El presidente gallego de la asociación Futuro Viñador, Eulogio Pomares, manifiesta igualmente al Blog Rioja Alavesa que “al viajar por el planeta, los dieciséis socios del colectivo nos encontramos con un problema, cual es la visión que tiene el mundo consumidor (Asia, Estados Unidos, Reino Unido…) del vino español”.
RIBEIRA Sacra, uno de los paisajes que les alientan, con el logo de Futuro Viñador.
El gallego Eulogio Pomares es el presidente de la Asociación Futuro Viñador, la nueva asociación nacional con importantes viñadores vascos entre sus filas. Su Bodega Zárate, en Rías Baixas, recibe por cierto el apellido de un ancestro alavés que en 1710 fue el primer Zárate en Cambados (Pontevedra).
EULOGIO Pomares, en su minifundio de Rías Baixas, donde cuida y guarda sus viñas.
Aquel primer Zárate se llamaba Diego Zárate Murga. Llegó a Cambados a principios del siglo XVIII y allí se quedó para siempre. Un descendiente de aquel es hoy la quinta generación de viticultores gallegos en Rías Baixas, Eulogio Pomares, que atesora en el minifundio gallego diez hectáreas de viñedo, y elabora siete vinos diferentes.
Eulogio Pomares preside Futuro Viñador, donde dieciséis productores de Galicia, Toro, Ribera del Duero, Rioja, Navarra, Cataluña, Valencia, Murcia, Baleares y Canarias se han asociado con la vocación de permanecer y fortalecer el panorama del viñedo y el vino español.
Sus DIECISÉIS miembros fundadores son Zárate y Guímaro, en Galicia; Dominio del Bendito, en Toro; Dominio del Águila, en Ribera del Duero; Artuke, Ostatu, Compañía de Vinos Telmo Rodríguez y Remelluri, en Rioja; Domaines Lupier, en Navarra; Ponce en Manchuela, La Mancha; Raventós i Blanc, en Cataluña; Celler del Roure, en Valencia; Casa Castillo en Jumilla, Murcia; 4 Kilos en Baleares; y Suertes del Marqués, en Canarias.
EULOGIO con uno de sus vinos en su terruño de Galicia.
Con la energía que demanda el futuro, han ido trenzando sus objetivos, pensando en la mejor manera de preservar los viñedos tradicionales. La secretaria de Futuro Viñador, Elisa Úcar (de Domaines Lupier, en Navarra), lo ha definido como “un movimiento para mejorar el país y el territorio, que se va a demostrar andando”.
Eulogio Pomares, de Rías Baixas, habla pensando en los dieciséis, que han mostrado su vocación de permanencia en el panorama vitícola del Estado español, señalando la importancia de dejar sus viñedos a las siguientes generaciones en mejor estado que ellos lo recibieron.
Ese espíritu lo animaba una vieja canción: «Levantándose antes que el sol / hacía los campos que lejos están / muy temprano se va el VIÑADOR. / No se detiene en su caminar / No le asusta la sed ni el calor / Hay una viña que quiere cuidar…»
TRES años de encuentros callados, incorporando en sus filas a viñadores de Rioja Alavesa.
.- ¿Qué aporta a tu bodega y tu viticultura formar parte de la asociación Futuro Viñador que presides?
Es una gran oportunidad de aprender de lo que están haciendo otras bodegas en otras zonas de España, tanto a nivel de prácticas culturales como vitícolas. Nuestra asociación no es una asociación al uso, como hay otras, con una finalidad meramente comercial. No. La nuestra es más cultural, aunque todos tengamos bodegas y vendamos vino.
TAPIZ de viñedos de Lanzaga a vista de pájaro, modelo antiguo de dimensión humana.
VIÑAS en vaso de Bodega Lanzaga, en Rioja Alavesa, al ras del terroir.
.- Aprender de los demás es uno de los objetivos, entonces.
Aprendo cada vez que hacemos una reunión, y los 16 socios que somos hemos programado además tres encuentros anuales para reunirnos con investigadores, paisajistas y técnicos para hablar de temas específicos… Esta parte es una aportación para todos.
LA OROTAVA, otro de los paisajes vitícolas de Futuro Viñador, en Canarias.
.- ¿Las “prácticas culturales” se precisan por igual en todas partes del Estado?
Por supuesto, porque son temas de actualidad. Por ejemplo, queremos hacer un taller que ahora está muy en boga, como es el tema de la planta, de su origen, de la selección del material, o el injertado, o la poda… Al fin y al cabo nuestra vida es cuidar la planta.
Son talleres de aprendizaje y formación de gente que trabaje la viticultura, porque hay un déficit de personal para trabajar en el viñedo. El drama de la “España vacía” es una realidad para nosotros, como en Ribeira Sacra, donde yo también trabajo, además de en Rías Baixas.
.- El primer taller será entonces en Ribeira Sacra.
EL PRIMER taller será de «Muros de piedra seca», en Ribeira Sacra.
Así será, a finales de este mes de marzo, porque en Ribeira Sacra queremos conservar el paisaje. Será un “Taller de muros de piedra seca”, una técnica que está a punto de perderse, pues las personas que venían haciéndolo ya tienen 70 años. La cuestión es que no se ha formado a nadie para que continúe con ese oficio.
.- ¿Has estado en el germen de la Asociación Futuro Viñador desde el principio, acompañando el proyecto en silencio en estos tres últimos años?
La verdad es que sí, como el resto de mis 15 compañeros que ahora hemos dado el paso de constituirnos como asociación de pleno derecho.
.- Ha sido, seguro, un camino apasionante. ¿Ha sido fácil?
Ha sido difícil porque todos disponemos de muy poco tiempo, y a esto hay que dedicarle tiempo.
«HAY que contar al mundo la rica y auténtica diversidad vitícola española», señala Eulogio.
.- “Futuro Viñador”, esas dos palabras, ¿qué encierran?
Primero de nada que la Viticultura española tiene muchísimo futuro.
Por otra parte, los dieciséis que estamos en Futuro Viñador viajamos para presentar nuestros vinos en los mercados, viendo cómo nos encontramos con un problema, cual es la visión que tiene el mundo consumidor (Asia, Estados Unidos, Reino Unido…) del vino español.
Por desgracia es una visión de un vino industrial de bajo precio. No nos asocian a Francia, ni a Italia, donde se trata de poner en valor al terroir, las variedades, un territorio, una forma de tradición cultural y un trabajo.
VIÑAS de Cebreros, en Ávila, otro de los paisajes culturales de Futuro Viñador.
Para el mundo, el vino español es bajo precio y varietal. A eso decimos que nosotros defendemos la visión histórica, tradicional, cargada de futuro. Si no ponemos todo esto en su lugar de valor, todo lo nuestro desaparecerá, siendo substituido por grandes marcas de volumen, marcas que no aportan lo que todos nosotros.
.- ¿De qué se trata en definitiva?
De que el consumidor conozca que en España existen dos mundos, que son los dos necesarios. Uno de esos mundos es el nuestro, con una visión más humanista, que ama su territorio, su paisaje, la riqueza del cultivo de las variedades tradicionales, adaptadas a un clima y a un lugar.
.- Háblanos de tu bodega, de la viticultura que trabajas en Rías Baixas.
EULOGIO y Rebeca junto a las viñas que se apoyan y crecen sobre pérgolas de granito.
Soy un pequeño viticultor que tiene diez hectáreas de viñedo y elaboramos siete vinos diferentes. Galicia es minifundio, una especie de Borgoña. Por eso es muy diverso el panorama vitícola español. En Rías Baixas el tamaño medio de una explotación es media hectárea, 5000 metros cuadrados, y el tamaño medio de una parcela son 1000 metros cuadrados, 0,1 hectáreas. Eso en otras zonas de España sería impensable.
.- Rías Baixas está muy atomizada.
Exacto. Y nosotros somos una familia que lleva cinco generaciones en el mismo lugar y con las mismas variedades, cultivando además en blanco el Albariño. Defendiendo nuestras variedades tintas atlánticas, que no tienen una graduación alcohólica excesiva, que se asemejan a las zonas frías francesas.
.- ¿Desde cuándo llevas trabajando en la vitivinicultura, Eulogio?
«¡EN la vitivinicultura desde el principio, por suerte!».
¡Desde el principio, por suerte! Mi familia tiene este patrimonio de las parcelas que yo considero históricas. Nosotros tenemos una fuerte presión turística sobre el suelo agrícola. Aquí se están arrancando parcelas para urbanizar, lo que hace que nuestros suelos sean de los más caros de España. Mantener las viñas es ya un éxito.
.- ¿Por qué te ha tocado a ti ser el presidente de Futuro Viñador?
Sinceramente no queremos personalizar Futuro Viñador en nadie en concreto. Huimos de los egos personales, pero una asociación está obligada legalmente a tener un presidente y un secretario. Consideraron que yo tenía un perfil de consenso y me han elegido a mí como pudimos elegir a cualquiera de los otros quince.
CUATRO hermanos dirigen y trabajan en Bodegas Ostatu, presentes en Futuro Viñador
.- Conozco en Rioja Alavesa a Gonzalo Saenz de Samaniego, Arturo Miguel, Pablo Eguzkiza y Telmo Rodríguez, cuatro viñadores muy potentes.
Son potentes los cuatro, sin duda, pero este es un proyecto colectivo. No puedo negar que el trabajo que ha hecho Telmo Rodríguez por el vino de nuestro perfil es enorme. Yo estudié Enología en Burdeos, soy más joven que Telmo y no coincidimos en el mismo tiempo en la Facultad de Enología de Burdeos, pero sí dejó allí su marca. Aún recuerdo mi primera visita a Remelluri.
.- ¿Cuánto hace de eso?
Veinticinco años, cuando él había vuelto a casa para poner en conocimiento lo que había aprendido en Francia. Telmo siempre ha sido para mí un ejemplo a seguir. El trabajo que ha hecho en Galicia tiene muchísimo valor, yéndose a una zona difícil como Valdeorras y poniendo ese viñedo en valor. Y qué decir de Málaga, o con sus Garnachas en Gredos. Telmo es un ejemplo a seguir para todos los que hacemos vino.
TELMO Rodríguez y Pablo Eguzkiza, dos de los vitivinicultores de Futuro Viñador.
FUE en Remelluri donde se celebró en mayo de 2016 el Primer Encuentro de Viticulturas.
.- Pero…
Pero desde la primera reunión siempre hemos tenido en cuenta la diversidad y el gran patrimonio y la gran suerte que tenemos en España de contar con tantas zonas diferentes con viticulturas diferentes, y con variedades distintas. Baleares, Canarias, Cataluña, Ribera, Rioja… Y se sumarán más. Así que teníamos muy claro todos que el proyecto tenía que ser diverso y colectivo.
.- ¿Os habéis inspirado en algún otro modelo europeo?
Bueno, no es que nos hallamos inspirado en el modelo alemán del VDP (Verband deutscher Prädikatsweingüter), pero en el primer encuentro estuvo con nosotros el presidente de VDP exponiendo su modelo.
.- ¿Qué os gusta de VDP, asociación alemana que califica sus vinos, y los distingue cualitativamente con un águila en sus cápsulas?
CÁPSULAS con el águila que distingue los vinos del modelo alemán del VDP.
Nos gusta que VDP empezó con un productor, después fueron diez, y ahora son 200. Ellos también tienen un logo que se han convertido a nivel internacional en un símbolo de calidad. Así es nuestro proyecto, abierto y de futuro. De ahí la palabra FUTURO Viñador.
EN esta ladera de Ribeira Sacra se ve el gran trabajo realizado en los muros de piedra.
Tras la primera acción social conjunta del grupo, el 24 de febrero, aprovechando la celebración del salón Viñateros en Londres, el colectivo aborda ahora sus primeros pasos organizando diversos talleres de oficios vinculados con la viticultura.
Este mes de marzo se llevará a cabo en Ribeira Sacra un taller sobre Construcción y recuperación de muros de piedra a cargo de sus dos socios en la zona, Algueira y Guímaro. Como cierre contarán con una charla de la arquitecta Isabel Aguirre, directora de la Escuela del Paisaje de la Fundación Juana de Vega.
ISABEL Aguirre. La arquitecta participará en el taller de Ribeira Sacra.
Para el futuro se anuncian talleres de poda y de injerto en campo que definen el espíritu del proyecto y la línea de trabajo que quieren seguir. Aunque con plazas limitadas, se trata de actividades abiertas en las que pueden participar profesionales que no forman parte de la asociación.
El colectivo sale al mercado con un logo identificador en las etiquetas.
“El objetivo”, según Eulogio Pomares, “es que el consumidor tenga claro que está bebiendo un vino de personas que cuidan el suelo y el paisaje, que dan valor a lo rural y que no tienen nada que ver con el concepto del vino industrial.
“No se trata de dejar de consumir un vino en beneficio de otro -concluye-, sino de que se puedan diferenciar en el mercado”.
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Qué buen espíritu os guía a los dieciséis. Mucha suerte!
Muchas gracias, Maider Elkoro.
El mundo del vino siempre en movimiento… una nueva opción interesante.
Muchas gracias, Alberto Lanza. Saludos!