May 31, 2017

La dureza de ser VITICULTOR

Un escrito sin firma recorre Internet estos días. Se trata de la carta abierta de un viticultor de Rioja Alta que recogemos aquí para comprender la dureza de esta profesión. El anonimato del agricultor evidencia además un miedo a la libre expresión.

Es un dolor añadido que después de tantos años, persista intacto el miedo a hablar o a escribir con nombres y apellidos. Hemos recordado aquel libro magnífico del psicoanalista Erich Fromm, «El miedo a la libertad», donde se expresa el común sentimiento de la desesperanza.

La dureza de ser Viticultor

UN VITICULTOR comprueba el daño que la última helada ha provocado en sus cepas.

Lamentamos que la gente no pueda dar identidad a sus palabras. Leyendo esta carta anónima, podemos tratar de dimensionar las dificultades a las que se enfrentan los que hoy trabajan en las viñas:

Correo de un Viticultor:

«En principio quiero agradecerles el trabajo que hacen desde sus publicaciones. Soy un agricultor que, por miedo, les pido que guarden mi identidad, ya es triste, pero es así lo común que vivimos los agricultores…

Es tremendo lo que algunos estamos viviendo, y no vemos que nadie nos dé solución a nuestros problemas; más bien al revés, se nos persigue por ser productores de uva en un medio natural como es el campo. De los tres últimos años, dos de ellos no he tenido producción, y el que la tuve he sido sancionado y perseguido por los órganos de control, gente que no es capaz de valorar la magnitud de nuestro problema, que cobran todos los meses, y que no sufren las consecuencias de perder el valor de su trabajo por los antojos de la naturaleza.

La dureza de ser Viticultor

EN 2015 UN PEDRISCO arrasó la totalidad de la explotación del viticultor.

Mi experiencia es caótica… soy viticultor de Rioja Alta, y en los tres últimos años he sufrido las consecuencias siguientes:

En 2.015, por capricho de la naturaleza, un pedrisco me arrasó la totalidad de mi explotación,  además de los daños que semejante tormenta provocó en las viñas, aguanté con los pequeños ingresos más algunos ahorros, algo común en el campo, la naturaleza es así, pero nadie vino a dar soluciones, y como siempre aguanté como pude.

En el 2.016, los caprichos de la naturaleza provocaron lluvias en el mes de septiembre y unos excesos de producción de gran calidad, pero al tener excedentes se me perseguía como a los delincuentes, como si los únicos culpables de tal producción fuéramos los agricultores. Se precintaban remolques, se tiraron ingentes cantidades de uva excelente al suelo, incluso remolques enteros se bascularon en vertedero en presencia de auxiliares del Consejo Regulador, en fin, en muchos casos, incluso se han sufrido expedientes como si fuéramos delincuentes.

En el 2.017, otra vez por el capricho de la naturaleza el día 28 de abril una helada me arrasó toda mi explotación, al igual que a la inmensa mayoría de los viticultores de mi zona.

La dureza de ser Viticultor

UVAS desperdiciadas de la cosecha del 2016 …

Se dan cuenta que de tres años, dos de ellos no hemos tenido producción, y el que la tuvimos hemos sido sancionados y perseguidos por los órganos de control, gente que no es capaz de valorar la magnitud de nuestro problema, que cobran todos los meses, y que no sufren las consecuencias de perder el trabajo por la Naturaleza.Es sorprendente que cuando la Naturaleza nos quita la producción, nadie dice nada, ni tan siquiera los agentes sociales ni la Denominación de Origen plantean soluciones al problema, solo los agricultores soportamos las pérdidas. Sin embargo, cuando la Naturaleza pone producción se nos persigue y se nos culpa a nosotros los viticultores de los problemas que crean los excedentes.

Algo falla en la gestión de la D.O.C. Rioja, no puede ser tanto despropósito, que cuando hay uva de calidad la tengamos que tirar porque sobra, y … ¿¿Qué harán ahora cuando falta??».

18 respuestas a “La dureza de ser VITICULTOR”

  1. Kepa Urdangarin dice:

    Cuánta adversidad!!
    A la que se añade la preocupación y el miedo a que otros sepan quién dice lo que dice… cuando es tan normal que lo cuente y lo exprese… impecablemente dicho, por cierto.

    Saludos
    Zorionak!!

  2. Enhorabuena porque veo querido compañero viticultor que perteneces a lo que he empezado a llamar «gente corriente» de la que apenas queda y que somos los que sacamos, cada día el país adelante.
    Con miedo porque nos tienen ganas

    • Blog Rioja Alavesa dice:

      Gente sana y con sentido común, el menos común de los sentidos en frase hecha, y certera. Inquieta saber que el Consejo Regulador aparezca en tantas ocasiones como un organismo tan burocratizado, que no atienda cuestiones tan «humanas», tan de sentido común. Gracias, Victoria Cañas. Saludos cordiales.

  3. Rafael Gamboa dice:

    Pienso que todos los que vivimos del campo entendemos lo que está diciendo y sintiendo ese viticultor. Y nos podemos identificar con su carta. Saludos

  4. JESÚS PUELLES FDEZ. dice:

    Sí, tiene razón este viticultor. Pero, a lo mejor su anonimato tiene más que ver con sentirse culpable que por miedo a posibles represalias.

    Igual pertenece a la junta de su cooperativa o de su sindicato agrario que firmaron la creación de la Interprofesional (OIPVR), aún sabiendo que era un engaño. Solo se creaba para evitar la elección directa al Consejo Regulador y así las grandes bodegas, a través del Grupo Rioja, dominar con poder absoluto, sin votos directos y secretos.

    Para aplicar la normativa existente, no hacía faltar crear la OIPVR.

    Pero, no busquemos culpables fuera. Como decía Winston Churchill «Cada pueblo tiene el gobierno que se merece».

    Yo trabajé para crear una alternativa diferente, pero me retiraron.

    Jesús Puelles Fdez. Viti-vinicultor de Ábalos.

  5. Javier Pardo dice:

    Qué razón llevas, y además tenemos que tener en cuenta que en esta zona, todos y digo todos (albañiles,fontaneros,electricistas,etc..) dependemos de las uvas para dar de comer a nuestras familias.
    Lo que verdaderamente me indigna es la pasividad de todos ante la actitud de organismo regulador.
    El año pasado tuvimos que tirar unas uvas de una calidad excelente, para que nos amparase el Consejo de la DOC, y este año que no va haber que cosechar….
    ¿Quien nos ampara?????

  6. Esa posible » culpabilidad» de la que habla Jesús es en el fondo miedo. Hay mucho miedo entre los viticultores del Rioja. Miedo al veedor o al bodeguero, al funcionario o al político, al negro nubarrón o al cielo raso, a la seca o a la lluvia inoportuna, miedo a todo y a todos.
    Hoy por fin comprendo tu miedo anónimo viticultor. Tu estrategia como tu viña es a 40 ó 50 años vista y los tuyos tienen que vivir de esa viña fundamentalmente. ¡Normal que tengas miedo!

  7. DALMACIO dice:

    Dos cuestiones muy importantes que manifiesta este anónimo Viticultor:

    Uno, que nadie sepa mi nombre, mi dirección, mi vida……. seguimos instalados en la sociedad del miedo.
    El trabajador, no puede hablar porque es despedido.
    El ciudadano no puede manifestarse porque puede ser sancionado.
    Las personas, en su libertad de expresión no pueden opinar porque pueden ser encarcelados……. sociedad del miedo.

    Dos, el seguro… si le pagarán por kg de uva 1,30€ podrá hacer frente al seguro.
    Si le pagan justo para no cubrir gastos…no puede asegurar, porque tendrá perdidas.

    Si el salario de un trabajador son 700€/mes… difícil puede afrontar el gasto del seguro de su piso.

    La Administración debería pensar si es necesario tener en nuestro país pequeños agricultores o multinacionales para abrasar el suelo

  8. iComprendo tu miedo, viticultor anónimo!
    Pero sólo dando la cara, nombre y apellidos y luchando junto a otros que piensen como tú, lograrán salir adelante en el duro oficio de ser agricultor.

    A veces las luchas anónimas sirven para concientizar a los demás, pero lo mejor es buscar soluciones en colectivo y pedir la guía y la Sabiduría al Creador, que siempre respalda y apoya al que le busca de corazón.

  9. Marina dice:

    Creo que tiene mucha razón aquel que ama el campo y que no lo quiere abandonar a pesar del esfuerzo duro que supone. Porque es de agradecer que se dediquen a ello. Gracias a ellos, a los agricultores, disfrutamos de los pequeños placeres de la vida como el vino y los alimentos tan necesarios para vivir y disfrutar. Porque además es un trabajo hecho con vocación, con entusiasmo y a quien se dedica le llena de satisfacción. A veces te llenará de orgullo cuando consigues buenos resultados y te desanimará si no ves compensación a tu esfuerzo. Vendría bien que todos viviéramos de cerca la labor que hacéis para poder valorarla, porque creo que en muchas ocasiones no se aprecia.

    Ya veis que sólo hablo desde el sentido común porque no me dedico a esa profesión. Y pienso que es un sector al que se debiera atender, entender y apoyar.

    Todo mi apoyo.

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