Julio Flor
A lo largo de la próxima semana -¡Aúpa ahí!- serán muchos los que comiencen a vendimiar. El lunes 23 de septiembre, o el miércoles 25, zafarrancho de combate. Algunos -los menos- llevan en la tarea dos semanas (en Oion) o desde ayer martes (en Villabuena).
PRONTO comenzará un tiempo cargado de Esperanza.
Los habrá que esperen a comenzar la tarea el 30 de septiembre, último lunes de mes, o para el 4 de octubre (“esperar le da una chispa especial a la uva”), quizá para el día del Pilar. “Hemos vuelto a hacerlo -me dicen varios-: a vendimiar el día del Pilar, como se hacía antes”. Incluso algo más adelante…
Un ejército de paz está preparado para entrar en un combate soñado. De momento se contemplan los racimos en las cepas, se prueban las uvas en el campo. Se contrastan las previsiones del tiempo climatológico. Se sigue día a día la evolución de las uvas. Y de tanto mirar hacia arriba -como decía Delibes- los agricultores han hecho el cielo más alto.
CON el mosto de la uva recién pisada, Saúl y Loquillo brindaron el domingo por la Vendimia.
La viña es el cuadro de los viticultores. El Paisaje es un patrimonio con el que nos identificamos, al que pertenecemos. Pintores, poetas, escritores, nos brindan su mirada. Los campesinos han labrado y escrito con sus manos en las viñas. En Rioja Alavesa se leen siglos. Mil vendimias, o más.
UVA de Villabuena, vendimiada ayer, para vino blanco joven.
Navegamos por un océano de viñedos, disfrutamos con las nieblas que recorren la Sierra. Admiramos los racimos a punto de gritar “VENDIMIA!”. Sorolla pintó el Paisaje con un pincel. Blas de Otero tomó la pluma para cantarlo. El arte nos devuelve la belleza del mundo. Sin arte el Paisaje estaría incompleto.
PRONTO toda la Comarca estará metida en la magia y la brega de la Vendimia.
Sin viticultores, es cierto, no veríamos ese mar de variedades de uva. Sin enólogos y bodegueros no habría néctar para los dioses. Sin la vid y el vino no habría vendimia, ni arte, ni magia, ni solidaridad entre viticultores. No se paralizaría el tiempo. Sin ellos y ellas no habría Candidatura a Patrimonio Mundial de UNESCO.
Soy yo y mi paisaje, sino no le salvo a él, no me salvo yo. Que el mundo gire, que el buen tiempo acompañe, y que el transcurrir de las horas nos traiga el anhelo de una nueva Vendimia.
PARTE de la fruta que espera ser recogida y convertida en un vinazo de Rioja Alavesa…
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!Que todo vaya bien en estos días tan delicados!
Ya nos encargaremos de disfrutar del resultado.
Buena vendimia!
Muchas gracias, Alberto Lanza Pérez. Un cordial abrazo.
Bendito ajetreo en ese zafarrancho de combate que dices de estos días. Me gustaría emborrachar mis sentidos impregnándome de todo lo que ahora se mueve en los pueblos de Rioja Alavesa. Es una pena que muchos desconozcamos de cerca el origen de la copa de vino que tomamos en una celebración, en casa o en la barra de un bar. Lo degustaríamos de otra manera muy diferente si supiésemos más del trajín, de las preocupaciones y sudores de las familias y trabajadores metidos de lleno en el oficio del vino, en obedecer atenta y delicadamente las órdenes de Baco.
Tuve la oportunidad de conocer a Saúl y a su ama. Qué familia tan encantadora. Y qué envidia me da Saúl en esa bonita imagen brindando con Loquillo.
Por una estupenda Vendimia, hoy y siempre.
Bendito ajetreo, Karmele. Muchas gracias por tus palabras. Abrazo.