XABIER Goirigolzarri en Gamiz (Bizkaia), donde ha tenido lugar la entrevista.
Puede que su responsabilidad para con la Comarca cesara en 1994, después de haber sido viceconsejero de Agricultura con el consejero Jose Manuel Goikoetxea, sin embargo, en cierta forma, Xabier siempre ha estado ahí, leyendo los tiempos, anhelando lo mejor para una Comarca que ama, cual si fuera un soldado batallando sin fin por los mejores sueños para Rioja Alavesa.
LA Comarca se mantiene despierta y soñadora treinta y tantos años después…
Hemos hecho de la entrevista un gran ejercicio de memoria. También un día especial. En Mungia, su hijo Sabin nos ha invitado al txoko Geroa para abrir boca con un salmón, ahumado con barricas de Rioja Alavesa, y un foie formidable de Kepa Freire que hemos maridado con un blanco de Luis Cañas 2018 y un tinto de Tierra 2016.
Después, Xabier y yo nos hemos acercado a Gamiz, en la misma Bizkaia, donde la entrevista se ha abierto paso en el restaurante Alaia (al que llaman Txinbo) entre platos, cucharas, tenedores y brindis por la Comarca que ha provocado este encuentro.
VINOS de la Comarca en el txoko Geroa de Mungia.
Lo de menos es lo que hemos comido, todo exquisito. Lo importante es que hemos seguido bebiendo vinos de Rioja Alavesa.
Una semana antes habíamos cerrado la entrevista entre viñedos de Labastida, donde concluyó la campaña de solidaridad, sostenida por ‘Bodegas y Viñedos Labastida’, cuyo fin era apoyar la investigación del Instituto oncológico Vall d’Hebrón en una rara enfermedad, el sarcoma, que afecta a su querida hija Amaia Goirigolzarri.
.- “Xabier, nos vamos a ir treinta y ocho años atrás en tu vida”, le recuerdo nada más sentarnos a la mesa.
Bien, vayamos atrás en el tiempo.
.- No es fácil mantener intacta la memoria.
Efectivamente.
.- No sé si eres de buena memoria.
Soy de mala memoria. Me cuesta recordar. Pero podemos intentar volver a aquellos tiempos de Rioja Alavesa.
.- Registraremos lo que permanece en tus recuerdos. Lo más sustancial.
Rioja Alavesa hizo sonar en mí la tecla de la confianza, de la amistad… En una frase: me enamoré de Rioja Alavesa, de su gente y, cómo no, de su vino. La verdad es que añoro aquellos tiempos, aquellos momentos que allí pasé. Trabajamos mucho, como chinos. Y la verdad es que todo aquello me marcó.
XABIER Goirigolzarri y Jesús Mari Eizmendi en 1983… hace la friolera de 38 años.
Sería poco decir que con él se puso en marcha la Fiesta de la Vendimia en Rioja Alavesa (se celebró en Laguardia en 1994, con Javier Clemente de pregonero). Hay que hablar del desafío enorme que supuso la comarca vitivinícola para Xabier. Tengo la clara sensación de estar ante un hombre con carisma. Un ciudadano forjado en tiempos adversos.
El aita de Xabier fue carpintero y su amatxu limpiaba oficinas, una tarea en la que Xabier le ayudaba siendo un muchacho. “No nos faltaba de comer, pero tampoco nos sobraba nada».
EN Labastida, donde cerramos la entrevista para hablar del paso de los años por la Comarca.
«He trabajado desde los 13 años -prosigue-. Empecé en la reparación de un caserío que estaba cerca de nuestra casa, en el barrio Atxuri de Mungia. En cierta ocasión se lo conté a mis hijos: “¿Veis las tejas de ese caserío? Todas las subió vuestro aita cuando fui niño peón”.
Al igual que sus dos hermanos, Xabier llegó tarde a la universidad. “Hice empresariales en Deusto -por la tarde noche, después de trabajar- y luego un Master en Gestión de Empresas. Siendo más joven no había sido un buen estudiante, pero con el tiempo aprendí a aplicarme con los libros”.
MUCHOS recuerdos se quedaron para siempre entre viñas. (Foto Batirtze Arrien).
.- Tú llegaste en el año 1983 a Rioja Alavesa… tras la mayor catástrofe natural de la historia de Euskadi.
Fue el año de las inundaciones. Me habían nombrado Director de Industrias Agrarias, una competencia que estrenábamos en el Gobierno Vasco. Recuerdo que me tocó la reparación de todos los caminos y puentes rurales. Trabajamos con el Gobierno central, que ponía el 50%. Por entonces era Lehendakari Carlos Garaikoetxea, y como Vicelehendakari estaba Mario Fernández.
.- ¿Quién era tu Consejero?
Félix Ormazabal era Consejero de Agricultura y Pesca. Negociamos en Madrid, quedando que ellos pondrían 3000 millones de pesetas, y nosotros los 3000 restantes.
EN 1983 se registró en Euskadi la mayor catástrofe natural. Fue el año de las Inundaciones.
.- Cuatro años después te nombraron Viceconsejero de Agricultura.
Sí. Pero siendo Director de Industrias Agrarias fue cuando de la mano de Jesús Mari Eizmendi comencé a conocer Rioja Alavesa. Cuando el consejero Félix Ormazabal me dijo que yo sería el primer Director de Industrias Agrarias, a lo que le contesté que del vino y el cereal no tenía ni idea.
Su respuesta fue “ni tú ni nadie, porque nos vamos a estrenar en estos temas”. Así empezó mi trabajo en la Comarca.
.- ¿Con qué Rioja Alavesa te encontraste?
Aquella era una Rioja Alavesa muy desestructurada, con un problema serio en lo que son las estructuras de bodegas antiguas que había que renovar, con instalaciones obsoletas. Incluso las grandes bodegas estaban pidiendo esa misma renovación. Había además una gran división en el Sector, fueran los productores de uva, los pequeños cosecheros, y las medianas o grandes bodegas.
LABRANDO las viñas en Laguardia en 1950. (Foto de Lorenzo Ugarte).
.- Tenías pues una gran labor por delante…
Afortunadamente en aquella época teníamos de viceconsejero a Jose Manuel Goikoetxea, que era un hombre con una gran capacidad para entender a los diferentes subsectores del agro. Jose Manuel nos dijo desde un primer momento: “Aquí lo primero que hay que hacer es sentar a todas las partes, para ver cuáles son los intereses de unos y otros”.
.- ¿Qué viste tú ya entonces?
Que había una posición un tanto abusiva por parte de las grandes bodegas respecto a los productores de uva. ¿Por qué? Los productores de uva, al madurar la uva, estaban deseosos de vendérselas a alguien porque se jugaban el año económico y el año familiar. Las grandes bodegas les decían “si yo no te recojo la uva, se te puede echar a perder”. Ya digo, las grandes bodegas abusaban de su posición de fuerza.
SON tantas las cuestiones que en Rioja Alavesa tienen que ver con las uvas…
.- ¿Ese fue el primer problema que tuvisteis que resolver?
“Esto no puede seguir siendo así”, nos dijimos. No era aceptable que las grandes bodegas compraran la uva al precio que ellos quisieran. Nuestra reflexión fue que había que vinificar la uva, pues de aquella manera tendrían un año al menos para negociar el precio con las bodegas. Ahí apoyamos a las cooperativas que ya existían, otras se renovaron, como la de Elvillar, y apoyamos a otras nuevas en Laguardia y Oyón.
.- Tú habías entrado en un mundo desconocido, en el que te estabas abriendo paso…
Absolutamente desconocido. Incluso yo entendía las cooperativas agrarias de otra manera… En Laguardia se montó una cooperativa “con sesenta puertas”, en la que cada cual tenía su espacio. Pero había que trabajar con la idiosincrasia de la gente. Hicimos apuestas, aún sabiendo que no eran las mejores.
HOY las garrafas son parte de la decoración… pero aquella fue otra etapa.
.- Entonces se vendía el vino en garrafones.
Ese era otro problema. Nosotros queríamos acabar con el garrafón porque de esa manera no se reconocía el vino de cada cual. Pasar en algunos sitios de los garrafones a las botellas precisó de un tiempo. Había que vestir la botella, para prestigiar el nombre de cada cual. Salvando aquella idea de entonces, cuando se decía que «el mejor vino es el que no tiene etiqueta». Vimos que si pones tu nombre a la botella, no vas a jugar a hacer chapuzas, porque en ello te va el prestigio.
.- ¿Quiénes fueron los bodegueros que te ayudaron, los que te guiaron con su conocimiento por una Rioja Alavesa desconocida para ti?
Mi primer guía fue Jesús Mari Eizmendi, siendo como era un técnico del Gobierno Vasco que, antes de que llegaran las competencias de Industrias Agrarias al Gobierno Vasco, ya venía estudiando lo que se podía hacer en Rioja Alavesa. Eizmendi fue un pionero del Gobierno Vasco en aquellos comienzos. Los nuevos tiempos exigían mejoras y la colaboración de todos
JESÚS Mari Eizmendi -pionero del Gobierno en los comienzos- con Jaime Rodríguez Salís.
.- ¿Qué edad tenías en 1983?
Tenía 32 años y Jesús Mari Eizmendi tendría 35 o 36 años. Recuerdo que la primera vez que entré en una bodega de Rioja Alavesa fue en la de Emiliano Galarza, de Leza. Era un cosechero que ponía oído a todo lo que se le dijo sobre la modernización. Y de la mano de Jesús Mari renovó la bodega y empezó a vender vino… tanto que aquí en Gamiz (Bizkaia), donde estamos ahora, se empezó a vender vino de Emiliano Galarza.
.- Sería un vino de año, joven por tanto, de maceración carbónica…
Exacto. Un vino maravilloso. La segunda bodega que conocí de la mano de Jesús Mari fue la de Remelluri, en Labastida. Allí conocí a Jaime Rodríguez Salís y a su hijo Telmo, que ya había estado en la universidad de Burdeos. Aquel vino me pareció ya excelente, el vino que probablemente menos se parece a los Rioja.
En aquella época me llamaba la atención Amaia Rodriguez, la hija de Jaime… al escuchar el alma que ponía cuando hablaba de la bodega a los visitantes.
EN 1982, Jaime Rodríguez y Amaya Hernandorena (a la izq.), con, entre otros, su hijo Telmo.
.- ¿Cada visita a las bodegas te abría un espacio diferente para pensar, descubriendo un mundo distinto?
Era un mundo absolutamente diverso. Jaime Rodríguez, de Remelluri, era un hombre abierto. La suya era una bodega mediana, pero él pensaba mucho en el agricultor, en el viticultor. Eso era muy importante. Jaime decía que “el objetivo tiene que ser elaborar un gran vino”. En su caso él ya tenía su vino identificado. Fue un apoyo para nosotros.
JAIME y Amaia compraron la Granja Remelluri en 1968… En 1971 elaboraron su primer vino.
.- ¿Qué más personajes de entonces conociste?
A Luis Cañas, a Doroteo Saenz de Samaniego y a su hijo Gonzalo, que era un chavalín. Gonzalo ganó justo entonces las Elecciones Municipales, y le nombraron alcalde de Samaniego. Luego conocí a Juan Carlos López de Lacalle, de Artadi, y algo más tarde a Julio Faustino, en Oion… también de la mano de Jesús Mari Eizmendi.
.- Entonces había pocas mujeres comandando bodegas.
Hoy en Faustino están sus hijas, pero entonces apenas había mujeres bodegueras. Conocí a mucha gente, a los Besa, a Florentino, Juan Jesús Valdelana, a los Villa, a Mediabuena, a los Hermanos Berzal, de Baños de Ebro, que intentaban hacer cosas nuevas, a Juanjo el de Lanciego, que montaron la Cooperativa Araco en Laguardia, en fin, a un montón de gente de diferentes bodegas… se modernizó la Cooperativa de Lapuebla, de Elvillar, la Maese Joan de Oion.
FLORENTINO Martínez Monje y su esposa María José García Amestoy.
GONZALO, alcalde de Samaniego en 1995, con, entre otros, JM Goikoetxea (de azul).
INMA Villuendas y Juan Jesús Valdelana ya estaban juntos en la Comarca en aquella época.
JULIO Faustino Martínez, de Bodegas Faustino de Oyón.
.- ¿Era una parte de Euskadi diferente a lo que tú conocías?
Absolutamente. Una Euskadi excepcional, por cierto, con un paisaje cultural formidable. En Rioja Alavesa acabé pateando todo gracias a Jesús Mari. Me gusta escuchar, tomar nota, y cuando puedo, con buena información, actuar. Jesús Mari me hablaba de los lugares, y luego yo iba por mi cuenta y los visitaba, quedando con la gente.
.- Rioja Alavesa fue algo intenso, un desafío por lo que dices.
Sin duda. Yo tenía un cargo a nivel de todo Euskadi, pero Rioja Alavesa me ocupó un tiempo muy importante en aquella Dirección. El desafío fue muy grande.
Otra de mis actuaciones de entonces fue el tema de los Mataderos, que entonces había 180 mataderos públicos en toda Euskadi, de los cuales ninguno cumplía con la normativa técnico sanitaria. Se mataba el ganado en el suelo, de mala manera… Hubo que cerrarlos. A mí me tocó ese papel.
.- Tela marinera!
Previamente se había hecho un estudio, dirigido por Jose Mari Zeberio, que nos llevó a tomar aquella medida con determinación.
JOSE Manuel Goikoetxea fue entonces el máximo responsable gubernamental de Agricultura.
.- ¿Cuántos años pasaste en Rioja Alavesa con una responsabilidad institucional?
De Director de Industrias Agrarias estuve cuatro años. Y luego fui Viceconsejero de Agricultura, casi cuatro años. Antes de terminar me marché del Gobierno a otras actuaciones, también políticas en aquel momento. Pero regresé como asesor del Consejero Jose Manuel Goikoetxea, que volvió a mandarme a temas de Rioja Alavesa, apoyando a German Muruamendiaraz, que era el Director de Industrias Agrarias.
.- Llevabas diez años en la Comarca… ¿Iba cambiando el panorama? ¿Cuál fue la evolución entre 1983 y 1993?
Era evidente que sí. Cuando llegué, la primera lección que aprendí fue con Jaime Rodriguez y su hijo Telmo. Me contaron que ellos eran los que más tarde recogían las uvas durante la vendimia, mientras que la fase de recogida en todo Rioja tenía que ver con la presencia de gente, de familiares y amigos. Es decir, no se esperaba a que la uva madurara del todo. Por lo que se mermaba algo la calidad del vino.
A finales de octubre, Telmo cata las uvas para ponderar si están para ser vendimiadas.
.- La calidad, siempre tan importante.
Jaime y Telmo ya tenían en aquellos momentos un vino de 13,5º de alcohol, cuando el resto de Rioja estaba sobre 11º. La razón era esa. Que la gente se ponía nerviosa al llegar la vendimia. Es de entender, porque si tú y yo hemos estado esperando la cosecha todo el año… si ahora me viene una tormenta y me lo estropea todo, me quedo sin nada.
Eso empezó a cambiar.
.- Aún no existía la Asociación de Bodegas de Rioja Alavesa.
Esa fue otra tarea. De alguna manera organizamos la asociación ACRA (Asociación de Cosecheros de Rioja Alavesa), que fue la precursora de ABRA.
.- ¿Cuánta ilusión generó la nueva Asociación?
EL logo de ABRA cuelga en la fachada de una bodega de la Comarca, junto a un olivo.
La idea de la Asociación no surgió de nosotros. Surgió de unas reuniones que teníamos entre Diputación Foral de Álava, la Casa del Vino, etc. Esa idea, creo recordar, la planteó por primera vez Miguel Larreina. Fue él quien lanzó la idea, y nosotros nos encargamos de ponerla en marcha.
.- Hacía falta una mayor unidad.
Era evidente. “Antes nos dejábamos la mula”, pero ahora hay que ir más allá. Ahora hay que unirse para estar en el mercado del vino, y para hacer una sub zona en Rioja llamada Rioja Alavesa, algo de lo que entonces se hablaba mucho.
.- ¿Cómo fue avanzando Rioja Alavesa en otros campos?
Se pudieron hacer más cosas, poco a poco. La Diputación y la Casa del Vino tenían una limitación en sus competencias, no pudiendo ir más allá del tema agrícola, pero nosotros teníamos más abierto el campo de actuación. Nosotros luchamos sobre todo por la calidad de los vinos.
«LUCHAMOS sobre todo por la calidad de los vinos de Rioja Alavesa».
.- La mejora de la calidad es un santo y seña en Euskadi, en general, y por supuesto en Rioja Alavesa en particular.
La calidad empieza en la tierra, en la viña, en la elaboración del vino en bodega, en la conservación de los vinos.
.- Antes me has dicho que eres de los que pregunta en bares y restaurantes de Bizkaia si tienen vinos de Rioja Alavesa… más de 30 años después.
En muchos bares, parece mentira, me encuentro que hay un gran desconocimiento de nuestros vinos. Era un tema que ahí estaba entonces, y que hoy aún lo seguimos sufriendo. Eso me preocupa.
.- Tu hijo Sabin dice que en determinados bares y restaurantes criticas que no sepan cuáles son los vinos del país.
RIOJA ALAVESA y Rioja, al mismo tamaño en las etiquetas.
CAMISA de las botellas de otra bodega.
RIOJA y RIOJA ALAVESA al mismo tamaño tipográfico en sus botellas.
Yo les digo sencillamente que quiero un vino tinto de Euskadi. Y me hablan del txakoli como el único vino vasco. “No, no, yo quiero un vino tinto de Euskadi”. “¿De Euskadi?”. “Sí, de Rioja Alavesa”. “Ah, sí, tenemos unos buenos Rioja”. Y te sacaban cuatro o cinco, y alguno es de Rioja Alavesa, pero no tienen conciencia alguna de que son vinos vascos.
.- Entiendo y comparto esa preocupación.
Es una situación para sacarle a uno de quicio. Es más, hoy es el día que les propongo que se junten varios y que yo me comprometo a llevarles a visitar la bodega que quieran. Se ríen como si fuera una broma que les estoy haciendo.
.- Cuando Bilbao-Rioja Alavesa es una hora de coche…
XABIER Goirigolzarri, la semana pasada en Mungia.
Es un tema que me entristece, Julio, que hoy sigamos con la misma dinámica. Me lleva a pensar que aquellas ideas que iniciamos entonces, todavía están vigentes. Se tiene que hacer un plan estratégico en el que ha de colaborar todo dios de Rioja Alavesa y Euskadi con un objetivo: producir con calidad, sí, y luego llegar a todo el mundo, comenzando por Euskadi.
.- Si todo esto ya está inventado.
Mira los franceses. En esto que te digo se tiene que implicar el Gobierno Vasco, las Diputaciones… Todos!
.- ¿Tuviste la sensación, cuando dejaste el Gobierno Vasco, de dejar algo inacabado?
Sí… y no porque no me empeñara, que salía pronto de casa y volvía a altas horas de la noche. Una de las cosas pendientes, sin duda alguna, es esto que estamos hablando. El no haber podido llegar al reconocimiento de los vinos de Álava en todo Euskadi, que tienen mayor nivel en general que el resto de Rioja.
.- Como sabes, sigue siendo una asignatura pendiente.
LA sinceridad presidió el encuentro con Xabier Gorigolzarri.
Que no hayan obtenido el reconocimiento en toda Euskadi… Casi me siento con cierta culpa de no haber podido llegar a conseguirlo. Y claro, también hubo cosas en las que nos equivocamos.
.- Lo que dices expresa tu grado de responsabilidad, pero te diría que no tienes culpa alguna.
Pero, ostras, yo estaba allí. Es como si fuera un tema inacabado que otros tienen que seguir trabajando. Que todo el mundo que pueda ponga algo de dinero encima de la mesa y se intente una vez más.
.- ¿Hasta dónde lo intentaste?
Mira, hubo un proyecto de Gonzalo Antón, que fue presidente del Alavés, y había montado Bodegas Izadi, para traer periodistas de todo el Estado español a Rioja Alavesa, para enseñarles la Comarca, las bodegas, los vinos, conjugando en esa visita los vinos con el prestigio de los cocineros vascos, empezando por Arzak y acabando por Argiñano. Todos se prestaron a ello. En esa propuesta, que nos pareció maravillosa, se propuso que el 50% del coste lo pagaran las bodegas y el otro 50% lo pagaba el Gobierno…
GONZALO Antón puso en marcha Bodegas Izadi en 1987, en la imagen con su hijo Lalo.
.- ¿Qué pasó?
Que solo se apuntaron cinco bodegas. Aún así, eso se hizo, y tuvo éxito. Pero, ay, eso no se puede hacer sólo con cinco bodegas. Hay que hacerlo con todas. Entre las cinco bodegas, estuvieron Remelluri, Izadi lógicamente, Cañas, Campillo y creo que Marqués de Riscal… pero igual me dejo alguna, que me perdonen.
.- ¿Cuál era el mensaje para aquellos periodistas que vinieron entonces?
No solo les enseñamos la Rioja Alavesa, sino que les mostramos el país. Les llevamos a Fuenterrabia, San Sebastián, Bilbao… Les enseñamos distintas partes del país. Eso se quedó limitado por lo que te digo. Me entristeció el hecho de que solo participaran cinco bodegas, cuando eso tenía que haber sido más general.
.- Estabais en los comienzos, Xabier. Estaba todo por hacer…
Eso es cierto.
«LUCHAMOS por el reconocimiento de los vinos de Álava en todo Euskadi».
.- ¿Cuál era la gran preocupación de la gente de la Comarca?
Ya entonces existía el objetivo de poder escribir en la etiqueta de sus botellas el nombre de Rioja Alavesa al mismo tamaño que el de Rioja. Entonces parecía imposible. Algunos lo ponían, claro, pero legalmente no se podía.
.- Hubo vinos con nombres en euskera, como hizo Ibañez en Lapuebla de Labarca.
Los hubo. Como hubo detalles que me llegaron al alma. En cierta ocasión Juan Luis Cañas me contó que en una parte aún inacabada de la bodega haría unas habitaciones. “¿Para quién?”, le pregunté. “Pues igual para ti, cuando vengas”. Yo conocía más a su padre Luis que a él. “Serán habitaciones para los amigos, así que también para ti”.
Total, que cuando acabó la bodega, fuimos a verla, encontrando un nicho con mi nombre.
JUAN Luis Cañas señala cómplice el lugar de la bodega que dedicó a Xabier.
.- Lo que es la vida, Xabier, décadas después, una bodega de Rioja Alavesa se ha solidarizado con la enfermedad de tu hija Amaia, y la investigación en sarcoma que lleva a cabo el hospital Vall d´Hebron.
Es curioso, porque en ‘Bodegas y Viñedos Labastida’ no me conocen de nada. El tema en sí mismo me ha sorprendido, a la vez que me parece algo admirable.
En esa Cooperativa sufrí por cierto en su día, cuando Jose Manuel Goikoetxea, siendo Viceconsejero, me mandó a tratar un problema que tenían, porque cesaban a todos los gerentes de la Cooperativa de Labastida sin darles tiempo a nada. Conocimos a tres gerentes, y el que más duró no llegó a un año.
EL DÍA de la rueda de prensa solidaria que ofreció ‘Bodegas y Viñedos Labastida’.
.- ¿Qué impronta sientes que dejaste en Rioja Alavesa? ¿Qué quisiste transmitirles en aquellos diez años
Lo único que puedo decir es que me enamoré de Rioja Alavesa y me entregué en cuerpo y alma.
.- ¿En qué dirías que se ha avanzado desde entonces?
Hemos avanzado mucho en tecnología, y en la conciencia de querer elaborar vinos buenos, con la idea de que la calidad empieza en la viña… Pero la parte comercial nos sigue fallando.
Jose Manuel Goikoetxea, siendo Consejero, solía decir que a los vascos “nos falta un poco de sangre fenicia”. Los mediterráneos y los franceses son muy comerciales, pero los vascos sabemos hacer lo que haga falta, “hay que hacer esto”, se hace; pero fallamos algo en la venta… Pienso que estamos a punto de dar ese paso.
XABIER dirigió durante nueve años AZTI, especializado en el medio marino y la alimentación.
.- Mirando al futuro, ¿cuál es tu deseo para Rioja Alavesa?
El primer deseo es que logre el reconocimiento en la Comunidad Autónoma de Euskadi, que es muy importante, en todo el Estado español y en el resto del mundo.
Que eso sepamos mantenerlo en el tiempo. No hay otra. Si en Euskadi reconocemos el vino de Rioja Alavesa como vino vasco que es, de igual manera llegará a otros muchos puntos.
.- A lo largo de estos 38 años, ¿has seguido bebiendo sus vinos?
ENTRE otras cuestiones… Xabier se acuerda de la belleza singular de LABRAZA.
Claro! He ido siguiendo los vinos de Rioja Alavesa de igual manera que uno sigue la trayectoria de sus hijos, que estudian, se licencian, se doctoran y trabajan. Me he llevado sorpresas con bodegas y personas amigas. No quiero mencionarlas, pero ha sido muy agradable. Y he llevado a amigos a visitara algunas bodegas…, que se han quedado atónitos.
.- ¿Hay algo en relación a Rioja Alavesa que no acabas de creerte?
Me cuesta creer que la gente de Euskadi no conozca una villa tan hermosa como Labraza, por ejemplo. Que no sepan de su existencia. Un pueblo fortificado, cargado de historia. Precioso de verdad. Así que queda tarea por hacer.
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Veo en su sinceridad la grandeza de una magnífica persona.
Efectivamente, en los 80 estaba todo por hacerse, absolutamente todo. Les debemos mucho a los pioneros como Goirigolzarri e Eizmendi.
Mila esker!!!
Eskerrik asko, Lucía
Xabier es un ser humano de una pieza. Un gran trabajo el tuyo.
Zorionak!
Eskerrik asko, Kepa
Qué recuerdos tan gratos y tan interesantes al traer a la memoria aquellos años y rememorar nombres como Félix Ormazabal, José Manuel Goicoechea, Germán Muruamendiaraz, Iñaki Arrien,…, personas que como el propio Xabier Goirigolzarri trabajaron duro por Rioja Alavesa y por su evolución económica y social.
Estoy de acuerdo con Xabier en lo que dice en la entrevista y me alegra que Rioja Alavesa siga en su corazón. Por lo tanto, estoy de acuerdo con que Diputación Foral de Álava tenía limitadas sus competencias en el mundo del vino, pero eso no fue impedimento para que, a través de la Casa del Vino, tuviera una presencia aún mayor en Rioja Alavesa, donde su personal, en una labor sobre el terreno, han ido ayudando a mejorar el día a día de viticultores y bodegueros.
Creo que es de honradez el acordarme de su trabajo diario al servicio de la Comarca.
No quiero mencionar nombres porque son de sobra conocidos.
Estamos en unos momentos complicados en el sector. Sigo pensando que en este momento tenemos en los puestos de responsabilidad política gente tan digna como la de hace treinta años, por eso pido a Gobierno y a Diputación que sumen esfuerzos, todo va a ser necesario dadas las circunstancias actuales.
Muchas gracias, Prudencio de Álava.
Me agrada que un «niño peón» llegue a base de esfuerzos y estudios a director y viceconsejero del Gobierno Vasco. Y que después de formar parte del Gobierno, reivindique que en el pasado él fue un «niño peón». Eso es carisma!
Muchas gracias, Antton.
¡Bonitos recuerdos! Grandes proyectos, grandes sueños, grandes personajes como Xabier y José Manuel Goikoetxea que los hicieron realidad.
Muchas gracias, Miguel
Buena entrevista. Buenos recuerdos. Muchos se hicieron realidad, otros quedan pendientes.- Actualmente al Sector lo encuentro aletargado, faltan la ilusión, la pasión de aquellos tiempos. Esperemos que todo ello se recupere para bien de Rioja Alavesa.- Saludos cordiales.
Muchas gracias, Francisco.
Algunas cosas se quedaron sin hacer,
pero fue una época importante para Rioja Alavesa
Gracias, Miguel Angel
Enhorabuena Julio por la entrevista. La verdad es que Xabier parece una persona reservada, pero siempre supe que guardaba mucho dentro, y así ha sido.
Me consta que le tocó pasar una época dura con los mataderos, pero las decisiones difíciles, a veces, son las más acertadas… La respuesta emocional afecta a la decisión, jugando un papel principal en la toma de decisiones, quizás por esta forma de ser que hemos visto de Xabier, supo hacerlo tan bien.
Una pena que todavía haya cosas que no han cambiado desde entonces en Rioja Alavesa.
Enhorabuena a ambos.
Muchas gracias, Iñigo