El corazón de Rioja Alavesa ha acelerado su latido. Tengo la sensación de que ante la adversidad, los vitivinicultores se están haciendo más fuertes. Las ventas de vino se han ralentizado, pero la fértil actividad en campo y bodega es una palanca que levanta una ola de voluntades.
Es fundamental reinventarse y seguir adelante en estos tiempos de pandemia. Como muestra un botón: Bodegas Altún no ha dejado de soñar, ni de proyectar, ni de atender otros campos de comunicación, una nueva web, más imágenes, más vídeos… para acompañar los sueños que se proyectaron un tiempo atrás.
Encuentro en su bodega de Baños de Ebro a los hermanos Iker y Alberto Martínez atendiendo el negocio familiar, analizando nuevas imágenes, atareados con la web que están poniendo en marcha, hablando con los distribuidores del conjunto del Estado español, recibiendo al Blog con la cercanía y la amabilidad que les caracteriza.
.- Así que dos nuevos vinos en marcha, Iker; un proyecto planteado y decidido en 2019, que la pandemia no ha conseguido parar.
En la cabeza los sueños permanecen un tiempo, hasta que por fin los materializamos. Todo viene de atrás, analizando qué potencial tiene cada viña… Nos decíamos que ‘La Cicatera’ y ‘San Quiles’ los teníamos que sacar sí o sí, pero claro, ya hacíamos muchos vinos, y Bodegas Altún no quiere hacer veinte vinos.
.- Lo bueno es que en este 2020 tan extraño, vais a salir con nuevos vinos porque vuestra cabeza no ha parado.
Ahora podríamos haber hecho dos cosas: Decir “qué mal está todo, vamos a parar los proyectos, vamos a tener cuidado y vamos a dejar de gastar dinero”. O dos, llevar a cabo la idea que teníamos en la cabeza hace tiempo, sin parar, continuando hacia adelante como si no hubiese coronavirus.
.- Pero el virus está ahí, y os estará influyendo de alguna manera, como a todos.
Es cierto que se está vendiendo menos, que está todo bastante mal, pero al final cuesta mucho hacer las cosas, y no entra en nuestra cabeza echar el freno.
.- La buena venta de Villacardiel (100% Tempranillo) os ha animado sin duda.
“Villacardiel” es el eje de todo este proyecto, que en el mercado ha tenido un reconocimiento brutal. Todos los días hay gente que me envía mensajes por WhatsApp felicitándome por el vino, que está gustando mucho.
.- ¿Dónde se está bebiendo ‘Villacardiel’?
En toda España. Es un perfil que gusta mucho. Y no es porque sí. Ese viñedo de Laguardia está muy bien orientado, con una masa foliar que hoy son cepas jóvenes, que hemos acertado con el clon, dando uvas más pequeñas…
.- Lo sorprendente es que de un viñedo tan joven se elabore un vino deseado.
El viñedo está muy equilibrado. Los viñedos viejos se auto regulan y traen menos producción, pero los hay que no son tan buenos. Para traer un fruto de calidad, lo importante es acertar con el suelo, con el clon, la orientación, la viticultura, la intervención que se le hace al viñedo…
.- Tenéis al padre ocupado y entregado a los viñedos, que estos días ha cumplido 60 años de edad.
Lo más importantes que tenemos son siempre los viñedos, que en nuestro caso es como decir el padre, porque al final mi padre es el que está encima de ellos trabajando y mimándoles cada día.
.- ¿Le ha sorprendido a él lo elegante que sale el vino de una parcela tan joven, y lo reconocido que es?
Nos ha sorprendido a todos, a pesar de que se ha hecho todo con total entrega, trabajos en el suelo, la elección del porta injertos, la elección de las vides, las cepas que hay por hectárea (4000 exactamente)… Todo ello orientado para hacer un vino de una calidad muy alta.
.- Entonces no os debería sorprender.
Exacto. Todo está organizado para obtener unos vinazos. Pero como tantas veces hemos cantado los vinos de las viñas viejas… ahora resulta que tenemos una viña jovencita de cinco años que nos está dando lo mejor de sí.
.- Ahora… no vas a hacer de menos a las viñas viejas.
Para nada.
.- Pero vienes a cantar las viñas jóvenes plantadas, cuidadas, elegidas, mimadas de la mejor manera posible.
Mi padre tiene a las viñas para darles lo que necesitan. Que hay que levantar un poco las raíces para que tiren hacia abajo, lo hace; que necesita aquello otro, pun, se lo da… A una viña que la cuidas así, el fruto no puede ser sino bueno.
.- ¿Qué pasa con ‘La Cicatera’, una viña que según su nombre parece que “da menos de lo que debería, que es tacaña y rácana”?
Es un suelo con una gran cantidad de caliza que, a pesar de su nombre, nos da un vino más fino, más amable, con otra armonía. Ese tipo de suelos los han valorado siempre mucho en la zona de la Ribera de Duero, allá donde los taninos son algo más bastos, para encontrar la finura con esos suelos. En Rioja Alavesa tenemos que interpretar esos suelos, aprovecharlos, y sacar cosas que den ese perfil.
.- ¿Dónde está La Cicatera?
En Baños de Ebro, a 500 metros de altitud. Va en la idea de Villacardiel. ‘La Cicatera’ proviene de una viña que ahora tiene diez añitos, con un vino muy especial de 2019. El vino está ahora en una esfera de hormigón. Hoy lo hemos clarificado y ahora lo vamos a embotellar.
.- Tú eres el que no deja de catar los vinos, día a día.
Sí. Todos los días.
.- ¿Qué te ha dicho ‘La Cicatera’ de manera secreta?
La Cicatera es un vino que va con los tiempos. Ha habido anteriormente tendencias de vinos demasiado estructurados que te decían que estarían buenos de aquí a diez años. Pero eso ha cambiado.
La tendencia actual es que el vino sea rico, que tú lo disfrutes y que te sepa bien desde que abres la botella. Esta tendencia es de las que no pasan, porque es la tendencia de lo rico y lo que te gusta.
.- ¿Le auguras éxito a La Cicatera?
Desde el primer momento. Seguro. La Cicatera le encanta a gente muy diversa, desde el más ‘friki’ -de los que se entregan de manera desmesurada al vino- al sumiller más entendido, y le encanta al ama de casa que no suele beber mucho vino. Se lo das y te dice “joé, que rico está esto”.
Costará más que Villacardiel, un vino del que sacamos 12.000 botellas… si bien podemos llegar hasta las 50.000 botellas. De La Cicatera obtendremos unas 10.000 botellas. Y a la vez ahora sacaremos ‘San Quiles’, del que tendremos 4.000 botellas.
.- ¿Qué sientes por la viña de San Quiles?
Verla y enamorarte es todo uno. Y fíjate que el 80% de nuestros viñedos son viñedos muy viejos, de más de 50 años, 60, 70… hasta llegar a los 90 años de alguna viña.
Y han dicho “cuidado con nosotras que vamos a dar muchas alegrías”. Son proyectos muy bien pensados. Con clones que buscan la calidad, más que la productividad o la cantidad. Eso va a ir a más. Hoy con viñedos jovencitos se pueden hacer vinos excepcionales.
.- Vinos de tres viñas jóvenes, la primera 100% Tempranillo, de Garnacha 100% la segunda, y de Gracianos 100% la tercera. Tres historias distintas.
En «Altún» todos los viñedos viejos están en San Vicente de la Sonsierra, Baños, Laguardia y Elciego. Y luego están los seis vinos de parcela, que son cuatro Tempranillos (Villacardiel, Everest, Carralaguardia y Vista Alegre) Y luego una parcela que es Garnacha y una parcela que es Graciano.
La Garnacha necesita su suelo, y la Graciano es súper exigente.
.- Habrá quien para este 2020 diga “hay que reinventarse”, pero parece que vosotros estáis diciendo que hay que reinventarse todos los años.
Reconozco que da miedo tirar para delante sin cortapisa alguna, haciendo lo que ya teníamos proyectado hacer este 2020. Cuando todo se para, dan ganas de hacer lo propio.
.- ¿Qué os ha decidido a tirar del carro hacia delante, y no echar el freno?
Estamos con muchas ganas, Julio, y llevamos ya muchos años trabajando con esas mismas ganas para llegar a un objetivo.
.- ¿Quién ha sido el más ‘lanzado’ en la familia?
Mi padre José Antonio siempre ha sido muy lanzado en su vida, así que no iba a volverse más conservador en este momento. Ahora que acaba de cumplir 60 años dice que se quiere jubilar, pero hoy se ha levantado a las 6 de la mañana para irse a podar, como todos los días.
.- ¡Año complicado este de 2020!
Este año ha venido menos gente a la bodega, se vende menos… pero nosotros hemos tenido tiempo para hacer otras cosas, como preparar mejor las imágenes, cambiar la web… Mirando hacia atrás, hace 12 años sacamos tres vinos y elaboramos muchas parcelas por separado, y eso nos llevó a rematar esta gama que en 2021 estará en su sitio.
.- ¿Hay nuevas ideas para el 2021?
Te confieso que con lo proyectado en Altún, aquí tenemos trabajo para cinco años. Al final es desarrollar todo lo pensado… De momento van a quedar diez vinos. Hemos tenido que quitar algún vino para dar coherencia al proyecto. Hoy quedan ‘Altún Rosé’, ‘Ana de Altún’, ‘Albiker’ y ‘Altún’. Cuatro. Y luego las seis fincas que hemos comentado.
.- ¿Llevas dentro la misma pasión que cuando te conocí en julio de 2018?
Sí, o más. Es cierto que el tiempo algo te desgasta, pero luego veo los frutos, el objetivo de lo que queremos más cercano, y que no podemos parar, que hay que seguir haciendo, comprobando que los vinos catados están mejores año a año… y la pasión vuelve a su sitio.
.- ¿Ese entusiasmo por hacerlo mejor, por acertar, es un santo y seña de Rioja Alavesa?
Sí, en la Comarca hay mucha gente joven que están peleando mucho y haciendo las cosas muy bien, peleando contra gigantes a veces, contra la adversidad, para labrarse un futuro. Reconozco que es muy difícil. El que es capaz de hacer todo eso, sabe del esfuerzo que esto supone. Hay que crear una marca, y esto se hace con un buen equipo.
.- Este año, además de las granizadas de rigor o el Mildiu, también os ha visitado la COVID… ¿Sois marinos navegando con un oleaje de 8 metros de altura?
Esa es la sensación de la gente. No es sólo si se vende más o menos vino, sino que hay una cierta sensación de tristeza. Es decir, está el virus de verdad y luego el virus del desánimo. Contra ese también se lucha trabajando, haciendo lo que te gusta, y apoyándote en los buenos amigos.
Hay que tener claro lo que se quiere, saber dónde se quiere ir… De esa manera se llega tarde o temprano, pero se llega.
.- Hoy hemos hablando de viñas, sueños y proyectos consistentes.
El viñedo es nuestro mayor valor. Plantamos viñas como quien dice plantamos sueños para vinos distintos. No sabes lo hermoso que es materializar en los vinos aquella idea. Sin nuestras viñas queridas y mimadas no lo estaríamos consiguiendo.
Suscríbete a nuestra Newsletter
Acepto que Blog Rioja Alavesa utilice mis datos para acciones de marketing
Recibe nuestras novedades
Newsletter
Acepto que Blog Rioja Alavesa utilice mis datos para acciones de marketing
Ese empuje de los Altún es para felicitarles y felicitarnos. Dice mucho de su coraje en estos tiempos de incertidumbre. Habla por ellos y también de nuestro pueblo noble y emprendedor
Muchas gracias, Begoña Tudela. Al comienzo del artículo digo «como muestra un botón», porque en este caso hablamos con Iker Martínez. Pero el coraje del que hablas le atañe a la Comarca entera. De mil y un maneras. Aquí hemos contado la difícil vendimia realizada. O la Campaña del Aceite de Oliva extra virgen… Ese ha sido el día a día, en este año de pandemia.
Por eso digo, y a los hechos me remito una y otra vez, que el corazón de Rioja Alavesa ha acelerado su latido. Por eso reitero que tengo la sensación de que ante la adversidad, los vitivinicultores se están haciendo más fuertes. Si hablamos de nuevos vinos, son muchos los ejemplos de nuevos vinos, con nombres diferentes, a lo largo de Rioja Alavesa, que están saliendo ahora al mercado. La vida continúa. No sólo la Naturaleza no se ha detenido, ni las cepas. Los viticultores, la Ruta, ABRA…
La Sanidad del momento, con las medidas adoptadas para protegernos a todas y todos ha dejado con poco margen de maniobra a la hostelería. Su inquietud, sus manifestaciones son una muestra de cómo se lucha contra la adversidad.
Te agradezco Begoña Tudela tus palabras que, como ves, atañen a la inmensa mayoría. Somos un pueblo vivo, palpitantemente vivo.
Un cordial abrazo.
Bravo por esa familia de trabajadores y buena gente. Me encanta ver juntos a los mejores: Iker y Judit . Deseo a las dos bodegas lo mejor de los mejor, porque os lo merecéis.
Muchas gracias, Sonia. Saludos cordiales.