Nov 07, 2021

“No existe el vino perfecto… pero me quiero aproximar”

Al joven bodeguero Juan Valdelana le gusta el Skydiving, el paracaidismo que practicó lazándose desde una avioneta en la costa de California. Con la fuerza de esta metáfora está escribiendo los apasionantes años de su vida vitícola.

Juan Valdelana

“Cuando abren esa ventana de la avioneta y me toca saltar al vacío, yo quiero saltar pleno, sintiendo que no me ha quedado nada por hacer. No quiero quedarme a medias. Eso vale para mi vida, y para la profesión que tanto quiero en el mundo del vino”.

“Con el vino se me llena el alma” (y II)

En la primera parte de la entrevista publicada, nos quedamos con Juan en la bodega familiar de Elciego, después de haber pasado por la gran bodega norteamericana de E&J Gallo Winery. Volvió a la Comarca porque aquí está su vida, con su familia, porque aquí está su proyecto, en Rioja Alavesa.

Juan Valdelana

JUAN Valdelana delante de la bodega familiar, en Elciego.

Arrancamos esta segunda parte en el antiguo garaje de Bodegas Valdelana, en Elciego, donde hasta hace tres años guardaban los tractores de la bodega, donde ahora Juan elabora sus vinos singulares.

“Es el espacio que tengo para mí en la bodega. Son los ‘vinos de garaje’ de mis Viñedos Singulares. Hace tres años sacamos de aquí coches y tractores para llevarlos al pabellón agrícola”

Con sencillez, pero dándole la importancia que tiene, Juan me cuenta que estos vinos no se los ha dado a probar a nadie, ni a suscriptores ni a periodistas. “Así que es una exclusiva del Blog”.

Juan Valdelana

CATANDO sus «vinos de garaje», en el espacio que tiene para él.

.- Hemos catado tres vinos distintos de viñas con cien años de Historia, Juan.

Son todos viñedos centenarios. Hemos probado una ladera de gran pendiente que se llama Santa Cruz. También hemos catado Senda Las Damas. Y por fin hemos llevado a la boca una Garnacha de 1920 que se llama La Médica. Hoy primero hemos catado los vinos y luego veremos las viñas donde nacen.

El primer vino, Santa Cruz, es muy floral, pura fruta y sobre todas ellas la protagonista es la flor. Ahí está la violeta, la rosa… Senda Las Damas es después pura mermelada, esa grosella negra, ese arándano, esa ciruela.

Juan Valdelana

Juan Valdelana

“Y por fin hemos probado un guiño a mi madre, pues el vino sale de una finca situada al lado del hospital de Leza, donde ella trabaja, que se llama La Medika: un carrusel de fruta roja, una Garnacha de Rioja Alavesa que no se sabe cómo ha llegado hasta aquí para sobrevivir más de 100 años”.

“Si eres un loco y tienes imaginación…”

Del garaje de la bodega nos hemos desplazado en coche a la ladera de Santa Cruz, con un 34,5% de desnivel.

Juan Valdelana

Juan Valdelana

PUEDE verse la gran pendiente de Santa Cruz, y el motor vital que le impulsa.

“Aquí ha estado sin moverse la tierra durante décadas. Se pierde mucha capacidad de campo con la pendiente, y mucho agua. Pero gracias a Miguel Mato, que vino aquí, pasó el forcate y el borracho. Ahora es otra viña, con otro vigor y otra alegría. De casi perderla a verla así, es un auténtica pasada”.

A la entrada de la finca, pareciera que los árboles nos dan la bienvenida, higueras, encinas, olivos…

“Tomo el material genético que hay aquí para continuar con este legado. Replanto la finca con su propia madera. Con su Tempranillo, Garnacha, Mazuelo, Graciano, y algún Palomino”.

De Santa Cruz nos vamos a la otra parte de Elciego, a Senda Las Damas.

Juan Valdelana

VIÑAS que emergen de la piedra… en Senda Las Damas.

Juan Valdelana

JUAN mostrando el Valor Excepcional de Rioja Alavesa.

Una finca indescriptible, un espectáculo natural que hay que ver. Tiene más de 100 años. Y atención, está plantada sobre una gran lastra, sobre pura roca…

“El pueblo tiene tres palacios de familias adineradas que daban trabajo al resto del pueblo. Entre aquellos trabajadores estaban mi tatarabuelo y luego mi bisabuelo y demás.

.- ¿Cómo les pagaban?

Les pagaban con estas fincas que ellos creían que no valían para nada.

EN-LAS-DAMAS

EN Senda Las Damas, enseñado con detalle sus cepas.

Pero si eres un loco y tienes imaginación, te pones a hacer agujeros en la roca, tiras un caldero de agua, un poco de tierra orgánica y aquí nacen estas plantas supervivientes de más de cien años.

.- De aquí va a salir otro de tus vinos singulares.

De esta finca de media hectárea saldrán 1200 botellas. Esta gente no tenía diez fincas, no, ellos plantaban su vino perfecto o idílico. Lo tenían que diseñar todo con una sola finca.

Juan Valdelana

DESDE la viña se puede tocar Elciego con la mirada.

Hay Mazuelo o Cariñena para subir un poquito la acidez, para darle un poco más de cuerpo con ese Graciano, subir o bajar ese PH con la Viura, hay Malvasía, Calagraño, hay Cagazales… una riqueza genética irrepetible.

.- Te brillan los ojos especialmente, Juan, se te iluminan al hablar así.

Es muy especial. Admiro esta viña, como tantas otras. Son muchas horas de trabajo, mucho sacrificio en sacar esto adelante. Espero que este año lo conozca el mundo, a través de mis vinos, y así pueda ver qué estamos haciendo aquí.

Las manos ennegrecidas de una persona con ambición

 Juan Valdelana

.- “¿Qué dicen tus manos?”, le pregunto de vuelta a su despacho en la bodega.

He estado limpiando con ácido, ya ves, jajaja. No se puede ocultar, aunque me las he lavado con un poco de meta. Estas manos tienen las heridillas de la vendimia. Estas manos ennegrecidas son de una persona con ambición, porque la mayoría de cuidados y de tratamientos los hago con ellas, no lo mando hacer a otros.

Juan Valdelana

MANOS, la de Juan y la de Elena Ivanova, guía de Enoturistas en Rioja Alavesa.

.- Eso te hace dedicar mucho tiempo a todo…

Cuando he leído las últimas entradas del Blog, de Telmo, Juan Luis, de Fidel… la verdad es que me has tocado la fibra, porque o les admiro o les quiero mucho. Son referentes para mí. Antes no tenía capacidad para implantar un laboratorio en la bodega. Hoy sí. Antes iba con mis analíticas a la bodega de Luis Cañas, o si necesitaba una bombona de hidrógeno, o algo que me faltaba. Ahora dependo solo de mí, pero aquello no se olvida.

.- Estás rodeado de botellas en la parte alta del armario, está Seda de Oro, está Vi-Ve, esta Agnus… ¿Hablan tus vinos de ti?

Juan Valdelana

Mi padre siguió una estrategia de mercado con diferentes marcas. Eso significa que tengo que hacer unos perfiles diferentes y volverme loco con la elaboración. No es sota-caballo-y-rey. Aquí nos estrujamos mucho la cabeza.

Cada marca tiene su perfil para estar posicionados en diferentes mercados. Estar en Valdelana es como trabajar en varias bodegas a la vez. Ahora mismo en cada botella expreso lo que yo quiero. Esto no ha sido fácil. Me ha costado cinco años al menos. Lo mejor que puedo dar de mí está en cada botella.

.- Algunos perfiles te habrán costado más que otros.

Si, por afinamiento de maderas, o por diferenciar unas fincas de otras. Ahora lo tengo muy controlado. Tenemos asentada una base para las marcas de la familia, a la vez que eso me deja a mí volar con alas propias y crear otro tipo de vinificaciones.

Juan Valdelana

“Saltar al vacío”

.- ¿Qué vinos sueñas para los próximos diez años? Lo pregunto pensando en esas alas propias que ahora tienes.

Tanto mi padre como mi equipo saben que soy muy exigente conmigo mismo. Me he fustigado y sufro mucho. Para mí lo más importante es lo que piense mi padre de los vinos que hago. Mi padre no es exigente conmigo… Soy yo quien cargo con esa exigencia en mis espaldas para intentar satisfacer la esperanza que él tiene en mí. Eso eleva mi entrega para buscar la redondez del vino, anhelando llegar al culmen.

.- Llegar al culmen… ¿Y te puedes equivocar… o ya no te equivocas?

Te lo voy a decir con la mano en el pecho: este año me he equivocado en alguna fase.

Juan Valdelana

Ojalá la vendimia fuera más larga, porque estoy deseando que llegue la campaña siguiente para corregir ese fallo que yo he cometido. El vino perfecto no existe, pero me quiero aproximar a él. Eso es llegar al culmen

A mí me gusta mucho el Skydiving, tirándome de una avioneta en la costa de California. Cuando abren esa ventana y me toca saltar al vacío, yo quiero saltar pleno, sintiendo que no me ha quedado nada por hacer. No quiero quedarme a medias. Eso vale para mi vida, y para la profesión que tanto quiero en el mundo del vino.

Juan Valdelana

.- ¿Qué le pides a la vida?

Nada. Me siento tan lleno con lo que me ha tocado que a veces me da vértigo. No me da vértigo tirarme desde una avioneta, pero sí pensar y preguntarme “¿qué he hecho para merecer esto?”. La familia, los medios que tengo, el apoyo incondicional de mi padre, mi entorno, la pareja que amo. A la vida no le pido nada porque ya me lo ha dado todo.

Juan Valdelana

JUAN Valdelana asomado al pasado, al presente y al futuro en esta conversación.

.- Haber pasado unas cuantas vendimias fuera de aquí te hará valorar lo que tienes en Rioja Alavesa… ¿Qué importancia tuvo Canarias en tu vida?

Canarias fue importante porque era la primera vendimia que salía fuera de casa. Fui donde el profesor Juan Jesús Méndez, que me enseñó a valorar lo perdido. En Canarias hubo una variedad genética muy grande, pero a raíz de hacer boicot los ingleses a los productos españoles, se llevaron las variedades de uva a Madeira. Aquel material se perdió…

Yo aprendí a vendimiar en la zona de Garachico, la zona de la Guancha, en la Orotava. Ah, aquellas terrazas!

Juan Valdelana

EN el ático de la bodega familiar, en Elciego.

.- ¿Has vuelto a Canarias?

Vuelvo, pero no por obligación, sino por necesidad de los amigos que tengo. Digo más, allá donde he estado, vuelvo. No hay sitio en el que haya estado que no haya vuelto. Eso es sagrado.

Juan Valdelana

.- ¿Por qué es sagrado?

La gente que te abre sus casas, o algo sagrado como es una bodega, para enseñarte su forma de hacer, de sentir, de elaborar vino… eso tiene un precio innegociable. Vuelvo porque me siento en deuda con esa gente. Vuelvo por necesidad para ver cómo están. Para agradecerles todo lo que me han dado.

8 respuestas a ““No existe el vino perfecto… pero me quiero aproximar””

  1. Kepa Urdangarin dice:

    Da gusto leer las ideas y sentires de estos jóvenes de la Comarca, como Juan Valdelana, con los que el Blog conecta perfectamente.

    Dicho lo cual, lo primero que a uno se le viene a la cabeza es alabar su coraje y su valentía. Gora ausartak!

    Eskerrik asko!

  2. Begoña Tudela dice:

    Una bodega más que me apunto en la agenda para catar y beber sus vinos. Ganas de que pase el tiempo para probar esos «vinos singulares de garaje» que intuyo serán grandes vinos. Zorionak

  3. Arene Amezaga dice:

    Estoy totalmente de acuerdo con el Valor Excepcional de Rioja Alavesa, tanto de su Paisaje como de su gente. A los hechos me remito

  4. Qué bien recoges la pasión de Juan. ¡Gracias, Julio!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Recibe nuestras novedades

Newsletter

Acepto que Blog Rioja Alavesa utilice mis datos para acciones de marketing

Rioja Alavesa
Hazi
Cuadrilla de la guardia