Mar 10, 2019

“En Rioja Alavesa he comprado las fincas con el corazón”

“Sé dónde voy”,

me dirá con esa mezcla de pasión vasca y serenidad belga el bodeguero Etienne Cordonnier Leizaola, nieto de quien fuera durante dieciocho años nuestro Lehendakari en el exilio, Jesús María de Leizaola.

Etienne Cordonnier Leizaola

ETIENNE Cordonnier Leizaola, mirando las viñas desde su bodega de Laguardia.

No tengo más remedio, entonces, que preguntarle cuál es esa meta hacia la que se dirige. “Quiero hacer un vino que represente un terroir, que tenga una firma, un carácter propio, único, que se reconozca al beberlo”, me dirá cuando estemos inmersos en esta entrevista que publicaremos en dos partes.

“¿Por dónde empezamos?”,

me plantea Etienne nada más conocernos, que tiene la libertad para elegir los pasos del encuentro. Empezaremos recorriendo las fincas que circundan la bodega, situada a poco más de un kilómetro de Laguardia, bien acompañados del viticultor Jesús Velilla. Hablando de la edad de las cepas, del suelo y el subsuelo, o del sueño de Etienne de elaborar “grandes vinos”.

Etienne Cordonnier Leizaola

ETIENNE con Jesús Velilla, en una de sus viñas que circundan la bodega.

Hasta entrar en el alma de la bodega, con sus depósitos de hormigón, las barricas de roble francés, el almacén de botellas, para luego catar sus dos Sacramentos, sus dos vinos, embotellados en la cooperativa Covila de Lapuebla de Labarca cuando aún no tenía bodega propia.

El Universo en una copa de vino (I).

Etienne Cordonnier Leizaola

DESPUÉS de la cata de sus vinos, en la mesa donde grabamos la conversación.

Antes de sentarnos para la entrevista, en la sala de catas, he podido comprobar cómo ha arraigado profundamente en él un proyecto que nació en su cabeza en 2006. Un proyecto que es una rotunda realidad, con 20 hectáreas de viñas, habiendo inaugurado Viñas Leizaola hace ocho meses con la presencia del Lehendakari.

Le veo inmerso en el mundo del vino, con un buen nivel de conocimiento del sector. Quién diría que no es enólogo ni viticultor, porque este hombre formado en Dirección de Empresas se ha preparado muy bien para perseguir el cometa de los grandes vinos.

Etienne Cordonnier Leizaola

ETIENNE inauguró la bodega (Jul 2018), en presencia del Lehendakari y el Diputado General.

“En Rioja Alavesa hay un potencial que todavía no se ha desarrollado”

“Puedo decir que nací en el mundo del vino -son sus primeras palabras grabadas-. Mi familia paterna se ha dedicado a comerciar con vino. Yo también lo hacía. Ahora he cambiado de oficio comprando y creando este chateau en Laguardia. Y me gusta el vino. Cuando empecé a trabajar con mi padre entré en el mundo del vino igual que hubiera podido entrar en cualquier otro sector, pero pronto me di cuenta que el vino tiene algo muy especial».

.- Algo que enamora.

Así es. Ahora estoy en la parte productiva. Empecé con gran ilusión, porque no lo hacía solo para tener un trabajo, sino porque quería invertir en el País Vasco. Yo estuve viviendo en Bruselas muchos años, y quería volver aquí… aunque no es volver, porque yo nací en Bruselas, pero quería venir aquí, emprender aquí. Con paciencia, porque el vino te obliga a trabajar con mucha paciencia.

Etienne Cordonnier Leizaola

EL día de la entrevista, a las 8:30h., en la luminosa Laguardia, con 2º grados de temperatura.

.- La paciencia de “la lentitud de los bueyes”, que diría el poeta.

El vino es un deporte donde las prisas matan. Este proyecto lo he hecho poco a poco con Jesús Velilla y con un agrónomo francés que nos asesora sobre geología… Gente que tiene pasión y amor por su trabajo.

.- ¿Por qué alguien que viene de la meca del vino, como Burdeos, quiere estar en Rioja Alavesa? ¿Qué has venido buscando?

Antes vendía en Bélgica vinos franceses, porque Bélgica es el mercado natural de los vinos franceses. Pero vendía en general vinos de España, de Oporto, de Chile, de muchas zonas de Italia.

.- ¿Eras lo que se llama un ‘Negociante’ del vino?

Bueno, yo era más bien un ‘Corredor’ de vinos. Recorría toda Bélgica visitando importadores de vino, que esos sí que son Negociantes, para vender los vinos de las bodegas que yo representaba para ese mercado. Yo vivía entonces viajando y viajando.

He visto un mundo muy diverso, tanto en producción como en el mercado.

Etienne Cordonnier Leizaola

«EL VINO es un deporte donde las prisas matan», advierte Etienne.

«Vinos elegantes donde la potencia está en un guante de terciopelo»

.- ¿Qué viste en su día en Rioja Alavesa?

Los vinos de Rioja Alavesa yo los comparaba con los vinos de Saint-Émilion y los de Pomerol: vinos elegantes donde la potencia está en un guante de terciopelo. Es el carácter que saboreé en los vinos de aquí. He bebido vinos antiguos de Rioja Alavesa de los años 1961 a 1964, y todavía son vinos fantásticos, con un carácter tan elegante como longevo, donde la fruta continúa viva.

Hay pocas zonas en el mundo que poseen estas virtudes.

.- Por eso invertiste aquí tu dinero… y tu propia vida

He hecho la inversión aquí después de saber todo esto. También por una perspectiva empresarial, porque aquí hay un potencial que todavía no se ha desarrollado, pero eso no se hace en un año. Hay que meterse a fondo, con paciencia, y sacar buenos vinos. Prefiero invertir aquí y construir un proyecto… Es mi mentalidad de emprendedor lo que me guía.

Etienne Cordonnier Leizaola

«HAY pocas zonas en el mundo que poseen estas virtudes».

.- ¿No te hubiera resultado más fácil emprender todo este proyecto en Burdeos?

En Burdeos todo es más fácil. Vas, compras un chateau y al día siguiente tienes todo, con una cierta clasificación, asegurando de antemano el precio de venta. Todo está predeterminado. La tierra es mucho más cara que aquí, pero tienes todo: el chateau, la marca, los clientes y tu categoría, donde vendes tu vino a un precio establecido.

.- ¿Y aquí?

Aquí hay que crearlo todo.

.- ¿Me estás diciendo que la dificultad es un plus?, como aquel que dice “si me aseguras que esto es sencillo, me doy la vuelta y me voy”

Si fuera fácil todo el mundo lo haría. La dificultad me atrae, conociendo como conozco que es posible llegar, que hay una luz al final de un intenso y entregado trabajo. Con esa luz al final del túnel, yo sé dónde voy.

Etienne Cordonnier Leizaola

EL bodeguero de Viñas Leizaola sabe bien a dónde va.

.- ¿Qué han dicho en Bélgica o en Burdeos de tu inversión en Euskadi?

“Mira el loco éste”… pero yo sé dónde voy. Estoy enamorado y mantengo mi pasión por Rioja Alavesa, porque, insisto, sé dónde voy.

.- ¿Cuál es esa luz al final del túnel? ¿Hacia dónde vas?

Quiero hacer un vino que representa un terroir, que tiene una firma, un carácter propio, único, que se reconoce al beberlo. El vino que acabamos de catar juntos de 2015 ahora está muy bien, pero es un niño. Ya veremos cómo está este vino cuando realmente sea su edad de maduración, con un carácter asentado… Paciencia.

Etienne Cordonnier Leizaola

» HACER un Vino que representa un ‘terroir’ «

.- ¿Qué has dejado atrás?

He dejado una vida de negocios en Bélgica, donde no me podía permitir dejar para mañana lo que tenía que hacer hoy. Un vida intensa sometida a una presión permanente de todos los proveedores, de todos los clientes, donde era imposible parar, pues el día siguiente era siempre demasiado tarde.

.- Frente a aquella tensión, ¿cómo es hoy tu vida en Rioja Alavesa?

Etienne Cordonnier Leizaola

FINCA -a la izq- que plantarán de cepas, respetando un pequeño peral que está justo en medio.

Aquí estamos en una situación donde sabemos que vamos a vendimiar en septiembre u octubre, y nos podemos organizar adecuadamente para ello hoy, o mañana, o la semana que viene.

Sabemos que vamos a plantar una finca, y lo tenemos planificado. No es el agobio de “todo es siempre para ahora, o para mañana como muy tarde”. La “presión” aquí la marca la Naturaleza, pero intentamos entenderla y actuar colaborando con ella. Aquí la vida es más sana y equilibrada.

Etienne Cordonnier Leizaola

IMAGEN de un folleto de la bodega, donde vemos a Etienne y a Jesús Velilla.

.- Estamos en Rioja Alavesa en 2019, pero este proyecto nació en tu cabeza en el año 2006. ¿Qué ha pasado en estos 13 años?

Hubo un momento que comenté este proyecto con el amigo Pablo Sampedro, de Covila, la Cooperativa vitícola de Lapuebla. Le dije que me haría ilusión comprar una viña o dos…. Le conocía porque yo vendía los vinos de Covila en Bélgica, donde él venía cada dos años a visitar a los clientes.

.- ¿Cuándo compraste aquella primera finca llamada Sacramento, que da nombre a tus vinos?

En 2011. Fue un buen momento, tras la crisis de 2008. Antes no había nada a la venta, porque antes que lo compres tú, lo compra el vecino. Cuando compré la finca en 2011, me enamoré de la viña Sacramento. Me di cuenta que con 4 hectáreas no iría muy lejos, porque no se trataba de vender cada botella de vino a 100 euros. Yo quería hacer un buen vino, y venderlo a un precio razonable.

Etienne Cordonnier Leizaola

EL CHATEAU de Etienne, con la bodega rodeada de sus fincas. Al fondo, Laguardia. 

.- Qué sucedió entonces…

Pensé que 20 hectáreas de viñas era una extensión razonable, muy manejable para hacer un gran vino. Así fui construyendo el proyecto, con la bodega y el modelo de chateau. Mi aita murió a los pocos años de mis primeras compras de viñedo, en 2013. No ha conocido la bodega.

.- Ya lo siento, Etienne… ¿Te animaba él con este proyecto?

Me decía que “es interesante si un día puedes vivir de esto, si no te vas a cansar y lo vas a dejar”. Tenía sentido. Por eso he invertido lo necesario para que sea una empresa que navegue.

.- Llegar a esas 20 hectáreas sería un gran reto.

Etienne Cordonnier Leizaola

VISTAS de otras fincas (donde trabaja un grupo de campesinos) desde una viña de Leizaola.

Lo fue. Comprar viñas fue muy difícil.

Teodoro, el primero que me vendió su viña (que es de Elvillar), me dio la sensación de que le estaba cortando un brazo. La gente ha plantado esa viña, la ha sudado, le ha dado todo su trabajo, ha vivido de esto, así que venderla… “porque no es mi hijo que la hereda, tengo que vender”.

.- ¿Todas las relaciones de compra de viñas las has llevado directamente tú?

Sí, sí. Todas. La compra de viñas, y una permuta de viñas, como la que hice con Juan Carlos de Artadi, han sido cosa mía.

El pasado domingo estuve en misa, en Laguardia, que murió el padre en accidente de coche de los chicos que me vendieron una finca de dos hectáreas que este año vamos a plantar. Estuve en la misa, que se celebró por el padre. Recuerdo que cuando negociaba con los hijos para la compra de la viña, siempre me hablaban del padre y de la madre. Les dije que este año plantaré la viña, casualidad que murió el padre. Hay mucho sentimiento con el terreno. Mucho.

La gente no vende. O lo hace cada dos o tres generaciones.

Etienne Cordonnier Leizaola

ES un privilegio darse una caminata entre cepas de sus viñas antes de comenzar la jornada.

.- ¿Has llegado a catar una gran parte de los vinos de Rioja Alavesa?

He catado centenares de vinos diferentes de Rioja Alavesa. Pero esto desde hace muchos años. El nivel es muy bueno, pero hay de todo, como en Burdeos. Son tan buenos los vinos de aquí, que a veces tomas un vino en el bar y salta una sorpresa por lo bueno que es.

.- Me gustaría que trasladaras una idea motriz para tus colegas de Rioja Alavesa, después de dos años viviendo aquí

El tema es que para un agricultor que tiene 10 hectáreas y su único ingreso es la uva, tiene que ir a un rendimiento masivo autorizado del viñedo. Y tiene que proteger su cosecha. Entonces tiene que meter antibotritis y demás. Y no le puedes decir que no hace bien. Pero claro, eso no es bueno para la calidad del vino.

O decir a las bodegas que tienen que pagar más por las parcelas que dan mejores frutos. Eso no se decreta.

Etienne Cordonnier Leizaola

AQUÍ están los depósitos de hormigón, con distintas capacidades.

.-Tienes un hermano que continúa en su chateau de Burdeos..

Sí. Y tengo otro que continúa en Bélgica. Mis hermanos ven muy bien mi proyecto, porque la gente reconoce para empezar los vinos de aquí. Te cuento una anécdota. Cuando me casé en el 2004 hice un viaje a Portugal, al Alto Douro, donde un productor me comentó que estaba “viviendo en el paraíso, donde viene la gente del mundo enamorada de los vinos, y yo viajo a Nueva York, o a Burdeos…”.

Y yo pensaba “qué pobre, sólo existe su finca, el mundo se detiene en su jardín”. Cuando me casé le dije a mi mujer: “nunca voy a comprar una cepa”.

Etienne Cordonnier Leizaola

EN el Almacén de la bodega, junto a unas cajas de madera con uno de sus vinos

.- Menos mal que no ibas a comprar ni una cepa. Sin embargo…

Pues mira, compré unas fincas en Burdeos, por una cuestión de negocio, y luego aquí, en Rioja Alavesa, he comprado las fincas con el corazón. Y ahora estoy viviendo aquí con mi mujer norteamericana y mi hija, pensando que en el mundo hay muchas cosas interesantes, pero sin querer encerrarme en mi “jardín”.

.- Así que en Rioja Alavesa has comprado las viñas “con el corazón”, ¡eh!

 

CONTINUARÁ…

6 respuestas a ““En Rioja Alavesa he comprado las fincas con el corazón””

  1. J. Pedro León García dice:

    Un gran proyecto…; pero claro, detrás hay una gran persona. Mucho éxito. PL

  2. Jon Mancisidor dice:

    Es una hermosa manera de «volver». Etienne Cordonnier Leizaola nació en el exilio de su familia. Nos dice «quería invertir en el País Vasco. Yo estuve viviendo en Bruselas muchos años, y quería volver aquí… aunque no es volver, porque yo nací en Bruselas, pero quería venir aquí, emprender aquí». Es toda una Declaración. A la que se añade el titular, «En Rioja Alavesa he comprado las fincas con el corazón». Así que ha vuelto cantado a esta tierra, haciendo amistades con sus gentes, apreciando los ciclos de la Naturaleza, valorando el terroir, los vinos, estableciendo vínculos con quienes le vendieron las fincas. Es un canto hermoso. Paseando por los renques, acompañado por la Sierra y sus gentes… Ese canto continuará en la segunda parte, que esperamos con ilusión. Hay personas que «vuelven» y aportan una visión. Eskerrik asko, Etienne. Tu Aitona estaría encantado con tus palabras. Zorionak.

  3. Kepa Urdangarin dice:

    Me ha gustado mucho la entrevista. En cierta manera… se ve una parte del alma del Lehendakari Leizaola. La semilla que sembró en su nieto. Valores y sentimientos que también afloran con paciencia, en la vida de un ser humano. Sinceramente, como tantas veces me ocurre con las entrevistas del Blog, me ha sabido a poco. Así que espero con ganas la segunda parte.

    Hay una cuestión que me ha sorprendido… Dejándome un interrogante en el cielo del paladar.

    Me refiero a la síntesis realizada en el sugerente título de estas dos entrevistas: «El Universo en una copa de vino (I)». Quisiera pedirle al entrevistador -si lo considera oportuno- que desvelara esa frase, que bien parece un breviario que contiene algo muy sustancioso y sugerente. Muy hermoso.

    Zorionak!!!

    • Blog Rioja Alavesa dice:

      Eskerrik asko, Kepa Urdangarin. La frase «El universo en una copa de vino» fue utilizada por Etienne en su discurso de inauguración de la bodega, el pasado mes de julio de 2018. Se la atribuyó a un poeta, sin citar su nombre. Así que indagué, pues quería conocer al autor de esa frase, de tal manera que si encontraba esa conclusión poética, ese poema bien pudiera acompañarnos un día en un artículo del Blog.

      Mi búsqueda resultó infructuosa. Aunque encontré un poema del poeta persa (actual Irán) del siglo XI, Omar Khayyam. En un extenso poema del matemático, astrónomo y poeta Khayyam -que leí con expectación, se puede deducir esa frase.

      Copio el siguiente extracto:

      Puesto que nuestra estancia en el mundo es precaria,
      es absurdo vivir sin amor y sin vino.

      Tal olor a vino emanará de mi tumba,
      que todo aquel que pase cerca se embriagará.
      Tal serenidad rodeará mi tumba,
      que los amantes no podrán alejarse de ella.

      Cuando yo ya no esté, no habrá más rosas, cipreses, labios rojos ni vino perfumado.
      No habrá más albas ni crepúsculos, alegrías ni penas.
      El universo no existirá,
      pues su realidad depende de nuestro pensamiento.

      Deduje que la frase «Todo el universo está en una copa de vino», bien puede inspirarse en estos versos del poeta, donde encontramos esa perla añadida: «Es absurdo vivir sin amor y sin vino».

      El extenso poema se puede encontrar en Internet, y se titula «Las Rubaiyat». Quien lo busque, encontrará otros caminos, tan sorprendentes como aleccionadores.

      Saludos cordiales

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