Descubrir la magia de los Calados

«Alejada de las grandes masificaciones, Rioja Alavesa se va a convertir en uno de los destinos más elegidos por los turistas este año».

La Ruta del Vino de Rioja Alavesa cuenta con infinidad de opciones para disfrutar de experiencias enogastronómicas únicas, como descubrir los calados de sus villas medievales, “todo un placer en la Ruta del Vino de Rioja Alavesa”.

LA MAGIA de ‘convivir’ con personajes de leyenda que han traspasado siglos y murallas…

Recorrer a pie los cascos históricos, pasear por sus calles empedradas, fijarse en los vestigios del pasado, maravillarse con sus murallas y edificios…

Es una de las opciones que la Ruta del Vino de Rioja Alavesa guarda para sus visitantes, pero, en realidad, la magia se esconde bajo los pies, a varios metros de profundidad: Los calados del subsuelo de estas poblaciones son un descubrimiento para los cinco sentidos.

VIAJAR al ‘fondo de la tierra’, y descubrir la magia de los Calados…

«Alejada de las grandes masificaciones, Rioja Alavesa se va a convertir en uno de los destinos más elegidos por los turistas este año», dicen desde la Ruta del Vino. Y motivos para disfrutar la Comarca no faltan. Cuenta con propuestas para todos los públicos y tipos de visitantes, ideados, al mismo tiempo, tanto para estancias cortas como largas.

Las escapadas tienen un encanto especial si se hacen en la Ruta del Vino de Rioja Alavesa, y uno de los imprescindibles que todo el mundo debe visitar y conocer son sus calados.

Los pueblos medievales que se encuentran en la Comarca tuvieron que enfrentarse a grandes retos arquitectónicos, asegurando, por un lado la fortificación, al tiempo que realizaban túneles para poder escapar. Este es el curioso origen de los calados que, hoy en día, siguen estando muy presentes en la vida de la Comarca.

CALADO de Bodegas Tierra, en Labastida.

Bajo los pies de los visitantes de Laguardia encontramos estos kilométricos túneles que sirvieron para poder escapar de la localidad en caso de estado de sitio. De hecho, son estas excavaciones las que hacen imposible el tráfico rodado por el casco histórico de la localidad.

CALADO de Bodega El Fabulista, en Laguardia.

Estos subterráneos se cerraron posteriormente, y se parcelaron, entregando a cada edificio sus subterráneos. Estas delimitaciones permitieron que los propietarios instalaran en ellos pequeñas bodegas e incluso salas de comedor que hoy se pueden visitar y que, en algunos casos, siguen en activo.

CALADOS de Bodegas Casa Primicia, en Laguardia.

Conocer  ahora los secretos de los calados de la Ruta del Vino de Rioja Alavesa es más fácil que nunca gracias a visitriojaalavesa.com. A través de la web, los curiosos podrán escoger -«para sí mismos o para hacer un regalo de ensueño»- entre una amplia variedad de experiencias para descubrir esta centenaria forma de elaborar vinos.

LOS de Bodegas Eguren Ugarte, excavados cerca de Laguardia.

Ya sea junto a un paseo por viñedos, descubriendo la historia medieval de las villas o catando los vinos que se elaboran en estas cuevas, «todo el mundo encontrará su plan ideal» para maridar historia con los mejores vinos de la Comarca.