Dic 15, 2019

Homenaje y despedida a un labrador de sueños

Nació en los felices años veinte, le tocó el crack económico mundial, las guerras, la miseria de los cincuenta y sesenta, el renacer de los setenta y ochenta y el boom económico de fin de siglo XX y principios de éste XXI.

Luis Cañas

LUIS CAÑAS en 2018, en el homenaje que recibió en vida por su 90 cumpleaños.

Sencillamente grande, Luis Cañas ha muerto después de atesorar en su vida 91 años de historia.

A este vitivinicultor, padre y abuelo de una saga de bodegueros de Villabuena, como Juan Luis y Jon Cañas, le decimos “Agur, ikusi arte”, desde el Blog, sostenidos por una conversación entrañable con su hijo Juan Luis, y los escritos de despedida de dos de sus trabajadores: Josemi Zubia y María Sáenz.

Antes quiero recordar que este pasado verano de 2019 Juan Luis Cañas me hablaba de su padre. “Es un hombre de mucha fuerza, de mucha energía… veinticuatro horas trabajando no importa, lo que sea”.

Luis Cañas

LUIS rodeado de su hijo Juan Luis y su niego Jon, y por las cepas de la viña El Palacio.

En las conversaciones y entrevistas que el Blog ha mantenido con Juan Luis Cañas, siempre ha estado muy presente su aita Luis. La última ocasión que hablamos de él fue en junio de este año, hace ahora seis meses.

Juan Luis nos contó entonces que cuando compró y adecentó la bodega que hoy es Amaren (de la Madre, en euskera) en Samaniego, al visitarla su padre Luis se emocionó y se puso a llorar.

Quién le iba a decir a él, que estuvo trabajando de albañil en aquella obra de joven, que aquel edificio serviría algún día como homenaje a su esposa Ángeles Herrera.

Luis Cañas

UNA FOTOGRAFÍA de su madre, Ángeles Herrerra, preside el hall de la bodega Amaren.

.- “¿De albañil en aquella bodega que hoy es Amaren?”, le repregunté a finales de junio de este 2019.

A los dos años de casarse, tendría 23 o 24 años (1951), uno de Navaridas, Paco González, hizo la obra esta, que fue una bodeguita abajo, el calado, alguna cosita y la casa. En la ampliación que hicieron le dijo: “Luis, tienes que ir allí de encargado de obra a la Cooperativa La PALESA” y él venía todos los días con la alforja, con la botella de vino, el chorizo, el tocino y el pan. Y subía y bajaba de Villabuena.

.- ¿Sabías en 2014, cuando compraste el edificio, que tu padre había estado trabajando aquí de encargado de obra hace 67 años?

Me lo dijo entonces. Cuando compré la bodega yo no lo sabía… Es una razón más para tenerle a Amaren un aprecio muy especial.

Luis Cañas

EN 2018, a sus 90 años, Luis Cañas, mano a mano con un joven en la Mesa de selección.

“Le ha llegado la hora al guerrero”

El 9 de diciembre (hace ahora seis días), le envié a Juan Luis el vídeo en el que gentes de Elvillar cantan Lau Telitatu con las manos enlazadas al atardecer, alrededor del Dolmen de la Hechicera, con el sol del ocaso iluminando viñedos, Sierra, pueblo…

“¿Qué te sugiere?”, le interpelé.

Su padre Luis estaba ingresado por neumonía en el Hospital de Leza, algo que yo no sabía. Influido por ese instante, Juan Luis veía de manera muy subjetiva aquel vídeo: “Me sugiere el descanso de un viticultor cuando llega a su fin, rodeado de toda la ilusión que ha sido su vida por el viñedo, la familia y sus amigos”.

El pasado 11 de diciembre, Juan Luis me envió al móvil un mensaje al filo de la una de la tarde: “Egun on, Julio. Ha fallecido el Aita. Le ha llegado la hora al guerrero. Siempre estará con nosotros su alma”.

Luis Cañas

HACE más de 50 años, Juan Luis entre su madre Ángeles y su padre Luis.

La bodega como refugio

El pasado viernes, al día siguiente de la misa funeral del aita, llamé por teléfono a Juan Luis para conversar afectuosamente con él: “Mi padre ha durado ocho días desde que cogió la neumonía. Ya no está, pero toda la familia de la bodega mantendremos siempre un buen recuerdo… nos va a quedar esa luz de su presencia durante tantos años”.

.- El jueves estuve en Rioja Alavesa con ocho personas. Todos sentían que se había marchado un vecino importante, un referente de Rioja Alavesa.

Te cuento lo que han sido mi padre y mi madre. Tanto mi madre como mi padre lo único que sabían era trabajar. Vivían para el trabajo. Cuando se murió mi madre, mi padre lo pasó muy mal, pero luego se ha pasado toda la vida trabajando.

Luis Cañas

LOS VINOS que salen de esta bodega de Villabuena llegan a 45 países.

Su refugio ha sido siempre la bodega, donde ha encontrado calor humano. Todas las compañeras y compañeros que tengo le han respetado como si fuera su abuelo. Él venía por las mañanas, venía por las tardes… bueno, ha estado trabajando más de 12 horas hasta los 84 años. Llevaba todo el tema de jardines y árboles, las Mesas de Selección cuando tocaba…

.- Le recuerdo con su bastón

Este año se puso nuevamente por vendimias en una Mesa de Selección, apoyado en ese bastón. Le dije “Jefe” -porque yo le llamaba siempre “jefe”-, “Jefe, ostras, que te va a dar algo en la espalda o en las piernas”. “Déjame un poquito disfrutar”. Es lo que ha hecho, disfrutar la vida trabajando en la bodega.

.- ¿Cómo dirías que ha sido tu padre?

Ha sido humilde en muchas cosas. Humilde también porque no ha gastado un duro en su vida. Mi padre no ha necesitado dinero. Con los 800 y pico euros que cobraba y los ahorros que podía tener se bastaba –hace años que yo le gestionaba todo, que él no sabía ni lo que tenía-. Alguna vez me decía “¿Ya tengo dinero?”, “Si te faltara, no te preocupes, que estoy yo, que tengo para darte todo lo que te haga falta”.

Luis Cañas

PADRE E HIJO en la Cueva Los Curas.

Un duende en la bodega

.- Recuerdo cuando le conocí en 2014. Estaba a las puertas de la bodega con un par de rosas en la mano. Nos recibió con amabilidad, hablamos un rato, y pronto nos ofreció un vinito, como si le conociéramos del pueblo. Diría que su talento era transmitir cercanía, lo cual es un signo de humanidad.

Es verdad, a él le encantaba estar con la gente. En la bodega parecía un duende, sobre todo este último año. Venía con su bastón. “Si me canso, a ver dónde está el Sol, que me pongo a la contra del viento, y allí me siento”. Si venía por la oficina, se sentaba en una silla vacía y se ponía a leer el periódico sin molestar a nadie.

O aparecía por la embotelladora: “¿Qué tal, cómo vais, qué tal tu hija, cómo está tu mujer?”, preguntando a todos. Siempre como un duende. Estaba por todos los sitios dando vueltas.

Luis Cañas

PASIÓN por su vino blanco con aceitunas.

.- ¡Que no faltara su vino blanco con aceitunas!

Sí, le gustaba mucho el vinito blanco con las aceitunas. Eso ha sido así hasta la semana anterior.

También le encantaba ver las visitas de enoturistas nacionales o extranjeros. La gente preguntaba si era Luis Cañas, porque lo había visto en alguna fotografía, y muchos se querían hacer una foto con él, a lo que mi padre siempre se mostraba dispuesto.

.- ¿Ha sido consciente del éxito que ha obtenido la bodega a nivel nacional e internacional?

No. Únicamente ha visto lo que le llegaba de cerca, o lo que él leía en la prensa, sobre todo en el Diario de Noticias de Álava. En las publicaciones siempre le hemos tenido en cuenta, sacándole como cabeza visible de la bodega, como el patriarca que era. Se ha sentido muy feliz y muy correspondido por todos.

Luis Cañas

CARIÑO en vida del pelotari Titín III para Luis Cañas, un gran aficionado pelotazale.

.- ¿Qué dirías de la misa funeral del aita?

Lo enterramos a las cinco de la tarde. Allí estuvimos unas 70 personas, casi todos familiares, personal de la bodega, y algún proveedor de uvas, que es como si fuera de la familia. El funeral fue a las seis de la tarde. Nosotros entramos a la iglesia un cuarto de hora antes, y empezó a venir gente y gente. Me dijeron que había más gente fuera que dentro de la iglesia.

Cuando al finalizar la misa fui besando y abrazando a todos, me di cuenta que muchos estaban mojados por la lluvia. La misa fue un homenaje a mi padre. Que venga el de al lado es fácil, pero vinieron distribuidores de vino de Galicia, Barcelona, Madrid, Alicante, … de muchos sitios, porque hay gente que lleva siendo distribuidor nuestro desde hace 25 años. Han venido tantas veces, y han estado tantas ocasiones con mi padre, que lo conocían perfectamente.

Luis Cañas

CON el libro que escribió Javier Pascual, titulado «Labrador de un Sueño».

.- Los sacerdotes eran amigos de la familia.

De los tres sacerdotes, uno es el del pueblo, Cruz, que es de Navaridas, y los otros dos son de Villabuena. Uno es Cañas y el otro es Aduna, los apellidos de mi padre, es decir que son primos carnales. Y las dos mujeres que ayudaron en misa, una de ellas también es Cañas, que es monja. Hubo familiares por todas partes. Con mi madre pasó lo mismo.

.- ¿Hubo palabras hermosas?

Me gustaría enviarte lo que dijeron María Sáenz y Josemi Zubia, el director comercial. Les pedí que hablaran en misa y así lo hicieron. Subieron los dos y me hicieron llorar…

…/…

“Seguirás siendo nuestro Luis” / Carta de Josemi Zubia *

Luis Cañas

LUIS en el exterior de la bodega contemplando la calidad de las uvas en Vendimia.

Querido Luis:

A lo largo de tu vida has plantado más viñas de las que pensabas.

No solo fueron en forma de cepas. Cepas plantadas en buena tierra, con profundas raíces, tronco recio y maravillosos frutos.

Fue mucho más que eso.

Cada viña tiene un nombre y una de tus mejores creaciones se llama Juan Luis, Juan Luis Cañas.

Tomó tu relevo empresarial en 1989 y a pesar de que en sus comienzos la diferencia generacional se hizo notar, finalmente confiaste en él para seguir con lo que siempre fue tu forma de vida. Es digno de ti.

También supiste sembrar viñas de valores. Nos contagiaste a todos tu pasión, tu esfuerzo sin límite, tu búsqueda de la perfección en cada detalle. Tu honestidad y humildad. Todo ello ha enraizado bien y ha cogido cuerpo en forma de gran familia, la que formamos todos y cada uno de los que hoy componemos la Familia Luis Cañas.

Luis Cañas

Nos sentimos honrados del legado que nos dejas y nosotros cuidaremos de él y seguiremos el camino para que tú y Ángeles os sintáis orgullosos.

Sabemos que te has ido feliz sabiendo que Jon, tu nieto sigue los pasos de su abuelo y de su padre. Otra viña más que has plantado querido Luis. Y tú, sin saberlo.

Para nosotros, todos los que tuvimos la fortuna de compartir nuestro día a día contigo, seguirás siendo nuestro compañero, nuestro padre, nuestro abuelo, nuestro LUIS.

Y además de nosotros, ¿sabes quién te echará mucho de menos? Tu blanco joven en vaso, tus aceitunas y tu rincón del txoko antes de comer.

Descansa tranquilo con Ángeles y con nuestro compañero Pepe. Sabemos que cuidareis de nosotros.

Luis Cañas

«FAMILIA LUIS CAÑAS», como ellas y ellos se sienten arropando a Luis cuando vivía.

“Nos transmitiste amor a Rioja Alavesa” / Carta de María Sáenz **

Querido Luis:

En estos momentos, a todos los que te conocimos y pudimos estar a tu lado, se nos agolpan los mismos sentimientos. Fuiste para nosotros un ejemplo de vida, un ejemplo de sencillez, humildad, nobleza, esfuerzo y garra.

Fuiste un trabajador incansable. Durante muchos años el primero que entraba en bodega y el último que salía.

Supiste formar una gran familia en torno al vino, y al amor que tenías y nos transmitiste hacia esta tierra RIOJA ALAVESA.

Nos has dejado una receta de vida, muy clara y concisa, y esperamos que desde arriba nos sigas guiando para poder conservarla y elaborarla de la mejor forma posible.

Dicen que la gente solo muere cuando la olvidan. Tú serás inmortal porque has dejado huella, una huella preciosa y difícil de olvidar.

Luis, gracias por tanto.

Siempre estarás en nuestros corazones.

Te queremos.

…/…

Luis Cañas

LUIS, el fundador de la bodega, y su hijo Juan Luis celebrando la vida.

.- Juan Luis, hermosas palabras de Josemi y María. Creo que después del funeral, el Homenaje continuó en la Bodega que lleva su nombre, como no podía ser de otra forma…

Yo no estuve pendiente de nada, pero me preguntaron si quería que se hiciera algo para todos los que habían venido. “¿Abrimos la bodega para que todo el mundo tome un vino y un pintxito”. “Pues sí, organizarlo por favor”. Cuando subí estaba toda la bodega llena de gente. En la televisión de la bodega vi que solo salían fotos de mi padre.

Luis Cañas

COMO tantos viticultores de la Comarca, Luis pasó una parte de su vida mirando al Cielo.

.- ¿Estuvo alguno de nuestros representantes institucionales con vosotros?

Al tanatorio se acercó Ramiro González, Diputado General de Álava, la Directora de Medio Ambiente y el Diputado de Agricultura, que luego también estuvo con nosotros en el funeral.

La verdad es que nos acompañó mucha gente. Muchos bodegueros… En el Tanatorio estuvo Pilar, la de Faustino, todos los Sampedro, los de Palacios, los de Macán Vega Sicilia… Vinieron muchos al funeral, no sé, Loli Casado, Arturo de Artuke, Miguel Eguren y su padre… Mucha gente.

.- Qué hermosa despedida, qué manera de homenajearle.

Verdaderamente se le despidió como merece. Aunque ya te digo, a algunos, como a mí, su alma nos acompañará siempre.

 

* / ** Cartas que los autores, trabajadores de la «Familia Luis Cañas, Bodegas y Viñedos», leyeron durante la misa funeral del pasado jueves 12 de diciembre en la iglesia de Villabuena / Eskuernaga.

10 respuestas a “Homenaje y despedida a un labrador de sueños”

  1. Fernando m. Bujanda dice:

    Pasará el tiempo, la vida traerá muchos acontecimientos y de forma muy rápida.
    Pero tú, Juan Luis, siempre tendrás muy presente la figura de tu padre y todas las enseñanzas que en su larga y trabajosa vida te legó.

    Descanse en paz.

  2. Iñaki Alvarez Ircio dice:

    Un referente, un ejemplo… Un maestro…

  3. Lourdes Canto dice:

    Un abrazo a toda esa gran Familia Cañas!

    El blog Rioja Alavesa ofrece confianza a mares. A mí como lectora y al propio Sector del vino. Que un Medio de comunicación otorgue esta garantía es para felicitaros y felicitarse.

  4. José Ramón Besa Maes dice:

    Luis, en febrero pasado tuve ocasión de saludarte en Villabuena. Afable, lúcido, magnífico conversador. Hoy acabo de leer en el blog tu marcha. Estoy junto a mi madre, la Mari, cuántos recuerdos a sus noventa y nueve largos años, muchísimos vividos juntos, con la Angeles, qué guapa en la foto, mi padre Benito, Luis y Dolores, muchísimo más que vecinos.

    Juan Luis, un abrazo desde la distancia Y un recuerdo de nuestra infancia,

    Ramón y Mari

  5. Qué bonitas palabras, Julio!

    GRACIAS, gracias de todo corazón a tod@s los que de un modo u otro habéis abrazado con palabras o gestos a nuestra familia estos días. Son innumerables las muestras de cariño y respeto que hemos recibido por diferentes medios, como inconmensurables son los sentimientos de gratitud que brotan de vuelta de parte de todos los que formamos Familia Luis Cañas.

    Alzamos una copa por esa preciosa huella que como el vino, seguirá vivo en el tiempo.

    • Blog Rioja Alavesa dice:

      Muchas gracias, Familia Luis Cañas. Un cordial abrazo para todas y todos. Un sencillo recuerdo para ese guerrero de la existencia que ha sido Luis. Es hermoso pensar que al final de la vida, de alguna manera, hay una vendimia de todo lo sembrado. Palabras, abrazos, agradecimiento, buenos sentimientos… Las palabras que me atribuyes son vuestras. Las sembró en cada uno de vosotr@s el labrador de sueños. He venido sencillamente cual viticultor a recogerlas, sustantivo a sustantivo, frase a frase, vocablo a vocablo, de una a una. En la Mesa de Selección de estas palabras cercanas y entrañables estaba un sonriente Luis Cañas. Y no le faltaba ni su vinito blanco ni sus aceitunas.

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