Sabe gritar, pero también escuchar el silencio, el callado murmullo de los árboles, hayas, robles, fresnos, encinas, avellanos que pueblan esa zona navarra situada al norte del monte Aralar.
La mejor escuela de Gorriti fue el caserío donde se crió, los brazos de su amatxu que lo arrullaron o el lápiz del carpintero de su aita. Con las puertas de su casa siempre abiertas, Gorriti se comunica con el mundo a través de la madera, que para él es como el aire para el pájaro.
Qué decir del fuego, la lentitud de los bueyes, los gallos cantores, el trillo de antaño, la ceniza… o este irrintzi de pastores milenarios que emerge de su corazón de txantxangorri libre a sus 78 años.
JUAN GORRITI con una parte de su obra expuesta en el valle de Araiz, con las Malloas detrás.
Las enseñanzas de entonces, su imaginación desbordante y la gran conexión que tenía con la Naturaleza que le circunda, llevaron a Gorriti ante la presencia de referentes de la cultura vasca como el músico Mikel Laboa, el fotógrafo Sigfrido Koch, o los escultores Remigio Mendiburu y Jorge Oteiza… que habitan en ese grito telúrico con el que hoy homenajea los vinos de Rioja Alavesa.
Oteiza dijo que Gorriti ponía puertas a las esculturas, transformado su profesión de carpintero en un universo de esculturas prácticas. Qué decir de la pintura que brota como un río de los valles interiores, donde conviven el niño que fue con la inteligencia salvaje del creador en que se ha convertido.
ETIQUETA del vino joven de Etxeita, de Navaridas (las dos de la dcha.), pintada por Gorriti.
Juan Gorriti conoce los vinos de Rioja Alavesa, al igual que la Comarca sabe de su quehacer creador, habiendo llevado su arte al interior de bodegas, como la de Artadi en Laguardia; o pintado etiquetas para las botellas del vino joven de Etxeita, en Navaridas.
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El Irrintzi vasco y el Zaghareet bereber son gritos de valle y desierto, de paz y lucha, de fiesta y encuentro. ¡Qué hermoso! Y las esculturas de Gorriti, esos círculos de madera quemada, son un akelarre de misterio, una acupuntura a la tierra para curarla
Muchas gracias, M. Rafael. Decirte que las esculturas de madera, situadas en círculo, son los «Crómlech» de Juan Gorriti. Es muy curioso que se hayan encontrado Crómlech de piedra situados en círculo por todo el mundo, India, Europa, América y África. Son monumentos megalíticos, también llamados anillos de piedra, que tienen, en algunos casos, una antigüedad de 4.500 años. En Euskal Herria se han encontrado en Iparralde (el País Vasco Francés), en Araba, en Bizkaia y en Nafarroa.
Hermosa manera de verlo la tuya, con misterio y como una acupuntura que cura. Un cordial abrazo.
Maravillosos siempre los creadores de cultura.
No he oído hablar nunca de Juan Gorriti… Pero ya era hora, ¿no?… Veo en Internet que es todo un artista. Gracias por descubrírmelo, aunque para ello Gorriti haya tenido que alzar su voz
Muchas gracias, Arene Amezaga. Les conozco a él y a Txaro desde hace… treinta años. No para de crear. Tiene un dicho: «cuando paras, se apolilla el yugo».
Un cordial abrazo.
Realmente tu Blog, Julio, se merece un Irrintzi. Y mi mejor enhorabuena por todo tu trabajo
Muchas gracias, querida Carmen Sarmiento. Sé que en Bilbao te emocionaste cuando la Asociación de Periodistas Vascos te entregó un premio a tu gran labor periodística… y alguien en la sala dedicó un IRRINTZI a tu vida profesional entregada a las mujeres, a las minorías y a los Derechos Humanos.
Aquel Irrintzi hoy vuelve a ser el de Juan Gorriti, un grito por la paz, por la lucha, por la emoción y la ternura. Parecido en el fondo al de las mujeres saharauis (adsagrit) en el desierto, en los campos de refugiados de Argelia, en la hamada del Sahara.
Un abrazo inmenso.
Cuántas maravillas hay por el mundo surgidas!
Es una maravilla no solamente el arte en sí, sino la forma de llegar a ser artista. Cuánta sabiduría se ha desarrollado en gente inicialmente “semianalfabeta”, académicamente hablando, hasta que se da cuenta que en el caserío materno y paterno ya vivía en una galería de arte. Enhorabuena por el blog y por la obra del artista Juan Gorriti..
Muchas gracias, querido Ernesto Bustio, cura obrero de Cantabria en su día. Vuela un fraterno saludo para el albergue de peregrinos de Güemes, en Cantabria. Tú y vuestra obra colectiva es una de esas maravillas surgidas de la universidad de la vida. Un gran abrazo.
Antonio Machado nos dejó escrito que toda comunidad «ha de tener su mármol y su día, / su infalible mañana y su poeta». El Blog es ese mármol y ese poeta que, a través de sus múltiples textos, fotografías, vídeos y demás, impulsa Rioja Alavesa a las duras y a las maduras, pues en estos momentos toca combatir -y así se hace desde el Blog- este maldito virus, por ventura pasajero. Un irrintzi salido de las entrañas de nuestro pueblo así lo hace ver, con hedonismo y convicción.
Mi enhorabuena más sincera.
Eskerrik asko!!!
Eskerrik asko, Kepa Urdangarin. Tu cortesía es un impulso más. Estamos convencidos que hay un mañana floreciente para Rioja Alavesa. Como bien dices, el coronavirus será, por ventura, pasajero. Dejará un rastro, una herida abierta… Pero las gentes de la Comarca le plantarán cara como saben, con buen ánimo, cincelado por su trabajo de pasión, con esas asociaciones que hoy, más que nunca, quieren dejar su santo y seña en la Euskadi de hoy.
Un fuerte abrazo.
Qué alegría transmite este artista polifacético en su entorno. Las esculturas de madera, material al que da belleza con sus manos llevando a Arte el noble oficio de su padre; la casa, las Malloas, todo es mágico. Un conjuro perfecto para un genio alegre como Gorriti que saluda con un irrintzi tan lleno de vida.
Las botellas donde ha plasmado su arte me han encantado. Quién no bebería un vino con esas preciosas aves llenas de color.
Jesús de la Rosa cantaba «Todo es de color». En estos tiempos tan tenebrosos, Gorriti nos demuestra también lo importante del color, al natural en el entorno privilegiado que tenemos y al traducirlo en arte, para que a través de la vista nuestro ánimo se transforme y recuerde que no nos debemos dejar vencer por la tristeza.
Tenemos que levantarnos con el irrintzi de Gorriti.
Vaya envidia de 78 años de vida.
Alegra al mundo por muchos años más, ARTISTA.
Muchas gracias, Karmele. Seguro que al leerte Gorriti celebrará tus palabras con un irrintzi, uno que dure diez segundos más, al menos. Un cordial abrazo