ENTREVISTAS con mascarilla, mirándonos fijamente a los ojos.
De repente se ha parado el mundo. Con la pandemia global es la primera vez que nos toca a todos enfrentarnos al mismo problema. Nos sentimos vulnerables. Pareciera que compartimos el mismo destino. Lo que sucedió en una provincia de China hoy ocurre en Roma o Madrid, en Washington o en Rioja Alavesa-Sonsierra.
Aún así, si te pregunto si estamos unidos, sé que me dirás que no.
Al caer la tarde filosofamos con el vitivinicultor Abel Mendoza en su bodega de San Vicente. Meditamos, reflexionamos tratando de interpretar la realidad. Desmenuzamos la propia existencia. Le avisé con dos días de antelación de que quería recapacitar con él sobre la pandemia que azota el planeta.
EL pasado miércoles, Abel Mendoza se quitó la mascarilla solo para un par de fotografías.
Me recibió con una sonrisa nada más llegar a su bodega. “Si quieres podemos catar mis dos últimos vinos”, me dijo con su buen ánimo. De entrada, la suya me pareció una actitud formidable.
Durante la charla que sostendremos durante media hora, siendo muy consciente de la que está cayendo, Abel mirará de frente al futuro, hará propuestas, elaborará una nueva estrategia… Creo acertar si digo que este bodeguero es de los que siempre encuentra algo para mantener el ánimo y alzar el vuelo.
Abel no es escritor. En julio de 2019 le entrevisté en su triple condición de campesino, bodeguero y ciudadano. Abel no es profesor de filosofía. Pero bien sé que es una de las personas queridas y respetadas en toda la franja vitivinícola que se mueve entre el Río y la Sierra.
El vecino Abel Mendoza es un vitivinicultor con los pies muy bien asentados en las viñas, en los lagares de la historia común.
ABEL, con los pies desnudos en un lagar rupestre cercano a una de sus fincas. (Archivo Blog).
.- ¿Tienes palabras para situar esto que nos está ocurriendo?
Vivimos con cierta intranquilidad. ¡Que un bichito invisible, desconocido, haya sido capaz de darle la vuelta a principios que creíamos no podrían desaparecer de nuestra vida! Quizá pensamos que todo era una tabla de Excel, y ahora nos hemos dado cuenta de lo vulnerables que somos a cosas que parecen insignificantes.
.- Pensábamos que…
Que nada nos podría parar en este mundo. Que todo sería un abanico de crecimiento y alegría continua. Luego llega el coronavirus y nos hace una cura de humildad de mil pares de narices.
.- ¿Esa humildad debe traernos algo nuevo, o quedará todo en agua de borrajas cuando llegue una buena vacuna? ¿Volveremos a creernos los ‘dueños del universo’?
PIES DE LAGAR, manos de viticultor… dispuesto a seguir en la brega diaria.
Eso es lo que pasará, seguramente. Pero lo que me gustaría a mí que pasara es otra cosa bien distinta… Eso sería otra historia.
.- Como una utopía, quieres decir.
Sí. Un comportamiento más solidario entre todos, y quizá más reflexivo, cada cual desde su perspectiva. Se trataría de hacernos más humanos. Pero es verdad que tenemos la virtud de tropezar con la misma piedra una y otra vez. Lo estamos viendo con los “negacionistas”, que no quieren ver lo evidente.
.- Manifestaciones en Bilbao, en Logroño…
Y en Barcelona, o en Burgos… Es increíble. Quizá les preocupa que mucha gente se va a quedar en el camino… Pues ojalá se quede el menor número de gente posible, y es algo por lo que todos tendríamos que trabajar.
Pensando en el ‘post covid’, a mí me gustaría que la economía fuese una parte, pero que haya otra parte fundamental, más humana, más social.
LA otra tarde, Abel en su bodega conversaba con el consultor enológico Xabier Kamio.
.- ¿Estábamos adormecidos, o ciegos, como decía Saramago? ¿O somos narcisistas que se aman a sí mismos?
Lo que dices es cierto. No sé si lo que hacemos la mayoría, o todos, es mirarnos el ombligo a nosotros mismos. “Bueno, bueno, mientras a mí me vaya bien… que lo demás vaya por donde quiera”.
Me contaron una parodia. Somos tan cafres que hubo alguien que dijo “te daré lo que quieras, y al vecino el doble”. El personaje pensó que si pedía una casa, el vecino tendría dos; y si pensaba en un millón de euros, el vecino obtendría dos. Así que pidió que le sacaran un ojo, para que al vecino le sacaran los dos.
.- Terrible parodia.
Son pobrezas y miserias que también podríamos encontrar, tal vez, en esta pandemia.
Ojalá fuera todo lo contrario, y podamos aprender todos algo. Eso sería lo ideal. Pero es cierto, andamos ensimismados, preocupándonos solo por nosotros, y muy poco por los demás. Buscando la manera de burlar todas estas normas que nos ponen, tan necesarias para el común, no sé si con la sensación de ser más listos que nadie.
VOY buscando… quizá el alma del vino nos ofrezca alguna humilde lección.
.- ¿Qué has aprendido tú, Abel?
(Suspira). Que somos muy, pero muy vulnerables, a un virus del que nos hemos estado riendo hasta el pasado mes de febrero. Que aquí no hay ricos ni pobres. Bufff, ¿qué podemos aprender?
.- ¿A ti te causa miedo, asombro, incertidumbre?
Miedo no. El miedo paraliza. A mí me hace sentir que estoy fuera de juego, porque no puedo hacer nada para que esto cambie. Salvo que mis trabajadores puedan llevar un salario digno a casa. Pero aprender… que la vida es mucho más que una cuenta de resultados, que no todo es dinero. Aquí tendría que primar algo más profundo.
Cada empresa somos un mundo. Debemos saber que todos lo pasamos mal, pero debemos sentir que los mayores se pueden morir de tristeza, que los ‘taskeros’ y los bodegueros de… no sé qué.
EN la pizarra de Abel hay un gran racimo con la misma palabra SALUD en muchos idiomas.
.- ¿Qué vamos a aprender de todo ello?
Yo quisiera ser un poco mejor persona.
.- ¿Crees que esos valores pueden generalizarse, o que si mañana encontramos la vacuna todo volverá a su cauce?
Me temo que, en general, volveremos a ser los de siempre. Aún así, habrá gente que no olvidará ya nunca estos momentos.
.- ¿Hay parangón de todo esto con algo de lo que sucedió en el pasado?
Yo he vivido, como tantos, terribles crisis económicas, donde mi padre no cobró ni un duro durante dos años seguidos en los setenta. Aún así, parecía que era algo que tenía salida. Ahora primero hay que cuidar la salud, y luego ya hablaremos de la hacienda.
Sin embargo, hasta ahora solo hemos estado preocupados de cómo salvar la hacienda.
En los setenta no teníamos un duro, pagabas los créditos al veintitantos por ciento, te ahogaban económicamente… Pero la salud es otra cosa. Y no sólo la salud física, sino la mental.
ABEL Mendoza señala la palabra «OSASUNA», pegada a la palabra Salud.
.- ¿Crees que hemos pecado de soberbia?
Sí. Sin lugar a dudas. Nos hemos creído inmunes. Pensamos que teníamos todas las herramientas, los mejores científicos, que la tecnología nos iba a salvar de lo que se presentara. Y en el sector nuestro del vino esto afecta también al mundo entero. En Nueva York, en Tokio…
De lo que se trata ahora es de que sumemos entre todos y empujemos hacia un mismo fin. “Oiga, vamos a ligar todos el pellejo y luego hablamos”. Dejemos la soberbia a un lado para siempre, que todos nos reímos de las mascarillas, yo el primero, que se colocaban en Oriente. Y mira ahora…
.- Estamos en la segunda ola de la pandemia, y no sabemos cuántas vendrán aún.
Y no sabemos tampoco si realmente esas vacunas que anuncian van a lograr parar todo esto. De momento se trata de obtener medicamentos para que no peligre la vida de quien tenga la mala suerte de ingresar en la UCI de un hospital.
RACIMO de una parcela de Labastida en las manos de Abel, aquel 3 de julio de 2019.
.- ¿Qué dice la gente sabia que te rodea?
A los mayores no les confinaron aquí ni en la Guerra Civil. Así que es nuevo para todos los que estamos vivos. Mi madre de 91 años dice: “¡no poder ni salir de casa… si es que esto no ha pasado nunca!”.
Tengo una sobrina que trabaja en una residencia de ancianos, y la mujer no vive. Ella sí tiene ese componente humano, y ha aprendido desde jovencita a saber cómo somos. Pero a quien no le toque de cerca, no se enterará de la hondura de todo esto.
.- Ahora nos deseamos más intensamente que nunca “feliz fin de semana”, y al llamarnos por teléfono preguntamos de verdad “¿cómo estás?”
La vida ha cobrado un sentido diferente. A ver si todo esto nos enseña… porque con la vida en jaque todos deberíamos estar recibiendo un Master.
ABEL y Maite, referentes en el mundo del vino, con 33 años de profesión en su mirada.
A ver si tomamos una posición cabal de lo que significa esta pandemia. Ya no es un problema de bolsillo, no. Si tienes salud, si tienes una capacidad de trabajo impresionante, si te rodeas de una gente maravillosa, puedes tirar hacia delante. Pero… es que ahora puedes enfermar, incluso puedes morir.
.- ¿Buscas fuentes de alimentación que te carguen de esperanza?
Intento encontrar racionalidad. Hablo con el médico, o con alguien que trabaja en cierto laboratorio… con quien haga falta. Quiero ser optimista en esto, pero basándome en la racionalidad y la buena información.
.- Parecía que estas “cosas” solo ocurrían en África, el ébola y todo lo demás…
Aquí lo están pasando mal los hosteleros, y si el hostelero no vende mi vino, yo también lo pasaré mal, pero a ver cómo podemos entre todos respetar lo que nos manden los científicos, que son los únicos que me generan confianza.
SELECCIÓN del grano a grano en la bodega, con un ejército de amigos.
.- Y mientras tanto seguir con la vendimia (como habéis hecho), seguir mimando las viñas, llenar de vino los depósitos, trasegar el vino, meterlo en barricas
Hay que seguir haciendo lo propio de nuestro sector. Todo lo que se pueda, aunque luego no se venda como debe. Ahora se ha juntado todo, y el año 2021 será complicado.
.- ¿Hay algo que se puede hacer para que la gente consuma los vinos de Rioja Alavesa-Sonsierra?
Tenemos que jugar con los abanicos de producción, porque no podemos estar produciendo más de lo que vendemos, porque eso nos irá poco a poco estrangulando.
Pero se pueden hacer cosas.
VIÑAS en San Vicente de la Sonsierra… cuando se apaga la luz del día.
.- ¿Cuáles?
Si hablamos de Labastida, Ábalos, Samaniego, San Vicente… Si decidiéramos definir una zona libre de pesticidas, libre de herbicidas, etc. Poco a poco intentar adaptarnos a una nueva coyuntura en la sociedad de consumo. No sólo desde el marketing, sino que se vea un compromiso real, sincero. Estoy hablando de una “Revolución Verde”.
.- «Marketing», dices. Muchos se preguntarán “si eso me va a dar de comer”…
Bueno, pues inténtalo. ¡Inténtalo! Lo que sí tenemos claro es a dónde nos lleva esto ahora. Yo no quiero recibir la ayuda económica ni del Gobierno Vasco ni del Gobierno de La Rioja. Yo quiero tener un negocio sustentable en sí mismo. Y si para ello me tengo que reconvertir en lo más verde que pueda, respetando el territorio, aunque tenga que bajar la producción y adaptarla, para poner valor e intentar enganchar con esa nueva sociedad que va a salir con visos nuevos… adelante con ello.
.- ¿Os juntáis en Rioja Alavesa-Sonsierra para hablar de esto, y de lo de más allá?
No. Desgraciadamente con muy pocos. Porque nos miramos demasiado individualmente el ombligo.
No lo dudes. Tenemos que hablar más entre nosotros. Además de hablar otro lenguaje. Rioja son miles de sensibilidades, pero vamos a buscar una que, en cierta manera, nos ponga a muchos en un trabajo de sensibilidad. Si todo esto de la Pandemia sirve para que haya un reciclaje donde se deseche un tipo de malas prácticas y se encuentren otras mejores, bienvenida sea. Y que la gente lo haga por convencimiento.
.- ¿Qué riesgos le ves a esto que propones?
Esto puede mermar la producción en kilos de uva, sobre todo en años difíciles. Pero ¿podemos juntarnos, podemos aprender todos y ver cómo coño podemos corregir esto para que sea menos “palo” y podamos ponerle valor a todo un territorio?
¿Podemos incorporar un concepto de trabajo más o menos parecido, de respeto a la tierra y de respeto entre nosotros los vitivinicultores?
.- ¿Cuál es el salto?
El salto es hablar de paisanos, y de paisanaje. Eso es lo que modifica un territorio.
Hagamos algo que podamos marcar como un elemento diferencial. Aprendamos juntos. Que unos y otros nos impregnemos de una filosofía de respeto recíproco, y de respeto a todo lo que engloba el territorio, el paisaje, las personas, el medio ambiente… todo esto que tenemos.
.- Durante 600 años fuisteis la Sonsierra, quizá se lo debéis a vuestros antepasados.
Hay ya un grupo de chavales que aquí quieren hacerlo, y otros están llegando. Pero hay quien te dice “a ver si crees que voy a hacer ahora lo que hacía mi abuelo”. (Suspira). Igual nos gusta mucho estar sentados en el tractor, y bajar poco a tierra a pisar la viña. Pero esto tiene que enganchar de verdad, y con hondura.
.- Hay que ganar dinero con la vitivinicultura, pero…
MAKILA con la inscripción para Abel-Maite, con la inscripción «Betirako Lagun».
¿Hay que ganar dinero? Por supuesto. ¿Tenemos que tener una vida digna? Sí. Algunos dirán “pues con lo que tú propones, suena muy romántico, pero es poco práctico». Pero sigo pensando que los nuevos consumidores, tus hijos, los hijos de tus hijos, nos lo demandarán. Y al final, si no lo hacen por las buenas, tendrán que hacerlo por las malas y corriendo.
.- ¿Qué tendría que empezar a pasar ya?
Tendríamos que tener este invierno una escuela de formación medio ambiental brutal. Ambos Gobiernos tendrían que decir “vamos a enseñarles”, y luego, a partir de ahí cada uno vamos a interpretarlo con una visión conjunta.
Tenemos que hacer un homenaje a nuestros antepasados, es verdad. Volver a la mezcolanza de variedades y al mestizaje.
EN una de sus viñas, bajo el cielo protector, bien arraigados, dando frutos. (Archivo Blog).
.- Y pensando en los que vendrán, ¿qué?
Pensando en los que vendrán, hay que dejarles un legado más sano y equilibrado. Son decisiones personales, hoy por hoy. Pero tengo la sensación de que la pelota está en el tejado de las instituciones, y tengo la sensación de que ellos ya han elegido su modelo.
Tanto en Euskadi como en La Rioja y Navarra, su modelo se llama PIB (Producto Interior Bruto). Millones de botellas. No digo que no esté bien lo del PIB, no digo que no esté bien que todos podamos comer y vivir… pero ¿y si le ponemos más alma, eh?, una parte humana de intercambio de conocimientos, de respeto al territorio y de saber leer, con hondo calado, los tiempos duros que se acercan.
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Este hombre es un sabio, se ve en sus ganas de aprender y de ir aún a contra corriente, que cuesta más!
Ah, por cierto, con entrevistas como éstas el blog Rioja Alavesa seguirá incrementando lectoras y lectores. Zorionak!!
Eskerrik asko, Jon Mancisidor. Y como está escrito en la pizarra de Abel y Maite: Osasuna/Salud, para ti y tod@s l@s lector@s.
Todo pensamiento genera uno contrario. Creo que es así. Digas lo que digas, alguien se irá al otro lado de esa idea. Es más que un mero espíritu de contradicción y de diversidad humana. Somos de esa manera. Cada cual de su aita y de su amatxu. Tus primeras lineas de la entrevista (impecables) son verdad. Lo que sucede en el mundo, en Europa, en España, en Euskadi… nos debería haber llevado a una mayor unidad en la lucha contra el virus. Los políticos deberían haber dado ejemplo. Y mira cómo jugaron sus cartas…
Muchas gracias, Arene Amezaga. Un cordial abrazo
Estoy de acuerdo al cien por cien con Abel y su filosofía de trabajo y de futuro.
Gracias Julio por hacernos llegar estos pensamientos. ??♀️
Muchas gracias, Asun Eguren. Un cordial abrazo.
Qué bueno leer todo esto. Cuántos Abel hacen falta!!!
Sigue así Julio ???
Muchas gracias, Luis Mª Garcia. Un cordial abrazo.
Le sigo hace muchos años. Cada día más maduro, más sabio. Con valores maravillosos y bien anclados, como sus viñas. Gracias Abel por ayudar a conocer los buenos caminos. Gracias Xabi por ser alumno aventajado. Gracias Julio. Ánimo a todos y cuidaros mucho.
Muchas gracias, Josean Arregui. Cuidémonos todos. Salgamos de ésta. Seamos palanca de cambio para todo lo mucho y bueno que nos rodea. Como propone Abel, pongamos todo el alma en el asador de la vida.
Un Abrazo
Abel, como siempre os he comentado, tanto a ti como a Maite, sois geniales profesionalmente. Me ha encantado leer las preguntas de Xabier Kamio, que por cierto un muy buen saludo ya que hace muchísimo tiempo que no nos vemos… y trabajamos juntos para Laffort. Un fuerte abrazo a los tres.
Muchas gracias, Miguel Martinez Garo. Hay un equívoco que ahora mismo deshago. Esta es una propuesta y una entrevista del Blog Rioja Alavesa. Antes de que comenzara la conversación, estuvo con nosotros unos minutos Xabier Kamio. De ahí la fotografía que le hice con Abel. La entrevista publicada tuvo lugar una vez nos despedimos de él. Saludos cordiales.