VIÑAS en un Paisaje Cultural Excepcional.
JOSE MIGUEL Rodriguez Martinez. (Autorretrato).
Sus fotografías llegaron inesperadamente el pasado domingo a mi correo electrónico. Como un regalo. Así recibí por sorpresa un ramillete de imágenes de Jose Miguel Rodriguez, fotógrafo de esos paisajes de leyenda que, sin embargo, existen en el paraíso ahora otoñal de la Comarca.
El tiempo de pandemia que nos toca vivir hace más difícil los viajes. Pero además, pareciera una frivolidad cantar el goce estético y anímico que el otoño pinta en el Paisaje Cultural del Vino y el Viñedo… cuando sin embargo es al revés. Hay fotografías que impulsan a echarse en brazos de la vida.
Recogida la cosecha de la vid, la piel de viñas de la Comarca es en sí misma una inmensa exposición de colores que, gracias al fotógrafo de la Laguardia no nos vamos a perder en este extraño 2020.
El año pasado se cayeron rápidamente las hojas de las cepas. Este año están aguantando más. “¿A qué se debe esto, Rober?”, le preguntó Josemi a su hermano el enólogo. “Ha llovido y la tierra mantiene la humedad. Por eso permanecen en pie las hojas… hasta que venga el frío”.
OTOÑO alavés a los pies de Laguardia.
Jalil Gibran entendió que la belleza es la eternidad contemplándose en un espejo. La belleza aguanta de momento, y es un espectáculo digno de verse en las viñas. En otros años para finales de octubre ya no quedaban hojas apenas. “Contemplé tanto la belleza -escribió el poeta Kavafis- que mi visión le pertenece”.
ESTA enorme fotografía es del pasado viernes, 23 de octubre de 2020.
.- “Has hecho estos días un hermoso reportaje de otoño en Rioja Alavesa”, le dije a Josemi después de agradecerle las fotografías.
Me quedo con ganas de más. El otoño me transmite la doble sensación de tristeza y alegría. Soy consciente de vivir en un lugar privilegiado. Si ahora mismo me asomo al balcón de mi casa, veo una parte de Rioja Alavesa. Contemplo un inmenso tapiz de viñas, veo Elvillar, veo la Sierra, el cielo…
.- Sobre el horizonte, al fondo, se perfila el “león dormido” o pico de Lapoblación.
La hice el otro día desde mi terraza, donde tengo siempre dispuesto un trípode sobre el que montar la cámara para plasmar amaneceres increíbles.
AMANECE sobre Rioja Alavesa…
.- Me has enviado un amanecer que grita por la Vida.
Se ve una pequeña laguna, el “Prao de la Paul”, al que he acercado uno de mis siete objetivos de cámara. Para fotografiar esa imagen, dispuse en mi cámara un teleobjetivo.
.- Estoy contemplando la foto de una nevada… Será del año pasado.
Exacto, este otoño no ha caído todavía ni un copo de nieve. Te he enviado esas, pero tengo miles de fotografías… A los perros hay que sacarles haga el tiempo que haga, llueva, nieve o haga un frío del copón.
.- ¿Y esta otra imagen en la que las viñas rodean una caseta de piedra sin tejado?
¿Sabes dónde está el portal de Páganos? Pues justo debajo se encuentra esa caseta. La hice con un teleobjetivo. Me gustó por el contraste de la casita destruida y los viñedos rodeándola en un festival de colores de otoño.
.- La foto es romántica, una ruina rodeada de hermosura…
Sí, rodeada de vida.
.- Es como el portaestandarte vital que vincula pasado con presente y futuro
Una amiga me dijo que en mis ojos veía la mirada del fotógrafo, como si al mirar, por deformación profesional, me percatara de todos los contrastes. “Mira qué luz”, me digo, “Ay si ahora tuviera la cámara!”. Pero mi cámara pesa mucho para llevarla siempre, y luego tengo ya miles de fotografías. Amaneceres, atardeceres, anocheceres…
.- Veo una laguna cerca de una viña con los colores del otoño, y al fondo Laguardia bajo una enorme nube.
La imagen es de estos días. Es la laguna de Carralogroño.
.- ¿Cuántos años llevas fotografiando el otoño en las viñas?
Diez años como mínimo. Lo fotografío con la misma emoción. Fíjate qué colores hay ahora. Es para emocionarse. Hay veces que me siento defraudado, porque lo que al final veo no es para tanto, quizá porque esperaba más de los colores de las hojas de las viñas. Tengo fotografías en las que solo quedan en pie unas hojas rojas.
.- Si hablamos de colores… el otoño de este año nos ha traído una buena cosecha.
Este año sí se corresponden mis emociones con lo que observo en las viñas. Ayer mismo me decía a mí mismo “¡qué maravilla!”. Es casi como si lo fotografiara por primera vez.
.- Si pierdes esa sensación, cuelga las cámaras, Josemi.
Está claro que es así.
.- ¿Qué te ofrece este otoño de 2020?
Un otoño como éste te atrapa. Salgo, camino, miro y me digo “ay va la madre que me parió, qué colores, qué paleta más amplia”. Son los colores y la manera que tienen las hojas de envejecer después de haber perdido las uvas. Es una barbaridad.
.- En otra imagen se ven las viñas tras un cercado de alambre, y detrás un tupido viñedo, como si fuera un inmenso jardín, y sobre la colina la villa de Laguardia.
De esta fotografía lo que más me gustó es la demostración clara de que en Rioja Alavesa se guardan y se protegen las viñas… además de cuidarlas y amarlas como es debido.
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Excelente cosecha de los colores del otoño, que ha sabido captar tan bien Josemi. Para quien sabe mirar, el otoño es una fuente inagotable de belleza. Y este Blog, siempre es una fuente de gratas sorpresas. Enhorabuena a los dos
Muchas gracias, M. Rafael Sánchez, pintor y profesor. Un cordial abrazo.
Qué suerte tenemos de contar con un fotógrafo tan bueno y al que le gusta tanto Rioja Alavesa. Merecido homenaje a su trabajo
Muchas gracias, José Manuel. Se merece esto, y mucho más, aunque su sincera modestia no se lo permite. Un abrazo.
Los colores de las hojas de la viña en otoño no dejan de sorprenderme cada día, cada paseo, cada año. Con las diferentes luces del día nos ofrecen emociones inigualables.
Las fotos tan buenas de Josemi lo captan bien, pero estar aquí y ahora es un privilegio, un momento mágico. Para el turismo futuro… no hay mejor momento para visitar las viñas que cuando están las hojas «de vendimia» como decían nuestros mayores.
Muchas gracias, María del Mar Duran. Doy fe de lo que dices. Un abrazo para la buena gente de Navaridas.
Guay tener este ventanal enorme que es el Blog para mirar de cerca Rioja Alavesa. Este post es chulísimo. La fotos de Josemi, tan bien intercaladas en el texto. Yo ya lo he leído y contemplado dos veces… y mañana más.
Muchas gracias, Txiki. Tú sí que eres guay de verdad de la buena. Saludos!!!
Desayunar con este reconstituyente de belleza sí que es una fuente inagotable de energía. Como una bocanada de primavera en pleno otoño. Os felicito a ambos dos.
Muchas gracias, Jon Mancisidor. Un abrazo.
Quines meravelles! Com enyora aquesta terra meva!
Se te entiende bien, José Ramon Besa. «Qué maravillas! Cómo añoro esta tierra mía!».
Moltes gràcies, Una cordial abraçada.