caleros, boteros,…

El investigador oyonés Javier Palacios nos cuenta de dónde venían las gentes en su precioso libro “Rioja Alavesa”: “El aumento demográfico que experimenta la Rioja Alavesa en los siglos XVII y XVIII llega a duplicar la población. Vienen sobre todo de otras partes de Euskal Herria, como ha demostrado Emiliano Fernández de Pinedo a través de los libros de defunciones de Laguardia y Labastida”.

Salustiano de Olózaga

SE hicieron muchos palacetes en Rioja Alavesa en los siglos XVII y XVIII.

Los resultados de la investigación evidencian que el porcentaje de vizcaínos y guipuzcoanos anotados en los libros de difuntos de Labastida y Laguardia dan respectivamente 28,6% y 23,7% en la primera década del siglo XVIII, cifras muy altas, a las que hay que sumar el hecho de que un 18,6 % de los habitantes de Rioja Alavesa habían nacido en el resto de Álava.

Eso lo confirma también un estudio que hice hace años sobre los dos primeros apellidos de los cosecheros, que dio un alto porcentaje de apellidos vascos:

Aguirre, Aldazabal, Amestoy, Amilibia, Ansotegui, Aranegui, Aranguiz, Areta, Arrieta, Artazar, Atorrasagasti, Azpeitia, Azpillaga, Barroeta, Basoco, Bengoa, Chávarri, Echabe, Echeberri, Echezarreta, Egaña, Eguiluz, Eguilaz, Eguren, Elorza, Eraso, Ezquerra, Gainzarain, Galarza, Gallurralde, Goiti, Iradier, Irazu, Iza, Larrea, Larreina, Larrieta, Lezama, Lizarazu, Luzuriaga, Madinabeitia, Mauleón, Mendieta, Olabe, Olano, Olazagoitia, Oribe, Osaba, Roitegui, Urarte, Uribe, Urquiza, Zabala, Zuazo,…

Salustiano de Olózaga

NUESTROS pueblos se revolucionaron con la llegada de cuadrillas de canteros norteños.

Téngase en cuenta que fueron muchos los “vizcaínos” (concepto que incluía también a guipuzcoanos, alaveses, navarros y gentes de Iparralde) que se instalaron en Rioja Alavesa en el siglo XVII y XVIII, acreditando con su origen una hidalga condición que les liberaba de impuestos y les daba derecho a la propiedad de la tierra y a plantar viña.

Además, como bien decía Caro Baroja, los “vizcainos” eran muy conocidos como canteros y constructores con piedra, y buena prueba dejaron en las Iglesias y Palacios de Rioja Alavesa los Astiazu, Zárraga, Olazabal, Unzueta, Olate, Mendieta, Iturrieta, Uriarte, Emasábel, Azcárraga, Arbaiza, Askordebeitia, Gorostiaga, Beratúa , Arbe. …

Los canteros, artesanos que labraban, tallaban y daban forma a la piedra al pie de la obra que iban a construir (puentes, castillos, catedrales, palacios y pueblos enteros), eran tenidos en aquellos siglos como una elite privilegiada dentro de las actividades gremiales. Cuidadosos en la preservación de los secretos de su oficio, los canteros tuvieron su particular manera de comunicarse entre ellos, al principio un lenguaje de signos y más tarde, un lenguaje hablado.

Salustiano de Olózaga

PALACETES, iglesias, bodegas, … todo tallado por los “vizcaínos” y pagado con el vino.

Los canteros desarrollaron un idioma propio, hermético para los ajenos a la profesión, una jerga gremial que, curiosamente, incluso en Castilla, Asturias o Galicia se caracterizaba por una elevadísima presencia de voces de origen vasco. Ello se debía a que los principales maestros de cantería del norte de España, así como sus oficiales, peones y gremios auxiliares, eran vascos y vascoparlantes, por lo que el euskera era una lengua muy hablada en las obras de Rioja Alavesa de aquellos tiempos.

Aquel celo en guardar sus conocimientos les llevaba a practicar una cierta endogamia entre los de su profesión: se casaban entre ellos, pasaban sus conocimientos de padres a hijos y nietos. Piensen que en un pequeño pueblo de Rioja Alavesa con solo unos cientos de habitantes van a ver cómo durante décadas se asientan en la localidad una docena o dos docenas de trabajadores que se dedican ahora a levantar la torre de la iglesia, ahora el Palacio de tal hidalgo y luego el de su celoso vecino, ahora la fuente y el lavadero, luego tal ermita o tal puente,…

En definitiva, yo me inclino porque los Olozaga eran canteros o alguna profesión muy próxima ligada con la construcción, estando el bisabuelo José Antonio Olozaga Inunciaga en Lapuebla, y Lanciego cuando el célebre cantero de Abadiño Arbaizar y su yerno Elejalde estaban construyendo las casonas y palacetes de Lapuebla y Fuenmayor o ampliando iglesias de la comarca como la de Sta María de Laguardia.

Salustiano de Olózaga

¿ESTUVIERON los Olozaga vinculados a la gran revolución urbanística de Rioja Alavesa?

El bisabuelo José Antonio y el abuelo Ramón Olózaga están viviendo en Lanciego cuando esta villa está ampliando y transformando todo su caserío, agrandando la iglesia, levantando palacetes, urbanizando una pequeña aldea hasta dejarla tan bella como hoy la vemos.

Luego los Olózaga bajan de Lanciego a Oyón, justo cuando acaban las obras en Lanciego y comienza la construcción de la gran torre de la iglesia de Labraza, las torres gemelas de la Redonda y luego la esbelta torre de Oyón por el famoso Maestro de Abadiño Martín de Beratúa, ayudado de sus hijos y del oyonés Martín de Arbe.

Salustiano de Olózaga

TAL vez este artículo les haya distraído unos minutos de otras preocupaciones.

Son demasiadas coincidencias como para no pensar que los Olózaga tuvieron algo que ver con la gran revolución constructora que estaban viviendo los pueblos de Rioja Alavesa y alrededores desde finales del XVII a principios del XIX. En cualquier caso, lo que es indudable es que los Olózaga se adaptaron perfectamente a Rioja Alavesa durante cuatro generaciones, casaron con mujeres de la Comarca y tuvieron amplia descendencia, entre ella el presidente Salustiano.

10 respuestas a “Salustiano de Olózaga, un oyonés Presidente del Gobierno”

  1. Dioni dice:

    Otro poco conocido personaje riojano-alavés. Algo más sabemos de Sebastián de Iradier y Félix Maria de Samaniego. Buenos «firmas» los tres y con unas biografías en las que también caben anécdotas que sorprenderían a más de una y más de uno.

  2. Carlos Estecha dice:

    Salustiano Olózaga fue amigo de Luis Candelas (Romántico y entrañable bandolero).

    • Blog Rioja Alavesa dice:

      Muchas gracias, Carlos Estecha. De Luis Candelas sabemos que fue una persona entre la fábula y la realidad, la ficción y la historia…

      Cuentan que conoció a Salustiano de Olózaga en la cárcel, de donde le ayudó a escapar… (?)

      Saludos cordiales

  3. Begoña Tudela dice:

    Un artículo vive dentro de otro artículo. O mejor, dos artículos por el precio de uno. Está bien el primero… Es el segundo el que me encanta

  4. Sara Macias dice:

    No voy a establecer ejemplos, ni comparaciones… Pero el Blog ha dado buena cuenta de su compromiso y su responsabilidad para con la Comarca y con sus lectoras/res al encarar la crisis de la pandemia… incluso con profusión de artículos. Entre unos y otros hace falta respirar, y bien nos dais razones para ello, amapolas, racimos recién nacidos, Paisaje, conversaciones con sentido común para la vuelta a todo (aunque ya no sea igual), artículos de Neli Zaitegi sobre la importancia de los valores y la Educación, los Judas de Chasco, o la petición de ABRA a la Diputación de Álava para que apoye la viticultura sostenible. Vídeos de danzas, música, mayores y txikis… ¿Se puede pedir más?… Y claro, ahora este sobre el político oyonés y los magníficos canteros «vizcaínos». Más no se puede pedir. Personalmente veo el conjunto en su justa medida. Mi valoración y mi aplauso, sin remilgo alguno.

    • Blog Rioja Alavesa dice:

      Muchas gracias, Sara Macías. En ti tenemos -más allá de las valoraciones que hagas- una buena lectora. Llévate mi consideración y mi abrazo.

  5. Miguel Larreina dice:

    Gracias a todos por vuestros comentarios. En cuanto a lo que dice Sara mi profundo respeto, aunque ello no disminuya un ápice mi «incomodidad» por publicar en estos momentos tan duros para Rioja Alavesa una investigación que hice hace seis meses, en una coyuntura festiva y dicharachera y que hoy a alguien puede parecer un poco frívola. Son cosas mías, pero prefiero pedirle perdón a ese alguien.

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