Oct 18, 2020

La “Lucha heroica” de Rioja Alavesa

Rotunda, clara, a tumba abierta. Así es la segunda parte de la entrevista con Florentino Martinez Monje, el señor de la Tierra Nueva (y II).

Florentino Martínez Monje

FLORENTINO en su bodega de Elciego, donde ya está en marcha la cosecha de 2020.

No es que el bodeguero de Luberri agarre por el pecho a la Comarca entera para cantarle ciertas verdades. Lo que hace, sencillamente, es tomarnos por el hombro, a mí el primero, para ofrecer, todo el ánimo atesorado durante 56 años de vida vitivinicultora.

Algunos campesinos de Rioja Alavesa lo han definido bien cuando, con respeto y admiración, presentan a Florentino, de Elciego, como “un pionero de la Comarca que nos lo ha puesto más fácil a los demás”.

Florentino Martínez Monje

UNA parte de la conversación es una mirada hacia el pasado.

“Rioja Alavesa ya no es la niña bonita que fue”

La primera parte de la entrevista con Florentino Martinez Monje se había quedado suspendida de una pregunta… El suspense hacía anhelar más respuestas.

Aseguraba que Rioja Alavesa ya no tiene la consideración del inmediato pasado, cuando la uva estaba en la Comarca a 50 pesetas y en Cenicero a 32. “¿Qué hemos hecho mal?”, se auto preguntaba.

.- ¿Qué no habéis hecho bien?

Aquí han venido Vega Sicilia, Mariano García, ahora Pago de Carrovejas, y un montón de bodegas, además de que está Riscal, Fernando Remírez…, y no sé, pero hemos llegado a desprestigiarnos y no se porqué.

Florentino Martínez Monje

VIÑEDOS de Samaniego bajo la Sierra, con  Bodegas Rothschild & Vega Sicilia entre ellos.

.- No sabes tú cuál es la razón.

No le echo la culpa a la Administración, ni a las bodegas… pero se la echo a todos. Todos tenemos la culpa de que hayamos pasado de ser la niña bonita a la que está echa polvo. Hay que decirlo para que reaccionemos: Rioja Alavesa ya no es la niña bonita que fue.

.- Caray, Florentino…

Y otra cosa que está pasando: la gente está venga a poner bodegas, y la tierra de toda la Sonsierra es la tierra más cara de España. No como en Burdeos, pero sí la más cara del Estado español.

A 120.000 euros compré yo la última hectárea. Una hectárea de tierra a 120.000 pavos, que la compré el año pasado. Y por otro lado hay quien está mal pagando la uva, haciendo una sinvergüenzada a los viticultores.

Florentino Martínez Monje

.- ¿Qué te parece la propuesta de crear una DO Rioja Alavesa dentro de Rioja?

Para mí es la opción correcta… pero que nosotros tengamos nuestra administración. Empezaron a quitarnos la contra etiqueta de las botellas en la que venía el mapa con las tres zonas, y ahora todo es Rioja.

«Esta pandemia es el peor momento de mi vida»

.- Vas a dejar la bodega en buenas manos, eh!

Sí. Pero veo que lo van a tener difícil. Ahora hasta la cinta está pagada, nada más tienen que vender vino. La tierra está comprada y pagada. La bodega está pagada. De enero a marzo habíamos subido un 15% en ventas. Luego con el coronavirus ha bajado a cero en ventas. Después hemos remontado hasta un 40%, pero ahora ha dejado de salir vino. Hemos vendido algo por Internet. Para nosotros lo fuerte es el bar y la restauración… y mira cómo va.

.- ¿A qué le tenías miedo antes de que llegara la COVID?

Florentino Martínez Monje

CORCHO de una de sus botellas.

A nada. Le tenía respeto al pedrisco y a la helada. Hoy, la pandemia es el peor momento de toda mi vida, pero desde el primer día que declararon en España el Estado de Alarma. Desde entonces vi que esto nos haría mucho daño.

Tengo miedo ahora a la venta de vino, a ver cómo lo vamos a sacar. Este año he tenido sitio para meterlo, pero si no saco vino, ¿dónde lo meto el año que viene? Y a ver qué hago con la gente que está con nosotros, que tienen familia, y el que menos lleva conmigo 8 o 10 años… Eso me acojona y me preocupa mucho.

.- He saludado antes a tu esposa. ¿Qué papel ha jugado ella en la bodega familiar?

Mi mujer es muy trabajadora. Si no habría estado con Mari Jose no habría hecho igual nada, no lo sé. Eso sí, nunca le he pedido permiso ni para comprar ni para vender. Como dice Fernando Remírez, siempre he hecho “lo que me ha salido de los cojones”, je je.

Florentino Martínez Monje

EN la tienda de la Bodega, donde están expuestas todas sus marcas de vino.

.- Tú naciste en San Vicente de la Sonsierra.

Sí, yo bajé con mis padres a Elciego con siete años, que mi hermano mayor tenía 14.

.- Tú te sientes…

Vasco 100%. Mi padre era de Baños y mi madre de San Vicente. Mi madre tiene apellidos vascos y mi padre castellanos y gallegos. Yo desciendo de picapedreros. Y mi mujer es de Lanciego, Mari Jose Amestoy Ugarte.

Fábricas para dar de comer a nueve hijos

.- ¿Qué cualidades admiras de un bodeguero?

Florentino Martínez Monje

En los bodegueros admiro que sean sencillos, que respeten a los viticultores, que no sean tontos y que no se les suba su profesión a la cabeza. Hacer un buen vino no es una obra de arte, es hacer un buen vino.

.- Y si alguien creyera que ha hecho arte con el vino…

Aunque creas que has hecho una obra de arte con el vino, has de ser sencillo, que hay mucho gilipollas por ahí. Mucho tontito que luego van a la cooperativa a comprar vino. No cito a nadie. Pero a los que mean colonia, más modestia. Algunos de ellos han perdido la uva en las viñas de no ir.

Florentino Martínez Monje

EL raspón de la despalilladora compone una estética de bodega en época de vendimia.

.- ¿Qué cualidades buenas aprecias en un viticultor?

Que sea un buen agricultor, que no sea un vago. “Mira: “viña de vago”. “No, es viña de ecologista”. No, mi padre y mi abuelo eran ecologistas, porque no tenían más que sus manos y un azadón. Echaban la basura de la mula a la cepa. Todo mi abono es con estiércol, que lo echo cada dos años. Aquellos eran ecologistas de cojones, pero no había una hierba.

Florentino Martínez Monje

UNO de sus vendimiadores temporeros en esta última vendimia de 2020.

.- Antes has dicho que tu abuelo y tu aita hacían vino.

La bodega de Baños de mi abuelo era una fábrica para dar de comer a nueve hijos. Mi padre en San Vicente llevaba la hacienda de mi abuelo por parte de mi madre. A mi padre le propusieron aquí en Elciego llevar una hacienda con una casa y una bodega recién hecha, y nos bajó a toda la familia.

El sobre de su salario entraba en nuestra casa cada semana. Si venía una cosecha buena se cambiaba la mula, el carro y todo lo demás. Si venía mala, nada de nada. Teníamos gallinas, de todo, y de eso vivíamos también.

Mi abuelo, el de Baños, era Florentino, que le llamaban Flor. Tenía una bodega con 4 o 5 lagos, un cosechero decente, pero con 9 hijos.

Florentino Martínez Monje

LA SIERRA observa cómo se recoge la uva en la viña de Carravalseca.

La vida como maestra

.- ¿Tu gran escuela ha sido tu padre, Florentino?

Mi escuela ha sido la vida. Mi padre me enseñó… pero tampoco… Con él me llevaba bien, pero teníamos nuestras broncas. Yo era un poco rebelde, el pequeño, pero el rebelde. Sin embargo cuando hablaba de mí por ahí decía “este cabrón viene con otras ideas que los otros”.

.- Te pillaría la época en la que Domecq vendió sus fincas

Yo le compré a Domecq, le he compré a Fernando… que Fernando Remírez compró en la primera tanda unas 200 hectáreas… 76 millones de pesetas de entonces.

Florentino Martínez Monje

.- Hay una escuela de la que ha salido tu impronta, y tu manera de hacer vinos. Algo te transmitiría tu padre, Florentino.

Nosotros estuvimos trabajando para esta gente, que mi padre murió con 68 años estando trabajando con ellos. Mi padre era el administrador. Eran muy conservadores, solteros, hijos de un general, de una terrateniente, el señorito Pepe, el señorito Luis, la señorita Socorro. Y nosotros con todo respeto, Don José, Don Luis…

Cuando mi padre murió, tomé el cargo de mi padre, además de la organización de las cosechadoras de cereal que te he contado.

Florentino Martínez Monje

RESTO DE UVAS fermentadas, recuperadas para prensar.

.- ¿Qué pasó contigo al cargo de aquella hacienda?

La generación siguiente de la hacienda, que eran cinco sobrinos (tres chicas y dos chicos)… pues ellos habían sido cuatro hermanos, dos solteros, uno sin hijos, y el otro con cinco hijos. Cuando venían a veranear, como eran los clásicos conservadores, venían con tres criadas. Mi padre había cogido la hacienda con 600 cántaras, y al año siguiente lo puso en 6000 cántaras, y el granero lleno, que hasta las mulas se reían al ver el granero a rebosar de cebada.

.- Ja ja ja.

Al morir aquellos, los Acha… ya sabes lo que pasa, los sobrinos no mantuvieron las mismas actitudes. Y cada cual se fue por su lado. Mis hermanos y yo seguimos juntos luchando y haciendo cosas. Hasta que yo puse la bodega.

Florentino Martínez Monje

Entre Elciego y Nueva Orleans

.- Hablamos de la Sierra, la tierra, las bodegas, las uvas. ¿Y la gente de Rioja Alavesa qué?

En esta Comarca hay más buena gente que mala. Yo no voy a hablar mal de nadie, pero esto va por pueblos, que los hay más envidiosos.

.- ¿Qué me dices de tu pueblo, Elciego?

Ha sido siempre un gran pueblo. Los de Baños dicen “ah, los de Elcieguito y tal”, porque hablamos fino. Pero Elciego es un pueblo conformista que tiene sus cuatro viñas bien asentadas, que ha tenido su sueldo en Riscal, y en otras empresas que ha habido. Aquí la gente es normal. Yo me saludo con todo el mundo… El 90% de la gente es gente buena. Aquí he tenido miles de cenas, comidas. Buen pueblo Elciego, buena gente.

Florentino Martínez Monje

CUADRO de antiguos viticultores de Elciego expuesto en su Casa de Cultura.

Florentino Martínez Monje

IKURRIÑA en el Ayuntamiento de Elciego/ Zieko.

.- ¿A qué se ha debido que tú no hayas perdido la pasión a lo largo de tu vida?

Quizá a que he dado varias veces, viajando, la vuelta al mundo. Este año se nos ha fastidiado con el coronavirus. Teníamos pensando ir a Estados Unidos. A mí me gusta Nueva Orleans, que haya whisky, ostras, que haya ambiente, que haya meneo.

.- Veo lo joven que aún te sientes por dentro a tus 70 tacos.

A ver si tengo suerte, que cuando me pegue un latigazo, zas, me deje seco. Eso es lo que le pido a la vida.

.- El escritor Ramiro Pinilla, que tenía más de 90 años, me decía que los demás le podían ver viejo, pero que él se sentía joven.

A mí me jode tener la rodilla derecha un poco fastidiada, por eso no dejo de hacer bicicleta estática, y si puedo dos veces al día.

Florentino Martínez Monje

FLORENTINO Martinez Monje con un grupo de amigos.

.- Miremos a este año 2020.

Ya me voy a acordar, ya,  que la piedra (el granizo) me ha jodido a mí ocho hectáreas de viñedo.

.- Está la piedra, está el Mildiu -que nunca hubo una invasión del Mildiu como este año- y la pandemia global del COVID parece que va a malvivir con nosotros un tiempo. ¿Se lleva a cabo en Rioja Alavesa una viticultura heroica?

La lucha es heroica en muchos sentidos… porque luego está la lucha contra algunas grandes bodegas que quieren reírse de tu trabajo. Es David contra Goliat. Y las bodegas también van a tener muchos problemas para vender el producto. La lucha heroica es de todos en Rioja Alavesa. ¡A ver cómo ostias se tira para adelante!

Florentino Martínez Monje

«Hay que empezar ya… a prosperar»

.- ¿Confías que en la próxima década Rioja Alavesa prospere y lo haga aún mejor?

Espero que sí, pero hay que empezar ya. Paulino Corcuera era diputado de Álava, con Ansola de Diputado General. Estuvimos luchando con ellos, que a Paulino le gustaba mucho bajar por aquí y jarrear, que los demás eran todos patateros, y nos juntó en Arkaute a bodegueros y agricultores, pequeños grandes, Faustino, Riscal, etc., todos estuvimos allá.

.- ¿De qué se hablaba en aquellas reuniones de entonces?

Recuerdo que Germán Muruamediaraz era director de Agricultura, muy amigo mío. Hicimos tres o cuatro reuniones para enderezar esto. Nosotros ya entonces estábamos hablando de un Consejo Regulador para Rioja Alavesa y zas, hacer una raya, porque sabíamos que de Rioja Alavesa se vendía el doble o el triple de botellas de vino de las que producíamos.

 

Florentino Martínez Monje

FLORENTINO dedica unas palabras al Diputado General de Álava, Ramiro González.

.- ¿Qué le dices hoy al Diputado General, Ramiro González?

A Ramiro González le he dicho que necesitamos más publicidad en toda Euskadi, en Bilbao y San Sebastián sobre todo, que es ahí donde somos más desconocidos. Si aún siguen llamándonos riojanos los de Bilbao cuando vienen por aquí, y les decimos que “nosotros somos igual de vascos que tú, que la muga está en el Ebro, joder”.

A mucha gente hay que explicárselo todavía. Que beban lo que quieran, Muga, incluso Jumilla, pero que conozcan nuestro producto, y la Comarca. Y hacer mucha publicidad de la pequeña bodega, que la grande ya se la hace sola.

.- ¿Cuándo empezaste tú a estar contento con tus vinos?

El primer día, desde que empecé a venderlo por mi cuenta. Luego ha habido años mejores y peores, pero siempre han gustado mis vinos. Y a mí también. Hemos aprendido en la bodega a controlar más el campo y la maduración de la uva. Eso es cosa mía, pero lo hacemos entre todos.

Florentino Martínez Monje

MIREN Martinez Amestoy en la Mesa de Selección, durante la vendimia de este año.

Mi hija Miren controla la maduración desde que empiezan a enverar las uvas. Aquí tengo los papeles del laboratorio. Que si ha parado de repente con 13,2º, y cuándo hay que vendimiar la uva. Grado, acidez, ph…

.- ¿Y en Bodega?

En bodega están Laura y Carlos.

.- Hace 30 años eras tú el que controlaba todo.

Entonces estaba solo. Y la María me ayudaba lo suyo.

«Trabajar y ser honrado, nada más»

Florentino Martínez Monje

LAS ETIQUETAS de sus botellas llevan los apellidos de la Familia Monje Amestoy.

.- Tus conocimientos de quién vienen.

Eso viene de mi padre.

.- Parece que te cuesta reconocerle como maestro.

La maceración carbónica viene de mi padre… pero es que mi padre no me conoció a mí con fincas. Mi padre me conoció con la cosechadora de cereal. Y estuve poco con él.

.- Pero tú tomaste buena nota.

La maceración carbónica la hacíamos en la empresa de los Acha que él trabajaba. Mi padre hacía el vino allá. Hacíamos entonces 10.000 cántaras, que para entonces eran una barbaridad.

Florentino Martínez Monje

«DE hijo rebelde pasé a ser el hijo amigo de mis padres». 

.- ¿Le tienes presente a tu padre?

Al final con mis padres tenía mucha relación. Los llevaba para aquí, les llevaba para allá, a Almería. De hijo rebelde pasé a ser su hijo amigo. Recuerdo las veces que me dijo “joder, cuánto has madrugado hoy”, y yo acaba de llegar de fiesta. “Hay que ir a echar sulfato”. Así que me cambiaba de ropa y a echar sulfato. Joder. Era joven, ¿que otra cosa podía hacer?, pues estar de fiesta. ¿Cuándo había más trabajo? Pues en Fiestas de Laguardia y por San Fermín. Y luego entraba en casa al amanecer, que allí estaba él esperándome. “¿Qué, madrugas, eh?”.

.- Ja ja ja.

“Ala, engancha para ir a echar sulfato”. Pero sí, es verdad, estoy agradecido. Me enseñó a trabajar y a ser honrado, nada más. Todo. Honradez y trabajo. Y a no agilipollarme por nada.

Y ahora vamos a echar un vino, Julio. ¿Cuál quieres?

16 respuestas a “La “Lucha heroica” de Rioja Alavesa”

  1. Begoña Tudela dice:

    Dicen erróneamente que segundas partes nunca fueron buenas. Esta segunda parte de la entrevista con el bodeguero de Luberri es formidable, además de divertida. Una charla para enmarcar. Enhorabuena una vez más.

  2. Arene Amezaga dice:

    Esperaba esta segunda parte. Al igual que en la primera, es muy curiosa la sensación de hacerme sentir que estaba ahí presente con vosotros dos. Escuchándoos muy atenta.

    Me sorprende muy gratamente que además de tener que encargarse de las viñas, de la bodega, de la comercialización de sus vinos, de viajar por el mundo para impulsar su bodega, todavía le quedara tiempo para luchar por la Comarca. La tarea de esta gente es impagable. Y por si fuera poco, nos hace reír, y cómo!

    • Blog Rioja Alavesa dice:

      Muchas gracias, Arene Amezaga. Qué satisfacción. Vuestros comentarios son razones poderosas para seguir haciendo el Blog y, sobre todo, para seguir haciendo Comarca.

      Un cordial abrazo.

  3. Jon Artetxe dice:

    Además de ser un disfrute por varias razones, la entrevista no tiene desperdicio.

    Si he de resaltar una respuesta, me referiré a contestación a la pregunta «¿Qué cualidades admiras de un bodeguero?». Florentino contesta:

    «En los bodegueros admiro que sean sencillos, que respeten a los viticultores y que no se les suba su profesión a la cabeza. Hacer un buen vino no es una obra de arte, es hacer un buen vino.

    .- Y si alguien creyera que ha hecho arte con el vino…

    Aunque creas que has hecho una obra de arte con el vino, has de ser sencillo, que hay mucho gilipollas por ahí. Mucho tontito que luego van a la cooperativa a comprar vino. No cito a nadie. Pero a los que mean colonia, más modestia.»

    Es una respuesta que vale para muchos de nosotros. Sencillez y que no se nos suba nada a la cabeza… salvo un buen vino. Pero humildad y hermandad con la humanidad, sobre todo.

  4. F. Bujanda Ciordia dice:

    Los que conocemos a Florentino sabemos de sus andanzas, por lo tanto, no nos ha extrañado sus sinceras contestaciones y apreciaciones sobre Rioja Alavesa.

    Personalmente lo definiría como una persona muy trabajadora, inquieta, constante, pero sobre todo peculiar.

    De la entrevista me podría quedar con bastantes de sus pensamientos, pero quiero reflexionar sobre el siguiente: «Rioja Alavesa ya no es la niña bonita que fue».

    Sigo pensando que Rioja Alavesa es una zona de prestigio, de tal manera que grandes bodegas de renombre, como las que se citan en la entrevista, se han asentado en la comarca, demostrando que sigue teniendo su fama vitivinícola.

    Creo que, el precio de la uva, desgraciadamente, muchas veces no suele marcar la calidad de dichas uvas. Influyen estrategias comerciales, especialmente en el precio de la uva o del vino de la Comarca. Se mueven intereses indirectos que, a simple vista, son difíciles de evaluar.

    Nuestro tamaño, 13.000 ha., se diluye en el océano de viñedo que es el Rioja, unas 63.000 ha., haciendo muy difícil demostrad la singularidad, la dedicación y la profesionalidad de nuestros viticultores y bodegueros.

    Estas circunstancias de minoría, deben exigir al sector y a la administración un esfuerzo superior, para dar a conocer las características del Rioja Alavesa, que en años de bonanza quizás hemos dejado un poco de lado.

    El problema de los precios del viñedo hace que lo que puede ser una venta a nivel particular excepcional, socialmente es un grave problema si pensamos en los jóvenes viticultores, con ganas de vivir de la viticultura y establecerse en la Comarca, ya que dichos precios les hace dificilísimo el acceder a la compra de cualquier viñedo.

    Son momentos de ponernos «las pilas», el mercado está como está, el COVID 19 está marcando un futuro inmediato complicado. Solo la unión del sector, con profundidad de análisis e ideas, en busca de un equilibrio que se inicie desde el viñedo hasta la puesta de la botella en el mercado, siempre con la Administración cercana y apoyando, entiendo posible una salida como Rioja Alavesa, que la merece por su saber y prestigio.

  5. Antonio Mijangos Martinez dice:

    ¡Cuánto sentido común, cuánta experiencia contrastada, y saber mirar a lo lejos en toda la entrevista!

    ¿Qué hemos hecho mal?, se pregunta Florentino. Desde mi ignorancia en la materia, me atrevo a contestar:

    Hay que tener más respeto al consumidor. Bajo el paraguas de Rioja se están vendiendo vinos que desprestigian su calidad reconocida.

    Detrás de la etiqueta de Rioja Alavesa, que supone prestigio y calidad, debe haber un vino digno de tal nombre.

    La niña bonita ha despreciado a su proveedor, el viticultor riojano-alavés, no reconociendo la calidad de su producto, ni valorándolo en su justo precio. Actualmente, el precio de la uva nuestra es precio de vino común y así responden los consumidores.

    «¡Que no se les suba su profesión a la cabeza!» dice Florentino, pero peor aún es cuando a algunos bodegueros se les sube tanto que dejan de pisar tierra, no ven a su alrededor y se desentienden de la realidad que les rodea.

  6. Fernando Remírez de Ganuza dice:

    Somos amigos desde hace 50 años, para ser como él, la persona que se quiera parecer a él, tiene que ser valiente, trabajador, ver la vida con optimismo, saber improvisar en cada momento para resolver la situación que se viva, y otras cien cosas más que tiene Florentino. Tengo que decir que el hombre que más me ha ayudado en la compraventa de fincas (porque yo no tenía ni idea). En la primera compra que hice 200 Has en 500 parcelas que vi metro a metro con Florentino. Él me acompañaba para presentarme a gente que yo no conocía de nuestra zona. Todo esto se realizó a altas horas, siempre íbamos a trabajar y siempre contentos. Tendría que escribir unas mil páginas para explicar lo que hicimos juntos. Tuvimos una ayuda importante y necesaria, que fueron nuestras mujeres, y tengo que decir que Mari Jose ha sido la compañera ideal para Florentino, además, el mago del maceración carbónica es él. Para Florentino nunca fue un problema el precio de la tierra. Su meta era comprar. Es un campeón de la vitivinicultura…

  7. Lea Madariaga dice:

    Interesantes reflexiones, buen ejemplo de vida.
    Florentino Martinez Monje es ese tipo de personas de «fundamento» que nos hace grandes y justifica nuestro Label de Calidad.

  8. Maria Jesus dice:

    Como siempre transparente como el cristal y limpio de corazón. Un abrazo

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