PEDRO Antonio de Marcos, a las puerta de su casa, en Laguardia.
Tiene construida la casa familiar en lo que fue la huerta de su abuelo, donde se ha sembrado de todo, también garbanzos, que luego fue viña que cultivaron su padre y él mismo… Con lo que producía la huerta, su abuelo dio de comer a sus siete hijos.
Así que la finca, la casa, es un lugar muy especial para él. Se le conoce como Camino de la Hoya, aunque también se le llamó Huerta Vieja. Es aquí donde hemos quedado a primera hora de esta mañana de julio de 2020.
Al entrar en su casa saludo al matrimonio, Pedro Antonio y Elvira, que me ofrecen un café con leche, si bien, una vez sentados entorno a una mesa redonda, en el salón, Pedro Antonio me brindará generosamente con sus palabras su vida entera a grandes rasgos.
“Soy de Laguardia, pero nací en Logroño hace 61 años. Mi padre trabajó en Bodegas Palacio, pero tuvo un accidente, así que bajó a Logroño, por lo que todos mis estudios hasta COU, los hice allí. Después fui a la universidad en Bilbao, donde hice la carrera de Económicas”, comienza el relato de su existencia.
MÁS que la puerta de su casa, Pedro Antonio nos ha abierto la de su vida.
Es una entrevista para el Blog, pero tengo la cercana sensación de que vamos viajando, de que somos compañeros ocasionales que se han encontrado en el camino de la vida y conversan abiertamente. En estos últimos años de mil encuentros en la Comarca, Pedro Antonio de Marcos ha salido a relucir en varias ocasiones por personas que he ido conociendo en Rioja Alavesa.
“El padre de Óscar de Marcos, el jugador del Athletic, un tal Pedro Antonio, es un hombre con una cabeza muy bien amueblada”, me dijeron hace dos años. “Debieras estar con Pedro Antonio -me dijo otra persona-, llevó la gestión de todas las Cajas de Ahorro de la Comarca. Es un hombre sabio y bueno, con una gran experiencia”, apuntó otro.
Por último, el pasado 7 de junio, Etienne Cordonnier Leizaola volvió a nombrarle. “Es un hombre listo, después de haber trabajado casi toda su vida en la Kutxa”, así me lo dijo el bodeguero.
EL DÍA de la entrevista, el Blog -a primera hora- sacó fotos a las viñas de la Comarca.
Cómo resistirse a conocer a un hombre precedido de esa fama. Cuando le llamé por teléfono, Pedro Antonio aceptó la conversación desde el primer momento. “Si te he dado la entrevista es porque mucha gente, y muy dispar, me ha hablado de tu buen hacer periodístico”, me dirá cuando hayamos concluido esta conversación, tan serena como honda y sincera.
.- ¿Qué pasó al terminar la carrera universitaria?
Me fui a la mili, y después entré a trabajar en Kutxabank.
CAMINO que lleva a La Hoya, el importante yacimiento de la Edad del Hierro, en Laguardia.
.- ¿Eres de familia viticultora?
Mi hermana lo es. Se casó con un viticultor de Navaridas. Pero te diré que en mi familia siempre hemos sido agricultores. Yo no, y mi padre tampoco. Pero teníamos una viña que era de mi abuelo.
Aquella viña de mi abuelo la heredé yo, haciendo las labores del campo. Con 16 años estuve trabajando en Domecq tres temporadas, para ayudar a pagar mis estudios.
.- Entonces… te quedabas sin vacaciones.
Trabajé tres años para Domecq en verano, y también estuve trabajando otros dos años más en la construcción.
.- Tú sabes espergurar, desnietar…
Bien que lo sé.
.- ¿Qué fue de esa viña que heredaste de tu abuelo?
Esto tiene mucha historia… En la vida nunca sabes lo que va a pasar.
HERMOSA imagen del pasado de Pedro Antonio, que muestra una de sus aficiones.
Cuando alguien dice algo así en una conversación, significa que se ha producido el contacto entre el entrevistador y el entrevistado. Todo se para alrededor. Es como si el tiempo dejara de existir. En ese instante preciso comienza el relato. Ese trance puede ser el origen de una historia. Esa chispa inicial puede llevarse a las páginas de un libro, rodarse una película de cine o un documental… Momentos así llenan de vida un Blog.
Lectoras y lectores están llamados a seguir leyendo la entrevista, pero sin olvidar que la vida que viene a continuación emerge de una viña heredada en Rioja Alavesa. “¿Qué fue de esa viña que heredaste de tu abuelo?”. Síganle el rastro a la respuesta a esa pregunta, porque desentrañará una forma de ser y sentir. La de Pedro Antonio de Marcos.
“Esta historia que me dispongo a contarte fue curiosa porque estaba de jefe de zona de Kutxabank en Rioja Alavesa, y mi mujer y yo decidimos adoptar a un tercer hijo. Ya teníamos dos hijos biológicos, y aquel proceso de adopción duraría un par de años.
.- ¿Decidisteis adoptar a un niño o niña de aquí?
No, de Rusia. De Siberia, que nuestra hija Verónica, de 19 años, es de allí. Cuando llegó ese momento, surgió la oportunidad de llevar la Caja en todo Álava. Yo era entonces jefe de Rioja Alavesa. Hubo para aquello una oposición a la que yo no me presenté, pues teníamos la mente en la adopción.
Recuerdo que vino por entonces el subdirector de la Caja a hablar conmigo. “Vengo a pedirte que te presentes”, me dijo. Le contesté que teníamos otra prioridad en la familia.
UNO de los tres olivos que plantó cerca de su casa, cuyo nombre fue «Tres olivos».
.- ¿Qué suponía aceptar aquella responsabilidad?
Suponía trabajar por las tardes, no comer en casa muchos días, y decidimos continuar como estábamos. Cuando le dije que no me presentaría a esa plaza, recuerdo que me dijo “mira que el tren sólo pasa una vez en esta vida”, y yo le contesté “pero igual descarrila”.
.- Tu opción era otra…
Aquello hizo que pudiera seguir trabajando en Rioja Alavesa hasta las tres de la tarde, que comiera todos los días en casa, y por las tardes yo llevaba la viña de mi abuelo, de 1,5 hectáreas, que se llamaba “El Puente de Vitoria”.
Estando en ese proceso, mientras yo trabajaba la viña por la tarde, surgió la llamada del Deportivo Alavés para que se incorporara mi hijo Óscar, que entonces tenía 12 años. Eso suponía tener que llevarle casi todas las tardes a Vitoria.
DICEN que hay «trenes que pasan solo una vez en la vida», pero…
.- Eso lo hiciste encantado por tu hijo… Pero ¿y la viña?
Estuve llevándole durante seis años, cinco días por semana. Salíamos a las cinco de la tarde y volvíamos a las 10 de la noche. Así que habré hecho unos 1200 viajes por Herrera de ida, y otros 1200 de vuelta.
Así que no podía mantener la viña, y entre todos decidimos… “Yo te llevo, pero tú estudias”… Y decidimos vender la viña a Artadi y comprar un piso, que lo alquilé, y su rentabilidad era más o menos la rentabilidad de la viña.
.- ¿Tú pensaste que tu hijo Óscar de Marcos se dedicaría al fútbol profesional?
Para nada. La vida te sorprende.
CARTEL en el puerto de Herrera, por donde Pedro y Óscar pasaron juntos 2.400 veces…
.- Fue una sabia decisión no subirte a aquel tren para ser el responsable de la Caja en toda Álava. Al final de la vida, mucha gente se arrepiente de haber trabajado demasiado, dejando la familia a un lado.
No lo dudo. Tantos años en el Banco me han hecho ver a mucha gente rica llorar. Y a mucha gente pobre llorar, a mucha gente rica reír, y a mucha gente pobre reír. No existe la dualidad “riqueza igual a alegría”, ni lo contrario.
.- Hay una obra de teatro, “Antígona”, del poeta Sófocles, de la antigua Grecia, en la que su autor habla del amor y la alegría que entran por igual «en los establos y en los palacios».
Ya lo decían aquellos, pero no hacemos caso. Es increíble cómo nos absorbe este carro de la vida que nos lleva por un camino equivocado. Pepe Mujica dice que solo hay tres cosas importantes en la vida: salud, familia y un puñado de amigos. Todo lo demás es relativo, pero nosotros lo hacemos absoluto.
HAY una cita de Pepe Mujica en las palabras del entrevistado.
.- Tú has tenido la fortuna de elegir caminos, Pedro Antonio.
Sí. Y de desvincularme de mi trabajo de Kutxabank y tener tiempo para mí. Porque estuve mucho tiempo absorto por mi trabajo. Y los problemas de mi familia los resolvía mi mujer, Elvira. Ahora que medito me digo “todo ha salido bien gracias a que tengo una mujer maravillosa”, lo que me permitió venir a casa y descansar. Ella ha sido la que ha generado un clima para vivir y educar a mis hijos.
.- ¿Cómo empezaste a trabajar en la que fue Caja Provincial de Álava, luego se fusionó con la Municipal de Álava, después Caja Vital y al final Kutxabank?
Recién terminada la mili en Gerona y Lérida. Fue una cosa muy curiosa. Terminé en agosto y en septiembre estaba arreglando el tejado de la casa de mis padres (hoy tienen 90 y 86 años), que vivían y viven dentro de la muralla de Laguardia. Estaba subiendo con una chirleta (una polea y una cuerda) unas tejas para el albañil. A mi lado pasó el cura Antonio Mijangos, que me dijo “Oye, Pedro, ¿qué vas a hacer con la oposición que sale en la Caja?”. “¿Qué oposición?”. “Sale una oposición en la Caja Provincial de Álava”.
LAGUARDIA, muy presente en la conversación.
.- En aquel momento, aquella sería una gran noticia.
Le dije al albañil “vengo en seguida”, dejé la chirleta, las tejas, lo dejé todo, y me fui a la Caja a preguntar. Allí me dieron una hoja de inscripción para solicitar el trabajo. Quedaban tres meses para las oposiciones. Era para una plaza en Oyón. Así que marché a Vitoria, donde me quedé a vivir en casa de una tía, para preparar la oposición con un profesor retirado, don Tomás, un hombre maravilloso. Estudié a tope, sin salir, sin ver ni tan siquiera a mi novia. A la oposición nos presentamos 250 personas.
.- Y la sacaste, claro está.
Saqué la plaza de auxiliar administrativo gracias a mi abuelo.
.- ¿Cómo que gracias a tu abuelo?
A mi abuelo lo tengo en un lugar muy especial… El caso es que la última pregunta oral que me hicieron ante un tribunal, de un total de cinco exámenes, me preguntaron: “¿No te va a importar que haya gente por encima de ti que tenga menos estudios que tú?”. Y entonces contesté, que me salió del alma, “mi abuelo tiene muchos menos estudios que yo y me da lecciones en todo”. Ya no me preguntaron más. Al día siguiente estaba trabajando en la Caja.
EL ABUELO Pedro, un referente en la vida de Pedro Antonio.
.- ¿Cómo se llamaba tu abuelo?
Pedro, como yo. Y mi padre se llama Antonio. De ahí mis dos nombres.
.- ¿Cómo recuerdas al abuelo?
Mi abuelo murió cuando nació mi hijo. Yo me casé a los 25 años, mi primer hijo nació cuando yo tenía 28 años. Al año de nacer mi hijo, murió mi abuelo Pedro, cuando yo tenía 29 años.
Él ha sido una referencia enorme para mí. Trabajó cincuenta años en Bodegas Palacio. Un hombre recto y muy religioso. Él ha influido totalmente en mi manera de ser.
.- ¿Más que tu aita?
Mi padre ha influido porque no ha dejado de trabajar para mí, porque era pobre. Él me ha enseñado a trabajar. Pero mi abuelo me decía cosas que se me quedaron grabadas. Un hombre que para no tener estudios, daba siempre en el clavo.
SU padre Antonio, en primera fila, cuando fue director de la Coral de Laguardia.
.- Ah, la vida.
Mi hijo Óscar y yo hemos estado en Togo (África), y tras vivir esa experiencia nos dijimos “como volvamos a la civilización y veamos a gente quejarse, no les despreciaremos por respeto y educación, pero dejaremos de tomar vinos con ellos”. Hay que saber valorar la suerte que tenemos, cada día, ¡eh!, cada día. Los problemas ya vendrán, pero en Togo los niños de 9 años estaban viviendo en la calle, sin padres, sin madres, sin nada.
.- ¿Fue un “Master” trabajar durante tantos años en la Kutxa?
Sí, por supuesto. La vida enseña, y la vida en la Caja enseña muchísimo. Antes la gente se confesaba con los curas en los confesionarios. Ahora, como el Dios es el dinero, la gente se confiesa con nosotros. Yo he intervenido en operaciones de separación, y en operaciones de unión. No sé si lo he hecho bien o mal, pero tengo la conciencia tranquila. Si alguno no me habla será porque él no quiere.
.- Tú eres de aquí, eso para empezar.
EL aita, en primera fila de la Coral… dirigiendo hoy su vida de 90 años.
Cuando entramos en la Caja nos eligieron porque querían trabajadores que hicieran clientes para toda la vida. Eso se conseguía solo con empatía, con un saber estar. Ahora los Bancos quieren otra cosa, objetivos a corto plazo, o a seis meses, y hay que vender productos. Así que mis primeros veinte años en la Caja fueron buenísimos porque yo hacía lo que me gustaba. Me sentía muy bien con mi trabajo, incluso ese concepto de “usura” por parte del Banco nunca existió.
.- Lo malo…
Lo malo era que los problemas de la gente eran mis problemas, o yo lo veía así. Menos mal que al volver a casa mi mujer lo hacía todo más suave.
.- Empezaste en Oyón…
Sí, y al año y medio me llamaron para dirigir la Caja en Laguardia. Después me presenté a las oposiciones de jefatura de zona. Luego desaparecieron los jefes de zona y nos hicieron llevar la Comarca desde la oficina de Laguardia.
LA plaza de la oposición de la Caja le llevó a trabajar en Oion.
.- ¿Cómo ha cambiado el mundo de la Banca con el tema online, eh?
Ahora se ha despersonalizado todo y cada vez va menos gente a la Caja. La Banca ha cambiado sobre todo con la crisis anterior, la de 2008. El Banco vive por la diferencia entre lo que recoge y lo que presta. Antes de llegar la Crisis, yo firmaba entre 100 y 110 préstamos hipotecarios anuales, y en poco tiempo pasamos de 110 a solo 3.
.- Aquella Crisis ha dejado huella en mucha gente.
Cuando llegó la Crisis, pedí marcharme a Vitoria, o a otro sitio, porque en las instrucciones que me daban estaba anunciar a determinada gente “que si no pagaba iniciaríamos contra él un procedimiento ejecutivo”.
La mora subió de 1,5% al 12% en Rioja Alavesa. Pero no eran morosos, quiero decir que no era gente que no quería pagar. Era gente que no podía pagar. Hubo gente que me dijo “Ahí tienes todas mi propiedades, Pedro, haz con ellas lo que quieras”.
.- Entonces… ¿te destinaron a otro lugar?
No me dejaron marchar. Así que me tocó sufrir, sufrir. Pero tuve la gran suerte de que Óscar entró en el Athletic.
LA vida te da sorpresas… La entrada de su hijo en el Athletic lo cambió todo.
Ahora es fácil decirlo, pero antes de que Óscar entrara en el Athletic, ya les decía a mi mujer y mis hijos “yo no puedo seguir trabajando en la Caja, porque será legal lo que haga, pero yo no sé si es moral, por lo menos dentro de mi ética”.
.- Es un planteamiento cargado de humanidad y corazón.
No lo sé, pero cuando le tienes que decir “algo tremendo” a alguien que has ido con él a la escuela en Laguardia, o a una persona que toma vinos con tu mujer, o que mis hijos salen con los suyos… cuando sabes que si no paga es porque no puede.
.- Los Bancos recibieron mucho dinero público por entonces.
Así es. Dicen que 40.000 millones de euros. Seguro que fue más.
.- Y no lo han devuelto todavía.
Ni lo van a devolver. Lo venderán como quieran, como un préstamo a fondo perdido. A lo mejor devuelven los intereses…
DOS de las camisetas que Óscar ha intercambiado en sus partidos con el Athletic.
.- ¿Por qué la entrada de tu hijo Óscar en el Athletic cambió el rumbo de la cosas?
Yo les decía a mi familia que no estaba bien en la Caja, “estoy pensando en buscar otro trabajo”… Y Óscar me dijo “Papa, pues llévame a mí”.
.- ¿Que llevaras su representación como futbolista?
Eso es. Los futbolistas tienen un representante. “Sé mi representante”. Tenía él entonces un representante que era buena gente. En un principio le dije que no, pero yo no estaba bien. A raíz de una serie de circunstancias que se dieron en mi trabajo, de las que no debo hablar, vine un día a casa y le dije a mi mujer “no puedo seguir, he pedido que me manden a Vitoria, no lo hacen, no puedo estar aquí”.
Quizá era una postura cómoda por mi parte, como arrojar la toalla, pero lo estaba pasando muy mal por dentro.
.- Era una cuestión de conciencia, Pedro.
ÁLBUM de su hijo futbolista en una de las paredes del Txoko de casa.
Un día comiendo, Óscar -que entonces tenía 21 años- me dijo “Papá, hasta aquí hemos llegado. Diles que te vas”. Yo tenía 53 años. Y así lo hice. Alguno de mis jefes me dijo “pero ¿cómo vas a depender de tu hijo?”, a lo que le contesté “¿sabes tú qué suerte tengo de que le pueda llevar los asuntos a mi hijo?, no sé si lo voy a hacer bien, pero si sé que quiero estar con mi hijo y que él quiere estar con su padre”. Luego ganaré más, o ganaré menos, pero al final te mueres como todos.
Tengo otro hijo mayor, y antes de aceptar le pregunté a Óscar si no sería mejor que le llevara los asuntos su hermano, pero su hermano mayor, que estaba presente, dijo con decisión: “Papá, ¡lo llevas tú! Tu problema lo tenemos que resolver entre todos”. Esa fue la grandeza de la decisión.
.- Por fin pediste la excedencia de la Caja
La primera excedencia fue voluntaria, ahora es por cuidado de mayores, de mis padres. Y hoy le sigo llevando los temas a Óscar.
.- ¿Esto os ha unido más?
Estamos muy unidos. Durante la pandemia del coronavirus, que la hemos padecido tanto mi mujer como yo, cada cual en una habitación de la casa, ha nacido nuestro nieto, el hijo de Óscar, pero es que cinco meses antes nació nuestra nieta, la hija del mayor. Nos vamos a ir todos juntos a Málaga este mes de julio.
PEDRO Antonio con unos familiares en las gradas de San Mamés.
.- Tú creaste en Rioja Alavesa, tiempo atrás, la primera Peña del Athletic. ¿Cómo digeriste el primer año de tu hijo en el club rojiblanco?
Sinceramente, el primer año me pilló de sorpresa. Estar en el Athletic es muy importante en Bilbao. La gente te para por la calle. Y todo eso te trastoca. Tampoco sabes cómo actuar… Yo mismo no supe cómo hacerlo. No estaba preparado para ello. De hecho, me creía más importante…
.- ¿Sí, eh?
Hasta que me di cuenta, “eehh, oye, para, que tienes dos hijos más, una mujer, y todos son normales. No puedes ir por la vida sacando pecho porque tengas un hijo en el Athletic. Te puedes sentir como padre orgulloso, pero nada más”. Se trata de tener la máxima humildad, porque no es más que los otros, ni va a ser más o menos feliz. Tendrá sus cosas buenas y sus problemas, como todo el mundo.
LAS imágenes que señala son dos fotos importantes para Óscar de Marcos.
ARRIBA, de niño con su ídolo Julen Guerrero. Abajo, en el último partido del antiguo San Mamés, donde Julen jugó los minutos finales.
.- La fama te pasó factura.
El primer año me sentía, no sé, que vas por la calle y la gente en cuanto sabe que soy el padre de Óscar de Marcos me tratan de otra manera. Pues no. Eso me duró un año, u ocho meses, hasta que me di cuenta que por ahí no iban los tiros.
.- ¿Le pasó a tu hijo algo parecido?
El primer año seguro que sí. Y el segundo. Nuestro viaje a Togo le cambió.
.- ¿Cómo surgió ese viaje del que has hablado en varias ocasiones?
A través del navarro Gurpegi, pues tanto él como Iraola han sido sus referentes. Gurpegi ya había ido a Perú con una ONG. El caso es que Salesianos de Bilbao dio una charla y les pidió a los jugadores del Athletic que fueran a Togo. Gurpegi se llevó a Óscar. Cuando salió de la charla, me dijo “Papá, no sé lo que piensas, pero me voy a ir a Togo”. El primer año pasó miedo. El segundo año fui con él.
AQUEL viaje a Togo ha marcado las vidas del padre y el hijo.
.- Aquel viaje a Togo fue también revelador para ti.
Estuvimos todos los días con los pobres y el último día con los ricos. No tiene nada que ver: me vuelvo con los pobres. Estuvimos con el primer equipo de Togo, que es de donde salió Adebayor, el jugador más importante de allí, a través del cónsul de Togo en Europa.
.- ¿Qué tiene Laguardia? ¿Qué magia tiene todo esto?
Mira que me gusta Bilbao, allí están mis hijos, mis nietos. Y hay días que voy y vengo, porque esto me tira, aunque debiera decirte que mi tira la gente. Y cada pueblo de Rioja Alavesa tiene su buena gente. En todos los pueblos me han querido mucho. Antes sabía los nombres y los apellidos de casi todos. Y no sé, me gustaría pedir perdón a toda esa gente con los que quizá no he sabido comportarme. O esperaban algo más de mí.
LAGUARDIA con la Sierra nevada…
.- ¿Cómo sois la gente de Laguardia?
Los de Laguardia somos como el pueblo, amurallados. Estamos acostumbrados a recibir gente y cuando nos viene gente sabemos ser muy acogedores. Cuando salimos, nos cuesta más. Si esta entrevista la hubiera hecho en tu casa, en Bizkaia, no me hubiera explayado tanto. Me siento cómodo en mi casa.
Lo más grande que tiene Lagaurdia es su gente.
.- ¿Qué hace falta para disfrutar la vida, Pedro?
No hacen falta grandes cosas. Tengo un amigo que dice “cuando un rico llega a Puerto Banús con su yate, el más grande, y se va a tomar unas copas para hablar de su barco, y al día siguiente amarra otro yate con un metro más de eslora, ya se ha jodido, ya no es feliz”. Con la excedencia de la Caja yo he descubierto las cosas pequeñas, esas que nos traen la felicidad.
EN la imagen, Pedro Antonio corriendo delante de los toros en Laguardia.
.- ¿Cuáles son tus “cosas pequeñas”?
Lo primero la salud. Eso es muy grande. Pero sólo nos damos cuenta cuando nos falta. Lo segundo es la familia, que es más importante que todo en el mundo. Puedes tener lo que quieras, que como tengas un problema en casa, se ha jodido, ya no eres feliz. Y lo tercero esos amigos con los que puedes hablar, y equivocarte porque no pasa nada, porque te conocen. Y al día siguiente volvemos a tomar vinos juntos.
.- ¿Qué quieres hacer con el resto de tu vida, a tus 61 años?
Vivir, nada más. Vivo el mero hecho de levantarme cada día como una oportunidad de la leche. Hay días que los pasamos sin habernos enterado, pero cada día es distinto. Yo me he dado cuenta ahora, cuando estoy en excedencia, cuando no tengo ni un segundo para aburrirme.
Llevar las cosas a mi hijo no es como llevar las cosas a cinco futbolistas a la vez.
DE MARCOS ARANA: una camiseta con el apellido paterno, y la otra con el materno.
.- De ti no depende que él juegue mejor en los campos de fútbol.
No. Y tampoco importa. Mi hijo tampoco era el mejor cuando fue pequeño. Tuvo suerte y entró, nada más. Lo que importa es que sea buena persona y que saque la familia adelante. Y que si le gusta el Athletic, lo defienda.
.- ¿Quién le dijo en su día a tu hijo “Chiguito, que no se te suba a la cabeza”?
Seguramente mi padre. En la boda de Óscar, que fue el año pasado en junio, él envió la invitación por vídeo. La imagen principal eran sus abuelos sentados en un banco del pueblo… Me emociono, porque en ese mismo banco se sientan al final mi hijo y su mujer Ibone. La imagen habla de la importancia que para él tienen sus abuelos. Eso es muy hermoso. Una cosa pequeña, ves, pero muy grande.
.- Así que vivir, ¡eh!
Sí. Vivir, nada más.
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Bonita entrevista a una persona que rezuma humanidad por todos sus poros. Qué grandeza el poder presumir de gente, en Rioja Alavesa, donde se manifiesta toda su grandeza interior.
¡¡¡Qué homenaje a la familia!!!
Comparto al 100% la filosofía de Pepe Mujica, y su valoración en esta vida: Salud, familia y un puñado de buenos amigos.
Muchas gracias, F. Bujanda Ciordia. Un cordial abrazo.
No soy crítica del género periodístico, ni literario, qué más quisiera… Así que sólo voy a decir dos cosas. La primera es animaros a leer esta entrevista de principio a fin (y a difundirla). Podría comentar bastantes cosas de la misma, pero leed, daros el gusto de leerla, tiene valores valiosos para todo el mundo entero. Eso en primer lugar.
En segundo lugar, mi agradecimiento profundo a los dos: A Pedro Antonio de Marcos y a su inteligente y magnífico entrevistador. Ha sido un auténtico placer. Eskerrik asko.
Eskerrik asko zuri, Maider Elkoro. Un cordial abrazo.
Como esto es el Blog Rioja Alavesa, lo diré de la siguiente manera: me he bebido de un trago largo, como si fuera un vino de año, la entrevista entera. Ze gozo! Ilustra lo importante de la vida, ofrece sinceridad, hay un gran carga de humanidad. Emociona. Qué manera de destacar lo importante. Creo que el director del Blog nos muestra en cada entrevista que domina este género como pocos. Le ayudan muchas de las personas generosas que entrevista en la Comarca. Pero sin una buena pluma, sin esa sensibilidad, no sería lo mismo. Hay un rasgo valiosísimo en estos tiempos: que siempre ofrece esperanza de manera sutil, pero certera. Y una cosa más, se nota que el Paisaje y el Paisanaje se le ha colado dentro del corazón. Enhorabuena. Todos salimos ganando.
Mila esker, Jon Mancisidor. Agradezco tus palabras. Contar con lectores como tú amplia los horizontes del Blog, lo impulsan y estimulan. Y es cierto, las personas que vengo entrevistando en Rioja Alavesa, desde viticultores, enólogos, bodegueras, hosteleros, pintores, escritoras, articulistas… son el cuerpo y el espíritu del Blog. Tod@s salimos ganando, bai. Sin todas ellas y ellos sería impensable esta apasionante tarea de comunicación. Un viña de palabras, que sí (me gusta lo que dices), se bebe, como un vino joven, pero en tantas ocasiones como un crianza o un reserva, que de todo hay en la viña del Señor.
Un cordial abrazo.
La entrevista a Pedro Antonio De Marcos me ha emocionado. Interesante, sincera, gran humanidad y aprendizajes a lo largo de su vida, todo ello valiosos para cualquiera. Extraordinaria de verdad.
Muchas gracias, profesor Urreisti. Cómo me alegro… porque compruebo que lectoras y lectores os habéis emocionado al igual que lo hicimos el entrevistado y el entrevistador durante la conversación.
Un cordial abrazo.
Julio, cómo nos enriquecen estas entrevistas de vida. Te envidio por toda la gente tan interesante que conoces.
Muchas gracias, Maite Massana. Un cordial abrazo.
Qué placer leer la historia de personajes «de carne y hueso», sabios cargadas de verdad, humildad y, por tanto, con capacidad para la autocrítica.
Emocionantemente entrañable toda la entrevista. Mila esker, Blog Rioja Alavesa!
Eskerrik asko, Lea Madariaga. Tu gentileza también es entrañable. Un cordial abrazo.
Muy emocionada por conocer a un hombre tan honesto y cercano. Me ha recordado a su padre, al que conocí hace unos veranos en Laguardia, cuando yo pasaba unos días con el mío.
Me habló de mi abuelo, que fue músico como él y sentí lo mismo que ahora al leer la entrevista de su hijo: que son gente buena y muy entrañables… Curioso que Antonio Mijangos aparezca siempre por ahí como un ángel protector.
Muchas gracias, Lola Lopez de Lacalle por tus palabras y tu emoción. Un cordial abrazo.
Pedro Antonio: La foto que te ha sacado Julio es igual al original. Apareces sencillo, sincero, humano y con gran sentido común. Lo pasaste mal en la Caja por tener un gran corazón y sentir los problemas de los clientes. Hubieras sido un mal Director, de esos que saben oler el dinero, pero no la pobreza de la gente. Me has recordado a tu abuelo. Siempre admiré su humildad, su claridad de ideas y su fe de cristiano viejo. ¡Me lo he pasado en grande leyendo la entrevista! Para que vean todos que en Rioja Alavesa no solo tenemos buen vino.
Muchas gracias, Antonio Mijangos. Qué gran fórmula la que ofreces, tratar con justicia a la gente, siendo esa la prioridad, y no el caballero Don Dinero, como le llamó hace 420 años don Francisco de Quevedo en su letra satírica:
Madre, yo al oro me humillo,
Él es mi amante y mi amado,
Pues de puro enamorado
De contino anda amarillo.
Que pues doblón o sencillo
Hace todo cuanto quiero,
Poderoso Caballero
Es don don don
din don es don Dinero.
Un cordial abrazo.
No tengo palabras. Es emocionante, yo también me presenté y saque plaza en lo que entonces era la Caja Provincial de Guipuzcoa, (con ‘c’ y con ‘u’), pero luego el destino me cambió el carril y aquí terminé.
Qué persona, y qué entrevista. Te van a nombrar «Grande de Rioja Alavesa». Un abrazo.
Muchas gracias, Josean Larrañaga. Un fuerte abrazo.
Después de leer esta entrevista, me siento muy orgulloso de mi querido amigo Pedro Antonio y del Elvira, nada me descubre de su personalidad y humanidad, nos conocemos hace muchos años y nos une no solo el Athletic, sino sobre todo el cariño a Laguardia.
Soy de Bilbao, pero llevo viniendo 50 años, cada año quiero más a Laguardia y su gente. Mi aita murió en Laguardia hace trece años y el nexo de unión es muy fuerte, tener un amigo, y su familia, como Pedro Antonio y Elvira es para mí un regalo extraordinario. Solo puedo decir «Gracias hermano, Viva Laguardia y Aupa Athletic».
Muchas gracias, Manu Lezama. Un cordial abrazo.
Gran y Grata Entrevista.
Muchas Gracias, Pedro Antonio.
Muchas gracias, M. Luisa Acillona. Saludos!
De las mejores personas que conozco de Rioja Alavesa. Cercano, educado, inteligente, solidario, humilde… buen amigo de sus amigos y alma mater del club de fútbol Luzerna Rioja Alavesa durante muchos años. Da gusto coincidir con él y escucharle.
Muchas gracias, Alberto Rubio. Saludos cordiales.
Qué entrevista tan entrañable. Conozco a Pedro Antonio de toda la vida, pero pocas veces he cruzado palabras con él (vivo fuera hace más de 20 años), conozco más a sus padres y con su madre tuve un trato más estrecho tiempo atrás. Es una mujer sencilla, amable, inteligente y muy divertida, me ha dado la impresión de que se parecen bastante. En la entrevista se perciben sus valores y la educación esmerada que recibió de su familia. Yo me he sentido orgullosa de pertenecer a un pueblo en el que habitan personas como él y su familia.
Muchas gracias, Rosario Valle. Sencillamente hermoso lo que trasmites. ¡Cómo salen las raíces, hacia fuera y hacia dentro, a pesar de esos veinte años alejada de Laguardia! Un cordial abrazo.
Me ha encantado la entrevista, sobre todo me ha emocionado lo que trasluce de la forma de ser de Pedro Antonio. Mi madre siempre me ha dicho que eran una familia de gente buena e inteligente y por eso siempre les he reconocido con respeto y cariño. Recuerdo que su padre Antonio estuvo un tiempo enseñándome a tocar la flauta travesera en su casa cuando en Laguardia no había, ni se querían mujeres en la banda municipal. Un hombre “feminista” sin saberlo.
También quiero dar fe de la bondad de Pedro Antonio al cargo de la Caja, de su trato cercano y empático. A nuestra familia nos facilitó mucho las cosas cuando mi abuela enfermó, asumiendo una responsabilidad que no le correspondía a él. Siempre estaré muy agradecida por lo que hizo durante mucho tiempo.
Creo absolutamente y espero me entienda con esto, que como él dice, determinados comportamientos y acciones aunque legales no terminan de ser éticos o morales. Y lo siento.
La bondad debe ser siempre premiada y reconocida porque hace el mundo mejor. Una pena que estas personas deban irse de los trabajos donde mas falta hacen. Y una suerte para su hijo tenerle de representante.
Muchas gracias, Natalia. Saludos cordiales.
Muchas gracias a todos. Me habéis sacado los colores. Ya me gustaría a mí ser la mitad de majo de lo que pensáis.
Gracias de corazón
Muchas gracias, Pedro Antonio de Marcos. Un cordial abrazo.