Abr 04, 2018

A la hora del Ángelus

Conversación con el agricultor y afiliado de UAGA, Iñigo Franco Atorrasagasti.

A veces surge lo inesperado. Camino de un encuentro en Laguardia, llamo por teléfono al agricultor Iñigo Franco Atorrasagasti, a quien imagino trabajando en el corazón de alguna de sus viñas de Rioja Alavesa. Al otro lado del teléfono, el viticultor deja la azada que tenía en la mano, y contesta la llamada.

“En Rioja Alavesa se puede vivir como agricultor del campo. Es algo excepcional”.

Iñigo Franco Atorrasagasti

IÑIGO Franco Atorrasagasti contempla desde Leza cómo llueve en la cercana lejanía.

El agricultor de Leza sale a esperarme a la carretera. Cincuenta metros detrás de unos pinos está la viña de Sorrondo, emparrada en vaso, la mayor de todas las que tiene, de 1,5 hectáreas, la que plantó hace justo 20 años. Viene con la azada al hombro, colocada de una manera muy personal. Tiene los cascos de la radio que estaba escuchando mientras trabajaba reparando los alambres rotos del emparrado.

Pareciera que en mitad de la viña se para el mundo, se detiene el reloj. Ni se ven, ni se escuchan coches. Está la Sierra de Toloño llenando el territorio entero. Y una vasta extensión de viñas para recorrerlas con la mirada en panorámica.

Sin viento que resuene, nuestras voces se suman solitarias a los cantos de los pájaros. El sol da de pleno en la viña a las 12 del mediodía. Vemos cómo avanzan presurosas las sombras que proyectan las nubes sobre la extensión de las cepas de Sorrondo, situada a los pies de la inmensa Sierra.

Iñigo Franco Atorrasagasti

EL VITICULTOR camina entre las cepas de Sorrondo, la mayor de sus viñas de Leza.

Juntos fotografiamos la savia que se enseñorea en algunas yemas. Gracias a la mirada de Iñigo, la mía llega más lejos, y es más profunda. Quisiera a la hora del Ángelus, entrevistar a todos los viticultores de la Comarca en sus campos. Como muestra, dice la frase hecha, un botón. Y estas palabras.

.- Entre las hileras de las cepas de Sorrondo, en el suelo, hay un sinfín de ramas de sarmiento de la poda de 2018. ¿Qué harás con ellas?

Voy a incorporarlas a la tierra con un “rotavator”, que con sus cuchillas labra la tierra, quita las hierbas que salen entre hilera e hilera de las cepas, y pica y pulveriza los sarmientos. Antiguamente quitaban los sarmientos a mano. Imagínate cuánto trabajo. Pero hace ya 40 años que los picamos y los absorbe la tierra de la viña.

La tierra queda de esta manera más mullida para recoger mejor la humedad, y se quitan las malas hierbas. Es un “tres en uno”: picas las ramas de los sarmientos, mulles la tierra para que absorba mejor el agua y quitas las malas hierbas.

Iñigo Franco Atorrasagasti

LA MANO del agricultor en una de las mil tareas en las viñas.

.- Me decías que estabas reparando el alambre de las cepas en vaso..

En Rioja Alavesa se ven cada vez más hectáreas emparradas, lo cual tiene ventajas, entre ellas el control de enfermedades y la disminución del número de pámpanos que se van al suelo, porque fija la vegetación.

El inconveniente es que los sarmientos se amarran a los alambres y cuando podas es un trabajo inmenso quitarlos. Lo hacemos con una máquina prepodadora, que corta los sarmientos entre los alambres, facilitando la labor.

Claro que cuando se pre poda con la máquina algún alambre siempre se rompe. Hoy tocaba reparar los alambres rotos.

.- ¿Y esa azada, que pareciera más propia de un museo?

Ja, ja. Esta azada la tenía ya mi padre. Son herramientas heredadas. Son eternas. En algún sitio donde el alambre se rompe, cerca del poste, hay que excavar un poco y buscar la sujeción bajo tierra. Y quitar alguna mala hierba de la viña que te da al ojo.

Iñigo Franco Atorrasagasti

LAS eternas azadas siguen jugando un papel en la Comarca, ayudando en lo que pueden.

.-Se ve el hierro desgastado de la azada…

Sí, es verdad, y para desgastar el hierro hay que darle y darle. Dice un amigo mío de Elciego que “fíjate lo dura que es la tierra que desgasta hasta el acero”.

.- ¿Qué esperas este año de Sorrondo, la mayor de tus viñas?

A nivel general sé que este año no voy a coger todo el “papel” en uvas, pero después de la helada del año pasado espero recoger una cosecha razonable y digna. En la vendimia de 2017 Sorrondo me dio 4.000 kilos de uva, menos de la mitad, porque el fruto de esta viña suele ser 10.000 kilos de uvas de Tempranillo. Este año espero recoger en Sorrondo unos 7.000 kilos.

.- Que plantaras esta viña hace 20 años, ¿la hace especial para ti?

Claro, Sorrondo tiene para mí un valor especial. Llevo aquí ya 25 años como agricultor, en Leza. Muchas veces pienso que estamos aquí en la vida de paso, por lo que esta viña que yo he plantado la van a trabajar mis hijos y probablemente mis nietos. Esta viña me va a sobrevivir.

Iñigo Franco Atorrasagasti

EN ARMONÍA con la Naturaleza, aquí y ahora se puede pensar de todo, pasado o futuro..

.- Es como hacer una pregunta al Universo: ¿Crees que tus dos hijos, y sus nietos, cuidarán algún día estas viñas?

Yo soy vocacional. Me gusta el campo cada vez más. Aquí en las viñas he encontrado mi lugar en el mundo. Pero no es la ilusión de mi vida que mis hijos hagan lo que yo, y amen lo que yo amo. No tengo ningún empeño. Ya veremos.

.- Esta mañana estabas escuchando la radio a través de los auriculares, mientras trabajabas en la viña…

Escuchaba al escritor Sergio del Molino, que publicó el libro “La España vacía”.  Allí en Aragón sí que es un auténtico problema la pérdida de población en las zonas rurales. Pienso leer su libro, donde cuenta cómo la gente en España se está marchando a las capitales y a las zonas de la costa, apostando por climas más templados y por los mayores servicios que ofrece la ciudad.

.- Pensar que esta viña en la que estamos puede ser trabajada por tus hijos o nietos es un pensamiento optimista, teniendo en cuenta lo que dice el escritor madrileño.

Iñigo Franco Atorrasagasti

A la hora del Ángelus, el pasado 3 de Abril, la savia se desbordaba en las yemas de las cepas.

Bueno, en Rioja Alavesa cada vez somos menos habitantes. Eso es así. A pesar de la bonanza económica que hay en la Comarca. Y te diré algo tan certero como paradójico: en Rioja Alavesa se puede vivir como agricultor del campo. Es algo excepcional, porque en muchos otros sitios de Euskalherria y del Estado la agricultura está en franco retroceso.

En Rioja Alavesa no llegamos a los niveles de despoblamiento de la Montaña Alavesa, o de la Llanada, y se está dando el relevo en la agricultura… pero poco a poco hay una pérdida de habitantes, paulatino y calmado. Pero se da.

Y eso que se está reconociendo cada vez más lo que tenemos entre manos: productos de una calidad única, buena tierra, buena uva, buenos olivos, gran aceite, grandes vinos que se elaboran. Aun así no conseguimos fijar la población.

Iñigo Franco Atorrasagasti

ENTRE el pueblo de Leza y la Sierra de Toloño ora et labora una catedral al aire libre.

.- ¿Qué está pasando?

Mi esposa Natalia y yo tenemos dos hijos, niños aún, y es incómodo vivir en un pueblo. Nos faltan servicios. Para cualquier servicio lúdico hay que salir, y por cercanía nos pilla antes Logroño que Vitoria-Gasteiz.

Ahora hay una campaña interesante en la Comarca, pues la Cuadrilla quiere reabrir las piscinas climatizadas de Laguardia, pidiendo en Rioja Alavesa apoyos de gentes que se comprometan a acudir a ellas haciéndose socios. Tiene el valor simbólico del nuevo servicio que suma. Son pequeños gestos que hacen más fácil vivir aquí.

Iñigo Franco Atorrasagasti

CON Floren y Pili en la casa familiar de Leza que construyeron en los terrenos de una viña.

.- Volvamos a la viña. ¿Quién le da más a quien, esta viña a ti o tú a la viña?

La viña a mí. Decía mi abuelo que siempre que vas al campo hay trabajo. Que nunca terminas. Cualquier agricultor te lo dirá, que las viñas nos dan más que nosotros a ellas. Y después de la helada inmensa del año pasado, que la dejó arrasada, ¡cómo se ha repuesto la viña, cómo se ha curado! Es admirable su capacidad de respuesta.

.- ¡Qué gran metáfora para los seres humanos!

Sin duda. Eso hace que aún la cojas más cariño. Podría haber dicho “la helada me ha dejado hecha polvo, así que no voy a dar nada de uvas”. Sin embargo en aquellas condiciones aún nos dio 4000 kilos.

Iñigo Franco Atorrasagasti

PINTURA de Pili Atorrasagasti, recreando el pueblo y la Sierra, en el salón de la casa.

.- Después de ponerle voz a la viña, quiero preguntarte si todas las viñas son iguales.

No son iguales. Cada cual tiene su nombre, su particularidad. Una es más vieja, otra más joven. Una emparrada, otra inclinada, a una le da el sol todo el día, aquellas las planté con mi padre, ésta yo solo, la otra me la dejó mi tío, o un abuelo… Todo eso está presente cuando trabajo en ellas. A Sorrondo la planté tarde, en junio, porque es una zona muy húmeda. La gente con la que planté esta viña ya no está viva. Y me acuerdo de ellos, ¡cómo no!

10 respuestas a “A la hora del Ángelus”

  1. Fernando m. Bujanda dice:

    Gran persona Iñigo.
    Cómo pasan los años y cada vez te veo más comprometido.
    Mi enhorabuena.

  2. Xabier dice:

    Enriquecedora y viva la charla de Iñigo con Julio en las viñas de Leza. Impactante la imagen de Pili Atorrasagasti de la evocadora Sierra de Toloño-Cantabria sobre un paisaje único.
    Gracias y un saludo

    • Blog Rioja Alavesa dice:

      Muchas gracias, Xabier Sanchez Erauskin. Vienes con adjetivos calificativos, como un saludo fresco al amanecer. Todos impactan con delicadeza, querido colega y poeta.
      Salud y Saludos cordiales

  3. Arene Amezaga dice:

    Como tirar de un ovillo, poco a poco, y encontrarse un mundo. Un mundo de vivos. Un mundo de muertos queridos. Enriquecedora entrevista en su sencillez. Caray. Hay mucha humanidad. Hay naturaleza a manos llenas. En esa mano del agricultor imaginamos miles de manos. Ellas sostienen las viñas. ¿Puedo decir la Sierra entera? Enhorabuena

    • Blog Rioja Alavesa dice:

      Muchas gracias, Arene. Qué bien! Un mundo que se amplia y nos toca. Nos acaricia. Se enseñorea la savia entre las lectoras y lectores del Blog… Puedes. Decir la Sierra entera.
      Saludos cordiales!

  4. Miguel Larreina dice:

    Bonita entrevista a un lúcido agricultor Vasco en medio del bellísimo paraje de Sorrondo. Gracias.

  5. Pere dice:

    «Siempre hay trabajo en el campo», frase universal, como la azada. Bonita entrevista, como siempre. Un abrazo

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