Sin embargo, en un acto en el que todos tuvimos la mascarilla puesta, pero ya sin distancia entre los asistentes a la entrega de los galardones al Enoturismo, el presidente de la red internacional Great Wine Capitals, Jacques Faurens, habló de la importancia de “encontrarnos por fin y conversar… Tenemos la impresión de volver a la vida”.
Los premios Best Of Wine Tourism los concede anualmente desde 2003 la Red Mundial de Grandes Capitales del Vino-Great Wine Capitals (GWC). Al acto de entrega de estos premios, organizado por la Cámara de Comercio de Bilbao, han acudido un centenar de invitados, entre empresas candidatas, autoridades, profesionales y representantes del sector turístico, vinícola y de restauración en Álava, Bizkaia y La Rioja.
Juan Mari Sáenz de Buruaga, presidente del Comité Bilbao-Rioja GWC, ha subrayado la calidad de los 28 proyectos presentados, lo que ha resultado en sí mismo un número récord de candidaturas.
“Os puedo asegurar que Bilbao-Rioja está en uno de los mejores lugares del mundo del Enoturismo, lo que no es una exageración. Tenemos una cantera fantástica, además de entusiasmo y unas enormes ganas de trabajar”.
De las empresas aspirantes a los premios, veintiuna procedían de La Rioja. Mientras que por parte de Álava aspiraban un total de siete empresas: Bodegas Solar de Samaniego, Bodegas Izadi, Wine Oil Spa Sercotel Villa de Laguardia, Bodegas Baigorri, Bodegas Lozano, Ciudad del Vino Marqués de Riscal y Bodegas Javier San Pedro Ortega.
Conocidos los proyectos galardonados, recogemos ahora, uno a uno, los distintos valores premiados por el jurado.
El jurado ha valorado el gran proyecto de reinterpretación de la arquitectura industrial de los años 70 de Bodegas Solar de Samaniego. El proyecto se ha ejecutado durante cinco años (2015-2020) y abarca las dimensiones artística, cultural, arquitectónica, patrimonial y enoturística.
Beber Entre Líneas es su proyecto de fusión de las culturas del vino y la literatura en estos nuevos espacios. El jurado considera originales, impresionantes y majestuosos los murales de Guido van Helten en los antiguos depósitos de la bodega, tanto en el resultado final como en el proceso de realización de los murales.
El presidente del Grupo Solar de Samaniego, Carlos Alonso Jentoft, valoró el intenso trabajo realizado en la bodega desde 2015, llegando el premio Besto Of cuando la bodega Solar de Samaniego está a punto de cumplir en 2022 el cincuenta aniversario de su constitución en Laguardia.
Alonso Jentoft resaltó en sus palabras el trabajo espectacular de Guido Val Helten, la colaboración de la cátedra UNESCO de Paisaje Cultural y Patrimonio, y todos los actores de la industria del turismo del vino, entre los que están la Ruta del Vino de Rioja Alavesa, hoteles, restaurantes,…, o el apoyo del Consejo Regulador”.
El jurado ha valorado la implantación de un pionero sistema de energía termosolar 100% renovable. Un sistema de tubos de vacío (no son placas solares) que produce agua caliente para la climatización de la bodega con muy poco impacto visual en la cubierta del edificio.
Los tubos canadienses perforados en los muros regulan la temperatura de la sala por geotermia. La deshumidificación de los calados aplica igualmente un sistema energético sostenible.
El jurado ha valorado la innovación enoturística del proyecto Campo Viejo Color Lab Experience. Una experiencia multisensorial que muestra cómo el color y la música pueden modificar la percepción de un vino.
El proyecto tiene sólidos fundamentos: 3.000 personas hicieron este experimento en Londres (2014) con la colaboración del profesor Charles Spence, experto en Psicología Experimental (Universidad de Oxford).
El jurado considera que la experiencia destaca en los campos de innovación y enoturismo experiencial. Además, abre un interesante campo de investigación científica en análisis sensorial y psicología de la percepción.
El jurado ha valorado el esfuerzo de Vinícola Real-200 Monges en la conservación y difusión del legado cultural del desaparecido monasterio de San Martín de Albelda, sobre todo del Códice Albeldense (año 974).
Esta joya de la miniatura altomedieval es un amplio compendio del saber del siglo X. Además, el Códice Albeldense contiene el registro más antiguo de los números indo-arábigos, un referente complementario de aquellos primeros indicios de la lengua castellana localizados en San Millán de la Cogolla
También exhiben en la bodega cuatro reproducciones de los cinco manuscritos que han sobrevivido estos siglos
El proyecto trasciende la bodega y el Scriptorium rupestre con el diseño de la Ruta de los 200 Monges Olvidados, incluyendo la visita a dos monasterios declarados Patrimonio de la Humanidad por UNESCO, los monasterios de Suso y Yuso, siempre con el hilo argumental del Códice Albeldense (974).
En sus propias palabras: «El Patrimonio Cultural no es sólo el legado del pasado, también es un recurso para nuestro futuro».
El jurado ha valorado la larga trayectoria de La Vieja Bodega como referente de la gastronomía riojana. Muy especialmente la trayectoria profesional de Ángel Pérez, su carisma, su cordialidad y su profesionalidad. Asimismo la fuerza de todo un equipo para levantar de nuevo el restaurante tras un trágico incendio.
Se ha valorado la calidad e identidad gastronómica de La Vieja Bodega, y en concreto su atención al vino. Los calados centenarios albergan un espacio para la perfecta conservación de los vinos, un espacio para catas y otro para uso exclusivo de sus bodegas preferidas
La Vieja Bodega lleva más de veinte años en la Guía Michelín, con muchos otros reconocimientos, como ser el 60 Mejor Restaurante de España en 2017 según Tripadvisor. El jurado considera que es un ejemplo de algo muy importante para el sector del enoturismo, la fidelización de sus clientes.
Su propietario Ángel Pérez, en referencia a las más de 450 referencias de vino con las que cuentan, indicó que “no somos una guía de teléfonos de vino, sino una manera de sentir a cada cliente. Es el momento feliz de abrir una botella de vino. Somos el último eslabón de un largo proceso, y nos encanta abrir botellas de vino”.
Para finalizar el acto, antes de tomar unos vinos en el vestíbulo del Museo Guggenheim, el propietario de La Vieja Bodega, dejó una última frase para los asistentes: “En 1994 el Enoturismo era poca cosa, pero hoy, en 2021, la revolución del Enoturismo es brutal”.
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