Es la primera frase del monólogo de Hamlet, escrita por el dramaturgo William Shakespeare (1564-1616). Existir o no existir. La frase del escritor inglés se convirtió en una pregunta sobre la propia existencia humana.
Viejas barricas quemadas en la mañana del 10 de febrero de 2021, en Laserna, me llevan a preguntar sobre ese dilema. Barricas asociadas a tantas cosechas, ilusiones, sueños. Barricas silenciosas, trasegadas, mimadas, acunadas para parir algún día el vino anhelado. Al fotografiarlas ardiendo huelo a vino añejo y maderas antiguas de roble.
Llevaban tiempo vacías en el fondo de la vieja bodega. No servían para criar vinos. Ya no. Se les había agotado el destino para el que fueron creadas.
Se construyeron con madera de un árbol noble, con fuego para doblar las duelas, para ceñirlas con acero. Albergaron vinos del pasado, vinos celebrados, néctar de encuentros formidables.
BARRICAS de vino desechadas…
Viajaron, rodaron, callaron, criaron la esencia de la tierra, cuidaron del vino en sus vientres. Lo mejoraron, una y otra nana le cantaron. Abrazaron décadas de amor bodeguero. Protagonizaron su historia.
Hoy les llegó su hora. Me alegro de haber estado allí a su vera con mis cinco sentidos. Cantando su belleza, su ser, su trabajo bien hecho.
Hoy dejaron de estar vacías. Se llenaron de fuego… Al fin y al cabo nunca tuvieron otra cosa que fuego.
Fuego de pasión en el corazón de la bodega, bajo las viñas, fuego. Sus cenizas nos unen en el ser, y el no ser. Mientras tanto, fuego, hoguera de pasión, vida, existencia, ímpetu, gloria bendita. Ojalá fuera una pregunta para una esperanza de fuego.
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… Yo también huelo esa madera y ese vino, quemados como si fuera -quiero creer- un sacrificio para un tiempo venturoso, mejor
Muchas gracias, Arene Amezaga. Que así sea. Salud
Muy sugerente y hermoso. Por mi parte, espero y deseo los nuevos vinos que hoy duermen en el vientre de muchas bodegas de Rioja Alavesa. Ardo horiek iritsiko dira
Eskerrik asko, Antton Guridi. Esos vinos llegarán, y estaremos allí o aquí para celebrarlo. Un abrazo
Con el fuego nacieron y al fuego vuelven. Como toda vida de ser vivo, porque ellas han estado llenas vida, ofreciendo lo mejor de sí. Fuego por dentro y por fuera, rojo pasión, rojo de amor y felicidad. Un gran abrazo desde el Sur.
Muchas gracias, Sole. Tienen algo las barricas, unen todas las tierras. Con su madera viajan por las arterias de la humanidad. Grande el abrazo desde estas tierras del norte.
Siento ser tan negativo pero, quizás la quema de las barricas podría simbolizar el fin de los pequeños cosecheros, por desgracia, cada vez más cercano y alentado pacientemente por los grandes grupos bodegueros.
Muchas gracias, Raúl Estecha. Saludos cordiales.
El fuego es renovación. Es intentarlo de nuevo. Intentarlo mejor… Esas barricas en llamas también nos hablan de un tiempo que se acaba. Así que tomemos «las rosas mientras podamos». Bebamos buen vino de Rioja Alavesa y brindemos por hacer más grande esta pequeña comarca que tanto amamos
Gracias, Juan