OXER Bastegieta durante la vendimia, en sus viñas de Rioja Alavesa.
ES una conversación de vendimia en Rioja Alavesa que nos llevará, a través de sus recuerdos al primer vino que Oxer bebió a sus 13 años de edad, un vino de Toro, que dejó en el cielo de su paladar un rastro de violetas. Un recuerdo incesante. Una violeta en la memoria.
Nos vemos en la bodega donde actualmente elabora sus vinos de Rioja Alavesa, donde lleva a cabo un primer Delestage, que él describe -con la mirada que le caracteriza- como “una gran orgía, como una bacanal”, donde “las uvas se ponen a mil por hora, llenando sus redondos cuerpos de placer infinito”.
OXER sobre una tina, dispuesto para el Delestage.
ESTO es lo que Oxer llama una «orgía de las levaduras»… dentro de la tina de madera.
La acción es sencilla. Se saca el mosto de la tina a un recipiente exterior, desde donde, con la fuerza de un motor, se vuelve a incorporar a la tina por la parte superior de la misma utilizando una gran manguera.
RECIPIENTE exterior de acero sobre el que cae el mosto, que luego retorna a la tina.
“Con el gran chorro de mosto rompemos el sombrero de uvas para que empiece la bacanal de las levaduras -en palabras de Oxer-. Esto es una orgía en toda regla. ¿Ves todo el sexo de levaduras que se está llevando a cabo dentro de la tina?”, me interpela Oxer con sonrisa de satisfacción, mostrando cómo goza él con todo el proceso de elaboración de sus vinos.
SOMBRERO de uvas que se rompe y alborota con el Delestage.
.- ¿A qué hueles, Oxer?
Huelo a flores blancas. Huele a Elvillar. A la sutiliza de Elvillar.
.- Para definir lo que has hecho, has utilizado la palabra francesa “Delestage”.
Hemos hecho un pequeño Delestage, que yo utilizo como una aireación de levaduras, para oxigenarlas, más que para extraerlas, porque en vez de extraerlas, yo las fusiono.
POR la tubería se precipita el mosto y parte de las uvas, que volverán en breve a la tina.
.- ¿Cómo van las fermentaciones?
Van por su sitio, muy bien, lentitas.
.- ¿Cómo ha sido el año?
Dentro de lo extraño que ha parecido este septiembre, al final vamos a tener vinos con menor graduación y más acidez, que al fin y al cabo es lo que quería.
.- ¿Cómo se presenta la añada 2021?
Vamos a ver, porque hasta el final no descubres ante qué te encuentras, como pasó con la del 18, que luego ha sido un “añadón”. El 20 fue más opulento, más alcohólico, de grandes vinos.
XABI Vadillo Ruiz de Oña ayuda a Oxer en una tarea que ambos disfrutan.
.- ¿Qué tal pinta el 21 con estas uvas?
Es pronto para decirlo, pero pinta muy bien. Está volviendo a su ciclo la tierra, porque estábamos acostumbrados a vendimias más tempranas con el Cambio Climático, pero ahora hemos vuelto a las vendimias de octubre, como se vendimiaba antes.
.- Tú comenzaste la vendimia el 28 de septiembre.
Sí, pero es que a mí me gusta vendimiar un pelín antes. Lo hago para obtener acidez, frescura, un poco de rusticidad. No me importa sacrificar pequeñas notas vegetales que luego se van en botella. A mí me gustan los vinos con nervio, con electricidad.
UVAS de Oxer vendimiadas en Elvillar. 
UVAS de Kortezubi (Bizkaia), para su txakoli… con el que Oxer comenzó su vida vitivinícola.
.- ¿Cómo ha sido tu vendimia?
Ha sido una vendimia muy corta. Emocionalmente he estado muy contento pensando que este año tendré para mí una bodega vieja, con unos calados preciosos, en Lapuebla de Labarca. Una bodega muy ‘Kalamity’. Ya me tocaba. Estoy muy ilusionado, tanto como un niño.
UNO de los corchos característicos de los vinos de Oxer.
.- ¿La has gozado igualmente con la vendimia del txakoli en Bizkaia?
Siii, mucho. Son mis orígenes. Empecé allí. Este año ha sido un año muy extraño para el txakoli en Bizkaia. Llevábamos ya tres años de sequía, y este año ha vuelto a ser así. Hay mucho menos cantidad de uva, pero con más acidez que el 20, cosa que agradezco, pero ha habido muchas uvas picadas por la belutera, comidas por los pájaros…
.- Recogerás entonces una cosecha mermada
Un 50% menos. Así que mis clientes van a tener del 21 la mitad de txakoli que el 20. Pero esto es así. Bienvenido al mundo de la Viticultura. El que lo entienda será feliz, el que no lo entienda se amargará toda su vida.
JORDI Évole bebió el Kalamity de Oxer, uno de sus grandes vinos, en su casa de Laguardia.
.- Todos hemos sufrido de una u otra manera la pandemia global, pero te he sentido muy positivo, incluso feliz con tu trabajo en las viñas, entregado a lo tuyo. Pareciera que nada te turba…
Soy tan positivo que… nunca pienso en algo negativo. Yo voy haciendo y creando. Soy muy feliz creando.
.- ¿Es la etapa más creativa de tu vida?
La más creativa. En estos últimos años hemos crecido juntos mis vinos y yo. Y hostias, eso me llena. Mis vinos me han enseñado cómo quieren que los elabore, porque al final yo hago vino de paisaje. Para mí las variedades de aquí son meros transmisores de paisaje. Trato de hacer vinos de paisaje que huelan a tomillo, a romero, a trufas, al calcáreo…
.- En la bodega has llevado a cabo del delestage con el Kalamity y el Tartalo. He percibido fragancias distintas entre uno y otro.
TARTALO, su último tinto parcelario de Elvillar, un vino con el nombre del cíclope vasco.
Fueron viñas plantadas hace cien años, pero son distintas, pero ambos serán vinos muy personales… Al no haber tenido ningún mentor, quizá ahí radique mi personalidad de mis vinos, que los hago a mi manera y semejanza. Lo que a mí me gustaría beber. No trabajo pensando en lo que a la gente le gustará.
.- Y a ti te gustan…
Los vinos me gustan más herbáceos, más terrosos, no tan frutales. Me encanta la fruta, pero me gustan más los vinos de paisaje.
AÑO 2021 de reconocimientos, por los que está muy agradecido. (Archivo del Blog).
.- Este año has tenido importantes reconocimientos. ¿Trabajaste para obtener las buenas notas que te han prodigado Atkin y Luis Gutiérrez?
No, para nada, pero siempre te llena el ego, que el ego necesita un poco de comida de vez en cuando. Agradezco los reconocimientos, por Dios, claro que sí. Son ya muchos años los que llevo en esto. Suelo decir que tengo 46 años, pero aparento 30, jajaja.
.- ¿Cómo está resultando la experiencia vitícola en Toro?
RACIMO de uvas con los «dos hombros» que caracterizan la tinta de Toro.
Impresionante. Lo elaboro en Villabuena del Puente, un pueblo precioso. Te diré que el primer recuerdo de vino proviene de mis 13 años. Fue un vino que me dieron a beber de Toro.
.- Eran vinos que casi se comían, muy carnales.
Es cierto, pero nunca me olvidé de la violeta, de esa flor.
.- ¿Ha sido acaso aquel olor / sabor el que te ha llevado a Toro?
CAMPOS de viñas en Rioja Alavesa. (Foto Jose Miguel Rodriguez Martinez).
No. Allí vive una hermana de mi madre se casó con uno de Toro, por eso lo conozco. Pero sí, aquel recuerdo incesante a violeta, como una voz que seguía conmigo, y me insistía: “Tienes que hacer vino en Toro”.
.- Una violeta en la memoria, ¡eh!
Una violeta en la memoria. Exacto. De hecho, me gustan los vinos cuando tienden a una fragancia de flores, a flores blancas. Esos son para mí los vinos elegantes, con ese toque de flores rojas, o blancas. Y después de uno o dos años se convierten en trufa, y me vuelven loco. Eso es Paisaje.
OXER posa para el Blog, agradecido a la vida y a la vendimia 2021 que él acaba de terminar.
.- Terminada la vendimia… ¿Cómo se te ha quedado el cuerpo y el espíritu?
El cuerpo bien.
.- ¿Y el espíritu?
El espíritu mejor, jajaja.
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Me encanta cómo se lleva de bien este Blog con todas las generaciones. Los jubilados, los maduros, los jóvenes. Abuelos, hijos y nietos, todos los que participan de la hermosa locura del vino. Es un diálogo intergeneracional en toda regla.
Zorionak.
Eskerrik asko, Arene.
He recordado aquella canción de Cecilia, «Un ramito de violentas».
Qué conversación tan fresca con Oxer, llena de fragancias, aaahhhhh
Gracias, Amaia
Bueno, bueno, genial.
Me ha hecho reír esa manera tan erótica de ver lo que sucede en el nacimiento del vino.
Erótica y sexual, por qué no decirlo, jajaja. Bravo!
Muchas gracias, Txiki